Wednesday, December 21, 2016

ahora rima antes rima mañana

Antes rima ahora.

Nada fue como antes el mundo antes de eso el mundo como lo conocimos nosotros que no fuimos por cierto privilegiados que fuimos agredidos por los que estuvieron y continuamos agredidos por los que los siguieron a esos con las excepción de los que están apareciendo ahora y no entonces, antes de ahora cuando ya estamos más yéndonos que quedándonos, ese mundo que al menos parecía de una sola mano y no de múltiples manos como es ahora, justo ahora que nadie se habla que nadie se mira , nada fue como el mundo de la Remington entonces no como ahora que hablamos nos comunicamos en binarios sin entender lo que eso significa en aparatos con minúsculas pantallas que entran hasta en los bolsillos más estrechos de la ropa que usamos los caballeros o en las carteras más pequeñas de las damas, ese mundo que nos conocemos que conocimos y tal vez con conoceremos, ese artilugio que a hurtadillas espiábamos en la comisaría abierta del pueblo por donde pasamos una y otra vez cada vez que se nos ocurrían los juegos que no nos aburrían la payana la pilladita las escondidas, el mundo de entonces con esa máquina de escribir que hacían hablar con dos dedos cabos casi alfabetos con las pocas denuncias que circulaban de los parroquianos que se mamaban y armaban líos en el bar del gringo Matos cuando tenían que entrar al turno de las veintiuna, nada fue como antes el mundo de la tracción a sangre del amor de las traiciones de niños de aprendices de adultos, para todo lo que hicimos de sonrojarse muriéndonos de la vergüenza porque nos descubrían algunas infidencias confidencias coincidencias, como el mundo de la Olivetti cuando llegó la Olivetti a las oficinas a la secretaría de las dos o tres escuelas del pueblo, máquinas más modernas a las que les sacaban chispas los empleados o las maestras para hacer legibles las anotaciones ilegibles de los capos y de las directoras refunfuñonas que no ganaban los concursos para inspectoras, nada fue como antes el mundo antes de eso que fue apareciendo de a poco tal vez al ritmo de lo que tardaba en llegar desde donde las hacían, adonde las compraban, los que más las necesitaban y las pagaban porque eso fue la cosa con esos armatostes grandes que costaban mucha plata e instalaban en habitaciones especiales, parecidas a las habitaciones que se disponían para que funcionara el teletipo que ahora no funciona.

Thursday, December 15, 2016

Espiadores espías y espiados.



Primero fueron esos mastodontes, en las décadas del setenta del ochenta, esos trastos mecánicos con pistones invisibles y ruidosos y calientes que necesitaban instalaciones edilicias especiales por los espacios y las temperaturas, para funcionar como lo garantizaban los vendedores que entonces venían de países donde se avivaron antes con estas cosas, primero fueron esos aparadores de metal, con el corazón abierto en donde entraban unas cintas como si fueran las cintas de una película, que manipulaban cuatro tipos en los turnos con las recomendaciones del caso de no dañarlas ni golpearlas solo instalarlas para que laburaran los data entry, primero fueron esas máquinas ubicadas en lugares que ellos llamaron centros de cómputos, una etiqueta adecuada para llamar a esa máquina devoradora de datos en segundos que con las dos docenas de data entry por turno se llevaban turnos enteros una parva de gente que los vendedores de las máquinas garantizaban que se tenían que ir reduciéndose con el tiempo por eso los patrones compraban y compraban, primero fueron esos cachivaches que de un día para otro en muy poco tiempo comenzaron a ser reemplazados por otros aparatos más pequeños que cabían en los escritorios de los operadores que botoneaban los presentismos las existencias y los movimientos ABC de los materiales las estibas de los productos terminados como si fueran el ojo del amo que alimenta al ganado, primero fueron todos esos despliegues que costaron un ojo de la cara que compraron los Espiadores para seguir a los espiados en espiadas que a unos les significaban ascensos esperados y a otros las cesantías y las indemnizaciones, por chismes que circulaban por redes inalámbricas o por mensajes en códigos cifrados y que se evaluaban los patrones o los representantes de los patrones cada mañana en las reuniones de directores donde los jefes se regocijaban de las disminuciones de los costos que en realidad eran ganancias para los patrones ya que ellos ligaban apenas los vueltos en las gratificaciones anuales, primero fueron esas gigantescas maquinarias cuidadas y supervisadas por empleados disciplinados por jefes disciplinados que cuidaban los cierres y las aperturas de los ejercicios contables de las empresas de patrones también disciplinados, primero fueron esas máquinas antes de las máquinas más chiquitas que, como gran ojo de gran hermano, fueron mejorando las mejores espiadas de los espiadores persiguiendo a los pobres espiados.

Sunday, December 11, 2016

Cosas de duendes casos de duendes.



Los duendes se duplicaban se triplicaban en otros duendes en infinitos duendes por casos que se iban haciendo más pequeños que los primeros o más delgados o más gordos en espejos de cómodas viejas en espejos de roperos pasados de moda que por esas cosas servían de biombos que a su vez servían de separadores de ambientes grandes en la casa vieja de la abuela que además servía de asidero de todos los parientes y de todas las comadres que caían durante el día con sus cuitas sus casos de maridos que pegaban y pagaban o en los días de las fiestas de navidad o de fin de año cuando era peor y se armaban unos despelotes de esos de esas cosas picantes que les picaban a todos, allá se escondían en rincones o en el tiempo los duendes que aparecían en los espejos donde seguro esos duendes los mismos duendes jugaban entre las piernas de los que jugábamos a las cartas o al solitario en las tardes aburridas de ratonadas o fiacas, los mismos duendes que dormían mientras dormíamos esos sueño de soñadores nuevos que se las creen todas antes de las desilusiones, los duendes se duplicaban se triplicaban en cada espejo de la casa de esos grandes o de los más pequeños disimulados con los portarretratos en anaqueles con retratos amarillentos de parientes remotos y desconocidos, en espejos ennegrecidos por el paso de los años espejos casi inservibles que los multiplicaban deformados como nosotros creíamos que eran, como nosotros los multiplicábamos en los sueños a esos diminutos personajes sin rostros visibles escondidos detrás de trajes apretados o sombreros de copa como si fueran personajes de abolengos remotos como ellos, detrás de paisajes que no dejaban ver el bosque de los que veíamos entonces cuando veíamos porque creíamos más en los cuentos de los que venían, mientras fuimos cuando fuimos incrédulos los duendes se duplicaban se triplicaban en otros duendes en infinitos duendes que se iban haciendo más pequeños que los primeros o más delgados o más gordos en los espejos de otros espejos. 

Monday, October 31, 2016

Debilidades rima derrotas.



¡Quién vive!, quién se desvive por una china tan mona que se desarmaba a la altura de las caderas derretida cuando lo veía y le pasaba donoseando cuando no porque estaba engallolada, quién vivirá de los que viven los que vivan los que vienen de los que salgan indemnes de sus guardias personales de las guardias de Doña Macacha escondidos en sus guaridas en los tugurios donde están los zaparrastrosos, en los techos de paja y adobe, de los muchos emponchados que lo siguen leales no como los desleales comerciantes que llevan y traen los chismes de los realistas y de los criollos que se pelan, de Olañeta, de Valdez, de Osorio de Tristán de quien fueran los caballos cuyo trote cercano confirmaban los ecos y los retumbes en el empedrado de las calles que hizo que seguirá haciendo por la aldea como macho y gaucho de los que no lo hubo, en las calles cercanas que lo sigan haciendo él seguirá fornicando, ¡quién vive!, quién vivirá de los que viven los que vivan los que vienen de los que salgan indemnes de sus guardias personales de las guardias de Doña Macacha por esas mismas calles algunas que son solo huellas que son solo senderos serpenteantes senderos con nombres rimbombantes esas calles que fueron de tierra, hasta ahí nomás poco nomás cuando la junta de vecinos notables le pidió que como gobernador afrontara los retos del progreso y del porvenir como fuera que correspondiera, de la calle la Amargura hasta el Tagarete del Tineo conoce el camino como la palma de su mano puede hacerlo con el caballo como el con los ojos vendados, él no tiene por estos tiempos otras debilidades que fornicar con la mujer del oficial de su guardia una mestiza de carnes y tetas abundantes, por eso interrumpido maldecirá el general el mandamás de los infernales, escapando, cabalgando a una derrota.

Tuesday, October 25, 2016

Teletipos.

                Él supo bien al final del día porqué esa mañana lo primero que le vino a la mente al instante, recurrente y remachado en sus sueños en sus pesadillas en sus obsesiones y durante los repasos que como destellos hace después de dormir o después de los insoportables insomnios que le ponen los pelos de punta, supo por qué le vino justo eso entre tanta cantidad de cosas que debió recordar y armar durante todo el día de los días que arma como todos los días, él supo bien porqué lo primero que se le ocurrió fue imaginarse escuchando ruidos que no son aunque fueran y serán en el silencio de la madrugada, supo qué lo llevó a figurarse atendiendo el ruidito simétrico y repetido del teletipo, traque que no para reducido en el bochinche de ese equipo, ruidoso aparatito que fastidia a veces y otras veces no, ese mastodonte de hierro estaño fundición de acero o lo que fuera, esa maraña de cables instalados en un cuarto cercano a su oficina y que así esté él lejos o cerca se escucha como si se tratara de infinitos ecos intermitentes que le llegan de toques de mil máquinas de escribir que parecen interminables, de toques que luego se convierten en noticias intangibles para cosas tangibles en fantasmas que se mueven entre personas de carne y hueso que pueden y deben recibir instrucciones, roces que no se interrumpen que son metálicos y que son mecánicos, resonancias que siente todo el día cada hora cada minuto y en todos los segundos que pasan en cada una de sus permanentes jornadas de trabajo que se le van en reuniones en ordenes en disposiciones que se le van en memos que se leen o que se escriben que se le van en carajeadas o carcajadas o felicitaciones y contraordenes, andanzas administrativas que se pasan en charlas que parecen informales pero que para él son formales porque él no deja de trabajar ni un instante, preciosas milésimas de tiempo que se le van en cada una de las ocasiones en que para con sus nervios o con las corridas y se sosiega y anota algo en forma prolija y en línea o en el margen de manera desprolija en alguna de sus estropeadas agendas de trabajo que luego consultará comparará y corregirá, decenas de azarosas veces su atenta y complicada, soberbia fuerte y aplicada secretaria y él mismo que debe volver una y otra vez a esos escritos que le refrescan la memoria de obligaciones, de responsabilidades de cosas serias y de pelotudeces según él mismo piensa de esas otras cosas que ubica en sus comentarios con un elegante acróstico NoSoCoT, como organizar comilonas pantagruélicas que terminan en curdas de caballeros, como arreglar las cazas programadas de vizcachas, como coordinar las encamadas secretas con putas porteñas que están un camión de buenas y cuyo transporte y tránsito para él son todo un dolor de cabeza, boludeces algunas inconfesables como lo considera sin que lo sepan sus jefes o por lo menos sin que ellos se den cuenta y noten sus suspiros de desgano sus emociones de cansancio sus pareceres cuando se ocupa de esas zonceras, a él le pagan para hacer no para opinar, a él le pagan para eso para obedecer sin abrir la boca o para abrirla cuando tiene la licencia de sus superiores, él tiene un sueldo no para mostrar lo que se siente sino para hacer lo que se debe aconseja lo que él mismo hace, para seguir al pie de la letra ordenes de hacer o deshacer además de las otras cuestiones sin sentido que igual le caen como órdenes, él está para ejecutar no para aconsejar de primera mano y sí de segunda mano en parte con las recomendaciones del amo para cuestiones muchas veces sin sentido para quienes miran desde afuera pero que lo tienen si se las mira desde el lugar de los dueños, o desde el mismo y propio lugar del que sabe bien de todas esas razones que se conocen en los niveles más altos de conducción de comando de confianza, de los argumentos de política de la empresa de donde últimamente y según las ordenes se debe sacar de raíz a los que piensan como los socialistas rencorosos esos zurdos de manual o de prólogo de manual que proliferan en todos lados, de disposiciones operativas de controles cruzados y arreglados con el gobierno o con cualquier gobierno si viene al caso en cualquier arreglo espurio, de arbitrajes cotidianos de fuerza mayor de caprichos de los que están abajo en la famosa escala de las diferencias, de antojos que se pueden tener si primero se tiene poder que acá y en todo el mundo es lo mismo que tener dinero, al final supo bien porqué se le vino a la cabeza eso del traqueteo del engranaje que hace circular la información por todos lados. Con esos ruidos en forma permanente llegan las novedades de producción, si se trata de asuntos de siembra de control de malezas de cosecha de trash de molienda de destilación de estibar o de despachar el producto que es como un oro blanco que sale en millones de kilos que se venden entre treinta centavos de dólar y un dólar el kilo. Como esos ruidos uniformes llegan las reseñas de políticas financieras de la empresa, que hay que depositar tanto en tal lado que hay que retirar que se paguen y que no se paguen las deudas las facturas las coimas los arreglos prematuros los arreglos a toda hora como las indemnizaciones y otras cosas parecidas que se negocian y son pérdidas o ganancias para la empresa. Como esos ruidos análogos llegan las directivas nuevas de contabilidad o llegan orientaciones sobre qué hacer sobre cómo hacerlo y cuándo de instrucciones que fueron dadas antes por los capos, por sus contadores o proyectos de doctores que desde casa central dan directivas sin levantar el culo de sus mullidos sillones o pelarse en calurosas tardes en las fábricas y en ingenio, de registrar costos fijos o variables de diseñar las partidas dobles de los costos estándar y otros puros bla bla para convencer a patrones bondadosos que en realidad ganan siempre y tienen que ganar siempre porque dan de comer a unos miles aunque parezcan unos interesados de porquería y a veces digan exagerando que están perdiendo, confirmaciones de orientaciones y reiteraciones para todas las áreas de la empresa para cada rincón donde hay que hacer trabajos que terminan siendo parte importante del inmenso mecanismo de la producción y la riqueza, y llegan también solicitudes modificadas o cambiadas por otras desde cualquier nivel del organigrama de casa central para ingenio o de ingenio para casa central, rectificaciones de instrucciones llegan ratificaciones, literatura de malos o buenos humores, lenguaje binario de malos o buenos rumores, anota en el litoral del San Lorenzo pleno invierno de 1976.

                Aquel fue un télex que puede repetir palabra por palabra, un escrito que no es largo ni corto que es justo lo que esperaba, punto cero punto cero punto, que es una comunicación que desde que la tuvo en sus manos la leyó la estudió y la releyó dos veces tres veces docenas de veces, se lo acuerda de memoria porque a la larga ese télex quedó como un hito como un mojón que marcó su camino, como una luz y un calor que marcaron a fuego su destino, cómo fueron para atrás y cómo serán de ahí en más sus hazañas sus pachorras sus proezas sus lentitudes para terminar siendo el hombre de confianza de los dueños, más que ningún otro en ingenio por arriba de cualquiera por debajo de ninguno contando los capos y los que obedecen así fueran obreros o empleados, aquello que quedó como un resumen de sus gestas en el sendero que tuvo que recorrer en las dificultades que tuvo que pasar para entender lo que se le decía, interpretar más ejecutar más cumplir más informar daba el primer término de una ecuación que se terminaba con reserva más prudencia más lealtad, lo que quedó con el final aún abierto de una carrera en la que escuchara muchas cosas importantes y otras cosas insustanciales para su trabajo, pero muchas infidencias confidencias confesiones y testimonios, como que hay dos clases de hombres los boludos y los que no son boludos y que hay boludos en el trabajo en el club social y en todos los rincones y que por lo general esos pelotudos el único papel que hacen en la película de sus vidas es el de mangueros elegantes, esos a los que nunca les alcanza el dinero para nada esos que viven con el doble de lo que ganan, esos tipos peligrosos que están en todos los rincones en el largo trayecto ya pasado y en el recorrido a pasar para entender lo que no se le decía pero para entender también y bien lo que se le daba a entender como que en este mundo habrá siempre desigualdades aunque sea algo muy chocante porque las desigualdades son parte del orden natural de las cosas de un orden que viene del de arriba y no de arriba, lo que repiten el ingeniero o el Dr. Carlos Pé cuando están conversando y cuando tienen unos vinos, o un wiski de más y cuando le tiran esas consignas las frases hechas los mandatos que se transforman después en circulares que expresan lo mismo pero con otras palabras que sirven para darle formalidad y seriedad al trabajo, punto cero punto cero punto tres puntos cero un punto, se acuerda del telex de las instrucciones de las ordenes que quedaron escritas para siempre en papeles porque es lo que quedó perforado primero y escrito después de lo que nunca se escribió de lo que no se escribe de lo que no se escribirá en ningún lado, de todos los momentos que se fueron dando hasta llegar justo a ese papelito que para él es una síntesis escrita en casa central pero con instrucciones precisas de hacer cosas en ingenio justo las cosas y en las formas aconsejadas por él para colaborar con la empresa que es su empresa y la empresa de sus hijos como es de los dueños presume con frecuencia convencido que esto es absolutamente cierto, un resumen de qué es lo que quedó de los momentos de satisfacción en su trabajo que si bien son menos que los otros los instantes de hacerse malasangre fueron igualmente gratificantes, los soplos buenos son muy buenos y levantan el ánimo de todo eso así se esté de acuerdo o no con eso de levantar la moral y con eso el rendimiento pero que viene de sus jefes y que viniendo de ellos, fueron serán y son buenos momentos, regulares momentos o lo que quedó de esos instantes como ese en que por fin después de unos años de poco o de nada se dio algo parecido a un correspondencia entre partes con objetivos parecidos, después de unos años de pagar el derecho de piso con sus esfuerzos, un galardón un reconocimiento a su disciplina, a su forma de ser a su forma de trabajar, con tres o cuatro palabras, con una oración con varias oraciones que vinieron como vienen las palabras simpáticas mezcladas disimuladas con otras escondidas como a propósito por quien las pone como para que nadie olvide en ingenio su pertenencia al grupo de los mediocres, en palabras del Dr. Carlos Pe y de sus consortes que pueden ser parientes o tipos mansos o amansados en la obsecuencia o en la mala suerte de necesitar el dinero, el grupo de los grises que en la intimidad de las reuniones de alto vuelo son casi todos, los lánguidos o los díscolos que para los capos es semejante mandarse con alguna referencia al grupo de los boludos como para que nadie olvide que es muy difícil pertenecer al grupo de los mejor dotados por no decir imposible para que nadie olvide que es muy difícil tener una retribución como la que tiene él, por los años que pasó aguantándose muchas cosas, los llamados de atención, el consuelo que depende de lo que no se hizo pero que se intentó hacer para bien de los capos o de la empresa, todo eso es lo que le trae una y otra vez el recuerdo de ese texto disponible que fue un desafío a su obediencia a la calidad de su respeto por los mandos a su empuje, a sus condiciones para escuchar sin oír para ver sin mirar para decir sin hablar y todas las demás condiciones que tiene para el trabajo que es por demás delicado, se acuerda de ese escrito que quedó como un telex que casi puede recitar de memoria, palabra por palabra punto por punto coma por coma, literatura administrativa de un tenor que se acuerda como la divisa de una victoria porque fue la primera muestra de la bola que le daban a lo que él decía sus honorables patrones el ingeniero y el Dr. Carlos Pé y los otros doctores, fue la primera muestra que tuvo que a pesar de lo poderosos que son hay cosas que obedecen como si fueran ellos los empleados. Stop. Bs.As. Dep.RRLL. Stop. Gerente del departamento de de relaciones laborales, el viejo departamento que se organizó como nadie antes cuyo nombre se cambió porque hablar de personal es como hablar de todos obreros y empleados y antes era como que se daba más importancia a los obreros que a los administrativos y eso era poco para una organización que se diseñaba y se pensaba eficiente, llega la orden de casa central como llegan todas las instrucciones, como las instrucciones que llegaron en su momento cuando lo nombraron para tener otras responsabilidades cuando lo nominaron para que se encargue de los trabajos generales de las pequeñas cosas y de las grandes también de las personales y no tan personales de ellos, siempre al pié del cañón. Stop. Estará en ésa mediodía miércoles para informar los últimos proyectos de los cambios en la planta de personal del hospital y de las otras áreas definidas. Stop. Médicos enfermeros y personal de maestranza y administrativo según lo convenido empezando con pediatría área que se traspasa definitivamente con personal del CEMIC al hospital de la provincia. Stop. Buscar en aeropuerto con carpetas telegramas de despido conformidad de la gente que se va de baja y carpetas de nuevos contratos para cumplir formulismos previamente en la capital y con la gente de la dirección de trabajo ellos deben protocolizar porque el cambio se ha trabajado para mucho más de cincuenta personas. Y la gente del gremio fuera de cualquier texto estaba caliente con estos cambios que se daban con el progreso y con el gobierno que no le da ni la hora y también con esa ley que le cagó el negocio a algunos del sindicato con los dueños de los laboratorios que hacen remedios, sentando un precedente la ocasión para él buscando que se incurra en poco gasto o reducirlo y mucha ganancia para la empresa como debe ser en un balance que no se muestra a nadie porque es un compilado de mentiras aunque no se pueda decir para que no se enteren los negros pero que está firmado por media docena de prestigiosos contadores recibidos en la universidad de Buenos Aires y avalado por el consejo profesional de ciencias económicas de la misma ciudad y bla bla, un telex inolvidable, una jactancia como el desafío de su tarea de marcar a la gente revoltosa a la gente menos tranquila del ingenio, y entonces más peligrosa para los intereses de la firma está contento porque le hicieron caso cuando propuso ejecutar toda esta modificación en la dotación y de paso librarse definitivamente de ese doctorcito resentido. Stop juega y escribe en las proximidades del San Lorenzo primavera 1965.

Monday, October 17, 2016

canjes

El supo bien al final del día porqué esa mañana lo primero que le vino al instante, recurrente y remachado en sus sueños en sus pesadillas en sus obsesiones y durante los repasos que como destellos hace después de dormir o después de los insoportables insomnios que le ponen los pelos de punta, supo porqué le vino justo eso entre tanta cantidad de cosas que debió recordar y armar durante todo el día de los días que arma como todos los días, él supo bien porqué lo primero que se le ocurrió fue imaginarse escuchando ruidos que no son aunque fueran y serán en el silencio de la madrugada, supo qué lo llevó a figurarse atendiendo el ruidito simétrico y repetido del teletipo, traque que no para reducido en el bochinche de ese equipo, ruidoso aparatito que fastidia a veces y otras veces no, ese mastodonte de hierro estaño fundición de acero o lo que fuera, esa maraña de cables instalados en un cuarto cercano a su oficina y que así esté él lejos o cerca se escucha como si se tratara de infinitos ecos intermitentes que le llegan de toques que parecen interminables, de toques que luego se convierten en noticias intangibles para cosas tangibles en fantasmas que se mueven entre personas de carne y hueso que pueden y deben recibir instrucciones, roces que no se interrumpen que son metálicos y que son mecánicos, resonancias que siente todo el día cada hora cada minuto y en todos los segundos que pasan en cada una de sus permanentes jornadas de trabajo que se le van en reuniones en ordenes en disposiciones que se le van en memos que se leen o que se escriben que se le van en carajeadas o carcajadas o felicitaciones y contraordenes, andanzas administrativas que se pasan en charlas que parecen informales pero que para él son formales porque él no deja de trabajar ni un instante, preciosas milésimas de tiempo que se le van en cada una de las ocasiones en que para con sus nervios o con las corridas y se sosiega y anota algo en forma prolija y en línea o en el margen de manera desprolija en alguna de sus estropeadas agendas de trabajo que luego consultará comparará y corregirá, decenas de azarosas veces su atenta y complicada, soberbia fuerte y aplicada secretaria y él mismo que debe volver una y otra vez a esos escritos que le refrescan la memoria de obligaciones, de responsabilidades de cosas serias y de pelotudeces según él mismo piensa de esas otras cosas que ubica en sus comentarios con un elegante acróstico NoSoCoT, como organizar comilonas pantagruélicas que terminan en curdas de caballeros, como arreglar las cazas programadas de vizcachas, como coordinar las encamadas secretas con putas porteñas que están un camión de buenas y cuyo transporte y tránsito para él son todo un dolor de cabeza, boludeces algunas inconfesables como lo considera sin que lo sepan sus jefes o por lo menos sin que ellos se den cuenta y noten sus suspiros de desgano sus emociones de cansancio sus pareceres cuando se ocupa de esas zonceras, a él le pagan para hacer no para opinar, a él le pagan para eso para obedecer sin abrir la boca o para abrirla cuando tiene la licencia de sus superiores, él tiene un sueldo no para mostrar lo que se siente sino para hacer lo que se debe aconseja lo que él mismo hace, para seguir al pié de la letra ordenes de hacer o deshacer además de las otras cuestiones sin sentido que igual le caen como ordenes, él está para ejecutar no para aconsejar de primera mano y sí de segunda mano en parte con las recomendaciones del amo para cuestiones muchas veces sin sentido para quienes miran desde afuera pero que lo tienen si se las mira desde el lugar de los dueños, o desde el mismo y propio lugar del que sabe bien de todas esas razones que se conocen en los niveles más altos de conducción de comando de confianza, de los argumentos de política de la empresa de donde últimamente y según las ordenes se debe sacar de raíz a los que piensan como los socialistas rencorosos esos zurdos de manual o de prólogo de manual que proliferan en todos lados, de disposiciones operativas de controles cruzados y arreglados con el gobierno o con cualquier gobierno si viene al caso en cualquier arreglo espurio, de arbitrajes cotidianos de fuerza mayor de caprichos de los que están abajo en la famosa escala de las diferencias, de antojos que se pueden tener si primero se tiene poder que acá y en todo el mundo es lo mismo que tener dinero, al final supo bien porqué se le vino a la cabeza eso del traqueteo del engranaje que hace circular la información por todos lados. 

Sunday, October 09, 2016

Risas rima llantos.


A él le llegaban las historias del otro, álgidas maravillosas maravillas de éxitos sin fracasos de andar sin palos en la rueda de malignos de insidiosos de iracundos que andaban pendientes de los daños que pudieran hacer, si el hospital eran un nido de ratas y de chupamedias y de chismosos que lo único que sabían hacer cuando terminaban los diagnósticos, las operaciones, era ocuparse de la vida de los demás y las historias del otro en esto ocupaban un lugar central, porque era como el dueño del pueblo, con la bendición del famoso ingeniero que nadie conocía y todos temían porque era el patrón mayor claro que instalado en la capital, a él le llegaban los detalles más espeluznantes del gringo que entonces era el jefe de personal de la empresa que sería igual que el hospital un nido de serpientes como las chismosas de la avenida libertad, que con todo el tiempo que tenía llevaban un inventarios de las cosas que él se compraba y como se imaginaba de todos los vecinos que se compraban un auto o un televisor porque eran contados con los dedos de la mano los que tenían alguna de estas dos cosas y menos las dos cosas juntas, a él le llegaba que el otro se aprovechaba de los que era para tirarse a las mujeres de obreros y empleados que estuvieran bien según cómo las medía que por los que contaban era por sus fuertes caderas y un buen par de tetas, contaban que todas sin excepciones pasaban por sus manos en su oficina, que estaba en el pasillo de la administración fuera del alcance de los que andaban detrás de los puteríos, a él le llegaban las historias y se reía porque estaba seguro que además de lo que fuera le aumentaban los que las contaban que no eran seguro los cornudos, esos andarían llorando por ahí como buenos guampudos, a él le llegaban las historias y comentaba que le hubiera gustado tener la vida del otro.

A él le llegaban los chismes fresquitos porque pagaba con plata de la empresa los espías que ponía en todos lados para fichar a los traicioneros y a los que ponían en riesgo los intereses supremos de la empresa, a él le llegaban los chismes fresquitos del hospital que era una bomba de tiempo con esos residentes que venían del cemic, imberbes idiotas que no cuidaban sus trabajos creyendo que defendiendo a los matacos para que les llegaran los remedios se estarían reivindicando con dios o con vaya a saber con quién, sin pensar que quien pone la plata es la empresa y a veces por gastos hospitalarios que son mayores a los gastos para algunas de las reparaciones en la fábrica, que no piensan que los remedios salvarán a unos cuantos pero los repuestos para los trapiches y las calderas son importantes para muchos en el pueblo, a él le llegaban fresquitos los cuentos del otro que decían que admiraba al presidente que apodaban tortuga y que había promovido una ley para hacer llegar los remedios a más ciudadanos a los que lo necesitaban, que era peleador y también independiente que aunque se cagara de hambre no se vendía como los chismosos que llevaban y traían como leyendas los detalles de la vida de todos los que pudieran vender por unos mango que salían de la caja chica que el ingeniero le autorizaba porque los había convencido que era mejor prevenir que curar y que se acordara de la huelga del cincuenta y ocho, a él le llegaban esas historias y a veces se ponía a pensar en su oficina las patas arriba de su escritorio, que al final el otro eran un espejo de lo que a él le hubiera gustado ser si no necesitaba trabajar desde muy chico y mantener a la parva de hermanos que el viejo y la vieja le dejaron de regalo cuando murieron, y se reía porque tampoco le desagradaba ser como era tener la vida de los demás como la de ese mediquito de porquería que hacía listas interminables de remedios para que los comprara la empresa y no entendía que tenía que la única manera de caerle bien a los patrones era ahorrarles unos mangos de las fortunas que llevaban en sus bolsillos, que después él como otros le iban a llorar la carta cuando se quedaban sin sus trabajos.

Monday, September 26, 2016

Libre rima jefe.



Tener fichados a los matacos revoltosos a los coyitas mutulitos que no hablaban por su cuenta sino a través de los vivos que se hacían nombrar secretarios generales del sindicato de obreros y empleados cada tanto en asambleas fraudulentas que armaban en connivencia con empleados espías de los patrones, hacer todo eso para tenerlo en cuenta en las contrataciones de la zafra siguiente y directamente no fichar a los iracundos con el argumento de las cosechadoras que se iban comprando de una mecanización de la cosecha que de todas maneras era lenta, hacer un seguimiento de los demás obreros y empleados todos criollos remolones venidos de distintas provincias que de vez en cuando necesitaban un tirón de orejas para no olvidarse de sus obligaciones con la empresa, fisgonear en la vida de los otros de los más figurones de los contadores y los médicos más independientes que llegaron con aires o veleidades de importantes que se daban la corte en comidas pantagruélicas y mamas domésticas que controlaban esposas intolerantes, todo eso cuando el ingeniero ordenó las partidas dobles de la contabilidad de la empresa y dio el visto bueno para que se instalara la antipalúdica, todo eso entraba en sus obligaciones en la obligaciones que le vendía al patrón de los patrones en el ingenio, con el ingeniero que llegaba cada quince días para ver los números que él lo había convencido se arreglaban más con estas cosas que restringiendo los presupuestos de materiales o de las materias primas. Si se ahorraba con el personal lo demás era bicoca.
Ser más ser mejor de lo que le pidieron de lo que prometió en el juramento hipocrático, ser más y mejor con los desvalidos con los enfermos condenados a no curarse por falta de vidurria que no les llega ni con el sueldo ni con el sueldo anual complementario ni con las gratificaciones de hambre, condenados a morirse como cualquiera por falta de medios, de plata que no alcanza ni para parar la olla, ser más y mejor que eso que son solo juramentos que se hacen en recintos académicos atestados de gordos y de panzones que comen opíparamente con plata de los impuestos, hacer llegar los medicamentos a los matacos revoltosos según los de la administración de la empresa a los coyitas mutulitos y a los vivos secretarios generales del sindicato de obreros y empleados, en la enfermedad donde hay igualaciones donde las diferencias se borran, mitigar los dolores que traen las enfermedades que arrasan con iracundos y disciplinados con petarderos y obedientes que se aguantan que los desplacen de las tareas que cada vez hacen más las máquinas y los supervisores que responden a los patrones, ser más y mejor como lo fue el ministro del general y ahora el correligionario presidente con las leyes de medicamentos, ser más y mejor para los figurones de los contadores y de los médicos que también se enferman, ser más y mejor por cuenta propia y no por andar chupando las medias de patrones de ninguna laya, ser libre de caprichos y de trampas de señores que son delincuentes aunque anden de traje.    


Saturday, September 10, 2016

Este rima otro.


La llegada a los contornos inhóspitos del chaco gualamba fue para el la oportunidad de ver nuevamente y de lidiar con los chahuancos, esos matacos con cara de belicosos pero más buenos que el pan cuando estaban cuerdos más que cuando se machaban, que un par de años atrás había conocido con Franklin su padre en Anatuya, trabajando el quebracho que derecho iba a convertirse en durmientes del ferrocarril, en un monte que no era el monte arado en el que estaba ahora parado, adonde había que entrar a caballo y con guardamontes por las espinas de los cardos y los naranjales salvajes, un lugar inhóspito también que el progenitor regenteaba como capataz después que perdiera varias hectáreas de la misma pródiga tierra, donde los quirquinchos y las zarzamoras no abundaban como en otras épocas, matacos que ahora supervisaría por instrucciones directas  del ingeniero directamente en la zafra de la caña de azúcar, además de que fue una llegada a todo bombo como a él le gustaba porque en su pasada por el jardín de la república en el último ciclo lectivo que usó su título de maestro normal nacional se levanto a una doncellas codiciada por cuanto varón merodeaba en las inmediaciones y además miembro activa de la alta sociedad con baile de presentación de los quince y todo, qué más pedirle a la vida a los veinte. Este lo sintió así, en El Talar Departamento Sata Bárbara por donde andaba.

La llegada a los contornos de la frontera con Bolivia fue para el la oportunidad de hacer una residencia pero sin la ayuda de los médicos profesores que por conocimiento o por vergüenza porque nadie sabe todo y todo el tiempo, siempre tenían un as bajo la manga del guardapolvos blanco, para recetar pócimas jarabes o compresas que funcionaban mejor que las de él o las de cualquiera de los otros residentes que lo intentaran aunque fueran los mejores alumnos o los más chupamedias niñitos de mamá que se creían dueños de la universidad pública, fue para el la oportunidad inculcada por su padre de volver a sus fuentes con su gente humilde y del campo, como el doctor de los que necesitaban porque se enferman igual que los ricos y se mueren diferente por falta de atención le repetía siempre el viejo. después de todo se recibió de médico con el fruto del trabajo de un agricultor de poca monta que siempre empataban los compradores que llegaban de las ciudades y compraban a su padre y a centavos la producción lo que después vendían en pesos, también fue la oportunidad de eso de dar a gente de origen humilde como él un poco de lo que él mismo o su familia no tuvieron cuando se sintieron apremiados por no tenerlos en el campo inhóspito del ingenio Aguilares en el jardín de la república, donde su padre además de cañero independiente por lo que vivían empatándolo era agricultor de chacra pequeña, todo un logro para él llegar en la chatita que compró por dos mangos pero con el motor funcionando aunque quemara aceite como la puta madre, y la flaca dentista que se le había resistido hasta el último y a la que convenció de contraer nupcias con el con unos anillos de oro idénticos que le encantaron. El otro lo sintió así, en Pichanal Departamento Orán por donde andaba.

Sunday, August 28, 2016

La foto.


Al gringo le ha costado mucho la foto en plata en habladas en habladurías que se hicieron personalmente por intermediarios y mensajeros, de todas las maneras posibles por cartas y por teléfono, ha tenido que dejar mucho en aguantar y putear a los cuatro vientos conseguir un fotógrafo que vaya justo a la hora que diga y que justo a esa hora como setenta locos entre varones y mujeres esté con sus galas puestas predispuestas a una sonrisa de ocasión porque las comidillas entre ellos son insalvables unos minutos para una foto que se organizó como en dos meses tanto quilombo para el flash que el abuelo quiere antes de palmar cómo no lo hicieron los otros, zozobras que tiene desde hace como tres años disturbios que se atragantan desde antes del día de la fecha del día en que su hermana Olga lo llamó desde Santiago para confirmarle que si lo querían hacer si realmente esto era prenda de unión de familiares desunidos se quejaba sabiendo de su iniciativa y del rechazo de algunos, si más allá de las diferencias que había era la intención de la mayoría hacerlo, si lo querían hacer con la foto había que tomar el toro por las astas antes que el veterano falleciera porque con ochenta años y los achaques y el temblequeo que tiene en cualquier momento palma le dijo entonces, y que por todo esto le pedía si podía charlarlo con los otros, hablar a Buenos Aires al mismo Santiago a San Miguel a San salvador y a todos los lugares donde estuvieran los parientes cercanos y consanguíneos, que es cuestión que todos vayan estando de acuerdo con el lugar que en eso todos coinciden es la casa de los viejos para que ellos ni viajen ni se muevan, y el día y la hora como para que cada uno vaya haciendo por su cuenta las cuentas de los días de la plata que necesita del tiempo que se gane o se pierda, muere le dijo y tenemos una sorpresa le había repetido no una vez sino varias veces y cuando se comunicaron esa hermanita querida que para él es su primera y última palabra, la palabra de ella es la propia para las cuestiones familiares y también para algunas otras igual que las palabras del ingeniero para las cuestiones del ingenio no se cuestionan, ella su hermana preferida es también su consultora su musa inspiradora fuente de sus pronósticos su pronosticadora como el ingeniero en el ingenio, familiar que como es mayor siempre lo está cuidando, entrañable mujercita que para él es como una madre porque con todos los años que le lleva le cambió los pañales más de una vez y le dio las mamaderas que le reforzaron su fuerza sus energías su inteligencia sus capacidades además de eso de cantarle lo de las mañanitas, por todo eso por esa mezcla de sus compromisos de recuerdos de sus emociones de sus afectos el gringo sabiendo que si no era él no era nadie, tomó la posta de hablar con todos y de a poco para ir conviniendo esa fecha que los conformara a todos a los muchachos que a veces actuaban como tarados fallutos falderos y a todos los demás de esta familia de histéricos. Histéricos y medio locos pero son de la familia, inevitables, caprichosos antojadizos, y tan limpios e impecables que dan con toda la imagen de los que son y de lo que son una familia en serio y de alcurnia, una familia como es la gente de la empresa siempre y cuando sea gente que entienda que hay que cuidar al patrón como un padre, porque si no lo entienden no es bueno que sean personal de la firma alecciona el ingeniero anota y coloca cerca del San Lorenzo en el otoño de 1959.





Friday, August 26, 2016

apuestas

Está seguro que se trata de un menjunje de una confabulación intencional y armada por quienes lo vienen persiguiendo desde hace unos años y lo que le da bronca, especialmente de ese que llaman Don Mario que no es más que un chupa medias de los dueños de la empresa, es que como le pasó otras veces cuando quiso hacerlo, no es muy fácil probar ese hostigamiento de mierda, los funcionarios también están prendidos a la teta de los vueltos y las propinas con las que se compran voluntades, no es fácil probar que es contra él salvo si consiguiera alguien con la voluntad de ayudarlo pero en serio, así sí se podrían tantear seguramente sus argumentos y volcar las cosas a su favor y ante quien corresponda que alguien habrá, pero no tiene ningún interés porque justo ahora anda en la ocupación de buscarle la vuelta a eso de emprender sus asuntos en privado en hacer su profesión independiente, eso es comidilla cuando se encuentra a comer asado con sus amigos que son sus mejores compadres lo que disfruta cuando se topan por juntarse no más o para salir que es cuando más le dan a la jarana, porque anda viendo de alcanzar ese viejo sueño de trabajar sin jefes y por ahora no quiere probar nada y a nadie, no quiere probar si los otros son los malos y él es el bueno o al revés lo que ni siquiera le pasa por la cabeza, no quiere dar y temar con algo que puedan interpretar mal los que son duros para aflojar con eso de andar metiéndose entre las líneas en el texto imaginario de sus recetas de vida que no habrá sido una gran vidurria pero que es una historia buena y muy simple porque es como él lo dice con un espíritu como el de él la puede hacer cualquiera, a esa vuelta de trabajar de no equivocarse de disponer de darse los gustos de ahorrar, no tiene ni el ánimo ni las ganas de macanear con esos mismos que cargosos insisten con eso de andar apretando a otros especialmente a él y a dos o tres más, para sacar vaya a saber qué provecho o de la forma que fuera por ver más allá de lo que es su versión de la vida su vida sin pliegues ni dobleces y para él ni siquiera una vida ilegible, indescifrable como es la mala letra de las docenas de recetas que hace en un día no para él sino para los otros, una vida que bien lo sabe alguno le espía encargado por los que ya va sabiendo como le espían a los que quieren esos que pretenden ver más allá de lo que para él y ahora es de la casa al trabajo o del trabajo a la casa, espías que él sabe espían a los que espían que a la vez son espiados por otros que espían, caso su itinerario entre el trabajo y la casa y algo de distracción los fines de semana, no quiere mezclarse con esos que nunca faltan y se ocupan de ver algo que no es o que directamente pueden entender creyendo entender lo que nunca entienden o entienden para la mierda, los mismos que lo persiguen creyendo que él está desesperado por volver a formar parte de la planta permanente de la empresa cuando ya lo hizo y lo terminaron echando sin miramientos, cuando ya lo probó y no le gustó porque él no tiene nada con ellos y ellos parece que sí tienen algo con él, porque desde que entró no pararon de tenerle desconfianza y se enteró que a ellos no les gusta porque hace política con su trabajo de médico como el que está de presidente que puso eso de moda, no lo quiere hacer, a eso de remover el avispero porque está seguro de lo que no le gusta estar seguro, eso que si se les planta a los que mandan en el ingenio no conseguirá demasiados socios en su desgracia a pesar de la cantidad de socios que él tiene en la desgracia de los demás que son las enfermedades de sus niños, dolencias que aprendió a curar como ninguno desde que salió de la universidad en la ciudad donde el patrón es San Jerónimo el doctor de los doctores, un doctor y un señor no como los patrones de la empresa que también son doctores pero no doctores de los doctores, que no son más que unos negreros de porquería que explotan a sus obreros y empleados, él sí se siente así como el santo señor y doctor el que cura con las manos o la palabra por eso lo buscan los papás que llegan de todos lados con hijos con conjuntivitis agudas, y el que tiene suerte y el que le pega con el diagnóstico y con los remedios y además con lo que sabe, con niños con fuertes diarreas y algunos con secuelas del paludismo que el gobierno ya considera controlado pero una malaria que dejó una cantidad impresionante de chicos muertos aún con el circo que armaron los dueños del ingenio y el gobernador de la provincia para que no parezca lo que fue justamente una terciana, unos y otros párvulos que le llegan ahogados y con tos convulsa, y uno que otro que porta algún tipo de hepatitis en el medio de síntomas comunes, que no se pueden contar o de síndromes que sí se pueden contar pero que son raros y poco conocidos por los clínicos y que se registran muy mal en las bitácoras de los hospitales y por lo tanto se hace un seguimiento muy malo y se curan muy mal culpa de los responsables que serán médicos también pero que responden a la empresa, lacayos de los barones de la empresa del mismo pueblo donde viven los mismos padres que llegan al consultorio con sus chicos con principios de atracones de comidas o de otros desordenes, infecciones alérgicas, quemaduras por exposición al sol y otras complicaciones menores que son más preocupaciones de ellos mismos que señales serias de trastornos de salud. Está seguro de las pócimas y de los jarabes y de los ungüentos y de las cremas que utiliza, o de lo que receta en cada caso particular que le presentan, y no está seguro de lo que cuestan esos remedios que no paga él que pagan otros que es lo que le critican en la compañía, en esto también de lo que está seguro porque tira al comadreo cuando puede y no precisamente en su círculo íntimo, es que a él como residente lo de la plata le importa un pito, que paguen lo que deben pagar los que tienen que pagar después de todo son sus obligaciones, compromisos de éstos que disponen y usan a la gente para trabajos brutales que llaman rurales y aplastantes como el de la siembra o la cosecha porque los hacen trabajar a sol y a sombra agachados y con el orto para arriba todo el tiempo sin contemplaciones, por eso no le preocupa la maquinación mal intencionada, le da lo mismo que lo ignoren lo feliciten o que lo hayan puesto como parte de un expediente profesional en el ministerio de salud de la provincia como lo hicieron, siempre sostiene que eso es mera burocracia que no termina en nada, en todo caso burocracia mezclada con política que a él lo rozará muy de lejos si lo roza o no lo tocará nada, lo peor de lo peor lo que lo saca de quicio es que ese expediente se haya iniciado por pedido de la empresa, o del dueño de la empresa o del que manda y es malo que encima los del gobierno les den bola, es espinoso que al recurso lo haya comenzado algún cacique de la comparsa que empuja puertas sin nadie que le diga nada se burla cuando puede y no se cuida de quien lo escucha, como dice él de la murga de los jerarcas del ingenio que parece que no tuvieran nada que hacer que no piden que disponen a su antojo, que pagan o que cobran por medio de jefes administrativos o por medio de testaferros comedidos que se encargan de hacerle los mandados a los dueños para que no pongan la cara los que tienen que ponerla, las gestiones que se necesitan en la firma, las atenciones especiales o los favores que se compran más bien por parte de la gente del ingenio que según el chisme del corre ve y dile, en el momento se presentó en el ministerio con abogados de Buenos Aires para hacer la manifestación que se adjunta con la exposición falsa de una mamá en la policía del pueblo comunicando que la fuerte gripe de su hijo no se le pasa ni con la pomada ni con el arrope recetados y que el chico está todo brotado y que por las dudas quiere que quede constancia para reclamar después si lo necesita ante quien corresponda. Un menjunje que le molesta igual que el otro el de la persecución que le hacen y encima sin nadie que aparezca y que lo defienda, porque dice que así le pagan las personas, él lo viene presintiendo él lo viene probando desde hace mucho, y por ahí lo larga cuando está bien con su mujer muy en la intimidad cuando se refiere a ellos como negros resentidos y vendidos y bandidos que con esa moneda le devuelven los favores que él les hace, le molesta y mucho porque como ninguno él se desvive atendiendo los pacientes porque así le enseñaron sus padres viejos habitantes y comerciantes de otro ingenio en San Miguel, autoritarios y gritones y mandones los gallegos pero en el fondo unos viejos buenos saludables y luchadores que le enseñaron apenas se enteraron de sus entusiasmos por ser médico, le metieron en la cabeza que el dinero no es todo en la vida y que si él jura ayudar a los enfermos debe ayudarlos en serio sin tener en cuenta las dificultades de ellos, los miedos la falta de plata la carencia de lo que sea, fijación que nunca olvida y que lo lleva a cobrar buena parte de sus honorarios en especie, una gallina, dos pollitos, un cerdo adobado y preparado para navidad o para la fiesta que caiga cuando él está con todo ese tema de curar los padecimientos de examinar de cortar de coser de asistir de ayudar, dos espumaderas, una olla y hasta una par de espuelas entre otras ocurrencias, especies que son de un tamaño que parece que la gente sin conversarlo se puso de acuerdo debe ser proporcional al tamaño o la importancia de la molestia, enfermedad grave regalo más grande lo que sea, enfermedad leve presente  chico insignificante o barato para el doctor payo que no vuelve a su pago le dicen los que más lo conocen y los que se cruzan con él cuando viajan de un ingenio a otro ingenio. El payo está que trina, lo echaron del trabajo donde el sueldo era una mierda, pero mierda que estaba acostumbrado a recibir todos los meses de un trabajo que le gustaba porque desde su lugar ayudaba a la gente especialmente a la que no tenía ni para comprar los remedios que es por esto que lo echaron contando ahora dos veces, la primera en diciembre del sesenta, que le vinieron a contar al consultorio espías de los espías sin nadie que los contrate fue para que sienta la presión de los que rezan ese credo recitado que es importante cuidar a la empresa, como le dijo cuando lo volvieron a contratar ese jefe arrogante del ingenio que no sabe nada de hospitales o de salud pública, y la segunda ahora que según lo que argumentan de la reestructuración del personal no puede quedar gente con expediente o sumario abierto en el ministerio aunque la causa sea leve lo que quiere decir la pelotudez que a los otros se les ocurra, sandeces para los otarios como si él fuera uno más de esos otarios que andan como locos sueltos por todos lados cuando ellos saben bien que no lo es, y así ayudando mientras era empleado del hospital se ayudaba él mismo porque de especie en especie se iba haciendo rico igualmente, y bien rico ya que fue construyendo su casa y se compró el último modelo de chevy que le encantaba y la casita de veraneo en la quebrada trabajando de sol a sol como ninguno, por eso remando y acrecentando el patrimonio cada vez aguanta menos, se le acaba la paciencia cuando lo sacan de quicio con algo, porque será callado y reservado con sus asuntos íntimos y no lo dice casi nunca y si lo dice lo hace con muy pocos y en muy pocos lados, pero lo tienen harto los reclamos y los puteríos vengan de donde vengan y primero y principal los que le vienen de Olga su mujer que está con él desde los años en que terminaron la carrera cuando eran compañeros de facultad, y algo más que compañeros recuerda a veces por la cantidad de franela que pasaban en los tiempos libres, así que lo tienen bastante pipón la queja la protesta porque protesta y cuánto protesta y la flaca esa que no corrió la misma suerte en la limpieza de legajos en el hospital del ingenio porque está entre los dentistas que según lo que dijeron no son muchos ni revoltosos, esa mujer que lo tiene cansado porque siempre le está diciendo y otras veces le pide que no sea ni mala vuelta ni violento ni grosero, que deje de ser incorrecto con el trato con los dueños o con los representantes de la empresa que se le nota que es un resentido de mierda que se cuide de lo que habla especialmente si lo hace delante de los poderosos, que los poderosos son poderosos que así se demuestra en la historia y en la propia realidad que hay que ver y saber cuándo uno ha colmado la paciencia de los otros, cuándo hay dobles mensajes cuándo no los hay o cuándo dicen algo que se puede creer es otra cosa pero que debe ser esa cosa que dicen y no la que se interpreta y se dice de todo aquello que va viendo o escuchando por su cuenta, pensando que siempre se tiene razón sin darle bola a nadie, por esos cruces confusos que los malditos hacen a veces, señales que no son lo que parecen o señales que no parecen lo que son, y entonces él se enfurece como macho y mala vuelta que le han enseñado a ser y que es y cuando se trata de injusticias, y en situaciones embromadas o cuando algo no le gusta de malo y egoísta que es la somete a contestaciones caprichosas a reacciones de tarambana y a puteadas limpias y cada vez más y más seguido la obliga a agachar la cabeza y aguantarse alguna cachetada bien puesta diciéndole que qué se cree que se le ha subido a la cabeza el cargo de profesora de historia que no se olvide que no es su profesión como para animarse a dictar clases y otras muchas cosas, lo que es un drama que aguanta menos que los otros el menor de los cuatro chicos el de quince años que como los hermanos los quiere pero es pegote de los dos y sufre como marrano cuando se pelean igual que se pone contento cuando se reconcilian y esto termina en abrazos y quejidos, más en la edad que tiene que es la edad del pavo, un ñoño que anda renegando de todo por eso cuando puede a su forma en su casa en la calle y entre sus amigos anda regando eso que no soporta lo que pasa su mamá, y que se asusta con su papá que hace de doctor piola de todos los chicos del pueblo que en las tardecitas se junta con sus amigos y se toma unos buenos whisky mientras se comentan cosas y se escuchan y escuchan zambas y chacareras, para saber entre ellos de sus aventuras que son una parte de verdad que otra parte son mentiras y otras exageraciones de cuando se van de caza y buscando vizcachas para hacer el escabeche, pero que ese es el mismo papi que después sigue en la casa con las peleas y con su mami, el mismo papi que cae con un juguete después de cada pelotera cuando los agarra a patadas porque están muy cargosos o se ha peleado con la mami. Un tipito jodido pero de buen corazón para el que lo de jodido pesa más que lo de buen corazón en la balanza de la empresa que como a ninguno le ha dado dos oportunidades, un tipito que compite con sus colegas buscando destacarse como el mejor y muy bueno un pan de dios si no fuera por las ideas raras que tiene y ese defecto que repite cuando se le da la gana de pedir remedios para sus pacientes sin que le importe cuánto cuestan, pacientes que pueden ser los coyitas de los lotes que no tienen ni en donde caerse muertos o los empleados de más jerarquía con sus mujeres chicos abuelas y cualquiera de la prole, que son para ellos esos medicamentos que son recontra escasos y recontra caros y que encima están fuera del vademécum que termina pagando la empresa, lo mismo que los tratamientos especiales internaciones y cosas parecidas que pide él más que los otros galenos sin medir los alcances porque si es por el ministerio de salud pública no pone nada y nunca tiene presupuesto ni general ni especial inversión o plata para nada, y por todo eso el mediquito es de andar siempre mezclado con los pobres con los obreros con  los del gremio, un defecto que es muy grave para la empresa que se le viene señalando que se le viene diciendo,  y que aunque no lo entiende se le dijo varias veces personalmente que un pueblo chico es un infierno grande, un caldera del diablo llena de sentimientos llena de emociones llena de todos esas cosas que hacen que repetidas veces uno se diga que anda con el Jesús en la boca, una olla saturada de odios llena de pasiones llena de calenturas de rencores de amores, remata escribiendo en las líneas del San Lorenzo y en la primavera de 1965.




Thursday, August 25, 2016

Cosas del gringo.


El gringo está inquieto y estornuda a cada rato la descarga nerviosa lo deja de cama, se trastorna cambia y camina de buen humor o reniega por el cuarto cuando se pone como león enjaulado no aguanta los encierros él ha nacido a campo traviesa y ha pasado mucho tiempo con su abuelo entre establos hediondos y sombras de sauces llorones, rezonga sin que le salga una palabra tartamudea se alborota no es que vaya a decirlo a nadie pero le molesta y lo escribe está bien, anota que le parece bien que todos hagan manchanchos con los problemas que tengan, pero mientras anda de un lado para otro compaginando los desbarajustes que arman los demás, cuando puede y consigue que alguien lo escuche protesta se lamenta, farfulla murmura llora ríe se acongoja con su flamante mujer que además de escucharle fornica como los dioses y a cada rato le pide joda, insulta a todos a nadie a ninguno sin nombrarlos los nombra los deja de nombrar los ignora, porfiando cuando habla con alguno con que así como está bien que él los aguante también estaría bien que alguna vez uno de esos otros de los que se enredan en su red de favores, se de cuenta que él como cualquier hijo de vecinos tiene unos problemas de esos, así de grandes, importantes y urgentes como los de un perejil más de todos los que viven pidiéndole gauchadas, sería bueno que quien sea se de cuenta que se percate de ese pequeño gran detalle, que parece que todos quieren y piden lo que se les da la gana y que él no tiene derecho a querer o a pedir ni un mínimo de nada, que parece que él está condenado al cosquilleo en la garganta a que le pique la nariz a que le lagrimeen y se le hinchen los ojos hasta que deja de estornudar y con eso se le pasa la alergia y la bronca. No está bien que uno sea mula burro de carga o cualquier otra cosa, menos cuando uno se hace cargo de un problema que es de los demás y no de uno mismo, menos cuando uno se encarga de organizar desorganizaciones que nadie quiere organizar se divierte armando oraciones rimbombantes que muy seguido son parte de su trabajo de jefe de relaciones laborales contesta de cabeza de las RRLL anota en sus cuadernos juega con las palabras con los dibujos de las palabras con los trazos de las palabras con las formas de las palabras mientras la otra duerme, son partes de sus infinitas tareas responde cuando le preguntan cuál es el tema por el que los patrones depositaron en él su confianza, relaciones laborales que responden a un abanico de temas que se pueden resumir en unas cuantas palabras diciendo que alguien tiene que ocuparse de todas las sinrazones y de todas las razones de los obreros empleados y de cualquier tipo o nivel del personal de la empresa, traveseando con las letras hurgando las palabras eso le gusta, no está bien que uno se arriesgue cuando nadie se arriesga, atravesando las palabras eso le gusta dar con las voces terminantes y en el momento justo conseguir los resultados esperados, los que más le convienen como un cristiano común y corriente, resultados antes de los que espera él y de todo lo que se pueda pensar en poner primero lo que más le conviene a la empresa, no está bien y no es justo estar en la boca de los otros por poco o mucho que sea cuando se es capaz por sí solo de encresparse por solucionar los problemas de ellos las pelotudeces o las iniquidades en sus legajos, cuando la situación indica que hay que encenderse como un fosforito para que estén bien o mejor, cuando llega la ocasión de enfriar y de enfriarse, cuando el término indica la necesidad de congelarse como un cubito del refrigerador para resolverle la ofuscación a cualquiera, cuando no hay otra salida que negociar con cara de nada en el trabajo en la casa cuando hay que hacerlo, cuando se trata de aguantar caprichos de filtrar pedidos que le llegan como seguidilla, como si uno fuera el dueño de un almacén de Ramos Generales del que salen remates y brebajes, ungüentos pócimas y menjunjes para todos, escribe y pone de visita por las fiestas patronales en Santiago cuando comienza el invierno de 1958.         

Wednesday, August 24, 2016

LA LUZ MALA - MARIO PAZ ESCRIBIENDO CON RAFAEL OBLIGADO


Larga tropa de carretas atestadas de hombres enmudecidos y mugrientos atraviesa la llanura bajo la eterna hermosura de los radiantes planetas para dónde van ni ellos lo saben lo que sí saben es que andan de guerras que el trabajo no termina que los generales no aflojan, larga tropa de carretas cortas repletas de hombres, atraviesa el llano y penetra la sabana o van por un sendero en medio de la eterna espesura alumbrada con la luz que irradian de los resplandecientes planetas que son resplandecientes pero de ellos llega una luz mortecina que apenas permite distinguir las sombres y los fantasmas, corta tropa de carretas largas 7y soldados bajo las estrellas nada más en esos mundos de silencio transitando abajo del techo del oscuro universo, hay un cielo abierto infinito el universo, al tardo paso sujetas de los bueyes, enfiladas, salvan lomas y quebradas, al lento andar de las yuntas cansadas o perezosas en caravana pasan montículos y hondonadas, y en el trébol florecido, haciendo áspero ruido, hunden las ruedas pesadas, crujen las ruedas con el efecto centrífugo que empieza en sus ejes como si fuera un quejido más de todos los lamentos que se escuchan en el monte crujen la ruedas pesadas y mugen los bueyes lanzan sus bufidos un búho ulula a lo lejos y se escuchan gruñidos por todos lados, allí en el claroscuro de mil vagos resplandores y sonidos lento el andar de las carretas acelerados los corazones, vence oscilar sus conductores sobre el pértigo inseguro, ensimismados y silenciosos, somnolientos y asustados, de llegar no tiene apuro a su rancho el picador eso fue en otros días ahora va detrás de la batallas o adelante eso depende de los coroneles, jinete de mil corceles montador de oficio peón diestro en cabalgaduras y cabalgatas, pero músico y cantor al fin juglar también de mil canciones, entretiene su camino con algún triste argentino que llora ausencias de amor, la Cruz del Sud, suspendida sobre los campos desiertos recuerda al Mesías remonta al Nazareno, esa cruz de una crucifixión repetida es como que tiende los brazos abiertos hacia la tierra dormida, y en la sombra sumergida aquella inmensa región, llena de mística unción, fervores de campesinos temores susurros del carpintero llama por el trébol perfumada, cruz que parece que baja como en una lluvia de estrellas con el sereno en la noche sombría con luz que está a sus plantas postrada como en perpetua oración, súbito brilla a lo lejos una luz, un resplandor repentino que se presenta de improviso, esa sí brilla como maula la luz maldita, la luz maldita, maldita la luz que sigue maldita la luz que se pierde, cuya historia nunca escrita saben jóvenes y viejos, es la luz maldita nadie la toca porque pasa nunca se queda quieta, esa sí lanza mil reflejos; se detiene y humo exhala; incendia el campo, destruye personas y las cosechas resbala como bailando en el aire como rasando la tierra en un lugar distante es la luz siniestra que va retorciéndose maligna, para quemar a alguien para dejarlo ciego, y cada uno se persigna, murmurando,
"-¡La luz mala!",
"-es el alma de un hermano, que, desterrado del cielo, solitario y sin consuelo vaga errante por el llano, dicen que fue un peón de campo cualquiera, un espíritu no tan cristiano cristiano de crueles ansias lleno, que, de la noche en el seno, nos ha pedido otras veces una cruz y algunas preces que lo tornen justo y bueno”,
así lo ha suplicado dice que por amor ha matado dice que por desengaño al patrón ha degollado y por eso ha pasado al infierno, y entretanto, esquivando sus destellos, rezan juntos todos ellos, olvidados los hombres en esos mundos de silencio transitando abajo del techo del oscuro universo, los hombres ven, trémulos de espanto, cómo la luz resplandece, y chispea, y desparece, y con nueva brillantez ilumina, y cada vez más y más grande parece, ora se hunde en el bajo ora se eleva en el aire ora se pierde entre los pastizales ora sale impulsada, ora corre por la loma, pero siempre avanza, y toma por momentos nuevo brío, dicen los hombre que desde el horizonte sombrío se aproxima a cada instante y como una campana bascula para desaparecer de nuevo, y hacia atrás y hacia adelante huyen las sombras inquietas.



Wednesday, August 17, 2016

Ciudad arrasada, disciplinado homenaje a mi maestro Julio.




            Los manteros los artesanos los policías que se hacen de perseguir a los manteros y artesanos los comerciantes gordos de los negocios truchos, de pronto la plazoleta dejaría de estar en las pesadillas incómodas, pesadillas que delataran los secretos de niños vivarachos bien criados y distraídos a padres atentos no agresivos pero invasivos, de pronto ese territorio de todos esa zona de la familia en los domingos esa mancha de nadie en el espacio pero cuidada por todos en cualquier día dejaría de estar en los espejismos de los críos traviesos bisoños varios vecinos pequeñitos de la barra que formaran como viejos conocidos en el pueblo en el barrio en el vecindario del sitio al que van y vienen desde sus casas que estarán por ahí nomás, a la vuelta de una esquina con sus puertas abiertas en la misma manzana de una iglesia sin candados frente a la antipalúdica con una guardia para cualquiera que la necesite, al lado del edificio del correo que todos en el pueblo custodiaran para tener un canal por el que circulan novedades porque desde allí salen y entran en cientos de miles de cartas las noticias propias de familiares y de amigos que no viven en la comarca, desde esos lugares todos conocidos todos cerca hasta ese lugar que fuera atacado de un día para otro como si lo blanco fuera negro como si lo bueno hubiera pasado así nomás a ser malo, sin que ellos estuvieran avisados de nada sin que ellos hubieran tenido la obligación de estar avisados o de saberlo como para participar y hacer algo y evitarlo, después de todo es el lugar en el que corren y brincan todos los días libres sin presiones sin peligros que los acechen, después de todo y aunque ellos no lo sepan el lugar es como un víscera de la vegetación que usan como patio grande, porque para eso son chicos buenos sin maldad, para no andar metiéndose con cosas de grandes hipócritas y no tienen porqué cargar con pesados prejuicios como los que tienen sus mayores, algunos de los cuales embusteros se meten en todo esto de construir para destruir todo el tiempo, perdiendo el tiempo en discursos en aplausos y en broncas de la política asunto de grandes, y ellos retoños de los patriarcas que los cuidaran o los que no los cuidan que para algunos esto da lo mismo, montajes y demoliciones que no determinaran con quienes se juntan ni los menores ni los mayores que se mezclan un poco o demasiado, algunos sinceros otros mentirosos como pasa siempre con la gente que no aprende, adultos que desconfiaran como desconfían a veces hasta de sus sombras, con desconfianzas como ellos mismos a lo mejor las tendrían cuando lo fueran cuando crecieran como crecen todos los que después se mueren como cualquiera, si tienen la suerte de hacerlo pensando y creyendo que es una lástima morirse así nomás porque se anduvo mucho con rencores y mosqueos y muchos se hacen unos problemas bárbaros con estas circunstancias que no se pueden arreglar en el postrer momento, esos que no sucumben más tranquilos y aceptando la ley de la vida y a sabiendas que el cementerio está lleno de imprescindibles y de buenos porque se murieron y tienen todo el derecho al descanso eterno, como creen varios de lo que nace y se muere todo, hasta que transitando el trecho y en algún momento aparecen las grescas o las peleas entre los que supuestamente debieran llevarse bien y debieran quererse que se quieren hasta ahí nomás hasta que uno piensa que al otro se le fue la mano tenga o no sus razones, y eso es tan fuerte que ni siquiera da lo mismo que no pase y aún sin que salten las diferencias con los gustos con las amistades o con la obsecuencia, cada uno es como es y algunas veces eso hace mucho daño y si hace daño a otros es bueno revisarlo, de pronto ese lugar de pasatiempo que tanto querían dejaría de existir para ellos que eran no más que personitas minúsculas que no tenían porqué andar con ofuscaciones de renegones comprendiendo todo como quieren comprender los mayores de lo que siempre no se comprende del todo, como para que eso les significara una mortificación un cambio en las emociones y en los temblores en la rutinas cotidianas de sus vidas, en esas cálidas sensaciones que allá en la profundidad de esa niñez feliz sienten y se desprenden de eso que no se sabe en toda una vida qué es pero que es disponer de todo el tiempo para uno y para nadie más de todo el tiempo del mundo para inventar y hacer travesuras ligar inventos y disparates de los otros y de uno mismo y de la misma patota de ese grupo de amigos de años que nada saben ni tienen porqué saber de rencillas riñas sosiegos y nuevas disputas entre los propios padres o de cualquiera que gobernara cambiara dinero o cosas o mujeres, porque un resumen de las peleas de los hombres no pasa de media docena de asuntos que bien se sabe son siempre los mismos, como si esos mismos hombres no tuvieran otras ideas o no pudieran terminar de resolver razones tan viejas como la historia de ellos mismos, tan pretéritas como las payasadas y picardías que para los párvulos en los sueños se cambiaran en las noches en temblores por el recuerdo de emociones inconscientes por la reminiscencia no comprendida de un repaso a flor de piel por el que se van formando, estremecimientos que se transforman en sudoraciones que secan diligentes padres con paños y estambres en sus descansos activos porque duermen para tomar fuerza nomás para recuperarse y para salir corriendo a correr al otro día por las calles a la plaza de nuevo alrededor del foro siguiendo sus diagonales que son un laberinto resuelto, como si fuera que deben estar circulando del trabajo a la casa y de la casa al trabajo con la diferencia que para ellos es de la casa a la plaza y de la plaza a la casa haraganes con la escuela, reposos incompletos que molestan o perturban a padres dormilones y que se cambian a solitarios e inconscientes discursos insondables de sonámbulos como son con sus sueños sin control alguno, que se cambian a vueltas y otras vueltas que son desorden en las camas de cada uno de esos changuitos que buscan desesperados cada vez que se diera, en aquel espacio que es y no será para ellos y sus juegos exclusivamente a ciertas horas, un supuesto porque en otras horas rondarán otros por otros rincones de la plazuela grande que por todos estos líos comenzara a transformarse en caminos oblicuos para caminar sin rumbos por infinitas direcciones, de esa manzana hasta la próxima vez que a alguien se le ocurra volver a montar una plaza entera en homenaje a alguien y vuelvan los aplausos por compartirlo y los llantos por no compartirlo y las broncas por una u otra cosa, o que el lugar quede por mucho tiempo vacío que quizás sea más grave, vacío lugar de pasos de gente con infinitos destinos lugar de alambrados retorcidos y tirados por el piso y confundidos con el yuyaral que crece mal y por todas partes desde que dejó de emparejarlo el jardinero, rincones que fueron algo que tuvieron una entidad para ellos y sus travesuras para otros escondites futuros de ladrones furtivos y de mala muerte de fantasmas que se hacen sentir como si fuera que están tristes o nostálgicos, sinuosidades de comerciantes de ocasión y menudeo de vendedores de maníes de pochoclos de manzanas con caramelo de carteristas de poca monta, rincones recorridos casi por rateros tierra de nadie de noche y de tránsito de día, de todo esto destruido que ayer en algún ayer se habrá pensado como el porvenir de venturas que se produciría lento y diferente pero que es un hoy urgente de resultados que se pidieron de ordenes ejecutadas que dan en teclas parecidas a las de otros vaivenes anteriores, casi con cada cambio de gobierno como si tuviera algo que ver el cambio del lugar de los juegos de esconderse, de correr de un lado para otro de saltar rayuelas mal dibujadas e incompletas por los escándalos o los afectos de alguien sin que ellos se dieran cuenta, cambia el nombre de una calle el sentido de circulación cambian las opiniones los criterios radicalmente, una veces hay rayuelas sin tierra otras veces rayuelas sin cielo, laberintos sin resolver confusiones atropellos enredos, en el piso duro y compactado con tanto riego de manguereadas que diera el placero jefe de la dotación entera, el tipo que cuidara con esmero el lugar entero, una autoridad dispuesta para lo que le pidieran y luego una autoridad depuesta que antes nadie cuestionara ni siquiera su ausencia violenta como si nadie lo extrañara, ese señor plazoretero que con todos estos movimientos de entusiasmos, exagerados de exageraciones que dejarían de estar en sus sueños en sus juegos en las realidades de sus tiempos como esa cosa movediza de sus entusiasmos les inspirara mucho miedo, ese tipo que habrá sido despedido con ordenanzas y pulcros procedimientos de resoluciones decretos y otros procedimientos que habrán salido más de la empresa que de la municipalidad para el cuidador, no importa de qué lado aunque él bien habrá sabido que de cualquiera de los lados posibles pero nunca como inquietud, turbación contenida desde el pecho de ellos que sin saber nada de intereses o de deseos de mezquindades o de roñas de los hombres, dejarían sin darse cuenta pronto de pasearse extasiados de revolcarse mejor ensuciándose la ropa transpirando hasta el último de los alientos por ese lugar que habrá sido paraíso de sus desahogos, consentidos seguros y cuidados por esa especie de titán temido que se dormía todas las siestas calurosas porque sabia de los miedos pequeños de gente  menuda que podía especular en hacer mil travesuras pero de donde nunca vendría una traición como esa que habrá provocado quien haya decidido destrozar el predio armado y los puestos de trabajo aunque por ahí las personas se relajaran un poquito con los cuidados a la ornamentación al monumento, poniéndolo a barrer galpones a él que hasta uniforme gorra y todo tenía que parecía un general del ejército y al final era bueno con ellos, ese viejo jefe que habrá sido reubicado por sus jefes, andando sus juegos sus propios juegos de grandes que se pelearan se toleraran se atacaran que se alabaran con la misma efusión y la misma boca con la que se criticaran, falsos con falsedades de grandes, confundidores de criaturas los que destruyen lo construido los que destrozan lo conseguido, de pronto dejaría de estar aquello que extrañarían ellos nada más en algunas horas del día de lunes a domingos y los feriados patrios cuando no anduviera nadie por las calles o cuando otros anduvieran paseando o de trampas, despiertos medio dormidos somnolientos o como fuera mientras el resto trabajara, temprano en la mañana temprano en la tarde jugando, de pronto en ese pedazo del pueblo que dejaría de estar en sus planes los de ellos, planes de recreación solazándose, sin saber un comino de decisiones que hasta que ellos sean grandes seguro provocarán airadas protestas de madres chismosas y pulcras y niñeras explotadas por amos que rechazaran la esclavitud en los foros gubernamentales y pagaran en negro, de pronto ese espacio sin boletería ni entradas con costo dejaría de estar en esas expresiones de periódicos sueños de traviesos, que más grandes más sosegados de cansados después de sus recreos disfrutan cuando sueñan desvariando con fantasías diáfanas y cristalinas según padres soplones, sin sospechar del espectáculo que habrá sido lo del desguace decidido por alguien de ese lugar maravilloso para ellos y no tan maravilloso para otros que en algún escritorio ubicado en algún otro lugar del mismo pueblo, deciden por este y otros desbarajustes dispuestos antes por resentimiento que por cualquier otro motivo según los resultados y los vecinos chismosos igual que los padres de los niños que nunca escucharían por lo menos a esos contemporáneos de ahora extemporáneos de cualquier momento, algunos obreros que habrán cumplido ordenes inconvenientes algunas como otras como esta solamente para mandar abajo, para voltear a fuerza de palanca y mucha fuerza humana el busto de Evita golpearlo y usarlo como banco para sentarse a tomar mate y que coronara el centro de la explanada y la acrópolis que lo rodeara y que los chiquillos usan para esconderse en las escalinatas que adornaran cada uno de los cuatro puntos cardinales de esa inmensa efigie, el tronco de la figura de la inmortal protectora de los humildes de la madre de los trabajadores que por esos mismos días levantaran una huelga de más de dos meses, de la mártir cuya alma habrá estado ya por ese entonces más tranquila que acá abajo y sin explicar las razones de su vida cerca del Dios que nadie vio pero seguro la habrá recibido con alegría después de lo que hizo por estos lados, porque fue buena con los mismos que él fue bueno, por lo que estará entera y no cortada como si fuera una rodaja por la mitad en una estatua, lejos por culpa de la enfermedad que tuvo y se la llevó muy joven y muy lejos del líder de sus descamisados y de sus niños, lejos de todos los que después la profanaron de mil maneras y que fue como las mejores, de pronto la glorieta dejaría de estar en sus comentarios callejeros apostillas imprudentes espontáneas que empiezan y terminan en amontonamientos que podrían ser fruto de peleas de niños de púberes holgazanes y pajeros o algarabía que para el caso era casi lo mismo pero nunca de ninguna manera de improntas políticas o de la explotación del hombre por la explotación misma, nunca podrían arrancar esas conductas de los niños pero sí de los que venían con pesadas cargas como las que aparecían con estas decisiones de destruir algo cantando el mismo himno nacional que se habrá cantado cuando se trató de construir la plaza para cortar la cinta, una pelea tras otra pelea un resentimiento como respuesta a otro resentimiento, con autoridades presentes en los actos en los cortes de cinta con empresarios que aplauden y después cortan el rostro, con gente que diera la impresión entonces que es lo mismo ser amigo o ser enemigo estar a favor o estar en contra de piojos juguetones que no paran y que si lo hacen es para empezar comentarios de fantasías y exageraciones, cuchicheos insustanciales advertencias circunstanciales que largaran en cada jornada cotidiana que los niños aprovechan de punta a punta con permiso o sin permiso cuando se tratara de hijos de padres más permisivos o más despreocupados que otros, con el desparpajo y sueltos de cuerpo que permiten las excepciones que confirmaran algunas reglas negadas antes por algunos, como los jueces de paz que según lo que ellos mismos declaran se meten con la gente para cuidarla y protegerla de cualquier cosa, pero también con los dueños de las empresas y las autoridades del pueblo, jueces que miran para otro lado cuando se enteran de estos atropellos a la gente  que no viene de la gente porque si a la gente común la descubrieran haciendo cosas parecidas o ensuciando paredes con carteles o pintarrajeando o destruyendo edificios públicos o no públicos directamente la meten presa, en movidas de las que se entera hasta el cura sin  salir de la parroquia, y de pronto de eso de demoler de borrar del mapa de destruir una explanada tan linda como si nada, desmanes de los que el clérigo dejaría de saber muy bien pero que parecían autorizados y conocidos por las autoridades porque nadie los para nadie parará la saña nadie parará el empeño y tanto destrozo como las construcciones que terminarán con un acto solemne en algún otro lugar de la ciudad en esa especie de serie inconclusa de hacerlo y deshacerlo dejando en el tintero peloteras mientras empiezan otras, porque sí como si fueran los efectos de un decreto de un memo interno de una comunicación telefónica avisando y bajando instrucciones, y por todos lados señales que se está acabando una juerga con el mismo tono con el que se diera la noticia que empieza otra fiesta de señores caprichosos con nuevos silencios, cómplices silencios como los de las frases hechas, o las razones de unos que se imponen sobre las razones de los demás, mutismos de jueces de administradores de jefes que se pasan todo el tiempo ordenando sin que les importe lo que piense nadie separando el discurso del decurso la razón de lo razonable, de pronto sin que ellos se enteraran ese dejaría de ser el lugar confortable para ellos, sus casas dejarían de ser un lugar arduo si lo fueran para otros y posiblemente y seguro lugar de solaces para ellos y para otros no tan obedientes para hacer mandados, que estuvieran acostumbrados a vivir en un lugar donde un parque de diversión o un circo llegan por excepción y cada muerte de obispo y por eso entonces una plaza es importante como la matinée de los domingos en el cine y otras diversiones, pasatiempo que habrá sido incómodo probablemente para algunos mayores que deciden todo lo que deciden como parte de sus peleas pero no para molestarlos a ellos, que ni los conocen a cada uno, uno por uno son hijos e hijas o hijos de los amigos de los que no son amigos ni una cosa ni la otra, de pronto dejaría de ser el distrito de las reuniones que no programaran pero a las que asisten con más puntualidad a la que tienen para llegar a las escuelas en las que estuvieran y que también quedaran cerca como el hospital y el comedor para los pobres, sueños que dejarían de figurar como este desmantelamiento que ya fue, instantáneo decidido seguramente en lugares confortables como otros sueños de papel como los papeles en los que seguro no queda ni un registro de quien diera una orden más de las que se dan todos los días en diferentes lugares pero con tamaño atropello a la gente aunque fueran cosas de la empresa, de esos dueños que en el pueblo son dueños de todo hasta de ese lugar que además tenía un rincón para retreta, de pronto dejaría de ser lo que fue lo que nunca más volvería a ser y ellos sin enterarse quedarían privados de los columpios que se desmontaran arrancados también por la fuerza como si no pudiera ser teniendo cuidados, del sube y baja o del trancabalancas que se arrancaran con encono  y se llevaran a otros lugares o directamente se apilaran como chatarra en desconocidos galpones, de pronto ellos ni siquiera los reconocerían así fueran puestos en otros lados como el tobogán, de estas cosas no se hacen inventarios, que era único por el largo y la madera curada y lustrada que lo hacían diferente de otras rampas que había en plazas cercanas y no tan cercanas como las que después conocieran, de pronto dejarían de tener el molinete de la calesita que hacían girar con esfuerzo en la carrera que repetían tanto y les agradara, de pronto dejaría de ser el territorio tenebroso sombrío triste de las noches calurosas del verano o de las noches desoladas del invierno abandonado por las misteriosas parejas que aprovecharan paredes de tupidos ligustrinos para hacer porquerías como se sabe en todo el pueblo, dejaría de ser tantas cosas sin consulta a nadie por lo menos a nadie de los que podrían haber opinado algo aunque los niños no opinan y estén para hacer caso en todo como tomar la sopa y no hablar en la mesa, como ser limpios respetuosos atentos y otras reglas que no se cuestionan porque lo dice el papá y lo apoya la mamá y los niños hacen caso, renegaran las mamás que para algunas otras cuestiones opinaran de lo mismo con dejos de asco y sana envidia y picardía, como con ganas de estar en ese lugar de esas otras que quieren ser tocadas y se dejan en todas sus partes mientras también tocan ellas amparadas por la oscuridad y la calentura, de pronto dejaría de ser esa comarca divertida probablemente tenebrosa en algunos momentos libidinosa en otros, donde pueden los niños correr y correr y también las niñas liberando por un rato a las niñeras del control recomendado por padres que saben que las mancebas aprovecharían esos descuidos para rascar con sus novios en minutos en segundos amorosos de amores no confesados, niñas que por su parte dependen del control inevitable de los congéneres o los parientes de esos mismos niños, para que las niñeras flirtearan mientras tanto o darles un poco de respiro porque los críos se mandan unos líos bárbaros, mientras estuvieran esos niños saltando a la piola jugando a la escondida y otras travesuras no tan inocentes sin que nadie dijera una sola palabra. De pronto la plaza dejaría de ser el lugar de juego más importante para ellos que crecerían como cualquiera que nace crece se desarrolla y muere probablemente sin enterarse muy bien de muchos porqué que quedan sin respuesta como este porqué el de la demolición de la noche a la mañana  del día en que anduvieron diciendo que eso de los muchachos no va más porque ese tampoco está más ni en el ministerio de trabajo ni en el gobierno, lo que ellos tampoco supieran como tampoco se supo si lo supieron los de la dotación de obreros que desmontaran el lugar de paseo, de cuando no había adónde meterse salvo que se tuviera mucha plata como siempre como para andar de vacaciones, ni siquiera en las casas donde los cincuenta grados que bajan de febo se sienten como sesenta, no más que en los apacibles rincones de las casas cuando hay comodidades y en las que se crece o en otros lugares iguales que se irán inaugurando con la imaginación de niños todo lo que dure con las decisiones de adultos si se toman, en otras plazas algunas tal vez sin monumentos evocativos, otros lugares de esparcimientos de descansos de entretenimientos, plazoletas distintas algunas bellas otras feas y más baratas para quienes ponen la plata para construir y destruir, que son iguales a las otras para niños con la imaginación y el corazón latiendo como les habrá latido sin que se dieran cuenta más de la cuenta con esos golpes y saña que borrara de un plumazo lo que antes se construyera después de algo que antes se destruyera como si todos hubieran querido hacer eso de romper para arreglarlo y volver a romper, los mayores porque los pequeños porque lo son no se meten con esto, recovecos con arena marrón suave y resbaladiza o colorada que servían para que los niños pasaran horas armando túneles y caminos para sus autos y soldaditos de plomo que en muy seguidas ocasiones se confundirían con indios comanches una y otra vez cada día muñequitos también de plomo y algunos cawboys del lejano oeste de un lejano oeste del norte lejano inconcebible distinto al de los indios chaguancos que también pasearan por los mismos caminos de los otros dibujados con polvo de ladrillo y tierra mucha tierra camino a la tapera, mientras ellos los niños aún sin presentirlo seguirían soñando en dormitorios que dieran a patios espaciosos donde servían más las mujeres que los hombres, en escenarios imaginados con plásticos ordinarios y unos cuantos palos maltrechos con los que se armaran circos o funciones de magia donde se probara todo hasta que se construyera una nueva plaza en el mismo lugar en el que estuviera la otra a la que se habrá destruido previamente con los discursos los himnos y las ceremonias necesarias, interrumpiendo los sueños hasta que se encontrara un lugar que los pusiera a rodar nuevamente, un viejo potrero un terreno baldío para jugar sólo para jugar y soñar, como sueñan siempre los niños bien criados sin maldad y libremente los niños sin hambre, esa plaza dejaría de estar en sus sueños y en sus propias vidas cuando fueran grandes y otros niños sigan soñando.
            Y de pronto después de la plazoleta después de las cárceles llamadas del pueblo sin que el pueblo dijera eso después de los centros clandestinos de detención y de las torturas y las guerras sin razones valederas, los domicilios dejarían de figurar en las ordenadas agendas de secretarias amables bilingües diligentes y fuertes, de pronto unas casas comenzarían a quedar vacías o ser pasibles de modernización de remozamientos de alquiler para negocios florecientes o mamarrachos a fundirse, las casas comenzarían a quedar vacías para una  cosa y a llenarse para otras, de pronto el tiempo seguiría pasando como pasa siempre el tiempo de los hombres importantes jefes de esas secretarias ampulosas y soberbias que como los que las mandan viven sin el tiempo que no se controla como se podría controlar si al menos se le pusiera un poco de ganas a la empresa y al toque de los principios porque de pronto también esos principios como las plazas dejarían de figurar en la religión como en las casas o en la moral como en el corazón de esos mismos hombres, y de otros diferentes antes para mal que para el bien porque lo malo pasa y escasea lo bueno y se difunde como si se tratara de una enfermedad contagiosa, la falta de tiempo, el tiempo y todo lo demás de pronto dejaría de funcionar como si fueran lo que fueran referencias al margen de ellos que aprendieron a ver esto como normal que aprendieron a convivir con estas regularidades, o que no aprendieron porque al final nunca se sabe con estas cuestiones si están bien o están mal, y de pronto los páramos se convertirían en pueblos enteros los pueblos pasarían a ser ciudades y las ciudades a desbordarse con otras urbes amontonadas sin ton ni son como las ideas de la patria que son tantas como patriota amontonado se confiese de tanto loco que anda suelto o se arroga el papel de fervoroso defensor de ciudades o de ideas desvastadas, de pronto las direcciones de las viviendas no aparecerían más en los memorando que delataran los secretos de señores importantes compatriotas indolentes que no dejan comprar que no dejan vender que nunca tienen vueltos y atienden de mala gana y piden de peor manera, de pronto desaparecerían los vestigios de los itinerarios que revelaran los secretos de paisanos que no tienen donde caerse muertos pero que compran y venden lo que finalmente quieren todo el tiempo y que lo único que no negocian es la soberbia de su actitud de altanería sin soporte, que no cambian el envanecimiento inútil por la auténtica humildad, de pronto la parte privada de la vida de ellos dejaría de estar tan expuesta a su sano juicio o se transformaría en los balances bien diseñados de directores o de gerentes adinerados y bien criados cansados de la ciudad, de ser vecinos de los que no son iguales o de quienes no pueden comprarse las mismas cosas, cansados de la metrópoli de sus ruidos de la sucia neblina que se forma cada tanto con tanto y sucio o desvencijado vehículo circulando por tanta calle oscura adonde el sol nunca llega porque está tapado con elevados edificios de cemento que se reproducen como plantas trepadoras topadoras tapadoras con incontables torres de babel por todos lados de gente que ni se conoce ni tiene interés de conocerse gente diferente que persiste en eso de seguir siendo diferente, de pronto las peatonales que se repiten elevando el valor de las construcciones adyacentes dejarían de ser lugar de paseos de esos señores y sus familias enteras que habrán emigrado para mejorar sus calidades de vida que esto para ellos significa tener mucha plata vivir en mansiones importantes, esas adyacencias dejarían de ser seguros lugares para ser dormitorios a cielo abierto o baños improvisados de linyeras de gente común de la calle y solitaria que con frecuencia intentan entrar en todas las oficinas que encuentran al paso en sus paseos que reemplazan a los otros paseos a los que desde siempre fueron lugares de distracción o de juegos, o en los bancos que se irían convirtiendo en verdaderas fortalezas medievales e impenetrables para gente que los hombres importantes tratan como si fuera la plebe, baluartes privados pero cuyas puertas los políticos los que tienen influencias o medios que es en definitiva dinero abren de otras maneras, de pronto esa ubicación privilegiada de vivir en lujosos departamentos dejaría de estar en las coordenadas de señores tramposos atendiendo sus importantes operaciones repasando o escribiendo y algo más en telos desconocidos para señoras distraídas sin querer o a propósito, ese mismo propósito que algunas mujeres tienen siempre que dispongan de plata, mujeres entretenidas con amantes por hora en otros puntos de una ciudad que irá quedando extraña aunque habitable con la luz del día peligrosa por las noches, de pronto esos lugares dejarían de estar en el centro del cansancio visual sonoro o físico de patrones poderosos con poco tiempo para proteger a desprotegidos niños de padres atentos no agresivos pero evasivos, o sea de ellos mismos atorados con fuertes desganos y depresiones inmanejables aún para psicólogos obnubilados y más de atar que los mismos pacientes, de pronto esos territorios de todos como los clubes sociales las sedes de las asociaciones de gallegos o italianos las fondas de mala muerte para las ruedas de las picadas de los viernes se transformarían al estilo de los clubes y asociaciones muy selectivos, de pronto esa zona de la parentela en los domingos de comidas en común de padres hijos y nietos, esa mancha en el espacio de propiedad privada con escritura limpia y todo en cualquier momento dejaría de figurar en las guías telefónicas que vinieran con menos hojas en contraste con los mamotretos que aparecieran con más hojas de las páginas amarillas de las guías comerciales de teléfonos de los jefes traviesos con secretarias que se ruborizan de nada y ponen la cola para todo, de pronto los códigos postales de muchos años dejarían de figurar en los cuadernos de circunspectos señores de clase media varios vecinos inquietos inquilinos y con iniciativas de los grupos que formaban como viejos conocidos en el pueblo en el barrio en el vecindario del sitio al que iban y venían desde sus casas que estaban por ahí nomás, a la vuelta de una esquina de cuadras con casas con sus puertas protegidas con barras de hierro o acero doble o triple cerradura como se va descubriendo para evitar recónditos ladrones pobres que roban a otros pobres porque no se animan a robarles a los ricos porque no pueden o porque para eso hay que ser macho, de pronto dejarían de ser las plazas que nadie se acuerda desde cuándo se protegen con rejas ornamentales de filosas puntas que lo mismo son objeto de los ataques de los vándalos que no respetan ni siquiera el patrimonio cultural tan resguardado por ordenanzas y decretos municipales, ni las garitas con vigilantes adentro en las manzanas de las iglesias de paredes pintadas por pecadores y no pecadores lo mismo que las escuelas habitadas por analfabetos y alfabetos, de pronto todos esos lugares dejarían de ser lugares considerados y respetables para reuniones solemnes o al menos normales entre gente con intereses o actividades comunes, de pronto dejarían de ser lo que tal vez nunca fueran para convertirse en zonas vigiladas sólo para sentar el precedente de púlpitos con candados hasta en las sacristías y a partir de las diez de la noche en que no circulan ni los fieles ni los maestros por los pasillos de las escuelas saqueadas de una ciudad en la que no se puede estar si no se está encerrado, de pronto los médicos en los hospitales dejarían de atender eficientemente y quedarían sin mantenimiento y sin personal y con una guardia que no sirve para nada, para esos moradores u ocupantes de las casas para cualquiera al lado de los edificios de correos que casi ya no se usan, y de los teatros que se pueblan en determinados instantes sólo en las noches o en las horas de las funciones como las salas de cine que se fueron construyendo unas al lado de las otras para evitar los desmanes los contratiempos causados por mucha gente, lugares que todos dicen que sí que lo están que son lugares cuidados pero que nadie custodia en el impúdico escenario en el que nada es lo que parece para reportar novedades porque alguien descubrió después de veinte años que volvió la democracia con lo que muchos se entusiasman con se entusiasman otros con una patria a medida que quiere decir una patria distinta para cada posición de los presuntos patriotas y que eso de cuidar debía ser cosa del pasado de gente con prejuicios de personas que siempre piensan que los otros se equivocan que los otros viven equivocados, porque alguien autoriza hasta lo insólito y a diestra y siniestra sin la autorización pertinente y esto es peligroso porque es como que cualquiera puede hacer lo que se le de las ganas, de pronto las calles dejarían de tener las farolas encendidas y en condiciones y las calles y las fachadas de las casas y de los edificios quedarían a oscuras y se irían poblando de manifestaciones a cualquier hora y de piquetes por cualquier motivo enfrentando a cualquiera con cualquiera, obstruyendo calles rutas puentes y correos donde los haya, y con los edificios las casas o las construcciones los derechos que no son compatibles con otros derechos de la gente que vive en lugares parecidos de integridades que se reservan a costa de otras que se sobrepasan, límites que no son que tal vez lo parecen porque para algo hay autoridades y policía y organización y normas aunque nadie se interese por cumplirlas, y de pronto algunos derechos cesarían para que se activen otros mientras a nadie le interesa porque desde allí ya no salen más las noticias propias de familiares y de amigos que no están cerca de aquellos niños convertidos en jóvenes traviesos y presumidos de esos jóvenes convertidos en adultos con el seño fruncido de esos adultos convertidos en viejos renegones de esos viejos muertos si total para estar o par no estar no hace falta certificado alguno ni siquiera el de defunción, de esas estafetas que quedaron desocupadas abandonadas y que perdieron la razón de ser de porqué siguen existiendo, sucursales del correo que dejaron de existir porque la gente ya no se escribe cartas que ha reemplazado por mail o por redes sociales en las que es más fácil preguntar de sexo drogas y otras suciedades preguntar por preguntar, preguntar sin responder, desde esos lugares todos conocidos todos cerca, hasta ese lugar que fuera abandonado de un día para otro, como la casa de la calle de la ciudad que fueron de la ciudad donde dejaría de estar la plaza como si lo alto fuera bajo como si la integridad hubiera pasado así nomás a ser desenfreno como si alguien hubiera hecho de un día para otro y de la nada otra Sodoma y otra Gomorra, sin que ellos avisaran de nada sin que ellos hubieran tenido la obligación de darse cuenta de estar avisados o de saberlo de antemano de no ser tan estúpidos como fueran para participar y hacer algo por eso que todos temen pero sin saber muy bien qué forma tiene, porque para eso son personas de bien aunque algunos guarden la maldad en el corazón o en el cerebro como se guardan los recuerdos esto es aceptando unos rechazando otros, esa maldad para tener las ganas de hacer como si nada cuando se ganan cantidades elevadas de dinero metiéndose con cosas de grandes hipócritas, de ladrones que roban a ladrones de usureros que son empleados o jefes en los bancos, ladrones que roban a otros ladrones que también les roban a otros que no lo son y se roban entre ellos, de profesores designados o jueces concursados sin concursos regulares en cargos o lugares que no se ganaron por competencia que esa palabra suena como si fuera de un chino básico para ellos y para todos los que les creen a ellos, algunos de los cuales embusteros metiéndose en todo esto de construir para destruir todo el tiempo de enfrentarse de enfrentar de confrontar con negros que cortan calles por cualquier cosa que hostigan y ganan terreno en la casas en las calles en cuanto espacio encuentran y hablan de sus derechos como si fueran únicos sus derechos y los demás no los tuvieran ni buenos ni malos que para el caso es como que están todos juntos, levantar algo, una calle una avenida un terraplén, para hacer la licitación después y demolerlo y llamar nuevamente a un concurso de precios para limpiar los escombros y otra concurrencia para construir nuevamente, de pronto las calles de libre circulación dejarían de estar en las novedades cotidianas de viejos mañeros llamados políticos atrincherados en congresos con sus fachadas tapadas con vallas de mallas de alambre resistente y pasarían a estar en cartapacios seguidas en bares con el carácter de anónimos para no despertar la pasión de nadie, para recuperar la tranquilidad que se necesita para escribir una ley que de todas maneras no se cumple para después derogarla y redactar otra parecida si total tampoco se cumple porque las únicas leyes que se cumplen son las que benefician a ricos o poderosos, sucesos que solamente sirven para describir una parte de la historia de hombres importantes de esos hombres importantes que presiden reuniones entonan canciones patrias y comen opulento, en discursos aplausos y broncas para distinguidos próceres de la política asunto de grandes y de poderosos, y los demás a merced de los patriarcas que los cuidaran o los que no los cuidaran que para algunos esto da lo mismo que para eso están los punteros de barrio que son una parte del canal por el cual se reparten los estipendios que pagan entre todos los vecinos que contribuyen para estar organizados, lo que no determina con quienes se juntaran en las canchas de golf o de tenis también privadas como las casas que de todos modos los ladrones roban porque lo mismo eluden los controles y en las que se juntan y que se mezclaran un poco o demasiado algunos sinceros otros mentirosos, los que privatizan los que estatizan los que reforman el estado y las leyes para llenarse los bolsillos y calmar sus ansias, adultos que desconfiaran a veces hasta de sus sombras con desconfianzas como ellos mismos a lo mejor las tendrían cuando lo fueran ricos acaudalados acomodados, mientras siempre habrá quienes estén esperando para cuando alguien vuelva a hablar de la moda de retornar de los barrios cerrados adonde se trasladaron en lujosos vehículos como andan todos los que después se mueren por los modelos de sus vecinos sin que les importe los que no tienen ninguno como cualquiera pensando que es una lástima morirse así nomás porque se anduvo mucho con actitudes de miedos por cosas de la vida moderna en la que nadie puede explicar muy bien la lógica de porqué algunos marranos ganan como eso como marranos y otros pelotudos ganan en esa escala de la especie de tipos que inventan mucho y no solucionan problemas que arrastran de los tipos que ganan dos mangos y muchos ni un peso y ninguno se hace problemas porque algunos llegan al gobierno y con la plata que les sobra que encima no es de ellos les dan migaja a los que no llegan pero que se conforman con eso, hasta un poco antes del postrer momento cuando llaman de nuevo escribanos solícitos curas de cabecera para la extremaunción en contubernios con contadores mentirosos que hacen balances para los que pueden querer los balances y ajustan lo que se les pide por inflación y los mayores costos, nobles hidalgos que dictan largos y puntillosos testamentos tranquilos porque saben que los derechos cada vez se desdibujan más y más con el paso del tiempo los del vulgo porque los de ellos los asientan bien en escrituras y testamentos que salen un ojo de la cara, privándose sin saberlo muy bien de expirar más tranquilos y aceptando la ley de la vida y a sabiendas que el cementerio está lleno de necesarios y de buenos pero no de los que tomaron de más como decía Jesús quitándoles a los que ni siquiera tienen para comer, como no creen ellos en que es igual lo que nace y se muere todo hasta que en algún momento aparecen las grescas los egoísmos las terquedades o las peleas o los discursos que arman inventando doctrina que lo sustente, entre los que debieran llevarse bien y debieran quererse, saltando las diferencias con los gustos con las amistades o con la obsecuencia, de pronto ese lugar no solamente de pasatiempo sino también los rincones de la ciudad donde se vivió toda la vida, porque en los que se anduvo que tanto se querían de pronto dejarían de existir para ellos que eran no más que minúsculas expresiones hombres al fin enanos de sentido común huérfanos de buen criterio de un grave problema mucho más serio de barrios cerrados de bancos abiertos sólo para clientes presuntuosos soberbios acorralados de complejos de cines que cambiarían las viejas costumbres con los horarios de las funciones, de líos que no tenían porqué andar ventilando ante subordinados insubordinados con ofuscaciones de renegones como para que eso les significara una mortificación un cambio en las emociones y en los temblores de miedos a morirse en manos de un delincuente cualquiera en manos de alguno de esos negritos que en vez de ir a la escuela andan falopeándose y floreándose todo el día, de pronto la edificaciones quedarían y ellos seguirían mudándose de aquí para allá o de allá para acá buscando como locos cálidas sensaciones que allá en la profundidad de esa niñez feliz cuando eran niños, seguida de precocidades y crecimientos sin problemas de hambre, sin problemas de impotencias sin explicación alguna de privaciones porque hay algunos a los que les sobra sin méritos, y se desprenderían de eso que no se sabe en toda una vida qué es pero que es eso de ser amo y señor del propio tiempo de creer que se tiene la razón y nadie más la tiene, para uno y para nadie más de todo el tiempo del mundo para inventar y hacer travesuras ligar inventos y disparates de los otros y de uno mismo y de la misma patota de ese grupo de amigos de años que nada saben ni tienen porqué saber de rencillas menores de riñas de sosiegos y de nuevas disputas entre los propios padres o de cualquiera que gobernara cambiara dinero o cosas o mujeres, porque el resumen de las peleas de los hombres no pasa de media docena de asuntos que bien se sabe son siempre los mismos, como si esos mismos hombres no tuvieran otras ideas o no pudieran terminar de resolver razones tan viejas como la historia de ellos mismos, viejos llenos de desparpajos en todo desde las cuestiones familiares hasta los asuntos de negocios o circunstancias productivas tan remotas trenzas con los gobiernos de turno con funcionarios de coima fácil, como las payasadas y picardías que estos funcionarios convierten en declaraciones, resoluciones y leyes para amigos que retornan con los vueltos anden por donde anden, verdaderos dramas que en los sueños se cambiaran a pesadillas por el recuerdo por la reminiscencia que se va formando con tanto andar descuajeringado, que se transformaran en sudoraciones que secaran diligentes aplaudidores y manejables que dicen sí a todo con paños y estambres en sus descansos activos porque duermen para tomar fuerza nomás para recuperarse y para salir corriendo a correr al otro día por las calles a las fábricas a las bolsas de valores de nuevo, en reposos incompletos que molestaran o perturbaran a pares dormilones, gerentes directores accionistas y que se cambiaran a solitarios e inconscientes discursos insondables de sonámbulos como eran con sus delirios sin control alguno, que se cambiaran a vueltas y otras vueltas que son desorden en las camas de cada uno de esos ejecutivos que buscarán desesperados cada vez que se diera, en aquel espacio que es para ellos y sus juegos exclusivamente de piletas climatizadas y sum a ciertas horas por supuesto porque en otras horas rondaran otros por otros rincones de la ciudad grande de los barrios pequeños de las llamadas villas miserias de las calles desiertas, de la insensibilidad que ganó en las posiciones individuales de esos señores que de pronto dejarían de disponer de lo que ellos llaman soluciones, para rincones de ladrones que seguirán siendo de mala muerte con la diferencia que matan a sus víctimas con lo cual ya no son más ladrones sino ordinarios asesinos vulgares que ni siquiera tienen explicaciones para lo que hacen porque los que siguen robando para comer lo siguen haciendo como siempre mientras estos siembran rencores y resentimientos, en rincones de comerciantes de carteristas de poca monta casi analfabetos que son peores que los animales en eso de tropezar varias veces con la misma piedra, de entusiasmos exagerados de exageraciones que dejarían de estar en sus sueños en sus juegos en sus realidades y en sus tiempos inspirara mucho miedo.

            De pronto después de lo destruido se construiría después de lo desvastado se levantaría lo pintarrajeado se despintaría en el páramo que se convertiría en océano debería de estar el arca, de pronto lo que se habrá quitado sería devuelto, el que habría tomado lo que no le correspondía se lo entregaría a aquel que no reclamó aún sabiendo que le faltara, de pronto algo dejaría de ser para que otra cosa sea, lo muerto renacería, lo cínico dejaría de serlo para convertirse en sincero, la hipocresía daría lugar a la nobleza los principios volverían a ser como fueran, de pronto las pesadillas dejarían de ser pesadillas para volver a ser sueños de algo de lo propio de lo repartido de lo compartido de los destellos de la esperanza de los soplos de tolerancia para ser soñados por hombres que de pronto pensarían que hay un mañana posible, esos invisibles que cuando tienen hambre se vuelven visibles, los golpes en las puertas inmensas de los bancos las vallas de los canas sus escudos sus botas con espolones los chorros de los camiones hidrantes, la calle no es de nadie la calle es de todos.

tocando la marimba

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para que toquen todos

es la economía estúpido

es la economía estúpido
para todos los que creemos que sabemos de economía y sabemos muy poco

buscándome

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paz - castillo

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2010

cuentos del abuelo que no son más que cuentos que se van copiando a lo largo del tiempo

MIAMI.- Uno tiende a pensar que las canciones infantiles no son otra cosa que tradición oral de origen incierto, convertida en dominio público y, como consecuencia, creaciones exentas de todo reclamo propietario.



"Sobre el puente de Avignon", por ejemplo, es una canción francesa del siglo XV y alude al famoso puente medieval de Saint-Benézet, que se extendía sobre el Ródano. Y "Mambrú se fue a la guerra" fue compuesta en 1709, tras la Batalla de Malplaquet, donde Gran Bretaña y Francia se enfrentaron para dirimir la sucesión española. El Mambrú en cuestión era el duque de Marlborough, a quien los franceses creían muerto.



Pero nadie conoce la identidad de sus creadores y en algunos casos, como el de Mambrú, se sospecha que se trata de una melodía originalmente árabe, que llegó a Francia con las cruzadas.



No es el caso de "Happy Birthday To You" ("Feliz cumpleaños"), considerada por el libro Guinness de récords la canción más popular del mundo, entonada en los más variados niveles de disonancia y en una multitud de lenguas en aniversarios de bebes, adultos y ancianos, incluida en cajas de música, teléfonos celulares y tarjetas de aniversario, llevada al espacio como uno de los testimonios de la cultura del planeta Tierra y memorablemente cantada por Marilyn Monroe el 19 de mayo de 1962 (78 días antes de su suicidio) a su amante, el presidente John F. Kennedy, en una celebración multitudinaria en el Madison Square Garden.



"Happy Birthday To You" no sólo tiene un origen comprobado, sino que además tiene dueño y copyright, y es objeto de una fascinante batalla legal por lo que podría representar unos 2.000.000 de dólares anuales en concepto de derechos de autor.



La historia comienza en 1893, cuando las hermanas Mildred y Patty Smith Hill, maestras jardineras de Kentucky, confeccionaron un libro titulado Cuentos cantados para el j ardín de infantes, que fue publicado por la editorial Clayton F. Summy Co., de Chicago.



La primera canción del libro se titulaba "Buenos días a todos", pero durante un cumpleaños del que las hermanas participaron, Patty sugirió cambiar la letra de la canción por "Happy Birthday To You", como una manera de homenajear a la niña que ese día celebraba su aniversario.



Esto es, en realidad, lo que se supone, porque no existe documentación que establezca que la letra de "Happy Birthday To You", de apenas cuatro líneas, sea efectivamente autoría de Patty Smith.



En marzo de 1924, un editor llamado Robert H. Coleman publicó una versión de "Buenos días a todos", que incorporaba la letra de "Happy Birthday" como alternativa. Con el advenimiento del cine y de la radio, la canción alcanzó una extraordinaria popularidad.



En 1931, fue incluida en el musical The Band Wagon , de George S. Kaufman y Howard Dietz, que protagonizaron Fred Astaire y su hermana, Adele, y dos años más tarde, cuando la Western Union lanzó su primer telegrama cantado, eligió "Happy Birthday To You" como su primera canción.



Fue, precisamente, en 1933, cuando Irving Berlin volvió a usar la canción en su comedia musical As Thousands Cheer ( Mientras miles vitorean ) que Jessica Hill, la tercera de las hermanas Hill, decidió emprender acciones legales.



Tras demostrar la similitud entre la canción original y "Happy Birthday To You", Jessica Hill logró que una corte la autorizara a registrar la nueva versión, que obtuvo un copyright en 1934.



La compañía Summy de Chicago publicó la canción en 1935. Según la legislación en vigor, los derechos debían expirar en 28 años, pero el acta del derecho de autor sancionada en 1976 los extendió hasta 2010. Y en 1998, a propósito de una disputa en torno de una canción de Sonny Bono, la Corte Suprema norteamericana añadió 20 años más al derecho de autor, lo que prolongó el copyright sobre "Happy Birthday To You" hasta 2030.



Algunos expertos, como Robert Brauneis, de la Universidad George Washington, argumentan que si bien los méritos para registrar una canción popular son válidos, en el caso de "Happy Birthday To You", los argumentos se ven anulados por la inexistencia de pruebas fehacientes acerca de quién escribió la letra de la canción.



Si todo esto hace dudar al lector acerca de la conveniencia de cantar "Happy Birthday" la próxima vez que algún familiar cumpla años, a riesgo de que aparezca alguien de Sadaic a reclamar los royalties, tranquilícese. Las demandas sólo se aplican a la explotación comercial de la canción, no a las fiestas familiares.

(tradición conocida gracias a mario diament en una nación de 2009)

boludeces de humor negro que circulan

por el ciberespacio y por la calle

Hay un tipo gangoso sentado en un banco del Central Park de Nueva York,
en la noche de Nochebuena, cuando de pronto se acerca una dama y se
sienta a su lado. El tipo, que andaba solo, para romper el hielo le dice:
- ¡Ghola!
- ¡Ghola!
- ¿Ghos tanguien shos gangosa...?
- Shi.
- ¿Y haglás Eskañol?
- Shi.
- ¡Lo único que te jaltaria esh sher Arlgentina!
- Shi, shoy Arlgentina.
- ¡Uy! ¡Qué shuerte! ¡Yo tamguien shoy Arlgentino! Yo eskaba solo acá
shentado hoy que esh noche guena y jhusto akareciste vosh que tamguien
shos gangosa y Arlgentina. ¿Que te karece shi hacemos algo...?
- Gueno, ashi ninguno de los dosh she queda sholo.
Entonces se van los dos a cenar. Empiezan a charlar, a conocerse y se van
a pasar la Nochebuena en un Hotel. Se encaman, y luego de unas horas de
sexo, lujuria y placer se produce la siguiente conversación:
- Oguime, le dice la chica, tengho que confesharte algho.
- ¿Qué esh?
- Tengho Sida...
- ¡Ah...! ¡Güenísimo! ¡ ¡Yho tengho Pan Dulce!

ADN

ADN, los derechos y los ácidos. No sé mucho de los derechos a darse cuenta de que la privacidad es la privacidad y ninguna ley puede cambiar de una entidad de este tipo fuera de la condición humana, o la cosmética o la justificación de un derecho natural e inherente a lo esencial de nuestra más pura naturaleza, y que esto es como un apoyo a la vida antes de que otros principios, si uno trató de construir un sistema o establecer prioridad sobre lo que está aguas arriba o aguas abajo en este autodeterminada, y con independencia de tema o la implicación de otra u otras personas en esta iniciativa. Por supuesto, las líneas que marcan los espacios reales y virtuales en todo esto son muy indefinida ya veces hace que el avance hacia lo que aún no se sabe si se hiciese lo que con la eutanasia, o en un extremo opuesto a incurrir en errores extraordinarios como privar a alguien de libertad no recordar el número de identificación de la memoria o su look hippie de desgracia como lo fue para la Argentina en los años setenta. La intimidad es la intimidad y creo francamente que debemos estar de acuerdo - no palabrería - la mayoría de las personas que habitan este planeta, pero privacidad que no debe confundirse con el privado, como parte de nuestra personalidad es constitutiva, pero no es determinante de nuestra función social se despliega en una amplia gama de posibilidades, y luego sucede que alguien quiere meterse con nuestra privacidad sin una petición o similares , también puede ser individual más o menos dispuestos a compartir nuestra intimidad con uno u otro o directamente a no compartir. El que fue violada, sin duda, es herido en sustancia, sino la sociedad en su sistema como se señaló en ese caso a quien la lesión y, en general condenando la actitud, pero no heridos alivio al que sufre y en todo caso sólo contiene el enigma nunca es recuperada por el individual y así es como entrar en el gran área de gris que existe en esta materia que va del negro al blanco, ya la tercera, que, como grupo lo resolvemos nuestras lesiones socialmente con los que obtenemos asuma que sufrió una lesión en su intimidad somos que no participan, lo hacemos a veces y otras no ?, ¿cómo lo que otros entienden que debemos comprometernos con la privacidad de los demás, especialmente cuando la persona no solicita o cuando lo solicite expresamente, o si la persona no lo hace? ¿Por qué habría de lo que otros quieren ser y no es lo que debería ser? ¿Está bien que otra carga generacional se convierte en uno que pertenece a otra generación? ¿Hay alguien en el sistema con la capacidad de sopesar las decisiones íntimas no es socialmente perjudicial, ¿alguien puede obligar a otro para alterar las decisiones subjetivas? Aunque las costumbres argentinas como nos inclinamos a menudo para tomar el lugar de los dioses intimidad es la intimidad, y aunque se encuentran con la base para los que no se ve bien para obligar a alguien compulsivamente directa o indirectamente a someterse a las pruebas de ADN para determinar su por caso o formular objeciones si hay razones que podrían desencadenar acciones, para asegurarse de que la decisión de convertir esas características cualquiera de los términos de la ecuación esa es nuestra inherente e inviolable espléndida privacidad, o la totalidad de sus términos. En cuanto a la integridad, en su resolución y si las normas que puedan estar en ese sentido la estatura de su propia probidad es primero una decisión individual y la privación y si uno es conjunto y también con su entorno que no es perjudicial, no hay razón alguien puede reclamar el derecho a oponerse, porque de la misma manera que podría desafiar lo que creemos es posiblemente el otro, evidentemente, más de un lío armar estilo argentino con piquete y todo, y razones más legítimos distintos de los que se hicieron sobre si son incompatibles con ellos mismos, y mucho menos si éstos pertenecen al anuncio para la afiliación de uno mismo. ¿Cuántos ejemplos de problemas no resueltos en nuestra sociedad es sólo porque la gente elige para preservar su integridad? Debido a la dignidad, porque la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes están en un nivel más alto que la evaluación externa de la honra o deshonra a sí mismo. ¿Es el voluntarismo honor individual una variable dependiente de otra u otras personas? Como el umbral de la identidad, es decir, antes mucho antes de la inexactitud probable de tercero para la medición de índices de audiencia muy personales y también por su forma de elección auto-mal es pre errores por proxy, tanto más si la información, comunicación o conocimiento se impregnan con un ácido rencor del árbitro.



























copiando del álbun de belén; museos

copiando del álbun de belén; museos
mario. judith. jimena y belén, ¿año 2008?

imagina un mundo sin zonceras

imagina un mundo sin zonceras
imagina un mundo sin egoísmo

copiando del álbum de belén; casa blanca

copiando del álbum de belén; casa blanca
ellla y sus compeñeras del nación, más que un par de potras

juan cruz y mario paz III (junior)

juan cruz y mario paz III (junior)
navegadores custodios; fútbol

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Inca Paz también puede ser este ¿no?, de mi vida si te interesa preguntá, y sino todo bien

candela y jimena

candela y jimena
chico y grande; libros

mario y pinky

mario y pinky
a la edad que tienen hoy juan y mario

juan cruz en san lorenzo donde lo bautizaron

juan cruz en san lorenzo donde lo bautizaron
con maría jimena

historia argentina contemporánea


Fernando Peña
29.03.2008
Cristina, mucho gusto. Mi nombre es Fernando Peña, soy actor, tengo 45 años y soy uruguayo. Peco de inocente si pienso que usted no me conoce, pero como realmente no lo sé, porque no me cabe duda que debe de estar muy ocupada últimamente trabajando para que este país salga adelante, cometo la formalidad de presentarme. Siempre pienso lo difícil que debe ser manejar un país... Yo seguramente trabajo menos de la mitad que usted y a veces me encuentro aturdido por el estrés y los problemas. Tengo un puñado de empleados, todos me facturan y yo pago IVA, le aclaro por las dudas, y eso a veces no me deja dormir porque ellos están a mi cargo. ¡Me imagino usted! Tantos millones de personas a su cargo, ¡qué lío, qué hastío! La verdad es que no me gustaría estar en sus zapatos. Aunque le confieso que me encanta travestirme, amo los tacos y algunos de sus zapatos son hermosísimos. La felicito por su gusto al vestirse.Mi vida transcurre de una manera bastante normal: trabajo en una radio de siete a diez de la mañana, después generalmente duermo hasta la una y almuerzo en mi casa. Tengo una empleada llamada María, que está conmigo hace quince años y me cocina casero y riquísimo, aunque veces por cuestiones laborales almuerzo afuera. Algunos días se me hacen más pesados porque tengo notas gráficas o televisivas o ensayos, pruebas de ropa, estudio el guión o preparo el programa para el día siguiente, pero por lo general no tengo una vida demasiado agitada. Mi celular suena mucho menos que el suyo, y todavía por suerte tengo uno solo. Pero le quiero contar algo que ocurrió el miércoles pasado. Es que desde entonces mi celular no deja de sonar: Telefe, Canal 13, Canal 26, diarios, revistas, Télam… De pronto todos quieren hablar conmigo. Siempre quieren hablar conmigo cuando soy nota, y soy nota cuando me pasa algo feo, algo malo. Cuando estoy por estrenar una obra de teatro –mañana, por ejemplo– nadie llama. Para eso nadie llama. Llaman cuando estoy por morirme, cuando hago algún “escándalo” o, en este caso, cuando fui palangana para los vómitos de Luis D’Elía. Es que D’Elía se siente mal. Se siente mal porque no es coherente, se siente mal porque no tiene paz. Alguien que verbaliza que quiere matar a todos los blancos, a todos los rubios, a todos los que viven donde él no vive, a todos lo que tienen plata, no puede tener paz, o tiene la paz de Mengele.Le cuento que todo empezó cuando llamé a la casa de D’Elía el miércoles porque quería hablar tranquilo con él por los episodios del martes: el golpe que le pegó a un señor en la plaza. Me atendió su hijo, aparentemente Luis no estaba. Le pregunté sencillamente qué le había parecido lo que pasó. Balbuceó cosas sin contenido ni compromiso y cortó. Al día siguiente insistí, ya que me parecía justo que se descargara el propio Luis. Me saludó con un “¿qué hacés, sorete?” y empezó a descomponerse y a vomitar, pobre Luis, no paraba de vomitar. ¡Vomitó tanto que pensé que se iba a morir! Estaba realmente muy mal, muy descompuesto. Le quise recordar el día en el que en el cine Metro, cuando Lanata presentó su película Deuda, él me quiso dar la mano y fui yo quien se negó. Me negué, Cristina, porque yo no le doy la mano a gente que no está bien parada, no es mi estilo. Para mí, no estar bien parado es no ser consecuente, no ser fiel. Acepto contradicciones, acepto enojos, peleas, puteadas, pero no tolero a las personas que se cruzan de vereda por algunos pesos. No comparto las ganas de matar. El odio profundo y arraigado tampoco. Las ganas de desunir, de embarullar y de confundir a la gente tampoco. Cuando me cortó diciéndome: “Chau, querido…”, enseguida empezaron los llamados, primero de mis amigos que me advertían que me iban a mandar a matar, que yo estaba loco, que cómo me iba a meter con ese tipo que está tan cerca de los Kirchner, que D’Elía tiene muuuucho poder, que es tremendamente peligroso. Entonces, por las dudas hablé con mi abogado. ¡Mi abogado me contestó que no había nada qué hacer porque el jefe de D’Elía es el ministro del Interior! Entonces sentí un poco de miedo. ¿Es así Cristina? Tranquilíceme y dígame que no, que Luis no trabaja para usted o para algún ministro. Pero, aun siendo así, mi miedo no es que D’Elía me mate, Cristina; mi miedo se basa en que lo anterior sea verdad. ¿Puede ser verdad que este hombre esté empleado para reprimir y contramarchar? ¿Para patotear? ¿Puede ser verdad? Ése es mi verdadero miedo. De todos modos lo dudo.Yo soy actor, no político ni periodista, y a veces, aunque no parezca, soy bastante ingenuo y estoy bastante desinformado. Toda la gente que me rodea, incluidos mis oyentes, que no son pocos, me dicen que sí, que es así. Eso me aterra. Vivir en un país de locos, de incoherentes, de patoteros. Me aterra estar en manos de retorcidos maquiavélicos que callan a los que opinamos diferente. Me aterra el subdesarrollo intelectual, el manejo sucio, la falta de democracia, eso me aterra Cristina. De todos modos, le repito, lo dudo.Pero por las dudas le pido que tenga usted mucho cuidado con este señor que odia a los que tienen plata, a los que tienen auto, a los blancos, a los que viven en zona norte. Cuídese usted también, le pido por favor, usted tiene plata, es blanca, tiene auto y vive en Olivos. A ver si este señor cambia de idea como es su costumbre y se le viene encima. Yo que usted me alejaría de él, no lo tendría sentado atrás en sus actos, ni me reuniría tan seguido con él. De todas maneras, usted sabe lo que hace, no tengo dudas. No pierdo las esperanzas, quiero creer que vivo en un país serio donde se respeta al ciudadano y no se lo corre con otros ciudadanos a sueldo; quiero creer que el dinero se está usando bien, que lo del campo se va a solucionar, que podré volver a ir a Córdoba, a Entre Ríos, a cualquier provincia en auto, en avión, a mi país, el Uruguay… por tierra algún día también.Quiero creer que pronto la Argentina, además de los cuatro climas, Fangio, Maradona y Monzón, va a ser una tierra fértil, el granero del mundo que alguna vez supo ser, que funcionará todo como corresponde, que se podrá sacar un DNI y un pasaporte en menos de un mes, que tendremos una policía seria y responsable, que habrá educación, salud, piripipí piripipí piripipí, y todo lo que usted ya sabe que necesita un país serio. No me cabe duda de que usted lo logrará. También quiero creer que la gente, incluso mis oyentes, hablan pavadas y que Luis D’Elía es un señor apasionado, sanguíneo, al que a veces, como dijo en C5N, se le suelta la cadena. Esa nota la vio, ¿no? Quiero creer, Cristina, que Luis es solamente un loco lindo que a veces se va de boca como todos. Quiero creer que es tan justiciero que en su afán por imponer justicia social se desborda y se desboca. Quiero creer que nunca va a matar a alguien y que es un buen hombre. Quiero creer que ni usted ni nadie le pagan un centavo. Quiero creer que usted le perdona todo porque le tiene estima. Quiero creer que somos latinos y por eso un tanto irreverentes, a veces también agresivos y autoritarios. Quiero creer que D’Elía no me odia y que, la próxima vez que me lo cruce en un cine o donde sea, me haya demostrado que es un hombre coherente, trabajador decente con sueldo en blanco y buenas intenciones.Cuando todo eso suceda, le daré la mano a D’Elía y gritaré: “Viva Cristina”… Cuántas ganas tengo de que todo eso suceda. ¿Estaré pecando de inocente e ingenuo otra vez? Espero que no. La saluda cordialmente,Fernando Peña

mario y pinky

mario y pinky
juan y mario

Inca Paz puede ser éste que nunca pertenecería a carta abierta

Inca Paz puede ser éste que nunca pertenecería a carta abierta
bien abierta, de tipos cerrados muy cerrados

para la memoria y la libertad - ni una palabra más

Es habitual en los últimos tiempos encontrarse con intelectuales y artistas (y también con periodistas)que se dicen cansados de un periodismo crítico de los Kirchner. "Todos se han puesto de acuerdo para hablar mal del Gobierno", se escuchó decir hace poco a un reconocido escritor argentino. ¿Por qué no se cansaron cuando los periodistas criticábamos a Carlos Menem, a Fernando de la Rúa, a Eduardo Duhalde y hasta a Raúl Alfonsín mismo, aunque en este último caso prevaleció siempre, es cierto, el natural cuidado de una democracia recién nacida? En realidad, aquellos fatigados confunden cansancio con coincidencia. Ellos están -y es su derecho- muy cerca del discurso del kirchnerismo, aun cuando les sea difícil unir discurso y realidad, a veces tan divorciados.
El problema no pasaría de ser un duelo inconcluso entre extenuados y resistentes si la solución que se ofrece no fuera extremadamente peligrosa. Lo que agota, dicen, es la opinión.
El periodismo debería limitarse a ser un transportador de informaciones asépticas y un comunicador de posiciones antagónicas con preponderancia de las oficiales, porque el Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la nación política. Eso es lo que proponen. En castellano simple y directo: lo que buscan es un periodismo pasteurizado, integrado por mecanógrafos o relatores que deberían limitarse a contar una realidad compleja, impetuosa y cambiante. Imposible de digerir fácilmente, por lo tanto, para el ciudadano preocupado por las cosas rutinarias de su vida.
La primera contradicción surge cuando ninguno de aquellos fatigados alude a las opiniones que florecen en los huertos del kirchnerismo. Ministros, legisladores, periodistas amigos y hasta la Presidenta suelen opinar (¡y cómo!) sobre todo lo que les es adverso. Es, entonces, la opinión del periodismo independiente (sí, independiente) lo que cansa y estaría de más.
Resulta, sin embargo, que no hay una fórmula verdadera para el periodismo que no incluya su función crítica del poder. Un periodismo acrítico, esterilizado y descolorido no tiene ninguna razón para existir. Su posición crítica debe incluir, desde ya, a la oposición, en tanto ésta forma parte del poder actual o del poder futuro. Pero su función crítica (desde la opinión o desde la investigación) debe abarcar sobre todo al poder que gobierna la contingencia. La publicidad de los actos de gobierno corre por cuenta de los funcionarios y de los enormes recursos estatales para promocionarlos, distribuidos arbitrariamente en el caso que nos ocupa.
Un medio periodístico debe incluir también en sus páginas o en sus espacios la opinión (con la condición de que sea seria y responsable) de los que no coinciden con el punto de vista de ese medio de comunicación. La Nacion lo ha hecho hasta cuando se dio el debate por la nueva ley de medios: convocó a sus páginas a políticos e intelectuales que no coincidían con la posición editorial del diario. Es la obligación del periodismo. Pero el medio periodístico y los periodistas cuentan con el derecho ?y el deber? de tener una opinión determinada sobre los sucesos de la vida pública del país. ¿Acaso no dejaría de merecer el necesario respeto (y hasta carecería de la conveniente previsibilidad) un medio al que le diera lo mismo el derecho o el revés de las cosas, las políticas de un color o de otro y las buenas o las malas formas?
La opinión es libre, como dijo hace poco Cristina Kirchner, en una de sus pocas oraciones de aceptación de la libertad del otro. Con todo, el periodismo tiene algunos deberes junto con aquellos derechos. La información que sustenta su opinión debe ser veraz. El chequeo de las versiones es una práctica que jamás debe olvidarse y nunca debe prestarse a las detestables operaciones de prensa que el kirchnerismo frecuenta con más constancia que ningún otro grupo político. Honestidad personal y honestidad intelectual son los atributos que deben marcar el límite moral del periodismo. Es necesario también el cultivo de la coherencia: no hay nada más desconcertante para un lector desprevenido que un medio o un periodista que cambian sus opiniones en todas las esquinas de la vida.
En medio de ese debate, es perceptible la existencia de periodistas jóvenes que se preguntan si es conveniente coincidir con las opiniones de "la empresa" periodística en la que trabajan. Esto es nuevo y es viejo, al mismo tiempo. El kirchnerismo tiene una habilidad enorme para resucitar viejos fantasmas del pasado. Ese enredo muy antiguo entre la libertad de prensa y la "libertad de empresa" había dejado de existir hace más de treinta años.
Hagamos un ejercicio. ¿Por qué no cambiamos las preguntas? ¿Qué tiene de raro, por ejemplo, que un periodista concuerde con el medio en el que trabaja? ¿Acaso las empresas periodísticas no existen también gracias a la composición del buen periodismo? ¿Por qué esas empresas deberían tener, en los casos más notables al menos, intereses contradictorios con las mejores prácticas de la profesión? ¿No es preferible para este oficio de libertarios estar de acuerdo con un diario, donde pasamos parte de nuestras vidas, antes que con un gobierno de políticos pasteleros y fugaces?
La Argentina, en efecto, habita en el pasado. Ningún debate de los últimos meses ha llegado siquiera a la década del 80. ¿Qué hacía tal o cual periodista en 1976, 1977 o 1978? No hacíamos nada. Vivíamos bajo una dictadura y cada uno vivía de lo que podía y como podía. Sólo los que vivieron bajo el peso aplastante y gris de una dictadura saben que no había muchas más cosas para defender que pequeñas cuotas de dignidad. Hagamos de nuevo preguntas desde otro lugar: ¿acaso los únicos periodistas dignos fueron los exiliados o los que se comprometieron firmemente con organizaciones insurgentes de la década del 70? Esa sería, si fuera así, una conclusión injusta, discriminatoria e inaceptable. Otra cosa tan inaceptable como aquélla es la decisión política del Gobierno de cambiar la historia de cada uno de los que considera adversarios.
La síntesis ha llegado a la farsa: o se está con Kirchner o se estuvo con la dictadura.
Feas armas se han usado en los últimos tiempos. A muchos periodistas no les gusta ser protagonistas de esas emisiones de maldad que se emiten por canales oficiales o paraoficiales.
Es cierto que es difícil cuando la vida cambia y ya no se puede caminar con tranquilidad por la calle porque se está a la espera de una agresión verbal o física. Y es más arduo aún aguantar en silencio la insistencia de la calumnia y de la falsedad, repetida hasta el cansancio por los portavoces oficiosos del Gobierno.
Lo único bueno de todo esto es que no hay atajos: habrá que armarse de paciencia, sin resignar los derechos ni los deberes del periodismo. Asumamos también el riesgo de solitarios que corremos en la vía pública. Un periodista con custodia a su alrededor abandona automáticamente su condición de periodista. Dejemos las aparatosas custodias para que se pavoneen los funcionarios y algunos políticos.
Una vez le pregunté a Néstor Kirchner, en esos diálogos de los columnistas con los presidentes que son mitad reservados y mitad públicos, en tiempos en que los periodistas éramos como somos ahora y el ex presidente no había desenfundado un revólver permanente contra nosotros (sólo lo hacía de vez en cuando), cómo imaginaba su destino después del poder. No estaba preparado para esa pregunta. Miró el techo, demoró la respuesta y, al cabo de unos segundos largos como la eternidad, contestó: "Quisiera poder caminar tranquilo por la calle y que la gente común me saludara con un «buen día, doctor». No quiero más que eso". Tal vez dijo sólo lo que él creía que el periodista quería escuchar, como acostumbraba hacerlo, pero si entonces fue sincero ha decidido ahora llevarse por delante aquel proyecto, hasta incinerar su propia ilusión.
© LA NACION

noticias de babel

cuando los hombres dejan de entenderse sobrevienen las guerras



BBC
La última persona que hablaba la lengua Bo en las islas indias de Andamán, murió a la edad de 85 años, dijo a BBC una lingüista.
La profesora Anvita Abbi aseguró que la muerte de la señora Boa Sr es un hecho de importancia porque uno de las lenguas más antiguas había llegado a su fin.
Agregó que India perdió una "irremplazable" parte de su herencia cultural.
Los dialectos que se hablan en las islas Andamán se cree que se originaron en África.
Algunas tienen incluso 70.000 años de antigüedad.
Las islas son llamadas con frecuencia "el sueño de los antropólogos", ya que son una de las zonas del mundo con mayor diversidad lingüística.
Se acabó
La profesora Abbi –directora del portal en internet "Vanishing Voices of the Great Andamanese"- explicó: "Tras la muerte de sus padres, hace treinta o cuarenta años, Boa era la última persona que lo podía hablar".
Agregó que "estaba casi siempre sola y tuvo que aprender una versión de hindi que se habla en las islas para poder comunicarse con otra gente".
"Sin embargo, siempre tuvo muy buen sentido del humor… su sonrisa era muy fresca y sus carcajadas eran contagiosas".
La lingüista dijo que la muerte de Boa Sr es una pérdida para los científicos que quieren investigar más acerca de los orígenes de las lenguas antiguas, ya que perdieron una pieza vital del rompecabezas.
Hay una creencia general de que los idiomas que se hablan en las islas Andaman pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos
Profesora Anvita Abbi
"Hay una creencia general de que los dialectos que se hablan en las Islas Andamán pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos". Dijo la profesora Abbi.
"Se piensa que en las Islas Andaman estaban nuestros primeros ancestros", agregó.
El caso de Boa Sr fue destacado también por el grupo Survival International (SI).
"La extinción de la lengua Bo significa que una parte única de la sociedad es ahora sólo una memoria", dijo el director de SI, Stephen Corry.
"Enfermedades importadas"
La profesora Abbi dijo que dos dialectos de las Islas Andamán han muerto en los últimos tres meses y que esto es un tema que causa gran inquietud.
Los académicos han dividido a las tribus de Andamán en cuatro grandes grupos: los Gran Andamaneses, los Jarawa, los Onge, y los Sentineleses.

La profesora Anvita Abbi se hizo muy amiga de Boa Sr.
La profesora Abbi explicó que la mayoría de los habitantes de las Islas Andamán –con excepción de los Sentineleses-, han estado en contacto con indígenas "de tierra firme" y que por eso sufren "enfermedades importadas".
Dijo que los integrantes del grupo de los Gran Andamaneses son alrededor de 50, la mayoría niños, y que viven en la isla Strait, cerca de la capital, Port Blair.
Boa Sr formaba parte de esta comunidad, que está conformada por varias subtribus, en donde se hablan al menos cuatro lenguas.
Los Jarawa cuentan con alrededor de 250 miembros, y viven en la selva, en el centro de Andamán.
La comunidad de los Onge se cree que tiene no más de varios cientos.
"Nunca se ha establecido ningún contacto humano con los Sentineleses, y hasta el día de hoy, se han resistido a cualquier intervención foránea", agregó la profesora.
El destino de los Gran Andamaneses es lo que más preocupa a los académicos, porque los miembros de esa tribu dependen del gobierno indio para sus alimentos y alojamiento, y el alcohol se consume en grandes cantidades

brigid triple, poesía

brigid triple, poesía
belleza y no tanto

la canción desesperada

en pedo querido neruda, en pedo

La canción desesperadaEmerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba. Es la hora de partir, oh abandonado! Sobre mi corazón llueven frías corolas. Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos! En ti se acumularon las guerras y los vuelos. De ti alzaron las alas los pájaros del canto. Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! Era la alegre hora del asalto y el beso. La hora del estupor que ardía como un faro. Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio! En la infancia de niebla mi alma alada y herida. Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio! Hice retroceder la muralla de sombra, anduve más allá del deseo y del acto. Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto. Como un vaso albergaste la infinita ternura, y el infinito olvido te trizó como a un vaso. Era la negra, negra soledad de las islas, y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos. Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos! Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido. Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, aún los racimos arden picoteados de pájaros. Oh la boca mordida, oh los besados miembros, oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados. Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo en que nos anudamos y nos desesperamos. Y la ternura, leve como el agua y la harina. Y la palabra apenas comenzada en los labios. Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo, y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio! Oh, sentina de escombros, en ti todo caía, qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron! De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste. De pie como un marino en la proa de un barco. Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes. Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo. Pálido buzo ciego, desventurado hondero, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Es la hora de partir, la dura y fría hora que la noche sujeta a todo horario. El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa. Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros. Abandonado como los muelles en el alba. Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos. Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la hora de partir. Oh abandonado!
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MIAMI.- Admitámoslo: si Hollywood hubiera tomado la historia del gobernador Mark Sanford y la hubiera llevado a la pantalla con Richard Gere y Julia Roberts, la gente habría necesitado una toalla para secarse las lágrimas.
¿Qué puede ser más conmovedor que una historia de amor alocado? El adusto gobernador de un estado igualmente adusto, casado con una mujer a cuya fortuna le debe su carrera, con cuatro hijos que puestos en fila trazan una perfecta diagonal, inesperadamente flechado por una porteña de ojos verdes.
¿Cómo contener el palpitar del corazón mientras escucha, como un murmullo distante, el parloteo de sus asesores? ¿Cómo desprenderse de las imágenes que obstinadamente se apoderan de su mente, desplazando cualquier otro pensamiento? Ella es el amor imposible, sí, pero también es el amor.
¿Quién puede sobreponerse al intenso aguijoneo de los recuerdos, a la memoria de la tierna sensación de sus besos, de la sensual curva de sus caderas, al contorno de sus pechos resplandeciendo en la penumbra?
¿Qué espíritu romántico podría dejar de admirar la osadía del gobernador de levantarse un buen día del sillón de su despacho, de la mesa cubierta de anteproyectos y decretos a la firma, de pliegos de presupuestos deficitarios e informes sobre seguridad interior, y dejarlo todo para correr hacia ella?
No le dijo nada a nadie. Nadie supo dónde estaba. Uno de sus asesores insinúa que el gobernador, agobiado por la presión de su trabajo, se ha ido a escalar las montañas Apalaches, como solía hacerlo cuando era chico.
Pero él está en otro lado, volando hacia una Buenos Aires invernal, sucia, intoxicada de debates sobre las inminentes elecciones.
Nada de esto lo amilana porque sabe que al final de ese purgatorio están las calles arboladas del barrio de Palermo, la puerta de cristal, la escultura en el vestíbulo de entrada, el portero somnoliento que baldea la vereda, el ascensor demasiado moroso y, finalmente, ella.
La cama retiene aún el calor de la noche y él se pierde en sus brazos, en sus labios, en el revuelo de su pelo y en las medias palabras que se emiten en el ardor de la pasión.
El amor, aunque efímero, ha triunfado. Mañana no importa. No importan la pretenciosa moralina de los periodistas, los desdeñosos comentarios de políticos rivales, el escándalo, la traición, el precipicio que se abre a sus pies. Nada de eso importa. El corazón ha triunfado.
Lástima que la realidad no tenga la armonía de la ficción literaria. Lástima que haya personajes tan perversos que sean capaces de apoderarse de un intercambio íntimo de correos electrónicos entre amigos y pasárselos anónimamente a la prensa. Lástima que hubo un periodista advertido esperándolo en el aeropuerto de Atlanta. Fin del encantamiento
Pero él no tiene derecho a lamentarse. Después de todo, cayó en el mismo error, debe reconocerlo, cuando cuestionó la "legitimidad moral" de Bill Clinton por su affaire con Mónica Lewinsky y reclamó su juicio político, o cuando criticó a un colega con una historia similar a la suya, diciendo que "violó el juramento a su esposa".
En este punto es donde Richard Gere desaparece y Mark Sanford retoma su rol. Aquí es donde el encantamiento se esfuma y lo que reaparece es la descarada institución del arrepentimiento político.
El gobernador hizo su mea culpa , como antes de él hicieron otros políticos. Las mismas palabras, la misma admisión de haber traicionado a todo el mundo. A su mujer, a sus hijos, a sus amigos, al electorado. Las conferencias de prensa son el confesionario de los funcionarios pecadores. Todo fue un desatino, una pérdida temporaria de la razón. El amor no importa. El corazón es un embaucador. Ahora lo comprende. Lo que importa es la misión, la fe religiosa, los deberes del funcionario.
Hubo otras desprolijidades, es cierto. El viaje anterior a la Argentina pagado con fondos públicos, el abandono de su función, el engaño respecto de su paradero. No exactamente la clase de comportamiento que uno esperaría de Richard Gere. Pero él se propone enmendar las faltas, reponer el dinero, ganar la absolución de su esposa, recuperar la confianza del público.
¿Qué pensará María, a solas en el departamento de Palermo, mirando a su amigo pedir perdón por televisión? ¿Pensará también que al amor es lo de menos?

antecedentes para la fundación de agharta

ADN, derechos y ácido.
No hay que saber mucho de derechos para darse cuenta que la intimidad es la intimidad y que ninguna ley modificará desde afuera semejante entidad de la condición humana, y que los que no lo tengan claro pueden cometer errores como privar de la libertad a alguien por su aspecto de hippie en desgracia como era para cualquier argentino en la década esa. La intimidad es la intimidad, y no está bueno retrotraer iniciativas parecidas a las de los setenta y obligar a alguien en forma directa o indirecta para averiguar su ADN por caso, porque si no hay lesión a la libertad del otro la intimidad es integridad y la estatura de la propia probidad es primero una decisión individual y privativa no de un tercero por más que se interponga una loable causa, la intimidad es dignidad y la contrición la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes y se encuentran en una frecuencia diferente a la apreciación por parte de un tercero del propio honor o del destructivo deshonor, la intimidad es identidad, y en su forma de elección equivocarse por cuenta propia también es anterior a cometer errores por interpósitas personas, más aún más si la averiguación está impregnada de algún ácido rencor del tercero en discordia.