municiones y ambiciones

Municiones ambiciones A poco de andar Monasterio se fue dando cuenta que le fue conviniendo armar sus propias existencias, de armamento precario como los morteros los precarios cañones algunos de los cuales se rompieron en la primera explosión, existencias y estampidos de su propia vida que comenzaron a molestar, como las municiones en las batallas los pertrechos la artillería, a molestar a los demás como las descargas los truenos y los tiros por conocimientos tomados en las academias reales, por acumulaciones de dineros que fue juntando más que otras cosas de la herencia de Juana, aunque se fue dando cuenta un poco más tarde que temprano comparando sus tiempos con el tiempo en el que las intrigas de los señores de las juntas, fueron corriendo a lo largo y ancho de la aldea en la lengua de ponzoñosas matronas manejando los poderes desde las sombras de sus casonas, verdaderas serpientes repartiendo pócimas de venenos en los lechos donde pueden, mirando para otros lados olvidando las mentiras de sus mentirosos señores que cuidan de sus negocios y de sus fortunas, que confunden sus intereses personales o familiares cono los intereses de toda la gente, así que se organizó de tal manera para continuar con la fabricación de los armamentos que le fueron encargando agradeciendo, pero los venenosos señores consortes de las venenosas comadronas no le perdonaron sus intrigas ni las intrigas de su querida logia Lautaro desde donde con varios otros generales fue pergeñando sueños diferentes de libertad y de justicia, al menos diferentes a los de los señores de las juntas y de las brujas y de sus partenaires.

mutaciones

Mutaciones. Por allá en su querida Santo Domingo de la Calzada de su provincia Logroño alguna vez no tuvo palo adonde rascarse y acá va juntando peso por peso, de allá salió con una mano atrás y otra adelante y acá anda con sus manos donde deben de estar contando dinero, trabajo por trabajo que hace al mismo tiempo el de los correos para el que tiene salvoconducto de una corona que ya no existe, el trabajo que se consiguió con los del triunvirato por sus conocimientos de dibujos y de fabricación de armamentos, y así va cambiando a caballero acaudalado, pasando de la chusma del pueblo a integrar los grupos de decentes que se juntan en la tertulias de las tardes y en las bacanales de las noche en la aldea, a eso lo ayuda su queridísima espesísima Juana su ardiente y excitada mujer de familia acaudalada que le cumple en los lechos donde reposan donde fornican muchas más horas de las que se pasan durmiendo y también en los salones en los que ella le dice a cualquiera que la quiera escuchar que se casó con el más laborioso de los hombres de la aldea, el que de fundir cañones y ser un buen dibujante ahora fue ascendido a coronel de artillería y jefe del regimiento del arma, tomen nomás jefe del regimiento del arma en el que hay para sus ojos solamente soldados y obreros algunos oficiales que trabajan que trabajan con él en las fraguas de los morteros y cañones que le van encargando, armas que los del triunvirato negocian por intermedio de su suegro Martín de Sarratea que los provee de los insumos, cambian los tiempos cambia Don Ángel cambian las personas que lo rodean, él le da cosas los otros se las devuelven en otras cosas, el es un pobre que se va volviendo rico los otros ricos que con trampas pueden ser pobres nuevamente.

fuegos

Fuegos y juegos. Las siestas del verano son aburridas y la humedad del aire en la aldea hace sentir las ropas pegajosas, más cuando se tomó la responsabilidad con los el triunvirato que le pidieron responsabilidad porque son fondos de la administración los que se están gastando para pertrechar a lo patricios y a los arribeños y a todas las fuerzas del ejército que se va armando, mientras mira el fuego de la fragua del horno donde los morteros se harán paso a paso como si se estuvieran cocinando en un caldo y en los mismos infiernos, esos cañones bajos que destrozarán unos cuantos invasores, el concupiscente de Monasterio piensa en las suciedades que hacen con su mujer envueltos en calores parecidos a los que siente en este instante, y en los aposentos nupciales cuando las sociedades no los miran ella se convierte en una auténtica meretriz y él en un macho salvaje que por lo que la otra dice la vuelve loca jugando, de tanto desgarrarle las ropas como si fueran tajos de una naranja que se pela juega él juega ella y juegan, él se la va arrancando mientras ella grita gime se acurruca con escalofríos que vienen con humedades en sus piernas y las humedades de él que también seguramente sentirá entre esas mismas piernas, el intemperante Monasterio vigila atento las tareas de soportes d los soldados convertidos en sus peones que destinó para que no le aflojen con la leña y mantener el fuego con una intensidad que permita una cocción pareja efectiva, como es él mismo como al menos se siente cada vez que termina y la embaraza y la otra queda toda salpicada aunque satisfecha.

distinciones

Distinciones, Sin preguntarles Monasterio los manda a los mismos uniformados infelices obedientes y mugrientos, así con uniforme y todo, no le importa nada les da ordenes para hacer de peones, son jornadas importantes para él porque está con la fundición del primer mortero y no puede improvisar, ha jugado sus propio prestigio y también ha jugado sus bolsillos porque los de la junta le prometieron salarios extras para él y los milicianos que ahora es para él y los jornaleros porque los morochos se desgañitan por hacer bien su trabajo, sin preguntarles los manda y transpira a la par de ellos le ha dado orden que la leña no falte en la alimentación del horno donde pusieron el molde de arenas y arcillas donde ya tiraron el hiero colado y fundido, sudan la gota gorda igual que él que los trajina como si fueran sus sirvientes más por los nervios que por menospreciarlos, él no se siente nadie para andar menoscabando menos a la gente de esta aldea que lo atendió de parabienes desde que vino de su linda Calabria.

contradicciones

Contradicciones. Más temprano que tarde Don Ángel se dio cuenta que mientras por allá los aires de la revolución se metían por todos los resquicios de los edificios públicos de los comercios de las aduanas por acá había réplicas bastantes defectuosas, las personas no saben muy bien qué hacer o de quién deben o quieren liberarse, y entonces las cosas no funcionan como allá, que las causas unen a la gente de casa en casa de aldea en aldea de gobernación en gobernación, no como por acá que parece que las causas desunen, y hay una causa por cada habitante que se hace llamar a sí mismo patriota igual que los otros que andan con ideas bien diferentes, las devociones no pueden ser tan diferentes, no se puede vivir en el mismo páramo y pensar bien diferente el destinos del prójimo, para él que justamente el dejar hacer y el dejar pasar fueron sus consignas preferidas desde que tuvo edad para entenderlas aunque las resistencias de algunos burgueses lo enervaron antes de irse de su patria, el maestro de dibujo en la Academia de Guardias Marinas de Cádiz, formado por maestros españoles que abrevaron en los pensadores de las nuevas corrientes francesas e inglesas de las libertades y las independencias para tomar providencias, llegó a la aldea el mismo año de la revolución, así que simpatizó rápido con los vecinos confundidos contradictorios que se contradicen y los que no lo son pero andan con las mismas ideas y las ideas de la revolución ya que el virreinato trastabilla.

aclaraciones

Aclaraciones. Ninguno de los que andan por todos estos lados tiene autoridad para andar dando opiniones sobre organización de gobiernos que nunca se hicieron de gobiernos de obedientes de reyes que dan órdenes y funcionarios obsecuentes que instauran las formas de la vida en el virreinato diezmado, los usos y costumbres las rutinas los oficios, y todas esas cosas porque en definitiva son todas las que han visto en otras latitudes y que no se pueden trasplantar, no son ni las especies vegetales ni las especies animales como la libertad de los franceses que hicieron unos líos de órdago ejecutando reyes para tener ahora un emperador, quién los entenderá, así que los de acá tienen menos autoridades que esos que vienen de afuera como para hacer organizaciones de desorganizaciones, Monasterio es un tipo práctico por eso les aclara a los de la junta, que a él no le interesan todos esos líos y que lo único que quiere es que lo dejen trabajar tranquilo mientras hace las obras civiles para montar el horno y juntar las arcillas para los moldes de los morteros.

proyectos

Proyectos. Unos dicen que el producido del puerto les corresponde porque ellos mantienen las instalaciones y liquidan al momento con pesos fuertes la mercadería que se embarca, los otros dicen que les pagan poco por onzas de granos en bolsas de yute que traen prolijamente estibadas en carretas desde muy lejos y que eso cuesta más dinero que el que los otros le pagan, entonces los primeros dicen que a ellos les corresponde organizar lo que queda del virreinato y los segundos reclaman participaciones, y entonces los primeros piensas que la organización es lo que ellos proponen lo que es un mamarracho para los otros que proponen organización diferente, nunca se ponen de acuerdo, parecen una cosa que no son o son aquello que no parecen algo malo para ser todos vecinos de la misma aldea, así les pasa en todos los órdenes de la vida, el principio es el mismo que el de los caloríficos de cobre con carbón químico le explico Monasterio a Don Martín cuando este lo llamó para que lo pusiera en contacto con los contrabandistas de armas instalados en el este, el principio es el mismo le repitió pretendiendo que el astuto y arriesgado millonario le entendiera la descripción más banal que se le pudo ocurrir para explicarle el procedimiento meticuloso para fundir morteros cañones y arcabuces varios, tema que salió en la conversación cuando el otro lo interpeló desafiante y molesto con estos traicioneros del cabildo, que se andan peleando una y otra vez con esos de la organización quedando con eso a expensas de los vivos que vienen de afuera a interferir en sus negocios con el cuento de las guerras y las contiendas, esos organizadores de desorganizaciones que como el vecino con más fortuna de la aldea le vinieron a pedir un empréstito para pagar la compra de un horno y algunos utensilios complementarios en un puerto del mediterráneo, mientras vayan recaudando con la alcabala, balbuceó molesto el vasco satisfecho con el otro que le cubrió al instante sus dos curiosidades, Monasterio se pasó mucho tiempo adivinando de reojo los secretos de la gente como empleado de los correos del virreinato así que no le costó nada sugerirle un par de nombres para contactos, y le dejó al vasco la seguridad que si le aflojaba el dinero a los de la junta con sus proyectos de proyectos, la condición que ese proyecto de la fabricación de armas no fracasaría, eso sería que Don Ángel estuviera al frente del mismo.

preparativos

Preparativos. Personalmente, el mismo maestro Monasterio, ayudante del ayudante encargado de la artillería en el glorioso ejército de la junta que va tomando forma con el galpón que instalaron cerca del cuartel de las temporalidades al otro lado de la manzana de la aduna, oficialmente se involucra de manera personal, con la venia de esos superiores que a veces pelean más con la lengua que cono los arcabuces y a veces más con la artillería que con la lengua, se pone manos a la obra con los milicianos inexpertos que le pusieron para que lo ayuden a preparar todo para la fundición de los morteros, manos a la obra y se ensucia hasta la coronilla de arena húmeda de barro químico que servirá de resistencia a la elevada temperatura de esos hornos donde fundirán el hierro colado o el bronce según se lo vayan indicando los voceros que van y vienen con esas instrucciones que van y vienen mezcladas con los chismes de la políticas de esa peleas de unitarios y federales todos distintos, cosas del triunvirato, que ellos andan con la justa porque saben bien de los fondos públicos de los que pueden disponer para meterse en aventuras como esta de fabricar armas lejos de los lugares adonde las fabrican por cientos de docenas cada día y además con los últimos inventos técnicos, el maestro se involucra y pone manos a la obra preparando las carboneras y seleccionando las piedras refractarias que utilizará para dar forma en una moldura a ese dibujo que ya tiene en su tablero desde varios ángulos en distintas perspectivas y ha hecho las multiplicaciones y los cálculos qu le enseñaron para que el mortero se pueda utilizar varias veces y no reviente como una bomba misma en el primer disparo.

fabricaciones

Fabricaciones. Para Don Monasterio es toda una bendición que los del triunvirato mejor dicho Don Bernardino toda una maldición de lo mandón que se ha vuelto porque dicen los chismosos, que no es que él le deba a cada santo una vela sino que los santos le deben a él varias velas y que por eso es que toma las decisiones que toma hace lo que se le antoja, para Don Ángel es todo un reconocimiento que confiaran en él para hacer el par de morteros que le encargaron cuando el horno estuvo instalado en la aldea a una pocas cuadras del famoso cuartel de las temporalidades donde hace dos años ajusticiaron sin ton ni son a una decena de compatriotas que habían puesto el pecho en las invasiones de los ingleses, a él le gustan todas esas cosas que no termina de entender cuando se las cuentan porque los que llaman unitarios y federales acá en la aldea en las otras gobernaciones es al revés y entonces pasa que un federal de una gobernación se ponga del lado de un unitario en la aldea como si fueran del mismo bando cuando no los son, él no entiende nada, hace poco que vino y tiene más o menos simpatías, él les dijo a los de la junta que podían hacerse los morteros fraguando el bronce o el hierro colado y además les dijo como vanagloriándose que además podía encontrar una aleación para reducir costos que seguro se irán por las nubes comprando las piedras refractarias y la arena y la arcilla para los moldes que se sacarán de unos planos que guarda más celosamente de los que guarda de su salario como empleado de los correos del virreinato adonde aparece cada vez menos a medida que se mete en sus trabajos de ayudante y los otros sus compañeros le reconocen, fabricante de artillería orfebre de municiones artista de armas sofisticadas y no tan sofisticadas como para partir a las batallas.

habilidades

Habilidades. Pericias, rápidos aprendizajes, dotes de observador catalizador de percepciones de expresiones, manos de artistas ojos de escultor fino catalizador de las cosas finas eso es lo que aprendió con los cursos ganados por los concursos en las cortes de los reyes hace mucho tiempo, el subalterno de subalterno en la división artillería D Ángel Monasterio, de los jefes supremos de la división el estado mayor que comandan, se sintió más viejo que de la cuenta propia el día que le avisaron los emisarios del triunvirato que finalmente compraron el horno en la región de Cantabria y que a bordo de una embarcación está a punto de llegar a la aldea, y sintió vergüenza porque si su mujer lo sabe le repetiría lo de siempre que no se es viejo a los cuarenta y todas esas cosas de mujeres chismosas, pero lo cierto es que se sintió de esa manera porque pasaron quince años desde que vio funcionar un horno parecido en el pueblo donde está su casa, y un oficial fundidor al que él le llevó la vianda un día tras otro de aquellos días como a otros que contrataron los servicios de su madre, alcanzó a contarle algunos de los secretos algunas de las técnicas algunos de los salvoconductos transmitidos del uno al otro, para fundir bronce o hierro colado y sacar piezas de artillería de colección, y a él le quedaron n grabados para siempre.

equipos

Equipos. Aun estando lejos se siente vigilado por los maestros que seguro es que ellos le fueron con sus antecedentes a los de la junta, el D Ángel Monasterio fue siempre un curioso, y ahora le sirve todo lo que su padre le ha enseñado allá en La Rioja y esos mismos maestros en Sevilla, dibuja interpreta lo que ve con líneas que apenas hace con carbonilla, es prolijo hace trazos que van quedando como precisos dibujos de fachadas máquina piezas arneses, así de perseverar con lo que le gusta y de escuchar, aprendió a trabajar los moldes para hacer las fundiciones correspondientes, aunque exquisito un maestro con su atención un apreciador de las cosas bellas de las formas bellas, como es anda mezclado en unos cuantos temas más por eso los de la junta le dieron el puesto en los correos del virreinato, y acá en la aldea va aprendiendo a trabajar con los herreros preparando los moldes para morteros y los cañones de distintos calibres, el aprovecha los momentos de ocio los largos momentos en que se pasa fumando pequeñas pero estimulantes dosis de opio o tomando aguardiente, con unos cuantos compañeros solteros que no se vuelven cada vez que pueden al rancho para estar con la familia, cañones y los morteros y las baterías para volver locos a los locos que quieran oponerse, en las guerras en las batallas, por esto los vecinos lo recomiendan con las autoridades del cabildo, saliendo un artículo de oficio en la gazeta de Buenos Ayres el dieciséis de noviembre de mil ochocientos once, gazeta que el con ánimo de niño recorta y pone en su cofre donde guarda otros utensilios de recuerdos, eso mismo que en el día de hoy ha realizado este gobierno la formación del estado mayor militar tan importante por sús objetos á las causas de estas provincías en su consequencia, de qué provincias él mismo se pregunta no entiende nada de las peleas porque él ha venido de lejos y entonces quiere quedarse y armarse el porvenir, porque allá lo reclutarían para la guerra con el corso, y para que el estado mayor le constituya, ha elegido los sugetos cuyos cargos son de la denominación siguiente, para xefe del expresado estado mayor al coronel D. Francisco Xavier de Viana, para secretarios ayudantes de infanteria y caballería de él, en primer lugar al coronel D. Marcos Balcarce, y para segundo el teniente coronel D. Ignacio Alvarez Tomás; para secretarios ayudantes de ingenieros, al sargento mayor de este cuerpo D. Mauricio Verlanga, quedando reservado el nombramiento del otro individuo de su clase; para secretarios ayudantes del cuerpo de artillería á D. Ángel Monasterio de primero , y á D. Juan Ramon Roxas de segundo; y para auxiliar de real hacienda á D. José Gómez Fonseca, oficial primero de la comisaría de guerra, cuyos cargos deben exercerlos sin otro sueldo que el que les corresponde por su empleo á cada uno, él será ayudante pero al que lo quiere escuchar le dice que solicitará los permisos correspondientes para realizar las fundiciones que deban hacerse.

desembarcos

Desembarcos. En el año de la revolución desembarcó en algún lugar del virreinato con su nombramiento de la Junta central de Sevilla en la mano, la resolución nombraba a él y a unos cuantos otros para la administración de correos de la villa de Potosí, el gallardo Monasterio oriundo de Santo Domingo de la Calzada, bien ganado que se lo tuvo al nombramiento, varios méritos viene haciendo desde hace diez años sobresaliendo en los concursos de la Real Academia de San Fernando para despuntar en los cuales había que saber más que leer las glosas del Arcipreste de Hita y el cantar del Mío Cid, primero el premio de segunda clase, después el segundo premio de la primera clase y al último el primer premio de la primera clase, el discípulo de maestros densos ha mostrado ya ante veedores y oidores y auditores que sus condiciones dan para muchas más cosas de las que le van pidiendo, en todas esas cosas desembarca como ha desembarcado en algún lugar de la aldea.

traiciones

Traiciones. Mientras hay comidas y pasatiempos los caudillos y el gauchaje andan de lo más tranquilos, pero las traiciones aparecen con los primeros números que van con los acuerdos de palabra o escritos que se van cerrando con los contratos de compraventa de hacienda de granos y de armas aunque se haga clandestina porque los dueños que por lo general son señores o señoritos de la aldea quieren ganar siempre y para que eso pase debe haber perdedores que ellos quieren no serlo, y ya dieron su vida por estos motivos los patricios de las trenzas y el vasco que le criticarán lo que quieran criticarle pero que repartía entre el paisanaje parte de la inmensa fortuna que fu acrecentando, así que mientras sea en la aldea los señores quieren embromar en los orilleros y después, cuando las tratativas se dan entre pobladores de la aldea y los de otra aldea pero lejana que algunos llaman el interior del virreinato, que será interior para ellos, porque están cerca del camino del alto Perú donde están residiendo los más importantes de las fuerzas realistas, y los del puerto se pelean cono los de los arrabales y los de los arrabales con los arribeños o húsares que llegaron a la aldea pero que son de otras gobernaciones, traiciones que no sirven así todo el día se la pasen hablando de declaraciones de unidad independencia o lo que fuera, esas cosas se hacen con ejercicio no se andan haciendo con la lengua, menos con declaraciones que quedan vaciadas.

taras

Taras. Hasta que las carretas con el trigo el maíz o las mandiocas embolsadas llegan al puerto para el embarque o hasta cuando hay reuniones en los remates de hacienda sin mandiocas sin las respectivas manducas los paisanos andan de parabienes comiéndose en grandes mesas y sobremesas pobladas sus carnes saladas o asadas regadas por litros y litros de aguardiente, todos juntos como si fueran hermanos unidos, hasta que los tasadores tasan haciendo su trabajos de informar los pesos brutos y los pesos netos, porque después de eso es donde se arman los líos con los auditores de la junta o los oidores del cabildo, y entonces empiezan las protestas de los que vienen de tierra adentro que andan mascullando por ahí que los de la aldea son unos desconsiderados y unos vivos que les pagan unos pocos centavos por lo que después ellos colocan en libras esterlinas o ducados o en esas monedas que los paisanos conocen del boca en boca, ahí comienzan los problemas porque al final el puerto es de todos, eso es lo que reclaman los patrones de las estancias del oriente y se quejan de los cajetillas acaudalados del centro que serán abogados y doctores pero que no saben nada de cultivar la tierra o de la cría de animales, ellos los enjaulan en los corrales del miserere o el retiro, y encima cobran por eso, dicen que tienen gastos para arreglar los corrales y gente que hace de cuidadora, siempre están sacándole más tara de la que tiene al peso bruto de lo que pesan los mismo tasadores.

uniones

Uniones. Se unen los paisanos para andar en entreveros los caballeros más cajetillas y urbanos en pandillas, se juntan para los enredos conyugales y más que conyugales carnales se separan por los mismo motivos, se unen y les llaman confederaciones y no saben si llamarlas también repúblicas a esas uniones, hasta que se palean y entonces se separan más que todo los patrimonios como en los matrimonios mal avenidos, patrimonios de matrimonios convenidos matrimonios de patrimonios usurpados quitados al pueblo, cuando hay declaraciones es fácil hablar de uniones y desuniones, de los intereses de unos y de los intereses de otros pero cuando aparecen las cuestiones económicas, eso de para qué o para quién es la plata y quien tomará las riendas de la políticas las círculos se convierten en juntas y las juntas en organizaciones que se hacen a espaldas del pueblo entre unos cuantos avivados, la armonía se vuelve en guerras de los que están con el control de los puertos de los que controlan las fronteras, como Güemes con su infernales en campo santo como Rondeau en el cuartel de las temporalidades que por estos años se está regenteando para darle el prestigio de otros tiempos, las comarcas unidas del río de la plata que no es el litoral que no es el oriente que tampoco es el chaco ni Chuquisaca, quieren darle alguna forma a ese descalabro, regiones que aparecen o desaparecen porque al final sus diputados andan cada uno por su lado aunque sus representantes se reúnan en esa asamblea en suelo tucumano, aunque vayan y vengan en mulas y carretas y carros por leguas y leguas de los caminos, juntos para evitar a los bandidos que acechan a cada paso del virreinato, pero las provincias que según las declaraciones que los representantes andan haciendo, preparando escritos discurseando, son unidas, o sean unidas o serán unidas, en realidad no lo son ni están amalgamadas en ideales de los patrones que las comandan, para empezar los del este ni pintan en los acuerdos previos, ellos están rebeldes y reniegan de la idea de darle todo el poder a la aldea del pueblo de los buenos aires, esa aldea que está llena de vivos.

sinuosidades

Sinuosidades. El camino derecho que hace un paisano para encontrar el norte de se rancho no siempre es el camino con curvas y contra curvas que hacen todos los paisanos para encontrar el norte a esta cosa que no saben lo que es vivir sin lo que dicen desde lejos monarcas o emperadores a esta cosa que es vivir sin las presiones de los de afuera cambiadas a las presiones de los tipo de adentro que es peor porque no saben para donde correr, en los tiempos que Juana Azurduy volvió de ganar unas batallas con sus guerrillas en los cerros del Potosí, y los realistas comenzaron a no estar más y para siempre en las intendencias y también en las regencias sin alejarse de los negocios que son, como todos lo vivos que caminan por estos lados con la excepción de los mismos paisanos que son convidados de piedra, de pronto los caminos del viejo virreinato se poblaron de carretas de coches de pasajeros que servían también a los del servicio de correos, de caballeros a caballo, de todo lo que sirviera para transportar a la gente y algunos animales y dineros que se enviaron de un lado al otro, de pronto en la aldea comenzaron a calcular las partidas de gastos del triunvirato para mejorar las huellas de los caminos y las ideas los recorridos y las curvas y los desniveles con obras de ingeniería que requerían de toda la imaginación de los artesanos por lo cambiante de la geografía en tanta distancia en tantas distancias de un suelo que apenas se conoce, de pronto se fueron abriendo las ideas para reducir los tiempos y mejorar el viaje de quienes iban y volvían pensando el futuro de la misma manera que este presente de viajes y recorridos para organizar la asamblea de mil ochocientos dieciséis, una manga de tipos sinuosos con sus opiniones sinuosos igual que los caminos.

personajes

Personajes. Unos andan hablando que quieren construir una patria sin saber muy bien qué es lo que quieren porque lo que quieren lo hacen allá, allende el océano, pero las señales que vienen son confusas porque por un lado hicieron unos líos bárbaros con los reyes y a los pocos años los tipos se avienen y tienen un emperador, pero acá los que hablan de eso son comerciantes peleados unos con otros, los otros andan ofreciendo bestias de montar y de carga en los corrales del retiro, por allá donde los militares están construyendo las cuadras de milicianos más grandes de la aldea, los otros andan en el comercio en las cuadras del miserere donde se concentran las carretas de repartos y la de los viajes a cualquier lado del virreinato, y estos les tienen bronca a aquellos y aquellos los miran mal a estos, que se quieren quedar con las ganancias del puerto, unos se entronizan en el triunvirato y el otro se defiende como puede para mantener sus jinetas y sus cargos, al otro le reservan su lugar en el consulado, al mismo que vuelve del Tucumán victorioso.

interpretaciones

Interpretaciones. Todos quieren hacer fuego del árbol caído, todos opinan y ninguno se queda callado, salvo que se trate de paisanos a esos nadie les pregunta nada solamente algunos se refieren a ellos como la chusma ahora que están en tiempo de andar de sotretadas en sotretadas contra los reyes constituidos en algún lado con el emperador en otra parte, contra los virreyes, contra los miembros del consulado, hay tantas opiniones como hay intereses en juego, grandes negocios y negociados que se hacen ahora que el virreinato ha quedado acéfalo, y entonces todos quieren hacer leña del árbol caído, ahora que pasaron los años después que controlaron el alzamiento de los patricios del fuerte de las temporalidades, que lo fusilaron al vasco y todas esas batallas que se van ganando y perdiendo, llegan las noticias, las noticias van y vienen con los paisanos, cabalgando en mulas o burros, en carretas en esos incómodos carromatos en los que van urdiendo todos cada uno con sus propias disquisiciones, culpa de esas diferencias es que nunca terminan de ponerse de acuerdo, todos tienen intereses comerciales y todos sin excepciones on unos traicioneros se los mire por donde se los mire, también aquellos que trajeron las modas de la revolución francesa y las ideas de los mercantilistas, son unos malos copiones que deberían haber traído lo que sirve y no lo que no sirve que es lo que hace que se anden peleando todo el tiempo, algunos hablando de las batallas, en los campos bolivianos en las llanuras tucumanas en la puna o la quebrada jujeñas dicen que esas batallas perdidas fueron en realidad batallas ganadas y que muchas veces las batallas ganadas esconden grandes derrotas, ni en eso se ponen de acuerdo.

inconsistencias

Inconsistencias. Acostumbrados a que nadie les explique, acostumbrados a escuchar lo que dicen que es distinto a lo que hacen, ellos condenados a ser peones para los otros que se saludan de señores, los parroquianos caminan como los perros con el seño fruncido y la cola entre las patas, suponiendo el humor de los honorables miembros del triunvirato, ellos no pueden más que suponer ellos no tienen que saber ellos no puede más que suponer sin preguntar, del delicado humor de los alcaldes que reniegan con la alcabala y las rentas, con los pro hombres del consulado de comercio adonde entran con una mano atrás y la otra adelante y salen vestidos de elegantes chupines, todos ellos que son los que quedaron dando las ordenes en la aldea mientras sigan los líos en las patrias europeas que a falta de una pasaron a ser al menos tres, por los comerciantes que andan dando vueltas viendo de llenarse de oro con el tráficos de telas y de armas que son los más rentables, los parroquianos caminan como los perros con un tic de husmear con la nariz, es como si se estuvieran olfateando los líos que se vienen con esas discusiones que ellos no entienden nada.

fraguas

Fraguas. Como se hace una herradura o se manipula el cuero para terminar con una montura o un guardamonte, así estos cínicos de los doctores van urdiendo las intrigas en la aldea, acá no todo lo que parece es ni tampoco lo es aquello que parece, esos señores siguen disponiendo los que disponen siempre que no están ni viven en la aldea, reyes, monarcas, emperadores que están a miles de quilómetros deciden la vida del paisanaje, los señores y los doctores de acá son nada más que sus mandamases, sus cipayos aunque declamen de patrias y libertades.

disquisiciones

Disquisiciones. Alfonso le dice a su amigo que estos vivos de los ricos siempre son lo mismo siempre quieren todo para ellos y no reparten con la gente más que por el propio interés que es el de ellos, los gallegos y los vascos arreglando con Fernando o la hermana, los franceses metiendo sus narices adonde pueden y los ingleses negociando con todos y viendo qué sacan de partida, mientras los señores de por acá se llenan los bolsillos con libras esterlinas y la boca con discursos que más parecen estudiados de memoria que el reflejo de lo que siente, lo único que les interesa, tener los títulos de propiedad de miles de acres con sus estancias manejar el consulado ser dueños del cabildo, ocuparse de la contabilidad de los barcos cuando llegan y cuando zarpan dos ocasiones en que se tira manteca al techo, y le dice qué harán ahora sin el generoso aporte del finado del vasco que andará haciendo plata con mandinga en el infierno.

disposiciones

Disposiciones. Con la exposición del cuerpo del vasco y de todos sus secuaces mucho tiempo los aires revolucionarios de los aldeanos cambiaron,como fueron cambiando los cuerpos con los días por los vientos la humedad las vueltas inevitables de alimañas y de pequeños insectos que los curiosos no espantan para no pasar de sospechosos, las cosas cambiaron para peor no solamente para los republicanos que detrás del vasco defendieron sus contratos con otros comerciantes españoles, también cambiaron para Liniers para los del triunvirato y para todos los vecinos de la aldea, laberintos de intereses fuerzas opuestas y broncas se abrieron en cada reunión de paisanos los últimos en enterarse de las confabulaciones, senderos curvas de las traiciones planos generales de las conspiraciones, de los gallegos contra los vascos, de los gallegos los vascos juntos contra los franceses, de los ingleses contra los gallegos y los franceses, diásporas de opiniones sobre la libertad, gritos y declaraciones sobre la independencia, distintas formas de decir lo mismo, como si se tratara de la torre de babel.

exposiciones

Exposiciones. Después que lo fusilaron cuatro fortachones lo cargaron lo levantaron en andas y se llevaron el cuerpo del aristócrata hasta el cadalso de la plaza de la victoria y allí lo dejaron colgado de un gaucho de esos que se usan en el matadero para colgar las medias reses, los gauchos no son los únicos brutos que andan rondando por el perímetro del virreinato o de lo que queda del virreinato porque con los barcos van y vienen las noticias con un atraso como de seis meses y las ultimas que llegaron dicen que el corso no le da tregua a Fernando séptimo y que el gordo con tal que lo dejen comer y tirarse algunas plebeyas no le molesta que el otro se ocupe de los verdaderos problemas, los gauchos no son los únicos brutos, son brutos también los que se las tiran de honorables miembros del honorable triunvirato que se está cayendo a pedazos pero dieron la orden que el cuerpo del vasco permanezca en la horca una semana, y una semana es mucho y el cuerpo se descompone y eso hace que las alimañas anden rondando además de los perros que en la tardecitas se juntan alrededor y se quedan mirando el cadáver y aguantándose el olor nauseabundo que despide, mientras se rascan el cuerpo plagado de pulgas, pero también la gente va y viene como si se tratara de una fiesta presidida por el occiso.

consecuencias

Consecuencias. Después de la ejecución de la condena dos cosas circularon en la aldea, una divulgada por Alfonso que perdió a su hermano en el motín de la temporalidades cuando los quisieron dejar pelones a los patricios, el anduvo caminando por donde pudo mucho tiempo y contando que el vasco Martín murió con el fusilamiento como mueren los machos con la vista plena y mirando a sus verdugos cargando los modernos fusiles y disparando a la orden del aguerrido Pueyrredón, que los miró fijo como haciendo un último recuento de las deudas de cada uno con él que habrá tenido los defectos que habrá tenido pero que se pasó repartiendo fortuna y donaciones que favorecieron a muchos, a unos para pagara esos mismos fusiles casi todos puestos en la aldea por testaferros de él contrabandeando en la frontera de las misiones, los miró de tal forma que la conciencia de estos matreros obedientes les habrá pesado para siempre hasta su lecho de muerte supone, habrán andado con ese cargo de conciencia de disparar a un generosos millonario del cual los del cabildo se pasaron catalogando de traicionero, la segunda divulgada por cualquiera fue la forma bochornosa en que se expusieron sus despojos por muchos días en la plaza de la victoria como una forma de amedrentar al pueblo, un pueblo que ardía con la hoguera de todos los oportunistas y hombres de bien que por esos días adivinaban las formas que le darían a una administración del virreinato que estaba a la deriva, todos pensaron que por orden del mal nacido secretario del triunvirato que con la plata del padre, usurero mayor de la aldea, compra todos, puestos y favores, dos fueron las consecuencias de la ejecución las dos tuvieron algún resultado.

cadalsos

Cadalsos. Los mira desde adentro de sí mismo y desde adentro del pequeño calabozo ubicado en los altos del cabildo con vista a la plaza de la victoria, rejas de por medio, historias de pasiones dineros mentiras de por medio, y a la distancia y a la derecha el cuartel de las temporalidades, los del triunvirato han mandado en el último mes más de media docena de peones a trabajar cada día en el degolladero, acomodar los tablones clavar cuidadosamente uno al lado del otro remachar las puntas, porque más que utilizarlo, porque son unos cagones, lo que quieren es que el paisanaje lo vea y comiencen con el chusmerío que ahí van a parar todos los traicioneros, y más que los traicioneros los que se animen a enfrentarse con los honorabilísimos miembros de un triunvirato que en realidad es un cuerpo colegiado de cuatro personas donde uno hace de mandamás de todos los demás, y los peones han ido y han vuelto decenas, centenas de veces arrastrando carretillas con maderas y barro, paleta de albañiles y brocha gorda para hacerle una blanqueadas, armando la singular plataforma, ese cuadrado de cinco por cinco adonde eventualmente además del condenado y su verdugo hay lugar para una media docena de banquillos donde seguro que estarán sentados el obispo primado, el auditor de la corona el virrey y algún obsecuente poniendo cara de circunstancia, le pesa la procesión por adentro al vasco Martín.

consuelos

Consuelos. Los capellanes van y vuelven levantando sus largas sotanas y la bota del pantalón para que no se enchastre con el barro que salpica por cada tranco que se dan en las calles que hay que atravesar y que no están empedradas para llegar hasta el cabildo y poder hablar con el vasco en su celda de condenado, ellos han recibido importantes donaciones que ha terminado de testar después de dejar para todos sus parientes reconocidos y no reconocidos esa es su forma de purgar sus culpas si las tiene, ellos la orden ha recibido una parte que ha donado para que se levante una parroquia más en la aldea o dos si hacen economía o los curas usen los fondos como quieran, por eso van y vienen los capellanes así llueva o truene, por eso van y vienen mu comedidos mu conmovidos se muestran, por eso el vasco no soporta a estos curacas que se vienen desde el cuartel de las temporalidades a traerle misericordia y a decirle que aunque haya sido un codicioso y un traicionero a la causa de los patriotas lo mismo el Señor lo estará perdonando si se arrepiente y reza asistido unos cuantos padrenuestro y unos cuantos avemaría, a decirle que a los ojos del Señor todopoderoso todos somos iguales aunque partamos con una mortaja lujosa o nos tiren a un foso común le dicen persignándose para que se arrepienta de sus pecados nerviosos como andan desde que el secretario del triunvirato confirmó las sentencia, y al vasco no le gusta porque el único más allá que él conoce es este más acá donde hizo fortunas de la nada después de haberse hecho la américa realmente y entonces le pide a los guardias que no los dejen entrar que él no necesita consuelos porque él no está no estuvo ni estará desconsolado.

testamentos

Testamentos. En qué cabeza cabe que él no se ocupará de un tema importante como este de ir acomodando las cosas para cuando ya no esté que cada parte de su riqueza quede en cabeza de uno de los suyos o de uno de los que él cree son los suyos, los legados son los legados y el vasco ha pedido tiempo para prepararlo todo, y se lo han dado, al final de cuentas quien más quien menos hasta los propios jueces o los miembros de la junta le deben favores de plata y han creído que eso es una forma de devolvérselos, que tenga el tiempo para dictar su mandato para que cuando no esté se proceda con sus bienes y su fortuna, o sus legados o su mandatos o sus ordenes que cuando se ejecuten serán póstumas él quiere dar señales de fortalezas, porque los bienes le sobran aunque también la familia le esté sobrando por estas horas como cuervos que dan vueltas alrededor de un cadáver que todavía no lo es, una prole más que extendida en hijos y en nietos y en yernos y en nueras y hasta en hermanos o en primos oportunistas, al final después de las vigilias que viene haciendo vienen estas cosas, estos enviones de dejar los papeles en orden, no se convence que haya sido condenado así como así de testarudo nomás que es que no explica que ha colmado varias paciencias y seguramente ha tocado unos cuantos intereses, al final está lúcido y a expensas de los que lo quieren ver muerto bien muerto aunque sigan con sus formalismos y sus formas de señores decentes, el vasco no deja de llorar la ausencia de uno de sus yernos o después de salir del asombro, lo mataron también por confabulador por familiar de confabulador viejo lo mataron para confiscarle los bienes, después de eso y de tener una demostración cabal de cuál es su destino en estas horas el vasco hace llamar al amanuense de más confianza para que vaya anotando cuidadosamente lo que le va dictando, mientras el hojea papeles con manchas de grasa amarillentos títulos de propiedad, de terrenos, de inmuebles se fincas importantes, de hacienda en pié de campos sembrados, los bienes sobran abundantemente y alcanzarán para todos porque le dice que no quiere olvidarse de ninguno de su familiares sean de la parte decente o de los no decentes del pueblo, porque vivió plenamente y lo reconoce, quiere legar propiedades caudales que tiene escondidos en tesoros personales que le revela al revelador que lo revelará a otros cuando ya no esté, partes proporcionales para cada uno de los legítimos y de los ilegítimos, aunque le dice al anotador que de todos los testamentos que está dejando hay uno que es el más importante de todos y que no tiene que ver con el dinero, es que ninguno de su abolengo directo volverá a sufrir de hambre como él mismo ha sufrido en los primeros años de su vida, ese es su mayor legado por eso sonríe en medio de su drama.

velaciones

Velaciones. Como cualquier condenado ha hecho llamar a su yerno primero su fiel reflejo su hechura desde los tiempos que lo conoció de pretendiente hijo de una familia de abolengo que venía todas las noches a todas las tertulias y se quedaba horas y horas embelesado mirando fijo a una de sus niñas la preferida entre todo los niños de la prole que se fue haciendo a puro fornicar con la señora que en la cama tuvo poco de decente si lo tuviera que calificar el paisanaje que él conoce porque aunque tiene para no hacerlo él anda mezclado con la chusma porque dentro suyo no se olvida que alguna vez lo fue, ese yerno elegido como la garantía de la posta cuando no estuviera de la posta de cuidar lo acumulado y no andar rifándolo como en una quermes a cualquier avivado o majadero, como cualquier condenado ha hecho llamar a su yerno primero y ahí nomas tuvo que ser informado ahí nomás sus vigilantes comprados todos con sumas que salen de su fortuna tuvieron que comunicarle que lo de su yerno es imposible porque también fue condenado por motivos como los que lo están condenando a él señor entre varios señores casi el dueño absoluto de la aldea para venir y morir así como si nada le dice a su mujer, le habla del testamento de cómo tiene que moverse con el capital que le está dejando aunqu1e también le deje una caterva de dieciochos hijos por lo menos, le habla de testar que está testando que por lo menos eso se lo han permitido y no quiere que se dilapide lo que a él le ha llevado años juntar, habla mucho escucha muy poco en vísperas de sus vigilias.

cadalso

Cadalso. Nadie supo desde que lo pusieron si es un degolladero que se vaya a usar o estará ahí de adorno para meter miedo entre la gente, al frente del fuerte está la plaza de la victoria, bautizada así después de haber vencido a los piratas codiciosos, en esa plaza de la victoria las autoridades de la asamblea han mandado construir un cadalso durante el par de días previos a cuando ajusticiaron a los diez patricios del alzamiento de las trenzas, unas tarimas de madera húmeda y rústica aunque prolijamente acomodada que sirve para las horcas o para meterle miedo al paisanaje o pánico el mismo pánico que siente don Martín mientras espera una sentencia que ya se imagina es una sentencia para confabuladores.