antigales

Antigales. Después de la batalla salteña donde anduvieron ensartando pechos de realistas como los ensartaron a muchos de ellos con las bayonetas los mismos tipos que se hacen llamar conquistadores pero que vienen a llevarse todo de estas tierras y a guampearlos con la meretrices de las mujeres que se entregan por unas pocas monedas, sucios mal alimentados y cansados avanzando en las zonas del gallinato, igual de la misma manera que los compañeros en las laderas del portezuelo y otros en los campos de castañares de ese veinte de febrero, en masacres sangrientas de iguales a iguales entre los defensores del rey Fernando séptimo y el ejército pagado por los del triunvirato, al menos eso es lo que corre entre la tropa adonde hay uno más bruto que el otro, ellos, que pertenecen o pertenecían o habían pertenecido en años pasados a los patricios, con Pancho Alfonso a la cabeza, pidieron las licencias correspondientes y se fueron como si fueran un malón de matacos hasta el fuerte de cobos en el antigal más importante del valle de siancas, un poco a patas un poco cabalgando muy atentos para no ser sorprendidos por los indios huma huacas bravos y resentidos, se fueron a probar suerte soñando con ser contratados en la molienda próxima en el ingenio san Isidro, dicen los varones con los chismes que son peores para la lengua que las propias campesinas que allá donde en unas ollas gigantes hacen hervir los caldos de la caña de azúcar llegan a tener unos cristales blancos muy dulces que se utilizan después en la cocina para preparar las comidas y que venden llevando en mulas hasta lima, y allí se instalaron Alfonso y unos cuanto camaradas por un tiempo añorando estar algún día de vuelta por el otro antigal más lejano, el da la aldea donde está el fuerte de la temporalidades donde murieron unos cuantos hermanos por una orden del mismo general que está con ellos en el ejército del norte.

partes no oficiales

Partes no oficiales. Esta vez no molestaron las langostas a los hombres del escuadrón de Superí entrando por el flanco de los potreros de Linares, ellos se cuentan en los descansos como ahora resoplando por el furor de las batallas de las grescas que se arman, de las que se van armando alimentadas por las exageraciones de los encargados de llevar y traer los partes de las batallas donde los generales se cuentan de los detalles y se los hacen conocer a sus superiores, la suerte les fue jugando a favor hasta que comenzaron a saber que las columna del portezuelo y del campo de castañares los tenían controlados a los soldados enemigos, fueron y vinieron las noticias con los voceros entonces Alfonso como su compañeros marcharon entusiasmados esta vez fue a las ocho de la mañana para llegar a la plaza de la ciudad cerca del mediodía, y allí llegaron sin langostas sin más inconvenientes que mucha sangre derramada de propios y de enemigos que para eso son milicias y para eso ellos son recios orilleros que aguantan, ellos debieron ir combatiendo con grupos formados por docenas de realistas que estuvieron debilitados, esta vez avanzaron como lo dijo el general con la ayuda del Todo-Poderoso que ha coronado con una completa victoria lo trabajos: arrollado, con las bayonetas y los sables, el ejército al mando de Dn. Pio Tristán, y este se ha rendido del modo que aparece de la adjunta capitulación, hacen correr la voz de lo que el general escribió en el parte de guerra, no hay una noticia exacta de sus muertos y heridos, hacen inventarios ni tampoco de los nuestros, el Mayor Gral. Díaz Vélez, ha sido atravesado en un muslo de bala de fusil, cuando ejercía sus funciones con el mayor denuedo, conduciendo la Ala derecha del ejército la victoria, el más digno y propio de Americanos libres que han jurado sostener la soberanía de las provincias unidas del rio de la plata; se propuso en el rio de juramento, fue cabal la marcha á la ciénaga con toda la fuerza reunida; á la Cabeza del Buey y en la mañana del día catorce de febrero á Cobos sin ser sentido del enemigo, en la noche del diecisiete sin encontrar más impedimentos que las aguas que a torrentes cayeron sobre nosotros desde Cobos, y un retazo de camino tan pésimo que el empeño y constancia de lo camaradas supo vencer, cuando los baqueanos creían imposible su tránsito, ello es que las doce piezas de artillería que he arrastrado y cincuenta carretas pasaron felizmente y en la mañana del dieciocho todo estaba reunido en el punto de Castañares, y aun el enemigo no lo creía á las once de la mañana del diecinueve en las inmediaciones de Gallinato, se descubrió la fuerza enemiga, y las diferentes posiciones que tomó con sus guerrillas y avanzadas: en los choques con estas y aquellas, destinando a la custodia de las carretas los cuerpos de reserva tanto de infantería y caballería, sin utilizar las granadas para no perjudicar tal vez á las personas oprimidas por la tiranía, ni hacer destrozos en un Pueblo que no tenía la culpa de que se abrigasen en él lo enemigos al Cerro de Sn. Bernardo, habiendo avanzado por la falda de este hasta las inmediaciones, de Gallinato su guerrilla de más de doscientos hombres, favorecida de la zanja ó tagarete que corre al pie, y la izquierda la sostenía con su caballería con el Comandante Dn. José Superi, dos piezas al mando del benemérito y valiente Teniente de Artillería que se apoderó de la Iglesia de la Merced.

expediciones

Expediciones. Hay muchas formas de viajar, se viaja a patas se viaja eructando o vomitando los excesos de comida de aguardiente o tabaco se viaja en los brazos de las meretrices comedidas que se van encontrando en los poblados, se viaja por un peso con ellas o por un peso de osobuco que sazona bien las sopas que hacen los cocineros del ejército del norte, se viaja lento o más rápido, cuando el ánimo comienza a ser una cosa empalagosa cuando el desánimo se confunde con la pereza con el desaliento de estar lejos del terruño, en costas de ríos desconocidos charqueando vados por primera y única vez, cuando el cansancio pesa como una bolsa de arena al hombro después de tanto caminar ayudando a los compadres con las yuntas de los bueyes que tiran las carretas a las comadres que legua tras legua hacen lo que puede para darse mañas y hacer unos mates y unos panes que alivian las panzas que suenan, ellas van contando de sus parientes cuando se alzaron en las temporalidades antes que Don Bernardino se enardeciera y diera la orden de descuartizarlos, dan fe que vieron sus pedazos esparcidos en los pueblos cercanos a la aldea porque parece que todo pasa por allá, caminando a paso de hombre cargando con fusiles que no sirven para nada, cuando el fastidio se confunde con los malos modos y los auditores pasan haciendo sus rondas de inventarios que tampoco sirven, cuando el agua escasea como escasean las comidas, mientras van en las caminatas que no se interrumpen nada más que por una hora subiendo y bajando las serranías, los cerros, por los caminos del virreinato, sale el general o alguno de sus comandantes ordenando a los clarines o a los tambores que toquen los redobles de una marcha apenas unas notas de opereta, y entonces la marcha del paso de hombre se acelera y se aceleran los viajes todos los viajes que el Alfonso hace con sus amigos y compañeros, el espíritu se levanta de la misma manera que aparecen las fuerzas para seguir caminando por horas cruzando el los valles para llegar a guachipas rumbo al poblado de la gobernación salteña, viajes, expediciones.

treguas

Treguas. Los ruidos de los aceros han pasado los olores de la carne humana chamuscada por los fuegos en los campos del tucumán, hay descansos no hay dianas ni ordenes ni contraordenes, ni actos heroicos ni cobardías ni rendiciones hay descansos después de la batalla, casi todos los ruidos han cesado y quedan solamente los ruidos que como ecos se escuchan de los tañidos de las campanas de cuatro o cinco iglesias que hay en el poblado y se escuchan a los lejos, justo en el momento cuando comienza la marcha lenta para los campos de castañares, quedan los ruidos de los crujidos como lamentos de las ruedas de madera de las carretas refregando por fuera y desparejas en sus ejes, quedan los bufidos de las bestias resoplos y jadeos de las bestias exigidas con las cargas, ellas mueven los arsenales la armerías y las provisiones, no hay mucho más ruidos que el ruido de sus vientres oscilando en el vacío por el escaso alimento, los ruidos han pasado y también se han dispersado los olores de la sangre derramada espesada allá en la tierra de esos caciques inteligentes que habitaron por estos lados vaya a saber cuándo, ellos decían que la sangre abona en las cosechas pero no tanta sangre como la de esta última batalla, se acabaron los olores a podrido de las carnes de miembros disgregados de los cuerpos desparramados de soldados propios de soldados enemigos vastos en las lomadas del tafí, después de limpiar de curar a los enfermos de hacer los inventarios, el general ha ordenado plegarse hasta las laderas salteñas persiguiendo también a Tristán, el mismo Pío de las derrotas en los campos tarijeños el mismo que no habrá encontrado nada en san salvador y se ha replegado después de la batalla, más que nada gracias a las langosta, Alfonso lo sabe bien, fueron esos zumbidos esa sombra de las miles de langostas cruzando en el ala sur de la vanguardia, molestando al enemigo, que es más amigable que los amigos del triunvirato que mataron a su hermano cuando se armó lo del cuartel de las temporalidades.

marchas y contramarchas

Marchas y contramarchas. No habrán pasado caminando el jordán y tampoco llegaron a la tierra prometida apenas, vadearon los ríos de yala y el blanco en agosto sin correntadas peligrosas que arrastran piedras y palos y personas y vacas y sembradíos, aunque eso fue lo más difícil para ellos con carretas niños y ancianos y el agua que aunque poca baja helada de la puna y la quebrada, no les habrá pasado todo esas aventuras milagrosas que están escritas en las premoniciones bíblicas según los capellanes que los van asistiendo a ellos nomás que son como dos mil almas y otro tanto de los que se sumaron en san salvador, pero lo mismo vienen sufriendo y más allá de estos días desde los mares bolivianos cargados de gramilla y cactus incrustados en las laderas mientras ellos avanzaron perdidos como si fueran nadando en esas serranías pronunciadas y desconocidas, algo de selva algo de chaco en toda esa cuña de cien climas de cien cimas como si fueran brujería de los chaguancos, oleadas de verdes y de marrones de otros colores de los cerros con minerales y arcillas de más colores, para tantas marchas y contramarcha, caminaron después de las derrotas en tarija pasaron por la gobernación jujeña bordearon cabeza de vaca en territorios salteños y pudieron llagar a esta tierra de los caciques de tucman, y ahora corre la voz que el general jefe del cuartel de las temporalidades dio la orden de plegarse hasta la gobernación salteña.

leyendas

Leyendas. Es duro estar en este mar de lomadas verdes amorronadas como las aguas turbias del río de la plata que no se ve desde hace mucho, años, no se ve por andar reclutado en el ejército del triunvirato que es el ejército del norte al mando del general de las trenzas del mismo general de las coletas en el cuartel de las temporalidades que les costó la vida a once patricios, es difícil no acordarse cada día de la corriente de agua turbia y marrón verdosa del río que se abre hacia el sur, las tardes de pesca de niños descuidados por sus mayores de majaderos, es duro estar lejos del terruño, muy lejos en estas batallas que se ganan y se pierden como la de ahora que pasaron los clarines avisando que se ha ganado cuando ellos en el flanco izquierdo de la vanguardia se salvaron gracias a la nube de langostas que providencialmente pasaron, como si hubiera pasado el fantasma de algún cacique tucman que siempre andan protegiendo a sus antepasados y hay unos cuantos alistados en ese mismo ejército reclutados en nombre de la patria que se está formando que nadie sabe lo que es pero quedan bien si la nombran, idas y venidas desde que el general decidió hostigar al español de Tristán, por estas tierras de ellos que ya dejaron aunque dejaron sus nombre la tierra del Tucumán, el fantasma de alguno de aquellos caciquees que según la leyenda que cuentan de ellos y del otro blanco que colocaban en los mercados de charcas, se fueron perdiendo de a poco en el monte en las selva lluviosa que como una punta se mete como una cuña en ese mismo monte.

delirios

Delirios. El Pancho Alfonso y los otros nunca sabrán si fueron langostas columnas de langostas como si fueran cientos de soldados mirados a la distancia achicados en la perspectiva de las borracheras que se alzan a escondidas de los oficiales o de la falta de sueño, las langostas no pelean ellas no conocen las guerras se juntan vuelan juntas y juegan, nunca sabrán si fueron abejas en filas dobles volando tras la reina o el rey o lo que fuera que los ensueños de los desvelos levantan así nomás de golpe como ahora en plena batalla, que tendrán que andar soñando si los soldados del rey están en ventajas y hay ordenes de replegarse de volver al centro del Tucumán, nunca sabrán si fueron avispas marchando disciplinadas detrás de una o de dos o de las que fueran andando suspendidas en el cielo sin vientos de la tarde, nunca sabrán que si eso que zumbaba fuerte allá arriba como si fuera un batallón igual que ellos, chasques crujidos amortiguados como viejas hablando en velorios murmullos que se escuchan zumbidos, las colonias tupidas de pequeños insectos que taparon solamente en una pequeña parte el sol en ese lugar por el que andan, como si fuera un tapón providencial que los salvó para que los que atacaban se pusieran como locos igual que ellos, increíble es que animalitos tan pequeños pudieran inspirar tamañas temeridades como una bayoneta bien afilada o los perdigones de los fusiles que se disparan cerca, esos insectos miles millones de insectos que se proyectaron como una sombra sobre sus cabezas justo en el momento que venían retrocediendo por orden del comandante Superí el jefe de ellos allá medio maltrecho corriendo igual que ellos por el campo de los pocitos, accidentes de ese campo desconocido que también los salvaban, oportuna geografía que les sirvió para huir de la carga de artillería y de las bayonetas de la avanzada de esos ejércitos del rey de vaya a saber que rey, esconderse desaparecerse como por arte de magia bajo una sombra amenazante porque igual que ellos esos gringos desorientados habrán temido que los bichos los picaran y les agarrara alguna malaria con toda la sangre que está corriendo, el Pancho Alfonso y los otros nunca sabrán si fueron langostas, abejas o avispas, pero están tranquilos porque pasaron los que dan los partes del combate y dijeron que Díaz Vélez está derrotando a estos diestros españoles en la ciudad y haciendo prisioneros y quedándose con pertrechos, fusiles cajas de municiones, carretas provisiones, nube providencial que por lo menos a ellos los dejó cerca de la artillería comandada por Paz para el alemán de Holmberg que da las órdenes resistiendo cerca de los nogales.

razones

Razones y sinrazones. En su razón Pancho Alfonso viene renegando y no entra en razones desde la batalla en las lomadas de las carreras, que ellos ya no tienen nada que hacer por acá y en este ejército de rejuntados de tropas que comanda el mismo general que tuvo la culpa por el fusilamiento de su hermano porque fue con esa orden de las coletas al cuartel de las temporalidades, el mismo comandante que gana batallas más veces de las que pierde que a veces cumple las ordenes que le llegan y otras no las cumple por sus propias razones, pero que por él gracias a los recios oficiales que tiene a su mando más que a sus propias capacidades, iracundo anda con eso que deberían mandarlos de regreso a la aldea y de ahí pagarles un digno como retiro una pensión como para estar tranquilo con la familia, tres años de andar es mucho y aunque nadie lo diga todos se dan cuenta que los gauchos se mueven mejor que los orilleros o los patricios o los arribeños o los propios dragones que van con la caballería en las vanguardias en estas serranías y porque conocen muy bien estos territorios desconocidos para ellos que nacieron y se criaron allá lejos en las orillas del río de la plata, porque el día menos pensado le meten un bayonetazo y no cuenta el cuento, que allá en las lomadas de las carreras se salvaron por las insubordinaciones de unos gauchos que desmantelaron la formación de mulas de Tristán que cargaban las provisiones y además buena parte del tesoro así que sin mucha sangre les hicieron a los enemigos más daños que si los hubieran matado, gracias a ellos ganaron la batalla y también gracias a un enjambre de abejas muy grande que apareció sobre un campo, milagro de la virgencita tañen las campanas de la iglesia y del cabildo en la plaza custodiada, cientos de docenas de abejas en nube negra sobrevolando el lugar donde hubo sembradíos con caña de azúcar y flores silvestres, eso también distrajo a los soldados enemigos y retrocedieron además de los que murieron y retrocedieron por los enfrentamientos, pero que más que por los movimientos de pinzas y las cargas de la artillería y de la infantería en esa batalla tuvo que ver más que otras cosas la virgencita que se mandó un milagro.

jerigonzas

Jerigonzas. A los dos cachafaces con los que anda de aventuras desde que juntos se alistaron en los patricios cuando hubo que sacar a los ingleses de la aldea compañeros con los cuales por este año anda cerca de la frontera con el oriente, tupí tupí le dice Pancho Alfonso a uno de ellos que es justo de las cercanías y se acuerda de las glorias cuando estuvieron los padrecitos que no se acuerda del nombre pero son esos que después corrieron y que fueron buenos porque daban buena educación y raciones grandes de ricas comidas, y a los dos les comenta que está cansado que se quiere volver para allá, no para el lado de donde sale el sol y por esos sus amigos le endilgan el charrúa la máscara que parece que se pone cuando se empaca y se pone caprichoso, sino para la aldea donde está ella y los niños, que los niños de sus hermano están solos porque la mujer se ha puesto de concubina con monsieur Ramón y porque esos niños no tienen más familia y él es la única familia, les dice, mientras suena en la cercanía la diana del descanso, aceguá se escucha la voz del misionero y entonces van a descansar por la forma en que tocan el clarinete habrá la tranquilidad, apenas ha terminado Marmarajá el cerro frío donde el Jefe Don Manuel con solamente tres mil hombre que son ellos derrotó a Ortogués que apareció de sorpresa desde el oriente de oriente en la resistencia por grupos que el coronel había dispuesto para todos sus soldados, Ortogués de Marmarajá, arroyo de los Porongos Arerungá parece una jerigonza les dice igual que las últimas batallas, cuando en los valles de tafí y en castañares ganaron y después los destrozaron en suelo boliviano cerca de la frontera, palizas y ganancias que ellos no entienden bien ni es obligación que lo entiendan porque son soldados rasos, no como vienen entendiendo las peleas entre sus oficiales, porque uno defienden la aldea frente al río de la plata y otros a las provincias como si a ellos les interesara o creyeran que ellos están pintados.

versiones

Versiones. El niño tardó un montón para contármelo, no sé muy bien porqué porque su tardanza fue mi tardanza al final de cuentas él se fue para siempre y yo anduve dando tumbos por no saberlo, tardó él tardé yo y tardaron todos los involucrados en su mayoría mujeres de todas las edades y de todos los volúmenes, una lástima porque yo lo podría haber ayudado con alguna historia con algún consejo tipo un consejo de amigo, como todo niño probablemente no habló por el mismo motivo que ningún párvulo habla de las cosas que no entiende de las cosas que no le interesan, y es evidente que lo que después me contó no lo entendía ni le interesaba en el momento en que ocurrió, no entendió en su momento las cuestiones de los cuernos qué puede saber un niño de traiciones de mentiras cruzadas, qué puede saber de secretos de alcoba de sexo de promiscuidad y de placeres, ese niño mentía o tal vez fuera un hipócrita que parecía un niño feliz estando triste, como cualquiera mintió en esos días de su vida, como todos lo hacemos, como si su mentira fueran los tentáculos del pulpo de las mentiras de sus mayores que a la vez mienten porque también mienten sus mayores, no habrá sabido eso que la mentira es algo que llevamos en nuestras vidas porque vivimos rodeados de otros, que nunca es parte de un semblante natural y el naturalmente él fue un niño natural, qué pudo entender que los días en que papá aparecía como santa claus o los reyes magos eran anteriores a los días posteriores en que papá desaparecía y mamá andaba como loca por las vecinas que seguramente le calentaban la cabeza con la suposición que el tipo tuvo más de un par de familias paralelas que en los tiempos que se perdía seguro aparecía en otras casas con otras mujeres con otros hijos, el niño también tardó mucho para darse cuenta por eso tardó un montón para contármelo, que iba a entender que un día menos pensado de un momento para otro una manera natural también, intempestivamente, la cuestión se dio vuelta en medio de una revuelta donde él perdió su mejor amigo y pasó la peor noche de su vida con los gritos de su papá retumbando en todos los rincones de la casa, puta, puta, puta meretriz de pendejos, él no vio más allá de lo que le interesó en su momento, qué le podían interesar en su momento esas cosas, el niño tardó un montón para contármelo porque tardó un montón para armar sus versiones propias de los hechos, una lástima porque demoró como sesenta años en contármelo, él se fue para siempre por ahí nomás y no volverá, eso lo se que fue único que es irrepetible, y yo me quedé vaya a saber hasta cuándo, o al menos estoy en la versión que soy hoy, ahora en este instante que mañana ya no será ni seré, si me lo hubiera contado antes yo hubiera hecho menos daños de los que hice más que a otros a docenas de mujeres con los que me enredé en mi desquiciada vida de sadismos y engaños, como si me hubiera estado desquitando de algo, castigando a unos por errores de los otros, como si el niño me hubiera dicho entonces, me hubiera dado su propia versión que en el entrevero, se puso peor con las aventuras de mamá que con las infidelidades de papá.

estrategias

Estrategias. No son cosas de niños los juegos en la sierras y hondonadas donde se combate menos en tierras las tierras desconocidas de santa cruz de la sierra, armar los planes para atacar programar los repliegues inventariar armas propias y del enemigo esparcidas por la tierra como si estuvieran sembradas, y ellos como si fueran dios como si supieran lo que hacen cuando reciben la ordenes de los comandantes, los buenos y brutos sargentos los mandan a ellos de maniobras a poner el pecho y el cuero en los frentes de batalla, disponen apuntan con los dedos gesticulan gritan y algunas veces como las últimas lloran o se muerden los labios de dolor porque no pueden perder el control aunque estén heridos, refunfuña Pancho con sus compañeros alrededor de un fogón que encendieron en el descanso después de las palizas de Vilcapugio primero y de Ayohuma después, parece que ellos conocen de programar, de pensar en los aciertos y errores propios pero también de pensar en los aciertos y errores de los otros y las infinitas combinaciones que hay entre esos extremos para exterminar a los enemigos, ellos sabrán como Pezuela que sí que sabe de agarrar por sorpresas y Belgrano ni siquiera pudo copiarlo esta vuelta como pudo en las sierras de castañares y en las del tafí el año pasado, lo que estará extrañando a Dorrego que lo sacaba de estas, es que cuando ganan todos festejan como si se tratara de una celebración en la que nadie se acuerda de los soldados mutilados y muertos, pero cuando se pierde todos se echan la culpa de abajo para arriba, como si se olvidaran que como dioses los mandaron al trote en las vanguardias, mezclados con las bestias que montan los húsares caminando y marchando en columnas envolventes a trincheras enemigas, como si estarían creando el universo eso es lo que parecen los sargentos en medio de los enfrentamientos, como si ellos lo dispusieran olas de ríos de agua oscura y ríos o mares picados parecen los soldados que abigarrados codo a codo con miedo se animan a penetrar en filas contrarias, sucios con armas viejas hambrientos, iluminados por refucilos de la luz de las bombas que vienen de potentes obuses que hacen ruidos de truenos, como si fueran el mismo lodo fangoso de los pantanos los soldados avanzan retroceden se ponen en cuclillas se paran caminan se detienen pequeñas partes minúsculas de un monstruo que forman entre todos, los sargentos no saben dar las ordenes más bien las ejecutan sin preguntar de nada.

noticias

Noticias. Pancho Alfonso hermano de Manuel se enteró de las ejecuciones como en julio del año siguiente, los chasquis van y vienen corriendo por los caminos o cabalgando de una posta a la otra llevando y trayendo las novedades del cuartel de las temporalidades que dicen también que es ahora cuartel de otras fuerzas, sin saber directamente de su hermano supo de sucesos que suceden sucesivamente en lugares remotos, en el boca a boca hay inventos que se pierden, leyendas que aparecen y se van convirtiendo en historias que se cuentan en los fogones, hay descubrimientos que se aumentan las noticias nunca corren de la misma manera que empezaron o de la misma manera que corren los mensajeros que se van reemplazando después de tantas leguas, se enteró bien lejos de la aldea y atareado como andaba con los enseres de vaciar el valle de san salvador para que los realistas no encontraran nada más que un páramo desvastado por los pobres infelices que tuvieron que dejar sus moradas a la buena de dios y a la de esos majaderos que se apropiaban de todo, los mensajeros se internan en los montes pierden la noción del tiempo pero no olvidan las partes más importantes de las noticias lo que interesa ni las contraseñas ni los mensajes que portan, y sintió dolor de soldados de miliciano como compañero de armas se enteró de los fusilamientos según lo que corre de los primeros fusilamientos que se hicieron en la aldea y se imaginó los orígenes tuvo que adivinar las consecuencias, lejos los días de la legión de patricios voluntarios urbanos de la aldea llamados por Santiago de Liniers que les explicaba con muchas complicaciones sobre la libertad y los derechos del hombre y ellos lo único que entendían es que tenían que ir a ponerle el pecho a las bayonetas y a las explosiones, lejos los días de ese veinticinco de mayo cuando estuvieron también con el mismo Díaz Vélez con el que anda ahora batallando con los realistas que avanzan y retroceden como si anduviera peleando ellos también, por lo que entenderán de libertad y de todas esa cosas que cada uno entiende como puede lo que puede o lo que quiere y como le parece.

leila

Leila. Julio le rompió el corazón, la miró primero fue y volvió por los paseos le presumió después también la cortejó le anduvo rondando a otras y al final el aprendiz de galante se le fue, sin más, Julio le rompió la telita, la tocó primero la acarició después bien que la manoseó fue y volvió por lo rincones la penetró terminó y al final el aprendiz de amante se le fue, Julio le rompió el corazón por eso está triste desde que el otro se fue para no volver a verla al final desde lejos lo amó y además aprendió a callar los sentimientos, antes mucho antes de quedarse a vestir santos, entendió que las procesiones van por dentro que a nadie le interesa su vida y que no hay corazón de fantasía como el que las hadas le dieron a Pinocho, Julio le rompió la telita por eso está caliente desde que el otro se fue para no volver a verla al final lo mejor le entregó y además aprendió a no quedarse con las ganas, antes mucho antes que entendiera que es mejor hacerlo vestida con los vestidos que le piden los hombres o desnuda, entendió que los refriegues y las revolcadas son placenteras y que todos los hombres se inmolan por ellas sin excepciones y que es horrible hacerlo sin orgasmos, ella le hubiera querido entregar las dos cosas a Julio, en la flor de sus edades la flor de sus inocencia la flor de su virginidad sin invasores, no porque alguien se lo haya dicho, en realidad nadie le dijo nada de nada nunca a ella en medio de sus infortunios, siente que le hubiera encantado darle a Julio esos dos tesoros tan bien guardados mientras nadie la molestara, en realidad bien guardados hasta el día que sus tetas comenzaron a ser turgencias notables debajo de sus camisas de niña y las curvas de las caderas la fueran delatando ante los demás con sus sueños lascivos y solitarios, haciendo honor a esos días en que se enamoró del otro que fue compañerito de la escuela, compañerito de escuela dos grados adelante del grado donde ella fuera, haciendo honor a esos días en que se enamoró de otro que fue compañerito en su primer trabajo, ninguna de las dos cosas que pudo hacer, menos ahora que está muy loca, loca de amor loca de ganas Leila lo hubiera matado a Julio, en realidad si pudiera lo mataría, si no fuera que tiene que matar a dos y para ella eso es demasiado.

gustos

Gustos. La imaginación de sus clientes la realidad de ella moneda corriente, hacer coincidir el mambo trasnochado de los otros con el mambo propio que se lleva en la mochila, porqué no habría de hacerlo si después de todo son los frutos de sus trabajos como los frutos de otros trabajos de cualquier trabajo por más dignos o indignos que sean esos adjetivos los pone la gente jodida que se anda fijando en detalles si trabajar como lacayos es de todos unos un poco más otros un poco menos, porqué no lo habría que hacer si el dinero se lo gana en buena ley aunque algunos digan que está fuera de la ley los mismos que después aparecen como clientes, porqué no si ella a cada centavo se lo gana de una con el sudor de su sangre y la tensión de todos sus músculos conteniendo las arcadas cuando las quiere dar aguantándose las ganas de vomitar cuando le vienen, después de todo ella se aguanta entre cuatro y cinco tipos por turno, que la tocan que la miran de arriba para abajo que le sacan la bombacha que se la ponen que la desvisten y la disfrazan que la dejan en colas y le colocan una corbata, esos pervertidos cuatro o cinco desesperados por hacerle lo que ellos se imaginan que le quieren hacer que es bastante distinto a lo que ella quiere que le hagan porque ellos son unos sádicos de mierda que le quieren romper el culo que la chupe hasta que le rebalse la boca o colocarla en poses incómodas cuando ella es más sencilla y si a veces le preguntaran también le dan las ganas que se lo hagan bien una y otra vez para sentir por lo menos una vez cada muerte de obispo el placer de un orgasmo, ella se las pasa luchando entre lo que ellos imaginan que a ella le gusta y la desespera porque encima les tiene que hacer creer que se desespera por esas cosas inmundas y dolorosas y entre lo que ella quisiera nomás de pura golfa que es por adentro que a veces le vienen ganas de todo eso pero no puede confesárselo a nadie, porqué no habría de hacerlo si después de todo es su dinero el dinero que le queda después de pagas los alquileres del bulo y los honorarios del fiolo que las cuida según él porque al final de cuentas cuando vienen las redadas nunca está, porqué no habría de hacerlo de aprovechar los ahorros de los últimos días para invitar a los suyos a darse una empanzada en Mac Donald.

entreveros

Entreveros. Y así le dicen porque se va tirando todo aunque de a poco en la olla, aunque no es sucia verdaderamente es una comida deliciosa mezcla inmensa de sabores variados, en el principio la carne más tierna mirando su textura imaginando la rigidez en los pliegues de las venas seleccionando caracúes y todo eso, y así le dicen porque primero vienen los filtreos con unos con otros varones ella confunde chicha con limonada por eso él la reta cuando se pone terca y se le encapricha con los celos, él mientras le da una y otra vez como si no se cansara como no se cansa de probar los vegetales que hay que ir tirando según sus tiempos de cocciones porque no es lo mismo para unos que para otros, le dice que ella sabe bien que ella es a la que más quiere de todas así que no se ande moqueando por cualquier lado, ella sabe que él le dice lo mismo a todas para conseguir los mismos resultados, pero la sodomita sabe bien qué poses le gustan como los condimentos que usa para el puchero que todos compran los que vienen a la taberna los que vienen a buscar para cargar las viandas, qué roces lo vuelven loco como cuando alguna cocción se le pasa, qué fregadas lo confunden, la golfa sabe muy bien qué movimientos lo hacen cambiar de pareceres cuáles son los que lo ponen de buen humos o lo dejan con mal humor, igual que cuando calcula de menos y los comensales se van desconformes, cuáles lo hacen cambiar el ritmo de respiración al chef que tiene de las narices, sabe bien qué le agita el corazón mientras se la da y ella la recibe con el mayor gusto porque le gusta que el otro le mueva la osamenta a cada rato moza llena de energía a puro afrecho y a puro afrechillo como si fuera un postre, alimentos los manjares y sustentos para el cuerpo ese semen que siente desparramarse por sus entrepiernas son al final alimentos para el espíritu un alimento es igual de importante que el otro, panza llena corazón contento le gusta comer entreverada en entreveros de manos que tocan de miembros que acarician y de mimos cuando se hacen las sopas, degustaciones de ollas sucias una tras otra, a ella le gusta que el francés se la de una y otra vez sobre la mesa en la que también cuando se relajan comen y pican probando porciones probando pociones, el puchero que también a él le gusta más que a cualquiera de todos los chef de los alrededores jugar con los platos comunes comidas que le gusta a toda la gente y no a unos cuantos.

manjares

Manjares. A ella le gusta como a él le gusta, alimentos y sustentos para el cuerpo son al final alimentos para el espíritu, panza llena corazón contento le gusta, a ella le gusta que el francés se la de una y otra vez sobre la mesa en la que también cuando se relajan comen y pican probando porciones probando pociones, de los suministros que hay en la despensa para acomodar las cosas que se van a ir sacando para cocinar en el día, carbonada y dos sopas de arroz y de fideos, a él le gusta más que a cualquiera de todos los chef de los alrededores jugar con los platos comunes comidas que le gusta a la gente y no a unos cuantos, exquisiteces a las que les da un toque como le enseñó su madre que los aprendió de su abuela que los aprendió de su madre, jugando con las especies las sales y los aceites como si se tratara de elixires extraordinarios, le gusta preparar platos listos para servir a funcionarios políticos y otros notables de la aldea que está convulsionada por estos días que llegan noticias del norte, allá en Vilcapugio o Ayohuma deben comer salteado lo que es por acá y gracias a lo que le gusta a ella y a él se come bien, ella lo ayuda en su oficio y también a que termine de desvestirla para entregarse más cómoda, a ella le gusta abrirse bien de piernas para que él juegue entre ellas mientras refriega su cintura y sus pechos, y a él le gusta juntarlas para penetrarla, eso lo llena de energías y entusiasmos para lograr sus matambres al ajillo y a unos cuantos condimentos más que trajo desde su patria que le traen de todos lados del virreinato pero lo que más le gusta a ella es que en todo eso Raymnod Aignesse, monsieur Ramón para el populacho, le saque las fuerzas de tanto porfiarla y se las devuelva con buenos pucheros las ollas podridas con la que los otros también se deleitan sus logradas albóndigas y su exquisita cuajada o su insuperable natilla, a ella le encanta que el otro la mueva una y otra vez pero también le encanta que le llene la panza.

preferencias

Preferencias. A ella le gusta como a él le gusta, que el francés se la de una y otra vez sobre la mesa que hay en la despensa para acomodar las cosas que se van a ir sacando para cocinar en el día, a él le gusta más cuando es en el piso y en el medio del aroma de las especies y de los jamones de cerdos colgados de los parantes del techo del galpón, fiambres estacionados y colgados al tiempo como si estuvieran esperando pacientes que con los días se vayan preparando los estómagos que serán sus destinos finales de engordados funcionarios políticos y de otros notables más notables menos notables pero igual de angurrientos y golosos y obesos de la aldea que está convulsionada por estos días que llegan noticias que Belgrano está perdiendo batallas importantes en el norte, allá deben comer salteado lo que es por acá y gracias a lo que le gusta a ella y a él se come bien, a ella le gusta abrirse bien de piernas para que él juegue entre ellas mientras se prende en sus pechos como si fuera un bebé desesperado, y a él le gusta juntarlas para penetrarla todo lo que le den las fuerzas, pero lo que más le gusta a ella es que en todo eso Raymnod Aignesse como le gusta decir haciéndose que sabe hablar en ese idioma del hombre el cocinero, le guste que le saque a tirones toda la ropa que la deje hecha jirones de la cintura para abajo mientras lidia con su jubón corto de torero o su chupa y calzón para despejar los impedimentos para llegar donde llega por lo menos una vez por día y en lo últimos treinta días que ella lleva fuera de la cuarentena del parto, el anda para donde sopla el viento ese viento que más le gusta que sopla allá por donde la penetra y la toca y la disfruta como si fuera un manjar supremo, a ella le gusta ese hombre perezoso amante de dormir las siestas, ahí nomás esas siestas en llamas cocinero inigualable revolcándose en los mojones cálidos de paja reseca que hay por todos lados para combatir la humedad, a ella le gusta como a monsieur Ramón que además de todas esas cualidades y que él se la de una y otra vez que no la deje respirar con eso siente placer y llega al orgasmo, olvidada de las haldetas bordoneadas al jubón, descuidadas del estado de sus enaguas y de las mangas de su vestido camisa de muselina floreada, olvidada de la basquiña negra que tiró en medio del desparramo.

efemérides

Efemérides. El es como una veleta a expensas de la rosa de los vientos, gira para un lado para el otro para donde le conviene como ahora interesado anda de conmemoraciones, va donde sopla el viento para ahí tira él y el viento sopla desde los mismos puntos cardinales desde donde vienen los barcos las embarcaciones que atracan en el puerto con arcones y baúles llenos de monedas acuñadas allá lejos pero que a la larga o a la corta terminarán en sus propios cofres escondidos en los altillos cobrados en buen ley por la prestación de sus servicios, allá desde donde manda la Junta de Servilla o vaya a saber quién ahora que algunos dicen que el corso desmanteló, fondos que vienen para el virreinato o lo que queda del virreinato para organizar los cabildos pagarles a los oidores a los procuradores a los alcaldes y en fin a todos esos que él sabe bien a la larga o a la corta caen por el bar a darse una empanzada a fumar cigarros jugar a los billares y ponerse hasta el mismo zorongo, eso es lo que propiamente cobra como parte de lo que cobra en cada plato que les sirve, en eso es en lo que anda ese hombre perezoso amante de dormir las siestas esas que los cronistas cuentan son siestas de calles desiertas por las que transitan perros y doctores, amante en llamas cocinero inigualable que a diario transita con un grupo de seguidores que lo molestaban en los amplios espacios de su cocina, todos esclavos enviados por las damas distinguidas a curiosear sus oficios y habilidades y de paso llevarse las viandas que prepara con esmero, chef exquisito catador de manjares inexplorados, todo eso es Raymnod Aignesse conocido en la aldea y su alrededores no tan cercanos como monsieur Ramón que además de todas esas cualidades es por demás generoso con sus amantes y más con la niña de Eulogia la viuda de Alfonso en realidad la mujer que era la concubina nomás que le dio un hijo justo pero justo el día que al otro lo fusilaron por los líos en el cuartel de las temporalidades, por la orden del mismo general que ahora anda por Tarija y cerca de otras poblaciones queriendo con ochocientos gauchos y orilleros rejuntados pelearle al realista Tristán que por lo que cuentan anda con un ejército de cuatro mil hombres, rápido como es el francés anda hablando de la conmemoración del segundo año de lo que pasó en mayo hace dos años, cuando se armó la junta de gobierno, y aunque no son muchos los que quieren recordar son muchos los que con mucho gusto se anotan en sus comidas pantagruélicas, y él suma nunca resta.

ojo por ojo

Ojo por ojo. Me la van a pagar le dice José enojado a su mujer que lo escucha sin decir una palabra y silenciosa, me las van a pagar Rivadavia y Paso y todos esos otros que con las historias de lo que ocurre en otros lados y que hay que armar una organización que ni ellos saben muy bien de qué forma, confunden a la gente y la llevan como ganado para el lado que quieren, y también la pagarán los obsecuentes que son amigos de ellos de los que forman la junta que son los que dieron la orden, y son los que lo mandaron a Rondeau para atacar a la gente acuartelada en las temporalidades, ojo por ojo diente por diente me voy a desquitar de todos estos atildados señoritos aprendidos en colegios remotos que vienen por aquí para dar ordenes nomás, de estos comerciantes avaros y usureros y de estos militares insaciables insubordinados y hacedores de conspiraciones que no saben nada de la aldea de sus alrededores, pero que son nombrados con células de la real audiencia y tienen sus mandatos con títulos de la junta de Sevilla, que ya no existe según las noticias que llegan a destiempo en los barcos que atrasan hasta seis meses o un año, barcos en los que muchas veces además de las noticias vienen los mismos personajes de las mismas noticias, delirios le dice resentido con los atrevimientos del triunvirato de ajusticiar a los diez patricios, estos mismos que no son nadie que se toman estas atribuciones de agarrar diez almas y castigarlas por seiscientos o por tres mil, o las almas que fueran, soldados valientes que mataron y además descuartizarlos no tenían qu hacerlo, le comenta mientras se perfuma con aguardiente de quemar y se embadurna con bálsamo la melena y se unta con sebo la barba, acicalado soldado presto para salir y reportarse en las dotaciones que se juntan el cuartel del retiro, sudando la gota gorda en esa tarde de enero, es que el general Belgrano lo convocó con otros y a unos cuantos dragones para acompañarlo a montar la artillería cerca de la villa del rosario y como hay como una semana de viaje lo mandaron a llamar porque se acuartelan ahora, allá estuvo trabajando unos días en la estancia de Grigera los días aciagos de diciembre poniendo postes y alambre en setenta y ocho varas de frente y setenta y treinta de fondo, con todos los peones cercando en algunas partes de pared sólida para que quede un osario porque no hay cementerio, él juntó más de tres mil pesos para hacer esta obra la mayor parte de limosnas recaudadas del vecindario y lo restante de multas remitidas por el Juez de Paz y algunos ahorros de los fondos de fábricas que se han hecho con este fin.

entreveros

Entreveros. Para el gauchaje más sencillo explicar porqué explotó lo que explotó como si se tratara de explosiones de obuses exageradamente cargados fue toda una aventura, una oscuridad como la ceguera que aparece en las noches con el cielo encapotado y la grasa de potro de los mecheros agotada, como explicar los largos silencios de los serenos iracundos por eso callados sin cantar las medianoches esperando la provisión del consulado que a la vez las compra al por mayor en los mataderos, más difícil que enlazar o atrapar con boleadoras a los toros o a los caballos más indómitos y resueltos de cualquiera de los corrales de los alrededores incluidos los del retiro donde están las bestias más bravas para los rodeos y las corridas de toros, pero si fue difícil explicarlo para divulgarlo entre el pueblaje más sano y principal de la población como le llaman los del cabildo, a la gente decente que paga la alcabala maestros y estudios en colegios de otros lados, fue muy difícil explicarlo es porque fue más que difícil entenderlo, a semejante entrevero que se armó con el pelo largo de tipos recios que toda su vida anduvieron sin rumbos fijos ociosos simpáticos empachados de carne seca y salada y mates todo el día y pan sacado recién de hornos encendidos y humeantes como si fueran pedacitos del infierno, hasta que les fueron a pedir ayuda para luchar contra el enemigo, ahí estuvo el problema para ellos porque algunos vivos lo tuvieron claro desde el comienzo, no saber bien quién es el enemigo y nunca supo nadie muy bien cuál es el enemigo, porque la chusma anduvo diciendo un tiempo que hay en la aldea gente a la que le molestan los españoles que tienen negocios de monopolios allende el océano pero también los hay españoles bien españoles que defienden la libertad de los mercados como los que nombraron a Belgrano en el Consulado criollos de pura cepa entre los que se vinieron de allende los océanos también con las nuevas ideas pero también hay criollos asociados con los monopolios más fuertes esos que impiden que se fabriquen manufacturas que mejor es que las cosas vengan como cargas en los barcos, y entonces es todo un entrevero como son los entreveros los días, si hay que obedecer al corso si hay que obedecer a la junta de Sevilla o a los ingleses que atacaron la aldea dos veces.

contradicciones

Contradicciones contracciones discreciones contriciones construcciones restricciones. Las muchachas pasan rapidito en las mañanas a dejar sus guaguas en paquetes colegios privados para que no las alcen en peso las patroncitas que les pagan por horas para ir ellas a los gimnasios y llegar puntualmente a sus trabajos o a las citas con sus amantes si los tienen, ellas las muchachas que van rapidito no miran a nadie no tienen maridos porque los vagos las dejaron solas ni tienen novios ni siquiera tiempo como para levantarse un amante que por ahí les resulta un fiolo y entonces no se involucran con nadie no quieren que salga peor el remedio que la enfermedad, les costará un perú es alta la cuota que se lleva la mitad del sueldo aunque haya que vivir en un sucucho, pero ellas los llevan allí a esos colegios donde van los hijos de la gente que tiene plata, hijos de tipos que trabajan en los bancos comerciantes traficantes de blancas de drogas hijos de proxenetas y de directores de empresas importantes para el país distinguidos señores aunque sean abominables la plata compra todo hasta el favor o la alabanza de la gente, ellas pasan rapidito a llevarlos allí porque saben que los maestros no hacen ni huelgas ni piquetes y entonces pueden dejarlas a las criaturas justo en la hora establecida ni un minuto más ni un minuto menos y hasta bien entrada la tarde para eso encima de la cuota hay que pararle el almuerzo y la merienda que se paga con el ahorro del trasporte por eso las muchachas corren arrastrando a los niños que van dormidos pero arrastran también sus mochilas como si estuvieran jugando a los trencitos que no juegan a nada bajo el sol en verano con frío en el invierno y así llueva o truene, hay que hacerlo la educación es lo más importante aunque donde viven es lo de menos porque no hay oportunidades para nadie nada más que para los acomodados o los hijos de, que esos sí tienen trabajos cómodos trabajos que se reparten y excluyen a los hijos de las muchachas que dieron hasta sus vidas para hacerlos estudiar en colegios privados con subvenciones del estado, las muchachas pasan rapidito a dejar sus crías en colegios privados con subvenciones estatales con subsidios públicos que se recogen con el esfuerzo de todos los vecinos, por eso no son felices las muchachas ni tampoco los vecinos que cuando pueden critican al gobierno porque no hace nada por la educación pública que es para los chicos de clase media empobrecida y los negros a cuyos papás no les alcanza para pagar los costosos colegios privados con subvenciones públicas a donde llegan las muchachas con la lengua afuera tempranito y rapidito, y no son felices porque siempre comentan lo mismo que se las pasan trabajando para que las crápulas del colegio que enseñan menos de los que enseñan los maestros en las escuelas publicas se pasen limando las uñas, hablando de los cuernos y no los cuiden a los niños porque se olvidan que son una empresa privada y tienen el sueldo asegurado aunque una parte importante de la plata con la que giran sea pública o plata del pueblo o para que suene con menos carga política plata de la gente de las muchachas que pasan tempranito en las mañanas discretas contritas restrictas.

posteridades

Posteridades. En los días que siguieron al fusilamiento de los diez patricios renegados la gente se encargó de divulgarlo por todo el virreinato decían algunos esos los más distraídos que ni sabían que el corso dominaba en España que el virrey desapareció y que a cambio de eso ya pasaron la junta grande la junta más chica y ahora el triunvirato, la posteridad se viene los porvenires apenas aparecen con el transcurrir de los días y el empedrando en las calles el paisanaje trabajando a destajo limpiando manzanas enteras acicalando los entornos de las fincas, diciendo que los mataron no por cuestiones militares sino por cuestiones políticas que eran en definitiva historias de traiciones cruzadas que siempre se hacía la misma gente que no es la gente que llevó por varias geografías esa sangrienta leyenda de los tres sargentos tres cabos y cuatro soldados pasados a la posteridad que es ahora pobres infelices que ni siquiera pasaron a la historia por haberse resistido a entregar en tiempo y forma el cuartel de las temporalidades cuando se retiró Saavedra y lo nombraron a Belgrano, la misma gente se encargó de decirlo impresionada como habrá estado porque esa fue de las primeras ejecuciones a las que se animaron las nuevas autoridades más sanguinarias de las que estuvieron antes porque se ensañaron con esos soldados que defendieron nada más que su dignidad porque se negaron a cortarse el pelo en los días que siguieron muchos se acordaron, sanguinarios que se hubieran acordado antes para impedirle a Rivadavia y a sus lacayos dar una orden manchada con la sangre de milicianos valientes, sanguinarios, la gente los recordó mucho tiempo muchos se acordaron pero con el tiempo nadie se acordó de aquello.

inicios

Inicios. El mismo día que el cabo de guardia encargado militar en la plaza de la victoria tuvo la osadía de hacer salir a Don Bernardino a la puerta de la casa donde estaba de tertulia, majadero impertinente le comenzó a decir el secretario del triunvirato antes de escuchar porqué lo buscaba pasadas las diez de la noche, el mismo día que fue al quinto día del ajusticiamiento de los sediciosos del cuartel de las temporalidades en todo caso el cabo encargado militar de la plaza de la victoria le dijo al mismísimo secretario del triunvirato que la cabeza del sargento Manuel Alfonso ya no estaba más en la punta de la caña de bambú donde por orden de él la pusieron para que la vean todos los vecinos de la aldea y se escarmienten con hacer traiciones con las autoridades constituidas así no sean representantes de la real audiencia que no existe por estos días porque el corso desmanteló todo, que no sabía muy bien si se la llevaron los perros que ladrando como enloquecidos rondaron todos estos días atraídos por el olor de la carroña que de tanto mover la bambú la habrán volteado, o si se la habrán llevado sus compañeros de armas los patricios a escondidas para enterrarla en algún lado haciendo que lo entierran a él, que los parientes está seguro que no fueron porque no aparecieron en ningún momento a reclamar nada y se llamaron a silencio, ese mismo día la viuda del mismo Manuel Alfonso dio a luz un bebé moreno de unos tres quilos que nadie cerca relacionó con el occiso sino más bien con monsieur Ramón porque ella era una de sus preferidas entre todas las ayudantes que tiene para hacer puchero para todos los parroquianos que pasan por su cantina de todas las ayudantes que el francés tiene no solamente para hacer ollas sucias sino también cosas sucias que terminaban en esto con la dama pariendo hijos que él va reconociendo porque está en buena posición y un niño es la bendición de Dios así que en vez de enojarse estuvo entusiasmado todo el día diciendo que cuando los niños nacen traen un pan bajo el brazo como si fuera un presagio de buena fortuna después que la mala fortuna invadiera toda la aldea a con el fusilamiento de estos diez infelices que se dejaron fusilar como los otros esos del cabildo quisieron, cuando todos andan en los mismos incluso en cosas peores.

finales

Finales. El final de un episodio es el comienzo de otro, el final de una comida es el comienzo de otra, toda historia empieza y termina por más que en el medio los que la hacen o las que la van manteniendo por el boca a boca la vayan cambiando sacando y poniendo partes o partecitas de sus propias historias que hacen a la historia que es la suma de lo que ocurre con algunas exageraciones y mentiras que le van aumentando los hombres según les convenga, y esta historia terminó en la aldea de cuarenta mil almas del once de diciembre de mil ochocientos once y quedó registrada en los libros que en otras épocas fueron los libros que se mandaban tres o cuatro veces por año y por barco a la junta de Sevilla y libros que desde hace un par de años quedan a resguardo de lo que ahora es el triunvirato de cuatro personas curiosa transcripción de lo que son los que lo forman, traicioneros negociantes majaderos, y también de quienes los que lo tienen como la autoridad que los representa al menos hasta que Fernando séptimo vuelva a tener la corona dicen ellos mismos que después van y lo entregan al mismo monarca en reuniones secretas que después llegan como chismes a todos, para los asuntos de américa que como son todas las cosas de los hombres forman la propia historia, toda historia termina igual que cuando empezó de una manera poco estridente sin rimbombancias, como fue esta de la orden de Belgrano para que los patricios simplemente se cortaran el pelo, quizás de las primeras medidas de carácter higiénico que se tomaron en el glorioso ejército que se está formando de estos detalles ninguno se acuerda, que se cortaran las coletas que quedaran pelones como su amigos los blandengues o los húsares los que tuvieron que atacarlos en el cuartel de las temporalidades con Rondeau a la cabeza de las cabezas de todos los milicianos que están para obedecer lo que se les manda y no para andar dando opiniones, por ese motivo que ellos siempre supieron eran otros motivos, toda historia empieza y termina le conversa monsieur Ramón terminó la de ellos empieza la nuestra las consuela groseramente a las dos viudas amigas que le vinieron con el cuento que ese Rivadavia no tiene remedio y que dispuso que las cabezas de los diez insurrectos quedaran distribuidas y blandiendo en largas lanzas en las plazas de la aldea y en el más importante pozo de Engracia donde los perros ladran porque se las quieren comer y no las alcanzan porque las pusieron en la puntas de unas cañas que enterraron bien en el piso, toda historia empieza y termina le conversa monsieur Ramón terminó la de ellos empieza la nuestra las consuela groseramente a las dos viudas que le están diciendo de qué van a vivir quién les parará las ollas a las guaguas, ahora que los pobres criollos ya no están.

celebraciones

Celebraciones. Los vecinos que fueron llegando apenas después del mediodía al hueco de Doña Engracia, necesitaron explicaciones del abigarramiento de parroquianos que por lo general por eso días se da con el motivo de kermeses que organizan los curas o de convocatorias que hacen algunas autoridades del triunvirato, fiestas no son todos los amontonamientos de gente murmurando, preguntando desconfiando vivando, hay veces que los del pueblo se juntan por solemnidades, debajo de los rayos de sol o de las nubes que a la vista sirven como presagio de tormentas que hacen que la gente diga que se viene el cielo abajo como en este diciembre caliente de un día como el de la fecha sangriento, las galas son un motivo de concentraciones pero también las curiosidades por las cosas malas mientras esas cosas malas le pasen a otros, mareas de personas que se mueven por la plaza, como olas de ríos o mares picados, caminantes por el hueco y sus alrededores que los del triunvirato permiten, porque son reuniones espontáneas que sirven para mostrar la unión del pueblo en los elevados intereses de defensa de la aldea, y el que lo ve va y lo cuenta como buen chismoso en los foros que interesan, de la autonomía de sus ciudadanos y, según fuera el turno de quien estuviera la influencia más fuerte y general como Rivadavia por estos días que propone y dispone, los interesases monárquicos que se defienden, los vecinos que fueron llegando apenas después del mediodía al hueco de la morena con media docena de bravos perros que la defienden a puro pulmón y a fuerza de gruñir mientras muestran sus colmillos, al hueco de esa morena que armó su rancho a la sombra del ombú más grande y rodeada de flores de cicuta, esos compatriotas fueron necesitando explicaciones porque no es una celebración común es una celebración demostrativa que hay cuestiones de la aldea hay comportamientos equivocados que no se perdonan, los diez patricios en algún lado en algún cuartucho del cuartel de las temporalidades esperan ser llevados a ese hueco para ser fusilados, antes de media tarde sus cuerpos tienen que estar troceados y viajando en carretas rápidas a los pueblos más cercanos y circundantes, después de descuartizados, por insubordinados escribieron los jueces en la disposición del triunvirato de cuatro.

esperanzas

Esperanzas. Para Raymnod Aignesse dueño del café de la Comedia más notoriamente Monsieur Ramón propietario de la fonda del comedor de la taberna más popular y visitada de la aldea que va tomando forma, el día del fusilamiento con posterior descuartizamiento de los cuerpos de los infelices patricios que se irán a la otra vida con sus colectas intactas y no cortadas como ordenó Belgrano, no es un día cualquiera porque a pesar que como todos por los alrededores se siente acongojado con esta decisión de mierda que tomaron los del triunvirato muy adentro suyo hay un regocijo el atisbo de algún júbilo inconfesable que no se anima ni siquiera a reflejar en una sonrisa porque él es bien católico y eso es un pecado alegrarse por la muerte de otros y además Juan Colares y Domingo Acosta fueron sus amigos y a los otros compadres como José Enrique Agustín Quiñones Agustín Castillo los conoce de siempre como a Juan Herrera Mariano Carmen y el loco de Ricardo Nonfres los conoce como clientes que eran buenos clientes porque apenas cobraban sus salarios de la audiencia pasaban por su boliche a pagarle para que él los habilitara por un mes más para tomar a discreción y empanzarse con esas ollas sucias que les cocinaba, ellos eran como muchos además de clientes sus compadres porque su progreso económico se los debía a tan puntuales parroquianos de las orillas que tomaban su casa comercial como si fuera su segunda casa, no como los iracundos de Manuel Alfonso y de Manuel Pintos los dos manuelos que de golpe dejaron de ir porque unos cuantos majaderos andan diciendo que él les atiende a sus chinas que además trabajan en su taberna, cuando el ruido suena es porque agua trae, hoy no es u8n día cualquiera para monsieur las damisela en un par de horas serán viudas y eso lo pone de buen humor aunque después se lo deba confesar al curita que lo escucha y espera, tiene la esperanza además de la doble esperanza que significa que las amantes queden libres de ataduras, espera que el cura que el otro que ha dejado de ser capellán de los patricios por los líos en el cuartel de las temporalidades no le conteste que esos pensamiento entran como pecado mortal.

soledades

Soledades. Rivadavia es medio primo de Moreno que a la vez tiene parentesco con Belgrano que a la vez está emparentado con Saavedra por un primo tercero casado con la prima segunda del comandante destinado a los frentes de batalla del norte, pero cuando llega la hora de la verdad cuando interesa tomar las decisiones importantes, él se queda solo eso es lo que no sabe la chusma que habla de él en las calles, cuando hay que decidir por la vida o por la muerte por la guerra o por la paz por la lealtad o la traición por el premio o el castigo por la trenza o por las trenzas entre lo que dicen los de las logias los lacayos los serviles por las transa o los acuerdos caballerescos por la verdad o la mentira, la verdad que quedan pocos que quieran hacerlo, y entonces deviene la soledad, allá el alma solitaria pesando qué es lo que más conviene para esta masa y esta levadura que se levanta en el virreinato por estos días, el aislamiento la singularidad el sustantivo en las decisiones de última instancia, dar y pedir matar o ser indulgente confirmar o corregir, justamente por esto es que la junta grande del año pasado en el último soplo de imitación a los mártires de la revolución francesa pasó simplemente a ser una junta para defender primero los derechos de las cuarenta mil almas que pueblan la aldea y esa junta después se convirtió en un triunvirato que termino siendo un triunvirato de cuatro personas o un multi triunvirato, en el que el que manda es uno, él, y manda justamente por eso porque cada vez que se trata de tomar una decisión importante nadie se anima a estampar sus firmas en los documentos que avalan las decisiones por si los auditores algún día piden esos papeles, cuando llega la hora de la verdad cuando interesa tomar las decisiones importantes a veces la chusma y los que no son de la chusma se acercan para ver o para preguntar diciendo el pueblo quiere saber de qué se trata se arriman al cabildo como siempre y ahí hacen representaciones como dramáticas como si estuvieran en un teatro a cielo abierto, griten exigen se exaltan pero cuando llega el momento de decidir todos hacen mutis por el foro, pero apenas se pasan esos primeros enviones se vuelven a sus casas a sus confortables ranchos y dejan solamente a uno o en el mejor de los casos a tres para que tomen las decisiones finales, en soledad decidiendo ahora por el destino de esos insubordinados que por el último decreto deben ser ajusticiados y descuartizados para exponer sus restos en las plazas pública para que sirva de escarmiento a lo que se les ocurra tener las mismas inquietudes de andar haciendo cosas o desobedeciendo a las autoridades constituidas, ahí queda solo el primero y el último gran negociador de estos días programando toda esta sangría para el día que comienza, es mucho el trabajo que hay que hacer con esto patricios que se la buscaron.

oficios

Oficios. En la aldea que es una colonia sin dueños por ahora porque los que tuvo pero esos señores reyes condes marqueses y virreyes por estas costas además de agregados militares y amanuenses están prisioneros del emperador napoleónico, en la aldea que según lo que dicen los doctores se convierte en un pueblo libre y soberano poco a poco y después del veinticinco de mayo del año pasado y según se cuenta entre la chusma se convierte en un pueblo dominado por otra gente que es la misma que en otras épocas y en otros esplendores respondía a los reyes pero que por ahora dejó de responderles porque están con unos y con otros menos con la gente del pueblo y menos que menos ahora con los que están como a quince mil millas narinas y además están encerrados en sus propios palacios a cuerpo de rey como se dice pero prisioneros al fin y al cabo del enano que esconde una mano detrás de su chaqueta, en la aldea hay oficios viejos y oficios nuevos que van apareciendo con el correr de los días y con las modas que se van imponiendo, los artesanos que trabajan con albañiles para colocar los empedrados en las calles, los faroleros desbordados de trabajo desde que los doctores dispusieron iluminaciones en las calles, los panaderos y los empanaderos que son los que mejor los desempeñan porque cumplen cabalmente con sus obligaciones, en la aldea que es una colonia sin dueños gobernada por un triunvirato de cuatro que reemplazó a una junta grande que terminó como junta chica por el rechazo de los metidos del interior que se quejan de sus participaciones en el producido de la aduana, en la misma aldea por la que caminan esos diligentes caballeros y doctores que responden a conocidos o amigos ingleses, franceses y españoles pero muna a los criollos, hay mucho oficios y encima aparecen con el pasa de los días y el porvenir que se va volviendo modernidad con el pasar de los días, hay también soldados a los que se les puede dar la orden que procedan y fusilen a los diez desacatados que se utilizarán de ejemplo para el escarmiento de la chusma que molesta y a veces se pone rebelde, hay oficiales que por una monedas extra estarán dispuestos a dar la la voz de fuego para que los otros disparen, pero lo que no hay y faltan interesados para ese oficio, son descuartizadores que puedan con la asistencia de cirujano seccionar los cuerpos en parte para exponerla en los lugares públicos, pero seguro que por cincuenta pesos aparecerán, eso es lo que se ofrece para los voluntarios de trabajar con los cuerpos después de la ejecución de estos diez locos que estuvieron por días resistiendo en el cuartel de las temporalidades.

atragantadas

Atragantadas. Monsieur Ramón, es un pintoresco personaje afincado hace como cinco años después de venir en un barco de carga a las costas del plata casi una caricatura de dibujante diestro, es un gordo que se puso encima todas las pequeñas porciones de las comidas que va preparando para los parroquianos que a montones lo visitan en su fonda para probar las exquisiteces que hace empezando por la olla podrida más sabrosa de la aldea y cuya receta consiguió a fuerza de acostarse con cuanta mujer lo quiso hacer con él en los últimos veinte años, a cada una le fue preguntando con el paso de los años de un secreto determinado sobre cómo preparar el plato si la mujer se lo confesaba él la hilvanaba con otros secretos hasta que un día tuvo la receta propia y perfecta, además del puchero hace de todo tipo de comidas y el método de sus recetas toques personales siempre es el mismo, es un gordo que se puso encima cucharada por cucharada, cucharón tras cucharón que saca durante sus peregrinaciones por el templo de su cocina de la veintena de ollas que le sirven para preparar la comida de cada día y que él va probando con espíritu crítico y despejando sus mostachos durante todas sus jornadas culinarias, mientras sus ayudantes alimentan con leñas los armatostes que les sirven de hornos y los fogones que mantienen en los parios, Monsieur Ramón es un gordo que los está atendiendo a cuerpo de rey a estos patricios que no son reyes sino condenados y que en horas nomás serán ejecutados según lo dispusieron los doctores del triunvirato de cuatro personas como si ese fuera el resumen de esta organización que es casi eso desde que el corso entró en la madre patria hasta ahora que nadie encuentra ningún rumbo, triunviratos de cuatro juntas grandes que son más bien juntas chicas comerciantes con intereses afuera y sin intereses adentro militares formados en colegios extranjeros, él los atiende a todos y también a esos soldados a esos desdichadas como si él no sabría de sus oscuros destinos igual que la mayoría de ellos que, como si fueran parte de los cuentos que cuenta el propio cocinero afrancesado como Gargantúa y Pantagruel comen como si fuera la última vez que de hecho lo es como si fueran animales desesperados por aprovechar la comida en cantidad y en sabor que el gordo les sirve cada vez que va y viene por los pasillos entre las sillas de su taberna, atendiendo a todos estos mugrientos infelices de melenas que desbordan sus testas olvidados o distanciados por brutos de su destino de muerte, con la excepción de Colares y Nonfres que entiendan más de sus ocupaciones de las cosas que hicieron en estos días con quienes pelearon cerca de quién se pusieron, ellos comen poco o directamente no comen porque se atragantan, y entonces las arcadas las nauseas los principios de vómitos los alcanza, atragantados, por lo miedos, las penas por sus ignorancias.

ultima cena

La última cena. Ni es Jesús el traicionero que está al lado del hijo de puta de Rondeau que presiden y además vigilan la mesa junto a otros compañeros traicioneros del grupo de los dragones y arribeños que están por todos lados por sí a alguno de ellos se le ocurre rebelarse y armar un despelote, ni ellos son doce porque son diez ni tampoco los discípulos que fueron de Jesús son solamente patricios y a mucha honra devorando la comida servida en la fonda de monsieur Ramón a pedido de los mismos miembros del famoso triunvirato de cuatro o a pedido del jefe de triunvirato el ladino que está sentado al lado del coronel que justamente se adueñó de cuartel de las temporalidades con el argumento de poner en orden la aldea por pedido de la gente decente que pasó casi una semana en vilo por todos los líos y peleas que no se entienden, ni es Jesús en todo caso es un Judas el que está al lado del hijo de puta de Rondeau ni ellos son unos angelitos que no se avinieron a cortarse las coletas, ellos son orilleros de vieja estirpe y conocen al dedillo los líos en que están metido desde que al jefe se le ocurrió meterse con ese otro que se murió envenenado hablando de libertad e independencia pero de la libertad e independencia interpretada por él y sus seguidores sin consulta a los ciudadanos de la aldea, ni es Jesús el que preside la mesa ni ellos son los apóstoles los doce prisioneros do los seiscientos patricios que resistieron hasta el cansancio defendiendo su honores y dignidades, después de todo aunque los consideren la chusma ellos también son seres humanos y entonces pueden darse una empanzada horas antes nomás de llegar al cadalso.