Qué hacer cuando los que ni
siquiera conocías en medio de la milonga de Catriel, en medio de luces blancas
y negras lejos de los que laburan en el campo en las fábricas que por lo que
dicen también están en problemas, qué hacer cuando esos se aparecen así de
golpe como en las vísperas de tormenta como los nubarrones oscuros que se
amontonan en el cielo, como si fueran cúmulus limbus, cuando encima te empujan
intimidatorios contra las paredes para revisar portaciones de armas que ellos
sí tienen y en el caso tuyo no tienes porque ni se te ocurriría tenerlas porque
andas de joda con el negro como andan de joda hace dos años que nadie los para
con la excepción de los turnos que le tocaban porque el viejo le dijo que no lo
podía mantener que ya era grandecito como para salir a trabajar, qué hacer
cuando esos te caen de un momento para el otro a lavarte el cerebro a quemarte
la cabeza con cargos que no te corresponden para hacerte sentir culpable de lo
que no eres culpable para que tengas cargo de conciencia de una conciencia que
apenas ha despertado porque viviste hasta ahí sin cargos ni siquiera conciencia,
cuando para hacer eso encima te recitan como si tuvieran obligación de hacerlo
todas las leyes que te amparan en la aldea y en otros lugares donde la
constitución no caduca nunca en la tierra de todos los hombres de buena
voluntad, cuando precisamente la única parte que no te leen es la que no te
ampara de sus furias o de sus iras inexplicables, qué hacer cuando de la noche
a la mañana, te dicen que estas equivocado, cuando tu impresión no es solamente
la contraria sino que tienes la intuición que si hablan de equivocaciones es
porque ellos creerán que estuvieron acertados y si estuvieron acertados es
porque eres un desafortunado por motus propio y por haberte dado con ellos en
tu camino y que eres un equivocado de mierda, qué hacer cuando esos mismos
despavoridos, desorientados, tocan dianas y arman operativos en los que
secuestran a tus amigos si los encuentran y se los llevan a las comisarías que
se desbordan por averiguación de antecedentes y entonces tienen que limpiarlos,
qué hacer cuando las luces se apagan del todo para que no se den cuenta que el
auto se mueve y que las únicas luces en las oscuridades de la noche son las de
los reflectores de los vehículos de esos matones que levantan gente como si
estuvieran arriando ganado, cuando apenas evitando a esos tipos mal
intencionados si pudiste pasar de ir con él a verle la sombra a tu compinche el
negro que se escapaba de ellos diciendo que si lo agarraban no lo soltaban
porque está hasta las bolas, verlo correr más rápido para zambullirse en el
cañaveral como pudo, y de ahí que le tiren los galgos, porque en las luces al
negro se lo veía pero en las sombras ni en pedo.
Saturday, February 28, 2015
Friday, February 27, 2015
Menor rima mayor.
En el camino del laberinto que conocía de memoria había ido de menor a
mayor después de la muerte de su mamita del alma que se desesperó por dejarle
todas las indicaciones del caso antes de expirar demostrándole cabalmente lo
que le había dicho toda la vida que él era el único al que había amado amaba y
amaría, en ese camino había ido de menor a mayor confirmando y secando las
florecitas que su vieja le había dejado sembradas por toda la casa en
escondites imposibles para cualquier ratero de pacotilla que intentara siquiera
pensar que podía aventurarse en busca de la fortuna, que algún chismoso podría
conocer por información o haber filtrado datos con los compañeros de ella o del
marido en el hospital de ingenio, por eso había empezado con los rollitos de
billetes de diez pesos amontonados y disimulados en una media de nailon
transparente de las que usan las
mujeres, adentro de una caja de cartón vieja y polvorienta que estaba como
tirada arriba del ropero con el espejo, de menor a mayor fue porque después fue
pasando a los rollitos de los billetes de cincuenta y de cien pesos
desparramados por los dormitorios en rincones de las cómodas o en cajones
secretos y alhajeros, y pasó ´por los rollitos en los tarros de la cocina que
él había ido conociendo también de menor a mayor porque desde que tenía memoria
recordaba que ella le fue indicando, hasta los días en que había llegado al
escondite de los dólares con los que supo bien, aplicar las instrucciones que
ella le había dado, tomarlos ir hasta el usurero del pueblo y pedirle la
cotización más alta por cantidad, en el camino de laberinto que conocía le
habían tocado en un momento, cuando se quedó si n dinero, ir de atrás para
adelante que para cómo era él fue lo mismo que ir de mayor a menor.
Thursday, February 26, 2015
Desorden rima orden.
Un mambo tenía, venía como vienen vinieron y vendrán muchos, a los
tumbos con el mambo a los tropezones puros, cuando tuvo la interesante edad de merecer de andar
mereciendo de patrocinarse merecedor, se dio cuenta de golpe que su mamita del
alma, viuda del difunto, de dos años a la fecha, no era tan joven como él
hubiera querido, y que la fortuna que había amasado una parte considerable la
había conseguido del occiso que era enfermero como ella de mucho tiempo en el
hospital del ingenio, donde atendieron generaciones completas de collas y
patroncitos ya que trabajaban en la maternidad donde venía la cigüeña
procedente de París, cuando tuvo esa edad se dio cuenta también por las edades
que él no entraba fácilmente en el rompecabezas de su casa debido justamente a
las diferencias, situación que oportunamente le aclarara la misma mamita
diciendo que él había sido uno de esos tantos bebés que vienen al mundo y que
como su mamá se murió y no sabía quién era su papá se lo había entregado en
custodia de ella, cuando tuvo esa edad se le comenzaron a pasar por la cabeza
los pensamiento más pecaminosos que la vieja estaba achacosa y que los ahorros
eran suficientes, sumando la casa, para que él viviera como un duque en
adelante, pero la mujer se murió antes que el ejecutara sus pensamientos y,
desgracias, y la plata también se acabó antes, mucho antes que la desfrutara,
en manos de una ninfa que habrá pensado que él mismo no era tan joven como ella
lo esperaba.
Tuesday, February 24, 2015
Acá rima allá.
La parte más delgada del hilo eran ellos y como eran casi todos
ancianos, lagrimeaban, lloraban, se cagaban y se meaban de la impotencia de no
poder negarse ante la infamia de cargarlos a todos en un camión como si fueran
vacas que van al matadero, pero la orden estaba dada y en dos noches los
vehículos livianos y pesados del comando general patrullaron la ciudad buscándolos
como si fueran lo peor de los zurdos con los que luchaban que en algunos
lugares los hacían cagar como hijos de vecinos aún con todas la ventajas que
estos del comando contaban, con pertrechos armas y refuerzos para la lucha en
la que estaban metidos, el hilo se corta por lo más delgado y ellos eran la
parte más delgada de ese hilo de transeúntes solitarios que merodeaban por
veredas y calles buscando el alimento del día y algunas monedas extras para
comprar cigarrillos y reponer algunos de los utensilios que formaban parte de
sus cocinas, ambulantes como ellos, viejos eran en su mayoría y no tenían quien
los defendiera con los patoteros que los siguieron por esos días, así que
temblaban y se entregaban mansamente a las indicaciones de esos que los subían
a sus vehículos y fuera invierno o verano los llevaban hasta unos canchones
donde guardaban los vehículos y los amontonaban sobre la playa y los manguareaban
con agua fría burlándose de la pestilencia de sus mugres que sacaban con esas
mangueras, purificaciones de acá mientras estuvieran por acá mientras fueran
vecinos venidos a menos, eso y un par de pan de jabones con glicerinas que tiraban
en el medio para que los utilizaran, la parte más delgada del hilo eran ellos
que tenían que aguantarse con la boca cerrada todas estas prepotencias que
terminaban con andrajos amontonados a un costado de la playa de donde les
hacían elegir lo que necesitaran a los gritos que no despreciaran porque serían
ropa vieja pero al menos limpia, los viejos, lagrimeaban, lloraban, se meaban y
se cagaban de la impotencia y la tristeza, pero no había caso, no había forma
que eso fuera diferente, el jefe del operativo independencia había dado las órdenes
precisas de todas estas barbaridades, a sus comandantes chupamedias, cabos y
sargentos mayores y matones, que los juntaran a todos en un camión, a todos los
linyeras mendigos indigentes que pudieran, y los llevaran allá bien lejos de acá hasta una ciudad que
esté los más lejos posible y los dejaran por las calles, como si estuvieran
sembrando en un jardín de mierda, con la comisión de vecinos probos había
acordado que la ciudad no podía tener sus menesterosos propios.
Monday, February 23, 2015
Registros rima mentiras.
Que alguien certificara para que nadie anduviera murmurando por ahí que hacía mal las cosas, si se trataba de anotar y de firmar nada más no entendió porqué los que estaban eran tan
meticulosos y tan jodidos como para certificar que no los conocían a los
occisos y registrarlos con cualquier nombre hasta las identificaciones solo
eso, dejarlo registrado en los libros y revisarlo si algún pariente venía a
preguntar y si no andar quedándose en el molde, después que estuvo todo un día puteando
porque le trajeron novedades que en la morgue y en el cementerio los jefes se resisten con eso de andar
despidiendo personas sin nombre y apellido aunque no se lo reconozca porque los
cocinan demasiado, encima le cayeron con esa, desgracia con suerte espetó
después de escuchar el parte de lo ocurrido, el mayor Arenas cuando como a las tres
de la mañana le interrumpieron la fornicación con la niña que los cabos
secretarios le presentaron hacía apenas unas horas antes, desgracia con suerte
fue repitiendo mientras se calzaba el uniforme en esa madrugada, después de la
última bomba que detonó en la puerta de la casa del administrador del ingenio
sin víctimas, por parte de una célula terrorista que no habrá tenido mucha
suerte porque con la poca información que contaba a esos zurdos los habrán
esperando en la curva de Chalicán donde los habrán acribillado a balazos en gratificación
por el ataque perpetrado, eso es lo que dispuso y seguro que estos subversivos
no habrán llegado muy lejos, desgracia con suerte repitió una y otra vez,
porque al fin y al cabo esa le saldrá redonda y podrá pedir un aumento de sus
salarios por zona desfavorable en la frontera con Bolivia y por estar
custodiando a las autoridades del ingenio que hasta ahora viene invicto, y se
zambulló en su despacho en la mañana y en una sola resolución cambió los jefes
de la morgue en el hospital del ingenio y en el cementerio de la santa cruz
adonde envió dos sargentos de su confianza para que lleven personalmente los libros
de entrada y de salida, desde ahora que empezaba a ponerse fiera la cosa.
Sunday, February 22, 2015
Claridades rima oscuridades.
Podíamos ir a la loma temprano en
la mañana si no nos tocaba la escuela o hacer algunos mandados, o después del
mediodía de los días que íbamos que entonces eran casi todos los días de
nuestras vidas, subir por las laderas, o lastimarnos las piernas caminando en medio de los cañaverales, porque le habíamos tomado en esos paseos el gustito de pasar
horas sin que nos controlaran y nos retaran sin saber muy bien por qué lo
hacían las viejas nos amenazaban a escobazos mientras los viejos dormían la mona
en sus siestas, podíamos ir temprano o después de esos mediodías en los que
parábamos de correr o de caminar para deglutirnos esas viandas incompletas que
preparábamos nosotros mismos con pan francés y picadillo y alguna gaseosa que a
esas alturas si habíamos salido temprano parecía una infusión por la
temperatura, picnics cuando los resplandores del sol se volvían intensos y fuertes
y las claridades eran más que las oscuridades y las sombras de los sauces
llorones que en fila parecían custodiando el arroyo que bajaba serpenteando
hasta el pueblo, sombras que se estrechaban o se proyectaban sobre el agua lo que
quería decir que mientras merendábamos se nos reducían las formas de escaparle
al sol que partía nuestras cabezas, podíamos ir a la mañana temprano o justo después
del mediodía pero nunca charlábamos en las primeras incursiones que hacíamos al
monte cerrado lleno de arbustos y ruidos de animalitos de toda laya que nunca
veíamos como los loros que se divertían encima de los eucaliptos o los grillos
que se quedaban pegados igual que los coyuyos en los troncos de los árboles, podíamos
andar en cualquier momento y nadie nos paraba con nuestras chiquilinadas que no
eran cosas mayores no mucho más que colgarse de ramas y lianas y encender
fueguitos con hojas secas, hasta los atardeceres, cuando nos sentábamos para
descansar y entonces él, que los había visto y los veía siempre empezaba con
las historias de los duendes que nos rodeaban, y armaba sus cuentos de tal
manera que presentíamos sombras en las sombras, oscuridades más que claridades,
en los ocasos, armaba la intriga que él como era el más grande de todos habrá
tenido justo a mano para sosegarnos.
Saturday, February 21, 2015
Lutos rima eructos.
La mezcla de pobreza, impotencia
y locura son como dinamita que en algún momento explota y hace explotar varias
cosas más en los alrededores, y tiñe de sangre y de luto la vida de la gente
que se une por estos dramas cuando no se une para otras cosas, católicos o
evangelistas, testigos de Jehová o de la iglesia del séptimo día los cristianos
que le andan peleando al mango de repente explotan y hacen explotar a los demás
que es lo peor, armó meticulosamente el relato, con lujo de detalles cubrió el
corresponsal la noticia que ennegreció varios días la vida normal del pueblito,
con lujo de detalles hizo una recapitulación de los hechos clara y minuciosa que le costó
quedarse toda la noche renegando con su oivetti lettera veintidós comprada por
él mismo con un crédito que le hicieron dar en la redacción central del diario
de gran circulación, con facilidades, en el supermercado comodín donde iba
también por sus provisiones cotidianas, sin conocer demasiado hizo un esfuerzo
y averiguaciones sumariando, hilvanando los sucesos de todo el sangriento periplo
del evangelista que enloquecido por un cáncer que le duplicó el tamaño de un
chichón en la cabeza y los celos, dejó un tendal de muertos en toda su familia,
y se concentró, con lujo de detalles a describir para los lectores que se
interesaran, con puntillosidad y afectaciones, cada momento del luto de
veinticuatro horas que los paisanos hicieron por cuenta propia, todo el pueblo
compungido, dolido y silenciado, reaccionando, no solamente colocando crespones
negros en las puertas de las casas como para que se notara sin intermediarios o
intérpretes que nadie si hizo el sota con la locura de un tipo que además
estaba muerto, sino también caminando en procesiones espontáneas y con
recogimientos mientras desfilaron por las calles entre sus casas y el club
recreativo, los dos días, donde velaron a las seis personas incluido un niño de
poco más de un año, los hombres con sus brazaletes negros ajustados y ajustando
las mangas de sus camisas a las alturas de sus antebrazos, las mujeres con sus
vestimentas negras, vestidos, remeras y polleras, y sus tules bordados o los pañuelos negros sobre
sus cabezas, que improvisaron por el drama, con lujo de detalles se desveló el
cronista como para que su resumen llegara lo más rápido posible a la redacción
del diario, pensó que el tema era de tanta importancia que hasta podría haber
ocupado la página de los grandes titulares, dramas de la pobreza de un tipo que
no tuvo lo que quiso de un tipo que no pudo tener lo que quiso y lo resolvió a
su manera, despachando a todos los suyos, cuando vio que su crónica había terminado
en un resumen no mayor a diez renglones recuadrado en la página de policiales,
en una síntesis de su síntesis, hizo una llamada por teléfono a su jefe para
reclamar lo que interpretó como un desplante después de todo aunque fuera un
poco mayor él había asistido a los talleres de capacitación que comenzaron a
dar cuando se modernizó el periódico, ese jefe veterano que sabía de sus historia de estas historias de la historia del diario, el mismo que seguro le contestó con un eructo de por medio por lo que se disculpó diciendo
que había terminado su cena, que no sea tan extenso con sus notas, que nadie es profeta en su tierra, y que la vida de los pobres no vende, que a nadie le
interesan las historias de pobres.
Friday, February 20, 2015
Comedidos rima descomedidos.
Como cantaba Roberto Carlos un
millón de amigos hubo en la grandes épocas de dispendios de la inflación y esas
cosas raras que significaban inflar los costos de las construcciones de viviendas
y de puentes o de lo que fuera encargara la gente de la empresa, las tarjetas
de salutaciones de fin de año tapaban los árboles de navidad cuando se armaban
el día de la virgencita escritas en cursivas preciosas por comedidos que se
prestaban gozosos a estos protocolos, y los presentes sobraban llegando como
una catarata de entregas del correo a domicilio, bodegas ambulantes de vinos
añejados, aparatos de electrodomésticos, llegaban regularmente en paquetes
pequeños y grandes con avisos de retorno, con saludos de presidentes o
contadores ignotos de firmas ignotas, mientras él, pequeñas trampas que se
volvían grandes sumas de dinero cuando se aplicaban, ajustes de centavos con
varios ceros a la izquierda y después con varios ceros a la derecha y otros
números también, laberintos alfa numéricos que terminaban en un coeficiente que
al final de todos los finales había que multiplicar por el número que
representaba el presupuesto original y se llegaba al número que había que poner
en la factura que cada mes se cobraba en ventanilla de la tesorería del ingenio
puntualmente, porque los tipos eran una bosta pichuleando a sus obreros pero
pagadores puntualmente, cuando el maestro mayor de obra terminaba de resolver
esas fórmulas que le daban en obras públicas de la nación para calcular los
mayores costos, después de encontrarle las vueltas a las pequeñas trampas que
se podían introducir en esos números duros, se sentía pleno, porque además esos
le reportaba más premios a fin de mes y todos contentos, más que él, los demás
que aprovechaban las bonanzas, hasta que un día alguien suspendió esos ajustes,
y los comedidos como por arte de magia se transformaron en descomedidos, y
después de descomedidos en ausentes que no se tomaban el trabajo de escribir un
tarjeta de navidades.
Thursday, February 19, 2015
Libertades rima obligaciones.
El flaco no terminaba de darse a
entender o directamente su papá no le entendía, cuando él le explicaba que por
cada vez que tocaban en el gringo Matos el otro los llenaba de australes, que
les entregaba unas bolsas de plástico llenas y los tapaba hasta la coronilla de
billetes y monedas de a centavos, de billetes sucios y manoseados, que él
aceptaba eso, que eran todos billetes australes o pesos ley que ellos
convertían porque estaban avezados, de diez de veinte mil pesos, pero era
efectivos, y además que ellos hacían lo que les gustaba y lo que era más
importante, que lo hacían fuera de los horarios del comercial nocturno donde
había ido a parar burro grande después de repetir le decía su papá, el flaco
renegaba diciendo que directamente no le entendía porque siempre se armaban las
mismas discusiones las mismas explicaciones los mismos líos, más cuando venían
los feriados largos de las fiestas o de carnaval que ganaban extras más los
viernes y sábados, que era cuando el boliche le explotaba al gringo que se
llenaba de oro porque había gente que se quedaba en la calle y no podía entrar
al salón de la pista de bailes que además era grande, el flaco no se daba a
entender o su papá no lo entendía, cuando contestaba que ellos no tenían que cumplir horarios ni andar de chupamedias, cuando le repetía una y otra vez que él podía
conseguirle un trabajo fijo con un sueldo en el taller de soldaduras donde él
trabajaba en la fábrica, y con patrones que pagaban todo lo que corresponde y
puntual, que se dejara de joder con bandas y la nueva ola con los pantalones de
bota ancha y suecos que parecen maricones, el flaco no se daba a entender o el
viejo pendenciero no lo entendía, que cada noche que el gringo les pagaba, lo
que él se llevaba le alcanzaba para un mes, que él ganaba en una noche lo que
cualquiera ganaba en la fábrica en el lugar de obrero cargado de obligaciones, que él ganaba lo mismo
sin romperse el lomo.
Wednesday, February 18, 2015
Bueno rima malo.
El niño como cualquiera ni vio
venir la que se le venía, de repente ese día algo había cambiado de un momento
para otro en la calidez de sus días de niño con padre y madre, de borrego
caprichoso aunque obediente que no berreaba demasiado con sus primeras
obligaciones de ir a la escuela y de portarse bien con las maestras, siempre
había un premio o un castigo, temprano en la mañana vio que sus congéneres no
andaban como todos los días, malo, raro, y que la niñera exageraba con los
mimos que le prodigaba mientras iba de un lado a otro con sus sermones en los
enseres de preparar un mate cocido y unas tostadas que de hablar se le pasaron
un poco, bueno, raro, como si fuera una casualidad ni papá ni mamá figuraban en
la galaxia cercana de las habitaciones de la casa grande, malo, eso daba para
miedos porque seguro que tenía que ver con las pesadillas tenebrosas que venían
cuando lo castigaban por alguna travesura, malo, ni pasos ni voces que trajeran
los ruidos protectores que anduvieran por ahí esos padres orgullosos, en algún
rincón de las galerías, algo no estaba bien aunque mal tampoco, porque en medio
de los ruidos y los movimientos de esa mujer afable y comprensiva que le hablaba,
apareció la tía buena de visita, bueno, justo ella que no los visitaba, la tía
buena y rica que no caía nunca porque no había comodidades como en su casa, pero
a la que el niño con sus ojitos dio la bendición y a su forma porque se trataba
de la tía que nunca le esquivaba a un regalo, cualquiera que fuera la ocasión
para hacerlo, su cumpleaños, los reyes magos, nochebuena, su comunión su confirmación,
en cuanta ocasión que había estaba esa tía gorda presente con regalos que hasta
eran más importantes que los que traía papá que tampoco se hacía el distraído, pero
la mala era que ahora venía sin regalos, raro, el niño ni vio venir la que se
le venía cuando la tía sin más explicaciones los agarro de la mano y se lo
llevó al dentista al consultorio que estaba a media cuadra, ahí se acordó de
las dos noches anteriores en vela y que alguien había hablado de una muela cariada,
ahí se dio cuenta que se trataba de él, y del teatro preparado para llevarlo hasta el
Dr. Pérez, un doctor bien gordo que lo esperaba con unas pinzas en la mano, las manos en la masa, malo.
Tuesday, February 17, 2015
Torturas rima corduras.
Como la imposición del cura en
las fiestas patronales cuando bendecía a todas sus ovejas descarriadas, y también
a Fuad que era mujeriego pero generoso, cuando ya estaban todos en la procesión
despidiendo a la patroncita del pueblo la señora de la misericordia a la
virgencita del rosario que una y otra vez volvía sobre los mismos rezos y las
mismas recomendaciones, pero al revés le parecía que la otra tuvo razón, porque
el cura renegón como era terminaba siendo un pan de dios y estos viven enojados,
la turca sintió escalofríos cuando comenzó a acordarse tarde de los sermones de
su amiga Guadalupe, esas matracas pesadas que le daba en cuanta oportunidad
tenía de las veces que salían juntas a tomar algo o hacían un café o un programa
de cine como la última vez que habían entrado a ver el graduado, cuando comenzó
a acordarse de esas veces que la otra le decía que había que andar con pies de
plomo con eso de meterse con las conquistas del pueblo y la reforma agraria y
la reforma universitaria como decían los del centro de estudiantes, que había
que andar con pies de plomo si se levantaba como se levantó a uno de los que
andan metidos con cosas pesadas habiendo tantos tipos buenos para andar
garchando con cualquiera, porque a esos los tienen marcados y que por tenerlos
marcarlos la pueden tener marcada a ella, que tuviera cuidado porque dicen que
cuando se los llevan los tipos no tienen contemplaciones a los tipos y a las
minas las torturan, y a las que están buenas como ella ya se sabe lo que les
hacen, que se habían acabado los tiempos de la paciencia de los gobiernos
civiles y que con estos que estaban lo mejor era guardar la compostura la
prudencia o como le dijo andar con mucho cuidado con los pies de plomo le
repitió cada vez que pudo su amiga, la turca jadeó acordándose de eso mientras
repetía lo que hacía noche de por medio con el otro, el oficial que la mandaba
a buscar para que se arrodillara frente a él mientras se acomodaba con las
piernas abiertas y los lienzos abajo para que ella se la chupe, y que si no
quería o no le gustaba que le dijera nomás que la mandaba con los grupos que
cada noche llevaban hasta un descampado en tafí del valle y los acribillaban, que después hacían un
informe con todas las firmas y todos los sellos de los oficiales del operativo
independencia donde se dejaba constancia que quisieron escaparse.
Monday, February 16, 2015
Ventajas rima desventajas.
Esa era la ventaja del clima del
lugar adonde vivía cuando le entró la tara que tenía que hacer la ceremonia del
árbol propio porque ya pasaron los hijos y un libro no escribiría en su puta
vida, esa era la ventaja, semilla que tiraba en la tierra, que en varano
parecía un páramo con la sequía y las grietas que se abrían de lo seca que se
encontraba por falta de agua, semilla que germinaba, cuando pasaban las inundaciones
del otoño y llegaban esos suaves inviernos o las primaveras que se manifestaban
en todos los yuyos y flores que se juntaban en malezas impenetrables que
después había que limpiar a fuerza de machete, esa era la ventaja del clima
semilla que tiraba semilla que germinaba así es que el día que tiro la semilla
de su frutal regalada por un amigo, no tuvo que esperar mucho para que el
primer retoño apareciera, confirmándole que sus entusiasmos se convertirían en
brotes que iría contabilizando día por día de los días del año en que el árbol
quedó plantado en el medio de su jardín como una muestra que el objetivo del
árbol propio estaba cumplido, claro que con sus entusiasmos intactos por un
tiempo nomás porque no era un hombre paciente y comedido, esos arrebatos que le
entraron por un tiempo de ver que no le faltara ni le sobrara agua dependiendo
de la época, y podando donde tenía que hacerlo de acuerdo a las indicaciones
que recibió del mismo amigo que sabía de jardinería y se pasaba horas hablando
con las plantas, esa era la desventaja del carácter que traía del trabajo donde
andaba, el jefe lo sacaba de casillas con el gravante que además ya lo había
conminado al castigo ilegítimo por cierto que mientras él estuviera nunca
subiría en el escalafón del lugar de mierda donde repetía cada hora de cada día
de cada mes de cada año las rutinas de armar ordenando los números de dos o
tres columnas de un cuadro de costos que después durante el mes lo llevaban otros
que completaban y al último chupamedias del jefe para que él se lo mostrara al
ingeniero para que diera instrucciones a los jefes chupamedias de las fábricas,
esa era la desventaja de su impotencia que él creyó un día que el árbol acusaba
porque cada vez que le pasaba que era muy seguido, sus ramas parecían decenas
de brazos abatidos como si fueran los brazos de personas desganadas y las hojas
que se le caían le ensuciaban el jardín vuelta y vuelta en cualquier momento
del año, así que pesando las ventajas y desventajas de seguir conservándolo, un
día decidió hacharlo y deshacerse del frutal sin más, cuando su amigó le
preguntó porqué él le dijo que no era hombre de andar con esas boludeces de
escribir un libro de plantar un árbol de tener hijos, que demasiados problemas
tenía en la oficina como para andar buscándose más problemas fuera de ella.
Sunday, February 15, 2015
Correcciones rima incorrecciones.
Los milicos del operativo
independencia eran muy correctos y se buscaron una parva de los tipos correctos
que había por todos lados y cada día más en el pueblo donde más trabajaban, abogados,
contadores, médico, probos maestros, el mismo pueblo donde habían montado el
centro de las operaciones, donde se había instalado el general que lo
comandaba, en ese mismo lugar donde los cabos ayudantes iban y venían con
manjares envueltos en papeles elegantes disimulados en bolsas de plástico que
eran las formas que transitaban los almuerzos y cenas del tipo que vivía todo
el día para eso, y muy especialmente trayendo y llevando las putitas que le
buscaban cada dos o tres días que comedidas y mudas como les indicaban que la
sacarían mejor venían a estar encerradas con él un par de horas, claro que los
otros oficiales tenían rondas parecidas eran discretos los que estaban arriba y
los que estaban abajo, por eso los milicos eran muy correctos los correctos
florecían como si de pronto la corrección hubiera sido una semilla que ellos
sembraron y que germinaba cada minuto en el recogimiento y la corrección de
muchos que de correctos y cuando entraban en confianza los ayudaban dando
pistas y nombres de integrantes de los que los milicos llamaban células
extremistas que, como si fueran una peste estaban instaladas entre los
pueblitos del interior perdidos o escondidos en los valles y las serranía que
estaban cerca, los vecinos como los milicos comenzaron a ser todos correctos,
no todos había algunos que no, réprobos psicólogos, enfermos sociólogos,
maestro deshonestos que se metían con esas porquerías de la zurda, porque había
otros que silenciosos andaban expectantes y temerosos y otros que directamente
cuando pudieron se dieron el buque del lugar por donde andaban, que eran todos
los lugares anotaban todo hacían anotar todo lo que ellos hacían con los
procedimientos de levantar actas y protocolizarlas de acuerdo a derecho, los
milicos eran correctos solo eran incorrectos en una sola cosa, nunca terminaban
de averiguar los antecedentes, entonces los que se llevaban no volvían por eso
había algunos vecino que eran incorrectos no como ellos que se la tiraban de
correctos.
Saturday, February 14, 2015
Bailes rima gustos.
A
ellos les gustaba primero el pin – pin y después si les daban a elegir les
gustaba bailarse un pericón como el que les hicieron bailar en la escuela
cuando terminaban la primaria y al último les gustaban los misachicos, no
porque estuvieran renegado de adorar al señor sino porque ellas se ponían
ariscas y gruñonas y entonces ellos pagaban el pato, a ellos les gustaba el pin
– pin porque cuando estaban en medio de los bailes podían arrimar sus cuerpos
al cuerpo de ellas que temblaban en esos roces perfumados con albahacas y
jazmines y ellos se ponían contentos y entonces chupaban litros y litros de
chicha que circulaban noche y día por las calles en ollas transportadas por los
hijos y los parientes de las familias que ya eran conocidas que la hacían más
rica que lo que podían hacerla otras familias, el mosto de toda la quebrada, a
ellos les gustaba primero el pin – pin porque se mezclaba con la jarana y la
pachamama los cuidaba que para eso estaba, no como a ellas que les gustaban
primero los misachicos bajar de las serranía en donde estaban Florencia y Paulina
los lotes del alma, ellas bajaban en procesiones que eran como rosarios largos
trayendo a Jesucristo y a su madre la virgencita en andas en sus altares, y les
gustaba trenzar las cintas que lo hacían con ellos y les gustaba que las rocen
suaves porque coyitas y todo les gustaban los compadres, primero los
misachicos, después los pericones que aprendieron en la escuelita de jornada
completa porque había que andar en burro para volver a las casa y se demoraba
como dos horas si no llovía, a ellas les gustaban esos bailes como a ellos,
pero al último el pin – pin porque era cuando les caía el demonio con todo que
ni sabían en cuál de ellos, cuál de ellos que las correteaban para subirles las
polleras, y entraba el Satanás y a los nueve meses nacía la guagua del diablito
Friday, February 13, 2015
Asaltos rima saltos.
Los asaltos no eran entonces asaltos a manos armadas sino una
turba en algunos casos una torva de insufribles que llegábamos de repente al domicilio
de alguno con sándwiches mal preparados por nosotros mismos chorreando
mantequilla, y unas chinchibilas al tiempo que ni tomábamos porque íbamos a
esas casas para otras cosas, ensuciábamos todo dejando pegoteado el piso con la
goma de los Guante más lo que volteábamos de comida o bebida los varones de
tanto bailar y saltar con las canciones del club del clan y el pata - pata de
la Makeba, horas y horas armando rondas agarrándonos de las manos con rubores en
las mejillas que no notábamos porque todos éramos tímidos y vergonzosos, eso
los varones, y las mujeres con esas chatitas de cualquier marca que les
compraban en los años esos de andar estrenando sus primeros tacos, hasta que
llegaba un mechón de tu cabello o Venecia sin ti y entonces apenas si nos abrazábamos
casi rozándonos con quien nos gustaba o volvíamos a las sillas desparramadas si
no nos gustaban las partidas o si las partidas que nos gustaban se enganchaban
con otras, parvas de chicos bulliciosos que nos veíamos desde el jardín de
infantes en ese pueblo chico infierno grande donde vivíamos, entrando y
saliendo cada viernes si podíamos cada sábado seguro y cada domingo si era
víspera de feriado, de la casa de alguno que previamente había pedido el guiño
de ojos cómplices de alguna mamá condescendiente que sabía lo que tenía que
hacer para convencer a algún papá gruñón de los muchos que eran, vieja cómplice
como para dejarnos caer de sorpresa entre comillas entre las cinco de la tarde
y como mucho las diez de la noche, asaltos inolvidables eran esos que no eran a
manos armadas, en esos días que éramos felices y plenos, casualmente hasta el
veinticuatro de marzo del setenta y seis, cuando en las casa nuestras casas y
en las escuelas nos dijeron que por un tiempo había estado de sitio que ni
sabíamos de qué se trataba pero eso sí que estaban suspendidas las fiestas o
las reuniones, lo que sí supimos a los pocos días, es que el interventor de la municipalidad
junto al jefe de la gendarmería en camiones y camionetas prestadas por el ingenio,
comenzaron con los asaltos que, otros asaltos, esos sí, era a manos armadas.
Thursday, February 12, 2015
Duendes rima hadas.
Hay viejos y jóvenes no tan jóvenes
pero no hay entre ellos niños ni mujeres, no todos los duendes se pavonean en
sombras pasadizos, callejones sin salidas, con los que se cruzan y andan dando
sustos a los que encuentran o van por ahí haciendo picardías, hay entre ellos enanos
sensatos que además dan unas manos a quienes confían en ellos aunque no los
vean, hay duendes buenos como los hay malos y de otras calañas, los duendes
lloran y ríen como cualquiera y aunque nadie pero nadie lo dice, los pequeños
no tienen familias porque aparecen de la nada para andar por ahí merodeando
pero no tienen casa ni mujer ni prole que los espere, hay duendes malos y
buenos, no hay entre ellos no primos ni hermanos ni parentescos que se les
conozca, los duendes no mueren se pierden cuando dejan de estar en las
memorias, no todas las hadas andan de viaje por los cuatro puntos cardinales
llevando las buenas nuevas para doncellas tristonas y acongojadas hay algunas
que llevan las viejas malas por jugar con la palabras, hay hadas malignas que
no es que hagan el mal pero tampoco hacen el bien, hay también hadas viejas y
hadas jóvenes no tan jóvenes pero no hay hadas más niñas salvo las niñas que se
disfrazan de hadas en las fiestas de disfraces, pero entre ellas no hay niñas ni
varones, no todas las hadas andan presumiendo por ahí que juntaron princesas y
príncipes con las formas de sapos, hay hadas malas y buenas, no hay entre ellas
ni hermanas ni primas ellas no tienen familias aparecen por ahí en medio de un
polvo de estrellas y mueren cuando salen de las memorias, no tienen cas propia
ni maridos ni prole, no están más cuando ya no están en las memorias.
Wednesday, February 11, 2015
Ruidos rima silencios.
Cuando todo comenzó se acabaron
las contemplaciones vinieron como dos docenas de télex secretos que llegaron de
casa central ordenando que se cortara el chorro tanto a obreros y empleados a
ver si escarmientan y comparando se dan cuenta qué es lo malo y qué es lo
bueno, cuando bajaban esas instrucciones que todos comprendían que procedían
del ingeniero y que llegaban al gringo derecho su representante en el ingenio
se agarraban la cabeza porque muchos se acordaban de ordenes similares apenas
dos décadas atrás, el chorro para los obreros era que les cortaban los créditos
en el almacén grande lo que quería decir que no podían comprar en cuenta corriente ni
bicicletas ni colchones que era lo que más compraban además de la mercadería
de todos los días que les encargaban a sus mujeres que iban de un local a otros con la libretita de hule negro, y para los empleados igual cortar el chorro la falta de concesiones también era el
corte del crédito para comprar lo que más compraban que eran camisas de hilo y
pantalones de poplin con los que iban elegantes cuando la sirena de la siete
como si fuera el gritito histérico de una plañidera les anunciaba que era el
turno de personal de la administración, esos ruidos que se armaban con vapores que se lanzaban al aires por pistones que se abrían y cerraban, que les marccaban las proximidades con las entradas y las salidas, cuando todo comenzó se acabaron las
autorizaciones para horas extras, se cortaron las gratificaciones personales
que con plata movían las voluntades de esos disciplinados obreros que en tres
momentos del día escuchaban los otros pitos los más graves que parecían la tos
ronca de un gigante que despertaba y ellos como si fueran sonámbulos sin cerebros, a las cinco, a las
trece o a la veintiuna, caminaban hacia los portones de entrada sin dirigirse
la palabra, cuando todo comenzó además de los télex el propio ingeniero se hizo
presente para decirle al gringo que apretara las clavijas de las espiadas
porque le dieron información que las fábricas están llenas de zurdos que encima
son desagradecidos, cuando se enteraron de esto obreros y empleados guardaron
silencios.
Tuesday, February 10, 2015
Sueños rima despertares.
Los duendes soñaban que las hadas
picarescas soñaban con las hadas madrinas que además sin nadie que les diga si
estaban en lo cierto soñaban lo que ellos soñaban, los duende que soñaban y las hadas que también soñaban, los duendes atribulados
soñaban que las hadas madrinas por los chismes que les llevaban de ellos las hadas novicias los retaban, y los duendes
asustados caminaban sonámbulos por el pedazo de bosque donde cuidaban a las
hadas primerizas que soñaban y cuidaban y que también sonámbulas se perdían de
a ratos yendo y viniendo de lugares mágicos donde las aguas y los vientos
tenían sus lenguajes que les llegaban a los duendes y a las hadas, aguas ruidosas en caudales cristalinos vientos suaves o fuertes que son como silbos perdidos, soñando las hadas cuidadas por los duendes que se entrenaban
para buscar princesas por el mundo para ayudarlas a que encontraran a sus
príncipes azules sin que las otras supieran que ellas también lo deseaban, primero bajo la forma de batracios panzones y quejosos,
después gentilhombres de carne y hueso que soñaban en duendes soñadores que les
cumplían sus fantasías de fortunas y buena suerte, nobles díscolos que ni en
sueños soñaban con casarse con princesas soñadoras y caprichosas así las hadas novicias
regaran con polvos mágicos los alrededores mágicos de los sueños antes que llegaran los despertares, los duendes soñaban con despertarse
un día y volver a sus trabajos habituales cansados de andar cuidando hadas
saltarinas que soñaban como ellos lo que las hadas madrinas también soñaban, antes de andar con realidades que mostraban lo contrario.
Monday, February 09, 2015
Hondas rima rondas.
Como si fuera la obligación de una liturgia, los niños bajaban las
ramas enteras de los paraísos como si estuvieran cosechando, trepados algunos
en los hombros de otros que en cadena los hacían llegar hasta los costados
donde estaban los otros que separaban las bolitas de sus frutos poniéndolas en
bolsitas de celofán que conseguían de envolturas de remedio o perfumes, de
paquetes de cigarrillos que rescataban de la basura cuando sus padres
terminaban un atado, los niños bajaban las ramas transpirando a mares, así
trabajaban en equipos los niños para juntar las municiones que impulsaban con
hondas de todas formas, que mostraban inertes cómo eran las diferencias entre
ellos, hondas caras o baratas que les servían para molestar a los gorriones
porque nunca les embocaban y las avecitas los esquivaban en sus vuelos, gomeras
que les servían para hacer alguna
travesura con el guarda parque, o tirar contra las puertas cerradas de las
casas a la hora de las siestas cuando la gente se recogía más que en otras
estaciones en los veranos para protegerse de cuarenta y ocho o cincuenta grados
que hacían, así andaban todos el día todos los días como anduvieron haciendo
punterías a blancos que elegían, así anduvieron cargados en los bolsillos con esas
bolitas y sus hondas al cuello, hasta el día que pasaron por los fondos de una
casa con gallinero y de un hondazo noquearon a un gallito ponedor que atontado
movió desganado sus alas y armó un
revuelo de las gallinas, que cloquearon a más no poder hasta que el
dueño fue por las casas de esos niños avisando las novedades a padres que los
castigaron, así se acabaron esas rondas, de disparar contra cualquiera en cada
momento de muchos años, de la noche a la mañana.
Sunday, February 08, 2015
Jueces rima juicios.
La melena tipo Lennon de sus
cabellos lacios y abundantes llegaba a sus hombros y él la usaba para tics con
la cabeza presumiendo con la pinta ante las mujeres y también ante los varones
que no tenían un pelo tan llamativo que a cada rato acomodaba con la mano para
que se notaran también los pelos apenas nacientes de unos bigotes y una barba
que apenas aparecían como suciedad en su cara, una camisa color caqui con
cuatro bolsillos grandes dos arriba y dos abajo con charreteras una guayabera
camuflada que había conseguido en Aguas Blancas por menos precio de lo que
costaba por estas orillas, un pantalón verde oliva que abajo se ajustaba sin
que se notara con las medias, casi invisibles por unos borceguíes gastados y
marrones, le daban justo el aspecto que el negro quería que era resumir en el
suyo el aspecto de sus ídolos, el Beatle y el Che, así estaba la noche que tuvo
que escapar en medio del apagón que borró la luz blanca de la pista central de
Catriel y pintó desde la calle la luz amarillenta pero intensa de las
camionetas y los camiones de la empresa con los matones levantando zurdos
desprevenidos, por averiguación de antecedentes, a los capciosos de barba
lampiña que se atrevían a andar cuchicheando en contra de la empresa y del
proceso de reorganización nacional, dijo mientras fuimos hasta el lugar que indicó
balbuceando un gracias para zambullirse en el mar de cañaverales y no volver más,
renegando, porque tuvo el tiempo de contarme, que lo traicionaron los vecinos
como si fueran jueces le fueron a soplar al interventor en la municipalidad
vaya a saber qué, uno vecinos paracaidistas de Zárate como él como ellos, unos
muertos de hambre que hicieron juicios de chismosos para que nadie los acusara
a ellos, unos que había recomendado a los jefes su papá unos años antes, cuando
se montó la fábrica de papel que se hace con el bagazo.
Saturday, February 07, 2015
Asistencias rima resistencias.
A las misas que a él interesaban
venían nada más que los más viejos y entre ellos más las mujeres que los hombres,
acompañados de algunos niños obligados a madrugar para que les hicieran de
bastones a los que habían comenzado con las artritis o cosas parecidas que les
impedían caminar normal, venían esos nomás después que se les acababa la joda y
quedaba el pasaporte final que por lo que rezaban y se inclinaban adorando,
tenía que quedar lo más limpio posible cuando la parca pasara como pasa para
cualquiera, venían los que estaban más cerca del arpa que de la olla decía
cuando lo comentaba con su íntimos el curita que eran su hermana que vivía con él
en la misma vivienda de la parroquia y el marido que era un verdadero ponedor
porque andaban ya por el octavo vástago y apenas si contaban nueve años desde
que se habían casado, se veía que el gringo donde ponía el ojo ponía la bala se
le venía picarescamente al curita que después le tenía que rogar a diosito que
le perdonara los malos pensamientos, a las misas que a él le interesaban que
eran todos los días temprano y los sábados como cuatro veces entre la mañana y
la tarde venía nada más que esos y lo hacían que renegara siempre por lo mismo,
porque se quejaba que a estos las jubilaciones no les alcanzaban para dejarle
propinas importantes y entonces durante la semana les tenía que ir a chupar la
media a los del ingenio para que le dieran para velas medallitas y algún
candelabro, estos tenían asistencias perfectas hasta que alguien venía con la
noticia que habían muerto y había que rezarle los responsos del séptimo día,
del primer mes del primer año y así hasta que se moría el que los pedía, no
como los otros, esos que se resisten que si no le entenderán el castellano
cuando él los alecciona menos le entenderán el mal latín que él utiliza para la
mitad de las ceremonias, esos mismos que en las horas de esas misas estarán en
las fábricas o fornicando, y vienen solamente los domingos a las misas de las
once si vienen y dejan, eso sí, propinas importantes.
Friday, February 06, 2015
Fotos rima cotos.
Hombre orquesta, tipa previsora a la tía Olga le tocó lidiar ese día
con toda la parentela bulliciosa y llena de pretensiones, los había convocado a
propósito después del mediodía para no andar lidiando como siempre con las
mugres que quedan con las comidas, de platos de vasos de cubiertos, pero eran
tantos, que los primeros le cayeron justo a las once y media, ahí nomás de la
hora en que sentaba a los suyos a la mesa para servirles sus guisos de
garbanzos, sus pucheros inolvidables, o lo que fuera tocara por día, una
caterva de hermanos, cuñados y cuñadas, sobrinos de toda laya no pararon de
llegar hasta último momento, justo hasta el último minuto que el profesional le
dijo que tenían que estar todos porque si no lo demoraban, tía previsora la tía
Olga los fue matando el hambre con revueltos de huevo y tomate, y huevos pasados
por agua para los más chicos que obligó a las madres más descomedidas que
comedidas a darles un momento de atención a sus críos caprichosos y molestos
que recorrían las casa grande que entonces quedó chica, tocando lo que encontraban
arriba de cómodas y mesas ratonas, iba transpirando en pleno julio de un lado
al otros sacudiendo su batón amplio como para que le circulara el aire que se
veía que le faltaba entre tantos sofocones que les daban chicos y grandes, más
que todo con el baño porque como era que tenían que estar todos emperifollados,
entraban y salían del baño continuamente, nuevamente, grandes y chicos, los
chicos que entraban a orinar a cada rato y alguna de las cuñadas o cuñados más
que sus hermanos a hermosearse frente al espejo, hombre orquesta y previsora
como era, cuando los estaba despidiendo les dijo a sus hermanos entrañables después del flash del fotógrafo,
que era la última vez que lo hacían, por lo menos en su casa que es la casa del abuelo, a ver si alguna de las otras hermanas o cuñadas aguantan como aguanta ella, así el viejo ande pidiendo la foto familiar de
toda su descendencia antes que le llegue la hora.
Thursday, February 05, 2015
Bueno rima malo.
Los hijos vinieron y estaban
criándose, y vinieron en cantidad suficiente como para el que les proveyera
todo lo que necesitaban para ser felices y, el día de mañana, hombres de bien,
con eso era suficiente, y bueno, y pleno, los hijos vinieron y no escribió un
libro porque los editores en su época
sacaban al mercado lo que ellos entendían que el mercado demandaba y
entonces no se interesaban en lo que no les interesaba mucho más allá de cien
años de soledad o la ciudad y los perros, y no sacó un libro, también, porque
financiarlo por su cuenta era un ojo de la cara y no estaba dispuesto a
embarcarse en tamaños gastos para cumplir con esa parte de dejar su señal en su
paso por esta tierra, por eso sintió que cambiaba ese faltante el día que la
mujer que le traía la tierra con mantillo para reforzar las ligustrinas, le
dejó los brotes de un limonero y un mango que inmediatamente sembró en el
pedazo fértil del patio de su casa, un páramo de diez por veinte rellenado con
cal y argamasa apenas tapada por unos centímetros de tierra porque ahí fue el obrador
del plan de viviendas sociales, pero feliz de cumplir con eso se puso a cuidar
los dos árboles hasta que se hicieron fuertes y comenzaron a tener sus retoños
y frutos, así pasó muchos años cuidando y cosechando hasta el día que comenzó
con su partida, cuando partió los hijos vendieron la casa, y los que compraron
pagaron extra para que voltearan esos dos árboles que ensuciaban el jardín en
el otoño.
Wednesday, February 04, 2015
Premios rima castigos.
Una bestia sin alas, una bestia
terrestre a campo traviesa como si fuera un lince enfurecido queriendo llegar
de un salto hasta su presa, brincando nada más moviendo sus músculos como
pedaleando en el aire, ajena al espacio circundante una bestia absorta en sus
afanes allá en el aire de pronto como un bólido cayendo al vacío, escapando tal
vez de algunos depredadores animales, o de algunos depredadores humanos que de
esos abundan más que de los otros, de pronto así de la nada desde un costado de
la ruta nueve en ese tramo, apareció volando como una saeta tan tontamente como
una tonta paloma, enorme con casi veinte quilos, que contorsionándose todo lo
que podía casi al ras de suelo, al ras de los cañaverales que como si fueran un
mar de aguas verdes y janosas se abrían a los costados, de pronto apareció así
rápida como un flecha, variopinta marrón y blanca marrón y blanco el hocico un
hocico pequeño como si fuera a escupir o a dar un beso, de pronto apareció así
volando y se estrelló contra la puerta trasera del gordini cero quilómetro que
el hombre había pagado un par de horas antes con miles de pesos fruto de su
trabajo y como premio a la paciencia de ella le entregó el volante todo gracias
al trabajo, honesto, aclaraba él, como si hubiera que aclararlo, una corzuela
endeble y tambaleante se sacudió después del golpe, y como si estuviera de
festejo o con miedo de algo se perdió de nuevo entre las cañas de azúcar, y lo
dejó a él sin palabras, sin poder maldecir con alguien, entonces la recordó de
nuevo, le dijo que era la última vez que manjaba.
Tuesday, February 03, 2015
Cocinas rima distancias.
Mucho tiempo estuvimos con ella tanto tiempo que si fuera por nosotros no nos hubiéramos separado de ella, nos relamíamos los dedos y olvidábamos como si fueran pasos de magia,
la invasión de cucarachas que a las noches deambulaban por las ollas y las
sartenes buscando lo que se había lavado con esponjas y virulana animalitos que
mucho nos asustaban por lo asquerosos que se veían caminar por los bordes de las ollas las alacenas los mesones por donde ella ponía sus manos cuando empezaba, cuando llegaban las horas, maravillosa
era Blanca para lograr esos purés tricolor que todos devorábamos en los
almuerzos o en las cenas cuando los hacía, unos purés veteados que conservando
el blanco de la papa, tenía pintos y manchas de verdes y amarillos que
seguramente lograría de licuar acelga con zanahorias o vaya a saber que otras
mezclas hacía, ella estaba para eso en la casa pero se daba tiempos en sus
tareas para darnos algunos gustos que eran todos culinarios porque era una
cocinera de alma, en poco tiempo preparaba desayunos completos o picadas
completas también picando con su paciencia los cuadraditos de fiambres que nos ponían llenos opíparamente, y maravillosa era Blanca cuando
terminaba los bistecs que quedaban con todos sus componentes y sus aderezos a
punto de forma que ni siquiera nuestro padre que era rezongón se quejaba, de
sus comidas aromáticas y sin ajos y poca cebolla como tenía las instrucciones
del jefe de la familia, maravillosa hablaba poco y cocinaba como los dioses,
cómo lo hacía no lo supimos, menos el día que un pretendiente la prendó y se la
llevó para siempre lejos de nosotros.
Monday, February 02, 2015
Señales rima noticias,
Mala señal era aunque tuviera la forma de nuevas y buenas noticias con
esa luna llena encima perfilada en el ventanal que da a la calle, no era común que
en ese pabellón de Villa Las Rosas los sentaran a comer menús más o menos aceptables
lo que era comer sin arcadas del asco que las mezcolanzas lentejas y papas
recalentadas provocaban, comer un plato de guiso respetable con una hogaza más
o menos fresca de un pan de todas maneras chamuscado por la humedad acumulada
en un día y un postre de milico con una porción generosa de batata con queso, era
todo una novedad, no era común que eso reemplazara las viandas mugrientas
infectadas de cucarachas que un milico mugriento dejaba en los pisos de los
lugares donde los presos, amontonados hediendo y también mugrientos estaban
hacinados esperando sus propias averiguaciones de antecedentes y el visto bueno
de los comandos superiores, y después de las viandas los desbordes de groserías
que abarcaban momentos con picanas en jodas que ellos llamaban los submarinos a
esa combinación de agua y descargas eléctricas, manoseos y maldiciones que
abarcaban a todos los parientes y a todas las imprecaciones que se inventaban y
aumentaban, mala señal era aunque tuviera
la forma de nuevas y buenas noticias, que de la noche a la mañana tipos
brutos y embriagados les dijeran que los estaban trasladando hacia otros
lugares donde se les daría la libertad dispuesta por la junta de comandantes,
mala señal con buenas noticias eran
porque esa noche los llevaban para Palomitas, de donde no volvieron, los
milicos dijeron después que uno se tiro del camión y comenzó a correr monte
adentro que los demás fueron siguiéndolo, y que no hubo más remedio que
bajarlos a balazos.
Sunday, February 01, 2015
Duendes rima hadas.
Como peludo de regalo les cayeron
las hadas novicias a los duendes que cómodos se dedicaban a dormir y a comer
todo el día así que de desgarbados que eran engordaron con chanchos corderos y
soja en los últimos días aburridos como estaban desde que los niños que ellos
cuidaban se habían hecho mayores y tristes y entonces no los necesitaban ni
siquiera los llamaban así que ellos daban por descontado que los habían olvidado
y que con ello habían olvidado las emociones y las magias que pasaron juntos en
los bordes del canal de ingenio cerca de la pantalla donde ellos también se
zambullían en el remanso de agua que se hacía donde estaban las compuertas, o
en la casa de piedra, o en los lugares que ya sabían de la loma donde ellos
tenían una pequeña granja y unos pequeños corrales que hacían a sus manjares,
mágicos también ya que no eran visibles para los mortales comunes, así que
cuando no estaban en el medio de una siesta o de un sueño profundo, desde la
noche a la mañana se pasaban caminando por el monte buscando carnes o frutales
que pudieran servir para variar un poco en sus colaciones abundantes porque
eran muchos, como peludo de regalo le llegaron las hadas novicias que venían con un hada madrina que ni
siquiera les consultó si estaban dispuestos a cuidarlas por un tiempo antes de
que ellas empezaran sus viajes por el mundo buscando niñas para proteger y
llevarle los regalos y cumplir con sus caprichos más insólitos si se portaban
bien con sus padres o lo intentaban al menos, canas verdes creyeron que estas
les sacarían más que vinieron como peludo de regalo les cayeron, porque no
pudieron quejarse y porque las hadas eran muy diferentes a ellos, ellas eran
limpias y ellos mugrientos, ellas eran suaves y ellos unos torpes, ellas eran
silenciosas y ellos barulleros, aunque sí, el hada madrina se los dijo, que las
traía porque aunque no tenían otras tenían unas cosas en común, un corazón
grande y una gran generosidad y eso era suficiente para alegrar a los niños,
que visitaran, ellos presumidos y hechizados eructaron satisfechos entonces,
hicieron provechito por lo último que comieron y por las palabras del hada más
vieja.
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cuentos del abuelo que no son más que cuentos que se van copiando a lo largo del tiempo
MIAMI.- Uno tiende a pensar que las canciones infantiles no son otra cosa que tradición oral de origen incierto, convertida en dominio público y, como consecuencia, creaciones exentas de todo reclamo propietario.
"Sobre el puente de Avignon", por ejemplo, es una canción francesa del siglo XV y alude al famoso puente medieval de Saint-Benézet, que se extendía sobre el Ródano. Y "Mambrú se fue a la guerra" fue compuesta en 1709, tras la Batalla de Malplaquet, donde Gran Bretaña y Francia se enfrentaron para dirimir la sucesión española. El Mambrú en cuestión era el duque de Marlborough, a quien los franceses creían muerto.
Pero nadie conoce la identidad de sus creadores y en algunos casos, como el de Mambrú, se sospecha que se trata de una melodía originalmente árabe, que llegó a Francia con las cruzadas.
No es el caso de "Happy Birthday To You" ("Feliz cumpleaños"), considerada por el libro Guinness de récords la canción más popular del mundo, entonada en los más variados niveles de disonancia y en una multitud de lenguas en aniversarios de bebes, adultos y ancianos, incluida en cajas de música, teléfonos celulares y tarjetas de aniversario, llevada al espacio como uno de los testimonios de la cultura del planeta Tierra y memorablemente cantada por Marilyn Monroe el 19 de mayo de 1962 (78 días antes de su suicidio) a su amante, el presidente John F. Kennedy, en una celebración multitudinaria en el Madison Square Garden.
"Happy Birthday To You" no sólo tiene un origen comprobado, sino que además tiene dueño y copyright, y es objeto de una fascinante batalla legal por lo que podría representar unos 2.000.000 de dólares anuales en concepto de derechos de autor.
La historia comienza en 1893, cuando las hermanas Mildred y Patty Smith Hill, maestras jardineras de Kentucky, confeccionaron un libro titulado Cuentos cantados para el j ardín de infantes, que fue publicado por la editorial Clayton F. Summy Co., de Chicago.
La primera canción del libro se titulaba "Buenos días a todos", pero durante un cumpleaños del que las hermanas participaron, Patty sugirió cambiar la letra de la canción por "Happy Birthday To You", como una manera de homenajear a la niña que ese día celebraba su aniversario.
Esto es, en realidad, lo que se supone, porque no existe documentación que establezca que la letra de "Happy Birthday To You", de apenas cuatro líneas, sea efectivamente autoría de Patty Smith.
En marzo de 1924, un editor llamado Robert H. Coleman publicó una versión de "Buenos días a todos", que incorporaba la letra de "Happy Birthday" como alternativa. Con el advenimiento del cine y de la radio, la canción alcanzó una extraordinaria popularidad.
En 1931, fue incluida en el musical The Band Wagon , de George S. Kaufman y Howard Dietz, que protagonizaron Fred Astaire y su hermana, Adele, y dos años más tarde, cuando la Western Union lanzó su primer telegrama cantado, eligió "Happy Birthday To You" como su primera canción.
Fue, precisamente, en 1933, cuando Irving Berlin volvió a usar la canción en su comedia musical As Thousands Cheer ( Mientras miles vitorean ) que Jessica Hill, la tercera de las hermanas Hill, decidió emprender acciones legales.
Tras demostrar la similitud entre la canción original y "Happy Birthday To You", Jessica Hill logró que una corte la autorizara a registrar la nueva versión, que obtuvo un copyright en 1934.
La compañía Summy de Chicago publicó la canción en 1935. Según la legislación en vigor, los derechos debían expirar en 28 años, pero el acta del derecho de autor sancionada en 1976 los extendió hasta 2010. Y en 1998, a propósito de una disputa en torno de una canción de Sonny Bono, la Corte Suprema norteamericana añadió 20 años más al derecho de autor, lo que prolongó el copyright sobre "Happy Birthday To You" hasta 2030.
Algunos expertos, como Robert Brauneis, de la Universidad George Washington, argumentan que si bien los méritos para registrar una canción popular son válidos, en el caso de "Happy Birthday To You", los argumentos se ven anulados por la inexistencia de pruebas fehacientes acerca de quién escribió la letra de la canción.
Si todo esto hace dudar al lector acerca de la conveniencia de cantar "Happy Birthday" la próxima vez que algún familiar cumpla años, a riesgo de que aparezca alguien de Sadaic a reclamar los royalties, tranquilícese. Las demandas sólo se aplican a la explotación comercial de la canción, no a las fiestas familiares.
(tradición conocida gracias a mario diament en una nación de 2009)
"Sobre el puente de Avignon", por ejemplo, es una canción francesa del siglo XV y alude al famoso puente medieval de Saint-Benézet, que se extendía sobre el Ródano. Y "Mambrú se fue a la guerra" fue compuesta en 1709, tras la Batalla de Malplaquet, donde Gran Bretaña y Francia se enfrentaron para dirimir la sucesión española. El Mambrú en cuestión era el duque de Marlborough, a quien los franceses creían muerto.
Pero nadie conoce la identidad de sus creadores y en algunos casos, como el de Mambrú, se sospecha que se trata de una melodía originalmente árabe, que llegó a Francia con las cruzadas.
No es el caso de "Happy Birthday To You" ("Feliz cumpleaños"), considerada por el libro Guinness de récords la canción más popular del mundo, entonada en los más variados niveles de disonancia y en una multitud de lenguas en aniversarios de bebes, adultos y ancianos, incluida en cajas de música, teléfonos celulares y tarjetas de aniversario, llevada al espacio como uno de los testimonios de la cultura del planeta Tierra y memorablemente cantada por Marilyn Monroe el 19 de mayo de 1962 (78 días antes de su suicidio) a su amante, el presidente John F. Kennedy, en una celebración multitudinaria en el Madison Square Garden.
"Happy Birthday To You" no sólo tiene un origen comprobado, sino que además tiene dueño y copyright, y es objeto de una fascinante batalla legal por lo que podría representar unos 2.000.000 de dólares anuales en concepto de derechos de autor.
La historia comienza en 1893, cuando las hermanas Mildred y Patty Smith Hill, maestras jardineras de Kentucky, confeccionaron un libro titulado Cuentos cantados para el j ardín de infantes, que fue publicado por la editorial Clayton F. Summy Co., de Chicago.
La primera canción del libro se titulaba "Buenos días a todos", pero durante un cumpleaños del que las hermanas participaron, Patty sugirió cambiar la letra de la canción por "Happy Birthday To You", como una manera de homenajear a la niña que ese día celebraba su aniversario.
Esto es, en realidad, lo que se supone, porque no existe documentación que establezca que la letra de "Happy Birthday To You", de apenas cuatro líneas, sea efectivamente autoría de Patty Smith.
En marzo de 1924, un editor llamado Robert H. Coleman publicó una versión de "Buenos días a todos", que incorporaba la letra de "Happy Birthday" como alternativa. Con el advenimiento del cine y de la radio, la canción alcanzó una extraordinaria popularidad.
En 1931, fue incluida en el musical The Band Wagon , de George S. Kaufman y Howard Dietz, que protagonizaron Fred Astaire y su hermana, Adele, y dos años más tarde, cuando la Western Union lanzó su primer telegrama cantado, eligió "Happy Birthday To You" como su primera canción.
Fue, precisamente, en 1933, cuando Irving Berlin volvió a usar la canción en su comedia musical As Thousands Cheer ( Mientras miles vitorean ) que Jessica Hill, la tercera de las hermanas Hill, decidió emprender acciones legales.
Tras demostrar la similitud entre la canción original y "Happy Birthday To You", Jessica Hill logró que una corte la autorizara a registrar la nueva versión, que obtuvo un copyright en 1934.
La compañía Summy de Chicago publicó la canción en 1935. Según la legislación en vigor, los derechos debían expirar en 28 años, pero el acta del derecho de autor sancionada en 1976 los extendió hasta 2010. Y en 1998, a propósito de una disputa en torno de una canción de Sonny Bono, la Corte Suprema norteamericana añadió 20 años más al derecho de autor, lo que prolongó el copyright sobre "Happy Birthday To You" hasta 2030.
Algunos expertos, como Robert Brauneis, de la Universidad George Washington, argumentan que si bien los méritos para registrar una canción popular son válidos, en el caso de "Happy Birthday To You", los argumentos se ven anulados por la inexistencia de pruebas fehacientes acerca de quién escribió la letra de la canción.
Si todo esto hace dudar al lector acerca de la conveniencia de cantar "Happy Birthday" la próxima vez que algún familiar cumpla años, a riesgo de que aparezca alguien de Sadaic a reclamar los royalties, tranquilícese. Las demandas sólo se aplican a la explotación comercial de la canción, no a las fiestas familiares.
(tradición conocida gracias a mario diament en una nación de 2009)
boludeces de humor negro que circulan
por el ciberespacio y por la calle
Hay un tipo gangoso sentado en un banco del Central Park de Nueva York,
en la noche de Nochebuena, cuando de pronto se acerca una dama y se
sienta a su lado. El tipo, que andaba solo, para romper el hielo le dice:
- ¡Ghola!
- ¡Ghola!
- ¿Ghos tanguien shos gangosa...?
- Shi.
- ¿Y haglás Eskañol?
- Shi.
- ¡Lo único que te jaltaria esh sher Arlgentina!
- Shi, shoy Arlgentina.
- ¡Uy! ¡Qué shuerte! ¡Yo tamguien shoy Arlgentino! Yo eskaba solo acá
shentado hoy que esh noche guena y jhusto akareciste vosh que tamguien
shos gangosa y Arlgentina. ¿Que te karece shi hacemos algo...?
- Gueno, ashi ninguno de los dosh she queda sholo.
Entonces se van los dos a cenar. Empiezan a charlar, a conocerse y se van
a pasar la Nochebuena en un Hotel. Se encaman, y luego de unas horas de
sexo, lujuria y placer se produce la siguiente conversación:
- Oguime, le dice la chica, tengho que confesharte algho.
- ¿Qué esh?
- Tengho Sida...
- ¡Ah...! ¡Güenísimo! ¡ ¡Yho tengho Pan Dulce!
Hay un tipo gangoso sentado en un banco del Central Park de Nueva York,
en la noche de Nochebuena, cuando de pronto se acerca una dama y se
sienta a su lado. El tipo, que andaba solo, para romper el hielo le dice:
- ¡Ghola!
- ¡Ghola!
- ¿Ghos tanguien shos gangosa...?
- Shi.
- ¿Y haglás Eskañol?
- Shi.
- ¡Lo único que te jaltaria esh sher Arlgentina!
- Shi, shoy Arlgentina.
- ¡Uy! ¡Qué shuerte! ¡Yo tamguien shoy Arlgentino! Yo eskaba solo acá
shentado hoy que esh noche guena y jhusto akareciste vosh que tamguien
shos gangosa y Arlgentina. ¿Que te karece shi hacemos algo...?
- Gueno, ashi ninguno de los dosh she queda sholo.
Entonces se van los dos a cenar. Empiezan a charlar, a conocerse y se van
a pasar la Nochebuena en un Hotel. Se encaman, y luego de unas horas de
sexo, lujuria y placer se produce la siguiente conversación:
- Oguime, le dice la chica, tengho que confesharte algho.
- ¿Qué esh?
- Tengho Sida...
- ¡Ah...! ¡Güenísimo! ¡ ¡Yho tengho Pan Dulce!
ADN
ADN, los derechos y los ácidos. No sé mucho de los derechos a darse cuenta de que la privacidad es la privacidad y ninguna ley puede cambiar de una entidad de este tipo fuera de la condición humana, o la cosmética o la justificación de un derecho natural e inherente a lo esencial de nuestra más pura naturaleza, y que esto es como un apoyo a la vida antes de que otros principios, si uno trató de construir un sistema o establecer prioridad sobre lo que está aguas arriba o aguas abajo en este autodeterminada, y con independencia de tema o la implicación de otra u otras personas en esta iniciativa. Por supuesto, las líneas que marcan los espacios reales y virtuales en todo esto son muy indefinida ya veces hace que el avance hacia lo que aún no se sabe si se hiciese lo que con la eutanasia, o en un extremo opuesto a incurrir en errores extraordinarios como privar a alguien de libertad no recordar el número de identificación de la memoria o su look hippie de desgracia como lo fue para la Argentina en los años setenta. La intimidad es la intimidad y creo francamente que debemos estar de acuerdo - no palabrería - la mayoría de las personas que habitan este planeta, pero privacidad que no debe confundirse con el privado, como parte de nuestra personalidad es constitutiva, pero no es determinante de nuestra función social se despliega en una amplia gama de posibilidades, y luego sucede que alguien quiere meterse con nuestra privacidad sin una petición o similares , también puede ser individual más o menos dispuestos a compartir nuestra intimidad con uno u otro o directamente a no compartir. El que fue violada, sin duda, es herido en sustancia, sino la sociedad en su sistema como se señaló en ese caso a quien la lesión y, en general condenando la actitud, pero no heridos alivio al que sufre y en todo caso sólo contiene el enigma nunca es recuperada por el individual y así es como entrar en el gran área de gris que existe en esta materia que va del negro al blanco, ya la tercera, que, como grupo lo resolvemos nuestras lesiones socialmente con los que obtenemos asuma que sufrió una lesión en su intimidad somos que no participan, lo hacemos a veces y otras no ?, ¿cómo lo que otros entienden que debemos comprometernos con la privacidad de los demás, especialmente cuando la persona no solicita o cuando lo solicite expresamente, o si la persona no lo hace? ¿Por qué habría de lo que otros quieren ser y no es lo que debería ser? ¿Está bien que otra carga generacional se convierte en uno que pertenece a otra generación? ¿Hay alguien en el sistema con la capacidad de sopesar las decisiones íntimas no es socialmente perjudicial, ¿alguien puede obligar a otro para alterar las decisiones subjetivas? Aunque las costumbres argentinas como nos inclinamos a menudo para tomar el lugar de los dioses intimidad es la intimidad, y aunque se encuentran con la base para los que no se ve bien para obligar a alguien compulsivamente directa o indirectamente a someterse a las pruebas de ADN para determinar su por caso o formular objeciones si hay razones que podrían desencadenar acciones, para asegurarse de que la decisión de convertir esas características cualquiera de los términos de la ecuación esa es nuestra inherente e inviolable espléndida privacidad, o la totalidad de sus términos. En cuanto a la integridad, en su resolución y si las normas que puedan estar en ese sentido la estatura de su propia probidad es primero una decisión individual y la privación y si uno es conjunto y también con su entorno que no es perjudicial, no hay razón alguien puede reclamar el derecho a oponerse, porque de la misma manera que podría desafiar lo que creemos es posiblemente el otro, evidentemente, más de un lío armar estilo argentino con piquete y todo, y razones más legítimos distintos de los que se hicieron sobre si son incompatibles con ellos mismos, y mucho menos si éstos pertenecen al anuncio para la afiliación de uno mismo. ¿Cuántos ejemplos de problemas no resueltos en nuestra sociedad es sólo porque la gente elige para preservar su integridad? Debido a la dignidad, porque la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes están en un nivel más alto que la evaluación externa de la honra o deshonra a sí mismo. ¿Es el voluntarismo honor individual una variable dependiente de otra u otras personas? Como el umbral de la identidad, es decir, antes mucho antes de la inexactitud probable de tercero para la medición de índices de audiencia muy personales y también por su forma de elección auto-mal es pre errores por proxy, tanto más si la información, comunicación o conocimiento se impregnan con un ácido rencor del árbitro.
About Me
- inca paz
- Inca Paz también puede ser este ¿no?, de mi vida si te interesa preguntá, y sino todo bien
historia argentina contemporánea
Fernando Peña
29.03.2008
Cristina, mucho gusto. Mi nombre es Fernando Peña, soy actor, tengo 45 años y soy uruguayo. Peco de inocente si pienso que usted no me conoce, pero como realmente no lo sé, porque no me cabe duda que debe de estar muy ocupada últimamente trabajando para que este país salga adelante, cometo la formalidad de presentarme. Siempre pienso lo difícil que debe ser manejar un país... Yo seguramente trabajo menos de la mitad que usted y a veces me encuentro aturdido por el estrés y los problemas. Tengo un puñado de empleados, todos me facturan y yo pago IVA, le aclaro por las dudas, y eso a veces no me deja dormir porque ellos están a mi cargo. ¡Me imagino usted! Tantos millones de personas a su cargo, ¡qué lío, qué hastío! La verdad es que no me gustaría estar en sus zapatos. Aunque le confieso que me encanta travestirme, amo los tacos y algunos de sus zapatos son hermosísimos. La felicito por su gusto al vestirse.Mi vida transcurre de una manera bastante normal: trabajo en una radio de siete a diez de la mañana, después generalmente duermo hasta la una y almuerzo en mi casa. Tengo una empleada llamada María, que está conmigo hace quince años y me cocina casero y riquísimo, aunque veces por cuestiones laborales almuerzo afuera. Algunos días se me hacen más pesados porque tengo notas gráficas o televisivas o ensayos, pruebas de ropa, estudio el guión o preparo el programa para el día siguiente, pero por lo general no tengo una vida demasiado agitada. Mi celular suena mucho menos que el suyo, y todavía por suerte tengo uno solo. Pero le quiero contar algo que ocurrió el miércoles pasado. Es que desde entonces mi celular no deja de sonar: Telefe, Canal 13, Canal 26, diarios, revistas, Télam… De pronto todos quieren hablar conmigo. Siempre quieren hablar conmigo cuando soy nota, y soy nota cuando me pasa algo feo, algo malo. Cuando estoy por estrenar una obra de teatro –mañana, por ejemplo– nadie llama. Para eso nadie llama. Llaman cuando estoy por morirme, cuando hago algún “escándalo” o, en este caso, cuando fui palangana para los vómitos de Luis D’Elía. Es que D’Elía se siente mal. Se siente mal porque no es coherente, se siente mal porque no tiene paz. Alguien que verbaliza que quiere matar a todos los blancos, a todos los rubios, a todos los que viven donde él no vive, a todos lo que tienen plata, no puede tener paz, o tiene la paz de Mengele.Le cuento que todo empezó cuando llamé a la casa de D’Elía el miércoles porque quería hablar tranquilo con él por los episodios del martes: el golpe que le pegó a un señor en la plaza. Me atendió su hijo, aparentemente Luis no estaba. Le pregunté sencillamente qué le había parecido lo que pasó. Balbuceó cosas sin contenido ni compromiso y cortó. Al día siguiente insistí, ya que me parecía justo que se descargara el propio Luis. Me saludó con un “¿qué hacés, sorete?” y empezó a descomponerse y a vomitar, pobre Luis, no paraba de vomitar. ¡Vomitó tanto que pensé que se iba a morir! Estaba realmente muy mal, muy descompuesto. Le quise recordar el día en el que en el cine Metro, cuando Lanata presentó su película Deuda, él me quiso dar la mano y fui yo quien se negó. Me negué, Cristina, porque yo no le doy la mano a gente que no está bien parada, no es mi estilo. Para mí, no estar bien parado es no ser consecuente, no ser fiel. Acepto contradicciones, acepto enojos, peleas, puteadas, pero no tolero a las personas que se cruzan de vereda por algunos pesos. No comparto las ganas de matar. El odio profundo y arraigado tampoco. Las ganas de desunir, de embarullar y de confundir a la gente tampoco. Cuando me cortó diciéndome: “Chau, querido…”, enseguida empezaron los llamados, primero de mis amigos que me advertían que me iban a mandar a matar, que yo estaba loco, que cómo me iba a meter con ese tipo que está tan cerca de los Kirchner, que D’Elía tiene muuuucho poder, que es tremendamente peligroso. Entonces, por las dudas hablé con mi abogado. ¡Mi abogado me contestó que no había nada qué hacer porque el jefe de D’Elía es el ministro del Interior! Entonces sentí un poco de miedo. ¿Es así Cristina? Tranquilíceme y dígame que no, que Luis no trabaja para usted o para algún ministro. Pero, aun siendo así, mi miedo no es que D’Elía me mate, Cristina; mi miedo se basa en que lo anterior sea verdad. ¿Puede ser verdad que este hombre esté empleado para reprimir y contramarchar? ¿Para patotear? ¿Puede ser verdad? Ése es mi verdadero miedo. De todos modos lo dudo.Yo soy actor, no político ni periodista, y a veces, aunque no parezca, soy bastante ingenuo y estoy bastante desinformado. Toda la gente que me rodea, incluidos mis oyentes, que no son pocos, me dicen que sí, que es así. Eso me aterra. Vivir en un país de locos, de incoherentes, de patoteros. Me aterra estar en manos de retorcidos maquiavélicos que callan a los que opinamos diferente. Me aterra el subdesarrollo intelectual, el manejo sucio, la falta de democracia, eso me aterra Cristina. De todos modos, le repito, lo dudo.Pero por las dudas le pido que tenga usted mucho cuidado con este señor que odia a los que tienen plata, a los que tienen auto, a los blancos, a los que viven en zona norte. Cuídese usted también, le pido por favor, usted tiene plata, es blanca, tiene auto y vive en Olivos. A ver si este señor cambia de idea como es su costumbre y se le viene encima. Yo que usted me alejaría de él, no lo tendría sentado atrás en sus actos, ni me reuniría tan seguido con él. De todas maneras, usted sabe lo que hace, no tengo dudas. No pierdo las esperanzas, quiero creer que vivo en un país serio donde se respeta al ciudadano y no se lo corre con otros ciudadanos a sueldo; quiero creer que el dinero se está usando bien, que lo del campo se va a solucionar, que podré volver a ir a Córdoba, a Entre Ríos, a cualquier provincia en auto, en avión, a mi país, el Uruguay… por tierra algún día también.Quiero creer que pronto la Argentina, además de los cuatro climas, Fangio, Maradona y Monzón, va a ser una tierra fértil, el granero del mundo que alguna vez supo ser, que funcionará todo como corresponde, que se podrá sacar un DNI y un pasaporte en menos de un mes, que tendremos una policía seria y responsable, que habrá educación, salud, piripipí piripipí piripipí, y todo lo que usted ya sabe que necesita un país serio. No me cabe duda de que usted lo logrará. También quiero creer que la gente, incluso mis oyentes, hablan pavadas y que Luis D’Elía es un señor apasionado, sanguíneo, al que a veces, como dijo en C5N, se le suelta la cadena. Esa nota la vio, ¿no? Quiero creer, Cristina, que Luis es solamente un loco lindo que a veces se va de boca como todos. Quiero creer que es tan justiciero que en su afán por imponer justicia social se desborda y se desboca. Quiero creer que nunca va a matar a alguien y que es un buen hombre. Quiero creer que ni usted ni nadie le pagan un centavo. Quiero creer que usted le perdona todo porque le tiene estima. Quiero creer que somos latinos y por eso un tanto irreverentes, a veces también agresivos y autoritarios. Quiero creer que D’Elía no me odia y que, la próxima vez que me lo cruce en un cine o donde sea, me haya demostrado que es un hombre coherente, trabajador decente con sueldo en blanco y buenas intenciones.Cuando todo eso suceda, le daré la mano a D’Elía y gritaré: “Viva Cristina”… Cuántas ganas tengo de que todo eso suceda. ¿Estaré pecando de inocente e ingenuo otra vez? Espero que no. La saluda cordialmente,Fernando Peña
para la memoria y la libertad - ni una palabra más
Es habitual en los últimos tiempos encontrarse con intelectuales y artistas (y también con periodistas)que se dicen cansados de un periodismo crítico de los Kirchner. "Todos se han puesto de acuerdo para hablar mal del Gobierno", se escuchó decir hace poco a un reconocido escritor argentino. ¿Por qué no se cansaron cuando los periodistas criticábamos a Carlos Menem, a Fernando de la Rúa, a Eduardo Duhalde y hasta a Raúl Alfonsín mismo, aunque en este último caso prevaleció siempre, es cierto, el natural cuidado de una democracia recién nacida? En realidad, aquellos fatigados confunden cansancio con coincidencia. Ellos están -y es su derecho- muy cerca del discurso del kirchnerismo, aun cuando les sea difícil unir discurso y realidad, a veces tan divorciados.
El problema no pasaría de ser un duelo inconcluso entre extenuados y resistentes si la solución que se ofrece no fuera extremadamente peligrosa. Lo que agota, dicen, es la opinión.
El periodismo debería limitarse a ser un transportador de informaciones asépticas y un comunicador de posiciones antagónicas con preponderancia de las oficiales, porque el Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la nación política. Eso es lo que proponen. En castellano simple y directo: lo que buscan es un periodismo pasteurizado, integrado por mecanógrafos o relatores que deberían limitarse a contar una realidad compleja, impetuosa y cambiante. Imposible de digerir fácilmente, por lo tanto, para el ciudadano preocupado por las cosas rutinarias de su vida.
La primera contradicción surge cuando ninguno de aquellos fatigados alude a las opiniones que florecen en los huertos del kirchnerismo. Ministros, legisladores, periodistas amigos y hasta la Presidenta suelen opinar (¡y cómo!) sobre todo lo que les es adverso. Es, entonces, la opinión del periodismo independiente (sí, independiente) lo que cansa y estaría de más.
Resulta, sin embargo, que no hay una fórmula verdadera para el periodismo que no incluya su función crítica del poder. Un periodismo acrítico, esterilizado y descolorido no tiene ninguna razón para existir. Su posición crítica debe incluir, desde ya, a la oposición, en tanto ésta forma parte del poder actual o del poder futuro. Pero su función crítica (desde la opinión o desde la investigación) debe abarcar sobre todo al poder que gobierna la contingencia. La publicidad de los actos de gobierno corre por cuenta de los funcionarios y de los enormes recursos estatales para promocionarlos, distribuidos arbitrariamente en el caso que nos ocupa.
Un medio periodístico debe incluir también en sus páginas o en sus espacios la opinión (con la condición de que sea seria y responsable) de los que no coinciden con el punto de vista de ese medio de comunicación. La Nacion lo ha hecho hasta cuando se dio el debate por la nueva ley de medios: convocó a sus páginas a políticos e intelectuales que no coincidían con la posición editorial del diario. Es la obligación del periodismo. Pero el medio periodístico y los periodistas cuentan con el derecho ?y el deber? de tener una opinión determinada sobre los sucesos de la vida pública del país. ¿Acaso no dejaría de merecer el necesario respeto (y hasta carecería de la conveniente previsibilidad) un medio al que le diera lo mismo el derecho o el revés de las cosas, las políticas de un color o de otro y las buenas o las malas formas?
La opinión es libre, como dijo hace poco Cristina Kirchner, en una de sus pocas oraciones de aceptación de la libertad del otro. Con todo, el periodismo tiene algunos deberes junto con aquellos derechos. La información que sustenta su opinión debe ser veraz. El chequeo de las versiones es una práctica que jamás debe olvidarse y nunca debe prestarse a las detestables operaciones de prensa que el kirchnerismo frecuenta con más constancia que ningún otro grupo político. Honestidad personal y honestidad intelectual son los atributos que deben marcar el límite moral del periodismo. Es necesario también el cultivo de la coherencia: no hay nada más desconcertante para un lector desprevenido que un medio o un periodista que cambian sus opiniones en todas las esquinas de la vida.
En medio de ese debate, es perceptible la existencia de periodistas jóvenes que se preguntan si es conveniente coincidir con las opiniones de "la empresa" periodística en la que trabajan. Esto es nuevo y es viejo, al mismo tiempo. El kirchnerismo tiene una habilidad enorme para resucitar viejos fantasmas del pasado. Ese enredo muy antiguo entre la libertad de prensa y la "libertad de empresa" había dejado de existir hace más de treinta años.
Hagamos un ejercicio. ¿Por qué no cambiamos las preguntas? ¿Qué tiene de raro, por ejemplo, que un periodista concuerde con el medio en el que trabaja? ¿Acaso las empresas periodísticas no existen también gracias a la composición del buen periodismo? ¿Por qué esas empresas deberían tener, en los casos más notables al menos, intereses contradictorios con las mejores prácticas de la profesión? ¿No es preferible para este oficio de libertarios estar de acuerdo con un diario, donde pasamos parte de nuestras vidas, antes que con un gobierno de políticos pasteleros y fugaces?
La Argentina, en efecto, habita en el pasado. Ningún debate de los últimos meses ha llegado siquiera a la década del 80. ¿Qué hacía tal o cual periodista en 1976, 1977 o 1978? No hacíamos nada. Vivíamos bajo una dictadura y cada uno vivía de lo que podía y como podía. Sólo los que vivieron bajo el peso aplastante y gris de una dictadura saben que no había muchas más cosas para defender que pequeñas cuotas de dignidad. Hagamos de nuevo preguntas desde otro lugar: ¿acaso los únicos periodistas dignos fueron los exiliados o los que se comprometieron firmemente con organizaciones insurgentes de la década del 70? Esa sería, si fuera así, una conclusión injusta, discriminatoria e inaceptable. Otra cosa tan inaceptable como aquélla es la decisión política del Gobierno de cambiar la historia de cada uno de los que considera adversarios.
La síntesis ha llegado a la farsa: o se está con Kirchner o se estuvo con la dictadura.
Feas armas se han usado en los últimos tiempos. A muchos periodistas no les gusta ser protagonistas de esas emisiones de maldad que se emiten por canales oficiales o paraoficiales.
Es cierto que es difícil cuando la vida cambia y ya no se puede caminar con tranquilidad por la calle porque se está a la espera de una agresión verbal o física. Y es más arduo aún aguantar en silencio la insistencia de la calumnia y de la falsedad, repetida hasta el cansancio por los portavoces oficiosos del Gobierno.
Lo único bueno de todo esto es que no hay atajos: habrá que armarse de paciencia, sin resignar los derechos ni los deberes del periodismo. Asumamos también el riesgo de solitarios que corremos en la vía pública. Un periodista con custodia a su alrededor abandona automáticamente su condición de periodista. Dejemos las aparatosas custodias para que se pavoneen los funcionarios y algunos políticos.
Una vez le pregunté a Néstor Kirchner, en esos diálogos de los columnistas con los presidentes que son mitad reservados y mitad públicos, en tiempos en que los periodistas éramos como somos ahora y el ex presidente no había desenfundado un revólver permanente contra nosotros (sólo lo hacía de vez en cuando), cómo imaginaba su destino después del poder. No estaba preparado para esa pregunta. Miró el techo, demoró la respuesta y, al cabo de unos segundos largos como la eternidad, contestó: "Quisiera poder caminar tranquilo por la calle y que la gente común me saludara con un «buen día, doctor». No quiero más que eso". Tal vez dijo sólo lo que él creía que el periodista quería escuchar, como acostumbraba hacerlo, pero si entonces fue sincero ha decidido ahora llevarse por delante aquel proyecto, hasta incinerar su propia ilusión.
© LA NACION
El problema no pasaría de ser un duelo inconcluso entre extenuados y resistentes si la solución que se ofrece no fuera extremadamente peligrosa. Lo que agota, dicen, es la opinión.
El periodismo debería limitarse a ser un transportador de informaciones asépticas y un comunicador de posiciones antagónicas con preponderancia de las oficiales, porque el Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la nación política. Eso es lo que proponen. En castellano simple y directo: lo que buscan es un periodismo pasteurizado, integrado por mecanógrafos o relatores que deberían limitarse a contar una realidad compleja, impetuosa y cambiante. Imposible de digerir fácilmente, por lo tanto, para el ciudadano preocupado por las cosas rutinarias de su vida.
La primera contradicción surge cuando ninguno de aquellos fatigados alude a las opiniones que florecen en los huertos del kirchnerismo. Ministros, legisladores, periodistas amigos y hasta la Presidenta suelen opinar (¡y cómo!) sobre todo lo que les es adverso. Es, entonces, la opinión del periodismo independiente (sí, independiente) lo que cansa y estaría de más.
Resulta, sin embargo, que no hay una fórmula verdadera para el periodismo que no incluya su función crítica del poder. Un periodismo acrítico, esterilizado y descolorido no tiene ninguna razón para existir. Su posición crítica debe incluir, desde ya, a la oposición, en tanto ésta forma parte del poder actual o del poder futuro. Pero su función crítica (desde la opinión o desde la investigación) debe abarcar sobre todo al poder que gobierna la contingencia. La publicidad de los actos de gobierno corre por cuenta de los funcionarios y de los enormes recursos estatales para promocionarlos, distribuidos arbitrariamente en el caso que nos ocupa.
Un medio periodístico debe incluir también en sus páginas o en sus espacios la opinión (con la condición de que sea seria y responsable) de los que no coinciden con el punto de vista de ese medio de comunicación. La Nacion lo ha hecho hasta cuando se dio el debate por la nueva ley de medios: convocó a sus páginas a políticos e intelectuales que no coincidían con la posición editorial del diario. Es la obligación del periodismo. Pero el medio periodístico y los periodistas cuentan con el derecho ?y el deber? de tener una opinión determinada sobre los sucesos de la vida pública del país. ¿Acaso no dejaría de merecer el necesario respeto (y hasta carecería de la conveniente previsibilidad) un medio al que le diera lo mismo el derecho o el revés de las cosas, las políticas de un color o de otro y las buenas o las malas formas?
La opinión es libre, como dijo hace poco Cristina Kirchner, en una de sus pocas oraciones de aceptación de la libertad del otro. Con todo, el periodismo tiene algunos deberes junto con aquellos derechos. La información que sustenta su opinión debe ser veraz. El chequeo de las versiones es una práctica que jamás debe olvidarse y nunca debe prestarse a las detestables operaciones de prensa que el kirchnerismo frecuenta con más constancia que ningún otro grupo político. Honestidad personal y honestidad intelectual son los atributos que deben marcar el límite moral del periodismo. Es necesario también el cultivo de la coherencia: no hay nada más desconcertante para un lector desprevenido que un medio o un periodista que cambian sus opiniones en todas las esquinas de la vida.
En medio de ese debate, es perceptible la existencia de periodistas jóvenes que se preguntan si es conveniente coincidir con las opiniones de "la empresa" periodística en la que trabajan. Esto es nuevo y es viejo, al mismo tiempo. El kirchnerismo tiene una habilidad enorme para resucitar viejos fantasmas del pasado. Ese enredo muy antiguo entre la libertad de prensa y la "libertad de empresa" había dejado de existir hace más de treinta años.
Hagamos un ejercicio. ¿Por qué no cambiamos las preguntas? ¿Qué tiene de raro, por ejemplo, que un periodista concuerde con el medio en el que trabaja? ¿Acaso las empresas periodísticas no existen también gracias a la composición del buen periodismo? ¿Por qué esas empresas deberían tener, en los casos más notables al menos, intereses contradictorios con las mejores prácticas de la profesión? ¿No es preferible para este oficio de libertarios estar de acuerdo con un diario, donde pasamos parte de nuestras vidas, antes que con un gobierno de políticos pasteleros y fugaces?
La Argentina, en efecto, habita en el pasado. Ningún debate de los últimos meses ha llegado siquiera a la década del 80. ¿Qué hacía tal o cual periodista en 1976, 1977 o 1978? No hacíamos nada. Vivíamos bajo una dictadura y cada uno vivía de lo que podía y como podía. Sólo los que vivieron bajo el peso aplastante y gris de una dictadura saben que no había muchas más cosas para defender que pequeñas cuotas de dignidad. Hagamos de nuevo preguntas desde otro lugar: ¿acaso los únicos periodistas dignos fueron los exiliados o los que se comprometieron firmemente con organizaciones insurgentes de la década del 70? Esa sería, si fuera así, una conclusión injusta, discriminatoria e inaceptable. Otra cosa tan inaceptable como aquélla es la decisión política del Gobierno de cambiar la historia de cada uno de los que considera adversarios.
La síntesis ha llegado a la farsa: o se está con Kirchner o se estuvo con la dictadura.
Feas armas se han usado en los últimos tiempos. A muchos periodistas no les gusta ser protagonistas de esas emisiones de maldad que se emiten por canales oficiales o paraoficiales.
Es cierto que es difícil cuando la vida cambia y ya no se puede caminar con tranquilidad por la calle porque se está a la espera de una agresión verbal o física. Y es más arduo aún aguantar en silencio la insistencia de la calumnia y de la falsedad, repetida hasta el cansancio por los portavoces oficiosos del Gobierno.
Lo único bueno de todo esto es que no hay atajos: habrá que armarse de paciencia, sin resignar los derechos ni los deberes del periodismo. Asumamos también el riesgo de solitarios que corremos en la vía pública. Un periodista con custodia a su alrededor abandona automáticamente su condición de periodista. Dejemos las aparatosas custodias para que se pavoneen los funcionarios y algunos políticos.
Una vez le pregunté a Néstor Kirchner, en esos diálogos de los columnistas con los presidentes que son mitad reservados y mitad públicos, en tiempos en que los periodistas éramos como somos ahora y el ex presidente no había desenfundado un revólver permanente contra nosotros (sólo lo hacía de vez en cuando), cómo imaginaba su destino después del poder. No estaba preparado para esa pregunta. Miró el techo, demoró la respuesta y, al cabo de unos segundos largos como la eternidad, contestó: "Quisiera poder caminar tranquilo por la calle y que la gente común me saludara con un «buen día, doctor». No quiero más que eso". Tal vez dijo sólo lo que él creía que el periodista quería escuchar, como acostumbraba hacerlo, pero si entonces fue sincero ha decidido ahora llevarse por delante aquel proyecto, hasta incinerar su propia ilusión.
© LA NACION
noticias de babel
cuando los hombres dejan de entenderse sobrevienen las guerras
BBC
La última persona que hablaba la lengua Bo en las islas indias de Andamán, murió a la edad de 85 años, dijo a BBC una lingüista.
La profesora Anvita Abbi aseguró que la muerte de la señora Boa Sr es un hecho de importancia porque uno de las lenguas más antiguas había llegado a su fin.
Agregó que India perdió una "irremplazable" parte de su herencia cultural.
Los dialectos que se hablan en las islas Andamán se cree que se originaron en África.
Algunas tienen incluso 70.000 años de antigüedad.
Las islas son llamadas con frecuencia "el sueño de los antropólogos", ya que son una de las zonas del mundo con mayor diversidad lingüística.
Se acabó
La profesora Abbi –directora del portal en internet "Vanishing Voices of the Great Andamanese"- explicó: "Tras la muerte de sus padres, hace treinta o cuarenta años, Boa era la última persona que lo podía hablar".
Agregó que "estaba casi siempre sola y tuvo que aprender una versión de hindi que se habla en las islas para poder comunicarse con otra gente".
"Sin embargo, siempre tuvo muy buen sentido del humor… su sonrisa era muy fresca y sus carcajadas eran contagiosas".
La lingüista dijo que la muerte de Boa Sr es una pérdida para los científicos que quieren investigar más acerca de los orígenes de las lenguas antiguas, ya que perdieron una pieza vital del rompecabezas.
Hay una creencia general de que los idiomas que se hablan en las islas Andaman pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos
Profesora Anvita Abbi
"Hay una creencia general de que los dialectos que se hablan en las Islas Andamán pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos". Dijo la profesora Abbi.
"Se piensa que en las Islas Andaman estaban nuestros primeros ancestros", agregó.
El caso de Boa Sr fue destacado también por el grupo Survival International (SI).
"La extinción de la lengua Bo significa que una parte única de la sociedad es ahora sólo una memoria", dijo el director de SI, Stephen Corry.
"Enfermedades importadas"
La profesora Abbi dijo que dos dialectos de las Islas Andamán han muerto en los últimos tres meses y que esto es un tema que causa gran inquietud.
Los académicos han dividido a las tribus de Andamán en cuatro grandes grupos: los Gran Andamaneses, los Jarawa, los Onge, y los Sentineleses.
La profesora Anvita Abbi se hizo muy amiga de Boa Sr.
La profesora Abbi explicó que la mayoría de los habitantes de las Islas Andamán –con excepción de los Sentineleses-, han estado en contacto con indígenas "de tierra firme" y que por eso sufren "enfermedades importadas".
Dijo que los integrantes del grupo de los Gran Andamaneses son alrededor de 50, la mayoría niños, y que viven en la isla Strait, cerca de la capital, Port Blair.
Boa Sr formaba parte de esta comunidad, que está conformada por varias subtribus, en donde se hablan al menos cuatro lenguas.
Los Jarawa cuentan con alrededor de 250 miembros, y viven en la selva, en el centro de Andamán.
La comunidad de los Onge se cree que tiene no más de varios cientos.
"Nunca se ha establecido ningún contacto humano con los Sentineleses, y hasta el día de hoy, se han resistido a cualquier intervención foránea", agregó la profesora.
El destino de los Gran Andamaneses es lo que más preocupa a los académicos, porque los miembros de esa tribu dependen del gobierno indio para sus alimentos y alojamiento, y el alcohol se consume en grandes cantidades
BBC
La última persona que hablaba la lengua Bo en las islas indias de Andamán, murió a la edad de 85 años, dijo a BBC una lingüista.
La profesora Anvita Abbi aseguró que la muerte de la señora Boa Sr es un hecho de importancia porque uno de las lenguas más antiguas había llegado a su fin.
Agregó que India perdió una "irremplazable" parte de su herencia cultural.
Los dialectos que se hablan en las islas Andamán se cree que se originaron en África.
Algunas tienen incluso 70.000 años de antigüedad.
Las islas son llamadas con frecuencia "el sueño de los antropólogos", ya que son una de las zonas del mundo con mayor diversidad lingüística.
Se acabó
La profesora Abbi –directora del portal en internet "Vanishing Voices of the Great Andamanese"- explicó: "Tras la muerte de sus padres, hace treinta o cuarenta años, Boa era la última persona que lo podía hablar".
Agregó que "estaba casi siempre sola y tuvo que aprender una versión de hindi que se habla en las islas para poder comunicarse con otra gente".
"Sin embargo, siempre tuvo muy buen sentido del humor… su sonrisa era muy fresca y sus carcajadas eran contagiosas".
La lingüista dijo que la muerte de Boa Sr es una pérdida para los científicos que quieren investigar más acerca de los orígenes de las lenguas antiguas, ya que perdieron una pieza vital del rompecabezas.
Hay una creencia general de que los idiomas que se hablan en las islas Andaman pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos
Profesora Anvita Abbi
"Hay una creencia general de que los dialectos que se hablan en las Islas Andamán pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos". Dijo la profesora Abbi.
"Se piensa que en las Islas Andaman estaban nuestros primeros ancestros", agregó.
El caso de Boa Sr fue destacado también por el grupo Survival International (SI).
"La extinción de la lengua Bo significa que una parte única de la sociedad es ahora sólo una memoria", dijo el director de SI, Stephen Corry.
"Enfermedades importadas"
La profesora Abbi dijo que dos dialectos de las Islas Andamán han muerto en los últimos tres meses y que esto es un tema que causa gran inquietud.
Los académicos han dividido a las tribus de Andamán en cuatro grandes grupos: los Gran Andamaneses, los Jarawa, los Onge, y los Sentineleses.
La profesora Anvita Abbi se hizo muy amiga de Boa Sr.
La profesora Abbi explicó que la mayoría de los habitantes de las Islas Andamán –con excepción de los Sentineleses-, han estado en contacto con indígenas "de tierra firme" y que por eso sufren "enfermedades importadas".
Dijo que los integrantes del grupo de los Gran Andamaneses son alrededor de 50, la mayoría niños, y que viven en la isla Strait, cerca de la capital, Port Blair.
Boa Sr formaba parte de esta comunidad, que está conformada por varias subtribus, en donde se hablan al menos cuatro lenguas.
Los Jarawa cuentan con alrededor de 250 miembros, y viven en la selva, en el centro de Andamán.
La comunidad de los Onge se cree que tiene no más de varios cientos.
"Nunca se ha establecido ningún contacto humano con los Sentineleses, y hasta el día de hoy, se han resistido a cualquier intervención foránea", agregó la profesora.
El destino de los Gran Andamaneses es lo que más preocupa a los académicos, porque los miembros de esa tribu dependen del gobierno indio para sus alimentos y alojamiento, y el alcohol se consume en grandes cantidades
la canción desesperada
en pedo querido neruda, en pedo
La canción desesperadaEmerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba. Es la hora de partir, oh abandonado! Sobre mi corazón llueven frías corolas. Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos! En ti se acumularon las guerras y los vuelos. De ti alzaron las alas los pájaros del canto. Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! Era la alegre hora del asalto y el beso. La hora del estupor que ardía como un faro. Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio! En la infancia de niebla mi alma alada y herida. Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio! Hice retroceder la muralla de sombra, anduve más allá del deseo y del acto. Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto. Como un vaso albergaste la infinita ternura, y el infinito olvido te trizó como a un vaso. Era la negra, negra soledad de las islas, y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos. Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos! Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido. Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, aún los racimos arden picoteados de pájaros. Oh la boca mordida, oh los besados miembros, oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados. Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo en que nos anudamos y nos desesperamos. Y la ternura, leve como el agua y la harina. Y la palabra apenas comenzada en los labios. Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo, y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio! Oh, sentina de escombros, en ti todo caía, qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron! De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste. De pie como un marino en la proa de un barco. Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes. Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo. Pálido buzo ciego, desventurado hondero, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Es la hora de partir, la dura y fría hora que la noche sujeta a todo horario. El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa. Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros. Abandonado como los muelles en el alba. Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos. Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la hora de partir. Oh abandonado!
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La canción desesperadaEmerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba. Es la hora de partir, oh abandonado! Sobre mi corazón llueven frías corolas. Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos! En ti se acumularon las guerras y los vuelos. De ti alzaron las alas los pájaros del canto. Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! Era la alegre hora del asalto y el beso. La hora del estupor que ardía como un faro. Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio! En la infancia de niebla mi alma alada y herida. Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio! Hice retroceder la muralla de sombra, anduve más allá del deseo y del acto. Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto. Como un vaso albergaste la infinita ternura, y el infinito olvido te trizó como a un vaso. Era la negra, negra soledad de las islas, y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos. Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos! Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido. Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, aún los racimos arden picoteados de pájaros. Oh la boca mordida, oh los besados miembros, oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados. Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo en que nos anudamos y nos desesperamos. Y la ternura, leve como el agua y la harina. Y la palabra apenas comenzada en los labios. Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo, y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio! Oh, sentina de escombros, en ti todo caía, qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron! De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste. De pie como un marino en la proa de un barco. Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes. Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo. Pálido buzo ciego, desventurado hondero, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Es la hora de partir, la dura y fría hora que la noche sujeta a todo horario. El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa. Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros. Abandonado como los muelles en el alba. Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos. Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la hora de partir. Oh abandonado!
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historias de camas
de diament
MIAMI.- Admitámoslo: si Hollywood hubiera tomado la historia del gobernador Mark Sanford y la hubiera llevado a la pantalla con Richard Gere y Julia Roberts, la gente habría necesitado una toalla para secarse las lágrimas.
¿Qué puede ser más conmovedor que una historia de amor alocado? El adusto gobernador de un estado igualmente adusto, casado con una mujer a cuya fortuna le debe su carrera, con cuatro hijos que puestos en fila trazan una perfecta diagonal, inesperadamente flechado por una porteña de ojos verdes.
¿Cómo contener el palpitar del corazón mientras escucha, como un murmullo distante, el parloteo de sus asesores? ¿Cómo desprenderse de las imágenes que obstinadamente se apoderan de su mente, desplazando cualquier otro pensamiento? Ella es el amor imposible, sí, pero también es el amor.
¿Quién puede sobreponerse al intenso aguijoneo de los recuerdos, a la memoria de la tierna sensación de sus besos, de la sensual curva de sus caderas, al contorno de sus pechos resplandeciendo en la penumbra?
¿Qué espíritu romántico podría dejar de admirar la osadía del gobernador de levantarse un buen día del sillón de su despacho, de la mesa cubierta de anteproyectos y decretos a la firma, de pliegos de presupuestos deficitarios e informes sobre seguridad interior, y dejarlo todo para correr hacia ella?
No le dijo nada a nadie. Nadie supo dónde estaba. Uno de sus asesores insinúa que el gobernador, agobiado por la presión de su trabajo, se ha ido a escalar las montañas Apalaches, como solía hacerlo cuando era chico.
Pero él está en otro lado, volando hacia una Buenos Aires invernal, sucia, intoxicada de debates sobre las inminentes elecciones.
Nada de esto lo amilana porque sabe que al final de ese purgatorio están las calles arboladas del barrio de Palermo, la puerta de cristal, la escultura en el vestíbulo de entrada, el portero somnoliento que baldea la vereda, el ascensor demasiado moroso y, finalmente, ella.
La cama retiene aún el calor de la noche y él se pierde en sus brazos, en sus labios, en el revuelo de su pelo y en las medias palabras que se emiten en el ardor de la pasión.
El amor, aunque efímero, ha triunfado. Mañana no importa. No importan la pretenciosa moralina de los periodistas, los desdeñosos comentarios de políticos rivales, el escándalo, la traición, el precipicio que se abre a sus pies. Nada de eso importa. El corazón ha triunfado.
Lástima que la realidad no tenga la armonía de la ficción literaria. Lástima que haya personajes tan perversos que sean capaces de apoderarse de un intercambio íntimo de correos electrónicos entre amigos y pasárselos anónimamente a la prensa. Lástima que hubo un periodista advertido esperándolo en el aeropuerto de Atlanta. Fin del encantamiento
Pero él no tiene derecho a lamentarse. Después de todo, cayó en el mismo error, debe reconocerlo, cuando cuestionó la "legitimidad moral" de Bill Clinton por su affaire con Mónica Lewinsky y reclamó su juicio político, o cuando criticó a un colega con una historia similar a la suya, diciendo que "violó el juramento a su esposa".
En este punto es donde Richard Gere desaparece y Mark Sanford retoma su rol. Aquí es donde el encantamiento se esfuma y lo que reaparece es la descarada institución del arrepentimiento político.
El gobernador hizo su mea culpa , como antes de él hicieron otros políticos. Las mismas palabras, la misma admisión de haber traicionado a todo el mundo. A su mujer, a sus hijos, a sus amigos, al electorado. Las conferencias de prensa son el confesionario de los funcionarios pecadores. Todo fue un desatino, una pérdida temporaria de la razón. El amor no importa. El corazón es un embaucador. Ahora lo comprende. Lo que importa es la misión, la fe religiosa, los deberes del funcionario.
Hubo otras desprolijidades, es cierto. El viaje anterior a la Argentina pagado con fondos públicos, el abandono de su función, el engaño respecto de su paradero. No exactamente la clase de comportamiento que uno esperaría de Richard Gere. Pero él se propone enmendar las faltas, reponer el dinero, ganar la absolución de su esposa, recuperar la confianza del público.
¿Qué pensará María, a solas en el departamento de Palermo, mirando a su amigo pedir perdón por televisión? ¿Pensará también que al amor es lo de menos?
MIAMI.- Admitámoslo: si Hollywood hubiera tomado la historia del gobernador Mark Sanford y la hubiera llevado a la pantalla con Richard Gere y Julia Roberts, la gente habría necesitado una toalla para secarse las lágrimas.
¿Qué puede ser más conmovedor que una historia de amor alocado? El adusto gobernador de un estado igualmente adusto, casado con una mujer a cuya fortuna le debe su carrera, con cuatro hijos que puestos en fila trazan una perfecta diagonal, inesperadamente flechado por una porteña de ojos verdes.
¿Cómo contener el palpitar del corazón mientras escucha, como un murmullo distante, el parloteo de sus asesores? ¿Cómo desprenderse de las imágenes que obstinadamente se apoderan de su mente, desplazando cualquier otro pensamiento? Ella es el amor imposible, sí, pero también es el amor.
¿Quién puede sobreponerse al intenso aguijoneo de los recuerdos, a la memoria de la tierna sensación de sus besos, de la sensual curva de sus caderas, al contorno de sus pechos resplandeciendo en la penumbra?
¿Qué espíritu romántico podría dejar de admirar la osadía del gobernador de levantarse un buen día del sillón de su despacho, de la mesa cubierta de anteproyectos y decretos a la firma, de pliegos de presupuestos deficitarios e informes sobre seguridad interior, y dejarlo todo para correr hacia ella?
No le dijo nada a nadie. Nadie supo dónde estaba. Uno de sus asesores insinúa que el gobernador, agobiado por la presión de su trabajo, se ha ido a escalar las montañas Apalaches, como solía hacerlo cuando era chico.
Pero él está en otro lado, volando hacia una Buenos Aires invernal, sucia, intoxicada de debates sobre las inminentes elecciones.
Nada de esto lo amilana porque sabe que al final de ese purgatorio están las calles arboladas del barrio de Palermo, la puerta de cristal, la escultura en el vestíbulo de entrada, el portero somnoliento que baldea la vereda, el ascensor demasiado moroso y, finalmente, ella.
La cama retiene aún el calor de la noche y él se pierde en sus brazos, en sus labios, en el revuelo de su pelo y en las medias palabras que se emiten en el ardor de la pasión.
El amor, aunque efímero, ha triunfado. Mañana no importa. No importan la pretenciosa moralina de los periodistas, los desdeñosos comentarios de políticos rivales, el escándalo, la traición, el precipicio que se abre a sus pies. Nada de eso importa. El corazón ha triunfado.
Lástima que la realidad no tenga la armonía de la ficción literaria. Lástima que haya personajes tan perversos que sean capaces de apoderarse de un intercambio íntimo de correos electrónicos entre amigos y pasárselos anónimamente a la prensa. Lástima que hubo un periodista advertido esperándolo en el aeropuerto de Atlanta. Fin del encantamiento
Pero él no tiene derecho a lamentarse. Después de todo, cayó en el mismo error, debe reconocerlo, cuando cuestionó la "legitimidad moral" de Bill Clinton por su affaire con Mónica Lewinsky y reclamó su juicio político, o cuando criticó a un colega con una historia similar a la suya, diciendo que "violó el juramento a su esposa".
En este punto es donde Richard Gere desaparece y Mark Sanford retoma su rol. Aquí es donde el encantamiento se esfuma y lo que reaparece es la descarada institución del arrepentimiento político.
El gobernador hizo su mea culpa , como antes de él hicieron otros políticos. Las mismas palabras, la misma admisión de haber traicionado a todo el mundo. A su mujer, a sus hijos, a sus amigos, al electorado. Las conferencias de prensa son el confesionario de los funcionarios pecadores. Todo fue un desatino, una pérdida temporaria de la razón. El amor no importa. El corazón es un embaucador. Ahora lo comprende. Lo que importa es la misión, la fe religiosa, los deberes del funcionario.
Hubo otras desprolijidades, es cierto. El viaje anterior a la Argentina pagado con fondos públicos, el abandono de su función, el engaño respecto de su paradero. No exactamente la clase de comportamiento que uno esperaría de Richard Gere. Pero él se propone enmendar las faltas, reponer el dinero, ganar la absolución de su esposa, recuperar la confianza del público.
¿Qué pensará María, a solas en el departamento de Palermo, mirando a su amigo pedir perdón por televisión? ¿Pensará también que al amor es lo de menos?
antecedentes para la fundación de agharta
ADN, derechos y ácido.
No hay que saber mucho de derechos para darse cuenta que la intimidad es la intimidad y que ninguna ley modificará desde afuera semejante entidad de la condición humana, y que los que no lo tengan claro pueden cometer errores como privar de la libertad a alguien por su aspecto de hippie en desgracia como era para cualquier argentino en la década esa. La intimidad es la intimidad, y no está bueno retrotraer iniciativas parecidas a las de los setenta y obligar a alguien en forma directa o indirecta para averiguar su ADN por caso, porque si no hay lesión a la libertad del otro la intimidad es integridad y la estatura de la propia probidad es primero una decisión individual y privativa no de un tercero por más que se interponga una loable causa, la intimidad es dignidad y la contrición la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes y se encuentran en una frecuencia diferente a la apreciación por parte de un tercero del propio honor o del destructivo deshonor, la intimidad es identidad, y en su forma de elección equivocarse por cuenta propia también es anterior a cometer errores por interpósitas personas, más aún más si la averiguación está impregnada de algún ácido rencor del tercero en discordia.
No hay que saber mucho de derechos para darse cuenta que la intimidad es la intimidad y que ninguna ley modificará desde afuera semejante entidad de la condición humana, y que los que no lo tengan claro pueden cometer errores como privar de la libertad a alguien por su aspecto de hippie en desgracia como era para cualquier argentino en la década esa. La intimidad es la intimidad, y no está bueno retrotraer iniciativas parecidas a las de los setenta y obligar a alguien en forma directa o indirecta para averiguar su ADN por caso, porque si no hay lesión a la libertad del otro la intimidad es integridad y la estatura de la propia probidad es primero una decisión individual y privativa no de un tercero por más que se interponga una loable causa, la intimidad es dignidad y la contrición la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes y se encuentran en una frecuencia diferente a la apreciación por parte de un tercero del propio honor o del destructivo deshonor, la intimidad es identidad, y en su forma de elección equivocarse por cuenta propia también es anterior a cometer errores por interpósitas personas, más aún más si la averiguación está impregnada de algún ácido rencor del tercero en discordia.