Igual que siempre como si nada
hubiera ocurrido durante la noche, el paisaje era el mismo que el paisaje del
día anterior, igual al paisaje que vendrá una y otra vez hasta el infinito, a
pesar que la primavera parecía definitivamente demorada en los lapachos mustios
por lo deslucidos en esas floraciones de colores de arco iris cuando las tienen
por ahí de julio o de agosto, con flores como campanitas deformes y mustias
también, dispersas por las veredas linderas de la fábrica de papel, flores que
pisan unas y otras veces las ruedas de las bicicletas de los obreros que como
avispas volando en enjambres a sus panales industriales van y vuelven de los
turnos, flores que pisan los noctámbulos irresponsables que van y vuelven de
los piringundines de la ciudad donde se divierten, con putas disfrazadas de
galas con fracs y otras pilchas, simulando tocar y cantar en orquestas armadas,
con sonidos simulados de canciones de los wawancó que salen de un winco
destartalado, de putas cargadas de sueños y tristes, esas flores que pisan las
ruedas y los zapatos de los que van y vienen sacando esos sonidos de
explosiones infinitamente mínimas del corazón pequeño de esos estambres que
rodean pulpas de colores, esa mañana de fines de marzo parecía estar todo en su
lugar y en orden, en los mismos lugares todo y todas las cosas de siempre, pero
habían cosas fuera de su lugar para el carancho más gringo de todos los
caranchos, que apurado caminaba a su oficina para leer los primeros informes
por el operativo de la noche, desesperado por ver cuáles cosas sí cambiaron de
lugar, y también habían cosas fuera de sus lugares y diferentes para el carancho
más morocho de todos los caranchos alcalde relevado de sus funciones que
marchaba preso y silencioso en la caja de un tres cincuenta con las brigadas
del ingenio a villa Gorriti, había cosas fuera de su lugar para el carancho entre
todos los caranchos compañero secretario general ocupado en llevar a su jermu a
un lugar para mostrarle la casa nueva que compró con el producido de su coima,
pago por entregar a treinta de los más de cincuenta compañeros que se llevó la redada
de esa noche anterior, para ellos era una mañana diferente aunque el paisaje
siguiera igual.
Monday, March 31, 2014
Sunday, March 30, 2014
Revoluciones rima funciones.
Saturday, March 29, 2014
Negocios rima firmas.
Madre hay una sola pero bueno, ellas también fallaron esos días sospechando de sus hijos, los otros de sus padres y así en una cadena de nunca acabar, los cagones son capaces de
entregar a la madre con tal de no ir ellos en cana les da un jabón bárbaro
porque los que vuelven hablan de torturas con picanas y otras cosas que les
sacan declaraciones a cualquiera con estos monos que además nunca andan menos
que de a cuatro en esos falcon verde que son todos iguales y con las patentes
duplicadas, el carancho secretario general del sindicato de empleados y obreros
del ingenio hizo un negocio redondo, entre los zafreros que no protestan por
nada los docenas de rebeldes y anarquistas que hay diseminados por las fábricas
y estos cagones que andan vendiendo a los amigos y a los parientes más cercanos
con tal de sacarse el peso de encima, hizo un negocio redondo entregando una
lista como de veinte compañeros de los más pesados para que los otros no tengan
dudas de la calidad del material que él les entrega cuando les entrega un
ramillete de personas conocidas, el carancho compañero secretario hizo un
negocio propio entregando bajo su firma bajo las firmas de los otros compañeros
las actas del consejo de delegados donde dejaron asentado que por averiguación
de antecedentes ellos piden que se los demore a los compañeros obrantes en los
anexos escritos con una rémington rota, a cambio de una propiedad en una aguas
blancas en pocitos en el pago de él mismo, los cagones son capaces de entregar
a la madre pero él entrega compañeros que incomodan para organizar el
sindicato, porque los zurdos siempre están contra la propiedad privada al revés
de los compañeros trabajadores, una casa para su familia en el mejor lugar del
mundo, lo más lejos que se pueda de su propio mundo.
Friday, March 28, 2014
Cantidad rima calidad.
Los que terminaban estando en las
listas negras pero bien negras, más negras cada día que pasaba del veinticuatro
de marzo, clasificaban más por cantidad de chismes que por la calidad de los
puteríos que comenzaron a circular por todo el ingenio, parecía como si los
vecinos se hubieran vuelto locos de prepo, unos contra otros y otros contra uno
justo al revés de los tres mosqueteros, de un día para otro, y cada uno iba
cayendo con los milicos inexorablemente, sea en reuniones barriales, en
asambleas de clubes, en juntas de escuelas, ellos se iban encargando de decir
que su presencia obedecía a una lucha intestina con enemigos del pueblo,
apátridas que querían imponer el comunismo y todas las cosas nocivas de esta
vida, y los milicos por aparte o en grupos los sometían a interrogatorios
exhaustivos, se metían en las intimidades de los vecinos como si nada y con los
despliegues de las fuerzas del ejército de la gendarmería y de la policía
regular del pueblo les metían miedo, y entonces los parroquianos hablaban más
que lo que ellos querían decir lo que querían escuchar los uniformados que con
despliegues de uniformes y armas se imponían donde anduvieran, cuanto más
vinieran se presentaran voluntariamente o los sometieran a interrogatorios más
comprometidos, y dieran algunos apellidos, los aludidos quedaban crucificados
sin derecho a defensas, en listas que pasaban por la administración y
terminaban en los jefes de los operativos nocturnos, podían salvarse ex
convictos ladrones de gallinas, podían llevarse al más santo si muchos decían
que estaba con los comunistas.
Thursday, March 27, 2014
Vuelos rima fornicaciones.
Un señorito para algunas cosas el
carancho es un puerco para otras cosas especialmente cuando se trata de mujeres
que le gustan todas, marchantas o sirvientas, casadas o solteras, se pasa horas
frente al espejo en el baño y adonde se encuentre alguno en cualquier momento
aunque esté a tiempo completo con las cosas de la oficina, es un dandi el
carancho para algunas de sus cosas y le gustan todas, turcas o criollas,
gringas o morochas, culonas o tetonas, y el hace un uso de eso de ser el jefe y
de ellas hace un uso bastante considerable, aprovechando que además de jefe de
personal es el tipo de más confianza del ingeniero, el oreja del ingeniero,
señorito para sus acicalamientos, calcula que todas, un poco antes un poco
después le caen al escritorio a llorar sus cuitas, a pedir por ellas a pedir
por una comadre o por un compadre, a sacar provecho de los viajes que los
vehículos del ingenio hacen dos veces al día, ida y vuelta cuando son rutinas
varias idas y varias vueltas cuando hay que arreglar entuertos con los del
sindicato en la ciudad donde están los tribunales, de prolijo y jodido que es
la tiene loca a la gorda con el lavado a mano de la ropa, para que le diga a
las muchachas que se esmeren que para eso se les pagan, con el lavado primero y
el almidón después que le pide que le ponga a sus camisas de hilo, lo mismo con
los pantalones de poplin que igual que las camisas es lo que más usa, aun con
todas esas charreteras como autoridad y funcionario, el carancho hace vuelos
rasantes para ver si pesca con sus garras lo que venga, de todas las que estén
dispuestas eso sí, porque en las rondas secretas con los amigos el se
vanagloria que no las obliga, que si ellas se bajan los lienzos lo hacen por
voluntad propia después que él se lo propone.
Wednesday, March 26, 2014
Vidurria rima fábulas.
Unos bacanes eran algunos de los
niños a las nueve de la mañana o a las cuatro de la tarde cuando llegaban las
horas de las colaciones y entraban las porteras una con las pavas largas y
humeantes y la otra con unas bandejas grandes con los bizcochos de grasa que
repartían con el mate cocido con el chocolate en los días de festejos, eso era la vida, vidaza, vidurria, todo un lujo, más que
nada en los inviernos que venían como anillo al dedo para el hambre que a esas
horas tenían si el día se daba sin monedas en los bolsillos para comprar algo a
la caramelera a través del alambrado, unos bandidos para urdir zancadillas que
nunca se terminaban de dar porque al último que lo hizo lo expulsaron, como los
otros bandoleros que los miraban desde el frente donde iban los hijos de los
empleados más acomodados de la empresa a ellos no los alimentaban ya venían así
de sus casas, esos atildados adornados con unos moños azules que eran en
realidad una cintas de rasos que llevaba todos sin excepciones sobre los
blancos guardapolvos, los niños buenos estaban en las películas de las matinés
de los domingos en el cine teatro, en la imaginación de los que lograban verlas
más que alrededor en las butacas, por allá por esos días en que no miraban las
películas porque quien más quien menos de todos, transpiraban la gota gorda por
la proximidad de la niña o del niño de los sueños, o molestaba directamente a
los más grandes que aprovechaban para hacer lo que ellos no hacían todavía, los
niños buenos aparecían en la pantalla, en fábulas en las imaginaciones, en
anécdotas contadas en los noticieros de sucesos argentinos, en algunas de esas
historias que se contaban en las proyecciones que bajaban como un poderoso haz
de luz desde atrás bien arriba donde estaba la cabina de proyecciones, sin que
nadie la registrara, porque los niños malos los sabandijas esos mismos, ellos,
eran los mismos indisciplinados que las volvían locas a las señoritas de cuarto
a sexto grado, que era cuando comenzaban a ponerse cargosos en las filas
tocándole el culo a las minas compañeras o mirando lo que no tenían que mirar
en las demostraciones de educación física que se hacían puntualmente en las fiestas del doce de
octubre, que era cuando más cargosos se ponían, porque las señoritas
aprovechaban ese día para discursear o demostrar sus habilidades y los resultados
de sus habilidades en las exposiciones de manualidades o de dibujos que tenían
trabajos contados con las manos, juntando los de los turnos de la mañana de la
tarde y el vespertino, los niños buenos estaban en las películas de las matinés
de los domingos en el cine teatro, ellos eran los niños malos, que se tiraban
pedos sordos en las clases por lo que las maestras tenían que sacar a los demás
a tomar aire puro, los niños buenos estaban en las imaginaciones de esas
señoritas que no perdían las esperanzas que los indios reconsideraran por su
cuenta sus tropelías, sus rebeldías, ellos eran una barra de los burros
marcados que además tenían enfrentamiento con lo mate cocido que eran de la
otra escuela la del frente, y de vez en cuando se agarraban a las patadas
porque dos de los más corajudos entre todos los vergonzosos y cagones, se
encontraban y se animaban a agarrarse además a trompadas.
Tuesday, March 25, 2014
Recreaciones rima distracciones.
Cuando llegaban los momentos en
que las comadronas que estaban de festejos, una hora antes que empezaran las
ceremonias con las tortas y los ajuares de la torta que aparecían luego que las
niñas o los niño tiraran de la cintas celestes y rosas si la fiesta era de
amiguitos y amiguitas, cuando llegaban los momentos de distribuir los
sanguchitos y unas porciones minúsculas de pastafloras porque los niños
desperdician mucho y tiran al piso y se enchastran mucho, cuando llegaban los
momentos en que las comadronas que estaban de festejos aparecían con las ollas
con clericó para la gente grande que vino con los chicos, las niñas crecidas y
calientes calculaban bien los tiempos para encontrarse en los rincones
convenido con sus galanes urgidos de manos de caricias de abrazos, ocasionales,
cortos, efectivos, escondidos detrás de los cortinados de terciopelo color
borra de vino de los salones del club recreativo o de los salones de fiesta del
sindicato de obreros y empleados, allá corrían a dar y a pedir besos furtivos
en las bocas y abrazos emulando los abrazos y copiando los cuadros de las
películas dedos de oro o solo se vive dos veces, cuando llegaban los momentos
que las comadronas pasaban con esas ollas repletas de clericó hasta los bordes
tomando por los magos cucharones inmensos para volcar ese licor dulce y
apetecible en las copas más finas colocadas en los centros de las mesas para
preservarlas de las manitos de los más diabólicos niños, cuando llegaban las
comadronas las niñas contaban tantos minutos para que el licor se les subiera a
las cabezas a sus progenitoras vigilantes y celosas y se pusieran locuaces en
contarles sus cuitas a sus vecinas sentadas en sillas plegables de madera, y
calculaban también los tiempos de los abrazos clandestinos, esos abrazos que
alcanzaban para mitigar las calenturas que por esos años les bajaban muy
seguido, cuando llegaban los momentos en que las madres se distraían las niñas
se divertían jugando a la mamá y el papá.
Monday, March 24, 2014
Planchar rima arrugar.
Quién hubiera sabido justo el momento,
quién hubiera podido en esos momentos determinar cuál era el momento o cuándo
llegaría el momento de pasar esa línea de frontera con ellas con cualquiera de
ellas porque la verdad a él le daba lo mismo cualquiera, alta un poco más baja,
gorda un poco más flaca, morena un poco más trigueña, la cosa es que le hubiera
dado lugar para no andar tan solitario en forma evidente esa que lo dejaba al
borde del temblor de la impotencia el foco de la mirada de todo que tenían sus
parejas en las milongas de los sábados en lo del gringo Matos, donde los cinco
de fuego tocaban puerto Montt de los iracundos para empezar con los lentos que
era cuando los ganadores quedaban con las ganadoras en parejas y todos los
demás pasaban a ser los actores de las películas de los chismes de los días
siguientes en los pasillos de las escuelas de las dos únicas escuelas
secundarias del pueblo, quién hubiera sabido justo el momento un poquito
después de las seguidillas de tarantelas y de se va el caimán se va el caimán
que con una precisión de relojeros los de la banda terminaban sus secuelas de
movidos para entrar a la hora de lentos, larga hora de los lentos donde él y los
otros pocos se quedaban a las orillas de la pista de ladrillos alisados en
penumbras fumando la mitad de un paquete de Derby, en evidencia que aun no se
había levantado a una de esas pícaras amigas que filtreaban con todos, reinas
únicas por esos días de esos reinos de
noctámbulos efímeros, quién hubiera sabido justo el momento, para no afligirse
como el flaco se afligía como si fuera una cuestión de privilegios estar o no
estar acompañado franeleando debajo de la luz blanca en esa ceremonia que se
repetía sábado tras sábado, quién hubiera podido en esos momentos determinar
cuál era el momento para que no pensara que no le daban bola por las manchas de
los granitos o porque tenía unos pocos kilos de más, cuándo llegaría el momento
de pasar esa línea de frontera con ellas con cualquiera de ellas, de esas niñas
que pasaban por lo mismo, planchando en una silla arrugando se sostener una
mirada fija sin rubores.
Sunday, March 23, 2014
Bailes rima ronquidos.
Cuando todo se ponía en silencio
finalmente, como a las cinco de la mañana del domingo, el gringo Matos
remoloneaba en la cama para darse vuelta, se tiraba el pedo que le salía de
acomodar su guata con el cambio de posición en la cama, y seguía durmiendo,
ajeno a las cabezas de las ratas que, entre las sombras del salón y la luz de los primeros rayos del sol asomando, y en distintos puntos del tinglado
aparecían moviendo los hocicos y los rabos olfateando los restos de comida que
quedaban de las farrucas de los viernes a las noches, que eran largas, porque
empezaban como a las siete de la tarde con el gringo y sus amigos pasando
litros de cervezas, y gramos de fiambre troceado con los que se llenaban
docenas de platos y de platitos, que en total hacían a las picadas con las que
los amigos se atragantaban, que empezaban a esas horas más o menos y terminaban entrada la madrugada, jodas que tenían su álgido momento entre las once y las
doce de la noche cuando llegaban los de la banda que a la medianoche en punto y
hasta las cuatro de la mañana también en punto no paraban de tocar canciones de
los Beatles pasando por palito y el pata pata de la Miriam Makeba, cuando todo
se ponía en silencio finalmente, y después de las rutinas de las vueltas en la
cama del pedo y de las ratas bigotudas detrás del alimento, el gringo soltaba
el último ronquido y conciliaba el sueño hasta escuchar las campañas de la misa de once, porque hasta ese momento los otros estertoras que le salían del centro del pecho congestionado, los anteriores, eran más
fuertes que la música en algunos rincones del viejo tinglado, como si él se
hubiera estado quejando a lo largo de toda la fiestonga cuando la verdad era que no se quejaba de
nada, la vaquita que recibía como alquiler de los muchachos le alcanzaba para
comer durante toda la semana qué podría quejarse, él no se quejaba del ruido, y los muchachos no se
quejaban de sus ronquidos.
Saturday, March 22, 2014
Confesiones rima éxodos.
El diez de marzo del setenta y
seis Blanca la peluquera de dijo al carancho que los tiempos no estaban para
andar jodiendo, que ella no sabe leer muy bien pero que con los titulares de
los diarios se da cuenta bien lo que está pasando, que si quieren joder se
pongan y jodan los que tienen que joder esos a los que les encantan los golpes de estado y esos a los
que les encantan las cosas de la política, pero que a ella no la van a joder,
que hace como dos años que está viendo que la gente está como enojada y hay
mucha pelea entre unos y otros, y que además unos tipos del sindicato mezclados
con otros de la municipalidad le habían hecho saber que su gringo su hijito más
grande su gringuito su amor fruto de una pasión descomunal que se le presentó
mezclada con calenturas de niña hace unos años, y de algunos amoríos con
algunos de los peones de la finca donde vivían, al que además de las piernas le
abrió el corazón para que se lo clavara porque la dejó sola con el chico
después que le mintió y le dijo que le iba a meter nada más que la puntita, ,
su chiquito querido que anda como por cuarto año, y le informaron que anda
mezclado con unos zurdos que hacen pelotudeces y los meten a los más
jovencitos, que se tenía que cuidar que lo tenía que cuidar porque podía
pasarle algo, ella le dijo al otro gringo a su vecino, a su vecino amigo de su
marido, que vino con él como viene todos los miércoles como al mediodía después
de cortarse el pelo a la americana, como lo hace siempre todos los miércoles de
los inviernos que son como cinco o seis en el año, a comer las humitas que lo
vuelven loco además del honor que es para ellos que el jefe más importante de
la empresa llegue hasta su humilde casa a comer con ellos que son unos humildes
trabajadores, y le dijo que para ella todo es importante y que no anda con
vueltas en su vida, como fue cuando tomó la decisión de dejar atrás sus
historias de vida licenciosa y de casarse con Tomasito que fue el hombre que
quiso siempre y que fue con ella a las academias a aprender el oficio, gracias
a eso ahora son los dos peluqueros más importantes del ingenio, así que le dijo
que le pide ayuda para que ella pueda vender sus pertenencias y trasladarse a
otro lugar más normal porque en el pueblo la gente es como es la gente en la
caldera del diablo son unos chismosos que además cuando andan asustados como se
asustan cada vez que los montoneros hacen algún atentado, se ponen locos desconocen
hasta las madre que los parió, y que ella no va a arriesgar con su familia
menos con su gringuito porque ella trabajo tiene donde vayan igual que su
marido, porque la gente puede dejar de comprarse ropa pero como comer nunca
dejan de cortarse las quiscas.
Friday, March 21, 2014
Empleados rima secuaces.
El cincuenta y cinco fue un año
crucial para el carancho, empleado destacado haciendo carrera, después que lo
corrieron al general innombrable, vinieron tiempos difíciles, había que explicarle
a los negros que quedaron huérfanos, que la adalid y el adalid de los
descamisados se habían ido y para siempre, ella al cielo o al purgatorio porque
al infierno no y seguro porque fue santa evita, y él al exilio, y el ingeniero
le dio las instrucciones precisas, después de las consideraciones que no se
puede estar peleando con los miles de cosecheros y los cientos de miles de
compañeros de la fábrica, que ese no es el caso, que hay que mostrarles todo lo
que se pueda que las ansias de progresar no son pecado mortal de unos pocos
sino aspiraciones legítimas de muchos, y que en el mundo hay muchos casos de
tipos que llegaron lejos haciéndose de la nada, y que teniendo en cuenta la
necesidad de abrir la cancha, el ingeniero le dio las instrucciones precisas y
el las cumplió e pies juntillas, que para hacerlo en el plazo de un año, que
dispusiera de los ingenieros los albañiles, los agrimensores y toda la mano de
obra que necesitara para hacer, un club social para los empleados en general y
sus familiares de cualquier edad así que en esto el proyecto mínimo tenía que
incluir la sede social dos canchas de tenis de ladrillo, una cancha de bochas,
y tres saloncitos para que timbearan tranquilos los que cayeran a timbrar, eso,
y un sindicato de obreros y también de empleados con patios grandes y un par de
salones más la sede social para que tuvieran lugar para hacer sus milongas, el
cincuenta y cinco fue un año crucial para el carancho porque cumplió al pie de
la letra y tranquilizó los reclamos sindicales así que recibió doble
gratificación y un sobrecito aparte con otra intacta y el nombramiento de jefe
de la administración del ingenio, el tercer cargo en importancia local en la
línea, un poco antes de cumplir treinta y tres años, el carancho estaba pleno,
como otros parecidos, empleados en las buenas secuaces en las malas, de los
patrones.
Thursday, March 20, 2014
Mentira rima verdad.
Así nomás como cuenta en relatos
muy largos sus aventuras de la pesca en el río san lorenzo y otras en el mismo
bermejo que a veces baja arrastrando unas piedras de puta madre igual que el
otro los días de tormenta, así como relata fabulando cuando van por esos bagres
que pasan derecho a la sartén, cuando van por las viejas que son muy sabrosas
rebozadas de chimichurri, así como cuenta exagerando, anda contando por ahora
que los quiere meter a los del frente de izquierda en el comité porque son
muchachos jóvenes y trabajan con fuerza, aumentando las historias que como
historietas siempre vienen con anécdotas de seres inverosímiles, monstruos
deformes como víboras con crestas de lagartijas gigantes y alas y ojos saltones
lanzando fuegos por todos los orificios, y osos hormigueros como bestias
amenazantes en los lugares en los que anduvo, de la misma forma cuenta su vida
sus vidas sus aventuras sus lances interminables de sus juventudes de
socialismos democráticos, que todos los coqueros escuchan disciplinados porque
tienen unos acusis que de tan grandes les terminan deformando la cara y
entonces ni hablan, de la misma forma cuenta sus penas sus alegrías, que los
otros todos amigos oportunistas del carancho aprovechan para darle sabor a esos
bolos de yuyo con bicarbonato de sodio que se calzan en las bocotas, así nomás
se puso por esos días a hablar de los zurdos que lo vinieron a ver porque
quieren estar en el grupo del partido radical que el carancho preside en el
pueblo como el es de los intransigentes por eso lo vinieron a ver, aunque su
mujer le dijo que tenga cuidado, que no se meta con los zurdos que son peores
que los patrones, y que si está exagerando como hace el siempre que no ande
mintiendo o cacareando que no diga que son amigos cuando no lo son y que le
puede pasar como pinocho, que no sabe si serán mejores o peores que los dueños
de la empresa que contratan los matones que quieren y les pagan bien para que
anden amasijando gente por ahí, y que capaz que estos son lo mismo.
Wednesday, March 19, 2014
Sindicatos rima unicatos.
Cansado está y eso que recién
está empezando con el trabajo de andar representando a todos, ellos mismos lo
eligieron, ellos mismos lo anduvieron entronizando como para que ahora se anden
agachando, y se andará preguntando ahora para qué la comisión directiva por qué
y tantos subsecretarios de cultura y de deporte que son los que más hacen o
cuando menos las subsecretarías que les gustan, porque a las otras ni bola
cuando hay hasta para las cosas institucionales que los asesores dicen que son
importantes, cansado está de tantos timbrados y reservas de hojas numeradas de
los escribanos actuantes que avalan todas las cagadas que previamente arreglan
los abogados por eso dejó la carrera a la mitad, que ellos también arreglan los
entuertos de los accidentes de trabajos y de medicina laboral que es donde dan
los certificados cuando ya los laburantes están bien chacados, eso son, unos
boludos los negros o son unos pelotudos que se venden por unos cuantos mangos,
tantas verticalidades para protegerse de los patrones, para que estos por
migajas anden entregando a los compañeros con los directores de la empresa, que
son igual de serviles, al carancho le enferma, porque así no se da a basto, así
no hay secretario general que resista, si los delegados de los sectores de la
fábrica y el cañaveral andan cerrando los negocios propios por su lado antes
que andar hablando de los intereses de los compañeros, así no se puede andar
representándolos, bien que se podrían haber opuesto como sí lo hizo el cuando
un par de meses atrás voltearon el busto de evita de la plazoleta, cuando dejo
debidamente registrado en actas que se oponía, a muerte, a eso que los otros
hicieron los milicos que no piensan igual a los milicos que se fueron con mucha
saña, lo destruyeron como para que no sirva más, como dice el general la unión
hace la fuerza lo que pasa es que en sus tiempos de gloria ni se debe haber
imaginado lo que es en la práctica para que dos negros se unan como dios manda
con intereses comunes, un manchancho de lealtades y traiciones, porque no es
que él ande diciendo que no se hagan unos mangos extras buchoneando, pero sí
que les importe tres carajos la suerte de los compañeros que los más
perjudicados son los del surco y los estibadores que dejan el lomo y la vida en
sus tareas para que les paguen dos mangos.
Tuesday, March 18, 2014
Doctores rima señores.
Analfabeto así nomás como es el
viejo, bruto de no haber ido ni siquiera unos años a la escuela, ignorante así
nomás como es el viejo le dijo al carancho el día que el carancho terminó el
secundario a duras penas, que se fuera a la ciudad de las luces donde él tenía
unos parientes que a lo mejor le daban una mano para que vaya a la universidad,
y que trate de estudiar para doctor que así no habrá nadie que le toque el culo
como a él que lo sacaron de cosechero, pero para cambiarle el machete por una
escoba en el trapiche, con todos los años que lleva trabajando en la empresa lo
que tiene que aguantar con la mitad del cuerpo que le ha quedado con movimiento
después del ataque andar pasando la escoba porque los tipos dicen que le faltan
unos años para jubilarse, y le dijo que él es leguleyo que tiene que irle bien
si se consigue un trabajito para pararse la olla y para tirarle unos mangos a
los parientes para una cama en la casa de alguno, que el tiene que aprovechar
esa oportunidad y dejarse de joder con eso que le gusta ser delegado de los
trabajadores, que no se meta si al final nadie le va a agradecer nada, que eso
es lo peor que hay porque él también fue delegado de los trabajadores
bolivianos y el día que los necesitó para que lo ayudaran después de la
enfermedad todos se hicieron los boludos en el sindicato hasta el secretario
general, que se hizo bien el otario cuando él le pidió que interceda con los
dueños para que le sacaran el retiro de jubilación anticipada por incapacidad y
no le dieron ni cinco de bola, analfabeto así nomás como es el viejo, bien del
campo donde no había ni una escuela en varios kilómetros a la redonda, bruto de
no haber ido ni siquiera unos años a la escuela a ninguna escuela porque apenas
tuvo un poco de físico y estatura los pusieron como a otros en el surco a armar
los atados de cañas que se amontonaban sobre cadenas de hierro que después los
camiones java agarraban con unos brazos tipo tenazas, y levantaban los paquetes
con hidráulicos para acomodarlo, en esas cajas rojas en la que llevaban la caña
a los trapiches, así nomás como es el viejo le dijo que se fuera hasta la
ciudad para estudiar de doctor, que los doctores de la ley están todos bien,
que se esfuerce que así no va a ser sirviente más como es él como fue su padre
y su abuelo, y que se fije bien porque los doctores están bien tienen todas las
cosas lindas, y que aunque andan diciendo lo contrarios por ahí son más
importantes los doctores que los señores.
Monday, March 17, 2014
Trabajo rima inmigrante.
Trabajo rima inmigrante.
Pasa el tiempo y el carancho no
se olvida de las puteadas de su padre en ese ingenio del jardín de la republica
donde vivían, cosechero con legajo activo de veinte años, despotricando con ese
general que será muy defensor de los que menos tienen pero no se acuerda de los
que son más argentinos que bolivianos porque son bolivianos que le vienen a
hacer los trabajos que los argentinos no quieren hacer porque no quieren
pelarse el hombro, porque los argentinos se tiran a chanta y se hacen los
bacanes, que todos tienen aires de jefe y no tienen dónde caerse muertos, el
carancho nunca se olvida de las puteadas de su papá en las que caían varios
miembros de la familia empezando por la madre con la que se agarraba siempre
porque ella que sí tenía ventajas por ser argentina, puteaba porque no le daban
la ciudadanía y entonces se perdía derechos, que si tanto defiende a los más
desprotegidos porqué no hace leyes para que los inmigrantes se naturalicen y
puedan negociar la ciudadanía, pasa el tiempo y el carancho no se olvida de las
puteadas de su padre en ese ingenio donde vivía, seis meses y los otros seis se
iban a aguas blancas donde estaban los parientes, esas puteadas que le salían
del alma al viejo cada vez que se ponía en pedo y que empeoraban cuando se
acordaba que el carancho además de ser argentino, de casualidad le decía porque
justo parió la madre de este lado, anda metido con los muchachos con las
juventudes que les responden al general, y entonces esto le molestaba mucho
aunque se tenía que morder la boca para que no le salgan contestaciones o
insolencias que cuando el viejo estaba en trancas se convertían en piña o
empujones.
Sunday, March 16, 2014
Decir rima hacer.
Mejor que decir es hacer rumió el
carancho y salió para el almacén grande para encargarse de las compras de la
casa, protestando con la nueva costumbre de la gorda de juntarse a jugar a la
loba con esas cinco amigas que se viene juntando todos los sábados, si no está
sacándosela de encima porque la gorda le pide que la esté fornicando todo el
día, tiene que andar renegando con estos aprestos, la cuestión es que labura para
que la otra esté bien, la otra siempre se lo agradece pero siempre está
inventando una tras otra, mejor que decir es hacer, le simpatiza ese general
que gobierna la nación, es díscolo pero conoce de la gente por eso se ha hecho
popular, le gusta aunque no pueda decirlo, porque le copió las tácticas a los
oficiales italianos y a los alemanes, especialmente las de mandar a las clases
populares a costa de lonjazos y premios como a él le gusta mandar en
contaduría, la última oficina que los dueños del ingenio le anexaron para que
organice como hombre de confianza, porque el que estaba antes afanaba y no hay que afanar porque para eso tienen sueldo altos comparando con cualquiera, le gusta
ese general que anda diciendo mejor que decir es hacer, un calco de lo que
tiene que ser, menos palabrerío y más acciones, rumió el gringo y partió ese sábado
a la tarde para el almacén grande a traer la mercadería de la semana, él lo
hace lo mismo, si siempre tiene a uno o dos de esos jovencitos a los que les
hace dar trabajo en la empresa que siempre le están diciendo que si necesita
ayuda ahí están ellos, y lo ayudan con las bolsas con el acarreo y con todos esos movimientos, él lo admira en secreto a ese general de los cabecitas
negras, los descamisados, que sus patrones odian, porque con sus decretos les levantó los costos de la producción
de caña, porque ha hecho leyes de jubilaciones de días de descansos y de
jornales mínimos que se discuten en las paritarias, todas malas palabras para
sus patrones a los que primero respeta por eso es silenciosa su admiración por
ese jefe que por ahora está lejos, gobernar es fácil, lo difícil es conducir
refunfuña el carancho cuando la gorda le pregunta que si compró todo y que
gracias y que si tiene algún problema en hacerse cargo de las compras que le avise.
Saturday, March 15, 2014
Comer rima cagar.
Donde se come no se caga repitió
por enésima vez el carancho a su novia la gorda que de esto tenía nada más que
el apodo porque era una de las mejores minas de la oficina así que el novato
con los filtreos había pasado a la historia y a los anales de la empresa
centenaria de la familia de los Anchorena de los no sé qué y no sé qué, que
eran de esos apellidos de cholo que nunca podía decir enteros, donde se hace
eso no se hace aquello, le repitió de la forma que lo decía cuando tenía la
sospecha que alguien lo estaba escuchando para no ser tan grosero, y la tercera
vez que la gorda a última hora en su oficina desierta le hurgaba desesperada
con la mano para abrirle la bragueta en una hilera de botones para que se la
ponga desesperada como se desesperaba, ardiendo, estuviera donde estuviera
aunque él le hiciera acordar de su máxima ella no lo atendí o no lo entendía,
sí que en la primera oportunidad que tuvo el carancho de un cambio de trabajo
con asenso incluido paso a otro ingenio, este de los Cornejo de no sé qué y
qué, adonde lo contrataron de jefe de personal con autoridad de ser también jefe
de tesorería, así que iba bien en su carrera de ser el elegido de los dueños
para cuidarles lo único que les interesa que es lo único que le interesa a
cualquiera, la plata, así empezó su carrera ascendente de años de escalara, en
años un poco más en otros años un poco menos, sacando tajada propia, llevando
agua para su propio molino, cagando más arriba de la altura de su culo.
Friday, March 14, 2014
Cagar rima comer.
De ese espacio de su vida se
acuerda muy bien porque se le comenzaron a abrir todas las puertas del mundo,
especialmente las puertas del mundo de su trabajo que era lo que más le
interesaba de los últimos tres años cuando el viejo lo llamó y le pidió
ceremoniosamente que lo ayudar con parar la olla porque a él se le hacía cuesta
arriba garpar lo que comen ocho bocas cuatro veces al día todos los días de
todos los meses de todos los años, bien se lo merecía, porque era de madrugar y
llegar siempre temprano a las oficinas del ingenio, puntual antes de la sirena
de las siete, y se iba último, puntual también con la sirena de la nueve de la
noche, el prendía y apagaba la luz, aunque a esa altura había superado apenas
las categoría de cadete con el nombramiento en el lugar de ayudante de contador
en la tesorería, lo que significaba haber pasado un doble examen entre la capacidad
y la confianza, la suma de sus habilidades para seguirlo al contador que a
medida que trabajaba le comentaba de las ventajas de la partida doble y de sus
habilidades para enroscarlos como una boa a todos los que se ponían al frente,
especialmente a sus superiores, así había descubierto, como si fuera un juego
él iba cambiando posiciones, hacia arriba, siempre hacia arriba, hay que andar cagando más arriba del culo le
dijo a su novia estela el carancho, el mismo día que le dijo que no podían
andar franeleando en los rincones oscuros de las oficinas porque donde se come
no se caga.
Thursday, March 13, 2014
Veranos rima inviernos.
Veranos rima inviernos.
La morocha infartante y hecha un
fuego lo rozó al vago como si fuera una gran hoguera que se encendió de golpe y
lo consumió, una vez, y otra vez de nuevo, cambiándole de la noche a la mañana
lo que pensaba de los inviernos que pasaba, comparando las frialdades de las
cosas rutinarias y pesadas como el acné que no termina de irse, y así muchas
veces, en medio de erecciones que llegaban con la misma facilidad con que se
iban por los requerimientos de esa hembra prendida por todos lados, arriba,
abajo, a los costados, enérgica como él, en ese marasmo de piernas enredadas y
manos tocando al otro, escarbando con el tacto lo que apenas conoce lo que
apenas ella conoce más que él, en franelas con la ropa puesta chapadas largas
sin interrupciones, y el vago, más que contento, porque no se lo esperaba, con
el verano ese que cambiaba los patrones de otros veranos anteriores veranos sin
inviernos en el medio, veranos de
aburrimientos en canchas de tenis con el piso de ladrillo molido y el sol
pegando fuerte, de insolaciones, de amodorramientos, al costado de piletas de
aguas celestes y cristalinas y sombras de palmeras apacibles de las que caían
unos cocos pequeños amarillos y negruzcos, casi podridos, que de rato en rato,
significaban nubes de mosquitos cerca, de días que pasaban así en rutinas
parecidas, de niñas blancuzcas y desabridas, temerosas de machos apabullantes,
niñas indiferentes, recostadas en reposeras blancas de plástico amarillento con
algún libro de Sastre mal leído por hojear un Para Ti de mamá, niñas de charlas
inconsistentes con otros en vacaciones ocasionales, distinta a ellas la morocha
infartante y hecha un fuego lo rozó al vago como si fuera una gran hoguera que
se encendió de golpe y lo consumió, sin que le importaran los orgasmos, igual
que a él, que como ella, no sabía nada más de lo que sabe cualquiera andando
por los veinte con el sexo que le tocó, descubriendo en el instinto, y el vago,
siguiendo con obediencia los avances de esa mujer, primera mujer con mayúsculas
de su vida considerando esos encuentros en el quinientos cuatro estacionado y
convertido en dormitorio en cortadas por donde no circula nadie, alzado en sus
desbandes se entusiasmó de manera que se enamoró de tal forma que esperó otro
verano, de los veranos de siempre pero con ella, el mismo vago que vio como se
desmoronó su ilusión cuando no volvió más, como si el verano se hubiera
convertido en invierno para él, con ella.
Wednesday, March 12, 2014
Fiestas rima paso dobles.
Fiestas rima paso dobles.
Doña Pocha es la más pizpireta de
las damas de Rosa, y la más trabajadora porque es íntima del cura, un alemán de
apellido difícil que llegó en los cuarenta y lleva como veinte años al frente
de la curia, que para los que lo quieren es simplemente Pancho y para los que
no lo quieren el nombre de fantasía de un refugiado de la segunda guerra
llegado por estas costas, Doña Pocha es la más trabajadora de las damas de rosa
por eso los días de fiestas patronales empieza casi de madrugada a poner el
hombro con las cosas que hay que preparar, como la iglesia para las comuniones
y confirmaciones que llevan buena parte de la mañana y de la tarde porque se
aprovecha con toda la gente del pueblo, de los lotes y de otros pueblitos
cercanos así que son comuniones y confirmaciones de a docenas, como los paseos
aledaños que se acondicionan con banderines de colores y unos quinchos de caña
de bambú con techos de hojas de palmeras entrelazadas de los que se cuelgan
unos focos que dan luces también de todos los colores donde se venden y rematan
las colaboraciones de la gente en mercaderías juguetes y ropa a precios
accesibles para todos, ella supervisa personalmente que todos los trabajos
vayan saliendo coordinados y bien terminados para lo que cuenta con una
cuadrilla que le mandan los dueños del ingenio que participan también como
padrinos del las fiestas, es como si supervisara el propio padre Pancho, que
para los que lo quieren aprovecha esa colaboración de Doña Pocha para organizar
la cena con los invitados especiales de la noche que es siempre de cerdo frío y
ensalada rusa, y para los que no lo quieren una avivada del predestinado que la
tiene a la pechugona de la señora de amante sin consideración del marido y de
todas las penitencias que da por ese motivo a otros, Doña Pocha es la más
pizpireta de las damas de Rosa, y la más trabajadora, pero por eso no descuida
sus acicalamiento que se hacen en tres momentos de esa larga jornada, el
primero, largo, al mediodía cuando se zambulle en la peluquería de Doña Blanca
que le lava el pelo y la pone en un secador reservado para ella, el segundo,
largo también, que se da a media tarde cuando la peluquera completa el peinado
trabajado que inmoviliza por unas horas con espray, y l tercero, corto, cuando
se viste, ya muy cerca de las diez de la noche, que es la hora en la que
comienza la milonga en el centro recreativo donde ella, haciendo oído sordo de
las malas lenguas, se manda unos buenos pasodoble con su marido, que es un
capo.
Tuesday, March 11, 2014
Misericordias rima discordias.
El cura Martínez tiene una
libretita de hule negro donde tiene anotadas todas las penitencias de mayor a
menor, de las más graves a las más benignas tiene anotado todo con su parsimonia de todos los
días, el perdona los pecados más graves menos graves, pero por lo único que no
siente misericordia es por esas ovejas descarriadas que joden con las limosnas,
y cuando está solo se pone penitencia para purgar los insulto y los improperios
a los que somete a los fieles amarretes, el perdona un adulterio con una
penitencia de veinte padrenuestros veinticinco avemarías y treinta gloria,
entendiendo el curro del que roba para comer por esos su penitencias a esos se
reducen a media docena de padrenuestros, otra media docena de avemarías y otros
tantos de glorias, un penitencia todas las penitencias anotadas línea por línea
en su libretita de hule negro, el cura Martínez pone cara de desentendido y de
boludo cuando alguien lo pesca con la mujer que tiene en la ciudad a la que va
los fines de semana, después de explicar que se trata de una buena samaritana
que le oficia de secretaria en la eucaristía, el cura Martínez se pone rojo de
la vergüenza cuando alguien le da la cana con sus pecados de la carne, por eso
mismo es misericordioso con estas cosas pero vive de discordia en discordia
cuando ve que le andan birlando una propina.
Monday, March 10, 2014
Castigos rima premios
Que el rey David una cagada, que
ellos se hacen los puntillosos pero son codiciosos, y que confunden la ambición
con la falta de escrúpulos, mezquinos y tacaños, el carancho Melitón pidió
indultos para el ruso dos o tres veces pero la cuarta, puteaba a los cuatro
vientos, los jerarcas de la empresa y del ingenio entongados con él le dijeron
que se deje de joder con eso de intermediar por un comunista y judío, que dónde
se habrá visto, que tiene que ser igual que cuando se convierten, y por ahí
dicen que no hay peor resentido que un judío converso al catolicismo que junta
las lacras de las dos religiones, que se deje de joder porque no son épocas de
andar pidiendo indultos menos desde el sindicato de obreros y empleados que
ellos lograron que los milicos autorizaran que siga abierto a diferencia de
otras fábricas, que no son épocas de andar pidiendo cuando los de la triple a
en la capital matan por bastante menos que esas dos calificaciones juntas, pero
él sentía aprecio por el otro que lo seguía por todos lados para darle con la
cantinela que cuando estuviera bien como cuando lo estuvo antes será él el que
del de una mano, el carancho Melitón lo protegió todas las veces que pudo
sabiendo que el otro andaba mezclado con la chusma para él porque se había
mandado un par de estafas y los paisanos lo segregaron por eso y los negros son
negros para ellos y para cualquiera, grasas que no progresan nunca porque son
mediocres para todo, el carancho se jugó mucho por él por eso mucho se
desilusionó mucho y le agarró ganas de matarlo unos cuatro años después cuando
comenzaron para él las persecuciones políticas y tuvo que exiliarse, puteaba a
los cuatro puntos cardinales, cuando tuvo que pedirle al ruso que lo aguantara
con unos pesos para comenzar su exilio en aguas blancas y el otro le contestó
que no había juntado lo suficiente como para hacerle una gauchada, así el
carancho Melitón aprendió de una, lo que siempre se acordaba de sus clases de
catecismo a los siete años, lo que no entendía eso del antiguo testamento y de
todos los paisanos perseguidos, como para no perseguirlos si son unos fallutos,
y seguía sin entenderlo.
Sunday, March 09, 2014
Especias rima especies.
El ají puta parió triturado
mezclado con orégano, ají picante, y aceite de oliva, el carancho Luis tenía
unos gustos muy sofisticados para echarle juguito a los caldos al locro y al
final a todo lo que le ponían al frente en un plato playo en un plato hondo
llenos de menjunjes y especias, y le encantaba aprender sobre las comidas de
los pueblos hermanos cada vez que un compadre de esos compadres vitalicios que
se hacía lo invitaba a comer picante de pollo o sopa de maní o faina con arroz,
no le hacía asco a ninguna de las comidas de los paisanos para los que era todo
un honor que el doctor que le curaba los niños los visitara en los ranchos
propios que él se tomaba el trabajo de llegarse por allá, en persona, por más
que tuviera auto y anduviera con unas chaquetas que su mujer dejaba muy blancas
por la lavandina, después de todo no le fue mal cuando lo despidieron del
hospital del ingenio y comenzó a trabajar por cuenta propia, era bueno en lo
suyo el carancho y él lo sabía y además como él había solamente otro y había
quedado atrapado por las pirañas de los dueños del hospital que lo hacían
trabajar para ellos tiempo completo, tenía sus pacientes que le desbordaban los
turnos que daba una secretaria gorda con cara de pocos amigos pero que en el
fondo era una gorda bondadosa que manejaba con discreción los turnos ojeando a
lo que venían de comedidos nomás o a los que venían por cuestiones serias, no
le fu nada mal los pacientes se quedaban horas esperándolo porque sabían que él
los atendía, y le pagaban algunos al contado otros le pedían que les anote como
en la lechería para pagarle los servicios a fin de mes y otros directamente le
pagaban en especies, dos gallinas por una fiebre remedada, varios gramos de
azafrán y comino, tres docenas de huevos por recomendaciones del jarabe de la
tos, dos chanchos para las fiestas si la tarea había incluido indicaciones y
remedios contra el falso cruz o la tos convulsa, el carancho Luis las recibía
con gusto porque de todas maneras era una forma de reducirle los presupuestos,
o de hacerle más holgada la billetera de parte de sus pacientes que parecían
clientes porque los padres le agradecían infinitamente los cuidados con su
guaguas.
Saturday, March 08, 2014
Sumas riman restas.
En la zafra del sesenta el
carancho Luis se cansó de ver morir coyas de paludismo y de tuberculosis, en
ese hospital de la empresa que más parecía un hotel para algunos y un infierno
para otros pobres infelices, de esas enfermedades y también de otras
enfermedades menos cruentas pero igualmente mortales relacionadas de una u otra
forma con las condiciones de hacinamiento y suciedad a las que los condenaban
los patrones insensibles aunque cuando llegaban les entregaran colchones y
frazadas y almohadas y otros enseres y otros pertrechos. todas a su cargo con
vale como una demostración que los trataban como personas como un
reconocimiento que los patrones los consideraban personas, coyas grandes
adultos por falta de atención, coyas viejos y coyitas varones y mujeres, que
unas veces se quedaban sentaditos en los tablones que se les ponían para
esperar a los dos únicos doctores que se ordenaban para ellos, mientras había
una chorrera de ellos que atendían a empleados y a jefes y a supervisores, ahí
se quedaban desmayados y debilitados con fiebres impresionantes, churrateras,
vómitos, se cansó el carancho de ver coyas que morían dos o tres por día en el
mismo ingenio o en algunos de los lotes o en los viajes en camioneta o camiones
cuando los llevaban al hospital, deshidratados a las arcadas los coyas se
morían como regueros de pólvora en serie y el carancho se desesperaba, porque
se cansó también de ver en la farmacia donde lo dejaban entrar como médico que
era, los remedios para que no se murieran, amontonados como iban quedando
amontonados los cadáveres de los coyas en la morgue hasta que los parientes
compungidos los retiraban, en la zafra del sesenta el carancho Luis se cansó de
ver listas enteras de los inspectores del ingenio que junto a capataces
registraban los decesos en listados de personal seguramente para después dar de
baja los legajos en las oficinas de personal, listas en la que cada deceso era
una línea horizontal que se tachaba, una persona, como si se tapara una palabra
de una lista de mercado, se cansó de ver esas restas con los zafreros y de
andar calculando los remedios que seguro que hubieran alcanzado para todos pero
que los jefes no autorizaban para que se los dieran a los coyas, se cansó de
ver esos cuadros y de decir que en vez de esas restas se podrían sumar esos
remedios para que ellos estuvieran mejor, aprovecharlos antes de descartarlos
en los casos en los que eran descartables, se cansó el carancho aunque veía
todos eso desde lejos, porque el como clínico estaba puesto para los otros,
para los pacientes que tenían atención por ordenes de las jerarquías, se canso
el carancho y el día menos pensado los mandó a la mierda, justo un poco antes
que los patrones estuvieran considerando lo mismo, y le comunicaran que habían
decidido correrlo por sus ideas comunistas.
Friday, March 07, 2014
Promesas rima mentiras.
En las campañas importan los
cotillones, las vinchas multicolores, las banderitas para saludar de lejos al
candidato, el candidato, los pasacalles, las cumbias que se escuchan fuerte por
los potentes parlantes, en las campañas interesan los choripanes y el chupe a
cualquier hora del día, para hidratarse para deshidratarse, y después, decirles
lo que quieren oír, entonarles las melodías que las multitudes están esperando
que les lleguen que tienen que ver con sus sueños con sus aspiraciones y casi
nunca con sus realidades, escuchar antes que hablar, quedarse callados para que
las palabras de los que se amontonan en las manifestaciones en las plazas en
los actos fluyan nada más, aunque sean y se sepa bien que son palabras que se
lleva el viento, prometer a cualquiera a todos a quienquiera que se acerque de
las llegadas de mañanas que nunca llegarán porque son mañanas imposibles de
comprar, en mercados donde todo se compra y se vende, palabras especialmente,
gestos, juramentos, como en los mercados, de ilusiones de esperanzas de creer
en porvenires que quedan en ese estado por siempre, prometer aunque se prometa
con mentiras mientras los que quieran escuchar estén conformes escuchando,
especialmente aquellos que lo piden de esa manera, aunque sea mentira escuchar
lo que se quiere, el manual del candidato a intendente no está escrito en
ningún lado, pero el flaco ha salido a su campaña, una vez más con sus
juramentos y sus propuestas de logros que nunca llegarán, con puteríos con
chismes, sabe el flaco muy bien, eso vale más que los proyectos, presentir, qué
es lo que a sus votantes menos les importa, porque les interesan los negocios
que vienen detrás de esas promesas, las mentiras de la mentiras que de tan
atravesadas terminan siendo verdades.
Thursday, March 06, 2014
Guiño rima identidades.
Por la plata baila el mono, y los
bolitas y los conscriptos de las guarniciones militares que andan con los
operativos del proceso de reorganización nacional que decretó el estado de
sitio para perseguir a los guerrilleros apátridas que andan por todos lados,
pero por la plata bala el mono y más los monos parecidos de caritas redondas
como los ojitos de toso esos negritos enfundados en uniformes verde oliva que
la junta militar a entregado para estrenar porque son tiempos difíciles y hay
que identificarse para que no haya traicioneros ni infiltrados, el coya Egidio
se vio en figurillas esa madrugada de julio del setenta y seis, cuando la
cuadrilla de gendarmería con otra gente de civil lo saco a los empujones de su
casa, todavía con las quiscas paradas y sin lavarse en la cara, calzándose la
ropa a los tumbos así nomás encima del pijama total estaba frío, a las apuradas
mientras esos cabrones no le permitieron ni andar ocupándose de cómo se vestía
o de preguntar porqué carajo lo sacaban así tan temprano antes que suenen las
sirenas del turno de las cinco, saltando en una pata para calzarse las flechas
mientras caminó por los pasillos de su casa, hasta que lo subieron a uno de
esos camiones que andaban con el logotipo de la empresa en las puertas de
varias casas de la cuadra donde estaba la suya, y esos tipos, cabos, sargentos
o qué serían, diciendo que no se preocupen que los llevan por unas horas en
averiguación de antecedentes, el coya Egidio se vio en figurillas porque
mientras su vieja lo puteaba y le decía que ella le dijo que no se tenía que
meter con esos comunistas que daban charlas en el sindicato de obreros y de
empleados hablando pelotudeces de los patrones y los dueños del ingenio, y que
él no le hizo caso y que mire a las horas que lo vienen a buscar, mientras ella
lo puteaba no le podía decir aunque más no sea a las apuradas, lo que podía
hacer al otro día que era llegarse hasta el juez de paz y decirle que el no es
argentino que es cosechero de los que vienen todos los años que llevan más de
tres generaciones de familia de esos que van y vienen de la quiaca, y que como
todos él va a las reuniones pero que no es traicionero de los que tienen las
manos que le dan de comer, y que está por la cosecha, y entonces apenas le pudo
decir a un hermano que averiguaran dónde se los llevaban que dicen los
compañeros que los que se llevan no vuelven con estos hijos de puta de los
milicos, el coya Egidio se vio en figurillas esa madrugada de julio del setenta
y seis cuando los camiones entraron al playón de villa Gorriti que estaba
desbordado de otros camiones con docenas de otros detenidos y más docenas de
milicos armados hasta los dientes y nerviosos porque les daban ordenes a los
gritos y no se entendían bien qué órdenes eran, pero en figurillas como estuvo
comenzó a darse cuenta que muchos de los milicos que los controlaban eran bolitas
como él, algunos conocidos, y como conocidos el bolita sabe de las debilidades
de todos los bolitas, por un manojito de dólares que llevaba enrolladito en uno
de los bolsillos un miliquito de la guardia lo acompañó hasta la puerta, señas
de por medio santos y señas de bolitas entendiendo que se lo hace por un
hermano que ha dejado unos pesitos, que alcanzan hasta para el cabo que tiene
que borrarlo de la lista armada por los sargentos que andan todo el día en pedo
haciéndose los prepotentes en estos operativos, el mismo bolita que le dijo a
la guardia también un bolita que con este bolita se habían equivocado.
Wednesday, March 05, 2014
Cara rima ceca.
Un hombre no tiene que hacer lo
que quiere, porque de otra manera no es posible vivir en armonía en una
sociedad en armonía, un hombre tiene que hacer lo que debe, de lo que puede,
aunque no sepa muy bien lo que debe, y en ese caso lo que debe es lo que otros
dicen que debe hacer, que para los empleados de la empresa es lo que dicen los
patrones, que hay que cuidar la fuente de trabajo, y tener disciplina, cumplir
los horarios así se tomen dispendios de andar emborrachándose o mandándose unas
buenas comilonas por ahí, un hombre tiene que hacer lo que debe, obedecer con
disciplina y no andar siendo iracundo con esas ideas raras de esos infiltrados
que se metieron en el sindicatos, esos que andan hablando que los trabajadores
son los verdaderos dueños de las fábricas, que los patrones son unos vivos y
entonces los explotan, les sacan sangre de los lomos y les devuelven migajas,
en los jornales del campo en los salarios de horas hombre en las fábricas, que
esos son inventos de los comunistas que quieren dominar el mundo como dominan
la unión soviética y china que no se meten pero son más comunistas que los
otros, se quieren meter por acá con trabajadores sencillos que van de la casa
al trabajo y del trabajo a la casa, un hombre tiene que hacer lo que debe
porque si no tiran su propia moneda para saber lo que quieren ser que es hacer
lo que deben la moneda la tira la empresa para ver qué es lo que sale si cara o
ceca, cuando fue su turno el carancho Mario no hizo su servicio militar por
sostén de familia, eso fue, cara, para él y para lo que tuvo que presentar un
certificado donde constaba la demencia temprana de su padre, y acta del juez de
paz con el testimonio que era el mayor de los hermanos varones y que de sus
hermanas mujeres ninguna trabajaba salvo en la casa donde ayudaban a su madre
con las tareas que eran
muchas y costosas para las ocho bocas que debían alimentarse cada día, por eso
mucho tiempo después cuando los jóvenes comenzaron a llamar colimaba al
servicio militar y comenzaron sus tiempos de ceca, de tiempos mejores haciendo
buena letra, tuvo mucho gusto de hacer la conexión que le tocó en suerte el día
del apagón, al frente de unos doscientos gendarmes y otros tantos voluntarios
entre empleados y obreros de la empresa, comprometidos como él, en la lucha
contra la sinarquía internacional, algo sobre lo que ni entendían pero si lo decía
el carancho tenía razón, él les daba protección dentro del ingenio, y ellos
tenían que ponerle el hombro a la empresa para limpiar las fábricas de hombres
que al final hacen lo que quieren, no lo que deben que es en realidad los que
los patrones quieren.
Tuesday, March 04, 2014
Tamaños rima amaños.
Chicos grandes en cuerpos de
niños, el fitito fue perfecto para hacer las cochinadas que hicimos, auto chico
de espacios grandes para grandes chicos, para dos cochinos, según las
calificaciones de mi papá opinando con mi mamá, amargándola, presionándola,
como cada jornada lo hacía como si fuera un deporte, y generalmente cuando se
chismoseaba de mujeres ligeras y no de hombres mujeriegos, el fito fue el bulo
perfecto estacionado en ese atardecer caluroso de diciembre del setenta, en una
entrada de Calilegua, en la yungas, en el desvío del camino a esa zona, que
tenía una corrida en dos lados de caña bambú, con puntas de janas inclinadas
hacia el centro, como si fuera una cúpula del edén perfecto también, donde
quedamos los dos, a mano, mano a mano, sin saber muy bien lo que queríamos, cuando era de niños nadie explicaba de esas cochinadas aunque se fuera grande y comenzaran, sin saber de eso pero sí de
la calentura que sentimos, en ese lugar especial para tomarlo de villa cariño, el
seiscientos fue todo perfecto, para ella, una niña dos años menor que yo, de
rizos rubios doblados muchas veces, como tirabuzones de oro bajando sobre sus
hombros, que caían terminando en una maraña de pelo, bello, como era bella
ella, de su cabeza, como si fueran cascadas de oro reluciendo en la oscuridad,
una niña de ojos azules claros y unos pechos que excitaban de solo
contemplarlos, grandes, rebosados, rebosantes, del dorado del sol de su tez
apenas de joven con horas de sol tomado en bolas, ella se puso blanda al primer
contacto de mis manos sobre su cintura y de mis labios de torpe sobre sus
labios de torpe, tal vez transportada como yo en el asiento que reclinamos, dejando
más que oponiendo como yo que de golpe me creí James Dean en rebelde sin causa,
tal vez transportada como yo al este del paraíso, no opuso ninguna resistencia
cuando traté de cerrar mi mano sobre el muslo de su pierna mientras la sostenía
de la nuca para que sus labios no despegaran de los míos, el corazón me saltaba
con las ganas mías y esa erección tan perfecta y placentera que tiene que haber
intuido porque sentí su mano recorriendo esas longitudes, no sé si muchas o
pocas como decían los amigos, jodiendo con eso, lo que sí sentí es que para
ella eso fue suficiente, porque quedó asida a mi por ahí durante largos minutos
que terminaron cuando mi mano comenzó a bajar su bombacha suavemente, y sentí
la tibieza con fragancias que fueron saliendo de allí hasta que despojada de
bragas abrió sus piernas y me tironeó a su centro, antes de hacerlo yo había
eyaculado y entendí que ella también había acabado, chicos grandes en cuerpos
de niños amañamos mal pero amañamos, nos acomodamos la ropa que no nos sacamos,
y volvimos al pueblo en silencio.
Monday, March 03, 2014
Escalas rima juegos.
En los años cuarenta, el carancho
estuvo todo un verano en un ingenio del jardín de la república, jugando al
tenis en cancha de ladrillo molido, como podía, nadie le había enseñado pero se
daba maña de ver y de arriesgarse en cada partido, y se gastaba todo el buen
sueldo que consiguió en la administración de la fábrica, para comprarse mudas
de la ropa blanca impecable del uniforme impecable que necesitaba cada día de
los tres que iba por eso, para estar impecable él mismo, como correspondía a un
tipo bien criado como él, todos los días de cada uno de esos tres días, para
eso, porque salvo los lunes que cerraban el club social para abrirle las
puertas a los proveedores, él aprovechaba las actividades, esas del juego y de
las otras, para hacer relaciones, sociales, cualesquiera, se recreaba
trabajando o trabajaba en sus recreos, lo veía de esa manera, hasta tomaba
aperitivos con los veteranos de las bochas en los largos atardeceres de todos
los miércoles, y cerveza con los jugadores de sapos los viernes a las noches
después de alguna de las comilonas importantes que se organizaban, chupines de
bagre, cabezas guateadas, picantes de mondongo, disfrutaba, como de las zapatillas
blancas especiales, los pantalones pinzados de ruedos prolijos y las remeras de
piqué o las camisas de hilo, liviano, como el de la campera liviana por las
dudas para las noches frescas, todos sus ingresos se los iba gastando en eso
más que en comer y cubrir sus otros gastos que no le importaban demasiado, inversiones
eso eran, el carancho sabía que después sacaba sus ventajas, en eso y en
contratarse muy especialmente a la lavandera de la soltería para que todos los
días, sin faltas cuando volvía de la cancha, le lavara con lejía la muda que
estaba sucia, para dejarla extendida toda la noche y con todo cuidado, y almidonar
y planchar para que ese uniforme estuviera listo para un próximo partido, inmediatamente
sin postergaciones ni demoras le daba propinas que duplicaban el jornal del
día, en intercalaciones que hacía para no dejar ningún detalle librado a la
suerte que además lo acompañaba, más que nunca por esos tiempos, más que
aprender o interesarse en el tenis en esa sede del paquete Lawn Tennis, en los
años cuarenta, el carancho estuvo todo un verano aprovechando ese par de meses
entre diciembre y marzo, para hacer relaciones sociales que terminaron con
buenos resultados, en un casamiento respetable y por conveniencia, porque la
novia que consiguió en tantas jornadas de juego, era medio pizpireta y entonces
la sobrevolaban halcones que se llevaban sus tajadas por pequeñas que fueran, pero
sin promesas de bodas que él las hizo al propio progenitor que le quedó más que
agradecido, y por amor también porqué no, tuvo ese matrimonio con una moza de
la aristocracia ascendente de los comerciantes del pueblo, así se fue haciendo
el muchachito que se había recibido de maestro normal nacional un año antes, lleno
de sueños y de ambiciones de llegar lo más alto que pudiera, en los años
cuarenta, el carancho estuvo todo ese verano en ese ingenio del jardín de la
república, donde fue nombrado encargado de la oficina que armaba los contratos
de los santiagueños que venían como cosecheros a la zafra.
Sunday, March 02, 2014
El niño y la princesa.
El cincuenta fue un año de
fuertes emociones para el niño de la casa, el primogénito de la zaga de ocho
varones de una familia de patricios auténticos, los vestigios de su bisabuelo,
un gallego pata sucia de oficio talabartero, habían quedado bien guardados en
los baúles amontonados en los sótanos de las casas de su padre y de sus tíos
que habían construido un rosario de mansiones en los parques que unían la plata
con buenos aires, en terrenos propiedad de la familia que su bisabuelo había
recibido del propio Roca durante la campaña del desierto por la provisión de
monturas y botas para la soldadesca, y lo visible, las acciones de la talabartería
venida a menos y las de otras empresas compradas para diversificarse, estaban a
buen resguardo de varios de sus tíos y del propio padre, que para ser
aristócratas eran bastante prudentes con el manejo de sus negocios,
especialmente con las ostentaciones y, especialmente, con las dilapidaciones,
el cincuenta fue un año de fuertes emociones para el carancho que es como le
pusieron al niño sus compañeros de abogacía de la universidad de buenos aires,
lo que le molestaba porque les decía que donde él se movía la gente no se
llamaba con apodos que eso es de la chusma, lo mismo los otros lo cargaban,
además de envidiarlo, porque el niño era la atracción de las chicas por su
parecido y el tamaño de su billetera que por lo que se veía era importante,
vestía bien, olía bien, y por sobre todo tenía un auto último modelo que
estacionaba al frente de la facultad como para que todos se enteraran que
llegaba o partía, justamente con la universidad fue un año de fuertes emociones
porque terminó con honores mención especial y medalla de oro, no podía ser de
otra manera porque los profesores, decanos, secretarios, la mayoría de los que
tenían que ver con la administración de la universidad, conseguían puestos de
trabajo en alguna de las empresas de sus parientes, gerentes, jefes de sección,
auditores externos, era cuestión que lo insinuarán y el niño, como si fuera un
mago, disponía, sus ingresos y ascensos, así que aunque odiado por algunos
recibió menciones y reconocimientos de toda laya, el cincuenta fue un año de
fuertes emociones para el carancho, le presentaron a su princesa y en una larga
charla que duró toda una noche su padre le explicó que aunque no fuera de
abolengo porque se trataba de una familia de sucios industriales la dote lo
reemplazaba y que debía hacer eso proponer matrimonio por todos porque él ya se
había comprometido, la princesa no era fea y menos mal educada, aunque la mona aunque
se vista de seda mona queda, con todo el dinero puesto a los efectos de
embellecerla con educación y cultura así que no tuvo mayores problemas, fue un
año de muchas emociones porque en ese año se casó con la princesa que aunque
princesa de todas maneras no era niña para un niño como él.
Saturday, March 01, 2014
Amigos rima enemigos.
La mujer volvió, desalentada, de
esa jornada, después de un día tan aciago, un día que había comenzado a las
cuatro y media de la mañana, con uno de esos ruidos que son imperceptibles al
oído pero enormes medidos por las aceleraciones de las pulsaciones que ponen
inmediatamente un dolor de cabeza intenso a la altura de la nuca, ruidos
distintos a los de un perro pulguiento empecinado en ladrar a esa hora de la
madrugada o a los despavoridos alaridos de las gatas enfundadas por sus machos
en los tejados, estos fueron apenas de unos vehículos que en el momento, no
había podido determinar, pasaron o se estacionaron, pero a la mujer se le subió
el Jesús a la boca, ahí nomás, sin mediar muchas palabras, un grupo como de
diez corpulentos hombres a cara descubierta entre empleados del ingenio y
gendarmes armados hasta los dientes, irrumpieron en la casa y se lo llevaron
alegando la legitimidad de la orden que tenían firmada por el juez de paz del
pueblo, un viejito más cerca del arpa que del proceso que los había sacado
carpiendo por despertarlo en la mitad de sus sueños, en ese momento se acordó
la mujer aunque no lo podía aunque no lo debía contar, que después de copular
un rato entes él le había dicho que fue una pegada renunciarles a los del
hospital del ingenio, que no los necesitaba y que dios se compadezca de esos
hijos de puta que tienen remedios para los ricos nomás y los pobres se pueden
morir de inanición, de desnutrición y del hambre, eso, más lo que vivió que le
llevaran al carancho por averiguación e antecedentes, teniendo en cuenta que
además fuera el intendente en el momento del golpe de estado, no le bajó para
nada la calentura de olla de presión que le agarró por todo eso, la mujer
volvió, desalentada, de esa jornada, porque fue como el final de una
peregrinación que hizo por todos los lugares donde se imaginó que la ayudarían
para que pudiera ver a su marido en la cárcel de villa Gorriti, adonde había
entrado incomunicado también según las instrucciones del juez de paz, antes de
la misa de las siete con el cura que era un gallego que haciéndose el boludo
ensayó una suerte de media docena de bendiciones y dio algún discurso sobre el
consuelo en la adversidad que terminaron convenciendo a la mujer que la vuelta
de su carancho a su nido y al consultorio de niños que ese día no abrió, sería
imposible por los menos por el lado del fraile, la mujer volvió, desalentada,
de esa jornada, el miedo comenzó a correr como reguero de pólvora, porque
cuando se reunió con la media docena de los honorables miembros de la honorable
comisión del Club de Leones, que postergaron sus siestas irremplazables
posteriores al almuerzo, club donde era presidente su marido, como un aval de
sus compadres de la sirio libanesa que sin ser sirio ni libanés lo dejaban ir
en las siestas a coquear y jugar a los naipes con ellos, también le salieron
con evasivas y efugios, que le causaron hasta nauseas, una cosa rara en ella
que además de mujer era dentista y lidiaba con los roñosos de la boca y de los
otros lugares de donde se desprenden olores, todo el día todos los días, lo
mismo le pasó como a las nueve de la noche con los compañeros y amigos del
deportivo Alberdi que les dieron explicaciones de escolásticos, la mujer
volvió, desalentada, de esa jornada, después de semejante periplo entre amigos
del tipo con resultados negativos, resultados bizantinos pensando, que con
amigos así para qué se necesitan enemigos.
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cuentos del abuelo que no son más que cuentos que se van copiando a lo largo del tiempo
MIAMI.- Uno tiende a pensar que las canciones infantiles no son otra cosa que tradición oral de origen incierto, convertida en dominio público y, como consecuencia, creaciones exentas de todo reclamo propietario.
"Sobre el puente de Avignon", por ejemplo, es una canción francesa del siglo XV y alude al famoso puente medieval de Saint-Benézet, que se extendía sobre el Ródano. Y "Mambrú se fue a la guerra" fue compuesta en 1709, tras la Batalla de Malplaquet, donde Gran Bretaña y Francia se enfrentaron para dirimir la sucesión española. El Mambrú en cuestión era el duque de Marlborough, a quien los franceses creían muerto.
Pero nadie conoce la identidad de sus creadores y en algunos casos, como el de Mambrú, se sospecha que se trata de una melodía originalmente árabe, que llegó a Francia con las cruzadas.
No es el caso de "Happy Birthday To You" ("Feliz cumpleaños"), considerada por el libro Guinness de récords la canción más popular del mundo, entonada en los más variados niveles de disonancia y en una multitud de lenguas en aniversarios de bebes, adultos y ancianos, incluida en cajas de música, teléfonos celulares y tarjetas de aniversario, llevada al espacio como uno de los testimonios de la cultura del planeta Tierra y memorablemente cantada por Marilyn Monroe el 19 de mayo de 1962 (78 días antes de su suicidio) a su amante, el presidente John F. Kennedy, en una celebración multitudinaria en el Madison Square Garden.
"Happy Birthday To You" no sólo tiene un origen comprobado, sino que además tiene dueño y copyright, y es objeto de una fascinante batalla legal por lo que podría representar unos 2.000.000 de dólares anuales en concepto de derechos de autor.
La historia comienza en 1893, cuando las hermanas Mildred y Patty Smith Hill, maestras jardineras de Kentucky, confeccionaron un libro titulado Cuentos cantados para el j ardín de infantes, que fue publicado por la editorial Clayton F. Summy Co., de Chicago.
La primera canción del libro se titulaba "Buenos días a todos", pero durante un cumpleaños del que las hermanas participaron, Patty sugirió cambiar la letra de la canción por "Happy Birthday To You", como una manera de homenajear a la niña que ese día celebraba su aniversario.
Esto es, en realidad, lo que se supone, porque no existe documentación que establezca que la letra de "Happy Birthday To You", de apenas cuatro líneas, sea efectivamente autoría de Patty Smith.
En marzo de 1924, un editor llamado Robert H. Coleman publicó una versión de "Buenos días a todos", que incorporaba la letra de "Happy Birthday" como alternativa. Con el advenimiento del cine y de la radio, la canción alcanzó una extraordinaria popularidad.
En 1931, fue incluida en el musical The Band Wagon , de George S. Kaufman y Howard Dietz, que protagonizaron Fred Astaire y su hermana, Adele, y dos años más tarde, cuando la Western Union lanzó su primer telegrama cantado, eligió "Happy Birthday To You" como su primera canción.
Fue, precisamente, en 1933, cuando Irving Berlin volvió a usar la canción en su comedia musical As Thousands Cheer ( Mientras miles vitorean ) que Jessica Hill, la tercera de las hermanas Hill, decidió emprender acciones legales.
Tras demostrar la similitud entre la canción original y "Happy Birthday To You", Jessica Hill logró que una corte la autorizara a registrar la nueva versión, que obtuvo un copyright en 1934.
La compañía Summy de Chicago publicó la canción en 1935. Según la legislación en vigor, los derechos debían expirar en 28 años, pero el acta del derecho de autor sancionada en 1976 los extendió hasta 2010. Y en 1998, a propósito de una disputa en torno de una canción de Sonny Bono, la Corte Suprema norteamericana añadió 20 años más al derecho de autor, lo que prolongó el copyright sobre "Happy Birthday To You" hasta 2030.
Algunos expertos, como Robert Brauneis, de la Universidad George Washington, argumentan que si bien los méritos para registrar una canción popular son válidos, en el caso de "Happy Birthday To You", los argumentos se ven anulados por la inexistencia de pruebas fehacientes acerca de quién escribió la letra de la canción.
Si todo esto hace dudar al lector acerca de la conveniencia de cantar "Happy Birthday" la próxima vez que algún familiar cumpla años, a riesgo de que aparezca alguien de Sadaic a reclamar los royalties, tranquilícese. Las demandas sólo se aplican a la explotación comercial de la canción, no a las fiestas familiares.
(tradición conocida gracias a mario diament en una nación de 2009)
"Sobre el puente de Avignon", por ejemplo, es una canción francesa del siglo XV y alude al famoso puente medieval de Saint-Benézet, que se extendía sobre el Ródano. Y "Mambrú se fue a la guerra" fue compuesta en 1709, tras la Batalla de Malplaquet, donde Gran Bretaña y Francia se enfrentaron para dirimir la sucesión española. El Mambrú en cuestión era el duque de Marlborough, a quien los franceses creían muerto.
Pero nadie conoce la identidad de sus creadores y en algunos casos, como el de Mambrú, se sospecha que se trata de una melodía originalmente árabe, que llegó a Francia con las cruzadas.
No es el caso de "Happy Birthday To You" ("Feliz cumpleaños"), considerada por el libro Guinness de récords la canción más popular del mundo, entonada en los más variados niveles de disonancia y en una multitud de lenguas en aniversarios de bebes, adultos y ancianos, incluida en cajas de música, teléfonos celulares y tarjetas de aniversario, llevada al espacio como uno de los testimonios de la cultura del planeta Tierra y memorablemente cantada por Marilyn Monroe el 19 de mayo de 1962 (78 días antes de su suicidio) a su amante, el presidente John F. Kennedy, en una celebración multitudinaria en el Madison Square Garden.
"Happy Birthday To You" no sólo tiene un origen comprobado, sino que además tiene dueño y copyright, y es objeto de una fascinante batalla legal por lo que podría representar unos 2.000.000 de dólares anuales en concepto de derechos de autor.
La historia comienza en 1893, cuando las hermanas Mildred y Patty Smith Hill, maestras jardineras de Kentucky, confeccionaron un libro titulado Cuentos cantados para el j ardín de infantes, que fue publicado por la editorial Clayton F. Summy Co., de Chicago.
La primera canción del libro se titulaba "Buenos días a todos", pero durante un cumpleaños del que las hermanas participaron, Patty sugirió cambiar la letra de la canción por "Happy Birthday To You", como una manera de homenajear a la niña que ese día celebraba su aniversario.
Esto es, en realidad, lo que se supone, porque no existe documentación que establezca que la letra de "Happy Birthday To You", de apenas cuatro líneas, sea efectivamente autoría de Patty Smith.
En marzo de 1924, un editor llamado Robert H. Coleman publicó una versión de "Buenos días a todos", que incorporaba la letra de "Happy Birthday" como alternativa. Con el advenimiento del cine y de la radio, la canción alcanzó una extraordinaria popularidad.
En 1931, fue incluida en el musical The Band Wagon , de George S. Kaufman y Howard Dietz, que protagonizaron Fred Astaire y su hermana, Adele, y dos años más tarde, cuando la Western Union lanzó su primer telegrama cantado, eligió "Happy Birthday To You" como su primera canción.
Fue, precisamente, en 1933, cuando Irving Berlin volvió a usar la canción en su comedia musical As Thousands Cheer ( Mientras miles vitorean ) que Jessica Hill, la tercera de las hermanas Hill, decidió emprender acciones legales.
Tras demostrar la similitud entre la canción original y "Happy Birthday To You", Jessica Hill logró que una corte la autorizara a registrar la nueva versión, que obtuvo un copyright en 1934.
La compañía Summy de Chicago publicó la canción en 1935. Según la legislación en vigor, los derechos debían expirar en 28 años, pero el acta del derecho de autor sancionada en 1976 los extendió hasta 2010. Y en 1998, a propósito de una disputa en torno de una canción de Sonny Bono, la Corte Suprema norteamericana añadió 20 años más al derecho de autor, lo que prolongó el copyright sobre "Happy Birthday To You" hasta 2030.
Algunos expertos, como Robert Brauneis, de la Universidad George Washington, argumentan que si bien los méritos para registrar una canción popular son válidos, en el caso de "Happy Birthday To You", los argumentos se ven anulados por la inexistencia de pruebas fehacientes acerca de quién escribió la letra de la canción.
Si todo esto hace dudar al lector acerca de la conveniencia de cantar "Happy Birthday" la próxima vez que algún familiar cumpla años, a riesgo de que aparezca alguien de Sadaic a reclamar los royalties, tranquilícese. Las demandas sólo se aplican a la explotación comercial de la canción, no a las fiestas familiares.
(tradición conocida gracias a mario diament en una nación de 2009)
boludeces de humor negro que circulan
por el ciberespacio y por la calle
Hay un tipo gangoso sentado en un banco del Central Park de Nueva York,
en la noche de Nochebuena, cuando de pronto se acerca una dama y se
sienta a su lado. El tipo, que andaba solo, para romper el hielo le dice:
- ¡Ghola!
- ¡Ghola!
- ¿Ghos tanguien shos gangosa...?
- Shi.
- ¿Y haglás Eskañol?
- Shi.
- ¡Lo único que te jaltaria esh sher Arlgentina!
- Shi, shoy Arlgentina.
- ¡Uy! ¡Qué shuerte! ¡Yo tamguien shoy Arlgentino! Yo eskaba solo acá
shentado hoy que esh noche guena y jhusto akareciste vosh que tamguien
shos gangosa y Arlgentina. ¿Que te karece shi hacemos algo...?
- Gueno, ashi ninguno de los dosh she queda sholo.
Entonces se van los dos a cenar. Empiezan a charlar, a conocerse y se van
a pasar la Nochebuena en un Hotel. Se encaman, y luego de unas horas de
sexo, lujuria y placer se produce la siguiente conversación:
- Oguime, le dice la chica, tengho que confesharte algho.
- ¿Qué esh?
- Tengho Sida...
- ¡Ah...! ¡Güenísimo! ¡ ¡Yho tengho Pan Dulce!
Hay un tipo gangoso sentado en un banco del Central Park de Nueva York,
en la noche de Nochebuena, cuando de pronto se acerca una dama y se
sienta a su lado. El tipo, que andaba solo, para romper el hielo le dice:
- ¡Ghola!
- ¡Ghola!
- ¿Ghos tanguien shos gangosa...?
- Shi.
- ¿Y haglás Eskañol?
- Shi.
- ¡Lo único que te jaltaria esh sher Arlgentina!
- Shi, shoy Arlgentina.
- ¡Uy! ¡Qué shuerte! ¡Yo tamguien shoy Arlgentino! Yo eskaba solo acá
shentado hoy que esh noche guena y jhusto akareciste vosh que tamguien
shos gangosa y Arlgentina. ¿Que te karece shi hacemos algo...?
- Gueno, ashi ninguno de los dosh she queda sholo.
Entonces se van los dos a cenar. Empiezan a charlar, a conocerse y se van
a pasar la Nochebuena en un Hotel. Se encaman, y luego de unas horas de
sexo, lujuria y placer se produce la siguiente conversación:
- Oguime, le dice la chica, tengho que confesharte algho.
- ¿Qué esh?
- Tengho Sida...
- ¡Ah...! ¡Güenísimo! ¡ ¡Yho tengho Pan Dulce!
ADN
ADN, los derechos y los ácidos. No sé mucho de los derechos a darse cuenta de que la privacidad es la privacidad y ninguna ley puede cambiar de una entidad de este tipo fuera de la condición humana, o la cosmética o la justificación de un derecho natural e inherente a lo esencial de nuestra más pura naturaleza, y que esto es como un apoyo a la vida antes de que otros principios, si uno trató de construir un sistema o establecer prioridad sobre lo que está aguas arriba o aguas abajo en este autodeterminada, y con independencia de tema o la implicación de otra u otras personas en esta iniciativa. Por supuesto, las líneas que marcan los espacios reales y virtuales en todo esto son muy indefinida ya veces hace que el avance hacia lo que aún no se sabe si se hiciese lo que con la eutanasia, o en un extremo opuesto a incurrir en errores extraordinarios como privar a alguien de libertad no recordar el número de identificación de la memoria o su look hippie de desgracia como lo fue para la Argentina en los años setenta. La intimidad es la intimidad y creo francamente que debemos estar de acuerdo - no palabrería - la mayoría de las personas que habitan este planeta, pero privacidad que no debe confundirse con el privado, como parte de nuestra personalidad es constitutiva, pero no es determinante de nuestra función social se despliega en una amplia gama de posibilidades, y luego sucede que alguien quiere meterse con nuestra privacidad sin una petición o similares , también puede ser individual más o menos dispuestos a compartir nuestra intimidad con uno u otro o directamente a no compartir. El que fue violada, sin duda, es herido en sustancia, sino la sociedad en su sistema como se señaló en ese caso a quien la lesión y, en general condenando la actitud, pero no heridos alivio al que sufre y en todo caso sólo contiene el enigma nunca es recuperada por el individual y así es como entrar en el gran área de gris que existe en esta materia que va del negro al blanco, ya la tercera, que, como grupo lo resolvemos nuestras lesiones socialmente con los que obtenemos asuma que sufrió una lesión en su intimidad somos que no participan, lo hacemos a veces y otras no ?, ¿cómo lo que otros entienden que debemos comprometernos con la privacidad de los demás, especialmente cuando la persona no solicita o cuando lo solicite expresamente, o si la persona no lo hace? ¿Por qué habría de lo que otros quieren ser y no es lo que debería ser? ¿Está bien que otra carga generacional se convierte en uno que pertenece a otra generación? ¿Hay alguien en el sistema con la capacidad de sopesar las decisiones íntimas no es socialmente perjudicial, ¿alguien puede obligar a otro para alterar las decisiones subjetivas? Aunque las costumbres argentinas como nos inclinamos a menudo para tomar el lugar de los dioses intimidad es la intimidad, y aunque se encuentran con la base para los que no se ve bien para obligar a alguien compulsivamente directa o indirectamente a someterse a las pruebas de ADN para determinar su por caso o formular objeciones si hay razones que podrían desencadenar acciones, para asegurarse de que la decisión de convertir esas características cualquiera de los términos de la ecuación esa es nuestra inherente e inviolable espléndida privacidad, o la totalidad de sus términos. En cuanto a la integridad, en su resolución y si las normas que puedan estar en ese sentido la estatura de su propia probidad es primero una decisión individual y la privación y si uno es conjunto y también con su entorno que no es perjudicial, no hay razón alguien puede reclamar el derecho a oponerse, porque de la misma manera que podría desafiar lo que creemos es posiblemente el otro, evidentemente, más de un lío armar estilo argentino con piquete y todo, y razones más legítimos distintos de los que se hicieron sobre si son incompatibles con ellos mismos, y mucho menos si éstos pertenecen al anuncio para la afiliación de uno mismo. ¿Cuántos ejemplos de problemas no resueltos en nuestra sociedad es sólo porque la gente elige para preservar su integridad? Debido a la dignidad, porque la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes están en un nivel más alto que la evaluación externa de la honra o deshonra a sí mismo. ¿Es el voluntarismo honor individual una variable dependiente de otra u otras personas? Como el umbral de la identidad, es decir, antes mucho antes de la inexactitud probable de tercero para la medición de índices de audiencia muy personales y también por su forma de elección auto-mal es pre errores por proxy, tanto más si la información, comunicación o conocimiento se impregnan con un ácido rencor del árbitro.
About Me
- inca paz
- Inca Paz también puede ser este ¿no?, de mi vida si te interesa preguntá, y sino todo bien
historia argentina contemporánea
Fernando Peña
29.03.2008
Cristina, mucho gusto. Mi nombre es Fernando Peña, soy actor, tengo 45 años y soy uruguayo. Peco de inocente si pienso que usted no me conoce, pero como realmente no lo sé, porque no me cabe duda que debe de estar muy ocupada últimamente trabajando para que este país salga adelante, cometo la formalidad de presentarme. Siempre pienso lo difícil que debe ser manejar un país... Yo seguramente trabajo menos de la mitad que usted y a veces me encuentro aturdido por el estrés y los problemas. Tengo un puñado de empleados, todos me facturan y yo pago IVA, le aclaro por las dudas, y eso a veces no me deja dormir porque ellos están a mi cargo. ¡Me imagino usted! Tantos millones de personas a su cargo, ¡qué lío, qué hastío! La verdad es que no me gustaría estar en sus zapatos. Aunque le confieso que me encanta travestirme, amo los tacos y algunos de sus zapatos son hermosísimos. La felicito por su gusto al vestirse.Mi vida transcurre de una manera bastante normal: trabajo en una radio de siete a diez de la mañana, después generalmente duermo hasta la una y almuerzo en mi casa. Tengo una empleada llamada María, que está conmigo hace quince años y me cocina casero y riquísimo, aunque veces por cuestiones laborales almuerzo afuera. Algunos días se me hacen más pesados porque tengo notas gráficas o televisivas o ensayos, pruebas de ropa, estudio el guión o preparo el programa para el día siguiente, pero por lo general no tengo una vida demasiado agitada. Mi celular suena mucho menos que el suyo, y todavía por suerte tengo uno solo. Pero le quiero contar algo que ocurrió el miércoles pasado. Es que desde entonces mi celular no deja de sonar: Telefe, Canal 13, Canal 26, diarios, revistas, Télam… De pronto todos quieren hablar conmigo. Siempre quieren hablar conmigo cuando soy nota, y soy nota cuando me pasa algo feo, algo malo. Cuando estoy por estrenar una obra de teatro –mañana, por ejemplo– nadie llama. Para eso nadie llama. Llaman cuando estoy por morirme, cuando hago algún “escándalo” o, en este caso, cuando fui palangana para los vómitos de Luis D’Elía. Es que D’Elía se siente mal. Se siente mal porque no es coherente, se siente mal porque no tiene paz. Alguien que verbaliza que quiere matar a todos los blancos, a todos los rubios, a todos los que viven donde él no vive, a todos lo que tienen plata, no puede tener paz, o tiene la paz de Mengele.Le cuento que todo empezó cuando llamé a la casa de D’Elía el miércoles porque quería hablar tranquilo con él por los episodios del martes: el golpe que le pegó a un señor en la plaza. Me atendió su hijo, aparentemente Luis no estaba. Le pregunté sencillamente qué le había parecido lo que pasó. Balbuceó cosas sin contenido ni compromiso y cortó. Al día siguiente insistí, ya que me parecía justo que se descargara el propio Luis. Me saludó con un “¿qué hacés, sorete?” y empezó a descomponerse y a vomitar, pobre Luis, no paraba de vomitar. ¡Vomitó tanto que pensé que se iba a morir! Estaba realmente muy mal, muy descompuesto. Le quise recordar el día en el que en el cine Metro, cuando Lanata presentó su película Deuda, él me quiso dar la mano y fui yo quien se negó. Me negué, Cristina, porque yo no le doy la mano a gente que no está bien parada, no es mi estilo. Para mí, no estar bien parado es no ser consecuente, no ser fiel. Acepto contradicciones, acepto enojos, peleas, puteadas, pero no tolero a las personas que se cruzan de vereda por algunos pesos. No comparto las ganas de matar. El odio profundo y arraigado tampoco. Las ganas de desunir, de embarullar y de confundir a la gente tampoco. Cuando me cortó diciéndome: “Chau, querido…”, enseguida empezaron los llamados, primero de mis amigos que me advertían que me iban a mandar a matar, que yo estaba loco, que cómo me iba a meter con ese tipo que está tan cerca de los Kirchner, que D’Elía tiene muuuucho poder, que es tremendamente peligroso. Entonces, por las dudas hablé con mi abogado. ¡Mi abogado me contestó que no había nada qué hacer porque el jefe de D’Elía es el ministro del Interior! Entonces sentí un poco de miedo. ¿Es así Cristina? Tranquilíceme y dígame que no, que Luis no trabaja para usted o para algún ministro. Pero, aun siendo así, mi miedo no es que D’Elía me mate, Cristina; mi miedo se basa en que lo anterior sea verdad. ¿Puede ser verdad que este hombre esté empleado para reprimir y contramarchar? ¿Para patotear? ¿Puede ser verdad? Ése es mi verdadero miedo. De todos modos lo dudo.Yo soy actor, no político ni periodista, y a veces, aunque no parezca, soy bastante ingenuo y estoy bastante desinformado. Toda la gente que me rodea, incluidos mis oyentes, que no son pocos, me dicen que sí, que es así. Eso me aterra. Vivir en un país de locos, de incoherentes, de patoteros. Me aterra estar en manos de retorcidos maquiavélicos que callan a los que opinamos diferente. Me aterra el subdesarrollo intelectual, el manejo sucio, la falta de democracia, eso me aterra Cristina. De todos modos, le repito, lo dudo.Pero por las dudas le pido que tenga usted mucho cuidado con este señor que odia a los que tienen plata, a los que tienen auto, a los blancos, a los que viven en zona norte. Cuídese usted también, le pido por favor, usted tiene plata, es blanca, tiene auto y vive en Olivos. A ver si este señor cambia de idea como es su costumbre y se le viene encima. Yo que usted me alejaría de él, no lo tendría sentado atrás en sus actos, ni me reuniría tan seguido con él. De todas maneras, usted sabe lo que hace, no tengo dudas. No pierdo las esperanzas, quiero creer que vivo en un país serio donde se respeta al ciudadano y no se lo corre con otros ciudadanos a sueldo; quiero creer que el dinero se está usando bien, que lo del campo se va a solucionar, que podré volver a ir a Córdoba, a Entre Ríos, a cualquier provincia en auto, en avión, a mi país, el Uruguay… por tierra algún día también.Quiero creer que pronto la Argentina, además de los cuatro climas, Fangio, Maradona y Monzón, va a ser una tierra fértil, el granero del mundo que alguna vez supo ser, que funcionará todo como corresponde, que se podrá sacar un DNI y un pasaporte en menos de un mes, que tendremos una policía seria y responsable, que habrá educación, salud, piripipí piripipí piripipí, y todo lo que usted ya sabe que necesita un país serio. No me cabe duda de que usted lo logrará. También quiero creer que la gente, incluso mis oyentes, hablan pavadas y que Luis D’Elía es un señor apasionado, sanguíneo, al que a veces, como dijo en C5N, se le suelta la cadena. Esa nota la vio, ¿no? Quiero creer, Cristina, que Luis es solamente un loco lindo que a veces se va de boca como todos. Quiero creer que es tan justiciero que en su afán por imponer justicia social se desborda y se desboca. Quiero creer que nunca va a matar a alguien y que es un buen hombre. Quiero creer que ni usted ni nadie le pagan un centavo. Quiero creer que usted le perdona todo porque le tiene estima. Quiero creer que somos latinos y por eso un tanto irreverentes, a veces también agresivos y autoritarios. Quiero creer que D’Elía no me odia y que, la próxima vez que me lo cruce en un cine o donde sea, me haya demostrado que es un hombre coherente, trabajador decente con sueldo en blanco y buenas intenciones.Cuando todo eso suceda, le daré la mano a D’Elía y gritaré: “Viva Cristina”… Cuántas ganas tengo de que todo eso suceda. ¿Estaré pecando de inocente e ingenuo otra vez? Espero que no. La saluda cordialmente,Fernando Peña
para la memoria y la libertad - ni una palabra más
Es habitual en los últimos tiempos encontrarse con intelectuales y artistas (y también con periodistas)que se dicen cansados de un periodismo crítico de los Kirchner. "Todos se han puesto de acuerdo para hablar mal del Gobierno", se escuchó decir hace poco a un reconocido escritor argentino. ¿Por qué no se cansaron cuando los periodistas criticábamos a Carlos Menem, a Fernando de la Rúa, a Eduardo Duhalde y hasta a Raúl Alfonsín mismo, aunque en este último caso prevaleció siempre, es cierto, el natural cuidado de una democracia recién nacida? En realidad, aquellos fatigados confunden cansancio con coincidencia. Ellos están -y es su derecho- muy cerca del discurso del kirchnerismo, aun cuando les sea difícil unir discurso y realidad, a veces tan divorciados.
El problema no pasaría de ser un duelo inconcluso entre extenuados y resistentes si la solución que se ofrece no fuera extremadamente peligrosa. Lo que agota, dicen, es la opinión.
El periodismo debería limitarse a ser un transportador de informaciones asépticas y un comunicador de posiciones antagónicas con preponderancia de las oficiales, porque el Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la nación política. Eso es lo que proponen. En castellano simple y directo: lo que buscan es un periodismo pasteurizado, integrado por mecanógrafos o relatores que deberían limitarse a contar una realidad compleja, impetuosa y cambiante. Imposible de digerir fácilmente, por lo tanto, para el ciudadano preocupado por las cosas rutinarias de su vida.
La primera contradicción surge cuando ninguno de aquellos fatigados alude a las opiniones que florecen en los huertos del kirchnerismo. Ministros, legisladores, periodistas amigos y hasta la Presidenta suelen opinar (¡y cómo!) sobre todo lo que les es adverso. Es, entonces, la opinión del periodismo independiente (sí, independiente) lo que cansa y estaría de más.
Resulta, sin embargo, que no hay una fórmula verdadera para el periodismo que no incluya su función crítica del poder. Un periodismo acrítico, esterilizado y descolorido no tiene ninguna razón para existir. Su posición crítica debe incluir, desde ya, a la oposición, en tanto ésta forma parte del poder actual o del poder futuro. Pero su función crítica (desde la opinión o desde la investigación) debe abarcar sobre todo al poder que gobierna la contingencia. La publicidad de los actos de gobierno corre por cuenta de los funcionarios y de los enormes recursos estatales para promocionarlos, distribuidos arbitrariamente en el caso que nos ocupa.
Un medio periodístico debe incluir también en sus páginas o en sus espacios la opinión (con la condición de que sea seria y responsable) de los que no coinciden con el punto de vista de ese medio de comunicación. La Nacion lo ha hecho hasta cuando se dio el debate por la nueva ley de medios: convocó a sus páginas a políticos e intelectuales que no coincidían con la posición editorial del diario. Es la obligación del periodismo. Pero el medio periodístico y los periodistas cuentan con el derecho ?y el deber? de tener una opinión determinada sobre los sucesos de la vida pública del país. ¿Acaso no dejaría de merecer el necesario respeto (y hasta carecería de la conveniente previsibilidad) un medio al que le diera lo mismo el derecho o el revés de las cosas, las políticas de un color o de otro y las buenas o las malas formas?
La opinión es libre, como dijo hace poco Cristina Kirchner, en una de sus pocas oraciones de aceptación de la libertad del otro. Con todo, el periodismo tiene algunos deberes junto con aquellos derechos. La información que sustenta su opinión debe ser veraz. El chequeo de las versiones es una práctica que jamás debe olvidarse y nunca debe prestarse a las detestables operaciones de prensa que el kirchnerismo frecuenta con más constancia que ningún otro grupo político. Honestidad personal y honestidad intelectual son los atributos que deben marcar el límite moral del periodismo. Es necesario también el cultivo de la coherencia: no hay nada más desconcertante para un lector desprevenido que un medio o un periodista que cambian sus opiniones en todas las esquinas de la vida.
En medio de ese debate, es perceptible la existencia de periodistas jóvenes que se preguntan si es conveniente coincidir con las opiniones de "la empresa" periodística en la que trabajan. Esto es nuevo y es viejo, al mismo tiempo. El kirchnerismo tiene una habilidad enorme para resucitar viejos fantasmas del pasado. Ese enredo muy antiguo entre la libertad de prensa y la "libertad de empresa" había dejado de existir hace más de treinta años.
Hagamos un ejercicio. ¿Por qué no cambiamos las preguntas? ¿Qué tiene de raro, por ejemplo, que un periodista concuerde con el medio en el que trabaja? ¿Acaso las empresas periodísticas no existen también gracias a la composición del buen periodismo? ¿Por qué esas empresas deberían tener, en los casos más notables al menos, intereses contradictorios con las mejores prácticas de la profesión? ¿No es preferible para este oficio de libertarios estar de acuerdo con un diario, donde pasamos parte de nuestras vidas, antes que con un gobierno de políticos pasteleros y fugaces?
La Argentina, en efecto, habita en el pasado. Ningún debate de los últimos meses ha llegado siquiera a la década del 80. ¿Qué hacía tal o cual periodista en 1976, 1977 o 1978? No hacíamos nada. Vivíamos bajo una dictadura y cada uno vivía de lo que podía y como podía. Sólo los que vivieron bajo el peso aplastante y gris de una dictadura saben que no había muchas más cosas para defender que pequeñas cuotas de dignidad. Hagamos de nuevo preguntas desde otro lugar: ¿acaso los únicos periodistas dignos fueron los exiliados o los que se comprometieron firmemente con organizaciones insurgentes de la década del 70? Esa sería, si fuera así, una conclusión injusta, discriminatoria e inaceptable. Otra cosa tan inaceptable como aquélla es la decisión política del Gobierno de cambiar la historia de cada uno de los que considera adversarios.
La síntesis ha llegado a la farsa: o se está con Kirchner o se estuvo con la dictadura.
Feas armas se han usado en los últimos tiempos. A muchos periodistas no les gusta ser protagonistas de esas emisiones de maldad que se emiten por canales oficiales o paraoficiales.
Es cierto que es difícil cuando la vida cambia y ya no se puede caminar con tranquilidad por la calle porque se está a la espera de una agresión verbal o física. Y es más arduo aún aguantar en silencio la insistencia de la calumnia y de la falsedad, repetida hasta el cansancio por los portavoces oficiosos del Gobierno.
Lo único bueno de todo esto es que no hay atajos: habrá que armarse de paciencia, sin resignar los derechos ni los deberes del periodismo. Asumamos también el riesgo de solitarios que corremos en la vía pública. Un periodista con custodia a su alrededor abandona automáticamente su condición de periodista. Dejemos las aparatosas custodias para que se pavoneen los funcionarios y algunos políticos.
Una vez le pregunté a Néstor Kirchner, en esos diálogos de los columnistas con los presidentes que son mitad reservados y mitad públicos, en tiempos en que los periodistas éramos como somos ahora y el ex presidente no había desenfundado un revólver permanente contra nosotros (sólo lo hacía de vez en cuando), cómo imaginaba su destino después del poder. No estaba preparado para esa pregunta. Miró el techo, demoró la respuesta y, al cabo de unos segundos largos como la eternidad, contestó: "Quisiera poder caminar tranquilo por la calle y que la gente común me saludara con un «buen día, doctor». No quiero más que eso". Tal vez dijo sólo lo que él creía que el periodista quería escuchar, como acostumbraba hacerlo, pero si entonces fue sincero ha decidido ahora llevarse por delante aquel proyecto, hasta incinerar su propia ilusión.
© LA NACION
El problema no pasaría de ser un duelo inconcluso entre extenuados y resistentes si la solución que se ofrece no fuera extremadamente peligrosa. Lo que agota, dicen, es la opinión.
El periodismo debería limitarse a ser un transportador de informaciones asépticas y un comunicador de posiciones antagónicas con preponderancia de las oficiales, porque el Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la nación política. Eso es lo que proponen. En castellano simple y directo: lo que buscan es un periodismo pasteurizado, integrado por mecanógrafos o relatores que deberían limitarse a contar una realidad compleja, impetuosa y cambiante. Imposible de digerir fácilmente, por lo tanto, para el ciudadano preocupado por las cosas rutinarias de su vida.
La primera contradicción surge cuando ninguno de aquellos fatigados alude a las opiniones que florecen en los huertos del kirchnerismo. Ministros, legisladores, periodistas amigos y hasta la Presidenta suelen opinar (¡y cómo!) sobre todo lo que les es adverso. Es, entonces, la opinión del periodismo independiente (sí, independiente) lo que cansa y estaría de más.
Resulta, sin embargo, que no hay una fórmula verdadera para el periodismo que no incluya su función crítica del poder. Un periodismo acrítico, esterilizado y descolorido no tiene ninguna razón para existir. Su posición crítica debe incluir, desde ya, a la oposición, en tanto ésta forma parte del poder actual o del poder futuro. Pero su función crítica (desde la opinión o desde la investigación) debe abarcar sobre todo al poder que gobierna la contingencia. La publicidad de los actos de gobierno corre por cuenta de los funcionarios y de los enormes recursos estatales para promocionarlos, distribuidos arbitrariamente en el caso que nos ocupa.
Un medio periodístico debe incluir también en sus páginas o en sus espacios la opinión (con la condición de que sea seria y responsable) de los que no coinciden con el punto de vista de ese medio de comunicación. La Nacion lo ha hecho hasta cuando se dio el debate por la nueva ley de medios: convocó a sus páginas a políticos e intelectuales que no coincidían con la posición editorial del diario. Es la obligación del periodismo. Pero el medio periodístico y los periodistas cuentan con el derecho ?y el deber? de tener una opinión determinada sobre los sucesos de la vida pública del país. ¿Acaso no dejaría de merecer el necesario respeto (y hasta carecería de la conveniente previsibilidad) un medio al que le diera lo mismo el derecho o el revés de las cosas, las políticas de un color o de otro y las buenas o las malas formas?
La opinión es libre, como dijo hace poco Cristina Kirchner, en una de sus pocas oraciones de aceptación de la libertad del otro. Con todo, el periodismo tiene algunos deberes junto con aquellos derechos. La información que sustenta su opinión debe ser veraz. El chequeo de las versiones es una práctica que jamás debe olvidarse y nunca debe prestarse a las detestables operaciones de prensa que el kirchnerismo frecuenta con más constancia que ningún otro grupo político. Honestidad personal y honestidad intelectual son los atributos que deben marcar el límite moral del periodismo. Es necesario también el cultivo de la coherencia: no hay nada más desconcertante para un lector desprevenido que un medio o un periodista que cambian sus opiniones en todas las esquinas de la vida.
En medio de ese debate, es perceptible la existencia de periodistas jóvenes que se preguntan si es conveniente coincidir con las opiniones de "la empresa" periodística en la que trabajan. Esto es nuevo y es viejo, al mismo tiempo. El kirchnerismo tiene una habilidad enorme para resucitar viejos fantasmas del pasado. Ese enredo muy antiguo entre la libertad de prensa y la "libertad de empresa" había dejado de existir hace más de treinta años.
Hagamos un ejercicio. ¿Por qué no cambiamos las preguntas? ¿Qué tiene de raro, por ejemplo, que un periodista concuerde con el medio en el que trabaja? ¿Acaso las empresas periodísticas no existen también gracias a la composición del buen periodismo? ¿Por qué esas empresas deberían tener, en los casos más notables al menos, intereses contradictorios con las mejores prácticas de la profesión? ¿No es preferible para este oficio de libertarios estar de acuerdo con un diario, donde pasamos parte de nuestras vidas, antes que con un gobierno de políticos pasteleros y fugaces?
La Argentina, en efecto, habita en el pasado. Ningún debate de los últimos meses ha llegado siquiera a la década del 80. ¿Qué hacía tal o cual periodista en 1976, 1977 o 1978? No hacíamos nada. Vivíamos bajo una dictadura y cada uno vivía de lo que podía y como podía. Sólo los que vivieron bajo el peso aplastante y gris de una dictadura saben que no había muchas más cosas para defender que pequeñas cuotas de dignidad. Hagamos de nuevo preguntas desde otro lugar: ¿acaso los únicos periodistas dignos fueron los exiliados o los que se comprometieron firmemente con organizaciones insurgentes de la década del 70? Esa sería, si fuera así, una conclusión injusta, discriminatoria e inaceptable. Otra cosa tan inaceptable como aquélla es la decisión política del Gobierno de cambiar la historia de cada uno de los que considera adversarios.
La síntesis ha llegado a la farsa: o se está con Kirchner o se estuvo con la dictadura.
Feas armas se han usado en los últimos tiempos. A muchos periodistas no les gusta ser protagonistas de esas emisiones de maldad que se emiten por canales oficiales o paraoficiales.
Es cierto que es difícil cuando la vida cambia y ya no se puede caminar con tranquilidad por la calle porque se está a la espera de una agresión verbal o física. Y es más arduo aún aguantar en silencio la insistencia de la calumnia y de la falsedad, repetida hasta el cansancio por los portavoces oficiosos del Gobierno.
Lo único bueno de todo esto es que no hay atajos: habrá que armarse de paciencia, sin resignar los derechos ni los deberes del periodismo. Asumamos también el riesgo de solitarios que corremos en la vía pública. Un periodista con custodia a su alrededor abandona automáticamente su condición de periodista. Dejemos las aparatosas custodias para que se pavoneen los funcionarios y algunos políticos.
Una vez le pregunté a Néstor Kirchner, en esos diálogos de los columnistas con los presidentes que son mitad reservados y mitad públicos, en tiempos en que los periodistas éramos como somos ahora y el ex presidente no había desenfundado un revólver permanente contra nosotros (sólo lo hacía de vez en cuando), cómo imaginaba su destino después del poder. No estaba preparado para esa pregunta. Miró el techo, demoró la respuesta y, al cabo de unos segundos largos como la eternidad, contestó: "Quisiera poder caminar tranquilo por la calle y que la gente común me saludara con un «buen día, doctor». No quiero más que eso". Tal vez dijo sólo lo que él creía que el periodista quería escuchar, como acostumbraba hacerlo, pero si entonces fue sincero ha decidido ahora llevarse por delante aquel proyecto, hasta incinerar su propia ilusión.
© LA NACION
noticias de babel
cuando los hombres dejan de entenderse sobrevienen las guerras
BBC
La última persona que hablaba la lengua Bo en las islas indias de Andamán, murió a la edad de 85 años, dijo a BBC una lingüista.
La profesora Anvita Abbi aseguró que la muerte de la señora Boa Sr es un hecho de importancia porque uno de las lenguas más antiguas había llegado a su fin.
Agregó que India perdió una "irremplazable" parte de su herencia cultural.
Los dialectos que se hablan en las islas Andamán se cree que se originaron en África.
Algunas tienen incluso 70.000 años de antigüedad.
Las islas son llamadas con frecuencia "el sueño de los antropólogos", ya que son una de las zonas del mundo con mayor diversidad lingüística.
Se acabó
La profesora Abbi –directora del portal en internet "Vanishing Voices of the Great Andamanese"- explicó: "Tras la muerte de sus padres, hace treinta o cuarenta años, Boa era la última persona que lo podía hablar".
Agregó que "estaba casi siempre sola y tuvo que aprender una versión de hindi que se habla en las islas para poder comunicarse con otra gente".
"Sin embargo, siempre tuvo muy buen sentido del humor… su sonrisa era muy fresca y sus carcajadas eran contagiosas".
La lingüista dijo que la muerte de Boa Sr es una pérdida para los científicos que quieren investigar más acerca de los orígenes de las lenguas antiguas, ya que perdieron una pieza vital del rompecabezas.
Hay una creencia general de que los idiomas que se hablan en las islas Andaman pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos
Profesora Anvita Abbi
"Hay una creencia general de que los dialectos que se hablan en las Islas Andamán pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos". Dijo la profesora Abbi.
"Se piensa que en las Islas Andaman estaban nuestros primeros ancestros", agregó.
El caso de Boa Sr fue destacado también por el grupo Survival International (SI).
"La extinción de la lengua Bo significa que una parte única de la sociedad es ahora sólo una memoria", dijo el director de SI, Stephen Corry.
"Enfermedades importadas"
La profesora Abbi dijo que dos dialectos de las Islas Andamán han muerto en los últimos tres meses y que esto es un tema que causa gran inquietud.
Los académicos han dividido a las tribus de Andamán en cuatro grandes grupos: los Gran Andamaneses, los Jarawa, los Onge, y los Sentineleses.
La profesora Anvita Abbi se hizo muy amiga de Boa Sr.
La profesora Abbi explicó que la mayoría de los habitantes de las Islas Andamán –con excepción de los Sentineleses-, han estado en contacto con indígenas "de tierra firme" y que por eso sufren "enfermedades importadas".
Dijo que los integrantes del grupo de los Gran Andamaneses son alrededor de 50, la mayoría niños, y que viven en la isla Strait, cerca de la capital, Port Blair.
Boa Sr formaba parte de esta comunidad, que está conformada por varias subtribus, en donde se hablan al menos cuatro lenguas.
Los Jarawa cuentan con alrededor de 250 miembros, y viven en la selva, en el centro de Andamán.
La comunidad de los Onge se cree que tiene no más de varios cientos.
"Nunca se ha establecido ningún contacto humano con los Sentineleses, y hasta el día de hoy, se han resistido a cualquier intervención foránea", agregó la profesora.
El destino de los Gran Andamaneses es lo que más preocupa a los académicos, porque los miembros de esa tribu dependen del gobierno indio para sus alimentos y alojamiento, y el alcohol se consume en grandes cantidades
BBC
La última persona que hablaba la lengua Bo en las islas indias de Andamán, murió a la edad de 85 años, dijo a BBC una lingüista.
La profesora Anvita Abbi aseguró que la muerte de la señora Boa Sr es un hecho de importancia porque uno de las lenguas más antiguas había llegado a su fin.
Agregó que India perdió una "irremplazable" parte de su herencia cultural.
Los dialectos que se hablan en las islas Andamán se cree que se originaron en África.
Algunas tienen incluso 70.000 años de antigüedad.
Las islas son llamadas con frecuencia "el sueño de los antropólogos", ya que son una de las zonas del mundo con mayor diversidad lingüística.
Se acabó
La profesora Abbi –directora del portal en internet "Vanishing Voices of the Great Andamanese"- explicó: "Tras la muerte de sus padres, hace treinta o cuarenta años, Boa era la última persona que lo podía hablar".
Agregó que "estaba casi siempre sola y tuvo que aprender una versión de hindi que se habla en las islas para poder comunicarse con otra gente".
"Sin embargo, siempre tuvo muy buen sentido del humor… su sonrisa era muy fresca y sus carcajadas eran contagiosas".
La lingüista dijo que la muerte de Boa Sr es una pérdida para los científicos que quieren investigar más acerca de los orígenes de las lenguas antiguas, ya que perdieron una pieza vital del rompecabezas.
Hay una creencia general de que los idiomas que se hablan en las islas Andaman pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos
Profesora Anvita Abbi
"Hay una creencia general de que los dialectos que se hablan en las Islas Andamán pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos". Dijo la profesora Abbi.
"Se piensa que en las Islas Andaman estaban nuestros primeros ancestros", agregó.
El caso de Boa Sr fue destacado también por el grupo Survival International (SI).
"La extinción de la lengua Bo significa que una parte única de la sociedad es ahora sólo una memoria", dijo el director de SI, Stephen Corry.
"Enfermedades importadas"
La profesora Abbi dijo que dos dialectos de las Islas Andamán han muerto en los últimos tres meses y que esto es un tema que causa gran inquietud.
Los académicos han dividido a las tribus de Andamán en cuatro grandes grupos: los Gran Andamaneses, los Jarawa, los Onge, y los Sentineleses.
La profesora Anvita Abbi se hizo muy amiga de Boa Sr.
La profesora Abbi explicó que la mayoría de los habitantes de las Islas Andamán –con excepción de los Sentineleses-, han estado en contacto con indígenas "de tierra firme" y que por eso sufren "enfermedades importadas".
Dijo que los integrantes del grupo de los Gran Andamaneses son alrededor de 50, la mayoría niños, y que viven en la isla Strait, cerca de la capital, Port Blair.
Boa Sr formaba parte de esta comunidad, que está conformada por varias subtribus, en donde se hablan al menos cuatro lenguas.
Los Jarawa cuentan con alrededor de 250 miembros, y viven en la selva, en el centro de Andamán.
La comunidad de los Onge se cree que tiene no más de varios cientos.
"Nunca se ha establecido ningún contacto humano con los Sentineleses, y hasta el día de hoy, se han resistido a cualquier intervención foránea", agregó la profesora.
El destino de los Gran Andamaneses es lo que más preocupa a los académicos, porque los miembros de esa tribu dependen del gobierno indio para sus alimentos y alojamiento, y el alcohol se consume en grandes cantidades
la canción desesperada
en pedo querido neruda, en pedo
La canción desesperadaEmerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba. Es la hora de partir, oh abandonado! Sobre mi corazón llueven frías corolas. Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos! En ti se acumularon las guerras y los vuelos. De ti alzaron las alas los pájaros del canto. Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! Era la alegre hora del asalto y el beso. La hora del estupor que ardía como un faro. Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio! En la infancia de niebla mi alma alada y herida. Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio! Hice retroceder la muralla de sombra, anduve más allá del deseo y del acto. Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto. Como un vaso albergaste la infinita ternura, y el infinito olvido te trizó como a un vaso. Era la negra, negra soledad de las islas, y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos. Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos! Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido. Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, aún los racimos arden picoteados de pájaros. Oh la boca mordida, oh los besados miembros, oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados. Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo en que nos anudamos y nos desesperamos. Y la ternura, leve como el agua y la harina. Y la palabra apenas comenzada en los labios. Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo, y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio! Oh, sentina de escombros, en ti todo caía, qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron! De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste. De pie como un marino en la proa de un barco. Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes. Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo. Pálido buzo ciego, desventurado hondero, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Es la hora de partir, la dura y fría hora que la noche sujeta a todo horario. El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa. Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros. Abandonado como los muelles en el alba. Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos. Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la hora de partir. Oh abandonado!
//
La canción desesperadaEmerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba. Es la hora de partir, oh abandonado! Sobre mi corazón llueven frías corolas. Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos! En ti se acumularon las guerras y los vuelos. De ti alzaron las alas los pájaros del canto. Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! Era la alegre hora del asalto y el beso. La hora del estupor que ardía como un faro. Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio! En la infancia de niebla mi alma alada y herida. Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio! Hice retroceder la muralla de sombra, anduve más allá del deseo y del acto. Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto. Como un vaso albergaste la infinita ternura, y el infinito olvido te trizó como a un vaso. Era la negra, negra soledad de las islas, y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos. Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos! Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido. Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, aún los racimos arden picoteados de pájaros. Oh la boca mordida, oh los besados miembros, oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados. Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo en que nos anudamos y nos desesperamos. Y la ternura, leve como el agua y la harina. Y la palabra apenas comenzada en los labios. Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo, y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio! Oh, sentina de escombros, en ti todo caía, qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron! De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste. De pie como un marino en la proa de un barco. Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes. Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo. Pálido buzo ciego, desventurado hondero, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Es la hora de partir, la dura y fría hora que la noche sujeta a todo horario. El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa. Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros. Abandonado como los muelles en el alba. Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos. Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la hora de partir. Oh abandonado!
//
historias de camas
de diament
MIAMI.- Admitámoslo: si Hollywood hubiera tomado la historia del gobernador Mark Sanford y la hubiera llevado a la pantalla con Richard Gere y Julia Roberts, la gente habría necesitado una toalla para secarse las lágrimas.
¿Qué puede ser más conmovedor que una historia de amor alocado? El adusto gobernador de un estado igualmente adusto, casado con una mujer a cuya fortuna le debe su carrera, con cuatro hijos que puestos en fila trazan una perfecta diagonal, inesperadamente flechado por una porteña de ojos verdes.
¿Cómo contener el palpitar del corazón mientras escucha, como un murmullo distante, el parloteo de sus asesores? ¿Cómo desprenderse de las imágenes que obstinadamente se apoderan de su mente, desplazando cualquier otro pensamiento? Ella es el amor imposible, sí, pero también es el amor.
¿Quién puede sobreponerse al intenso aguijoneo de los recuerdos, a la memoria de la tierna sensación de sus besos, de la sensual curva de sus caderas, al contorno de sus pechos resplandeciendo en la penumbra?
¿Qué espíritu romántico podría dejar de admirar la osadía del gobernador de levantarse un buen día del sillón de su despacho, de la mesa cubierta de anteproyectos y decretos a la firma, de pliegos de presupuestos deficitarios e informes sobre seguridad interior, y dejarlo todo para correr hacia ella?
No le dijo nada a nadie. Nadie supo dónde estaba. Uno de sus asesores insinúa que el gobernador, agobiado por la presión de su trabajo, se ha ido a escalar las montañas Apalaches, como solía hacerlo cuando era chico.
Pero él está en otro lado, volando hacia una Buenos Aires invernal, sucia, intoxicada de debates sobre las inminentes elecciones.
Nada de esto lo amilana porque sabe que al final de ese purgatorio están las calles arboladas del barrio de Palermo, la puerta de cristal, la escultura en el vestíbulo de entrada, el portero somnoliento que baldea la vereda, el ascensor demasiado moroso y, finalmente, ella.
La cama retiene aún el calor de la noche y él se pierde en sus brazos, en sus labios, en el revuelo de su pelo y en las medias palabras que se emiten en el ardor de la pasión.
El amor, aunque efímero, ha triunfado. Mañana no importa. No importan la pretenciosa moralina de los periodistas, los desdeñosos comentarios de políticos rivales, el escándalo, la traición, el precipicio que se abre a sus pies. Nada de eso importa. El corazón ha triunfado.
Lástima que la realidad no tenga la armonía de la ficción literaria. Lástima que haya personajes tan perversos que sean capaces de apoderarse de un intercambio íntimo de correos electrónicos entre amigos y pasárselos anónimamente a la prensa. Lástima que hubo un periodista advertido esperándolo en el aeropuerto de Atlanta. Fin del encantamiento
Pero él no tiene derecho a lamentarse. Después de todo, cayó en el mismo error, debe reconocerlo, cuando cuestionó la "legitimidad moral" de Bill Clinton por su affaire con Mónica Lewinsky y reclamó su juicio político, o cuando criticó a un colega con una historia similar a la suya, diciendo que "violó el juramento a su esposa".
En este punto es donde Richard Gere desaparece y Mark Sanford retoma su rol. Aquí es donde el encantamiento se esfuma y lo que reaparece es la descarada institución del arrepentimiento político.
El gobernador hizo su mea culpa , como antes de él hicieron otros políticos. Las mismas palabras, la misma admisión de haber traicionado a todo el mundo. A su mujer, a sus hijos, a sus amigos, al electorado. Las conferencias de prensa son el confesionario de los funcionarios pecadores. Todo fue un desatino, una pérdida temporaria de la razón. El amor no importa. El corazón es un embaucador. Ahora lo comprende. Lo que importa es la misión, la fe religiosa, los deberes del funcionario.
Hubo otras desprolijidades, es cierto. El viaje anterior a la Argentina pagado con fondos públicos, el abandono de su función, el engaño respecto de su paradero. No exactamente la clase de comportamiento que uno esperaría de Richard Gere. Pero él se propone enmendar las faltas, reponer el dinero, ganar la absolución de su esposa, recuperar la confianza del público.
¿Qué pensará María, a solas en el departamento de Palermo, mirando a su amigo pedir perdón por televisión? ¿Pensará también que al amor es lo de menos?
MIAMI.- Admitámoslo: si Hollywood hubiera tomado la historia del gobernador Mark Sanford y la hubiera llevado a la pantalla con Richard Gere y Julia Roberts, la gente habría necesitado una toalla para secarse las lágrimas.
¿Qué puede ser más conmovedor que una historia de amor alocado? El adusto gobernador de un estado igualmente adusto, casado con una mujer a cuya fortuna le debe su carrera, con cuatro hijos que puestos en fila trazan una perfecta diagonal, inesperadamente flechado por una porteña de ojos verdes.
¿Cómo contener el palpitar del corazón mientras escucha, como un murmullo distante, el parloteo de sus asesores? ¿Cómo desprenderse de las imágenes que obstinadamente se apoderan de su mente, desplazando cualquier otro pensamiento? Ella es el amor imposible, sí, pero también es el amor.
¿Quién puede sobreponerse al intenso aguijoneo de los recuerdos, a la memoria de la tierna sensación de sus besos, de la sensual curva de sus caderas, al contorno de sus pechos resplandeciendo en la penumbra?
¿Qué espíritu romántico podría dejar de admirar la osadía del gobernador de levantarse un buen día del sillón de su despacho, de la mesa cubierta de anteproyectos y decretos a la firma, de pliegos de presupuestos deficitarios e informes sobre seguridad interior, y dejarlo todo para correr hacia ella?
No le dijo nada a nadie. Nadie supo dónde estaba. Uno de sus asesores insinúa que el gobernador, agobiado por la presión de su trabajo, se ha ido a escalar las montañas Apalaches, como solía hacerlo cuando era chico.
Pero él está en otro lado, volando hacia una Buenos Aires invernal, sucia, intoxicada de debates sobre las inminentes elecciones.
Nada de esto lo amilana porque sabe que al final de ese purgatorio están las calles arboladas del barrio de Palermo, la puerta de cristal, la escultura en el vestíbulo de entrada, el portero somnoliento que baldea la vereda, el ascensor demasiado moroso y, finalmente, ella.
La cama retiene aún el calor de la noche y él se pierde en sus brazos, en sus labios, en el revuelo de su pelo y en las medias palabras que se emiten en el ardor de la pasión.
El amor, aunque efímero, ha triunfado. Mañana no importa. No importan la pretenciosa moralina de los periodistas, los desdeñosos comentarios de políticos rivales, el escándalo, la traición, el precipicio que se abre a sus pies. Nada de eso importa. El corazón ha triunfado.
Lástima que la realidad no tenga la armonía de la ficción literaria. Lástima que haya personajes tan perversos que sean capaces de apoderarse de un intercambio íntimo de correos electrónicos entre amigos y pasárselos anónimamente a la prensa. Lástima que hubo un periodista advertido esperándolo en el aeropuerto de Atlanta. Fin del encantamiento
Pero él no tiene derecho a lamentarse. Después de todo, cayó en el mismo error, debe reconocerlo, cuando cuestionó la "legitimidad moral" de Bill Clinton por su affaire con Mónica Lewinsky y reclamó su juicio político, o cuando criticó a un colega con una historia similar a la suya, diciendo que "violó el juramento a su esposa".
En este punto es donde Richard Gere desaparece y Mark Sanford retoma su rol. Aquí es donde el encantamiento se esfuma y lo que reaparece es la descarada institución del arrepentimiento político.
El gobernador hizo su mea culpa , como antes de él hicieron otros políticos. Las mismas palabras, la misma admisión de haber traicionado a todo el mundo. A su mujer, a sus hijos, a sus amigos, al electorado. Las conferencias de prensa son el confesionario de los funcionarios pecadores. Todo fue un desatino, una pérdida temporaria de la razón. El amor no importa. El corazón es un embaucador. Ahora lo comprende. Lo que importa es la misión, la fe religiosa, los deberes del funcionario.
Hubo otras desprolijidades, es cierto. El viaje anterior a la Argentina pagado con fondos públicos, el abandono de su función, el engaño respecto de su paradero. No exactamente la clase de comportamiento que uno esperaría de Richard Gere. Pero él se propone enmendar las faltas, reponer el dinero, ganar la absolución de su esposa, recuperar la confianza del público.
¿Qué pensará María, a solas en el departamento de Palermo, mirando a su amigo pedir perdón por televisión? ¿Pensará también que al amor es lo de menos?
antecedentes para la fundación de agharta
ADN, derechos y ácido.
No hay que saber mucho de derechos para darse cuenta que la intimidad es la intimidad y que ninguna ley modificará desde afuera semejante entidad de la condición humana, y que los que no lo tengan claro pueden cometer errores como privar de la libertad a alguien por su aspecto de hippie en desgracia como era para cualquier argentino en la década esa. La intimidad es la intimidad, y no está bueno retrotraer iniciativas parecidas a las de los setenta y obligar a alguien en forma directa o indirecta para averiguar su ADN por caso, porque si no hay lesión a la libertad del otro la intimidad es integridad y la estatura de la propia probidad es primero una decisión individual y privativa no de un tercero por más que se interponga una loable causa, la intimidad es dignidad y la contrición la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes y se encuentran en una frecuencia diferente a la apreciación por parte de un tercero del propio honor o del destructivo deshonor, la intimidad es identidad, y en su forma de elección equivocarse por cuenta propia también es anterior a cometer errores por interpósitas personas, más aún más si la averiguación está impregnada de algún ácido rencor del tercero en discordia.
No hay que saber mucho de derechos para darse cuenta que la intimidad es la intimidad y que ninguna ley modificará desde afuera semejante entidad de la condición humana, y que los que no lo tengan claro pueden cometer errores como privar de la libertad a alguien por su aspecto de hippie en desgracia como era para cualquier argentino en la década esa. La intimidad es la intimidad, y no está bueno retrotraer iniciativas parecidas a las de los setenta y obligar a alguien en forma directa o indirecta para averiguar su ADN por caso, porque si no hay lesión a la libertad del otro la intimidad es integridad y la estatura de la propia probidad es primero una decisión individual y privativa no de un tercero por más que se interponga una loable causa, la intimidad es dignidad y la contrición la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes y se encuentran en una frecuencia diferente a la apreciación por parte de un tercero del propio honor o del destructivo deshonor, la intimidad es identidad, y en su forma de elección equivocarse por cuenta propia también es anterior a cometer errores por interpósitas personas, más aún más si la averiguación está impregnada de algún ácido rencor del tercero en discordia.