Monday, February 28, 2011
discurso de cronopio indignado con otros cronopios y famas
Ensayo tipo discurso de cronopio indignado con los cronopios que no le ponen onda lo que deben ponerle y le ponen a lo que no deben ponerle, acá alguna vez debemos de dejar de ponerles onda a las personas que vienen con sus mentiras en épocas del año especialmente en elecciones porque por acá el gobierno es una bolsa de trabajo para todos los que andamos desocupados por estas pampas, a las personas mentirosas que son todas salvo honrosas excepciones si las encuentran quizás porque nosotros mismos somos unos colosales mentirosos con nosotros mismos en primer lugar que sonará a curiosa y contradictoria confesión y si somos mentirosos con nosotros mismos que nos queda para nuestra relación con los otros pero sería interesante escuchar a alguien que defienda posición contraria ponerle onda a otra gente igualdad de oportunidades se llama en algunos lados, ahora comienza a circular igual por lo menos o más que las enésimas veces que circuló por otras enésimas elecciones la hipótesis del MAL MENOR que consiste en algo así de hacernos creer que lo que hay es lo disponible y que entre eso que es todo MALO entre todo eso es un MAL MENOR que es equivalente a decir que de todo el costo que nos va significar una elección determinada este es el MINIMO COSTO de todos los posibles costos que estas cargas nos significan o que del beneficio mirado desde la vereda del frente este es el beneficio MAYOR que es la posibilidad menos creíble de todas las mentiras que escucharemos hasta que se termine este circo versión dos mil once que algunos llaman elecciones, el uso de esta estrategia que para nosotros no es ninguna novedad significa una visión retrógrada un apego morboso al pasado y una referencia autodestructiva de un pretérito ignominioso que negamos en nuestro subconsciente pero del cual no podemos despegar en el nivel de nuestro conciente individual y lo que es peor de nuestro conciente colectivo que por esto se vuelve un inconsciente inconsistente colectivo, elegir el mal menor es seguir confirmando que los que nos gobiernan que son todos y no solamente los que nos gobiernan y espero que se entienda este giro (o sea hay más de los que se ven de los que guían nuestros pasos como pueblo si lo somos como tipos con poder económico, jueces, legisladores, líderes religiosos) mirando para atrás con nuestros prejuicios debemos condenarlos pero además aceptarlos, síntomas de enfermedades insuperables, alguna vez debemos ponerle ondas diferentes a todas estas cuestiones porque de otra manera es apostar a que las lacras nuestras que son como la escarapela o el escudo pobre que tenemos no se nos vayan nunca, qué MAL MENOR qué significa MAL MENOR en un grupo de personas que si bien es cierto que apenas conocemos o representan estructuras que sí conocemos ¿otros no pueden tener una oportunidad en nuestros corazones para escucharlos objetivamente, cómo sabemos que todos se equivocarán irremediablemente cómo sabemos que esto se equivocan menos que aquellos? ¿los que nos hablan del MAL MENOR no son los que nos tratan como giles cuando estamos en la tribuna no son esos que sentados a una mesa abundante que a veces dicen es la mesa de nosotros comentan hagamos esto para la gilada?, en todo caso en cuenta del MAL MENOR no podríamos guiarnos por el BUENO POR CONOCER si en definitiva somos seres humanos incluso en algunas cuestiones peores que otros y podemos equivocarnos y en esas equivocaciones el BUENO POR CONOCER por los menos es el porvenir el mañana que alguna vez fue de esperanza del futuro que aún no vimos tan diferente que puede ser a nuestro presente y pasado de lastre pero no precisamente por ellos que son una parte del problema por nosotros mismos que secularmente nos vinimos equivocando, por una vez antes que el MAL MENOR pensar en el BUENO POR CONOCER el que nos puede hacer mejor y mejores, cuando nos pase estro probablemente dejaremos atrás un pasado de oscurantismo que más que pasado a veces parece nuestra propia historia.
Sunday, February 27, 2011
fama que paga sus gastos y lo que está debiendo
Fama que paga por mantenerse como fama y olvidarse que como cualquiera alguna vez fue cronopio.
El tipo era frío y calculador un neurasténico de las registraciones presentando demandas redactando habeas corpus apelando insoportable era el tipo y terminaba diciendo cuando se lo señalaban que eso se correspondía plenamente con su profesión de abogado y además eficiente y además un ganador porque todos los juicios que empezaba los terminaba ganando hacía su propio marketing, el tipo era un frío y un calculador así que cuando su principal patrón un multimillonario minero con cobre litio y piedra caliza lo llamó para decirle que no lo necesitaba más que prescindía de sus servicios, él con recelo altivez y seguro le dio a entender que no le interesaba lo que no era la verdad porque le llevaba juicios de ricachos así que subliminalmente y jodido y bien entre líneas le recordó de los secretos que se iban con él a la calle y la posibilidad que su revelación podía cerrar para él otro interesante negocio u otros interesantes negocios, el tipo era frío y calculador un trastornado que se peleaba todos los días con su mujer porque la mina no terminaba de entender que tenía que acompañarlo con eso de estar en la casa mientras él anduviera en la calle todo el tiempo que ella debía de velar por los niños para el que pudiera trabajar tranquilo, el tipo era un intranquilo y un exagerado porque le peleaba a la mujer y después volvía a la normalidad como si nada hubiera pasado y empezaba con los mimos que como exigencias algunos eran más que eso y entonces ella se resistía un poco porque no era de las que pasan del enojo a la calma fácilmente y de la calma directamente a la cama pero el tipo no lo entendía, el tipo era un neurasténico un loco del trabajo y de otras cosas más porque cuando le apareció esa mina infartante con el cuento que venía por su divorcio le dio vueltas la cabeza una mujer despampanante maquillada para serlo insinuante movediza para serlo que en la primera entrevista según el mismo con el correr de las horas le robó el corazón y lo calentó hasta el paroxismo temperatura que evidentemente ella compartía así y todo riguroso comenzó a dictarle la lista de los elementos que necesitaba detalles de las historias pormenores del matrimonio con síntomas comunes circunstancias de ese maridaje que en consonancia con el pedido de ella él comenzaba a armar como si fuera un ovillo del maniático y afecto al trabajo, el tipo era frío y calculador un neurasténico de los muebles cinco estrellas como el de las palmeras con el que entró con la dama a la tarde siguiente menos de veinticuatro horas después de conocerla campeón de campeones que afecto a registraciones reclamos escrituras obligaciones y derechos la fue atendiendo con todas sus energías puestas a ese servicio que ella reconoció y agradeció con sus gritos de gata en celo y escasa de atenciones, el tipo era frío y calculador un neurasténico de las registraciones presentando demandas que no pudo presentarlas ese día porque no pudo enterarse que en algún momento la mina le clavó un puñal en el hombro y el marido que entró a la pieza lo acribillo de tres tiros en el pecho y que a propósito cuando salieron dejando en el lugar una pequeña piedra de piedra caliza en señal de quien a ese crimen lo pagara divertidos se metieron a otra pieza.
El tipo era frío y calculador un neurasténico de las registraciones presentando demandas redactando habeas corpus apelando insoportable era el tipo y terminaba diciendo cuando se lo señalaban que eso se correspondía plenamente con su profesión de abogado y además eficiente y además un ganador porque todos los juicios que empezaba los terminaba ganando hacía su propio marketing, el tipo era un frío y un calculador así que cuando su principal patrón un multimillonario minero con cobre litio y piedra caliza lo llamó para decirle que no lo necesitaba más que prescindía de sus servicios, él con recelo altivez y seguro le dio a entender que no le interesaba lo que no era la verdad porque le llevaba juicios de ricachos así que subliminalmente y jodido y bien entre líneas le recordó de los secretos que se iban con él a la calle y la posibilidad que su revelación podía cerrar para él otro interesante negocio u otros interesantes negocios, el tipo era frío y calculador un trastornado que se peleaba todos los días con su mujer porque la mina no terminaba de entender que tenía que acompañarlo con eso de estar en la casa mientras él anduviera en la calle todo el tiempo que ella debía de velar por los niños para el que pudiera trabajar tranquilo, el tipo era un intranquilo y un exagerado porque le peleaba a la mujer y después volvía a la normalidad como si nada hubiera pasado y empezaba con los mimos que como exigencias algunos eran más que eso y entonces ella se resistía un poco porque no era de las que pasan del enojo a la calma fácilmente y de la calma directamente a la cama pero el tipo no lo entendía, el tipo era un neurasténico un loco del trabajo y de otras cosas más porque cuando le apareció esa mina infartante con el cuento que venía por su divorcio le dio vueltas la cabeza una mujer despampanante maquillada para serlo insinuante movediza para serlo que en la primera entrevista según el mismo con el correr de las horas le robó el corazón y lo calentó hasta el paroxismo temperatura que evidentemente ella compartía así y todo riguroso comenzó a dictarle la lista de los elementos que necesitaba detalles de las historias pormenores del matrimonio con síntomas comunes circunstancias de ese maridaje que en consonancia con el pedido de ella él comenzaba a armar como si fuera un ovillo del maniático y afecto al trabajo, el tipo era frío y calculador un neurasténico de los muebles cinco estrellas como el de las palmeras con el que entró con la dama a la tarde siguiente menos de veinticuatro horas después de conocerla campeón de campeones que afecto a registraciones reclamos escrituras obligaciones y derechos la fue atendiendo con todas sus energías puestas a ese servicio que ella reconoció y agradeció con sus gritos de gata en celo y escasa de atenciones, el tipo era frío y calculador un neurasténico de las registraciones presentando demandas que no pudo presentarlas ese día porque no pudo enterarse que en algún momento la mina le clavó un puñal en el hombro y el marido que entró a la pieza lo acribillo de tres tiros en el pecho y que a propósito cuando salieron dejando en el lugar una pequeña piedra de piedra caliza en señal de quien a ese crimen lo pagara divertidos se metieron a otra pieza.
Saturday, February 26, 2011
aleteos vientos suaves brisas que se convierten en huracanes ciclones
Aleteos de cronopios y famas que lejos se convierten en terremotos para otros cronopios y famas, como gnomos por lo invisibles malas sombras importantes porque las hay buenas como gnomos por lo cabalísticos que así viven apostando que eso es lo mejor mientras paguen otros y ellos cobren que de esa forma fueron haciéndose ricos de la nada pasando de pobres a ricos sin volver a pobres como duendes que ganan siempre que nunca pierden, cuando llegaron los años de las privatizaciones los caporales del banco la llamaron a sus despachos a ella la dama de las mágicas soluciones la componedora de artilugios que producen encantamientos que transmiten sensaciones placenteras aún con dolores o tristezas en cuantos se cruzan con ella bien por los que se ponen contentos mal por los que se ponen tristes o se angustian porque se quedan sin sus trabajos, ellos mismos custodios de esos territorios propios le fueron buscando los ayudantes y la cubrieron de instrucciones y de elogios como hacen cada tanto cuando nombran a una cenicienta o ceniciento si es varón a una princesa de sus propios bosques en los que corre la vanidad y la codicia y el dinero especialmente el dinero del paraíso soñado por muchos abierto a unos pocos como a la doctora entonces para decirle que por eso por ser doctora la seleccionaron por antecedentes y su abultado currículum y no la bajaban del rango ni le retacearon aclamaciones, y le fueron preguntando si aceptaba lo que sería el trabajo más importante de todos los que tuviera la inocentona brujita a decir por sus ojitos pero yegua majadera a decir por sus tenacidades medidas por las retribuciones que terminaron en una suma cuantiosa en cuantiosa caja de ahorro y una finca importante que empezó a utilizar como residencia temporaria hasta que la hizo permanente, cuando llegaron esos años de las privatizaciones los caporales del banco la llamaron a sus despachos contentos los gnomos malos como andaban por esos años rebosantes de negocios y acumulaciones y en medio de los enaltecimientos de cínicos de frescos genios de los negocios que ponen en circulación el hambre de los demás porque también es negocio como son negocios los retiros voluntarios de tipos que se retiraban involuntariamente y con una saña poderosa con la que les devolverían los juicios millonarios aunque los cobraran los descendientes de otras generaciones, duendes que buscaban salirse con las suyas le explicaron que el trabajo consistía en cortarle la cabeza a cuatrocientos empleados claro que con las liquidaciones y las indemnizaciones correspondientes le dijeron para lo cual había un presupuesto de todos los presupuestos oficiales que como todos los presupuestos son dibujos hermosos que se hacen para hacerle creer a la gilada que la gilada es importante que de estas cuestiones además no entiende nada y menos anda pidiendo explicaciones, y no importaron los cuatrocientos empleados que a esos efectos fueron cuatrocientos legajos de probos o desprolijos de peludos o pelados de vagos y laboriosos de cornudos o avivados de altos y bajos de jóvenes y viejos cuatrocientos tipos que mal o bien dejaron una parte de su vida en cuatrocientas por cuatrocientas otras veces en esos lugares y oportunidades defendiendo al mismo banco de los nuevos dueños nuevos ricos que los estaban echando, que ella debía poner la cara para tirarle la noticia a los damnificados o beneficiarios esto dependía desde que lado se viera, consensuar los acuerdos llenar los formularios y entregarle los cuantiosos legajos a los de recursos humanos que para eso estaban preparados, cuando llegaron los años de las privatizaciones los caporales la llamaron a sus despachos y le dijeron doctora que pidiera lo que necesitaba para hacer que mínimos costos sean mayores beneficios y algún beneficio para ella, cuando llegaron los años de las privatizaciones ella fue haciendo su trabajo y lo correcto para los duendes malos aunque lo correcto en esto caso fuera cagarle la vida a cuatrocientos tipos de planta plena y cuando comenzaron los primeros juicios por el quilombo que armaba ella con un trabajo ese trabajo al frente de cuatrocientos sin trabajo esos trabajos como si fuera el aleteo de las alas de una mariposa que se puede sentir al otro lado del mundo allá en el mismo lado donde quedaba su casa en el barrio privado que compró con sus abultados ahorros.
Friday, February 25, 2011
copiando para acordarme de ella después de todo es parte nuestra
La promesa (Fragmento)"No tengo vida propia, tengo sentimientos. Mis experiencias no tuvieron importancia ni a lo largo de mi vida ni aun al borde de la muerte, en cambio la vida de los otros se vuelve mía" - Viernes 25 de febrero de 2011 Soy analfabeta. ¡Cómo podría publicar este texto! ¡Qué editorial lo recibiría! Creo que sería imposible, a menos que suceda un milagro. Creo en los milagros."Te quiero y prometo que seré buena", yo solía decirle para conmoverla en mi infancia y mucho tiempo después cuando le pedía algún favor, hasta que supe que era "abogada de lo imposible". Hay personas que no comprenden que uno hable a una santa como a cualquiera. Si hubieran conocido todas mis oraciones dirían que son blasfemias y que no soy devota de Santa Rita. Las estatuas o las estatuitas representan habitualmente a esta santa con un libro de madera, misterioso, en la mano que apoya sobre su corazón. No olvidé el detalle de esta actitud cuando le hice la promesa, si me salvaba, de escribir este libro y de terminarlo para el día de mi próximo cumpleaños. Falta casi un año para esa fecha. Comencé a inquietarme. Pensé que costaría mucho sacrificio cumplir con mi promesa. Hacer este diccionario de recuerdos a veces vergonzosos, humillantes, significaría dar mi intimidad a cualquiera. (Tal vez esta inquietud resultó infundada.) No tengo vida propia, tengo sentimientos. Mis experiencias no tuvieron importancia ni a lo largo de la vida ni aun al borde de la muerte, en cambio la vida de los otros se vuelve mía. Copiar sus páginas a máquina, pues no dispongo de dinero para pagar las copias a una dactilógrafa, significaría hacer un trabajo ímprobo (no dispongo de amigas desinteresadas que sepan escribir a máquina). Presentar el manuscrito a editores, a cualquier editor del mundo, que tal vez me negaría la publicación del libro para tener ineludiblemente que pagarlo con la venta de objetos que aprecio o con algún trabajo subalterno, el único del que sería capaz, significaría sacrificar mi amor propio. Qué lejos están los días felices en que comía con mis sobrinitos en Palermo, en las hamacas, en el tobogán los comisarios y los masticables de chocolate blanco; épocas aquellas en que me sentía desdichada, que ahora me parecen felices, en que mis sobrinitos se ensuciaban tanto las manos al jugar con tierra, que al volver a la casa de mi hermana en lugar de bañarme o de ir al cine tenía que limpiarles las uñas con jabón Carpincho como si hubieran estado en el Departamento Central de Policía después de dejar las fatídicas impresiones digitales. Yo que siempre consideré que era inútil escribir un libro, me veo comprometida a hacerlo hoy para cumplir una promesa sagrada para mí. Me embarqué rumbo a Ciudad del Cabo hace tres meses en el barco Anacreonte, para reunirme con la parte menos tediosa de mi familia: un cónsul y su mujer, primos que siempre me protegieron. Todo lo que se espera con demasiada ansiedad se cumple mal o no se cumple. Enferma, tuve que volverme en cuanto llegué, por culpa de un accidente que tuve en el viaje de ida. Caí al mar. Resbalé de la cubierta en el sitio donde están los botes de salvataje cuando me inclinaba sobre la baranda para alcanzar un broche que se me había caído y que pendía de mi bufanda. ¿Cómo? No lo sé. Nadie me vio caer. Tal vez tuve un desmayo. Me desperté en el agua atontada por el golpe. No me acordaba ni de mi nombre. El barco se alejaba imperturbablemente. Grité. Nadie me oyó. El barco me pareció más inmenso que el mar. Felizmente soy buena nadadora, aunque mi estilo sea bastante deficiente. Pasado el primer momento de frío y de terror me deslicé lentamente en el agua. El calor, el mediodía, la luz me acompañaban. Casi olvidé mi situación angustiosa porque amo los deportes y ensayé todos los estilos en mi natación. Simultáneamente pensé en los peligros que me depararía el agua: los tiburones, las serpientes de mar, las aguas vivas, las trombas marinas. Me tranquilicé con el vaivén de las olas. Nadé o hice la plancha ocho horas consecutivas, esperando que el barco volviera a buscarme. A veces me pregunto cómo pude alimentar esa esperanza. Tampoco lo sé. Al principio el miedo que sentía no me dejaba pensar, luego pensé desordenadamente: acudían a mi mente maestras, tallarines, films cinematográficos, precios, espectáculos teatrales, nombres de escritores, títulos de libros, edificios, jardines, un gato, un amor desdichado, una silla, una flor cuyo nombre no recordaba, un perfume, un dentífrico, etc. ¡Memoria, cuánto me hiciste sufrir! Sospeché que estaba por morir o muerta ya en la confusión de mi memoria. Luego advertí, al sentir un ardor agudo en mis ojos debido al agua salada, que estaba viva y lejos de la agonía puesto que los ahogados, es sabido, a punto de morir son dichosos y yo no lo era. Después de desvestirme o de haber sido desvestida por el mar, pues el mar desviste a las personas como si tuviese enamoradas manos, llegó un momento en que el sueño o el deseo de dormir se apoderó de mí. Para no dormirme, impuse un orden a mis pensamientos, una suerte de itinerario que ahora aconsejo seguir también a los presos, a los enfermos que no pueden moverse o a los desesperados que están por suicidarse. Empecé mi itinerario de recuerdos con los nombres y la descripción minuciosa y a veces biográfica de las personas que en mi vida había conocido. Naturalmente que no acudían a mi memoria en un orden cronológico ni en un orden que respetara la jerarquía de mis afectos, acudían caprichosamente: los últimos eran los primeros y los primeros los últimos, como si mi pensamiento no pudiera obedecer los dictados de mi corazón. En mi memoria algunas personas aparecieron sin nombre, otras sin edad, otras sin fecha de presentación, otras sin la seguridad de que fueran personas y no fantasmas o inventos de mi imaginación. De algunas no recordaba los ojos, de otras las manos, de otras el pelo, la estatura, la voz. Como Shahrazad al rey Shahriar, en cierto modo conté cuentos a la muerte para que me perdonara la vida a mí y a mis imágenes, cuentos que parecía que no iban a terminar nunca. A menudo me da risa pensar ahora en ese ilusorio orden que yo me proponía y que me pareció tan severo en el momento de practicarlo. A veces me sorprendía la vívida presencia en mí de mi pensamiento formulado en una sola frase, era como una viñeta de esas que se intercalan al final del capítulo de un libro o que encabezan las páginas más importantes. Naturalmente que el orden se respeta de un modo diferente en la mente sola que en el papel cuando está escrito. Dentro de lo posible trataré de reconstruir en estas páginas el orden o desorden aquel que construí con tanta dificultad en mi mente, a partir del momento en que hallé en las aguas, como a través de un vidrio, una tortuga de mar parecida al sastre Aldo Bindo, que me hizo recordar por una caprichosa asociación de ideas a Marina Dongui (detrás del vidrio de una frutería), que, como él, tenía un lunar en la mejilla izquierda. Comencé a enumerar y a describir personas: Marina Dongui Marina Dongui, la vendedora de fruta, es la primera persona que se me presentó involuntariamente en el recuerdo. Rubia, blanca y nerviosa, se asomaba a la puerta de la frutería cuando yo pasaba con mi hermano, para guiñarle un ojo. Sus pechos parecidos a algunas frutas rebosaban de su escote y mi hermano se detenía para mirarla a ella: pero qué digo, no a ella, sino a sus pechos y no a las naranjas de ombligo, que costaban muy caras.
-Señorita Marina, ¿cuánto valen las naranjas? -decía mi hermano.
-Aquí está el precio -señalaba la etiqueta con su mano regordeta y tomando una naranja la mostraba acariciándola, con una sonrisa indecente para provocar sin duda a mi hermano, que es bárbaro.
Debajo de la falda azul se adivinaba la marca en los muslos de la faja que la ceñía demasiado. Las piernas sin medias tenían una piel muy lisa y blanca, roja como un damasco pecoso al acercarse a los zapatos, que eran siempre negros y con tacos finos como alfileres.
-Señorita Marina, deme media docena de naranjas.
-¿Por qué naranjas, si es la fruta que menos nos gusta? -protestaba yo, sintiendo el aguijón de los celos que me provocaba la infeliz de Marina.
La humillación de los celos es no poder elegir el objeto que los inspira.
Mi hermano Mingo se acercaba al mostrador sin escucharme y ahí, ostentando en su frente una vena que se marcaba sólo por la emoción, la arrinconaba contra los cajones; cuando ella sacaba la cuenta sobre el papel en que después envolvía las naranjas, él aprovechaba para tocarla. Era una relación de frutas, símbolo tal vez del sexo. Pero yo me salgo del tema que me he propuesto: describir personas y no situaciones ni relaciones.
La cara de mi hermano se me ha perdido; ni el color de sus ojos rayados como los bolones de vidrio azul y verdes se presenta a mi memoria.
Amar demasiado ciega el recuerdo, a veces.
¿Pero a quién amaba?
Aldo Bindo
Aldo Bindo era bajo, corpulento y blanco. Todos los domingos se dedicaba a la equitación. Sus anteojos brillaban en su cara como en un escaparate; tenía un mechón de pelo rizado y rubio y un mechón de pelo lacio y blanco en su cabeza alargada. No tenía edad. Con el centímetro puesto como una condecoración sobre los hombros, acudía corriendo de los fondos de la sastrería cuando le avisaban que yo lo esperaba. En el espejo, con el tailleur que yo ya tenía puesto, me miraba llena de alfileres, arrodillado a mis pies. Muchas veces volvía a tomar mis medidas como si no las conociera. Con un lápiz que era ya casi una uña anotaba las medidas en un papel madera que encontraba siempre en alguna silla. Cuando tomaba las medidas en mi pecho, con satisfacción tocaba ciertas protuberancias de la solapa sabiamente colocadas de un modo indecente, pero cuyos pormenores pertenecían a su profesión; cuando medía mis caderas, con cierta impaciencia hacía girar el centímetro para dejarlo caer con desencantado ademán, soltando una de las puntas que abarajaba con la otra mano para ponérselo de nuevo alrededor del cuello. Su mujer, junto al espejo, con una cara blanca y blanda como una informe miga de pan, le alcanzaba los alfileres y la tiza; a veces descosía una costura con enormes tijeras para que él con maestría tomara, como un cocinero una masa, el género descosido en sus manos y le aplicara alfileres para modificar un pliegue sin mejorarlo. Fruncía el entrecejo y, cuando estaba resfriado, el ruido de sus estornudos era contagioso hasta por teléfono. Sus manos parecían preferir la colocación de las mangas, todo lo que rodeaba el pecho de las clientas que no eran demasiado viejas, las solapas, los botones de la parte delantera del abrigo. Soplaba. Resoplaba. El ruedo, por el contrario, lo hacía sufrir. No bastaba que le aplicara unas rayas con tiza para que se sintiera libre de responsabilidad, medía con el centímetro los bordes hasta el suelo. Los zapatos que calzaba crujían siempre. Nunca pensé que tuviera pies con uñas o con dedos metidos adentro de esos impenetrables zapatos. Un día lo encontré en una playa y no lo reconocí de lejos, pero cuando le acomodó a su mujer la salida de baño en los hombros grité: "Ahí está Aldo Bindo", y corrí a saludarlo. Untada de aceite bronceador, su cara relucía con alegría, ¿pero el centímetro? ¿Cómo podía estar sin el centímetro? Unos minutos después vi que en la arena húmeda, con su dedo gordo del pie, mientras me hablaba, dibujaba un centímetro, hablándome con admiración de la señora de Cerunda.
En aquellos días yo me enamoré del mar como de una persona; llorando me arrodillaba para despedirme de él, para irme a Buenos Aires al concluir las vacaciones.
-Señorita Marina, ¿cuánto valen las naranjas? -decía mi hermano.
-Aquí está el precio -señalaba la etiqueta con su mano regordeta y tomando una naranja la mostraba acariciándola, con una sonrisa indecente para provocar sin duda a mi hermano, que es bárbaro.
Debajo de la falda azul se adivinaba la marca en los muslos de la faja que la ceñía demasiado. Las piernas sin medias tenían una piel muy lisa y blanca, roja como un damasco pecoso al acercarse a los zapatos, que eran siempre negros y con tacos finos como alfileres.
-Señorita Marina, deme media docena de naranjas.
-¿Por qué naranjas, si es la fruta que menos nos gusta? -protestaba yo, sintiendo el aguijón de los celos que me provocaba la infeliz de Marina.
La humillación de los celos es no poder elegir el objeto que los inspira.
Mi hermano Mingo se acercaba al mostrador sin escucharme y ahí, ostentando en su frente una vena que se marcaba sólo por la emoción, la arrinconaba contra los cajones; cuando ella sacaba la cuenta sobre el papel en que después envolvía las naranjas, él aprovechaba para tocarla. Era una relación de frutas, símbolo tal vez del sexo. Pero yo me salgo del tema que me he propuesto: describir personas y no situaciones ni relaciones.
La cara de mi hermano se me ha perdido; ni el color de sus ojos rayados como los bolones de vidrio azul y verdes se presenta a mi memoria.
Amar demasiado ciega el recuerdo, a veces.
¿Pero a quién amaba?
Aldo Bindo
Aldo Bindo era bajo, corpulento y blanco. Todos los domingos se dedicaba a la equitación. Sus anteojos brillaban en su cara como en un escaparate; tenía un mechón de pelo rizado y rubio y un mechón de pelo lacio y blanco en su cabeza alargada. No tenía edad. Con el centímetro puesto como una condecoración sobre los hombros, acudía corriendo de los fondos de la sastrería cuando le avisaban que yo lo esperaba. En el espejo, con el tailleur que yo ya tenía puesto, me miraba llena de alfileres, arrodillado a mis pies. Muchas veces volvía a tomar mis medidas como si no las conociera. Con un lápiz que era ya casi una uña anotaba las medidas en un papel madera que encontraba siempre en alguna silla. Cuando tomaba las medidas en mi pecho, con satisfacción tocaba ciertas protuberancias de la solapa sabiamente colocadas de un modo indecente, pero cuyos pormenores pertenecían a su profesión; cuando medía mis caderas, con cierta impaciencia hacía girar el centímetro para dejarlo caer con desencantado ademán, soltando una de las puntas que abarajaba con la otra mano para ponérselo de nuevo alrededor del cuello. Su mujer, junto al espejo, con una cara blanca y blanda como una informe miga de pan, le alcanzaba los alfileres y la tiza; a veces descosía una costura con enormes tijeras para que él con maestría tomara, como un cocinero una masa, el género descosido en sus manos y le aplicara alfileres para modificar un pliegue sin mejorarlo. Fruncía el entrecejo y, cuando estaba resfriado, el ruido de sus estornudos era contagioso hasta por teléfono. Sus manos parecían preferir la colocación de las mangas, todo lo que rodeaba el pecho de las clientas que no eran demasiado viejas, las solapas, los botones de la parte delantera del abrigo. Soplaba. Resoplaba. El ruedo, por el contrario, lo hacía sufrir. No bastaba que le aplicara unas rayas con tiza para que se sintiera libre de responsabilidad, medía con el centímetro los bordes hasta el suelo. Los zapatos que calzaba crujían siempre. Nunca pensé que tuviera pies con uñas o con dedos metidos adentro de esos impenetrables zapatos. Un día lo encontré en una playa y no lo reconocí de lejos, pero cuando le acomodó a su mujer la salida de baño en los hombros grité: "Ahí está Aldo Bindo", y corrí a saludarlo. Untada de aceite bronceador, su cara relucía con alegría, ¿pero el centímetro? ¿Cómo podía estar sin el centímetro? Unos minutos después vi que en la arena húmeda, con su dedo gordo del pie, mientras me hablaba, dibujaba un centímetro, hablándome con admiración de la señora de Cerunda.
En aquellos días yo me enamoré del mar como de una persona; llorando me arrodillaba para despedirme de él, para irme a Buenos Aires al concluir las vacaciones.
cronopio o fama destetado que no se recupera nunca hasta la muerte
Homenajes de cronopios comunes a cronopios comunes intentando no ser famas nunca, definitivamente ella fue mi yocasta no por los múltiples enredos que tuvo esa mina en la tebas antigua sino porque fue siempre mi reina con exclusión de todas las reinas que fui conociendo, ella me enseñó a amar la vida que la vida es una sola amarla a ella aunque nunca pude decirlo que se pueden cometer errores pero eso no revoca la vida ni las rectificaciones, brilló como brilla la vida entre otras reinas de todas las reinas que después se encuentran en el camino imponiendo sus refinadas maneras aunque fueran maneras de gente de trabajo locuaz divertida serena, gritaba poco vivía marcaba canchas vivía marcaba canchas en el estadio de mi vida fue amorosa hasta en los momentos tristes, pegada a la vida le costó cada centímetro de los centímetros que fue avanzando para tener para darme para dar porque no fui yo el único en su vida, errores tuvo como la princesa de tebas involuntarios maldades malicia perversidades que se le pasaron por la cabeza mezquindades, le costó cada centímetro de lo que fue consiguiendo pero lo disfrutó con la intensidad fuerte de los entusiasmos que me hicieron latir el corazón y sentir las pulsaciones a la altura de la garganta, definitivamente la tuve casi toda para mi cuando fue el comienzo y casi toda para mí en la edad del pavo y cuando la tuve la tuve con los casi porque fuimos muchos y ella una sola, definitivamente en esos y en otros tiempos fuimos compartiendo lugares situaciones sanciones menciones distinciones delaciones sensaciones emociones, viviendo definitivamente ella fue mi yocasta no porque yo fuera o me sintiera edipo gracias a ella probablemente me liberé de esa carga desde muy temprano así que no tuve problemas con los años sino por su condición de reina que tampoco murió por mi causa, pero ella fue justamente eso por todas las ondas que me fue tirando supongo desde que anduve pegado mamando de sus tetas hasta que pasé los cuarenta, ella tuvo el empuje de una reina las maneras de una reina aunque no lo fuera según como se conocen en el mundo a las que tienen la estirpe que viene con los legados ella no ostentó linaje social reconocido pero llevó su propia alcurnia en sus propios reinos que eran reinos de sueños de fututos figurados de enaltecidos atropellos cuando los tuvo de calmas con dignidad cuando se hizo vieja, y siempre estoy queriendo escribir su biografía no porque crea que fuera más grande que una mujer cualquiera como creo yo mismo no ser más que un tipo promedio, pero fue una mina tan segura que es como una común biografía de un tipo que la amó y que es común como lo fue ella mientras estuvo danzando por este mundo en el que amaba todo, yocasta que fue grande aún de ser pequeña yocasta que fue soberbia aún de ser humilde siempre fue segura esa yocasta mía nunca necesitó de mi ayuda ni de la ayuda de nadie hasta un día que se afirmo sobre mi brazo trastabillando una tarde que caminamos molesta conmigo porque apuré los pasos mientras me reclamó mis torpes distracciones y entonces supe que se estaba retirando fue una reina de muy pocas palabras, al mes de ese paseo murió sin más traumas que un sincope fulminante.
Thursday, February 24, 2011
mañas de cronopio caminando una infancia de la que lo sacaron sin pregunarle si quería salir
Mañas de cronopio nostálgico que reemplaza penas por buenas remembranzas, la fragancia del paraíso lleno de drupas globosas y de flores que comenzaban a abrirse cerca de primavera le llegaba como una corriente de energía para la energía que iba perdiendo con los años, por esto en su cotidiana tarea de sacar la hojarasca y colocarle alimento a las gallinas disponía de largos momentos de parsimonia como queriendo que sus pulmones se nutrieran de aquella exótica esencia mezclada con otras de ocasionales gladiolos que su mujer mantenía en macetas o cubas de plásticos de botellas de gaseosas cortadas, la fragancia de la brevas en el verano lo animaban a nuevos enviones sobre los acostumbrados enviones de las rutinas ordinarias como probar sembrar con brotes en semillas de mangos olorosos enterrados en la arena plagada de restos de piedras y de escombros para ver si con paciencia agua y cuidados mínimos pudieran ir convirtiéndose en árboles que crecieran prolongando la especie la vida propia la secuencia, un árbol junto a otro y a otros árboles más vida nueva vida más árboles además de los que tenía otros bálsamos suficientes como si fueran una fuente de brío que aunque fuera un poco le alcanzara parte del brío que iba perdiendo con los años que le llegaba por los pulmones primero antes que por otros lados de todos sus sentidos, la exhalación le llegaba y le bastaban unos minutos aunque se tratara de momentos, de esas esencias dando vueltas en el aire que lo rodeaba y aunque fuera un aire enrarecido por el hollín de la caña que en algún otro lado se quemaba, la fragancia de los mangos en otoño el fuerte olor del fruto terminado le llegaba como una extracto de osadía de la osadía que iba perdiendo con los años, lograba entonces caminar ágil como en los mejores años para cuidar los cultivos de la huerta y recoger los huevos que ponían las gallinas en las mañanas, la fragancia de los limoneros en invierno que proyectaban sombras como si fueran sombras de paraguas en círculos perfectos y el olor de lo naranjos y de los árboles de naranjitas japonesas resistiendo fríos que nunca fueron fríos intensos, le alcanzaba como si se tratara de una lluvia invisible de audacia para la audacia que iba perdiendo con los años, por eso en la cotidiana tarea de entretenerse con su predio y los olores más de una vez contenía las lágrimas antes de soltar el primer sollozo de una llanto solitario, pasaba su tiempo como había pasado el tiempo de los hijos, pasaba su tiempo plantando esos árboles con cuyas fragancias le llegaban la energía los bríos la osadía la audacia que necesitaba para nos sentir nostalgia por el libro que nunca escribiría.
Wednesday, February 23, 2011
machos que eran muchos que quedan menos porque andan mariconeando y no se hacen cargo de nada
Cronopios y famas que son cada vez menos machos y andan con mariconeadas.
No se cuando llegará el último de los mohicanos nuestros industria nacional el último macho, ahora lloran de cualquier cosa se victimizan buscan a su mamá aunque sean boludos de cuarenta, alguna vez llegará porque cada vez son menos los que quedan en la arena del circo nacional allá donde las potras toda vez se enojan cada día más y con eso se ponen cada vez más cachondas y agotan las localidades en boliches vinicius adonde les dan rienda suelta y las dejan tocar libremente toneladas y toneladas de kilos vivos de locas y locos que se venden a los mejores postores para ponerse en bolas y dejar que los demás puedan tocar la mercadería, no se cuando llegará el último de los mohicanos industria nacional el último macho pero en algún momento llegará cada vez quedan menos aunque se desesperen las fieras porque hasta los mismos stripers se hacen putos después de tanto franeleo noche por noche para cubrir esa demanda que excede a la oferta, ya van quedando pocos machos de pelo en pecho pocos otarios pocos pardos de camisetas mallas desbordadas de músculos auténticos y no el fruto de tanto gimnasio, pocos chabones que cuidan a sus damas y pagan las cuotas alimentarias pocos boludos que se aguantan sus propias histéricas, ya van quedando pocos machos que se hagan cargo del producto de ponerle seguido a la percanta que se hagan cargo de esos purretes que no tienen la culpa que el papá les salga con una falla de fábrica, un cobarde que no toma sus propias decisiones un nene de mamá de una mamá que huye despavorida o se queda callada de pura compasiva, no se cuando llegará el último de los mohicanos por esto lados pero el último macho llegará en cualquier momento porque es una exageración lo que por hoy ellos mismos exageran no se hacen cargo ni de lo mínimo, de bancarse una pareja de cambiar pañales de laburar como un marrano adolescentes nomás jóvenes en estados permanentes larvas hambrientas quieren acomodársela a cualquier dama a cualquiera y cuando ella aparece con la novedad ellos ven de acomodar la manutención con padres permisivos que no los orientan para decirles que si esa les gusta es una forma de volverse adulto pero que serlo significa otras cosas no tan agradables, macho menos embroman algunos y es la verdad menos machos de los que se necesitan para todos los enseres de formar una familia y sumar a la patria que se quiere, no se cuando llegará el último pero en algún momento llegará, el último macho de hoy los galanes se vuelven al nidito de los padres todo el tiempo y le escapan a todas las responsabilidades y a las obligaciones, o será que los tiempos cambian y entonces hay poco macho para poca hembra.
No se cuando llegará el último de los mohicanos nuestros industria nacional el último macho, ahora lloran de cualquier cosa se victimizan buscan a su mamá aunque sean boludos de cuarenta, alguna vez llegará porque cada vez son menos los que quedan en la arena del circo nacional allá donde las potras toda vez se enojan cada día más y con eso se ponen cada vez más cachondas y agotan las localidades en boliches vinicius adonde les dan rienda suelta y las dejan tocar libremente toneladas y toneladas de kilos vivos de locas y locos que se venden a los mejores postores para ponerse en bolas y dejar que los demás puedan tocar la mercadería, no se cuando llegará el último de los mohicanos industria nacional el último macho pero en algún momento llegará cada vez quedan menos aunque se desesperen las fieras porque hasta los mismos stripers se hacen putos después de tanto franeleo noche por noche para cubrir esa demanda que excede a la oferta, ya van quedando pocos machos de pelo en pecho pocos otarios pocos pardos de camisetas mallas desbordadas de músculos auténticos y no el fruto de tanto gimnasio, pocos chabones que cuidan a sus damas y pagan las cuotas alimentarias pocos boludos que se aguantan sus propias histéricas, ya van quedando pocos machos que se hagan cargo del producto de ponerle seguido a la percanta que se hagan cargo de esos purretes que no tienen la culpa que el papá les salga con una falla de fábrica, un cobarde que no toma sus propias decisiones un nene de mamá de una mamá que huye despavorida o se queda callada de pura compasiva, no se cuando llegará el último de los mohicanos por esto lados pero el último macho llegará en cualquier momento porque es una exageración lo que por hoy ellos mismos exageran no se hacen cargo ni de lo mínimo, de bancarse una pareja de cambiar pañales de laburar como un marrano adolescentes nomás jóvenes en estados permanentes larvas hambrientas quieren acomodársela a cualquier dama a cualquiera y cuando ella aparece con la novedad ellos ven de acomodar la manutención con padres permisivos que no los orientan para decirles que si esa les gusta es una forma de volverse adulto pero que serlo significa otras cosas no tan agradables, macho menos embroman algunos y es la verdad menos machos de los que se necesitan para todos los enseres de formar una familia y sumar a la patria que se quiere, no se cuando llegará el último pero en algún momento llegará, el último macho de hoy los galanes se vuelven al nidito de los padres todo el tiempo y le escapan a todas las responsabilidades y a las obligaciones, o será que los tiempos cambian y entonces hay poco macho para poca hembra.
Tuesday, February 22, 2011
costumbres de famas y cronopios acostumbrados al acostumbramiento
Famas y cronopios mal acostumbrados que se resisten a cambiar las costumbres entonces siguen mal acostumbrados sin hablarse, los claveles tres veintidós fue eso, otro sí otro no sin estaciones intermedias, los claveles tres veintidós fue eso no saber si se trataba del inicio de un laberinto nuevo o la continuación del laberinto de siempre de ese laberinto de toda la vida que con el paso del tiempo se complicaba más con curvas que llevaban a salidas falsas con pasillos rectos interminables o pasadizos sinuosos que no llevaban a ningún lado, para ella fue pasar de mansiones concedidas por los dueños de la empresa a empleados jerárquicos a una casa de barrio, un despropósito social una vergüenza para una mujer altiva aunque no marcara las diferencias para ella significó juntarse en barrios urbanos con los bolivianos tenerlos como vecinos a esos negros que se bancaban varias veces en el año en la escuela en las kermeses y en los desfiles de las fiestas patrias en los corsos y en los bailes de carnaval en el sindicato, ella que habrá sido pobre pero que fue criada como una princesa, para ella significó bajar de estatus ellos fueron también parte de ese éxodo por el que de un día para otro pasaron de sus chozas inmundas a viviendas de materiales para ella fue todo eso del pueblo a la ciudad naciente, de las reuniones sociales con invitados selectos a equipararse con la chusma, los claveles tres veintidós en el nuevo barrio el jardín fue el lugar donde más se confirmó aquello que todos sabían pero nadie hablaba en la intimidad de la familia nadie pronunciaba palabra al respecto, fue la confirmación que entre ella y él había un matrimonio perfecto tan perfecto que entre ella y él no había ni un sí ni un no nunca entre ellos un sí ni un no un matrimonio perfecto del pórtico de la casa para afuera porque para adentro cada uno de los que anduvieron por esos lados sabían muy bien que este enunciado era verdadero pero al revés de lo que podían suponer los de afuera, un matrimonio perfecto porque era exagerado de imperfecto, los trapos sucios se lavan en casa decían en cada minuto en el que se iniciaba una nueva rencilla, entre ellos no había ni un sí ni un no, había docenas de sí y docenas de no, cientos miles millones de sí y millones de no en cada una de las situaciones pequeñas o más importantes de las decisiones cotidianas, como ésta mínima del cambio de casa sostenía él defendiendo su posición frente a ella cómo va a preferir una mansión prestada a ser propietaria de una vivienda por humilde que esta sea le preguntaba él que pensaba que aunque estaban acostumbrados a los espacios grandes que al mantenimiento lo recibían sin costos había que acostumbrase a tener lo propio ir agrandándolo día a día, mientras haya dos brazos o cuatro y salud decía todo está bien, bastaba que uno dijera negro para que el otro alegara que en realidad e trataba de un blanco furioso, bastaba que uno consintiera par que el otro asintiera o disintiera en cualquier caso, una secuencia de peleas vedadas anunciadas que arruinaban sistemáticamente docenas, incontables miles de almuerzos de los domingos o repetidas y supuestas tardes apacibles de los sábados de descanso por semanas desgastadoras, los claveles tres veintidós el barrio del jardín durante los setenta en el éxodo que negociaron los patrones del ingenio con los milicos de antes y los que llegaron con el proceso de reorganización nacional fue eso, entongues en medio de los despelotes de la guerrillas y de los milicos que enfrentaban los ataques mientras los demás se hacían los distraídos, probablemente el nudo de un nuevo laberinto que se iniciaba la noche oscura por adelante el rumbo perdido con los agoreros y mentirosos de siempre, tal vez fuera una parte de ese desconocido y aún en ciernes laberinto de la vida que se iba resolviendo en tiempo real, vida gris en país gris en barrio gris den calle gris aunque fuera los claveles tres veintidós del barrio que llevaba este nombre porque tuvieron que desmontar una hectárea en la que alguna matronas habían sembrado algunas especies de flores como con el presentimiento de las flores que fueron comprando después cada vez que los milicos se llevaban algún joven de los boludos del pueblo, buscando al minotauro lo que quedaron culpables de culpas compartidas en un lugar sin inocentes sembrado de culpables de layas diferentes a veces que según lo que contaban ayudaba si las causas eran justas o buscan a ícaro y a su padre o a dédalo que tiraran algunas pistas para supervivir de esas alturas privilegiadas desde las que distinguían todo, los claveles tres veintidós fue eso, todo eso otro sí otro no sin estaciones intermedias en silencios que significaban alaridos y gritos que presagiaban peligrosos silencios, los claveles tres veintidós fue eso una trampa más un obstáculo pero seguir viviendo juntos en pactos o códigos que se centraban únicamente en tres niños, en ellos estaba la explicación del gen de su unión tan precaria, los claveles tres veintidós en el barrio jardín fu eso no saber si se trataba del inicio de un laberinto nuevo o la continuación del laberinto de siempre, de ese laberinto de toda la vida que con el paso del tiempo se complicaba con muchos sí con muchos no un matrimonio que de tan imperfecto era perfecto, como entonces que un simple cambio de casa para ella significó un descenso en su posición social la misma situación que para él significaba un cambio sustancial en su vida a la larga mejorar su posición social pasar de empleado jerárquico casi un esclavo a propietario de una casa aunque fuera una casa de barrio.
Monday, February 21, 2011
historias de cronopios que tipo gran hermano auditan todo menos la propia vida y las de los famas amigos
Historia de cronopios y famas haciendo de peritos fiscales beodos con escaldes por andar en trenes desbordados.
Los peritos estarán por estas horas haciendo su trabajo con la eficiencia de siempre ellos que son peritos en un lugar donde los peritos abundan y peritos somos todos ellos harán su trabajo como siempre con el rendimiento de siempre para que después los fiscales hagan su trabajo como corresponde en un lugar donde todos somos fiscales eficaces adalides de la justicia nunca nos equivocamos y es más siempre andamos prolijos y puntillosos, los peritos estará haciendo su trabajo por estas horas y seguro que reflotaremos los temas pertinentes porque los peritos le comentarán a los tipos de la prensa de esa prensa tan eficiente en un país en el que todos somos tipos de prensa y recomendamos a los tipos que andan con esto de cómo debe manejarse la información y la formación en formas tan sutiles que estamos incorporando en los currículos temáticas tan importantes como el piquete o los escraches aunque la constitución quede un poquito de lado, los peritos les comentarán los temas pertinentes a los tipos de la presa y a los fiscales y entonces estos armarán copiosos expedientes que archivarán eficientes archivadores en la medida que avancen con sus auditorias en este país donde todos somos auditores y todos somos archivadores y todos somos tipos de prensa y somos fiscales y somos peritos como esos que estarán por estas horas reportando los primeros argumentos del accidente, dirán por ejemplo que es un problema de rieles con mucho cuidado porque los peritos saben que hay en juego dos posiciones de dos administraciones de gobierno dirán que hace mucho que no hay inversiones en rieles o dirán que fueron el material rodante o los frenos que posiblemente eviten hablar de las inversiones que faltan en los frenos de las pesadas máquinas o de los propios vagones, dirán que un muerto es lo mismo que cien y que como eso es muy importante en un lugar lleno de sensibles como somos al punto de los escándalos todo será investigado en consecuencia, dirán probablemente que se trató en realidad de inconvenientes con quienes están en las empresas que prestan el servicio como el consorcio donde el gobierno y los privados comparten gestiones como nosotros que compartimos todo historia criterios interpretaciones en un lugar donde todos somos gremialistas y todos somos empresarios, y todos somos tipos de prensa y todos somos eximios maquinistas y, fundamentalmente peritos que estarán por estas horas haciendo su trabajo con la eficiencia de siempre para decirnos que a lo mejor se trató de un problema de coordinación de horarios de administración de los horarios de prestación de los servicios de esos servicio que se prestan de una manera tan eficiente que nunca es necesario hacer ni paros ni piquetes los mismos que ahora se comenzarán a enseñarles a esos niños que no se saben ni el preámbulo, los peritos estarán haciendo su trabajo que culminará seguro en unos pocos días, probablemente el informe sugiera algunas deficiencias de las administraciones anteriores probablemente ahí se diga que las privatizaciones se gestionaron muy mal que estaba mejor cuando los trenes dependían del estado probablemente los peritos digan a la inversa que estas cosas suceden porque no se fue a fondo con la privatización que siempre estamos como en el medio o lo peritos digan que esto pasa porque no se les exige nada a las empresas que no hay control de calidad ni IRAM ni ISO ni ninguna, los peritos estarán por estas horas haciendo su trabajo y dirán muchas cosas pero hay una que no dirán probablemente porque los médicos peritos tampoco se lo dirán y sea que el alcohol en sangre de los conductores era más que exagerado eso seguramente se mantendrá en secreto son cuestiones personales las borracheras son parte de nuestras intimidades total todos tenemos más alcohol en sangre que lo que resulta conveniente, los trancas estarán por estas horas haciendo su trabajo con la eficiencia de siempre ellos que son buenos catadores en un lugar donde los mareados abundan y mareados somos todos ellos harán su trabajo como siempre con el rendimiento de siempre para que después por el accidente los fiscales hagan su trabajo como corresponde en un lugar donde todos somos cualquier cosa y suicidas aprendiendo filosofía dado y timba todo el día la poesía cruel eficaces adalides de inmolados que nunca nos equivocamos y es más siempre andamos prolijos y puntillosos, por lo menos así lo decimos nosotros de nosotros mismos.
Los peritos estarán por estas horas haciendo su trabajo con la eficiencia de siempre ellos que son peritos en un lugar donde los peritos abundan y peritos somos todos ellos harán su trabajo como siempre con el rendimiento de siempre para que después los fiscales hagan su trabajo como corresponde en un lugar donde todos somos fiscales eficaces adalides de la justicia nunca nos equivocamos y es más siempre andamos prolijos y puntillosos, los peritos estará haciendo su trabajo por estas horas y seguro que reflotaremos los temas pertinentes porque los peritos le comentarán a los tipos de la prensa de esa prensa tan eficiente en un país en el que todos somos tipos de prensa y recomendamos a los tipos que andan con esto de cómo debe manejarse la información y la formación en formas tan sutiles que estamos incorporando en los currículos temáticas tan importantes como el piquete o los escraches aunque la constitución quede un poquito de lado, los peritos les comentarán los temas pertinentes a los tipos de la presa y a los fiscales y entonces estos armarán copiosos expedientes que archivarán eficientes archivadores en la medida que avancen con sus auditorias en este país donde todos somos auditores y todos somos archivadores y todos somos tipos de prensa y somos fiscales y somos peritos como esos que estarán por estas horas reportando los primeros argumentos del accidente, dirán por ejemplo que es un problema de rieles con mucho cuidado porque los peritos saben que hay en juego dos posiciones de dos administraciones de gobierno dirán que hace mucho que no hay inversiones en rieles o dirán que fueron el material rodante o los frenos que posiblemente eviten hablar de las inversiones que faltan en los frenos de las pesadas máquinas o de los propios vagones, dirán que un muerto es lo mismo que cien y que como eso es muy importante en un lugar lleno de sensibles como somos al punto de los escándalos todo será investigado en consecuencia, dirán probablemente que se trató en realidad de inconvenientes con quienes están en las empresas que prestan el servicio como el consorcio donde el gobierno y los privados comparten gestiones como nosotros que compartimos todo historia criterios interpretaciones en un lugar donde todos somos gremialistas y todos somos empresarios, y todos somos tipos de prensa y todos somos eximios maquinistas y, fundamentalmente peritos que estarán por estas horas haciendo su trabajo con la eficiencia de siempre para decirnos que a lo mejor se trató de un problema de coordinación de horarios de administración de los horarios de prestación de los servicios de esos servicio que se prestan de una manera tan eficiente que nunca es necesario hacer ni paros ni piquetes los mismos que ahora se comenzarán a enseñarles a esos niños que no se saben ni el preámbulo, los peritos estarán haciendo su trabajo que culminará seguro en unos pocos días, probablemente el informe sugiera algunas deficiencias de las administraciones anteriores probablemente ahí se diga que las privatizaciones se gestionaron muy mal que estaba mejor cuando los trenes dependían del estado probablemente los peritos digan a la inversa que estas cosas suceden porque no se fue a fondo con la privatización que siempre estamos como en el medio o lo peritos digan que esto pasa porque no se les exige nada a las empresas que no hay control de calidad ni IRAM ni ISO ni ninguna, los peritos estarán por estas horas haciendo su trabajo y dirán muchas cosas pero hay una que no dirán probablemente porque los médicos peritos tampoco se lo dirán y sea que el alcohol en sangre de los conductores era más que exagerado eso seguramente se mantendrá en secreto son cuestiones personales las borracheras son parte de nuestras intimidades total todos tenemos más alcohol en sangre que lo que resulta conveniente, los trancas estarán por estas horas haciendo su trabajo con la eficiencia de siempre ellos que son buenos catadores en un lugar donde los mareados abundan y mareados somos todos ellos harán su trabajo como siempre con el rendimiento de siempre para que después por el accidente los fiscales hagan su trabajo como corresponde en un lugar donde todos somos cualquier cosa y suicidas aprendiendo filosofía dado y timba todo el día la poesía cruel eficaces adalides de inmolados que nunca nos equivocamos y es más siempre andamos prolijos y puntillosos, por lo menos así lo decimos nosotros de nosotros mismos.
Sunday, February 20, 2011
trabalenguas de cronopios y famas que se ponen nerviosos y por esos se ponen tratamudos
Largos trabalenguas de cronopios y famas a los que se les traba la lengua, mi secreto es justamente aquello que te niegas a escuchar aunque yo esté predispuesto a decírtelo mi secreto es justamente lo que no estás dispuesto a aceptar aunque yo te lo diga aunque yo te lo pida, mi secreto es eso justamente que no tienes porque te niegas a recibirlo porque si te niegas a recibirlo en realidad es porque no tienes interés en mi lógica y que optaste por seguir con tu lógica que quieres una lógica a tu medida y no una lógica a mi medida, mi secreto es justamente lo que me toca y no te interesa, de la misma manera tu secreto es justamente aquello que me niego a escucharte aunque yo esté predispuesto tu secreto es justamente lo que no estoy dispuesto a aceptar aunque me lo digas, tu secreto es eso justamente que no tengo porque me niego a recibirlo porque si me niego a recibirlo en realidad es porque no tengo interés en tu lógica y que en consecuencia opté por seguir con mi lógica que quiero una lógica a mi medida y no una lógica a tu medida, mi secreto es justamente lo que te toca y no me interesa, mi evidencia es justamente aquello que te propones escuchar aunque yo me niegue a decírtelo mi evidencia es justamente lo que estás dispuesto a aceptar de aquello que yo te diga, mi evidencia es eso justamente que tienes porque no te niegas a recibirlo porque si no te niegas a recibirlo en realidad es porque tienes interés en mi lógica y que optaste por seguir con mi lógica que quieres una lógica a mi medida y no una lógica a tu medida, mi evidencia es justamente lo que te toca y me interesa, de la misma manera tu evidencia es justamente aquello que me pongo a escucharte aunque no estés predispuesto a decírmelo tu evidencia es justamente lo que estoy dispuesto a aceptar aunque no me lo digas, tu evidencia es eso justamente que no porque das y me haces natural el recibirlo porque si te niego a recibirlo en realidad es porque tengo interés en mi lógica y que opté por seguir con tu lógica que quiero una lógica a tu medida y no una lógica a mi medida, tu evidencia es justamente lo que me toca y te interesa, tengo un secreto lo averiguas no es un secreto es un panfleto, tienes un secreto lo averiguo no es un secreto es un panfleto.
Saturday, February 19, 2011
textos redondos de famas y cronopios que dicen que todo el año es carnaval hasta que se despiertan
El contraste es muy fuerte: los brasileños, los uruguayos, la gente de Gualeguaychú, de Corrientes, de todo el Litoral, los del Norte argentino no necesitan leyes para alimentar el carnaval. En la ciudad de Buenos Aires, en cambio, cualquier recurso sirve para tratar de devolverle la vida a una fiesta que la mayor parte de los que viven aquí han dejado de sentir y de entender. Hasta cierto momento preciso del pasado porteño -digamos, hasta el comienzo del Proceso- todos esperábamos el carnaval con cierto grado de ilusión. En los años 50 y en los 60, los chicos se pasaban las semanas previas picando papel y fabricando serpentinas caseras, y las mamás, cosiendo disfraces. Los corsos de barrios tan populares como el de Boedo eran brillantes y atractivos. Hoy volvieron los corsos por disposición oficial, pero el resultado es más bien patético: poca gente, calles oscuras, espíritus bastante alicaídos... Tal vez con los feriados que ahora vuelven las cosas vayan cambiando con el paso de los años. Pero el camino tiene que ser inverso, nacer de la genuina alegría del pueblo: es imposible carnavalear por decreto.textual de caligaris
cronopios y famas sanos enfermos y muertos por culpa de los que a veces se olvidan de hipócrates y antes de higea
Cronopios sanos enfermos y muertos culpa de los famas deshumanizados vergüenza de higea, si hubiera alguien que lo explique claramente que no es como lo dice él que siempre hay por quien vivir por quien amar, que eso es una cosa pero que no es la salud de los unos y de los otros lo que interesa en el sistema y menos a los que representan al sistema aunque digan lo contrario, que eso es otra cosa más parecida a un negocio en el que la persona es una historia clínica un código de obra social una suma o una resta en un presupuesto anodino y estandarizado, y el currículum el bendito CV es un currículum de las enfermedades que se van teniendo y circulan en las chusmas de médicos y enfermeras y que no siempre hay por que vivir por que luchar y al final las obras quedan las gentes se van como dice él, y que la obras que quedan son precisamente las peores como las propias obras sociales y las salas de terapias construidas para algunos solamente estudios complejos para unos pocos resonancias y rayos para unos y no para otros o actitudes como hacerse el distraído cuando alguien se está muriendo, que es algo parecido a un negocio a una feria a la salada por ejemplo pero de la salud que es lo que los mismo tipos dicen que con la salud no se jode que tanto se critica en todo caso en ese sistema que no es “el” sistema que es el sistema que hacemos entre todos, si hubiera alguien que lo manifieste apenas se comienza a asomar la cabeza por este mundo, que dijera que el mundo no es tan bueno o que tal vez es más malo que bueno, si al menos alguien en la escuela donde se pierden horas y horas con estupideces lo dijera despacio pero sin anestesias que hay pocos amigos que son de verdad cuando te halagan si triunfando estás, si ahí alguna maestra en vez de contar sobre historias divinas que les pasan a tipos divinos en aldeas divinas que no son ni unos ni otros y si fracasas bien comprenderás los buenos quedan los demás se van, que contara lo que no se tiene en lo que algunos llaman el sistema de salud pero que no es más que un conjunto de presuntas buenas intenciones negocios clinck cajas de gente bien intencionada o no tal vez pero sin voluntad de atender a un enfermo sin pago previo o cuota de la obra social cancelada en tiempo y forma atendiendo emergencias y haciendo atención primaria de la salud no aquella salud digna del primer mundo pero sí no muy digna en el tercero o en el patio trasero de la casas que son en este mundo, si hubiera alguien que lo revele descarnadamente, que la salud es directamente proporcional al dinero que hay disponible para el médico para los ayudantes del médico para los asistentes del médico en coberturas exageradas y salidas de toda escala de comparación posible de vademécum que se hacen circular para chismes, tal vez podría pensarse en un mundo diferente sin muertos por culpa de médicos distraídos o por falta de plata para pagar los honorarios de presuntos solidarios insensibles a propósito por culpa de tipos con mala voluntad, de tipos que deciden por la utilización de las camas que faltan en los hospitales y entonces resuelven que se mueran los más viejos para poder atender a los más jóvenes como dice el español de julio que unos que nacen otros morirán unos que ríen otros lloraran aguas sin cauces ríos sin mar penas y glorias guerras y paz, canta don julio que le canta hace rato solamente se le canta a las vidas y a las mujeres que no hay más cálido y agradable que eso pero que como unos y otros le importa un comino de los despropósitos que hay por estos lugares, siempre hay por quien vivir y a quien amar dice aunque él sabe bien que entre unos y otros hay ricos y pobres y que los ricos pueden vivir más que los pobres y que eso además sea como natural, siempre hay por que vivir por que luchar aunque sea para bajar el enojo de higea que estará mirando y viendo que unos y otros luchan por morir y vivir esquivando de una distribución del poder y una deshumanización del sistema, pague primero consuma después está el cartel invisible en infinitas salas de quimioterapia si tiene vive si no tiene muere, al final las obras quedan las gentes se van otros que vienen las continuaran la vida sigue igual, como no dijo el otro julio y nunca lo hubiera dicho el julio que anduvo dando vueltas al mundo en ochenta días y otras que vienen las continuaran la vida sigue igual, con ricos lozanos y pobres que irremediablemente de este mundo se van.
Friday, February 18, 2011
contra fácticas de cronopios contra tácticos y famas contra lácticos y fácticos
Cronopios contra fácticos de fama devenido en procesador de promesantes, el vago cuida el muñequito de cuerpo de arcilla porque no promete pero cumple él trajo la abundancia cuando no la había cuando él tuvo diez años en el ochenta y nueve bien que se acuerda de su mamá prendiéndole un pucho y colocándoselo en su redonda boca y de su papá volviendo con cajas de aceite del súper saqueado volviendo y revolviendo, bien se acuerda de la gente en la casa trayendo y llevando al trueque puro después de las broncas después de las protestas después de los piquetes por culpa de los políticos que se lo roban todo y nunca se acuerdan de nada menos de dejar caudal u opulencia, bien que se acuerda que entonces se acordaron mal de esos mentirosos cuando algún viejo la acabó diciendo ya volverán para la campaña, no como el diminuto fantochito que aunque callado cumple marga la tierra colorada y dura de su cara redonda el vago también le prende una velita al hombrecito de tersa contextura la de este buda boliviano con chulo de greda cocida de cerámica en miniatura con un poncho puyo corto de colores que nunca anda en campaña, él trajo la plétora con sus milagros los colores de su bandera verde y roja y la blanca pintura de sus manitos que dan prodigalidad camisa de tela burda y pantalón de barracán, cuando él tuvo veintidós cuando anduvo ayudando en otra crisis de estos gobernantes que la pifian todas como en la navidad del dos mil uno y mientras ellos despilfarraban hacienda pública, ayudando a su mamá de nuevo a desempolvarlo con prenderle otro pucho y a su papá con el acarreo de las mercaderías del latrocinio forzado por los políticos que prometen y no cumplen y encima roban ya volverán para la campaña, bien que se acuerda de la gente como ellos enojada con los destrozos de los negros a los que no les interesa nada que van por comida y roban otras cosas, el vago cuida del muñequito de terracota carpachos y hojotas de yeso que sí cumple y parece congelado desde hace siglos por los aimaras que lo habrán inventado como dijo el evo allá por el altiplano que en alguna montaña habrán quedado momificados, bien que se acuerda de él porque es distinto de esos que en cada elección aparecen disfrazados como la gente desprovistos de sus lujos camuflados y prometiendo lo que no pueden cumplir rompiendo promesas, bien que se acuerda de la promesas incumplidas de las mentiras que ellos les tienen que hacer creer que se las creen, bien que se acuerda que su madre protestó de los políticos y de los negros y les dijo quién tendrá la culpa el que se ríe del ignorante o el propio ignorante que hay gobernantes que lo hacen y esos caras rotas lo mismo vuelven y prometen, que a una parte de la culpa la tienen los ignorantes y otra buena parte los otros que se aprovechan de la ignorancia de los ignorantes, el vago cuida al hombrecito que bien desnudo en ocasiones se encuentra después de todo durante mucho tiempo fue la fertilidad que es un sinónimo de la virilidad que no tienen esos que hablan cualquier cosa porque piensan que la gente no entiende, y para mostrar la virilidad hay que andar en bolas refuerzo de la fecundidad que no tienen ellas legisladoras al treinta y tres por ciento mentirosas y arpías como los otros que si son insultadores lo son dos veces porque insultan a ignorantes, y no como él en las creencias de los indios de esos mismos pueblos y de la fertilidad de la misma tierra de la que sale el alimento papas y mandiocas de barro en las réplicas de alforjas, y de alimentos como los que se consiguen con miedo en los días de súper forzoso como fuerzan a la gente los políticos que dan subsidios y los quitan si los de la barra se enferman, frutas de barro cocido pequeños choclos dinero en abundancia billetes diminutos monedas y cobres en sus alforjas, bien que se acuerda de ese diminuto que mira como inmutable los ojos fijos y la boca abierta esperando un pucho del peregrino agradecido y comedido, el vago cuida el muñequito de cuerpo de arcilla él trajo la abundancia en tiempos de malaria como ahora bien que se acuerda de su mamá prendiéndole un pucho y de su papá volviendo con cajas de aceite del súper saqueado él añejo celebérrimo viejo el ekeko sí que cumple con fortuna, no como los políticos que ahora entraron en campaña y como siempre aparecerán trayendo solamente promesas crispaciones y miserias.
Thursday, February 17, 2011
cronopios peleándose por zonceras de famas puntuales
Cronopios con el reloj puesto que se pelean por pelotudeces como los famas, la primera vez que me di cuenta que me preguntaba la hora siempre la hora una y otra vez la hora como si fuera que lo hiciera a propósito fue en una siesta bien calurosa que nos agarró cruzando los esteros de santiago que es como decir cincuenta grados a la sombra la hora que es como decir con el cerebro casi a punto de ebullición la hora que es como decir con dolores de cabeza otra vez la hora que es como decir bien intolerantes ambos con pocas pulgas, la una le contesté de mala gana al rato preguntó de nuevo y apreté un poco más el acelerador del auto como queriendo salir despedido de ese infierno, de preguntas vanas de respuestas de mala gana de todas maneras antes de llegar es decir en la próxima hora me hizo la misma pregunta cinco veces más y yo le respondí como un cucú obediente porque además del inmenso respeto lo quise con toda mi alma, así que más allá del mal genio y del desplante de los momentos me aguanté esa especie de burla que acostumbraba hacer como si se tratara de su cable a tierra en esos andares por un pavimento recalentado que aparecía como un espejismo elevado del nivel de suelo por los reflejos del vapor de los pantanos cercanos, la segunda vez que me di cuenta que me preguntaba la hora como si fuera que lo hiciera a propósito fue en un embotellamiento en pleno proceso de reorganización nacional en mala hora en las rutas del jardín de la república de buena hora que es como decir transitar encañonado y encorajinado con milicos andando por todos lados apuntándole sin hora a las sombras que es como decir andar entre enemigos igual que los otros enemigos que esos mismos enemigos combatían la ahora, las siete le contesté fastidiado y desganado y apreté un poco el acelerador del auto como queriendo salir disparado de esos ridículos campos de batallas, de preguntas vacías de respuestas de insolencias de todas maneras antes de llegar es decir en la próxima hora me hizo la misma pregunta unas cuantas veces más y yo le respondí como un cucú obediente porque además del colosal aprecio que tuve por él lo quise con toda mi alma, así que más allá de un mal genio o desplante de momento me aguanté esa especie de burla que acostumbraba hacer como si se tratara de su cable a tierra en esos andares por tierras de vendepatrias, siempre preguntando la hora y yo respondiendo con murmullos refunfuños o balbuceando, la otras veces fueron muchas veces infinitas como si fuera que lo hiciera a propósito probablemente porque no las conté él para nada las contaba pero fueron al menos interminables en los diferentes momentos que compartimos el uno con el otro, yo siempre a punto de la iracundia él insistiendo como si no se percatara de lo que a mí me molestaban sus preguntas sobre la hora, con nuestras predisposiciones y desplantes porque yo lo amé mucho pero a veces lo puteaba diciéndole qué hacia con su reloj o si no podía echarle una mirada, como en una joda era una proporción directa él más preguntaba más y más me subía la presión del líquido que quedaba adentro de mi pava por decirlo de alguna manera, hasta que un día él se enfermó con un derrame que después de un tiempo además de dejarlo postrado lo devolvió a la conciencia un tiempo hasta que partió para siempre, así que la última vez que lo vi como si fuera que lo hiciera a propósito fue en una siesta bien calurosa en la linda cerca del cerro cuando en una emergencia por última vez se lo llevaron los paramédicos cuando lo estaban cargando por última vez me preguntó la hora, pesado como era y yo le contesté insulso como fuera.
Wednesday, February 16, 2011
cronopios que se olvidan porqué lo hacen pero lo hacen igual y famas que también
Cronopio que camina y camina para no convertirse en fama golpeador o machista, el día que confirmó que su mujer le estaba metiendo los cuernos dio un profundo suspiro sintió que un escalofrío le bajó desde la nuca a las rodillas y percibiendo esos temblores débiles imperceptibles leves decidió internarse en las calles de la ciudad que desde entones fue recorriendo varias veces una y otra vez de todas las veces, decidió caminar como camina desde entonces y lo hizo mordiéndose como se los muerde ahora mordiéndose los labios intentando contener sus decepciones la mismas decepciones que vienen y van en la vida con las personas, queriendo dominar sus broncas las mismas que van y vienen con las personas con los límites que traspasan las mismas personas con sus impotencias que se repiten que desaparecen que vuelven a repetirse, tratando de entender con un ejemplo aquello que un buen tipo nunca debe propasarse con una mujer por más puta que esta sea se fue acordando como se va acordando cada vez como se va acordando ahora no de quien se lo dijo pero sí lo que le dijo el que le dijo a él casi un niño como entonces fuera con veintidós años con cinco de casado con hijos y sin manuales para leer las pertinentes lecciones, el que le dijo lo que le dijo que hay muchos que dicen que opinan pero que no ayudan ni escuchan mientras caminó como camina una cuadra y otra cuadra mientras pasó como pasa de una tras otra y tras otras cuadras veredas donde se detiene y llora rincones y alcantarillas donde descansa y afloja sumideros que atraviesa con sus pasos albañales que quedan atrás como los problemas con la sensación que una buena cachetada a ella o una buena trompada al pata i lana hubieran corregido rápido esa situación insostenible para él porque a lo mejor los otros la sostienen, pasando por sendas cordones parquizados con bancos para sentarse por senderos que luego se convierten en calles por huellas que terminan en atajos como se sostienen otras situaciones que hacen llorar cerrar los puños aguantar tragarse las palabras, se fue internando como se interna en bulevares primero sosteniendo lo insostenible que aunque lo fuera no justificó la denigración cuando entonces hubiera querido gritarlo, ni malo ni bueno solamente es un tipo caminando sin sentir cansancio como camina, ni el roce en la suela de sus zapatos con los montículos en las veredas con los desniveles formados por la desidia de la gente que rompe azulejos o por las raíces de algún árbol añejo buscando el aire en la superficie ese árbol que rompe baldosas y está protegido por los tipos de las juntas vecinales, caminó por horas como camina y aprovechó como aprovecha los accidentes del itinerario para matar el tiempo antes de fijarse en los suyos, cualquier tipo es cornudo no es para andar haciendo escándalos como no los hace, y descubrió como descubre cada día cómo una plaza puede sustituir a docenas de sicólogos con sus cuadriláteros llenos de gente y sustituir docenas de casas de ruidos con niños caprichosos molestando que no son propios y padres haciéndose los distraídos que no es él ni las mujeres que tuvo, que un plaza es un lugar habitable como las casas que no tiene aunque se esté y la intemperie sea como la del patio de esas casas un lugar de viejos tomando sol y de vendedores ambulantes haciendo de las suyas, descubrió como descubre cada vez baños públicos que suplen los de los bares que tienen carteles solo para clientes y plazoletas con fuentes de agua pura y cristalina, el día que confirmó que su mujer le estaba metiendo los cuernos dio un profundo suspiro sintió que un escalofrío le bajó desde la nuca a las rodillas y percibiendo esos temblores débiles imperceptibles leves supo que esa fue una buena salida para evitar la violencia como lo sabe ahora más que entones, desde ese día hoy se cumplen cuarenta años, y él anda todavía y camina siempre va y vuelve como fue y volvió cientos de veces en inviernos o veranos con lluvias o con sol con vientos o sin vientos, va y viene con cada problema que tiene, no va a ningún lado no vuelve de ningún lado, simplemente camina cada vez que tiene que manejar una impotencia, no va a ningún lado ni viene de ninguno él aprendió que esa es su forma de dominar así su violencia.
Tuesday, February 15, 2011
cronopios papanatas y famas insolentes en ciudades de la furia ciudades de locos
Cronopios y famas poco o más o menos o totalmente locos en ciudades que son de las furias y de los locos, esa mañana del veinticuatro de marzo en esa mañana de irritación me acordé del cura Martínez de lo que él fue para nosotros cínico brillante faltante finalmente loco él se equivocó cuando nos explicó la democracia cuando nos dijo que eso era el verdadero gobierno del pueblo en ese entonces ya el pueblo de la Isabel que era a la vez la mujer del difunto exgeneral que era a su vez el esposo de la protectora de los humildes que eran igual a los descamisados que eran diferentes a los imberbes que el mismísimo general unos pocos meses antes echara de la plaza por zurdos y patoteros y se fueran cantando eso y ella y la patria socialista, esa mañana del veinticuatro de marzo mañana de rabias me acordé del cura Martínez porque nunca lo entendía a pesar que hice un esfuerzo por entenderlo insolente que se olvidó de decirnos a nosotros los estúpidos los callados los tranquilos que mentía en lo que decía en su lucidez en sus delirios que no había nada de eso de la democracia que eso era la forma más civilizada de gobierno de los hombres que debíamos estar agradecidos de vivir en democracia hasta ahí para cualquiera de nosotros torpes cicerones de las repetidas noticias que apenas vislumbramos por los títulos de diarios comunes una de tiros discusiones inconclusas y poco claras para los que no nos quisimos meter con los adalides de una guerrilla que nos sonaba lejana insustancial porteña más bien urbana y que debíamos aprender a construir y mantener la democracia que eso era lo que hacía la policía del comisario Villar y de sus sucesores después que lo mataron persiguiendo renegados, esa mañana me acordé toda esa seguidilla de golpe en el golpe en forma desordenada de mi confrontación con ese cura que hablaba mal el español y mal el castellano pero que fue nuestro profesor de educación democrática de tercero a quinto año, años de histerias de mentiras de intolerancia de cagarnos la vida en los boliches de no dejarnos tranquilos lo de uno u otro lado a los que no estuvimos en el uno o el otro lado, esa mañana me acordé del cura Martínez aprobando a las niñas que le mostraban las piernas y hachándonos a nosotros y a las niñas que no le mostraban las piernas finalmente el se equivocó y la cosa no estaba funcionando como nos dijo que debía funcionar en ese español tan trabado que lo distinguía como el castellano que en ocasiones actuaba como un gesto a nosotros alumnos del magisterio terminado a los tumbos como a los tumbos anduvimos por universidades infectadas de tipos que prometían promesas incumplidas de mozos y mozas lampiños de los que nadie sabía apareciendo y desapareciendo de los escenarios del crimen de las tapas de los diarios, esa mañana del veinticuatro de marzo me acordé del cura Martínez cuando nos dijo que la igualdad era el derecho importante de la democracia que hay derechos absolutos y relativos y que los absolutos no se discuten porque son como los principales, que a esos no los toca nadie esa mañana me acordé porque yo no era igual a nadie en esa masa de personas aplaudiendo militares elevando consignas asesinas esa mañana del veinticuatro de marzo me acordé del cura Martínez sacudiendo su sotana para hacer aire entre sus piernas en docenas de mañanas de noviembre calurosos seguramente aumentado con el calor que le daba a él ver esa piernas tan bellas tan tersas y tan rellenas de nuestras compañeras más arriesgadas que seguramente ni lo escucharon diciendo que la libertad igual que la igualdad fueran derechos que debíamos conservar para siempre, esa mañana me acordé porque yo era igual a todos en esa masa de personas ponderando milicias contra milicias viendo si de una vez se agarraban y nos dejaban tranquilos, esa mañana del veinticuatro de marzo me acordé del cura Martínez algo no estaba bien las noticias bajaban por las emisoras de radio desde Buenos Aires la televisión apenas pasaba un noticiero a las nueve de la noche pero cualquier información terminaba con el mismo anuncio de un proceso de reorganización nacional que por lo menos yo no había pedido eso no era la democracia que él no enseñara como no le pedí a los otros que me liberaran de cadenas que ellos decían que tenía pero que yo no tuve eso tampoco era la democracia ni debía serlo, siempre me acuerdo del cura Martínez todo los que me enseñó no me sirvió de nada, se olvido de aclararme que antes de los derechos están los principios y que los tipos sin principios no pueden vivir defendiendo los derechos que la igualdad y la libertad serán los derechos más importantes pero que si la libertad y la igualdad no se defienden como principios no son directamente derechos o son derechos incompletos o derechos relativos no derechos absolutos son derechos condicionados; esta mañana me acordé del cura Martínez de las ausencias de principios en el espíritu de los que pelearon de los derechos que no tuvimos de los derechos que no tenemos.
Monday, February 14, 2011
señales espantosas que vienen con mensajes espantosos de jueces impresentables con justicias impresentables
Mensajes espantosos de jueces espantosos por justicias espantosas, a ver, digo, cómo te lo explico, no entiendo a los jueces conchita mató a la suegra a la mujer o sea a la hija de la suegra a dos hijas o sea a las hijas de la hija de la suegra a las nietas de la suegra, que eran su única prole que tenía en su entorno malo bueno habrá sido un entorno como el de cualquiera de nosotros, según lo que se puede desprender de lo poco que uno sabe de este macho que falló al menos como macho que hay que serlo para aguantarse las cuestiones difíciles de la vida que no son vacaciones, las mató según los aires de la justicia pobre justicia porque estaba harto del trato que le daban que para empezar con el apelativo ya era de por sí malo, pero malo para ellas por la escasa autoestima que habrán tenido para denigrarlo a él justo con aquella cosa tan íntima de una mujer cualquiera que no puede llevar a sarcasmos esa palabra de la pobre mujer que lo menciona, a ver digo, cómo te lo explico un día el tipo se hartó tomó una escopeta y empezó a disparar tiros a granel salió en todas las crónicas así que es redundante repetir el cuento, lo que no hay caso que salga porque directamente circula en ese universo de las cosas que no nos queremos decir porque implica vernos como feos es una condena de la sociedad sólida que no somos, a ver cómo te digo, no es un mensaje coherente para los que vienen por detrás de nosotros que vienen queriendo saber de la justicia de los jueces interpretando los mensajes a la sociedad en este caso, el tipo es un asesino que probablemente ha despertado el instinto asesino de cobardes y estúpidos que odian a la suegra y que encima lo ventilan en asados de gordos y angurrientos desaforados narcisistas que se juntan para comer y tomar vino o cerveza conjunto de estúpidos que en vez de andar pensando esas zonzeras lo que tienen que hacer es irse de sus casas pero a ver, cómo te lo explico, digo, ahí aparece el problema más importante del tipo de conchita que además de asesino es propietario y por lo que se ve con un patrimonio que por lo menos alcanzará para saciar la sed que todos sabemos de qué tienen los letrados y a él le quedarán unos manguitos que no importan cuántos porque alcanzan considerando la edad que tiene, así que además de asesino es un esclavo de los bienes materiales, además de un egocéntrico que cago la vida de cuatro mujeres con el argumento de su dignidad que ni él protegía además es un enfermo codicioso, a ver, digo, nada, cómo te explico el problema no es él, el problema que ahora estemos hablando centrados en una polémica si debe estar libre o no si debe caminar por las calles o estar encanutado hasta que le llegue la hora o no si dejó de ser asesino o no, no es culpa de él somos nosotros todos nosotros los que tenemos algún cables sueltos en nuestros circuitos integrados, el que lo tuvo en la cana el que lo juzga el psicólogo el del noticiero y yo que no me voy a exceptuar de la lista de imperfectos en sistemas imperfectos en presente de pretéritos incompletos, por los que circula conchita, popó y tantos otros, como todos nosotros locos de remate.
Sunday, February 13, 2011
complejo de superioridad complejo de inferioridad complejo de cronopio complejo de fama
Cronopios y famas enfermos de enfermedades curables, a vos no te conviene el complejo de superioridad por él te desnaturalizarás te vuelve un cuadrado te sentirás dañado te sentirás engañado te sentirás un malvado, porque te envilecerás te creerás que siempre estás con razón despreciarás lo que te digan creerás que no lo dicen repudiarás lo que te hagan los servicios que te brinden pisotearas la dignidad de los otros, a vos no te conviene el complejo de superioridad porque te envanecerás potenciarás tu vanidad te olvidarás de la modestia te convertirás en engreído te corromperás te pervertirás, al sistema en cambio le conviene tu complejo de superioridad es una franja del mercado porque se necesitan tipos que achaten a otros que los hagan sentir como liliputienses que los presionen que los intimiden que hagan sentir a otros la sensación que se ahogan que se quedan sin oxígeno que esos otros estén convencidos que no tienen razón esos también son el mercado andan por el mercado caminan y compran en el mercado, a vos no te conviene el complejo de inferioridad porque te sentirás achatado te vuelve redondo intrascendente un tipo ligero un tipo vano a vos no te conviene el complejo de inferioridad porque te ahogarás te quedarás sin oxígeno creerás que nunca estuviste con razón te despreciarán por lo que digas o lo que hagas serás insuficiente cada vez y cada día que des te pedirán más cada vez que hables no te escucharán, al sistema le conviene tu complejo de inferioridad es una franja del mercado porque se necesitan tipos que permitan que otros se sientan envilecidos que los hagan sentir como si esos otros fueran como Gulliver un gigante entre enanos tipos que presionen que impresionen que intimiden que tengan la sensación que son patrones de todos y de todos y que esos otros estén convencidos que tienen la razón esos también son el mercado andan y caminan por el mercado y compran en el mercado.
Saturday, February 12, 2011
oraciones de cronopios y famas tristes cuando deberían estar contentos
Oraciones particulares de cronopios tristes y famas sin fama enfermos de esa fama, bien puede ser un salto al vacío una sensación de tirarse a un precipicio empezando un largo y último suspiro y un cerrar de golpe los ojos para no ver lo que se viene, bien puede ser una sacudida de esas que nos dejan temblando seguro que no porque según lo que explican los que están creídos que entienden del tema ahí ya no hay más impresiones para desvelarse ni alucinaciones que justifiquen la danza de los fantasmas que nos habitan ni confusiones por lo menos al estilo de las que conocemos, bien puede ser una interrupción un cambio del ser al no ser que es aquello que para nosotros no existe quizás porque no lo percibimos aunque no como una muestra contundente de la falta de existencia, que para esto los que vivimos se sobrentiende que humanos no somos los más indicados para este tipio de arbitrio, bien puede ser una paralización un irrumpir de golpe en la nada según lo han explicado unos cuantos que no se contentaron con sus propias explicaciones, esos que fueron y volvieron muchas veces antes de irse del todo, bien puede ser un tránsito pasar de una estación a otra totalmente desconocida decididamente mórbida porque en esa nueva frecuencia al menos cambia nuestra talla física que se vuelve primero fofa después rígida después ósea y al último arenisca, bien puede ser un tráfico con ese vehículo que sabemos que está pero no tocamos porque no podemos eso que es nuestro espíritu el soplo de la vida el ánima que nos hace diferentes concientes malos o buenos, el alma o aquello por lo que sentimos odios o amores hasta que se demuestre lo contrario que a lo mejor son la consecuencia de procesos que no conocemos de sumarios somáticos de compendios de recapitulaciones biológicas de epílogos genéticos o desenlaces físicos, bien puede ser una traslación en la que no estamos más al menos en donde estamos o somos o no como nos vemos ahora, bien puede ser un dejar de estar una suspensión de la energía como se suspende la transmisión de la energía cuando se desenchufa un cable, bien puede ser un viaje que se puede hacer vestido o desnudo, en el final de ese viaje que se puede hacer sea uno rico o pobre, en el final la parte que conocemos de ese viaje que se puede hacer así se sea uno un sabiondo un suicida un hediondo un analfabeto, bien puede ser cualquiera de todas esas cosas pero yo al menos si logro darme cuenta que empieza esa metamorfosis por la que uno se vuelve primero esponjoso después resistente después marfileña y huesuda consistencia y al último sabulosa materia que se dispersa en el soplo cuando me toque estiraré mis brazos allá donde crea que se encuentra ese flaco fabuloso que me bancó de punta a punta con su padre y el espíritu santo.
rescatando lo rescatable de otros cronopios o famas
"La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma". Dr. Bach
Muchas veces...
El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago "arde" cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes "invade" cuando la soledad duele.
El cuerpo "engorda" cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza "deprime" cuando las dudas aumentan.
El corazón se "afloja" cuando el sentido de la vida parece terminar.
La "alergia" aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.
Las uñas se "quiebran" cuando las defensas están amenazadas.
El pecho "aprieta" cuando el orgullo esclaviza.
La presión "sube" cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis "paralizan" cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre "calienta" cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
Muchas veces...
El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago "arde" cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes "invade" cuando la soledad duele.
El cuerpo "engorda" cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza "deprime" cuando las dudas aumentan.
El corazón se "afloja" cuando el sentido de la vida parece terminar.
La "alergia" aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.
Las uñas se "quiebran" cuando las defensas están amenazadas.
El pecho "aprieta" cuando el orgullo esclaviza.
La presión "sube" cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis "paralizan" cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre "calienta" cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
Friday, February 11, 2011
cronopios que pasaron
a propósito de las memorias de mark twain
como si Twain hubiera presentido que la única posteridad garantizada es la de ser contemporáneo de los que vendrán.
como si Twain hubiera presentido que la única posteridad garantizada es la de ser contemporáneo de los que vendrán.
cronopios y famas con nombres propios de cronopios y famas que coinciden dentro de la aldea
Cronopios y famas con nombres propios que son pura casualidad pero sirven para no dar el brazo a torcer con el lenguaje, ni la sombra del mercader de Venecia verdadero precursor del capitalismo más cerrado y auténtico mi amigo Julián Mercado se daba vuelta con un mini mercadito que competía con dos o tres chinos de la cuadra y con el quiosco de Juan C. Contreras que no habrá que hacer las aclaraciones correspondientes no necesitaba laburar pero lo mismo embromaba de puro contra que es, para disminuir el conflicto se metió el tercero en discordia Jorge L. Paz conocido en toda la aldea por sus posiciones componedoras en algunos casos condescendientes demasiado que algunos llegaron a confundir con obsecuencias y chupadas de medias aunque él siempre aclaraba que estaba en son de paz no como ese del frente de su casa Adolfo Guerra un pelotudo y pendenciero que se las tiraba dueño del gimnasio de la esquina y que tipo prepotente se paseaba por las calles con una remera apretada y ridícula que a la zona del pecho mostraba una tetas más grandes que las de la flaca Liliana Villaverde que siempre andaba aclarando que ese era su apellido no el de ningún barrio cerrado que si se fijaban un poco en ella se darían cuenta que ella no tiene un mango menos para pavonearse en esos barrios de ricos, pero la flaca menudita y peleadora como era terminó levantándose al ingeniero Sánchez Granel un tipo doble apellido de la otra cuadra que como decían los mal intencionados tenía obreros en negro amontonando bolsas a granel, por eso Guerra lo denunció con el abogado Néstor Juez un calentón de primera que metió un escrito pertinente en el ministerio de Trabajo donde el secretario a propósito se llama Tomada pero esto no significa que la oficina lo esté él es un tipo correcto y da capacitación a su gente para eso hablo con su amigo Eduardo Maestro, buenos tipos todos medio boludos pero buenos todos le hacen honor a su apellido.
Thursday, February 10, 2011
cronopios y famas llenos de vida que de golpe pasan al vacío de la muerte
Cronopios y famas llenos de vida que de golpe dejan de tenerla, chiquilines inquietos bulliciosos escuchadores de cuentos eso fuimos y él un contador de los cuentos que pedimos, una frente despejada de pelos y unos ojos marrones y demasiado grandes fueron los sellos de esa cara puntiaguda por donde se la quisiera mirar sea que uno lo hiciera desde el mentón en adelante o comenzara con la vista el viaje empezando por algunos de sus maxilares bien marcados, sus cejas se arqueaban si entraba en los misterios y guiñaba un ojo y se rascaba la cabeza armando los chistes las francas aventuras con madonas en burdeles de puertos, en esa cara grandota y ampulosa sobresalían irremediablemente su nariz aguileña de fosas inmensas y dos orejas como mariposas inertes sin vuelo a los costados de su cabeza, partes impresionantes si entraba en los arcanos de viejas estaciones escondido de las milicias o graciosas partes cuando simulaba los payasos o los juglares gitanos que conoció en su lejana tierra, el viejo revivía en cada gesto que armaba con todas las partes posibles de su cuerpo, una boca despejada de dientes y dos pómulos ampulosos fueron el marco de unos bigotes finitos parejos y prolijos fueron los adornos propios cuidados por el movedizo Don Giovanni, una camisola blanca impecable y una estatura que estuvo entre la de un niño y su padre, de ese cuerpo diminuto y brazos plagados de nervios que dibujados lo pintaban todo hasta sus manos con un color entre azul y rojo y las comisuras de pellejo libre que el azar dejaba en medio de su contextura huesuda, fueron parte del porte la prestancia y de la elegancia permanente de Don Giovanni, charlador de profesión peluquero de zapatos lustrados y peinado a la gomina aunque fueran pocos los pelos amontonados en su nuca, peluquero de profesión charlatán contador de cuentos de cruentas aventuras, un cuento dos cuentos tres cuentos nos habrá contado una docena dos a lo mejor tres docenas, de él escapándole a la guerra de un muchacho que apenas recordaba corriendo por la campiña de una Italia lejana de varios caminos en territorios suecos y helvéticos, no porque faltara coraje siempre lo aclaraba sí por la supervivencia, fantástico encargue natural que le dio una madre que le dijo que él no estuviera en esas cuestiones que las guerras son cosas de adultos y avivados, parado al lado de su sillón recorriéndolo una y otra vez en circunvalaciones infinitas él nos fue contando en cada descanso de las docenas de cortes americanos que nos hizo, contando cantando sus tristes canciones recitando pedazos de estas son las mañanitas u oh sole mío o Venecia sin mi o la primera que se le ocurriera en cada momento de las jornadas de Don Giovanni, chiquilines inquietos bulliciosos escuchadores de cuentos eso fuimos y él un contador de los cuentos que pedimos, hasta que alguien nos dijo que había fallecido, nos quedamos en silencio nos quedamos sin sus cuentos, chiquilines indolentes y silenciosos eso fuimos entonces.
Wednesday, February 09, 2011
inmortalidades biológicas para cronopios y famas que son absolutamente mortales
Inmortalidades biológicas de cronopios y famas que fueron medusas en su salsa pero que nunca pudieron volver a ser pólipos, tiempos hubo por esta tierra que las medusas antes de Perseo eran normales, debajo de las pérgolas recorriendo galerías cantando en las glorietas, tiempos hubo de las medusas por estas tierras que las había gordas y flacas y así se pasaban por la vida portando su belleza original belleza que nadie cuestionaba, si eran gordas y sus pechos desbordaban de voluptuosidad y energía si eran flacas y se incendiaban de las ganas por adentro, que las había simpáticas matronas de brazos regordetas porque asumidas sus dimensiones no tenían ganas de pelearse con nadie o inaguantables flacas escuálidas porque renegaban silenciosamente por maridos que las cambiaban por otras diferentes, que las había habladoras damas atildadas y delgadas que daban explicaciones que nadie les pedía y gordas mofletudas y calladas que defendían lo suyo y a los suyos con el silencio la belleza de lo que tenían disponible para príncipes vacantes, tiempos hubo de las medusas que las había obedientes que acataban los pedidos más ocurrentes y raros panzonas como budas con gracias propias o mujercitas desgarbadas y desnutridas como el quijote, y rebeldes bigotudas con narices aguileñas y lampiñas y peludas y peladas aunque reservadas mujeres altas que preferían las horizontalidades y bajas normales que elegían las verticalidades y bizcas y tuertas y jóvenes y viejas y lindas y feas y viciosas y virtuosas y mojigatas y sinceras y meretrices sin antónimos y zorras y perras y cortesanas y gorgonas enemigas del hombre, tiempos hubo por esta tierra que las medusas antes que Perseo eran normales que ocupaban sin chistar sus lugares y sus talantes y sus desplantes, tiempos hubo de mujeres naturales bellas y diferentes para tipos también de todo tipo también bellos y también diferentes, tiempos hubo que eran medusas guardianas que con artilugios alejaban los males el mal en los mares propios, tiempos hubo por esta tierra que las medusas antes que Perseo eran normales gelatinosas pegadas como ventosas daba y tomaban daban y temaban y amorosas comadronas que nunca cambiaban aunque les pasara el tiempo, aguamalas con mares propios y cristalinos y con alma de yeguas contractivas para todo para aparear para concebir hembras varones y otras malaguas, tiempos hubo hace mucho tiempo porque también desde hace mucho tiempo que ellas vienen probando con la trasndiferenciación, con cirugías y yuyos con pases y oraciones de brujas y chamanes, todas quieren ahora tener los mismos culos y tener las mismas tetas que otras todas trastes bellos cinturas agraciadas formas pulcras senos serafines iguales a las otras y todas perfectas como las otras todas uniformadas y todas uniformes con pelambres perfectas y manos de manicuras, tiempos hubo por esta tierra que las medusas no se quejaban de ser medusas de no poder volver a sus estados originales a sus estados de pólipos.
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cuentos del abuelo que no son más que cuentos que se van copiando a lo largo del tiempo
MIAMI.- Uno tiende a pensar que las canciones infantiles no son otra cosa que tradición oral de origen incierto, convertida en dominio público y, como consecuencia, creaciones exentas de todo reclamo propietario.
"Sobre el puente de Avignon", por ejemplo, es una canción francesa del siglo XV y alude al famoso puente medieval de Saint-Benézet, que se extendía sobre el Ródano. Y "Mambrú se fue a la guerra" fue compuesta en 1709, tras la Batalla de Malplaquet, donde Gran Bretaña y Francia se enfrentaron para dirimir la sucesión española. El Mambrú en cuestión era el duque de Marlborough, a quien los franceses creían muerto.
Pero nadie conoce la identidad de sus creadores y en algunos casos, como el de Mambrú, se sospecha que se trata de una melodía originalmente árabe, que llegó a Francia con las cruzadas.
No es el caso de "Happy Birthday To You" ("Feliz cumpleaños"), considerada por el libro Guinness de récords la canción más popular del mundo, entonada en los más variados niveles de disonancia y en una multitud de lenguas en aniversarios de bebes, adultos y ancianos, incluida en cajas de música, teléfonos celulares y tarjetas de aniversario, llevada al espacio como uno de los testimonios de la cultura del planeta Tierra y memorablemente cantada por Marilyn Monroe el 19 de mayo de 1962 (78 días antes de su suicidio) a su amante, el presidente John F. Kennedy, en una celebración multitudinaria en el Madison Square Garden.
"Happy Birthday To You" no sólo tiene un origen comprobado, sino que además tiene dueño y copyright, y es objeto de una fascinante batalla legal por lo que podría representar unos 2.000.000 de dólares anuales en concepto de derechos de autor.
La historia comienza en 1893, cuando las hermanas Mildred y Patty Smith Hill, maestras jardineras de Kentucky, confeccionaron un libro titulado Cuentos cantados para el j ardín de infantes, que fue publicado por la editorial Clayton F. Summy Co., de Chicago.
La primera canción del libro se titulaba "Buenos días a todos", pero durante un cumpleaños del que las hermanas participaron, Patty sugirió cambiar la letra de la canción por "Happy Birthday To You", como una manera de homenajear a la niña que ese día celebraba su aniversario.
Esto es, en realidad, lo que se supone, porque no existe documentación que establezca que la letra de "Happy Birthday To You", de apenas cuatro líneas, sea efectivamente autoría de Patty Smith.
En marzo de 1924, un editor llamado Robert H. Coleman publicó una versión de "Buenos días a todos", que incorporaba la letra de "Happy Birthday" como alternativa. Con el advenimiento del cine y de la radio, la canción alcanzó una extraordinaria popularidad.
En 1931, fue incluida en el musical The Band Wagon , de George S. Kaufman y Howard Dietz, que protagonizaron Fred Astaire y su hermana, Adele, y dos años más tarde, cuando la Western Union lanzó su primer telegrama cantado, eligió "Happy Birthday To You" como su primera canción.
Fue, precisamente, en 1933, cuando Irving Berlin volvió a usar la canción en su comedia musical As Thousands Cheer ( Mientras miles vitorean ) que Jessica Hill, la tercera de las hermanas Hill, decidió emprender acciones legales.
Tras demostrar la similitud entre la canción original y "Happy Birthday To You", Jessica Hill logró que una corte la autorizara a registrar la nueva versión, que obtuvo un copyright en 1934.
La compañía Summy de Chicago publicó la canción en 1935. Según la legislación en vigor, los derechos debían expirar en 28 años, pero el acta del derecho de autor sancionada en 1976 los extendió hasta 2010. Y en 1998, a propósito de una disputa en torno de una canción de Sonny Bono, la Corte Suprema norteamericana añadió 20 años más al derecho de autor, lo que prolongó el copyright sobre "Happy Birthday To You" hasta 2030.
Algunos expertos, como Robert Brauneis, de la Universidad George Washington, argumentan que si bien los méritos para registrar una canción popular son válidos, en el caso de "Happy Birthday To You", los argumentos se ven anulados por la inexistencia de pruebas fehacientes acerca de quién escribió la letra de la canción.
Si todo esto hace dudar al lector acerca de la conveniencia de cantar "Happy Birthday" la próxima vez que algún familiar cumpla años, a riesgo de que aparezca alguien de Sadaic a reclamar los royalties, tranquilícese. Las demandas sólo se aplican a la explotación comercial de la canción, no a las fiestas familiares.
(tradición conocida gracias a mario diament en una nación de 2009)
"Sobre el puente de Avignon", por ejemplo, es una canción francesa del siglo XV y alude al famoso puente medieval de Saint-Benézet, que se extendía sobre el Ródano. Y "Mambrú se fue a la guerra" fue compuesta en 1709, tras la Batalla de Malplaquet, donde Gran Bretaña y Francia se enfrentaron para dirimir la sucesión española. El Mambrú en cuestión era el duque de Marlborough, a quien los franceses creían muerto.
Pero nadie conoce la identidad de sus creadores y en algunos casos, como el de Mambrú, se sospecha que se trata de una melodía originalmente árabe, que llegó a Francia con las cruzadas.
No es el caso de "Happy Birthday To You" ("Feliz cumpleaños"), considerada por el libro Guinness de récords la canción más popular del mundo, entonada en los más variados niveles de disonancia y en una multitud de lenguas en aniversarios de bebes, adultos y ancianos, incluida en cajas de música, teléfonos celulares y tarjetas de aniversario, llevada al espacio como uno de los testimonios de la cultura del planeta Tierra y memorablemente cantada por Marilyn Monroe el 19 de mayo de 1962 (78 días antes de su suicidio) a su amante, el presidente John F. Kennedy, en una celebración multitudinaria en el Madison Square Garden.
"Happy Birthday To You" no sólo tiene un origen comprobado, sino que además tiene dueño y copyright, y es objeto de una fascinante batalla legal por lo que podría representar unos 2.000.000 de dólares anuales en concepto de derechos de autor.
La historia comienza en 1893, cuando las hermanas Mildred y Patty Smith Hill, maestras jardineras de Kentucky, confeccionaron un libro titulado Cuentos cantados para el j ardín de infantes, que fue publicado por la editorial Clayton F. Summy Co., de Chicago.
La primera canción del libro se titulaba "Buenos días a todos", pero durante un cumpleaños del que las hermanas participaron, Patty sugirió cambiar la letra de la canción por "Happy Birthday To You", como una manera de homenajear a la niña que ese día celebraba su aniversario.
Esto es, en realidad, lo que se supone, porque no existe documentación que establezca que la letra de "Happy Birthday To You", de apenas cuatro líneas, sea efectivamente autoría de Patty Smith.
En marzo de 1924, un editor llamado Robert H. Coleman publicó una versión de "Buenos días a todos", que incorporaba la letra de "Happy Birthday" como alternativa. Con el advenimiento del cine y de la radio, la canción alcanzó una extraordinaria popularidad.
En 1931, fue incluida en el musical The Band Wagon , de George S. Kaufman y Howard Dietz, que protagonizaron Fred Astaire y su hermana, Adele, y dos años más tarde, cuando la Western Union lanzó su primer telegrama cantado, eligió "Happy Birthday To You" como su primera canción.
Fue, precisamente, en 1933, cuando Irving Berlin volvió a usar la canción en su comedia musical As Thousands Cheer ( Mientras miles vitorean ) que Jessica Hill, la tercera de las hermanas Hill, decidió emprender acciones legales.
Tras demostrar la similitud entre la canción original y "Happy Birthday To You", Jessica Hill logró que una corte la autorizara a registrar la nueva versión, que obtuvo un copyright en 1934.
La compañía Summy de Chicago publicó la canción en 1935. Según la legislación en vigor, los derechos debían expirar en 28 años, pero el acta del derecho de autor sancionada en 1976 los extendió hasta 2010. Y en 1998, a propósito de una disputa en torno de una canción de Sonny Bono, la Corte Suprema norteamericana añadió 20 años más al derecho de autor, lo que prolongó el copyright sobre "Happy Birthday To You" hasta 2030.
Algunos expertos, como Robert Brauneis, de la Universidad George Washington, argumentan que si bien los méritos para registrar una canción popular son válidos, en el caso de "Happy Birthday To You", los argumentos se ven anulados por la inexistencia de pruebas fehacientes acerca de quién escribió la letra de la canción.
Si todo esto hace dudar al lector acerca de la conveniencia de cantar "Happy Birthday" la próxima vez que algún familiar cumpla años, a riesgo de que aparezca alguien de Sadaic a reclamar los royalties, tranquilícese. Las demandas sólo se aplican a la explotación comercial de la canción, no a las fiestas familiares.
(tradición conocida gracias a mario diament en una nación de 2009)
boludeces de humor negro que circulan
por el ciberespacio y por la calle
Hay un tipo gangoso sentado en un banco del Central Park de Nueva York,
en la noche de Nochebuena, cuando de pronto se acerca una dama y se
sienta a su lado. El tipo, que andaba solo, para romper el hielo le dice:
- ¡Ghola!
- ¡Ghola!
- ¿Ghos tanguien shos gangosa...?
- Shi.
- ¿Y haglás Eskañol?
- Shi.
- ¡Lo único que te jaltaria esh sher Arlgentina!
- Shi, shoy Arlgentina.
- ¡Uy! ¡Qué shuerte! ¡Yo tamguien shoy Arlgentino! Yo eskaba solo acá
shentado hoy que esh noche guena y jhusto akareciste vosh que tamguien
shos gangosa y Arlgentina. ¿Que te karece shi hacemos algo...?
- Gueno, ashi ninguno de los dosh she queda sholo.
Entonces se van los dos a cenar. Empiezan a charlar, a conocerse y se van
a pasar la Nochebuena en un Hotel. Se encaman, y luego de unas horas de
sexo, lujuria y placer se produce la siguiente conversación:
- Oguime, le dice la chica, tengho que confesharte algho.
- ¿Qué esh?
- Tengho Sida...
- ¡Ah...! ¡Güenísimo! ¡ ¡Yho tengho Pan Dulce!
Hay un tipo gangoso sentado en un banco del Central Park de Nueva York,
en la noche de Nochebuena, cuando de pronto se acerca una dama y se
sienta a su lado. El tipo, que andaba solo, para romper el hielo le dice:
- ¡Ghola!
- ¡Ghola!
- ¿Ghos tanguien shos gangosa...?
- Shi.
- ¿Y haglás Eskañol?
- Shi.
- ¡Lo único que te jaltaria esh sher Arlgentina!
- Shi, shoy Arlgentina.
- ¡Uy! ¡Qué shuerte! ¡Yo tamguien shoy Arlgentino! Yo eskaba solo acá
shentado hoy que esh noche guena y jhusto akareciste vosh que tamguien
shos gangosa y Arlgentina. ¿Que te karece shi hacemos algo...?
- Gueno, ashi ninguno de los dosh she queda sholo.
Entonces se van los dos a cenar. Empiezan a charlar, a conocerse y se van
a pasar la Nochebuena en un Hotel. Se encaman, y luego de unas horas de
sexo, lujuria y placer se produce la siguiente conversación:
- Oguime, le dice la chica, tengho que confesharte algho.
- ¿Qué esh?
- Tengho Sida...
- ¡Ah...! ¡Güenísimo! ¡ ¡Yho tengho Pan Dulce!
ADN
ADN, los derechos y los ácidos. No sé mucho de los derechos a darse cuenta de que la privacidad es la privacidad y ninguna ley puede cambiar de una entidad de este tipo fuera de la condición humana, o la cosmética o la justificación de un derecho natural e inherente a lo esencial de nuestra más pura naturaleza, y que esto es como un apoyo a la vida antes de que otros principios, si uno trató de construir un sistema o establecer prioridad sobre lo que está aguas arriba o aguas abajo en este autodeterminada, y con independencia de tema o la implicación de otra u otras personas en esta iniciativa. Por supuesto, las líneas que marcan los espacios reales y virtuales en todo esto son muy indefinida ya veces hace que el avance hacia lo que aún no se sabe si se hiciese lo que con la eutanasia, o en un extremo opuesto a incurrir en errores extraordinarios como privar a alguien de libertad no recordar el número de identificación de la memoria o su look hippie de desgracia como lo fue para la Argentina en los años setenta. La intimidad es la intimidad y creo francamente que debemos estar de acuerdo - no palabrería - la mayoría de las personas que habitan este planeta, pero privacidad que no debe confundirse con el privado, como parte de nuestra personalidad es constitutiva, pero no es determinante de nuestra función social se despliega en una amplia gama de posibilidades, y luego sucede que alguien quiere meterse con nuestra privacidad sin una petición o similares , también puede ser individual más o menos dispuestos a compartir nuestra intimidad con uno u otro o directamente a no compartir. El que fue violada, sin duda, es herido en sustancia, sino la sociedad en su sistema como se señaló en ese caso a quien la lesión y, en general condenando la actitud, pero no heridos alivio al que sufre y en todo caso sólo contiene el enigma nunca es recuperada por el individual y así es como entrar en el gran área de gris que existe en esta materia que va del negro al blanco, ya la tercera, que, como grupo lo resolvemos nuestras lesiones socialmente con los que obtenemos asuma que sufrió una lesión en su intimidad somos que no participan, lo hacemos a veces y otras no ?, ¿cómo lo que otros entienden que debemos comprometernos con la privacidad de los demás, especialmente cuando la persona no solicita o cuando lo solicite expresamente, o si la persona no lo hace? ¿Por qué habría de lo que otros quieren ser y no es lo que debería ser? ¿Está bien que otra carga generacional se convierte en uno que pertenece a otra generación? ¿Hay alguien en el sistema con la capacidad de sopesar las decisiones íntimas no es socialmente perjudicial, ¿alguien puede obligar a otro para alterar las decisiones subjetivas? Aunque las costumbres argentinas como nos inclinamos a menudo para tomar el lugar de los dioses intimidad es la intimidad, y aunque se encuentran con la base para los que no se ve bien para obligar a alguien compulsivamente directa o indirectamente a someterse a las pruebas de ADN para determinar su por caso o formular objeciones si hay razones que podrían desencadenar acciones, para asegurarse de que la decisión de convertir esas características cualquiera de los términos de la ecuación esa es nuestra inherente e inviolable espléndida privacidad, o la totalidad de sus términos. En cuanto a la integridad, en su resolución y si las normas que puedan estar en ese sentido la estatura de su propia probidad es primero una decisión individual y la privación y si uno es conjunto y también con su entorno que no es perjudicial, no hay razón alguien puede reclamar el derecho a oponerse, porque de la misma manera que podría desafiar lo que creemos es posiblemente el otro, evidentemente, más de un lío armar estilo argentino con piquete y todo, y razones más legítimos distintos de los que se hicieron sobre si son incompatibles con ellos mismos, y mucho menos si éstos pertenecen al anuncio para la afiliación de uno mismo. ¿Cuántos ejemplos de problemas no resueltos en nuestra sociedad es sólo porque la gente elige para preservar su integridad? Debido a la dignidad, porque la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes están en un nivel más alto que la evaluación externa de la honra o deshonra a sí mismo. ¿Es el voluntarismo honor individual una variable dependiente de otra u otras personas? Como el umbral de la identidad, es decir, antes mucho antes de la inexactitud probable de tercero para la medición de índices de audiencia muy personales y también por su forma de elección auto-mal es pre errores por proxy, tanto más si la información, comunicación o conocimiento se impregnan con un ácido rencor del árbitro.
About Me
- inca paz
- Inca Paz también puede ser este ¿no?, de mi vida si te interesa preguntá, y sino todo bien
historia argentina contemporánea
Fernando Peña
29.03.2008
Cristina, mucho gusto. Mi nombre es Fernando Peña, soy actor, tengo 45 años y soy uruguayo. Peco de inocente si pienso que usted no me conoce, pero como realmente no lo sé, porque no me cabe duda que debe de estar muy ocupada últimamente trabajando para que este país salga adelante, cometo la formalidad de presentarme. Siempre pienso lo difícil que debe ser manejar un país... Yo seguramente trabajo menos de la mitad que usted y a veces me encuentro aturdido por el estrés y los problemas. Tengo un puñado de empleados, todos me facturan y yo pago IVA, le aclaro por las dudas, y eso a veces no me deja dormir porque ellos están a mi cargo. ¡Me imagino usted! Tantos millones de personas a su cargo, ¡qué lío, qué hastío! La verdad es que no me gustaría estar en sus zapatos. Aunque le confieso que me encanta travestirme, amo los tacos y algunos de sus zapatos son hermosísimos. La felicito por su gusto al vestirse.Mi vida transcurre de una manera bastante normal: trabajo en una radio de siete a diez de la mañana, después generalmente duermo hasta la una y almuerzo en mi casa. Tengo una empleada llamada María, que está conmigo hace quince años y me cocina casero y riquísimo, aunque veces por cuestiones laborales almuerzo afuera. Algunos días se me hacen más pesados porque tengo notas gráficas o televisivas o ensayos, pruebas de ropa, estudio el guión o preparo el programa para el día siguiente, pero por lo general no tengo una vida demasiado agitada. Mi celular suena mucho menos que el suyo, y todavía por suerte tengo uno solo. Pero le quiero contar algo que ocurrió el miércoles pasado. Es que desde entonces mi celular no deja de sonar: Telefe, Canal 13, Canal 26, diarios, revistas, Télam… De pronto todos quieren hablar conmigo. Siempre quieren hablar conmigo cuando soy nota, y soy nota cuando me pasa algo feo, algo malo. Cuando estoy por estrenar una obra de teatro –mañana, por ejemplo– nadie llama. Para eso nadie llama. Llaman cuando estoy por morirme, cuando hago algún “escándalo” o, en este caso, cuando fui palangana para los vómitos de Luis D’Elía. Es que D’Elía se siente mal. Se siente mal porque no es coherente, se siente mal porque no tiene paz. Alguien que verbaliza que quiere matar a todos los blancos, a todos los rubios, a todos los que viven donde él no vive, a todos lo que tienen plata, no puede tener paz, o tiene la paz de Mengele.Le cuento que todo empezó cuando llamé a la casa de D’Elía el miércoles porque quería hablar tranquilo con él por los episodios del martes: el golpe que le pegó a un señor en la plaza. Me atendió su hijo, aparentemente Luis no estaba. Le pregunté sencillamente qué le había parecido lo que pasó. Balbuceó cosas sin contenido ni compromiso y cortó. Al día siguiente insistí, ya que me parecía justo que se descargara el propio Luis. Me saludó con un “¿qué hacés, sorete?” y empezó a descomponerse y a vomitar, pobre Luis, no paraba de vomitar. ¡Vomitó tanto que pensé que se iba a morir! Estaba realmente muy mal, muy descompuesto. Le quise recordar el día en el que en el cine Metro, cuando Lanata presentó su película Deuda, él me quiso dar la mano y fui yo quien se negó. Me negué, Cristina, porque yo no le doy la mano a gente que no está bien parada, no es mi estilo. Para mí, no estar bien parado es no ser consecuente, no ser fiel. Acepto contradicciones, acepto enojos, peleas, puteadas, pero no tolero a las personas que se cruzan de vereda por algunos pesos. No comparto las ganas de matar. El odio profundo y arraigado tampoco. Las ganas de desunir, de embarullar y de confundir a la gente tampoco. Cuando me cortó diciéndome: “Chau, querido…”, enseguida empezaron los llamados, primero de mis amigos que me advertían que me iban a mandar a matar, que yo estaba loco, que cómo me iba a meter con ese tipo que está tan cerca de los Kirchner, que D’Elía tiene muuuucho poder, que es tremendamente peligroso. Entonces, por las dudas hablé con mi abogado. ¡Mi abogado me contestó que no había nada qué hacer porque el jefe de D’Elía es el ministro del Interior! Entonces sentí un poco de miedo. ¿Es así Cristina? Tranquilíceme y dígame que no, que Luis no trabaja para usted o para algún ministro. Pero, aun siendo así, mi miedo no es que D’Elía me mate, Cristina; mi miedo se basa en que lo anterior sea verdad. ¿Puede ser verdad que este hombre esté empleado para reprimir y contramarchar? ¿Para patotear? ¿Puede ser verdad? Ése es mi verdadero miedo. De todos modos lo dudo.Yo soy actor, no político ni periodista, y a veces, aunque no parezca, soy bastante ingenuo y estoy bastante desinformado. Toda la gente que me rodea, incluidos mis oyentes, que no son pocos, me dicen que sí, que es así. Eso me aterra. Vivir en un país de locos, de incoherentes, de patoteros. Me aterra estar en manos de retorcidos maquiavélicos que callan a los que opinamos diferente. Me aterra el subdesarrollo intelectual, el manejo sucio, la falta de democracia, eso me aterra Cristina. De todos modos, le repito, lo dudo.Pero por las dudas le pido que tenga usted mucho cuidado con este señor que odia a los que tienen plata, a los que tienen auto, a los blancos, a los que viven en zona norte. Cuídese usted también, le pido por favor, usted tiene plata, es blanca, tiene auto y vive en Olivos. A ver si este señor cambia de idea como es su costumbre y se le viene encima. Yo que usted me alejaría de él, no lo tendría sentado atrás en sus actos, ni me reuniría tan seguido con él. De todas maneras, usted sabe lo que hace, no tengo dudas. No pierdo las esperanzas, quiero creer que vivo en un país serio donde se respeta al ciudadano y no se lo corre con otros ciudadanos a sueldo; quiero creer que el dinero se está usando bien, que lo del campo se va a solucionar, que podré volver a ir a Córdoba, a Entre Ríos, a cualquier provincia en auto, en avión, a mi país, el Uruguay… por tierra algún día también.Quiero creer que pronto la Argentina, además de los cuatro climas, Fangio, Maradona y Monzón, va a ser una tierra fértil, el granero del mundo que alguna vez supo ser, que funcionará todo como corresponde, que se podrá sacar un DNI y un pasaporte en menos de un mes, que tendremos una policía seria y responsable, que habrá educación, salud, piripipí piripipí piripipí, y todo lo que usted ya sabe que necesita un país serio. No me cabe duda de que usted lo logrará. También quiero creer que la gente, incluso mis oyentes, hablan pavadas y que Luis D’Elía es un señor apasionado, sanguíneo, al que a veces, como dijo en C5N, se le suelta la cadena. Esa nota la vio, ¿no? Quiero creer, Cristina, que Luis es solamente un loco lindo que a veces se va de boca como todos. Quiero creer que es tan justiciero que en su afán por imponer justicia social se desborda y se desboca. Quiero creer que nunca va a matar a alguien y que es un buen hombre. Quiero creer que ni usted ni nadie le pagan un centavo. Quiero creer que usted le perdona todo porque le tiene estima. Quiero creer que somos latinos y por eso un tanto irreverentes, a veces también agresivos y autoritarios. Quiero creer que D’Elía no me odia y que, la próxima vez que me lo cruce en un cine o donde sea, me haya demostrado que es un hombre coherente, trabajador decente con sueldo en blanco y buenas intenciones.Cuando todo eso suceda, le daré la mano a D’Elía y gritaré: “Viva Cristina”… Cuántas ganas tengo de que todo eso suceda. ¿Estaré pecando de inocente e ingenuo otra vez? Espero que no. La saluda cordialmente,Fernando Peña
para la memoria y la libertad - ni una palabra más
Es habitual en los últimos tiempos encontrarse con intelectuales y artistas (y también con periodistas)que se dicen cansados de un periodismo crítico de los Kirchner. "Todos se han puesto de acuerdo para hablar mal del Gobierno", se escuchó decir hace poco a un reconocido escritor argentino. ¿Por qué no se cansaron cuando los periodistas criticábamos a Carlos Menem, a Fernando de la Rúa, a Eduardo Duhalde y hasta a Raúl Alfonsín mismo, aunque en este último caso prevaleció siempre, es cierto, el natural cuidado de una democracia recién nacida? En realidad, aquellos fatigados confunden cansancio con coincidencia. Ellos están -y es su derecho- muy cerca del discurso del kirchnerismo, aun cuando les sea difícil unir discurso y realidad, a veces tan divorciados.
El problema no pasaría de ser un duelo inconcluso entre extenuados y resistentes si la solución que se ofrece no fuera extremadamente peligrosa. Lo que agota, dicen, es la opinión.
El periodismo debería limitarse a ser un transportador de informaciones asépticas y un comunicador de posiciones antagónicas con preponderancia de las oficiales, porque el Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la nación política. Eso es lo que proponen. En castellano simple y directo: lo que buscan es un periodismo pasteurizado, integrado por mecanógrafos o relatores que deberían limitarse a contar una realidad compleja, impetuosa y cambiante. Imposible de digerir fácilmente, por lo tanto, para el ciudadano preocupado por las cosas rutinarias de su vida.
La primera contradicción surge cuando ninguno de aquellos fatigados alude a las opiniones que florecen en los huertos del kirchnerismo. Ministros, legisladores, periodistas amigos y hasta la Presidenta suelen opinar (¡y cómo!) sobre todo lo que les es adverso. Es, entonces, la opinión del periodismo independiente (sí, independiente) lo que cansa y estaría de más.
Resulta, sin embargo, que no hay una fórmula verdadera para el periodismo que no incluya su función crítica del poder. Un periodismo acrítico, esterilizado y descolorido no tiene ninguna razón para existir. Su posición crítica debe incluir, desde ya, a la oposición, en tanto ésta forma parte del poder actual o del poder futuro. Pero su función crítica (desde la opinión o desde la investigación) debe abarcar sobre todo al poder que gobierna la contingencia. La publicidad de los actos de gobierno corre por cuenta de los funcionarios y de los enormes recursos estatales para promocionarlos, distribuidos arbitrariamente en el caso que nos ocupa.
Un medio periodístico debe incluir también en sus páginas o en sus espacios la opinión (con la condición de que sea seria y responsable) de los que no coinciden con el punto de vista de ese medio de comunicación. La Nacion lo ha hecho hasta cuando se dio el debate por la nueva ley de medios: convocó a sus páginas a políticos e intelectuales que no coincidían con la posición editorial del diario. Es la obligación del periodismo. Pero el medio periodístico y los periodistas cuentan con el derecho ?y el deber? de tener una opinión determinada sobre los sucesos de la vida pública del país. ¿Acaso no dejaría de merecer el necesario respeto (y hasta carecería de la conveniente previsibilidad) un medio al que le diera lo mismo el derecho o el revés de las cosas, las políticas de un color o de otro y las buenas o las malas formas?
La opinión es libre, como dijo hace poco Cristina Kirchner, en una de sus pocas oraciones de aceptación de la libertad del otro. Con todo, el periodismo tiene algunos deberes junto con aquellos derechos. La información que sustenta su opinión debe ser veraz. El chequeo de las versiones es una práctica que jamás debe olvidarse y nunca debe prestarse a las detestables operaciones de prensa que el kirchnerismo frecuenta con más constancia que ningún otro grupo político. Honestidad personal y honestidad intelectual son los atributos que deben marcar el límite moral del periodismo. Es necesario también el cultivo de la coherencia: no hay nada más desconcertante para un lector desprevenido que un medio o un periodista que cambian sus opiniones en todas las esquinas de la vida.
En medio de ese debate, es perceptible la existencia de periodistas jóvenes que se preguntan si es conveniente coincidir con las opiniones de "la empresa" periodística en la que trabajan. Esto es nuevo y es viejo, al mismo tiempo. El kirchnerismo tiene una habilidad enorme para resucitar viejos fantasmas del pasado. Ese enredo muy antiguo entre la libertad de prensa y la "libertad de empresa" había dejado de existir hace más de treinta años.
Hagamos un ejercicio. ¿Por qué no cambiamos las preguntas? ¿Qué tiene de raro, por ejemplo, que un periodista concuerde con el medio en el que trabaja? ¿Acaso las empresas periodísticas no existen también gracias a la composición del buen periodismo? ¿Por qué esas empresas deberían tener, en los casos más notables al menos, intereses contradictorios con las mejores prácticas de la profesión? ¿No es preferible para este oficio de libertarios estar de acuerdo con un diario, donde pasamos parte de nuestras vidas, antes que con un gobierno de políticos pasteleros y fugaces?
La Argentina, en efecto, habita en el pasado. Ningún debate de los últimos meses ha llegado siquiera a la década del 80. ¿Qué hacía tal o cual periodista en 1976, 1977 o 1978? No hacíamos nada. Vivíamos bajo una dictadura y cada uno vivía de lo que podía y como podía. Sólo los que vivieron bajo el peso aplastante y gris de una dictadura saben que no había muchas más cosas para defender que pequeñas cuotas de dignidad. Hagamos de nuevo preguntas desde otro lugar: ¿acaso los únicos periodistas dignos fueron los exiliados o los que se comprometieron firmemente con organizaciones insurgentes de la década del 70? Esa sería, si fuera así, una conclusión injusta, discriminatoria e inaceptable. Otra cosa tan inaceptable como aquélla es la decisión política del Gobierno de cambiar la historia de cada uno de los que considera adversarios.
La síntesis ha llegado a la farsa: o se está con Kirchner o se estuvo con la dictadura.
Feas armas se han usado en los últimos tiempos. A muchos periodistas no les gusta ser protagonistas de esas emisiones de maldad que se emiten por canales oficiales o paraoficiales.
Es cierto que es difícil cuando la vida cambia y ya no se puede caminar con tranquilidad por la calle porque se está a la espera de una agresión verbal o física. Y es más arduo aún aguantar en silencio la insistencia de la calumnia y de la falsedad, repetida hasta el cansancio por los portavoces oficiosos del Gobierno.
Lo único bueno de todo esto es que no hay atajos: habrá que armarse de paciencia, sin resignar los derechos ni los deberes del periodismo. Asumamos también el riesgo de solitarios que corremos en la vía pública. Un periodista con custodia a su alrededor abandona automáticamente su condición de periodista. Dejemos las aparatosas custodias para que se pavoneen los funcionarios y algunos políticos.
Una vez le pregunté a Néstor Kirchner, en esos diálogos de los columnistas con los presidentes que son mitad reservados y mitad públicos, en tiempos en que los periodistas éramos como somos ahora y el ex presidente no había desenfundado un revólver permanente contra nosotros (sólo lo hacía de vez en cuando), cómo imaginaba su destino después del poder. No estaba preparado para esa pregunta. Miró el techo, demoró la respuesta y, al cabo de unos segundos largos como la eternidad, contestó: "Quisiera poder caminar tranquilo por la calle y que la gente común me saludara con un «buen día, doctor». No quiero más que eso". Tal vez dijo sólo lo que él creía que el periodista quería escuchar, como acostumbraba hacerlo, pero si entonces fue sincero ha decidido ahora llevarse por delante aquel proyecto, hasta incinerar su propia ilusión.
© LA NACION
El problema no pasaría de ser un duelo inconcluso entre extenuados y resistentes si la solución que se ofrece no fuera extremadamente peligrosa. Lo que agota, dicen, es la opinión.
El periodismo debería limitarse a ser un transportador de informaciones asépticas y un comunicador de posiciones antagónicas con preponderancia de las oficiales, porque el Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la nación política. Eso es lo que proponen. En castellano simple y directo: lo que buscan es un periodismo pasteurizado, integrado por mecanógrafos o relatores que deberían limitarse a contar una realidad compleja, impetuosa y cambiante. Imposible de digerir fácilmente, por lo tanto, para el ciudadano preocupado por las cosas rutinarias de su vida.
La primera contradicción surge cuando ninguno de aquellos fatigados alude a las opiniones que florecen en los huertos del kirchnerismo. Ministros, legisladores, periodistas amigos y hasta la Presidenta suelen opinar (¡y cómo!) sobre todo lo que les es adverso. Es, entonces, la opinión del periodismo independiente (sí, independiente) lo que cansa y estaría de más.
Resulta, sin embargo, que no hay una fórmula verdadera para el periodismo que no incluya su función crítica del poder. Un periodismo acrítico, esterilizado y descolorido no tiene ninguna razón para existir. Su posición crítica debe incluir, desde ya, a la oposición, en tanto ésta forma parte del poder actual o del poder futuro. Pero su función crítica (desde la opinión o desde la investigación) debe abarcar sobre todo al poder que gobierna la contingencia. La publicidad de los actos de gobierno corre por cuenta de los funcionarios y de los enormes recursos estatales para promocionarlos, distribuidos arbitrariamente en el caso que nos ocupa.
Un medio periodístico debe incluir también en sus páginas o en sus espacios la opinión (con la condición de que sea seria y responsable) de los que no coinciden con el punto de vista de ese medio de comunicación. La Nacion lo ha hecho hasta cuando se dio el debate por la nueva ley de medios: convocó a sus páginas a políticos e intelectuales que no coincidían con la posición editorial del diario. Es la obligación del periodismo. Pero el medio periodístico y los periodistas cuentan con el derecho ?y el deber? de tener una opinión determinada sobre los sucesos de la vida pública del país. ¿Acaso no dejaría de merecer el necesario respeto (y hasta carecería de la conveniente previsibilidad) un medio al que le diera lo mismo el derecho o el revés de las cosas, las políticas de un color o de otro y las buenas o las malas formas?
La opinión es libre, como dijo hace poco Cristina Kirchner, en una de sus pocas oraciones de aceptación de la libertad del otro. Con todo, el periodismo tiene algunos deberes junto con aquellos derechos. La información que sustenta su opinión debe ser veraz. El chequeo de las versiones es una práctica que jamás debe olvidarse y nunca debe prestarse a las detestables operaciones de prensa que el kirchnerismo frecuenta con más constancia que ningún otro grupo político. Honestidad personal y honestidad intelectual son los atributos que deben marcar el límite moral del periodismo. Es necesario también el cultivo de la coherencia: no hay nada más desconcertante para un lector desprevenido que un medio o un periodista que cambian sus opiniones en todas las esquinas de la vida.
En medio de ese debate, es perceptible la existencia de periodistas jóvenes que se preguntan si es conveniente coincidir con las opiniones de "la empresa" periodística en la que trabajan. Esto es nuevo y es viejo, al mismo tiempo. El kirchnerismo tiene una habilidad enorme para resucitar viejos fantasmas del pasado. Ese enredo muy antiguo entre la libertad de prensa y la "libertad de empresa" había dejado de existir hace más de treinta años.
Hagamos un ejercicio. ¿Por qué no cambiamos las preguntas? ¿Qué tiene de raro, por ejemplo, que un periodista concuerde con el medio en el que trabaja? ¿Acaso las empresas periodísticas no existen también gracias a la composición del buen periodismo? ¿Por qué esas empresas deberían tener, en los casos más notables al menos, intereses contradictorios con las mejores prácticas de la profesión? ¿No es preferible para este oficio de libertarios estar de acuerdo con un diario, donde pasamos parte de nuestras vidas, antes que con un gobierno de políticos pasteleros y fugaces?
La Argentina, en efecto, habita en el pasado. Ningún debate de los últimos meses ha llegado siquiera a la década del 80. ¿Qué hacía tal o cual periodista en 1976, 1977 o 1978? No hacíamos nada. Vivíamos bajo una dictadura y cada uno vivía de lo que podía y como podía. Sólo los que vivieron bajo el peso aplastante y gris de una dictadura saben que no había muchas más cosas para defender que pequeñas cuotas de dignidad. Hagamos de nuevo preguntas desde otro lugar: ¿acaso los únicos periodistas dignos fueron los exiliados o los que se comprometieron firmemente con organizaciones insurgentes de la década del 70? Esa sería, si fuera así, una conclusión injusta, discriminatoria e inaceptable. Otra cosa tan inaceptable como aquélla es la decisión política del Gobierno de cambiar la historia de cada uno de los que considera adversarios.
La síntesis ha llegado a la farsa: o se está con Kirchner o se estuvo con la dictadura.
Feas armas se han usado en los últimos tiempos. A muchos periodistas no les gusta ser protagonistas de esas emisiones de maldad que se emiten por canales oficiales o paraoficiales.
Es cierto que es difícil cuando la vida cambia y ya no se puede caminar con tranquilidad por la calle porque se está a la espera de una agresión verbal o física. Y es más arduo aún aguantar en silencio la insistencia de la calumnia y de la falsedad, repetida hasta el cansancio por los portavoces oficiosos del Gobierno.
Lo único bueno de todo esto es que no hay atajos: habrá que armarse de paciencia, sin resignar los derechos ni los deberes del periodismo. Asumamos también el riesgo de solitarios que corremos en la vía pública. Un periodista con custodia a su alrededor abandona automáticamente su condición de periodista. Dejemos las aparatosas custodias para que se pavoneen los funcionarios y algunos políticos.
Una vez le pregunté a Néstor Kirchner, en esos diálogos de los columnistas con los presidentes que son mitad reservados y mitad públicos, en tiempos en que los periodistas éramos como somos ahora y el ex presidente no había desenfundado un revólver permanente contra nosotros (sólo lo hacía de vez en cuando), cómo imaginaba su destino después del poder. No estaba preparado para esa pregunta. Miró el techo, demoró la respuesta y, al cabo de unos segundos largos como la eternidad, contestó: "Quisiera poder caminar tranquilo por la calle y que la gente común me saludara con un «buen día, doctor». No quiero más que eso". Tal vez dijo sólo lo que él creía que el periodista quería escuchar, como acostumbraba hacerlo, pero si entonces fue sincero ha decidido ahora llevarse por delante aquel proyecto, hasta incinerar su propia ilusión.
© LA NACION
noticias de babel
cuando los hombres dejan de entenderse sobrevienen las guerras
BBC
La última persona que hablaba la lengua Bo en las islas indias de Andamán, murió a la edad de 85 años, dijo a BBC una lingüista.
La profesora Anvita Abbi aseguró que la muerte de la señora Boa Sr es un hecho de importancia porque uno de las lenguas más antiguas había llegado a su fin.
Agregó que India perdió una "irremplazable" parte de su herencia cultural.
Los dialectos que se hablan en las islas Andamán se cree que se originaron en África.
Algunas tienen incluso 70.000 años de antigüedad.
Las islas son llamadas con frecuencia "el sueño de los antropólogos", ya que son una de las zonas del mundo con mayor diversidad lingüística.
Se acabó
La profesora Abbi –directora del portal en internet "Vanishing Voices of the Great Andamanese"- explicó: "Tras la muerte de sus padres, hace treinta o cuarenta años, Boa era la última persona que lo podía hablar".
Agregó que "estaba casi siempre sola y tuvo que aprender una versión de hindi que se habla en las islas para poder comunicarse con otra gente".
"Sin embargo, siempre tuvo muy buen sentido del humor… su sonrisa era muy fresca y sus carcajadas eran contagiosas".
La lingüista dijo que la muerte de Boa Sr es una pérdida para los científicos que quieren investigar más acerca de los orígenes de las lenguas antiguas, ya que perdieron una pieza vital del rompecabezas.
Hay una creencia general de que los idiomas que se hablan en las islas Andaman pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos
Profesora Anvita Abbi
"Hay una creencia general de que los dialectos que se hablan en las Islas Andamán pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos". Dijo la profesora Abbi.
"Se piensa que en las Islas Andaman estaban nuestros primeros ancestros", agregó.
El caso de Boa Sr fue destacado también por el grupo Survival International (SI).
"La extinción de la lengua Bo significa que una parte única de la sociedad es ahora sólo una memoria", dijo el director de SI, Stephen Corry.
"Enfermedades importadas"
La profesora Abbi dijo que dos dialectos de las Islas Andamán han muerto en los últimos tres meses y que esto es un tema que causa gran inquietud.
Los académicos han dividido a las tribus de Andamán en cuatro grandes grupos: los Gran Andamaneses, los Jarawa, los Onge, y los Sentineleses.
La profesora Anvita Abbi se hizo muy amiga de Boa Sr.
La profesora Abbi explicó que la mayoría de los habitantes de las Islas Andamán –con excepción de los Sentineleses-, han estado en contacto con indígenas "de tierra firme" y que por eso sufren "enfermedades importadas".
Dijo que los integrantes del grupo de los Gran Andamaneses son alrededor de 50, la mayoría niños, y que viven en la isla Strait, cerca de la capital, Port Blair.
Boa Sr formaba parte de esta comunidad, que está conformada por varias subtribus, en donde se hablan al menos cuatro lenguas.
Los Jarawa cuentan con alrededor de 250 miembros, y viven en la selva, en el centro de Andamán.
La comunidad de los Onge se cree que tiene no más de varios cientos.
"Nunca se ha establecido ningún contacto humano con los Sentineleses, y hasta el día de hoy, se han resistido a cualquier intervención foránea", agregó la profesora.
El destino de los Gran Andamaneses es lo que más preocupa a los académicos, porque los miembros de esa tribu dependen del gobierno indio para sus alimentos y alojamiento, y el alcohol se consume en grandes cantidades
BBC
La última persona que hablaba la lengua Bo en las islas indias de Andamán, murió a la edad de 85 años, dijo a BBC una lingüista.
La profesora Anvita Abbi aseguró que la muerte de la señora Boa Sr es un hecho de importancia porque uno de las lenguas más antiguas había llegado a su fin.
Agregó que India perdió una "irremplazable" parte de su herencia cultural.
Los dialectos que se hablan en las islas Andamán se cree que se originaron en África.
Algunas tienen incluso 70.000 años de antigüedad.
Las islas son llamadas con frecuencia "el sueño de los antropólogos", ya que son una de las zonas del mundo con mayor diversidad lingüística.
Se acabó
La profesora Abbi –directora del portal en internet "Vanishing Voices of the Great Andamanese"- explicó: "Tras la muerte de sus padres, hace treinta o cuarenta años, Boa era la última persona que lo podía hablar".
Agregó que "estaba casi siempre sola y tuvo que aprender una versión de hindi que se habla en las islas para poder comunicarse con otra gente".
"Sin embargo, siempre tuvo muy buen sentido del humor… su sonrisa era muy fresca y sus carcajadas eran contagiosas".
La lingüista dijo que la muerte de Boa Sr es una pérdida para los científicos que quieren investigar más acerca de los orígenes de las lenguas antiguas, ya que perdieron una pieza vital del rompecabezas.
Hay una creencia general de que los idiomas que se hablan en las islas Andaman pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos
Profesora Anvita Abbi
"Hay una creencia general de que los dialectos que se hablan en las Islas Andamán pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos". Dijo la profesora Abbi.
"Se piensa que en las Islas Andaman estaban nuestros primeros ancestros", agregó.
El caso de Boa Sr fue destacado también por el grupo Survival International (SI).
"La extinción de la lengua Bo significa que una parte única de la sociedad es ahora sólo una memoria", dijo el director de SI, Stephen Corry.
"Enfermedades importadas"
La profesora Abbi dijo que dos dialectos de las Islas Andamán han muerto en los últimos tres meses y que esto es un tema que causa gran inquietud.
Los académicos han dividido a las tribus de Andamán en cuatro grandes grupos: los Gran Andamaneses, los Jarawa, los Onge, y los Sentineleses.
La profesora Anvita Abbi se hizo muy amiga de Boa Sr.
La profesora Abbi explicó que la mayoría de los habitantes de las Islas Andamán –con excepción de los Sentineleses-, han estado en contacto con indígenas "de tierra firme" y que por eso sufren "enfermedades importadas".
Dijo que los integrantes del grupo de los Gran Andamaneses son alrededor de 50, la mayoría niños, y que viven en la isla Strait, cerca de la capital, Port Blair.
Boa Sr formaba parte de esta comunidad, que está conformada por varias subtribus, en donde se hablan al menos cuatro lenguas.
Los Jarawa cuentan con alrededor de 250 miembros, y viven en la selva, en el centro de Andamán.
La comunidad de los Onge se cree que tiene no más de varios cientos.
"Nunca se ha establecido ningún contacto humano con los Sentineleses, y hasta el día de hoy, se han resistido a cualquier intervención foránea", agregó la profesora.
El destino de los Gran Andamaneses es lo que más preocupa a los académicos, porque los miembros de esa tribu dependen del gobierno indio para sus alimentos y alojamiento, y el alcohol se consume en grandes cantidades
la canción desesperada
en pedo querido neruda, en pedo
La canción desesperadaEmerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba. Es la hora de partir, oh abandonado! Sobre mi corazón llueven frías corolas. Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos! En ti se acumularon las guerras y los vuelos. De ti alzaron las alas los pájaros del canto. Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! Era la alegre hora del asalto y el beso. La hora del estupor que ardía como un faro. Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio! En la infancia de niebla mi alma alada y herida. Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio! Hice retroceder la muralla de sombra, anduve más allá del deseo y del acto. Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto. Como un vaso albergaste la infinita ternura, y el infinito olvido te trizó como a un vaso. Era la negra, negra soledad de las islas, y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos. Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos! Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido. Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, aún los racimos arden picoteados de pájaros. Oh la boca mordida, oh los besados miembros, oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados. Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo en que nos anudamos y nos desesperamos. Y la ternura, leve como el agua y la harina. Y la palabra apenas comenzada en los labios. Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo, y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio! Oh, sentina de escombros, en ti todo caía, qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron! De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste. De pie como un marino en la proa de un barco. Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes. Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo. Pálido buzo ciego, desventurado hondero, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Es la hora de partir, la dura y fría hora que la noche sujeta a todo horario. El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa. Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros. Abandonado como los muelles en el alba. Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos. Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la hora de partir. Oh abandonado!
//
La canción desesperadaEmerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba. Es la hora de partir, oh abandonado! Sobre mi corazón llueven frías corolas. Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos! En ti se acumularon las guerras y los vuelos. De ti alzaron las alas los pájaros del canto. Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! Era la alegre hora del asalto y el beso. La hora del estupor que ardía como un faro. Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio! En la infancia de niebla mi alma alada y herida. Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio! Hice retroceder la muralla de sombra, anduve más allá del deseo y del acto. Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto. Como un vaso albergaste la infinita ternura, y el infinito olvido te trizó como a un vaso. Era la negra, negra soledad de las islas, y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos. Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos! Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido. Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, aún los racimos arden picoteados de pájaros. Oh la boca mordida, oh los besados miembros, oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados. Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo en que nos anudamos y nos desesperamos. Y la ternura, leve como el agua y la harina. Y la palabra apenas comenzada en los labios. Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo, y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio! Oh, sentina de escombros, en ti todo caía, qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron! De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste. De pie como un marino en la proa de un barco. Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes. Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo. Pálido buzo ciego, desventurado hondero, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Es la hora de partir, la dura y fría hora que la noche sujeta a todo horario. El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa. Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros. Abandonado como los muelles en el alba. Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos. Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la hora de partir. Oh abandonado!
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historias de camas
de diament
MIAMI.- Admitámoslo: si Hollywood hubiera tomado la historia del gobernador Mark Sanford y la hubiera llevado a la pantalla con Richard Gere y Julia Roberts, la gente habría necesitado una toalla para secarse las lágrimas.
¿Qué puede ser más conmovedor que una historia de amor alocado? El adusto gobernador de un estado igualmente adusto, casado con una mujer a cuya fortuna le debe su carrera, con cuatro hijos que puestos en fila trazan una perfecta diagonal, inesperadamente flechado por una porteña de ojos verdes.
¿Cómo contener el palpitar del corazón mientras escucha, como un murmullo distante, el parloteo de sus asesores? ¿Cómo desprenderse de las imágenes que obstinadamente se apoderan de su mente, desplazando cualquier otro pensamiento? Ella es el amor imposible, sí, pero también es el amor.
¿Quién puede sobreponerse al intenso aguijoneo de los recuerdos, a la memoria de la tierna sensación de sus besos, de la sensual curva de sus caderas, al contorno de sus pechos resplandeciendo en la penumbra?
¿Qué espíritu romántico podría dejar de admirar la osadía del gobernador de levantarse un buen día del sillón de su despacho, de la mesa cubierta de anteproyectos y decretos a la firma, de pliegos de presupuestos deficitarios e informes sobre seguridad interior, y dejarlo todo para correr hacia ella?
No le dijo nada a nadie. Nadie supo dónde estaba. Uno de sus asesores insinúa que el gobernador, agobiado por la presión de su trabajo, se ha ido a escalar las montañas Apalaches, como solía hacerlo cuando era chico.
Pero él está en otro lado, volando hacia una Buenos Aires invernal, sucia, intoxicada de debates sobre las inminentes elecciones.
Nada de esto lo amilana porque sabe que al final de ese purgatorio están las calles arboladas del barrio de Palermo, la puerta de cristal, la escultura en el vestíbulo de entrada, el portero somnoliento que baldea la vereda, el ascensor demasiado moroso y, finalmente, ella.
La cama retiene aún el calor de la noche y él se pierde en sus brazos, en sus labios, en el revuelo de su pelo y en las medias palabras que se emiten en el ardor de la pasión.
El amor, aunque efímero, ha triunfado. Mañana no importa. No importan la pretenciosa moralina de los periodistas, los desdeñosos comentarios de políticos rivales, el escándalo, la traición, el precipicio que se abre a sus pies. Nada de eso importa. El corazón ha triunfado.
Lástima que la realidad no tenga la armonía de la ficción literaria. Lástima que haya personajes tan perversos que sean capaces de apoderarse de un intercambio íntimo de correos electrónicos entre amigos y pasárselos anónimamente a la prensa. Lástima que hubo un periodista advertido esperándolo en el aeropuerto de Atlanta. Fin del encantamiento
Pero él no tiene derecho a lamentarse. Después de todo, cayó en el mismo error, debe reconocerlo, cuando cuestionó la "legitimidad moral" de Bill Clinton por su affaire con Mónica Lewinsky y reclamó su juicio político, o cuando criticó a un colega con una historia similar a la suya, diciendo que "violó el juramento a su esposa".
En este punto es donde Richard Gere desaparece y Mark Sanford retoma su rol. Aquí es donde el encantamiento se esfuma y lo que reaparece es la descarada institución del arrepentimiento político.
El gobernador hizo su mea culpa , como antes de él hicieron otros políticos. Las mismas palabras, la misma admisión de haber traicionado a todo el mundo. A su mujer, a sus hijos, a sus amigos, al electorado. Las conferencias de prensa son el confesionario de los funcionarios pecadores. Todo fue un desatino, una pérdida temporaria de la razón. El amor no importa. El corazón es un embaucador. Ahora lo comprende. Lo que importa es la misión, la fe religiosa, los deberes del funcionario.
Hubo otras desprolijidades, es cierto. El viaje anterior a la Argentina pagado con fondos públicos, el abandono de su función, el engaño respecto de su paradero. No exactamente la clase de comportamiento que uno esperaría de Richard Gere. Pero él se propone enmendar las faltas, reponer el dinero, ganar la absolución de su esposa, recuperar la confianza del público.
¿Qué pensará María, a solas en el departamento de Palermo, mirando a su amigo pedir perdón por televisión? ¿Pensará también que al amor es lo de menos?
MIAMI.- Admitámoslo: si Hollywood hubiera tomado la historia del gobernador Mark Sanford y la hubiera llevado a la pantalla con Richard Gere y Julia Roberts, la gente habría necesitado una toalla para secarse las lágrimas.
¿Qué puede ser más conmovedor que una historia de amor alocado? El adusto gobernador de un estado igualmente adusto, casado con una mujer a cuya fortuna le debe su carrera, con cuatro hijos que puestos en fila trazan una perfecta diagonal, inesperadamente flechado por una porteña de ojos verdes.
¿Cómo contener el palpitar del corazón mientras escucha, como un murmullo distante, el parloteo de sus asesores? ¿Cómo desprenderse de las imágenes que obstinadamente se apoderan de su mente, desplazando cualquier otro pensamiento? Ella es el amor imposible, sí, pero también es el amor.
¿Quién puede sobreponerse al intenso aguijoneo de los recuerdos, a la memoria de la tierna sensación de sus besos, de la sensual curva de sus caderas, al contorno de sus pechos resplandeciendo en la penumbra?
¿Qué espíritu romántico podría dejar de admirar la osadía del gobernador de levantarse un buen día del sillón de su despacho, de la mesa cubierta de anteproyectos y decretos a la firma, de pliegos de presupuestos deficitarios e informes sobre seguridad interior, y dejarlo todo para correr hacia ella?
No le dijo nada a nadie. Nadie supo dónde estaba. Uno de sus asesores insinúa que el gobernador, agobiado por la presión de su trabajo, se ha ido a escalar las montañas Apalaches, como solía hacerlo cuando era chico.
Pero él está en otro lado, volando hacia una Buenos Aires invernal, sucia, intoxicada de debates sobre las inminentes elecciones.
Nada de esto lo amilana porque sabe que al final de ese purgatorio están las calles arboladas del barrio de Palermo, la puerta de cristal, la escultura en el vestíbulo de entrada, el portero somnoliento que baldea la vereda, el ascensor demasiado moroso y, finalmente, ella.
La cama retiene aún el calor de la noche y él se pierde en sus brazos, en sus labios, en el revuelo de su pelo y en las medias palabras que se emiten en el ardor de la pasión.
El amor, aunque efímero, ha triunfado. Mañana no importa. No importan la pretenciosa moralina de los periodistas, los desdeñosos comentarios de políticos rivales, el escándalo, la traición, el precipicio que se abre a sus pies. Nada de eso importa. El corazón ha triunfado.
Lástima que la realidad no tenga la armonía de la ficción literaria. Lástima que haya personajes tan perversos que sean capaces de apoderarse de un intercambio íntimo de correos electrónicos entre amigos y pasárselos anónimamente a la prensa. Lástima que hubo un periodista advertido esperándolo en el aeropuerto de Atlanta. Fin del encantamiento
Pero él no tiene derecho a lamentarse. Después de todo, cayó en el mismo error, debe reconocerlo, cuando cuestionó la "legitimidad moral" de Bill Clinton por su affaire con Mónica Lewinsky y reclamó su juicio político, o cuando criticó a un colega con una historia similar a la suya, diciendo que "violó el juramento a su esposa".
En este punto es donde Richard Gere desaparece y Mark Sanford retoma su rol. Aquí es donde el encantamiento se esfuma y lo que reaparece es la descarada institución del arrepentimiento político.
El gobernador hizo su mea culpa , como antes de él hicieron otros políticos. Las mismas palabras, la misma admisión de haber traicionado a todo el mundo. A su mujer, a sus hijos, a sus amigos, al electorado. Las conferencias de prensa son el confesionario de los funcionarios pecadores. Todo fue un desatino, una pérdida temporaria de la razón. El amor no importa. El corazón es un embaucador. Ahora lo comprende. Lo que importa es la misión, la fe religiosa, los deberes del funcionario.
Hubo otras desprolijidades, es cierto. El viaje anterior a la Argentina pagado con fondos públicos, el abandono de su función, el engaño respecto de su paradero. No exactamente la clase de comportamiento que uno esperaría de Richard Gere. Pero él se propone enmendar las faltas, reponer el dinero, ganar la absolución de su esposa, recuperar la confianza del público.
¿Qué pensará María, a solas en el departamento de Palermo, mirando a su amigo pedir perdón por televisión? ¿Pensará también que al amor es lo de menos?
antecedentes para la fundación de agharta
ADN, derechos y ácido.
No hay que saber mucho de derechos para darse cuenta que la intimidad es la intimidad y que ninguna ley modificará desde afuera semejante entidad de la condición humana, y que los que no lo tengan claro pueden cometer errores como privar de la libertad a alguien por su aspecto de hippie en desgracia como era para cualquier argentino en la década esa. La intimidad es la intimidad, y no está bueno retrotraer iniciativas parecidas a las de los setenta y obligar a alguien en forma directa o indirecta para averiguar su ADN por caso, porque si no hay lesión a la libertad del otro la intimidad es integridad y la estatura de la propia probidad es primero una decisión individual y privativa no de un tercero por más que se interponga una loable causa, la intimidad es dignidad y la contrición la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes y se encuentran en una frecuencia diferente a la apreciación por parte de un tercero del propio honor o del destructivo deshonor, la intimidad es identidad, y en su forma de elección equivocarse por cuenta propia también es anterior a cometer errores por interpósitas personas, más aún más si la averiguación está impregnada de algún ácido rencor del tercero en discordia.
No hay que saber mucho de derechos para darse cuenta que la intimidad es la intimidad y que ninguna ley modificará desde afuera semejante entidad de la condición humana, y que los que no lo tengan claro pueden cometer errores como privar de la libertad a alguien por su aspecto de hippie en desgracia como era para cualquier argentino en la década esa. La intimidad es la intimidad, y no está bueno retrotraer iniciativas parecidas a las de los setenta y obligar a alguien en forma directa o indirecta para averiguar su ADN por caso, porque si no hay lesión a la libertad del otro la intimidad es integridad y la estatura de la propia probidad es primero una decisión individual y privativa no de un tercero por más que se interponga una loable causa, la intimidad es dignidad y la contrición la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes y se encuentran en una frecuencia diferente a la apreciación por parte de un tercero del propio honor o del destructivo deshonor, la intimidad es identidad, y en su forma de elección equivocarse por cuenta propia también es anterior a cometer errores por interpósitas personas, más aún más si la averiguación está impregnada de algún ácido rencor del tercero en discordia.