
Monday, January 31, 2011
la odisea de la ignorancia y la miseria las mutaciones de cronopios que terminan de famas peor que los famas auténticos

Sunday, January 30, 2011
pagos o querencias de puro cronopios y de famas puros mutantes que de alegres se volvieron tristes muy pero muy tristes

Saturday, January 29, 2011
orfandades de cronopios huérfanos que no se reconocen ni ahí de huérfanos

Friday, January 28, 2011
boludos y boludas pokemones demos cronopios y famas y etcéteras masculinos femeninos hacinados en sepsos parecidos a los de hace sesenta años

El vaguito parece un pokemon como ella y está bueno con su chupín tipo vaquero y el calzón expuesto como el corazón en el corín tellado y la flaca se hace los ratones y le corren las hormigas donde ella sola siente que le andan está como para meterle a un helado, el vaguito está bueno carnuo el man y más si es pokemon como ella y le ha gustado calza en su pecho un teclado debajo de una remera joya que le tapa esa bizarría insinuando un pianito como el de una tabla de lavado piano piano se le ocurre a la vaguita y se ruboriza sin demostrarlo porque siente que la única alienígena que debe usar tabla para fregar por estos días es su exótica mamá una señora que no tiene lavarropas y entonces se da maña con una maña que habrá aprendido a fuerza de baldeados ella le dijo que tenga sepso pero sin que él le ande metiendo el paté que eso es más rico y es más serio para cuando se vayan a vivir juntos, cabeza bien formada y pelo tupido peinado para adelante el vaguito está bueno y se parece a Belgrano ese general que algunos dicen que era trolo y es para otros un capo ese de las batallas cuyos nombres no se aprenden aunque se repitan como el padre nuestro que tampoco y completo se sabe, el vaguito está bueno se le ocurre a la vaguita y le da vergüenza que onda esa de estudiar, que ya no la siguen ni los buenos alumnos que estudian un rato antes como ella en sus épocas de rabona, el vaguito está bueno le saca de ventaja unos centímetros de altura justo fortachón y proporcionado como su ídolo Ricky el de la quijada se le ocurre a la vaguita y le da vergüenza por fortuna le queda algo, el vaguito está bueno y le presume se le ocurre a la vaguita, que rápida para los números hace un inventario, un aro de esos en los lóbulos de la oreja que no son más que cartílagos del doble de su tamaño en un orificio de acero blanco hecho con extensores, un piercing muy chiquito en la concha no en la que piensan los mal pensados sino en la concha de esos inmensos apéndices, dos esferas pequeñitas de acero en la punta de lengua y dos aritos pequeños en el puente de la narinas y a lo mejor un carrete, la vaguita siente que es un projecto y que de negocio en negocio se lo recita todo de memoria, ponceos o perreos habrá de pedirle si no es bacilón y en lo que se ve de su piel están impresas las fantasías los tatuajes de estrellas los que son de sus tribus al vaguito no le falta ninguna y ella le pedirá que en adelante su nombre y aunque arreglada estaría si el otro llega a pensar que es una chaya, no siquiera unos auriculares con cables caen sobre sus hombros y tienen el micrófono de entrada a la altura de la boca para hablar por el celular de última generación que guarda en el bolsillo de atrás del pantalón que no sirve para los puchos y el porro, al vaguito no le falta nada el vaguito está bueno para dar una apretada aunque piense la vaguita que no queda por donde entrarle, si tiene aritos piercing o colgantes raros ahí también donde deba calzar el forro, a la altura del mismo lugar por donde ella siente sus hormigueos donde el otro le puede estampar unos kisses.
Thursday, January 27, 2011
especies en extinción que hay que conservar en las memorias de cronopios y famas por si se pierde

Dicen los que dicen en las noches o en las madrugadas esos que quieren meter miedo por algún motivo, cuentan los que cuentan a esos que les encanta que lo ven solitario como casi siempre deambulando como un sonámbulo que va y viene, como un duende escondido entre las sombras como un personaje esquivo que va caminando abstraído de todo volado del entorno o lo que fuera, como un aparecido yendo y viniendo cada día por el camino de cornisa donde el asfalto penetra en la espesura de incontables paraísos que confunden la visión bosque adentro, o en la misma línea que lleva en los senderos hasta los jacarandas y a las lianas, dicen que anda escapándole a los autos que circulan entre la linda y la tacita de plata o entre la tacita de plata y el valle de Valderrama aunque hay gente que lo ve en cualquier parte y hay otra que dice que en todas partes, esquivando el ramaje caminando kilómetros y kilómetros, dicen que se pierde entre los sauces corriendo de puro vergonzoso que será y que se esconde entre los sauces llorones llorando también algunas tardes que solloza que grita y se desgarra que pega gritos desgarradores como aúllo si fuera un zorro como un gato que llora por celo, cuentan los que cuentan que descansa y se sube en las copas de esos sauces que parece que se juntan con las líneas del borde del agua que fluye por el arroyo en el que a veces pone sus patas en remojo, dicen que se baja de los robustos quebrachos y que se queja alarido por alarido y que bastante seguido invaden el aire sus carcajadas en ocasos de verano o en atardeceres de inviernos moderados, dicen los que dicen que en el monte desprolijo mezcla de selva y la enramada tiene su choza donde descansa en las noches donde sabrá llevar a sus visitas si las tiene y si las lleva, dicen que lo ven solitario o acompañado lo que nunca se confirma porque son sombras en la aurora, cuentan los que cuentan que es malo y que les pega a los niños y que si es así está mal porque él es un hombre grande lo que nadie lo confirma, dicen que corre corsuelas en el camino de cornisa pateando arbustos en anchas banquinas bordeadas de alisos y laureles, por medio de atajos y de sendas entre tipas que apenas dejan pasar unos pocos rayos de un sol que quema sin sombra y es cálido con ella, cuentan los que cuentan que lo ven caminar en las tinieblas, en medio de noches con estrellas o de noches con tormentas en el camino de cornisa camino que serpentea el cerro subiéndolo y bajándolo poblado de yuchanes que cierran los caminos, dicen que otras veces lo ven acompañado de niños y de niñas jugando en rondas y cantando puras sombras contra sombras sin sombras, dicen que anda pateando arbustos iracundo y enojado cuando no las encuentra, a esas niñas que en sus casas estarán jugueteando crecidas ya brotadas en sus senos y en sus voluptuosas caderas distraídas de sus florecimientos de mujeres vírgenes que ni se imaginan que él las esta buscando para robarlas, para robarles ese fuego sagrado prendido entre sus piernas como el fuego sagrado que custodiaron las vestales que él ni conoce, dicen los que dicen que en las noches o en las madrugadas esos que quieren meter unas bazas lo han comenzado a ver triste comediante equívoco el Ucumar se está perdiendo, dicen que dice que ya no hay vírgenes por todos lados que cada vez las hay menos que anden haciendo waka waka y encima hay unos brutos que si no lo son las infibulan.
Wednesday, January 26, 2011
cronopios y famas con jefas que no le dejan el lugar a los jefes

Puro Apocalipsis, pero tengo unas pocas cosas contra ti que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y comer cosas sacrificadas a los ídolos, y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación, he aquí yo la arrojo en la cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella, puro Apocalipsis, pero tengo unas pocas cosas contra ti que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice señera que enseña y señala y observa, instruye y cautive a mis siervos a trabajar de sol a sol sin un descanso y comer cosas que descartan los ídolos, y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de sus mandamientos, he aquí yo la arrojo en la casa en una oficina cualquiera en el fuego del cinismo en la hoguera de las tropelías, y en gran tribulación a los que con ella falsean, si no se arrepienten de las obras de ella, pero tengo unas pocas cosas contra ti para vos justamente que la tuviste una y otra vez por arriba tuyo y no atinaste a decir una palabra que la tuviste siempre un poco más arriba para lo que no debe estar más arriba y nunca por abajo para lo que corresponde que esté abajo en esas interminables simbiosis que sufriste o sufre cualquiera que debe llevar el puchero a su casa, en esas asociaciones que te llevan de una oficina a la otra todo el tiempo, desde el mismo momento inicial en que comienzas como un campeón hasta el mismo último momento en que te sentís una miseria en que nadie te valora por nada ni aún por lo que supuestamente hiciste bien o hiciste lo que sentiste lo que creíste que era con tu sentido común, cuando te equivocaste cuando te sentís como el último orejón de ese tarro que es la vida laboral que es muy dura para cualquiera, en esas interminables mutaciones que te fueron determinando que hay que bajar la cabeza ante una orden que hay que callar sin chistar sin que te pidan devoluciones cuando además vienes de atragantarte una propia opinión cuando naciste empleado o esclavo que es lo mismo y ya has confirmado que vas derecho a morirte como empleado o como esclavo que es lo mismo que no supiste vivir sin ella, sin sus sinopsis al margen sin sus prognosis de ella sin una trombosis de cualquier sofocón que te sube o te baja la presión cuando ella da las mil ordenes, para ti que nunca pudiste tener autonomía al margen de sus propios meneos de sus sonrisas al margen de sus condenadas miradas, que no supiste mantenerte ajeno a sus trampas ajeno a sus burdas contradicciones, sin la subordinación del que usa pantalón al mandato de la que usa la pollera en estas épocas en que en realidad no precisamente sean elementos que distingan el género, será que además de ella seré como ella fornicando y comiendo y disponiendo y ordenando y degradando a personas embarrando cosas sacrificadas a los ídolos mientras supongo y la denigro que ella o lo serás, no puede mandarme al tiempo de ser de una especie evidentemente inferior para el mando porque le falta temple y aplomo, porque le falta criterio entonces no resuelve con ecuanimidad otra cuestión que le falla con equidad para ordenar entereza para no quebrase, que si no fuera por estas cuestiones podría estar en igualdad de condiciones como para ser jefe de la oficina en que trabajamos, puro Apocalipsis, pero en este de acá en el temblor de cada día en el terremoto de las semanas en los maremotos de los meses y en los remolinos de los años tengo unas pocas cosas contra ti que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa bruja dama señora de honor primera dama jefa dama de rosa presidenta de lo que fuera, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar a hacerse los jefes del yugo que tracciona cagarse a cualquiera a denigrar a los subordinados con el argumento que estás en un gallinero y a comer cosas sacrificadas a los ídolos aunque fuera mierda, y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación de sus desmanes de sus sanciones de sus amonestaciones, he aquí yo la arrojo en la cama, como te arrojo a ti después de todo no hay diferencias y en gran tribulación a los que con ella adulteran o putean y sojuzgan y juzgan y castigan, si no se arrepienten de las obras de ella, o vos mismo de las tuyas.
Tuesday, January 25, 2011
cronopios y famas en guerras diferentes con muertes diferentes con diferentes convalescencias

Monday, January 24, 2011
bailes de salón de famas y cronopios de los años cincuenta

Mierda cuando ellos empezaban el pasodoble la tarantela lo hacían en serio tico tico como para que nadie osara no notarlo como para que nadie vaya a atreverse a olvidarlo picando por acá picoteando por allá contentos de vivir de estar vivos con semejantes fuerzas taconeando por aquí taconeando por allá con el tiempo tico tico no fubá mierda no fubá cuando ellos empezaban dos pasos para delante de él dos pasos para atrás de ella otra vez una y otra vez las grupas de ambos como si fueran partes de un cigüeñal con movimientos transversales a los de las piernas las cuadras siguiendo el ritmo regordetas caderas las de él en su elegancia de tipo de pelo en pecho el turco y voluptuosas caderas las de ella hembra segura la turca de lo que llevaba debajo de esas soleras y esas blusas estampadas e impecables zigzagueando en líneas en curvas en medias curvas juntos nadie quería que terminen ni que se termine al baile juntos eran pólvora simetría coordinación perfecta como si hubieran nacido pareja y hubieran estado con la danza toda su vida y fueran a estarlo toda su vida y fueran a estarlo en otras vidas, en bailes que además se hacían dos o tres veces por año así que todos atentos para verlos y ellos dejándose ver mierda cuando ellos empezaban, los chicos los grandes y la orquesta y los que empezaban con noches cariocas clarinetes primera guitarra y bajos los que rodeaban la pista se quedaban extasiados y los que andaban en el medio con ellos intentaban seguirlos pareja de parejos que al compás de la samba el tico tico no fubá el mambo o el brasilerito desparramaban energías, los de la orquesta tomaban ritmo también con ellos como si todo el baile dependiera de ellos de la pareja de desparejos parejos porque el turco era gordo y alto y ella la dama la turca delgada bajita y media chueca, y perdían todos los defectos a los ojos y a los ojitos de todos cuando iban serpenteando la pista derrapando hacia el centro haciendo docenas de figuras de vueltas medias vueltas juntando tacos o puntas de unos zapatos punta y taco que se notaban lustrados y todo, ella con sus boleras soleros polleras anchas que se abrían como un paraguas hasta donde se debía abrir por esas épocas en que los caballeros sacaban a bailar con señas de caballeros a las damas que en fila esperaban en los bordes de la pista y con el permiso de las madres curiosas y chismosas las gordas que se notaba también se les iban las babas y las patas por mezclarse con ellos porque los viejos mamados dormitaban la mona recostados en sillas de madera enclenques, mierda cuando ellos empezaban el pasodoble la tarantela todos querían que el baile no acabara por que lo que termina empieza de nuevo que de nuevo termina salvo una parte y otras partes que se van terminando para siempre en una vuelta en una media vuelta de ida sin regresos.
Sunday, January 23, 2011
ninguneos de cronopios que son unos ninguno en un mundo donde hay ningunos que dicen que además de ser los mejores tienen dobles apellidos

Cuando los famas ni se ocupan de los cronopios porque hay veces que sí se ocupan y es cuando necesitan plata, ahí dicen que la cultura es de todos, cuando hay que vender entradas a lo loco ubicar localidades de los giles que pagan, elogio del ninguneo de esa actitud corporativa de las ratas humanas tipos organizados por contadores y escribanos en monopolios de señores adinerados que en vez que a causas heroicas invierten lo que tienen en alabanzas a sus amigos que se mueven en las buhardillas de la soberbia y el narcisismo en los sotabancos del autoelogio o del elogio acotado durmiendo el sueño que son verdaderos intérpretes selectores de lo bello de este mundo y legadores de herencias que nunca son en numerario, por lo menos para aquellos que no figuran en sus círculos, esos que van y vienen sin apremios en los desvanes saturados de elegidos con el dedo por la consanguinidad por los lazos familiares con sospechosos rasgos de nepotismos evidentes para los que estamos calificados como ningunos privilegios de dinastías no confesos, las menciono como ratas para calzar su naturaleza de roedores del vil metal de masticar sus veleidades sus propias miserias y rateros de patéticos embustes en buches y embusteros que se aplauden entre ellos transitando en círculos desde el atril a las gradas, no porque les tenga bronca a las ratas ni a ellos en realidad ellos inspiran lástima por el desperdicio que hacen de su corta vida como es corta la vida de cualquiera desperdiciando sino para marcar la estatura de estos obsecuentes y jenuflexos que se pasan por la vida con el estandarte moral de la inmoralidad de lo que ellos llaman correcciones pero que no son más que posiciones antinaturales que compran con el dinero, tienen medios para hacerlo que no es nada más que el dinero suficiente que han succionado por demás del sistema y porque otros como nosotros se lo permitimos históricamente en el nombre de muchos motivos, el más importante es que todos ya hemos visto que lo que más nos conviene es vivir en sociedad pero estos en general también la ningunean a esa sociedad por los menos en las fronteras que conocemos que por cierto no son ejemplos a seguir, ellos tienen muchos defectos pero del que quiero hablar ahora al margen un poco nomás porque es hasta inútil el discurso es del ninguneo un neologismo que es un anillo al dedo del desprecio por el otro y ahora precisamente ahora del desprecio intelectual por el otro, como si el otro no existiera como si el otro en su cotidianidad obligada no fuera a tener capacidad para crear como si hubiera una analogía entre ser un ninguno y ser un creativo como si la relación fuera del mismo signo más ninguno menos creativo más censurador más creativo, hay algunos enfermos que llevan la analogía al extremo y aseguran que la creatividad es privativa de quienes se mueven en las clases de ingresos elevados, enervado como estoy de ver y de leer movidas culturales (esculturas, libros, pinturas, etcéteras) que por lo general son para esos círculos corporativos integrados por distinguidos caballeros que lo son más o menos en función del mayor o menor tamaño de las billeteras que portan, y que no pasan de ser unos discriminadores asquerosos discriminando al individuo discriminando regiones costumbres puntuales, ¿vio alguien en alguna publicación cultural alguna poesía de una mataco?, ¿el análisis de un cuento de un narrador de Catamarca?, ¿puede alguien presentar una prueba de algún elogio a un pintor de tastil?, ¿tiene alguien el privilegio de haberle sacado la socarrona denominación de artesanía a las obras de un coyita de la puna sin tener que dar un discurso al efecto? ¿alguien puede aportar alguna prueba de incentivos institucionales a la música, a la poesía o a la legítima y ancestral artesanía de vastas zonas?, hay toneladas y toneladas de papel impreso millones de minutos filmados millones de menciones en las redes y millones de escrituras en millones de medios que utilizan estos adalides de la moda para marcar tendencias como le dicen, para ellos que pintan, que dibujan que escriben una poesía, que danzan que cantan solamente quienes ellos califican, ¿puede alguien mostrar excepciones a esta regla del ninguneo en esto que algunos , especialmente ellos, llaman nuestra patria?, ellos ningunean al anónimo poeta, al soñador solitario, al contador de cuentos familiares al que dibuja o hace caricaturas solamente porque lo siente y disfruta, para aquellos estos no son nada como en otros muchos escenarios en los que subimos diariamente a actuar en este páramo de libertad condicionada (no condicional) de inexistencia de oportunidades en este pozo del ninguneo, pues bien yo creo que está bueno que así sea que sigan ninguneando mientras como lo decía el capo de John el mundo siga su curso, está bueno que los señores mezquinos de todo de criterios y de riquezas nos ignoren, es más saludable, la vida del anónimo de los millones de ningunos mientras ellos sigan pensando que verdaderamente son parte del mundo que es de nosotros los comunes que ellos sigan ninguneando, son cuando lo menos más esclavos que nosotros.
Saturday, January 22, 2011
selecciones, antiselcciones de respuestas a preguntas estúpidas

Eduardo Mendicutti
También a mí, como a Vargas Llosa, me dicen montones de veces que lo único que sé hacer es escribir. A lo mejor por eso acabarán dándome el Nobel. Para todo lo demás, estoy convencido, soy un desastre: para poner ladrillos, para cultivar tomates, para imponer el orden, para correr a pie o en bicicleta, aunque sea dopado, para condenar a delincuentes -con lo que a mí me gustan algunos delincuentes- sin que se me parta el corazón, o para defenderlos sin contagiarme... Cierto que, desde hace 30 años, soy bastante bueno como secretario general de una patronal de empresas consultoras, pero con algo tengo que redimirme. Claro que, según algún crítico y algunos colegas, puede que también para escribir sea una calamidad,
Juan José Millás
Escribo por las mismas razones por las que leo: porque no me encuentro bien.
Arturo Pérez-Reverte
Escribo porque hace 25 años que soy novelista profesional, y vivo de esto. Es mi trabajo. Igual que otros pasan en la oficina ocho horas diarias, yo las paso en mi biblioteca, rodeado de libros y cuadernos de notas, imaginando historias que expliquen el mundo como yo lo veo, y llevándolas al papel a golpe de tecla. Procuro hacerlo de la manera más disciplinada y eficaz posible. En cuanto a la materia que manejo, cada cual escribe con lo que es, supongo. Con lo que tiene en los ojos y la memoria. Muchas cosas no necesito inventarlas: me limito a recordar. Fui un escritor tardío porque hasta los 35 años estuve ocupado viviendo y leyendo; pateando el mundo, los libros y la vida. Ahora, con lo que eché en la mochila durante aquellos años, narro mis propias historias. Reescribo los libros que amé a la luz de la vida que viví. Nadie me ha contado lo que cuento.
Mario Vargas Llosa
Escribo porque aprendí a leer de niño y la lectura me produjo tanto placer, me hizo vivir experiencias tan ricas, transformó mi vida de una manera tan maravillosa que supongo que mi vocación literaria fue como una transpiración, un desprendimiento de esa enorme felicidad que me daba la lectura. En cierta forma la escritura ha sido como el reverso o el complemento indispensable de esa lectura, que para mí sigue siendo la experiencia máxima, la más enriquecedora, la que más me ayuda a enfrentar cualquier tipo de adversidad o frustración. Por otra parte, escribir, que al principio es una actividad que incorporas a tu vida con otros, con el ejercicio se va convirtiendo en tu manera de vivir, en la actividad central, la que organiza absolutamente tu vida. La famosa frase de Flaubert que siempre cito: "Escribir es una manera de vivir". En mi caso ha sido exactamente eso. Se ha convertido en el centro de todo lo que yo hago, de tal manera que no concebiría una vida sin la escritura y, por supuesto, sin su complemento indispensable, la lectura.
como siempre haciendo la contra el fama del diablo metiendo la cola en lo que no le importa

La mitad del año estando de carnavales la otra mitad atendiendo a las niñas, de blanco a negro le dice la monja a la mujer del negro, del rojo al negro le contesta la mujer a la abadesa, no se puede estar bien con dios y con el diablo le dice la hermanita en estas fiestas de fastos y de nefastos y le pide que la ayude para hablar con los caciques, y se persigna que es lo mismo que hace cada vez rezando a la virgencita para que ellos sepan que les agradece en estas fiestas de faustos y de infaustos, no las fiestas que ella no las quiere sino la alegría del día la paz de la noche el pan de cada día y la salud y todo eso le va contando, cuando les agradece todo eso y les agradece que además esas bestias que andan de tranca en tranca como cinco meses esos rústicos chiquititos pero forzudos no se la pasen por las armas, porque ellos no le hacen asco a nada diga que algo la respetan porque es monjita y ellos son buenos pero cuando se pierden se pierden, brutos borrachos querendones y alzados que la quieren pero a los que ella no les da confianza porque si les da la mano le toman el codo, no se puede estar bien con el dios y con el diablo y con los diablillos y con los diablitos con dios y con los compadres le contesta la chollita de polleras cortitas y tablitas de colores, acusando recibo del pedido dándose por informada, ropas en alpacas tejidas de lanas y con hilos tejidos del San Antonio, como agregando como sumando ellas bien los conocen como todos conocen a la pachamama chachay pupusa por la apacheta, esa diosa que bendice y engendra todo en el mismo acto todo al mismo tiempo, le contesta la coya de falditas cortas la coyita de las ushutitas trenzadas como las trenzas de su cabello trenzado como se trenzan los diablos y compadres de porquería que andan empinados con litros y litros de chicha que le meten todo el tiempo, chayando todo el tiempo en estas fiestas mojando al que pasa como si fueran curitas y estuvieran bendiciendo hermanita, salpicando agüita y chicha para todos los costados, cuando saben bien que si están ellas son ellas que deben hacerlo y las otras hermanitas es porque no hay curas cerca y entonces que no se envalentonen, cantando cholita porque el trabajo es pesado y hay que andar descansando, del arranque de las cosechas que se acaban reponiendo energías para las cosechas que vienen y otras que terminan de ajíes tomates y de papas y de mandiocas y zapallitos caminando en los alfalfares recogiendo el maíz para la olla, porque vienen todos de todos lados en el carnaval este que dura más que en otros lados, turistas autoridades los que vienen de los pueblitos de la puna y cercanos, carnavales desde el primer día de un agosto de sahumadas de olorosas fragancias y de vientos en lo más alto de esos andes esteros que están cerca, carnavales hasta el miércoles de ceniza si no es un poco más que es cuando más estas bestias andan persiguiendo a las chinitas gritando de carne somos, cuando lo somos de polvo hermanita de polvo somos y al polvo volvemos dice la hermanita, para pedirle que pare con las angustias y los reclamos y que hable con ellos para que paren que ellas están para esto justo para ayudarlas como las ayudaría un curita en las mismas circunstancias de las misioneras de Jesús verbo y víctima, que la coyita los conoce bien a varios y conoce todo lo de estos calentones que las persiguen a las niñas de doce años para arriba por todos los rincones de las casas con el visto bueno de los caciques por todos los rincones posibles del monte en las laderas y en los cardales y les quitan la virginidad y promiscuos se lo hacen una y otra vez se les abalanzan en la pata del gallo en el poblado del duende en el salar del pocito y después ellas, hermanitas ellas cholitas madres muchas de ellas de las mismas princesas, tienen unos meses para recuperarlas y otros meses para que las niñas tengan un parto respetable, la mitad del año estando de carnavales la otra mitad atendiendo a las niñas ellas después andarán diciendo que las embaraza el diablo pero que son estos vivos de porquería que ni cirviñacus aceptan, pero que son los diablillos los caporales que borrachos las persiguen las corren hasta que se desmayan de borrachos mojados y transpirados, mientras pasan las comparsas y se enganchan y se disfrazan, la mitad del año estando de carnavales la otra mitad atendiendo a las niñas, de blanco a negro le dice la monja a la mujer del negro, del rojo al negro le contesta la mujer a la abadesa, meciendo a las niñas que primero loran doloridas y desconsoladas y después andan cargando sus guaguas, la hermanita pide y la coyita le agradece y ninguna sabe si la otra hace lo que le pide o hizo lo que la otra agradece, lleno el tráfico en esos carnavales largos en todos esos meses que en el mejor de los casos terminan el día de las cenizas al viento de esos ramos que las hermanitas reparten el domingo de pascuas guardados todo un año, de blanco a negro le dice la monja a la mujer del negro preparadas para lo que viene de las alegres mocitas que habrán sido de lo alegres que habrán de ser con el sonar de las cajas y las coplas de ardiente corazón, no se puede estar bien con dios y con el diablo dice la hermanita a la coyita que ella tiene que hablar con los caciques antisuyo de las comadres trenzadas con las copleras que mire que los turistas vienen y filman y entonces que se comporten mejor allá, justo allá donde el cielo se toca con las manos.
Friday, January 21, 2011
el año en que fuimos zonzos pero muy zonzos

Thursday, January 20, 2011
la vida en una agenda o la agenda de la vida o la agenda en la vida

Wednesday, January 19, 2011
mañas que se maman mañas viejas y nuevas mañeros

El vago todavía recuerda esa pequeña contingencia papá perdona papá perdona siempre, el vago todavía tiene remembranzas de los muchos lances de los rateos de esa primera y lejana aventura de los doce años pequeña y colosal aventura insignificante puede ser para los grandes pero impactante para él por la emoción que le dejó la sensación de dominarlo todo lo propio y lo ajeno el efecto de intimidar con la mirada de haberse robado una bicicleta, papá perdona papá perdona siempre, el vago todavía recuerda a su papá como loco gritándole a los canas en destacamentos remotos con las paredes descascaradas a esas piltrafas que transpiraban como testigos falsos mientras le decía tranquilo pibe y que qué se creen tocar a un niño que ellos no saben con quién se han metido y otros argumentos son recuerdos imborrables, todavía lo recuerda diciéndole suave tranquilamente que con él no se enojaba, papá perdona papá perdona siempre, diciendo que está mal andar quedándose con las cosas de los otros enseñando que eso se llama propiedad privada pero que ya que no la ha devuelto que la deje nomás pero que no lo haga nuevamente, el vago todavía tiene congelado en su recuerdo la carita del despistado que le tuvo que entregarle el botín insignificante de acuerdo a sus calificaciones que son siempre así para lo que es de otros pero las cosas propias son importantes papá enseña papá perdona siempre, un chico de la misma edad asustado el pelotudo seguro que se habrá meado se sonríe recordando el primo de ese primer episodio de esas primeras aventuras que son siempre primeras y nunca las últimas, el vago todavía recuerda esa pequeña contingencia de los muchos lances de los hurtos de las picadas con líneas y líneas de marihuana de las primeras amañadas con el estudio cuando su papá lo apañaba con el colegio con la vieja que andaba con sus problemas con los malandras de sus amigos y así se fue muriendo de tristeza y repitiendo que ser pobre y honesto no son contradicciones, el vago todavía recuerda esa pequeña primera contingencia y los lances que siguieron para él siempre con la sensación de no terminar de acomodarse, el vago todavía recuerda a su papá como loco gritándole a lo canas otra vez y otras veces haciendo exposiciones denuncias pagando abogaduchos para que presenten habeas corpus funcionarios policiales que transpiraban como testigos falsos todo el tiempo hasta el día que dejó de ser menor de edad y comenzaron otros problemas peores mientras le decía tranquilo pibe con vos, papá perdona papá perdona siempre, no es con vos no pasa nada y le pedía que esta fuera la última vez de todas las últimas veces que fueron en todo este tiempo y les decía y que qué se creen que ahora que ya no están más los milicos que ahora estamos en democracia y están estos que defienden a todos menos a los policías y a los que no son de su palo ya van a ver que se soluciona con una llamada a la casa rosada que qué se habrán creído tocar a un niño después a un jovencito y ahora a un joven que tiene sus derechos que ellos no saben con quién se han metido y amenazas celular en mano y otros argumentos son recuerdos imborrables, el vago todavía recuerda esas pequeñas contingencias y ésta última cuando tuvo que decidir matar al viejo estaba hinchando apañador de porquería y mucho el vago necesita una casa para vivir con sus familias y después de todo ya conoce bastante de policías y abogados y a los sumo con el dos por dos si lo ponen preso no serán más de tres años.
Tuesday, January 18, 2011
despertares tempranos, témpanos calenturas enamoramientos

Monday, January 17, 2011
mascotas que hablan mascotas que ladran mascotas

Sunday, January 16, 2011
crónica de famas que se pasan la vida hablándonos mal de los yanquis pero viven mirándose en ellos

actitudes en los extremos verdaderos extremos porque en uno no se puede y en el otro no se quiere

Hay dos actitudes posibles para tomar la conciencia de la muerte, una la desalentadora es la alucinación que en forma permanente siempre hace que se esté en presencia de obligaciones que no se terminan de puertas que no terminan de cerrase de la sensación de haber quedado corto de tiempo de necesitar siempre un poco más de ese mismo tiempo la deprimente ofuscación de la limitación a medida que se crece cuanto es que se va verificando para realizar acciones que dan la impresión que no se harán sin una presencia determinada o sin lo que alguien genera, la desalentadora que es la de queja la de protesta la de denuncia de pensar que a nadie le interesan más cosas propias la protesta por el olvido irreversible la denuncia en contra de quienes están cerca cuidando así no quieran; otra actitud más limpia antiséptica para la propia salud por la depresión que aumenta con el paso del tiempo para el irreversible retiro en medio del cual siempre se va estando progresivamente así no se haya tomado en cuenta una más higiénica para la conciencia de los que quedan cerca de los que circulan en el universo propio que tienen todo el derecho de quedarse disfrutando de sus tiempos, un talante más misericordioso con la gente con la situación de esa tu gente que por accidentes se tiene cerca una cualidad importante que permita ver cada día completo terminado entero sin cuentas pendientes preparado para partir para ausentarse para no estar más que permita ver cada día completo empezado entero disfrutando de los dones recibidos con todos los sentidos, una cuenta más límpida más transparente no solamente para los otros sino fundamentalmente para el ego para el alter ego sustantivo en un camino también sustantivo por definición, una actitud que sirva para expresar qué bueno fue todo el viaje por acá tener la sensación que se llegó al umbral satisfecho; hay dos formas de tomar la conciencia de la muerte aceptarla como un paso natural más en una evolución natural o tomar su rechazo en la inconsciencia, esa inconsciencia que es muy parecida a la omisión de la conciencia cuando se nace, en el otro extremo.
Saturday, January 15, 2011
de un cronopio a otro cronopio


que ahora
más tristes
penden y esperan
de tus manos la palabra
Precipitándome a lo insondable
tus caricias me despiertan a la vez
en un mundo diferente al de recién...
Tu luz es muy fuerte
es iridiscente y altamente psicodélica
Te encuentro cuando el sol abre una hendija
que genera notas sobre la pared sombreada
Y suena tu música en la pantalla
sos el ángel inquieto que sobrevuela
la ciudad de la furia
Comprendemos todo
tu voz nos advierte la verdad
Tu voz más linda que nunca
Luis Alberto Spinetta
además de las partidas dobles hay partidas triples y otras partidas

Friday, January 14, 2011
protestas para que protesten los que no protestan, protestas y piquetes

Thursday, January 13, 2011
crónicas que no son marcianas en lugares que parecen de caricatura, maleficios

Wednesday, January 12, 2011
tímidos miedos pánicos de paranoicos certezas de necios

Tuesday, January 11, 2011
por vergüenza ajena pidiendo disculpas por ser unos porros

Nosotros, pobres niños, a qué justicia apelaremos para desenmascarar a nuestros encapuchados y fascistas espontáneos, para desbaratar listas que vienen de arriba, de abajo y del medio, para derogar fantasmales reglamentos dictados quizás por ignorancia o exceso de celo de sacristanes más papistas que el Papa.

Y porque no es una revolucionaria pero está muy cansada, no se exilia sino que se va a llorar sentada en el cordón de la vereda, con un único consuelo: el de los zonzos. Está rodeada de compañeritos de impecable delantal y conducta sobresaliente (salvo una que otra travesura). De coeficiente aceptable, pero persuadidos a conducirse como retardados y, pese a su corta edad, munidos de anticonceptivos mentales.
Todos tenemos el lápiz roto y una descomunal goma de borrar ya incrustada en el cerebro. Pataleamos y lloramos hasta formar un inmenso río de mocos que va a dar a la mar de lágrimas y sangre que supimos conseguir en esta castigadora tierra.
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cuentos del abuelo que no son más que cuentos que se van copiando a lo largo del tiempo
MIAMI.- Uno tiende a pensar que las canciones infantiles no son otra cosa que tradición oral de origen incierto, convertida en dominio público y, como consecuencia, creaciones exentas de todo reclamo propietario.
"Sobre el puente de Avignon", por ejemplo, es una canción francesa del siglo XV y alude al famoso puente medieval de Saint-Benézet, que se extendía sobre el Ródano. Y "Mambrú se fue a la guerra" fue compuesta en 1709, tras la Batalla de Malplaquet, donde Gran Bretaña y Francia se enfrentaron para dirimir la sucesión española. El Mambrú en cuestión era el duque de Marlborough, a quien los franceses creían muerto.
Pero nadie conoce la identidad de sus creadores y en algunos casos, como el de Mambrú, se sospecha que se trata de una melodía originalmente árabe, que llegó a Francia con las cruzadas.
No es el caso de "Happy Birthday To You" ("Feliz cumpleaños"), considerada por el libro Guinness de récords la canción más popular del mundo, entonada en los más variados niveles de disonancia y en una multitud de lenguas en aniversarios de bebes, adultos y ancianos, incluida en cajas de música, teléfonos celulares y tarjetas de aniversario, llevada al espacio como uno de los testimonios de la cultura del planeta Tierra y memorablemente cantada por Marilyn Monroe el 19 de mayo de 1962 (78 días antes de su suicidio) a su amante, el presidente John F. Kennedy, en una celebración multitudinaria en el Madison Square Garden.
"Happy Birthday To You" no sólo tiene un origen comprobado, sino que además tiene dueño y copyright, y es objeto de una fascinante batalla legal por lo que podría representar unos 2.000.000 de dólares anuales en concepto de derechos de autor.
La historia comienza en 1893, cuando las hermanas Mildred y Patty Smith Hill, maestras jardineras de Kentucky, confeccionaron un libro titulado Cuentos cantados para el j ardín de infantes, que fue publicado por la editorial Clayton F. Summy Co., de Chicago.
La primera canción del libro se titulaba "Buenos días a todos", pero durante un cumpleaños del que las hermanas participaron, Patty sugirió cambiar la letra de la canción por "Happy Birthday To You", como una manera de homenajear a la niña que ese día celebraba su aniversario.
Esto es, en realidad, lo que se supone, porque no existe documentación que establezca que la letra de "Happy Birthday To You", de apenas cuatro líneas, sea efectivamente autoría de Patty Smith.
En marzo de 1924, un editor llamado Robert H. Coleman publicó una versión de "Buenos días a todos", que incorporaba la letra de "Happy Birthday" como alternativa. Con el advenimiento del cine y de la radio, la canción alcanzó una extraordinaria popularidad.
En 1931, fue incluida en el musical The Band Wagon , de George S. Kaufman y Howard Dietz, que protagonizaron Fred Astaire y su hermana, Adele, y dos años más tarde, cuando la Western Union lanzó su primer telegrama cantado, eligió "Happy Birthday To You" como su primera canción.
Fue, precisamente, en 1933, cuando Irving Berlin volvió a usar la canción en su comedia musical As Thousands Cheer ( Mientras miles vitorean ) que Jessica Hill, la tercera de las hermanas Hill, decidió emprender acciones legales.
Tras demostrar la similitud entre la canción original y "Happy Birthday To You", Jessica Hill logró que una corte la autorizara a registrar la nueva versión, que obtuvo un copyright en 1934.
La compañía Summy de Chicago publicó la canción en 1935. Según la legislación en vigor, los derechos debían expirar en 28 años, pero el acta del derecho de autor sancionada en 1976 los extendió hasta 2010. Y en 1998, a propósito de una disputa en torno de una canción de Sonny Bono, la Corte Suprema norteamericana añadió 20 años más al derecho de autor, lo que prolongó el copyright sobre "Happy Birthday To You" hasta 2030.
Algunos expertos, como Robert Brauneis, de la Universidad George Washington, argumentan que si bien los méritos para registrar una canción popular son válidos, en el caso de "Happy Birthday To You", los argumentos se ven anulados por la inexistencia de pruebas fehacientes acerca de quién escribió la letra de la canción.
Si todo esto hace dudar al lector acerca de la conveniencia de cantar "Happy Birthday" la próxima vez que algún familiar cumpla años, a riesgo de que aparezca alguien de Sadaic a reclamar los royalties, tranquilícese. Las demandas sólo se aplican a la explotación comercial de la canción, no a las fiestas familiares.
(tradición conocida gracias a mario diament en una nación de 2009)
"Sobre el puente de Avignon", por ejemplo, es una canción francesa del siglo XV y alude al famoso puente medieval de Saint-Benézet, que se extendía sobre el Ródano. Y "Mambrú se fue a la guerra" fue compuesta en 1709, tras la Batalla de Malplaquet, donde Gran Bretaña y Francia se enfrentaron para dirimir la sucesión española. El Mambrú en cuestión era el duque de Marlborough, a quien los franceses creían muerto.
Pero nadie conoce la identidad de sus creadores y en algunos casos, como el de Mambrú, se sospecha que se trata de una melodía originalmente árabe, que llegó a Francia con las cruzadas.
No es el caso de "Happy Birthday To You" ("Feliz cumpleaños"), considerada por el libro Guinness de récords la canción más popular del mundo, entonada en los más variados niveles de disonancia y en una multitud de lenguas en aniversarios de bebes, adultos y ancianos, incluida en cajas de música, teléfonos celulares y tarjetas de aniversario, llevada al espacio como uno de los testimonios de la cultura del planeta Tierra y memorablemente cantada por Marilyn Monroe el 19 de mayo de 1962 (78 días antes de su suicidio) a su amante, el presidente John F. Kennedy, en una celebración multitudinaria en el Madison Square Garden.
"Happy Birthday To You" no sólo tiene un origen comprobado, sino que además tiene dueño y copyright, y es objeto de una fascinante batalla legal por lo que podría representar unos 2.000.000 de dólares anuales en concepto de derechos de autor.
La historia comienza en 1893, cuando las hermanas Mildred y Patty Smith Hill, maestras jardineras de Kentucky, confeccionaron un libro titulado Cuentos cantados para el j ardín de infantes, que fue publicado por la editorial Clayton F. Summy Co., de Chicago.
La primera canción del libro se titulaba "Buenos días a todos", pero durante un cumpleaños del que las hermanas participaron, Patty sugirió cambiar la letra de la canción por "Happy Birthday To You", como una manera de homenajear a la niña que ese día celebraba su aniversario.
Esto es, en realidad, lo que se supone, porque no existe documentación que establezca que la letra de "Happy Birthday To You", de apenas cuatro líneas, sea efectivamente autoría de Patty Smith.
En marzo de 1924, un editor llamado Robert H. Coleman publicó una versión de "Buenos días a todos", que incorporaba la letra de "Happy Birthday" como alternativa. Con el advenimiento del cine y de la radio, la canción alcanzó una extraordinaria popularidad.
En 1931, fue incluida en el musical The Band Wagon , de George S. Kaufman y Howard Dietz, que protagonizaron Fred Astaire y su hermana, Adele, y dos años más tarde, cuando la Western Union lanzó su primer telegrama cantado, eligió "Happy Birthday To You" como su primera canción.
Fue, precisamente, en 1933, cuando Irving Berlin volvió a usar la canción en su comedia musical As Thousands Cheer ( Mientras miles vitorean ) que Jessica Hill, la tercera de las hermanas Hill, decidió emprender acciones legales.
Tras demostrar la similitud entre la canción original y "Happy Birthday To You", Jessica Hill logró que una corte la autorizara a registrar la nueva versión, que obtuvo un copyright en 1934.
La compañía Summy de Chicago publicó la canción en 1935. Según la legislación en vigor, los derechos debían expirar en 28 años, pero el acta del derecho de autor sancionada en 1976 los extendió hasta 2010. Y en 1998, a propósito de una disputa en torno de una canción de Sonny Bono, la Corte Suprema norteamericana añadió 20 años más al derecho de autor, lo que prolongó el copyright sobre "Happy Birthday To You" hasta 2030.
Algunos expertos, como Robert Brauneis, de la Universidad George Washington, argumentan que si bien los méritos para registrar una canción popular son válidos, en el caso de "Happy Birthday To You", los argumentos se ven anulados por la inexistencia de pruebas fehacientes acerca de quién escribió la letra de la canción.
Si todo esto hace dudar al lector acerca de la conveniencia de cantar "Happy Birthday" la próxima vez que algún familiar cumpla años, a riesgo de que aparezca alguien de Sadaic a reclamar los royalties, tranquilícese. Las demandas sólo se aplican a la explotación comercial de la canción, no a las fiestas familiares.
(tradición conocida gracias a mario diament en una nación de 2009)
boludeces de humor negro que circulan
por el ciberespacio y por la calle
Hay un tipo gangoso sentado en un banco del Central Park de Nueva York,
en la noche de Nochebuena, cuando de pronto se acerca una dama y se
sienta a su lado. El tipo, que andaba solo, para romper el hielo le dice:
- ¡Ghola!
- ¡Ghola!
- ¿Ghos tanguien shos gangosa...?
- Shi.
- ¿Y haglás Eskañol?
- Shi.
- ¡Lo único que te jaltaria esh sher Arlgentina!
- Shi, shoy Arlgentina.
- ¡Uy! ¡Qué shuerte! ¡Yo tamguien shoy Arlgentino! Yo eskaba solo acá
shentado hoy que esh noche guena y jhusto akareciste vosh que tamguien
shos gangosa y Arlgentina. ¿Que te karece shi hacemos algo...?
- Gueno, ashi ninguno de los dosh she queda sholo.
Entonces se van los dos a cenar. Empiezan a charlar, a conocerse y se van
a pasar la Nochebuena en un Hotel. Se encaman, y luego de unas horas de
sexo, lujuria y placer se produce la siguiente conversación:
- Oguime, le dice la chica, tengho que confesharte algho.
- ¿Qué esh?
- Tengho Sida...
- ¡Ah...! ¡Güenísimo! ¡ ¡Yho tengho Pan Dulce!
Hay un tipo gangoso sentado en un banco del Central Park de Nueva York,
en la noche de Nochebuena, cuando de pronto se acerca una dama y se
sienta a su lado. El tipo, que andaba solo, para romper el hielo le dice:
- ¡Ghola!
- ¡Ghola!
- ¿Ghos tanguien shos gangosa...?
- Shi.
- ¿Y haglás Eskañol?
- Shi.
- ¡Lo único que te jaltaria esh sher Arlgentina!
- Shi, shoy Arlgentina.
- ¡Uy! ¡Qué shuerte! ¡Yo tamguien shoy Arlgentino! Yo eskaba solo acá
shentado hoy que esh noche guena y jhusto akareciste vosh que tamguien
shos gangosa y Arlgentina. ¿Que te karece shi hacemos algo...?
- Gueno, ashi ninguno de los dosh she queda sholo.
Entonces se van los dos a cenar. Empiezan a charlar, a conocerse y se van
a pasar la Nochebuena en un Hotel. Se encaman, y luego de unas horas de
sexo, lujuria y placer se produce la siguiente conversación:
- Oguime, le dice la chica, tengho que confesharte algho.
- ¿Qué esh?
- Tengho Sida...
- ¡Ah...! ¡Güenísimo! ¡ ¡Yho tengho Pan Dulce!
ADN
ADN, los derechos y los ácidos. No sé mucho de los derechos a darse cuenta de que la privacidad es la privacidad y ninguna ley puede cambiar de una entidad de este tipo fuera de la condición humana, o la cosmética o la justificación de un derecho natural e inherente a lo esencial de nuestra más pura naturaleza, y que esto es como un apoyo a la vida antes de que otros principios, si uno trató de construir un sistema o establecer prioridad sobre lo que está aguas arriba o aguas abajo en este autodeterminada, y con independencia de tema o la implicación de otra u otras personas en esta iniciativa. Por supuesto, las líneas que marcan los espacios reales y virtuales en todo esto son muy indefinida ya veces hace que el avance hacia lo que aún no se sabe si se hiciese lo que con la eutanasia, o en un extremo opuesto a incurrir en errores extraordinarios como privar a alguien de libertad no recordar el número de identificación de la memoria o su look hippie de desgracia como lo fue para la Argentina en los años setenta. La intimidad es la intimidad y creo francamente que debemos estar de acuerdo - no palabrería - la mayoría de las personas que habitan este planeta, pero privacidad que no debe confundirse con el privado, como parte de nuestra personalidad es constitutiva, pero no es determinante de nuestra función social se despliega en una amplia gama de posibilidades, y luego sucede que alguien quiere meterse con nuestra privacidad sin una petición o similares , también puede ser individual más o menos dispuestos a compartir nuestra intimidad con uno u otro o directamente a no compartir. El que fue violada, sin duda, es herido en sustancia, sino la sociedad en su sistema como se señaló en ese caso a quien la lesión y, en general condenando la actitud, pero no heridos alivio al que sufre y en todo caso sólo contiene el enigma nunca es recuperada por el individual y así es como entrar en el gran área de gris que existe en esta materia que va del negro al blanco, ya la tercera, que, como grupo lo resolvemos nuestras lesiones socialmente con los que obtenemos asuma que sufrió una lesión en su intimidad somos que no participan, lo hacemos a veces y otras no ?, ¿cómo lo que otros entienden que debemos comprometernos con la privacidad de los demás, especialmente cuando la persona no solicita o cuando lo solicite expresamente, o si la persona no lo hace? ¿Por qué habría de lo que otros quieren ser y no es lo que debería ser? ¿Está bien que otra carga generacional se convierte en uno que pertenece a otra generación? ¿Hay alguien en el sistema con la capacidad de sopesar las decisiones íntimas no es socialmente perjudicial, ¿alguien puede obligar a otro para alterar las decisiones subjetivas? Aunque las costumbres argentinas como nos inclinamos a menudo para tomar el lugar de los dioses intimidad es la intimidad, y aunque se encuentran con la base para los que no se ve bien para obligar a alguien compulsivamente directa o indirectamente a someterse a las pruebas de ADN para determinar su por caso o formular objeciones si hay razones que podrían desencadenar acciones, para asegurarse de que la decisión de convertir esas características cualquiera de los términos de la ecuación esa es nuestra inherente e inviolable espléndida privacidad, o la totalidad de sus términos. En cuanto a la integridad, en su resolución y si las normas que puedan estar en ese sentido la estatura de su propia probidad es primero una decisión individual y la privación y si uno es conjunto y también con su entorno que no es perjudicial, no hay razón alguien puede reclamar el derecho a oponerse, porque de la misma manera que podría desafiar lo que creemos es posiblemente el otro, evidentemente, más de un lío armar estilo argentino con piquete y todo, y razones más legítimos distintos de los que se hicieron sobre si son incompatibles con ellos mismos, y mucho menos si éstos pertenecen al anuncio para la afiliación de uno mismo. ¿Cuántos ejemplos de problemas no resueltos en nuestra sociedad es sólo porque la gente elige para preservar su integridad? Debido a la dignidad, porque la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes están en un nivel más alto que la evaluación externa de la honra o deshonra a sí mismo. ¿Es el voluntarismo honor individual una variable dependiente de otra u otras personas? Como el umbral de la identidad, es decir, antes mucho antes de la inexactitud probable de tercero para la medición de índices de audiencia muy personales y también por su forma de elección auto-mal es pre errores por proxy, tanto más si la información, comunicación o conocimiento se impregnan con un ácido rencor del árbitro.
copiando del álbum de belén; casa blanca
About Me
- inca paz
- Inca Paz también puede ser este ¿no?, de mi vida si te interesa preguntá, y sino todo bien
historia argentina contemporánea
Fernando Peña
29.03.2008
Cristina, mucho gusto. Mi nombre es Fernando Peña, soy actor, tengo 45 años y soy uruguayo. Peco de inocente si pienso que usted no me conoce, pero como realmente no lo sé, porque no me cabe duda que debe de estar muy ocupada últimamente trabajando para que este país salga adelante, cometo la formalidad de presentarme. Siempre pienso lo difícil que debe ser manejar un país... Yo seguramente trabajo menos de la mitad que usted y a veces me encuentro aturdido por el estrés y los problemas. Tengo un puñado de empleados, todos me facturan y yo pago IVA, le aclaro por las dudas, y eso a veces no me deja dormir porque ellos están a mi cargo. ¡Me imagino usted! Tantos millones de personas a su cargo, ¡qué lío, qué hastío! La verdad es que no me gustaría estar en sus zapatos. Aunque le confieso que me encanta travestirme, amo los tacos y algunos de sus zapatos son hermosísimos. La felicito por su gusto al vestirse.Mi vida transcurre de una manera bastante normal: trabajo en una radio de siete a diez de la mañana, después generalmente duermo hasta la una y almuerzo en mi casa. Tengo una empleada llamada María, que está conmigo hace quince años y me cocina casero y riquísimo, aunque veces por cuestiones laborales almuerzo afuera. Algunos días se me hacen más pesados porque tengo notas gráficas o televisivas o ensayos, pruebas de ropa, estudio el guión o preparo el programa para el día siguiente, pero por lo general no tengo una vida demasiado agitada. Mi celular suena mucho menos que el suyo, y todavía por suerte tengo uno solo. Pero le quiero contar algo que ocurrió el miércoles pasado. Es que desde entonces mi celular no deja de sonar: Telefe, Canal 13, Canal 26, diarios, revistas, Télam… De pronto todos quieren hablar conmigo. Siempre quieren hablar conmigo cuando soy nota, y soy nota cuando me pasa algo feo, algo malo. Cuando estoy por estrenar una obra de teatro –mañana, por ejemplo– nadie llama. Para eso nadie llama. Llaman cuando estoy por morirme, cuando hago algún “escándalo” o, en este caso, cuando fui palangana para los vómitos de Luis D’Elía. Es que D’Elía se siente mal. Se siente mal porque no es coherente, se siente mal porque no tiene paz. Alguien que verbaliza que quiere matar a todos los blancos, a todos los rubios, a todos los que viven donde él no vive, a todos lo que tienen plata, no puede tener paz, o tiene la paz de Mengele.Le cuento que todo empezó cuando llamé a la casa de D’Elía el miércoles porque quería hablar tranquilo con él por los episodios del martes: el golpe que le pegó a un señor en la plaza. Me atendió su hijo, aparentemente Luis no estaba. Le pregunté sencillamente qué le había parecido lo que pasó. Balbuceó cosas sin contenido ni compromiso y cortó. Al día siguiente insistí, ya que me parecía justo que se descargara el propio Luis. Me saludó con un “¿qué hacés, sorete?” y empezó a descomponerse y a vomitar, pobre Luis, no paraba de vomitar. ¡Vomitó tanto que pensé que se iba a morir! Estaba realmente muy mal, muy descompuesto. Le quise recordar el día en el que en el cine Metro, cuando Lanata presentó su película Deuda, él me quiso dar la mano y fui yo quien se negó. Me negué, Cristina, porque yo no le doy la mano a gente que no está bien parada, no es mi estilo. Para mí, no estar bien parado es no ser consecuente, no ser fiel. Acepto contradicciones, acepto enojos, peleas, puteadas, pero no tolero a las personas que se cruzan de vereda por algunos pesos. No comparto las ganas de matar. El odio profundo y arraigado tampoco. Las ganas de desunir, de embarullar y de confundir a la gente tampoco. Cuando me cortó diciéndome: “Chau, querido…”, enseguida empezaron los llamados, primero de mis amigos que me advertían que me iban a mandar a matar, que yo estaba loco, que cómo me iba a meter con ese tipo que está tan cerca de los Kirchner, que D’Elía tiene muuuucho poder, que es tremendamente peligroso. Entonces, por las dudas hablé con mi abogado. ¡Mi abogado me contestó que no había nada qué hacer porque el jefe de D’Elía es el ministro del Interior! Entonces sentí un poco de miedo. ¿Es así Cristina? Tranquilíceme y dígame que no, que Luis no trabaja para usted o para algún ministro. Pero, aun siendo así, mi miedo no es que D’Elía me mate, Cristina; mi miedo se basa en que lo anterior sea verdad. ¿Puede ser verdad que este hombre esté empleado para reprimir y contramarchar? ¿Para patotear? ¿Puede ser verdad? Ése es mi verdadero miedo. De todos modos lo dudo.Yo soy actor, no político ni periodista, y a veces, aunque no parezca, soy bastante ingenuo y estoy bastante desinformado. Toda la gente que me rodea, incluidos mis oyentes, que no son pocos, me dicen que sí, que es así. Eso me aterra. Vivir en un país de locos, de incoherentes, de patoteros. Me aterra estar en manos de retorcidos maquiavélicos que callan a los que opinamos diferente. Me aterra el subdesarrollo intelectual, el manejo sucio, la falta de democracia, eso me aterra Cristina. De todos modos, le repito, lo dudo.Pero por las dudas le pido que tenga usted mucho cuidado con este señor que odia a los que tienen plata, a los que tienen auto, a los blancos, a los que viven en zona norte. Cuídese usted también, le pido por favor, usted tiene plata, es blanca, tiene auto y vive en Olivos. A ver si este señor cambia de idea como es su costumbre y se le viene encima. Yo que usted me alejaría de él, no lo tendría sentado atrás en sus actos, ni me reuniría tan seguido con él. De todas maneras, usted sabe lo que hace, no tengo dudas. No pierdo las esperanzas, quiero creer que vivo en un país serio donde se respeta al ciudadano y no se lo corre con otros ciudadanos a sueldo; quiero creer que el dinero se está usando bien, que lo del campo se va a solucionar, que podré volver a ir a Córdoba, a Entre Ríos, a cualquier provincia en auto, en avión, a mi país, el Uruguay… por tierra algún día también.Quiero creer que pronto la Argentina, además de los cuatro climas, Fangio, Maradona y Monzón, va a ser una tierra fértil, el granero del mundo que alguna vez supo ser, que funcionará todo como corresponde, que se podrá sacar un DNI y un pasaporte en menos de un mes, que tendremos una policía seria y responsable, que habrá educación, salud, piripipí piripipí piripipí, y todo lo que usted ya sabe que necesita un país serio. No me cabe duda de que usted lo logrará. También quiero creer que la gente, incluso mis oyentes, hablan pavadas y que Luis D’Elía es un señor apasionado, sanguíneo, al que a veces, como dijo en C5N, se le suelta la cadena. Esa nota la vio, ¿no? Quiero creer, Cristina, que Luis es solamente un loco lindo que a veces se va de boca como todos. Quiero creer que es tan justiciero que en su afán por imponer justicia social se desborda y se desboca. Quiero creer que nunca va a matar a alguien y que es un buen hombre. Quiero creer que ni usted ni nadie le pagan un centavo. Quiero creer que usted le perdona todo porque le tiene estima. Quiero creer que somos latinos y por eso un tanto irreverentes, a veces también agresivos y autoritarios. Quiero creer que D’Elía no me odia y que, la próxima vez que me lo cruce en un cine o donde sea, me haya demostrado que es un hombre coherente, trabajador decente con sueldo en blanco y buenas intenciones.Cuando todo eso suceda, le daré la mano a D’Elía y gritaré: “Viva Cristina”… Cuántas ganas tengo de que todo eso suceda. ¿Estaré pecando de inocente e ingenuo otra vez? Espero que no. La saluda cordialmente,Fernando Peña
Inca Paz puede ser éste que nunca pertenecería a carta abierta
para la memoria y la libertad - ni una palabra más
Es habitual en los últimos tiempos encontrarse con intelectuales y artistas (y también con periodistas)que se dicen cansados de un periodismo crítico de los Kirchner. "Todos se han puesto de acuerdo para hablar mal del Gobierno", se escuchó decir hace poco a un reconocido escritor argentino. ¿Por qué no se cansaron cuando los periodistas criticábamos a Carlos Menem, a Fernando de la Rúa, a Eduardo Duhalde y hasta a Raúl Alfonsín mismo, aunque en este último caso prevaleció siempre, es cierto, el natural cuidado de una democracia recién nacida? En realidad, aquellos fatigados confunden cansancio con coincidencia. Ellos están -y es su derecho- muy cerca del discurso del kirchnerismo, aun cuando les sea difícil unir discurso y realidad, a veces tan divorciados.
El problema no pasaría de ser un duelo inconcluso entre extenuados y resistentes si la solución que se ofrece no fuera extremadamente peligrosa. Lo que agota, dicen, es la opinión.
El periodismo debería limitarse a ser un transportador de informaciones asépticas y un comunicador de posiciones antagónicas con preponderancia de las oficiales, porque el Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la nación política. Eso es lo que proponen. En castellano simple y directo: lo que buscan es un periodismo pasteurizado, integrado por mecanógrafos o relatores que deberían limitarse a contar una realidad compleja, impetuosa y cambiante. Imposible de digerir fácilmente, por lo tanto, para el ciudadano preocupado por las cosas rutinarias de su vida.
La primera contradicción surge cuando ninguno de aquellos fatigados alude a las opiniones que florecen en los huertos del kirchnerismo. Ministros, legisladores, periodistas amigos y hasta la Presidenta suelen opinar (¡y cómo!) sobre todo lo que les es adverso. Es, entonces, la opinión del periodismo independiente (sí, independiente) lo que cansa y estaría de más.
Resulta, sin embargo, que no hay una fórmula verdadera para el periodismo que no incluya su función crítica del poder. Un periodismo acrítico, esterilizado y descolorido no tiene ninguna razón para existir. Su posición crítica debe incluir, desde ya, a la oposición, en tanto ésta forma parte del poder actual o del poder futuro. Pero su función crítica (desde la opinión o desde la investigación) debe abarcar sobre todo al poder que gobierna la contingencia. La publicidad de los actos de gobierno corre por cuenta de los funcionarios y de los enormes recursos estatales para promocionarlos, distribuidos arbitrariamente en el caso que nos ocupa.
Un medio periodístico debe incluir también en sus páginas o en sus espacios la opinión (con la condición de que sea seria y responsable) de los que no coinciden con el punto de vista de ese medio de comunicación. La Nacion lo ha hecho hasta cuando se dio el debate por la nueva ley de medios: convocó a sus páginas a políticos e intelectuales que no coincidían con la posición editorial del diario. Es la obligación del periodismo. Pero el medio periodístico y los periodistas cuentan con el derecho ?y el deber? de tener una opinión determinada sobre los sucesos de la vida pública del país. ¿Acaso no dejaría de merecer el necesario respeto (y hasta carecería de la conveniente previsibilidad) un medio al que le diera lo mismo el derecho o el revés de las cosas, las políticas de un color o de otro y las buenas o las malas formas?
La opinión es libre, como dijo hace poco Cristina Kirchner, en una de sus pocas oraciones de aceptación de la libertad del otro. Con todo, el periodismo tiene algunos deberes junto con aquellos derechos. La información que sustenta su opinión debe ser veraz. El chequeo de las versiones es una práctica que jamás debe olvidarse y nunca debe prestarse a las detestables operaciones de prensa que el kirchnerismo frecuenta con más constancia que ningún otro grupo político. Honestidad personal y honestidad intelectual son los atributos que deben marcar el límite moral del periodismo. Es necesario también el cultivo de la coherencia: no hay nada más desconcertante para un lector desprevenido que un medio o un periodista que cambian sus opiniones en todas las esquinas de la vida.
En medio de ese debate, es perceptible la existencia de periodistas jóvenes que se preguntan si es conveniente coincidir con las opiniones de "la empresa" periodística en la que trabajan. Esto es nuevo y es viejo, al mismo tiempo. El kirchnerismo tiene una habilidad enorme para resucitar viejos fantasmas del pasado. Ese enredo muy antiguo entre la libertad de prensa y la "libertad de empresa" había dejado de existir hace más de treinta años.
Hagamos un ejercicio. ¿Por qué no cambiamos las preguntas? ¿Qué tiene de raro, por ejemplo, que un periodista concuerde con el medio en el que trabaja? ¿Acaso las empresas periodísticas no existen también gracias a la composición del buen periodismo? ¿Por qué esas empresas deberían tener, en los casos más notables al menos, intereses contradictorios con las mejores prácticas de la profesión? ¿No es preferible para este oficio de libertarios estar de acuerdo con un diario, donde pasamos parte de nuestras vidas, antes que con un gobierno de políticos pasteleros y fugaces?
La Argentina, en efecto, habita en el pasado. Ningún debate de los últimos meses ha llegado siquiera a la década del 80. ¿Qué hacía tal o cual periodista en 1976, 1977 o 1978? No hacíamos nada. Vivíamos bajo una dictadura y cada uno vivía de lo que podía y como podía. Sólo los que vivieron bajo el peso aplastante y gris de una dictadura saben que no había muchas más cosas para defender que pequeñas cuotas de dignidad. Hagamos de nuevo preguntas desde otro lugar: ¿acaso los únicos periodistas dignos fueron los exiliados o los que se comprometieron firmemente con organizaciones insurgentes de la década del 70? Esa sería, si fuera así, una conclusión injusta, discriminatoria e inaceptable. Otra cosa tan inaceptable como aquélla es la decisión política del Gobierno de cambiar la historia de cada uno de los que considera adversarios.
La síntesis ha llegado a la farsa: o se está con Kirchner o se estuvo con la dictadura.
Feas armas se han usado en los últimos tiempos. A muchos periodistas no les gusta ser protagonistas de esas emisiones de maldad que se emiten por canales oficiales o paraoficiales.
Es cierto que es difícil cuando la vida cambia y ya no se puede caminar con tranquilidad por la calle porque se está a la espera de una agresión verbal o física. Y es más arduo aún aguantar en silencio la insistencia de la calumnia y de la falsedad, repetida hasta el cansancio por los portavoces oficiosos del Gobierno.
Lo único bueno de todo esto es que no hay atajos: habrá que armarse de paciencia, sin resignar los derechos ni los deberes del periodismo. Asumamos también el riesgo de solitarios que corremos en la vía pública. Un periodista con custodia a su alrededor abandona automáticamente su condición de periodista. Dejemos las aparatosas custodias para que se pavoneen los funcionarios y algunos políticos.
Una vez le pregunté a Néstor Kirchner, en esos diálogos de los columnistas con los presidentes que son mitad reservados y mitad públicos, en tiempos en que los periodistas éramos como somos ahora y el ex presidente no había desenfundado un revólver permanente contra nosotros (sólo lo hacía de vez en cuando), cómo imaginaba su destino después del poder. No estaba preparado para esa pregunta. Miró el techo, demoró la respuesta y, al cabo de unos segundos largos como la eternidad, contestó: "Quisiera poder caminar tranquilo por la calle y que la gente común me saludara con un «buen día, doctor». No quiero más que eso". Tal vez dijo sólo lo que él creía que el periodista quería escuchar, como acostumbraba hacerlo, pero si entonces fue sincero ha decidido ahora llevarse por delante aquel proyecto, hasta incinerar su propia ilusión.
© LA NACION
El problema no pasaría de ser un duelo inconcluso entre extenuados y resistentes si la solución que se ofrece no fuera extremadamente peligrosa. Lo que agota, dicen, es la opinión.
El periodismo debería limitarse a ser un transportador de informaciones asépticas y un comunicador de posiciones antagónicas con preponderancia de las oficiales, porque el Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la nación política. Eso es lo que proponen. En castellano simple y directo: lo que buscan es un periodismo pasteurizado, integrado por mecanógrafos o relatores que deberían limitarse a contar una realidad compleja, impetuosa y cambiante. Imposible de digerir fácilmente, por lo tanto, para el ciudadano preocupado por las cosas rutinarias de su vida.
La primera contradicción surge cuando ninguno de aquellos fatigados alude a las opiniones que florecen en los huertos del kirchnerismo. Ministros, legisladores, periodistas amigos y hasta la Presidenta suelen opinar (¡y cómo!) sobre todo lo que les es adverso. Es, entonces, la opinión del periodismo independiente (sí, independiente) lo que cansa y estaría de más.
Resulta, sin embargo, que no hay una fórmula verdadera para el periodismo que no incluya su función crítica del poder. Un periodismo acrítico, esterilizado y descolorido no tiene ninguna razón para existir. Su posición crítica debe incluir, desde ya, a la oposición, en tanto ésta forma parte del poder actual o del poder futuro. Pero su función crítica (desde la opinión o desde la investigación) debe abarcar sobre todo al poder que gobierna la contingencia. La publicidad de los actos de gobierno corre por cuenta de los funcionarios y de los enormes recursos estatales para promocionarlos, distribuidos arbitrariamente en el caso que nos ocupa.
Un medio periodístico debe incluir también en sus páginas o en sus espacios la opinión (con la condición de que sea seria y responsable) de los que no coinciden con el punto de vista de ese medio de comunicación. La Nacion lo ha hecho hasta cuando se dio el debate por la nueva ley de medios: convocó a sus páginas a políticos e intelectuales que no coincidían con la posición editorial del diario. Es la obligación del periodismo. Pero el medio periodístico y los periodistas cuentan con el derecho ?y el deber? de tener una opinión determinada sobre los sucesos de la vida pública del país. ¿Acaso no dejaría de merecer el necesario respeto (y hasta carecería de la conveniente previsibilidad) un medio al que le diera lo mismo el derecho o el revés de las cosas, las políticas de un color o de otro y las buenas o las malas formas?
La opinión es libre, como dijo hace poco Cristina Kirchner, en una de sus pocas oraciones de aceptación de la libertad del otro. Con todo, el periodismo tiene algunos deberes junto con aquellos derechos. La información que sustenta su opinión debe ser veraz. El chequeo de las versiones es una práctica que jamás debe olvidarse y nunca debe prestarse a las detestables operaciones de prensa que el kirchnerismo frecuenta con más constancia que ningún otro grupo político. Honestidad personal y honestidad intelectual son los atributos que deben marcar el límite moral del periodismo. Es necesario también el cultivo de la coherencia: no hay nada más desconcertante para un lector desprevenido que un medio o un periodista que cambian sus opiniones en todas las esquinas de la vida.
En medio de ese debate, es perceptible la existencia de periodistas jóvenes que se preguntan si es conveniente coincidir con las opiniones de "la empresa" periodística en la que trabajan. Esto es nuevo y es viejo, al mismo tiempo. El kirchnerismo tiene una habilidad enorme para resucitar viejos fantasmas del pasado. Ese enredo muy antiguo entre la libertad de prensa y la "libertad de empresa" había dejado de existir hace más de treinta años.
Hagamos un ejercicio. ¿Por qué no cambiamos las preguntas? ¿Qué tiene de raro, por ejemplo, que un periodista concuerde con el medio en el que trabaja? ¿Acaso las empresas periodísticas no existen también gracias a la composición del buen periodismo? ¿Por qué esas empresas deberían tener, en los casos más notables al menos, intereses contradictorios con las mejores prácticas de la profesión? ¿No es preferible para este oficio de libertarios estar de acuerdo con un diario, donde pasamos parte de nuestras vidas, antes que con un gobierno de políticos pasteleros y fugaces?
La Argentina, en efecto, habita en el pasado. Ningún debate de los últimos meses ha llegado siquiera a la década del 80. ¿Qué hacía tal o cual periodista en 1976, 1977 o 1978? No hacíamos nada. Vivíamos bajo una dictadura y cada uno vivía de lo que podía y como podía. Sólo los que vivieron bajo el peso aplastante y gris de una dictadura saben que no había muchas más cosas para defender que pequeñas cuotas de dignidad. Hagamos de nuevo preguntas desde otro lugar: ¿acaso los únicos periodistas dignos fueron los exiliados o los que se comprometieron firmemente con organizaciones insurgentes de la década del 70? Esa sería, si fuera así, una conclusión injusta, discriminatoria e inaceptable. Otra cosa tan inaceptable como aquélla es la decisión política del Gobierno de cambiar la historia de cada uno de los que considera adversarios.
La síntesis ha llegado a la farsa: o se está con Kirchner o se estuvo con la dictadura.
Feas armas se han usado en los últimos tiempos. A muchos periodistas no les gusta ser protagonistas de esas emisiones de maldad que se emiten por canales oficiales o paraoficiales.
Es cierto que es difícil cuando la vida cambia y ya no se puede caminar con tranquilidad por la calle porque se está a la espera de una agresión verbal o física. Y es más arduo aún aguantar en silencio la insistencia de la calumnia y de la falsedad, repetida hasta el cansancio por los portavoces oficiosos del Gobierno.
Lo único bueno de todo esto es que no hay atajos: habrá que armarse de paciencia, sin resignar los derechos ni los deberes del periodismo. Asumamos también el riesgo de solitarios que corremos en la vía pública. Un periodista con custodia a su alrededor abandona automáticamente su condición de periodista. Dejemos las aparatosas custodias para que se pavoneen los funcionarios y algunos políticos.
Una vez le pregunté a Néstor Kirchner, en esos diálogos de los columnistas con los presidentes que son mitad reservados y mitad públicos, en tiempos en que los periodistas éramos como somos ahora y el ex presidente no había desenfundado un revólver permanente contra nosotros (sólo lo hacía de vez en cuando), cómo imaginaba su destino después del poder. No estaba preparado para esa pregunta. Miró el techo, demoró la respuesta y, al cabo de unos segundos largos como la eternidad, contestó: "Quisiera poder caminar tranquilo por la calle y que la gente común me saludara con un «buen día, doctor». No quiero más que eso". Tal vez dijo sólo lo que él creía que el periodista quería escuchar, como acostumbraba hacerlo, pero si entonces fue sincero ha decidido ahora llevarse por delante aquel proyecto, hasta incinerar su propia ilusión.
© LA NACION
noticias de babel
cuando los hombres dejan de entenderse sobrevienen las guerras
BBC
La última persona que hablaba la lengua Bo en las islas indias de Andamán, murió a la edad de 85 años, dijo a BBC una lingüista.
La profesora Anvita Abbi aseguró que la muerte de la señora Boa Sr es un hecho de importancia porque uno de las lenguas más antiguas había llegado a su fin.
Agregó que India perdió una "irremplazable" parte de su herencia cultural.
Los dialectos que se hablan en las islas Andamán se cree que se originaron en África.
Algunas tienen incluso 70.000 años de antigüedad.
Las islas son llamadas con frecuencia "el sueño de los antropólogos", ya que son una de las zonas del mundo con mayor diversidad lingüística.
Se acabó
La profesora Abbi –directora del portal en internet "Vanishing Voices of the Great Andamanese"- explicó: "Tras la muerte de sus padres, hace treinta o cuarenta años, Boa era la última persona que lo podía hablar".
Agregó que "estaba casi siempre sola y tuvo que aprender una versión de hindi que se habla en las islas para poder comunicarse con otra gente".
"Sin embargo, siempre tuvo muy buen sentido del humor… su sonrisa era muy fresca y sus carcajadas eran contagiosas".
La lingüista dijo que la muerte de Boa Sr es una pérdida para los científicos que quieren investigar más acerca de los orígenes de las lenguas antiguas, ya que perdieron una pieza vital del rompecabezas.
Hay una creencia general de que los idiomas que se hablan en las islas Andaman pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos
Profesora Anvita Abbi
"Hay una creencia general de que los dialectos que se hablan en las Islas Andamán pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos". Dijo la profesora Abbi.
"Se piensa que en las Islas Andaman estaban nuestros primeros ancestros", agregó.
El caso de Boa Sr fue destacado también por el grupo Survival International (SI).
"La extinción de la lengua Bo significa que una parte única de la sociedad es ahora sólo una memoria", dijo el director de SI, Stephen Corry.
"Enfermedades importadas"
La profesora Abbi dijo que dos dialectos de las Islas Andamán han muerto en los últimos tres meses y que esto es un tema que causa gran inquietud.
Los académicos han dividido a las tribus de Andamán en cuatro grandes grupos: los Gran Andamaneses, los Jarawa, los Onge, y los Sentineleses.
La profesora Anvita Abbi se hizo muy amiga de Boa Sr.
La profesora Abbi explicó que la mayoría de los habitantes de las Islas Andamán –con excepción de los Sentineleses-, han estado en contacto con indígenas "de tierra firme" y que por eso sufren "enfermedades importadas".
Dijo que los integrantes del grupo de los Gran Andamaneses son alrededor de 50, la mayoría niños, y que viven en la isla Strait, cerca de la capital, Port Blair.
Boa Sr formaba parte de esta comunidad, que está conformada por varias subtribus, en donde se hablan al menos cuatro lenguas.
Los Jarawa cuentan con alrededor de 250 miembros, y viven en la selva, en el centro de Andamán.
La comunidad de los Onge se cree que tiene no más de varios cientos.
"Nunca se ha establecido ningún contacto humano con los Sentineleses, y hasta el día de hoy, se han resistido a cualquier intervención foránea", agregó la profesora.
El destino de los Gran Andamaneses es lo que más preocupa a los académicos, porque los miembros de esa tribu dependen del gobierno indio para sus alimentos y alojamiento, y el alcohol se consume en grandes cantidades
BBC
La última persona que hablaba la lengua Bo en las islas indias de Andamán, murió a la edad de 85 años, dijo a BBC una lingüista.
La profesora Anvita Abbi aseguró que la muerte de la señora Boa Sr es un hecho de importancia porque uno de las lenguas más antiguas había llegado a su fin.
Agregó que India perdió una "irremplazable" parte de su herencia cultural.
Los dialectos que se hablan en las islas Andamán se cree que se originaron en África.
Algunas tienen incluso 70.000 años de antigüedad.
Las islas son llamadas con frecuencia "el sueño de los antropólogos", ya que son una de las zonas del mundo con mayor diversidad lingüística.
Se acabó
La profesora Abbi –directora del portal en internet "Vanishing Voices of the Great Andamanese"- explicó: "Tras la muerte de sus padres, hace treinta o cuarenta años, Boa era la última persona que lo podía hablar".
Agregó que "estaba casi siempre sola y tuvo que aprender una versión de hindi que se habla en las islas para poder comunicarse con otra gente".
"Sin embargo, siempre tuvo muy buen sentido del humor… su sonrisa era muy fresca y sus carcajadas eran contagiosas".
La lingüista dijo que la muerte de Boa Sr es una pérdida para los científicos que quieren investigar más acerca de los orígenes de las lenguas antiguas, ya que perdieron una pieza vital del rompecabezas.
Hay una creencia general de que los idiomas que se hablan en las islas Andaman pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos
Profesora Anvita Abbi
"Hay una creencia general de que los dialectos que se hablan en las Islas Andamán pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos". Dijo la profesora Abbi.
"Se piensa que en las Islas Andaman estaban nuestros primeros ancestros", agregó.
El caso de Boa Sr fue destacado también por el grupo Survival International (SI).
"La extinción de la lengua Bo significa que una parte única de la sociedad es ahora sólo una memoria", dijo el director de SI, Stephen Corry.
"Enfermedades importadas"
La profesora Abbi dijo que dos dialectos de las Islas Andamán han muerto en los últimos tres meses y que esto es un tema que causa gran inquietud.
Los académicos han dividido a las tribus de Andamán en cuatro grandes grupos: los Gran Andamaneses, los Jarawa, los Onge, y los Sentineleses.
La profesora Anvita Abbi se hizo muy amiga de Boa Sr.
La profesora Abbi explicó que la mayoría de los habitantes de las Islas Andamán –con excepción de los Sentineleses-, han estado en contacto con indígenas "de tierra firme" y que por eso sufren "enfermedades importadas".
Dijo que los integrantes del grupo de los Gran Andamaneses son alrededor de 50, la mayoría niños, y que viven en la isla Strait, cerca de la capital, Port Blair.
Boa Sr formaba parte de esta comunidad, que está conformada por varias subtribus, en donde se hablan al menos cuatro lenguas.
Los Jarawa cuentan con alrededor de 250 miembros, y viven en la selva, en el centro de Andamán.
La comunidad de los Onge se cree que tiene no más de varios cientos.
"Nunca se ha establecido ningún contacto humano con los Sentineleses, y hasta el día de hoy, se han resistido a cualquier intervención foránea", agregó la profesora.
El destino de los Gran Andamaneses es lo que más preocupa a los académicos, porque los miembros de esa tribu dependen del gobierno indio para sus alimentos y alojamiento, y el alcohol se consume en grandes cantidades
la canción desesperada
en pedo querido neruda, en pedo
La canción desesperadaEmerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba. Es la hora de partir, oh abandonado! Sobre mi corazón llueven frías corolas. Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos! En ti se acumularon las guerras y los vuelos. De ti alzaron las alas los pájaros del canto. Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! Era la alegre hora del asalto y el beso. La hora del estupor que ardía como un faro. Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio! En la infancia de niebla mi alma alada y herida. Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio! Hice retroceder la muralla de sombra, anduve más allá del deseo y del acto. Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto. Como un vaso albergaste la infinita ternura, y el infinito olvido te trizó como a un vaso. Era la negra, negra soledad de las islas, y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos. Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos! Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido. Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, aún los racimos arden picoteados de pájaros. Oh la boca mordida, oh los besados miembros, oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados. Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo en que nos anudamos y nos desesperamos. Y la ternura, leve como el agua y la harina. Y la palabra apenas comenzada en los labios. Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo, y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio! Oh, sentina de escombros, en ti todo caía, qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron! De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste. De pie como un marino en la proa de un barco. Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes. Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo. Pálido buzo ciego, desventurado hondero, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Es la hora de partir, la dura y fría hora que la noche sujeta a todo horario. El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa. Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros. Abandonado como los muelles en el alba. Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos. Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la hora de partir. Oh abandonado!
//
La canción desesperadaEmerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba. Es la hora de partir, oh abandonado! Sobre mi corazón llueven frías corolas. Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos! En ti se acumularon las guerras y los vuelos. De ti alzaron las alas los pájaros del canto. Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! Era la alegre hora del asalto y el beso. La hora del estupor que ardía como un faro. Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio! En la infancia de niebla mi alma alada y herida. Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio! Hice retroceder la muralla de sombra, anduve más allá del deseo y del acto. Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto. Como un vaso albergaste la infinita ternura, y el infinito olvido te trizó como a un vaso. Era la negra, negra soledad de las islas, y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos. Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos! Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido. Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, aún los racimos arden picoteados de pájaros. Oh la boca mordida, oh los besados miembros, oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados. Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo en que nos anudamos y nos desesperamos. Y la ternura, leve como el agua y la harina. Y la palabra apenas comenzada en los labios. Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo, y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio! Oh, sentina de escombros, en ti todo caía, qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron! De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste. De pie como un marino en la proa de un barco. Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes. Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo. Pálido buzo ciego, desventurado hondero, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Es la hora de partir, la dura y fría hora que la noche sujeta a todo horario. El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa. Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros. Abandonado como los muelles en el alba. Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos. Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la hora de partir. Oh abandonado!
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aunque nunca llegue, parís, aunque nunca mire tus calles
candela y maría belén; blogs
historias de camas
de diament
MIAMI.- Admitámoslo: si Hollywood hubiera tomado la historia del gobernador Mark Sanford y la hubiera llevado a la pantalla con Richard Gere y Julia Roberts, la gente habría necesitado una toalla para secarse las lágrimas.
¿Qué puede ser más conmovedor que una historia de amor alocado? El adusto gobernador de un estado igualmente adusto, casado con una mujer a cuya fortuna le debe su carrera, con cuatro hijos que puestos en fila trazan una perfecta diagonal, inesperadamente flechado por una porteña de ojos verdes.
¿Cómo contener el palpitar del corazón mientras escucha, como un murmullo distante, el parloteo de sus asesores? ¿Cómo desprenderse de las imágenes que obstinadamente se apoderan de su mente, desplazando cualquier otro pensamiento? Ella es el amor imposible, sí, pero también es el amor.
¿Quién puede sobreponerse al intenso aguijoneo de los recuerdos, a la memoria de la tierna sensación de sus besos, de la sensual curva de sus caderas, al contorno de sus pechos resplandeciendo en la penumbra?
¿Qué espíritu romántico podría dejar de admirar la osadía del gobernador de levantarse un buen día del sillón de su despacho, de la mesa cubierta de anteproyectos y decretos a la firma, de pliegos de presupuestos deficitarios e informes sobre seguridad interior, y dejarlo todo para correr hacia ella?
No le dijo nada a nadie. Nadie supo dónde estaba. Uno de sus asesores insinúa que el gobernador, agobiado por la presión de su trabajo, se ha ido a escalar las montañas Apalaches, como solía hacerlo cuando era chico.
Pero él está en otro lado, volando hacia una Buenos Aires invernal, sucia, intoxicada de debates sobre las inminentes elecciones.
Nada de esto lo amilana porque sabe que al final de ese purgatorio están las calles arboladas del barrio de Palermo, la puerta de cristal, la escultura en el vestíbulo de entrada, el portero somnoliento que baldea la vereda, el ascensor demasiado moroso y, finalmente, ella.
La cama retiene aún el calor de la noche y él se pierde en sus brazos, en sus labios, en el revuelo de su pelo y en las medias palabras que se emiten en el ardor de la pasión.
El amor, aunque efímero, ha triunfado. Mañana no importa. No importan la pretenciosa moralina de los periodistas, los desdeñosos comentarios de políticos rivales, el escándalo, la traición, el precipicio que se abre a sus pies. Nada de eso importa. El corazón ha triunfado.
Lástima que la realidad no tenga la armonía de la ficción literaria. Lástima que haya personajes tan perversos que sean capaces de apoderarse de un intercambio íntimo de correos electrónicos entre amigos y pasárselos anónimamente a la prensa. Lástima que hubo un periodista advertido esperándolo en el aeropuerto de Atlanta. Fin del encantamiento
Pero él no tiene derecho a lamentarse. Después de todo, cayó en el mismo error, debe reconocerlo, cuando cuestionó la "legitimidad moral" de Bill Clinton por su affaire con Mónica Lewinsky y reclamó su juicio político, o cuando criticó a un colega con una historia similar a la suya, diciendo que "violó el juramento a su esposa".
En este punto es donde Richard Gere desaparece y Mark Sanford retoma su rol. Aquí es donde el encantamiento se esfuma y lo que reaparece es la descarada institución del arrepentimiento político.
El gobernador hizo su mea culpa , como antes de él hicieron otros políticos. Las mismas palabras, la misma admisión de haber traicionado a todo el mundo. A su mujer, a sus hijos, a sus amigos, al electorado. Las conferencias de prensa son el confesionario de los funcionarios pecadores. Todo fue un desatino, una pérdida temporaria de la razón. El amor no importa. El corazón es un embaucador. Ahora lo comprende. Lo que importa es la misión, la fe religiosa, los deberes del funcionario.
Hubo otras desprolijidades, es cierto. El viaje anterior a la Argentina pagado con fondos públicos, el abandono de su función, el engaño respecto de su paradero. No exactamente la clase de comportamiento que uno esperaría de Richard Gere. Pero él se propone enmendar las faltas, reponer el dinero, ganar la absolución de su esposa, recuperar la confianza del público.
¿Qué pensará María, a solas en el departamento de Palermo, mirando a su amigo pedir perdón por televisión? ¿Pensará también que al amor es lo de menos?
MIAMI.- Admitámoslo: si Hollywood hubiera tomado la historia del gobernador Mark Sanford y la hubiera llevado a la pantalla con Richard Gere y Julia Roberts, la gente habría necesitado una toalla para secarse las lágrimas.
¿Qué puede ser más conmovedor que una historia de amor alocado? El adusto gobernador de un estado igualmente adusto, casado con una mujer a cuya fortuna le debe su carrera, con cuatro hijos que puestos en fila trazan una perfecta diagonal, inesperadamente flechado por una porteña de ojos verdes.
¿Cómo contener el palpitar del corazón mientras escucha, como un murmullo distante, el parloteo de sus asesores? ¿Cómo desprenderse de las imágenes que obstinadamente se apoderan de su mente, desplazando cualquier otro pensamiento? Ella es el amor imposible, sí, pero también es el amor.
¿Quién puede sobreponerse al intenso aguijoneo de los recuerdos, a la memoria de la tierna sensación de sus besos, de la sensual curva de sus caderas, al contorno de sus pechos resplandeciendo en la penumbra?
¿Qué espíritu romántico podría dejar de admirar la osadía del gobernador de levantarse un buen día del sillón de su despacho, de la mesa cubierta de anteproyectos y decretos a la firma, de pliegos de presupuestos deficitarios e informes sobre seguridad interior, y dejarlo todo para correr hacia ella?
No le dijo nada a nadie. Nadie supo dónde estaba. Uno de sus asesores insinúa que el gobernador, agobiado por la presión de su trabajo, se ha ido a escalar las montañas Apalaches, como solía hacerlo cuando era chico.
Pero él está en otro lado, volando hacia una Buenos Aires invernal, sucia, intoxicada de debates sobre las inminentes elecciones.
Nada de esto lo amilana porque sabe que al final de ese purgatorio están las calles arboladas del barrio de Palermo, la puerta de cristal, la escultura en el vestíbulo de entrada, el portero somnoliento que baldea la vereda, el ascensor demasiado moroso y, finalmente, ella.
La cama retiene aún el calor de la noche y él se pierde en sus brazos, en sus labios, en el revuelo de su pelo y en las medias palabras que se emiten en el ardor de la pasión.
El amor, aunque efímero, ha triunfado. Mañana no importa. No importan la pretenciosa moralina de los periodistas, los desdeñosos comentarios de políticos rivales, el escándalo, la traición, el precipicio que se abre a sus pies. Nada de eso importa. El corazón ha triunfado.
Lástima que la realidad no tenga la armonía de la ficción literaria. Lástima que haya personajes tan perversos que sean capaces de apoderarse de un intercambio íntimo de correos electrónicos entre amigos y pasárselos anónimamente a la prensa. Lástima que hubo un periodista advertido esperándolo en el aeropuerto de Atlanta. Fin del encantamiento
Pero él no tiene derecho a lamentarse. Después de todo, cayó en el mismo error, debe reconocerlo, cuando cuestionó la "legitimidad moral" de Bill Clinton por su affaire con Mónica Lewinsky y reclamó su juicio político, o cuando criticó a un colega con una historia similar a la suya, diciendo que "violó el juramento a su esposa".
En este punto es donde Richard Gere desaparece y Mark Sanford retoma su rol. Aquí es donde el encantamiento se esfuma y lo que reaparece es la descarada institución del arrepentimiento político.
El gobernador hizo su mea culpa , como antes de él hicieron otros políticos. Las mismas palabras, la misma admisión de haber traicionado a todo el mundo. A su mujer, a sus hijos, a sus amigos, al electorado. Las conferencias de prensa son el confesionario de los funcionarios pecadores. Todo fue un desatino, una pérdida temporaria de la razón. El amor no importa. El corazón es un embaucador. Ahora lo comprende. Lo que importa es la misión, la fe religiosa, los deberes del funcionario.
Hubo otras desprolijidades, es cierto. El viaje anterior a la Argentina pagado con fondos públicos, el abandono de su función, el engaño respecto de su paradero. No exactamente la clase de comportamiento que uno esperaría de Richard Gere. Pero él se propone enmendar las faltas, reponer el dinero, ganar la absolución de su esposa, recuperar la confianza del público.
¿Qué pensará María, a solas en el departamento de Palermo, mirando a su amigo pedir perdón por televisión? ¿Pensará también que al amor es lo de menos?
antecedentes para la fundación de agharta
ADN, derechos y ácido.
No hay que saber mucho de derechos para darse cuenta que la intimidad es la intimidad y que ninguna ley modificará desde afuera semejante entidad de la condición humana, y que los que no lo tengan claro pueden cometer errores como privar de la libertad a alguien por su aspecto de hippie en desgracia como era para cualquier argentino en la década esa. La intimidad es la intimidad, y no está bueno retrotraer iniciativas parecidas a las de los setenta y obligar a alguien en forma directa o indirecta para averiguar su ADN por caso, porque si no hay lesión a la libertad del otro la intimidad es integridad y la estatura de la propia probidad es primero una decisión individual y privativa no de un tercero por más que se interponga una loable causa, la intimidad es dignidad y la contrición la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes y se encuentran en una frecuencia diferente a la apreciación por parte de un tercero del propio honor o del destructivo deshonor, la intimidad es identidad, y en su forma de elección equivocarse por cuenta propia también es anterior a cometer errores por interpósitas personas, más aún más si la averiguación está impregnada de algún ácido rencor del tercero en discordia.
No hay que saber mucho de derechos para darse cuenta que la intimidad es la intimidad y que ninguna ley modificará desde afuera semejante entidad de la condición humana, y que los que no lo tengan claro pueden cometer errores como privar de la libertad a alguien por su aspecto de hippie en desgracia como era para cualquier argentino en la década esa. La intimidad es la intimidad, y no está bueno retrotraer iniciativas parecidas a las de los setenta y obligar a alguien en forma directa o indirecta para averiguar su ADN por caso, porque si no hay lesión a la libertad del otro la intimidad es integridad y la estatura de la propia probidad es primero una decisión individual y privativa no de un tercero por más que se interponga una loable causa, la intimidad es dignidad y la contrición la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes y se encuentran en una frecuencia diferente a la apreciación por parte de un tercero del propio honor o del destructivo deshonor, la intimidad es identidad, y en su forma de elección equivocarse por cuenta propia también es anterior a cometer errores por interpósitas personas, más aún más si la averiguación está impregnada de algún ácido rencor del tercero en discordia.