Monday, May 31, 2010

encintadas

Soledades. Casi nadie ha quedado de todos los que vinieron uno a uno o en grupos todos se fueron ausentando, se olvidaron del entusiasmo de cuando llegaron de la alegría de cuando vieron tierra después de navegar mucho tiempo amontonados o unidos como fueron en esa travesía en esa veintena de carabelas compradas por el adelantado, se olvidaron de los sueños de hacerse fácil de heredades y de esas riquezas que otros comentaron que hay pero que todavía nadie ha visto, se asustaron como para buscarlas y para llevárselas en sus viajes de regreso se olvidaron de las deudas que hay que pagar después de los gastos que insumió tamaña expedición y se fueron, muriendo despacio con alguna enfermedad con el motivo de alguna de las pestes que viajan con los viajeros severas pestes desconocidas pestes que dejan tufo y pestilencias en varias leguas y por días en el aire, viajando en embarcaciones remendadas con los restos de otras embarcaciones destrozadas pero escapando por el río con la ilusión de llegar a otros enclaves que según los correos están mejor que este que es pura desolación, mucho hambre, inmensas tristezas y melancolías y muchos hedores mucha podredumbre que dejan la suciedad y las infecciones de los que fueron de los que ya no están de los que llegaron enarbolando estandartes de esos reyes cobardes que están lejos de esos que ya no son, casi nadie ha quedado de todos los que vinieron y menos que menos los religiosos y los médicos fueron pocos y que se fueron con la pocas autoridades que quedaron y dieron las últimas ordenes antes que se desbaratara el puesto reportado al rey como del buen aire al frente del río de Solís muy plateado, que se fueron antes de sucumbir al avance de los salvajes que como si se lo estuvieran haciendo a propósito de algo van y vienen apedreando hostigando para ver si consiguen algunas cosas a cambio, casi nadie ha quedado y ella tiene muchos temores la preñez es una hinchazón importante está sola y como es su primera vez tiene mucho miedo, casi nadie ha quedado de los suyos y ella se siente sola en medio de los nativos y con ellos en medio de muchas de las mujeres que le parecen brujas que a lo mejor saben hacer de parteras de enseñarle cómo se hace antes y después, casi nadie ha quedado con ellas pero ellas con señas le quieren decir lo que ella también conoce que la mujer se abre como un canal como se abrió antes para recibir lo que quería, que su cuerpo y su espíritu se abren mientras cantan sin que Ana lo entienda yo no voy porque la posta queda lejos dirá alguna, hay que sacar a la guagua al viento y se puede enfermar yo lo hago como lo hacía mi mamá y al que vendrá le pongo jugo de matico y un trapito con una fajita antes hacían fajas especiales para los niños, pero ahora ya no hay esa costumbre yo le pongo una faja de género que le apriete la guatita para que no se le infle esa pelota cuando llora, quieren decirle las otras pero ella lo mismo siente la dolorosa soledad si la soledad duele o sino será otra cosa.

Sunday, May 30, 2010

contrariedades

Entre arcadas y nauseas. Ni se acuerda cuándo esas cosas le revolvían el estomago de cuándo ese tipo de cosas le revolvían las tripas, ni se acuerda si alguna vez se le revolvieron la panza o los intestinos de otras cuestiones que no fuera el hambre inmenso ese hambre que hace mirar para todos los costados para abajo pero más para arriba porque es un hambre que anima a preguntarle a ese señor de arriba porqué descuida a sus siervos si según dijeron los curas que venían con ellos en el viaje que el señor no abandona a sus ovejas y que aunque descarriadas él se presenta en cualquier momento y que hay que ser paciente nomás que ya vendrá con prodigalidad y raciones y todas esas cosas que no mitigan el hambre, la desesperación de pasar jornadas enteras recorriendo la fortaleza si se le puede llamar así como algunos los llaman a estos poblados improvisados a la vera del río con unos cientos de hombres apretados por el riachuelo de un lado y del otro lado urgidos por los salvajes, días recorriendo esa tapera en busca de algún vegetal que crezca a campo traviesa o dependiendo de la voluntad de un alma caritativa que se apiade y convide algo de lo que le sobra, que no hay mucho ni almas ni sobrantes, hambre que se siente todo el tiempo aunque se vean a los hombres tirados enfermos y mugrientos por todos lados lo que también a algunos le revuelve las tripas o la barriga. Ni se acuerda cuándo comenzó a ver como natural que los hombres vayan desapareciendo porque se mueren y entonces los demás los envuelven y los tiran al río o los entierran, o antes de morirse eligen aventurarse río arriba contracorriente adonde dicen hay otros de otras expediciones de Aragón o Castilla, ni se acuerda cuándo comenzaron a parecerle naturales los sarpullidos que sangran y aparecen con el chancro o la tos acompañada de escupitajos de sangre que es su obligación limpiar con trapos o compresas que se confeccionan de cualquier tela como camisas o trusas de difuntos para atender a los que van quedando que restan por carradas, ni se acuerda cuándo comenzó a sobreponerse de todas esas cosas y dar alguna ayuda a esos animosos marineros o corsarios reducidos a la nada desparpajos en algún catre o camastro improvisado porque el que tiene las comodidades es el adelantado o sus subordinados y nadie más los demás como ella la bienaventurada se dan vuelta como pueden y así sean como ella exigentes o afables, ni se acuerda cuándo esas cosas le revolvían ni sabe qué de todo eso que ahora le produce arcadas y náuseas, es que cuando vuelve del hambre a la conciencia se inquieta porque presiente que alguna de la semillitas que los hombres sucios y torpes habrá quedado después de cada violación después de cada encuentro que ellos hacen torpe cuando no tienen porqué serlo.

Saturday, May 29, 2010

champions

Uno puede ser campeón de jugar a la pelota
Uno puede ser campeón en un concurso de belleza
Pero más vale ser campeón del concurso buena leche
Adonde es mejor que uno aprecie al otro sin importar si es diferente

You can be champion play ball
You can be winners in a beauty contest
But better to be a champion of good milk contest
Where is best to appreciate one another regardless of whether it is different

Vous pouvez être jouer à la balle champion
Vous pouvez être gagnants dans un concours de beauté
Mais mieux vaut être un champion de concours de bon lait
Quel est le meilleur pour apprécier les uns les autres peu importe si elle est différente

kilómetro cero

De barro somos. No se considera vieja ni tonta la mujer de nombre Ana como la madre de la santa de los marineros y también del buen aire que sirve para impulsar las carabelas de los marineros con los que llegó hasta estas costas de todos los marineros que navegan con sus barcos por los mares y los océanos que van conociendo mientras registran latitudes en papiros y en complicados cuadrantes, no se considera ninguna de las cosas aunque le dicen que tiene luenga la lengua que se burlan los varones que andan en esta misma aventura con ella crueles como cualquiera, los padres que perdió habrán sido simples criados de los criados de uno de los criados más importantes del rey pero ella ha sabido hacerse de dignidad a puro golpes y tropezones sin ser un gentilhombre, no es ninguna estúpida y ya bien se ha dado cuenta que si bien los hombres parecen poderosos por varias cosas como el dinero portentosos no lo son y así como suben hasta la gloria bajan hasta las vulgaridades en las que andan todos los que se mezclan en guerras o se contagian las plagas o las enfermedades, como ellos mismos ahora que llevan mucho tiempo tratando de recomponer lo que se descompone todos los días, comiendo pastos aflojando en agua hervida la suela de las botas o de los zapatos haciendo barro con el barro de la orilla del río para levantar un muro y protegerse un poco de esos salvajes que vienen a descalabrar y a molestar a cada rato como si ellos tuvieran algo para darles salvajes también impiadosos como sus marinos que no se compadecen con los propios compañeros moribundos o enfermos, compasiva no se considera ni tonta ni vieja ni fea la mujer que dice si los salvajes de adentro son mejor o peor que los salvajes de afuera es posible que se vaya con ellos y a ella los de adentro del fuerte la van a respetar porque le andan diciendo cosas para hacerse los vivos pidiendo que ella los considere en sus mercedes y después la terminan violando de a dos o de a tres como a cualquiera de su compañeras que son pocas para los muchos tipos sifilíticos y alzados que la rodean, no se considera ni vieja ni tonta ni fea ni enferma porque con la gracia de dios se viene salvando y no tendrá registros de sus antepasados como las anotaciones que llevan muchas de las personas que la rodean pero sabe defenderse sola desde que se acuerda desde cuando hace como diez años unos moros mataron a la familia y le enseñaron a la fuerza sin preguntarle que hay que abrir las piernas cuando lo piden tipos con muchas fuerzas, y no tendrá como los otros contabilidades de antepasados de nombres y de apellidos que llevan muchos duques y condes y hasta ese monarca o emperador que anda tratando de siervos a todo el mundo de memoria y escribiendo capitulaciones para que la gente se junte en aventuras y se vaya de viaje a esas indias de donde vienen las noticias que están merodeando los portugueses y los franceses esas tierras queriendo alzarse con las riquezas aunque los que conocen dicen que son majaderías que hacen correr esos indios comedidos y aprovechadores porque a ellos les convienen que vayan y vengan porque les gustan las cosas que tienen, bestias como las bestias de sus compañeros que son como las ratas o los ratones que disparan lejos para que no se los coman ni los de adentro ni los de afuera de eso que se parece a un baluarte que entre todos mantienen. No se considera ninguna de esa cosas que dicen por eso va y viene mientras atiende a los enfermos y moribundos llevando cuencos con barro para levantar las paredes salvadoras las que los separan de salvajes y de otras alimañas que hay en varias leguas a la redonda, un día detrás del otro luengo los días como las leguas un mes detrás del otro año tras año sobreviviendo y cuidando a los niños que vienen para cumplir con aquello que del barro venimos y al barro volvemos. No se considera vieja ni tonta ni fea ni enferma la mujer llena de gracia bondadosa y al final no sabe con quién quedarse a vivir porque de ir y venir pregunta quién es más salvaje si los que están con ella o los que los vienen a mirar que se llegan hasta detrás de la paredes para hostigar y apedrear todo el tiempo como si tuvieran algo para quitarles.

Friday, May 28, 2010

aniversarios

El hilo blanco de la luna negra. En un lejanía que ahora se le poblaba de influjos oscuros de pesadillas de insomnios de sueños incompletos que se le poblaba de muchedumbres de cuerpos desconocidos conocidos y reconocidos y que filtrándose por todos lados lo fastidiaban, ahí estaba sin saber porqué en medio de personas de materias insondables sombras de personas de fantasmas que le hacían sospechar que se burlaban de él que no es nadie que lo ignoraban como lo ignoran algunos que le reclamaban, sombras que parecían entrar y salir de las casas que en realidad son ilusiones como sus sueños pesadillas sopores sin cesar que lo llevaban a suponer que esos otros invisibles cargaban con su presencia como si la notaran. Su llegada tal vez la parsimonia del espanto lo confirmaba llegar así sin conciencia estar ahí porque se está sin un motivo anterior sin un motivo de ahora, sentía que las personas saltaban corrían y se iban y volvían mezclándose con la neblina espesa como sus conjeturas sin respuestas, sin revueltas ni apuestas momentáneas, y los minutos pasaban y su transpiración lo mojaba demasiado, lo notaba en gotas amargas que le caían de la cabeza a los labios, y parecía que por el crepúsculo no podía ver las fisonomías y los perfiles de las figuras desplazándose cerca de él como si fueran gases o fluidos con contornos que apenas se distinguen sin sustancia, difícil para que dijera conozco y no se movían tan lejos lo que complicaba afirmar lo contrario decir desconozco, se trataba más bien de sensaciones contactos etéreos perturbaciones, aprensiones al suponer que la barahúnda parecía estar armada para que recordara actitudes para que se acordara de acciones antes que para mezclarlo en peleas que no sentía moviéndose solamente en la modorra grescas que conocía y en las que sabía defenderse a capa espada, Juan Sanfasón renegón se enfrentaba a una agresión desconocida que no requería de puños ni de cuchillos qué raro, de presentimientos que lo atormentaban de proximidades que le marcaban errores que lo mataban y se le venían en cascadas de hechos ciertos e inciertos en su vida. Ni era el momento para fijarse en ello, aún en su ignorancia de no saber de aquellas palabras se daba cuenta de sus desaciertos, cerrando los ojos sus errores en sus pensamientos eran personas de carne y hueso con nombre y apellido algunas a las que dañara de distintas formas, un largo desfile y pasar de individuos varones o mujeres de su vida cotidiana, amigos allegados y no tanto con los que alguna vez tuvo alguna historia pesada objetos, sólo cosas, Juan sanfasón calentón de sus arrepentimientos tardíos, de las purgas que se mandaba en alguna comilona adobada con vino picante y mondongo, al fin y al cabo protagonistas aquellos directos e indirectos de las defensas que hacía de sí mismo cuando pasaba de malo a bueno, justificándose sin asentimientos o consentimientos de quienes lo escuchaban, esos mismos seres que en el instante se le ocurrían en blanco y negro, apenas un garabato de sombras tal cual aparecían en los daguerrotipos que adornaban cómodas o mesas de la sala en la casa de los patrones, padres o tutores no lo sabía tampoco y de eso no se hablaba. Juan Sanfasón fanfarrón tembló por sus dudas, si no conocía ninguno de los paseos solitarios entre los que se viera de golpe y supiera lo que sabía y los que no sabía de las imágenes difusas a lo mejor personas a lo mejor fantasmas que se le amontonaban angustiándolo, se trataba de vacilaciones embromadas, de sospechar que no estaba en el mundo conocido y si era desconocido se encontraba en el dilema de su muerte de una muerte cualquiera, ese estado que conocía por tantos relatos escuchados en anocheceres de desvelos y en conjeturas de curdas, cuentos fantásticos de fanáticos comunes, diferentes algunos o iguales o indiferentes recordados por aquellos que cuestionaban a su manera, esas otras muertes que hasta ahí le significaban haber desaprovechado tiempos y oportunidades de ser mejor, no haber tirado como lo hizo la vida como la casa por la ventana. Si estaba muerto los bulevares eran el cielo y el infierno y él estaba por decirlo parado en el purgatorio, o sentado en todo caso inmovilizado impelido a movilizarse por esas máculas sobrias umbrías y movedizas que lo llevaban ahora a preguntarse porqué toda esa miríada deambulando a su alrededor y junta, si salvo raros accidentes las defunciones nunca son simultáneas, los decesos de los que se quiere con el óbito de los que no se quiere y de aquellos que fueran parte de su desinterés o su abulia no pueden ser al mismo tiempo, recuerda pecados propios y de los otros, la recapitulación de las equivocaciones y con quienes se las tuvo en vida, y se las está teniendo en el edén y en el abismo, el caos y las tinieblas de lo que antes y siempre presumió de no temerles, asegurando que un macho o un gaucho se aguanta la mezcla de fuegos y de placeres eternos, error por no advertir la diferencia entre hacerse el varón iracundo cuando se está seguro y el ser miedoso cuando se pisa en falso, el craso error de ser tan iletrado como para no tener noción del paso del tiempo, de los días y de los vientos que descuentan años de daños y estiran la piel y la arrugan, como para no saber que con el paso de ellos se acumulan arrepentimientos y cortas e infinitas expiraciones. El cielo a la derecha y el infierno a la izquierda o al revés como siempre no estaba seguro de nada nunca estaba seguro de nada pero sí de que era el momento de elegir o al menos la tregua de que alguien le dijera para dónde caminar, seguir el curso de sus impulsos de resolver por fin ese instante, de sus observaciones de sus caprichos de sus ganas, de antes y de ahora de mañana, pero nada, las disposición la exposición y la historia en el escenario que lo involucraba y lo excluía ninguna de esas situaciones se modificaban con sus ganas. Juan sanfasón con razón respiró aliviado cuando descubrió algo nuevo en el tablado intocable profuso copioso, una luna negra inmensa allá lejos bien lejos y encima de su cabeza, una hebra casi un filamento un hilo blanco que de esa luna bajaba hasta muy al alcance de su mano, dos elementos que le daban la posibilidad de salir del lugar adonde estaba o tal vez se tratara del ofrecimiento de alguien desconocido para un escape también ignorado y de ignotos rumbos o paraderos. Con desconfianza, con temor a que el hilo blanco se cortara lo agarró lo mismo en la la inesperada aventura aún no iniciada, irreconocible. Y Juan sanfasón subió, ascendió todo lo que pudo, alzándose desahogado de aquel ambiente indeseable en el que estuvo. Y cuando la luna había aumentado su tamaño por la proximidad en la que él se encontraba, esa cosa redonda y oscura que nada le deparaba se fue transformando en la cara de Liborio, devolviéndole todo el infortunio de sus vidas y a ese amigo tan cándido que lo zarandeaba y lo retaba como lo reta en ocasión de cada borrachera. Y fue comprobando de a poco que se había quedado dormido con uno de sus codos en el salivadero de la estación de la ciudad en la que estaban, y recordó que unas horas antes habían llegado con su compañero para despachar unas botas y unas monturas a Buenos Aires. El centenario de la revolución estaba cerca, y no era cosa que esa infanta colorada, gorda y atrevida según contaban llegada desde la madre patria para esta fiesta, se burlara de sus fachas de fieras de gauchos temerarios, aunque ella no supiera de ellos y no le interesara nada, aunque siguiera creyendo que el país era ese puerto al cual arribara, y no las provincias entre la que está la de él y el pueblo enterrado de Esteco carajo. Cuando cumplieron con la diligencia y se tuvieron que ir, Juan Sanfasón muy cabrón sacó fuerzas desde adentro, y pensó de nuevo en aquel sueño que tuvo del hilo blanco de la luna negra que lo devolvió al mundo que le gustaba y disfrutaba, en esta siesta de tartufo de la que salio asiendo la hebra y escapando por el hilo blanco de la luna negra, el hilo blanco como blancas son sus penas de la luna negra como negras son sus muertes. Si hubieras visto ahora Liborionauta cien años después este hervidero de gente este hormiguero gigante de personas merodeando y curioseando por cada una de las propuestas de bailes de comidas de despliegue de última tecnología en fuegos artificiales

Thursday, May 27, 2010

liborionauta

El hilo blanco de la luna negra. Como si a lo demás alrededor se lo hubiera tragado la tierra, Juan Sanfasón sinrazón apeló igual que siempre al despropósito de maldecir por eso a nadie, de largar la injuria sin destino ni destinatario de endilgar improperios a diestra y siniestra, que soltó como si nada mientras un escalofrío se le iba de los pies a la cabeza, pensaba que estos otros tantos y nuevos embrollos juntos además de los suyos tenían que ver con las muchas ganas de orinar que le venían cuando se ponía nervioso igual que ahora, afligido fregado confundido, por eso se palpó y se tocó entero despacio y se recorrió buena parte de su contextura huesuda y venosa, probando si lo que le pasaba no era nada más que la parte de los sueños alborotados que últimamente había tenido gracias a los chismes de los demás por el cambio de siglo que ya se diera, preocupado como andaba él mismo por determinar su edad en lo que unos cuantos lo ayudaban, de las profecías del fin del mundo que se le mezclaban con la referencia que le habían dado con que nació como en el ochenta y dos y que por lo tanto andaba por los veinticuatro años, pero nada sacaba de la parte o el todo de sus sopores y asonadas. A Juan Sanfasón el corazón se le aceleró por no saber del entorno y suponiendo que es mejor avanzar y caminar por esas calles desconocidas y elegir entre direcciones y sentidos, aunque no se sepa bien el porqué ni por disposición d quién hay que escoger entre la derecha y la izquierda ir para adelante o volver, Juan Sanfasón se sintió eslabón de una cadena de recuerdos difundidos antes y que se interrumpen pero que dan vueltas en su cabeza como chispazos de carbón explotando, de asociaciones cotidianas que no se pueden hacer al instante y que permitirían acomodar el de dónde se viene con el adónde se va pero ausentes, como Liborio el compinche entrañable que no aparece para aclarar la incertidumbre de golpe, la perplejidad de no saber adónde se está parado ni sentado, qué son estos pasos, estas vías tan limpias de basura y ornamentadas con vegetación abundante, estas avenidas sin bullangas ni gente recordaba, cuando no hace más de dos días estuvieron juntos con el negro una noche en vela tratando de ubicar en el firmamento al cometa Halley de cabeza luminosa y cola iridiscente y larga, divirtiéndose gratis igual que todas las veces acostumbrados como estaban a no tener un peso en el bolsillo, disfrutando del paso del cometa y del espectáculos de luz y de colores sin ligar nada de las compras y ventas, de las donaciones o cesiones que se hicieron entre los que creyeron con desesperación o con miedo que era la última vuelta de ese meteorito de tamaño pasando cerca, muy cerca del planeta, casi para chocar según los conspicuos astrónomos que por suerte se equivocaron. Un chucho más le apareció y otros chuchos, y otros, él también se impacientaba y era asustadizo como cualquiera ante lo desconocido, contemplando impávido es paisaje de desolación perfecta de esos bulevares que turbaban, Liborionauta, hasta que un día esos colores se pusieron firmes en el cielo convertido en una gigante pantalla de Word en el paseo del bicentenario en el despliegue de gente y de mensajes virtuales.

Wednesday, May 26, 2010

liborionauta

El hilo blanco de la luna negra. En un abrir y cerrar de ojos Juan Sanfasón se despertó sin razón, sin ninguno de los tantos motivos que le llenaban los días cualquier día de todos sus días de los diez años que pasaron cuando pensó que se perdía el mundo en mil novecientos, se despabiló sin ninguna de las repetidas órdenes del capataz que se escuchaban desde la madrugada hasta el atardecer de cada jornada de jornales mal pagados aún en la condición de entenado. Y le extrañó bastante que nadie lo apurara para decirle que hay que ayudar con el ordeñe, con alimentar a los chanchos y a las gallinas, con recoger los huevos o cosechar las verduras que refuerzan el guiso de los almuerzos o el puchero, con el trabajo de limpiar los potreros o de ensillar los caballos de los que tienen otras tareas socorriendo hasta el cansancio y la oración en todo y a todos, como complemento y prerrogativa de criado consentido, lidiando como el pero de los sirvientes. Lo sorprendió encontrarse entre los dos bulevares que tenía ante su vista, no sabía de ellos ni sabía porqué estaba allí en medio de fachadas de casas desconocidas, de esos canteros de barro apelmazado cocido y atestados de flores de adorno y multicolores, de botijos largos y angostos y muy bien cuidados, parado sobre un empedrado que conocía muy poco por su forma y porque a los permisos para llegarse hasta el centro los ligaba de vez en cuando, así que estaba más acostumbrado al espacio y a los ruidos de la finca que al trajinar de la ciudad cercana, al bullicio de la taberna a la que iba a tomar con los amigos en la orillas, que al ruido del trote de los caballos que tiraban los Mateos que transportaban a los señores importantes de aquí para allá, desde sus casas a las oficinas públicas, los coches de paseo que siempre llegaban conducidos por los cocheros hasta los domicilios de las señoras y de los caballeros para arrimarlos al club donde se juntaban para las tertulias y en el que organizaban los bailes sociales donde a la vista de todos presentaban a las señoritas y a los señoritos atildados en sociedad. Lo conmovió comprobar que los bulevares se notaban ahí, a los costados de donde estaba parado, imponentes y sin otras portadas que le confirmaran al frente o atrás que fueran parte de esa ciudad a la que no iba muy seguido pero que era la suya. Juan Sanfasón Liborio fue y yo Mario llevo los genes de ese Liborio, en donde él ande volando mientras yo vuele en el ciberespacio acá nos juntamos.

Tuesday, May 25, 2010

calenturas

Tome y daca. Un pendejo de esos tira más que dos yuntas de bueyes para el que compra y también para el que vende y para cualquiera y también para estos brutos conquistadores que son un rejunte de tipos con ganas de cambiar monedas por atenciones con buenas intenciones sexo femenil y andar circulando como si nada pasara con sífilis y con escorbuto porque ni pensaron cargar naranjas o limones para un viaje largo lo que ellas tampoco pensaron y siendo menos que ellos más los propósitos de todos ellos que navegan juntos llevando encima sus problemas personales sus embarazos no confesados y sus negociados allá lejos del lugar donde nacieron negocios en los que perdieron más que ganaron sino no andarían por estas latitudes, de poner si se saca o de sacar si se pone pero que en realidad vienen a buscar lo que en otros lados se les niega porque ya lo vivieron y tuvieron mala suerte o mala fortuna dilapidada antes por ellos mismos o por parientes dispendiosos de patrimonios que ya no tienen, un vello de esos si ellas quieren mueven caballeros y entre ellos hay muchos príncipes sucios y venidos a menos muchos duques que gozaron de los favores de reyes que ya murieron, marqueses sin tierras después de sus reveses comerciales varones de mucho linaje y poca hacienda en otras épocas que van dejando Europa porque ya no tienen y se aventuran a la América con el sueño de volver a tener esplendores perdidos, ellas tienen eso que tira más que una yunta pero también un cojón de esos y ellas que no lo tuvieran vale más que una docena de cojones de valientes soldados malheridos porque ellas no estarán en las vanguardias pero sí firmes en las retaguardias cuando vienen las inclemencias no solamente del tiempo sino también de las enfermedades de los ataques de los salvajes que les infieren heridas a sus hombres que se resisten también de las pestes de las enfermedades para las que no hay diferencias de rangos, y se paran y se levantan como sacan y ponen y como contó Ulrico Schmidel, soldado de la expedición que quisieron levantar allí una ciudad con un muro de tierra como de media lanza de alto a la vuelta, y adentro de ella una casa fuerte para nuestro general Don Pedro cansado y enfermo el muro de la ciudad que tenía de ancho unos tres pies mas lo que un día se levantaba se nos venía abajo al otro un pobre rancherío en las orillas del plateado río que lleva a la mar que conduce a la Alcántara; a esto la gente no tenía que comer, se moría de hambre, y la miseria era grande por fin llegó a tal grado que ya ni los caballos servían, ni alcanzaban a prestar servicio alguno así aconteció que llegaron a tal punto la necesidad y la miseria de varones que alguna vez tuvieron y ensalzaron a sus mujeres con presentes y regalos que por razón de la hambruna ya no quedaban ni ratas, ni ratones, ni culebras, ni sabandija alguna que remediase la gran necesidad e inaudita miseria que los llevó hasta comerse los zapatos y cueros de desesperación que ellos lo hacían no como ellas que también supieron que el hambre fue tamaño aunque no se los reconozcan, que ni la de Jerusalén se le puede igualar ni con otra ninguna se puede comparar así en lavarles las ropas como en curarles, hacerles de comer lo poco que tenían, limpiarlos, hacer centinela, rondar los fuegos, armar las ballestas y cuando algunas veces los indios les venían a dar guerra –hasta acometer a poner fuego en los versos y a levantar los soldados- los que estaban para ello, dar alarma por el campo a voces, sargenteando y poniendo en orden los soldados. Porque en este tiempo –como las mujeres nos sustentamos con poca comida- no habíamos caído en tanta flaqueza como los hombres que ellos no lo hacen como ellas que andan de acá para allá después de poner hasta el culo sin ninguna recompensa habrá escrito la Isabel de Guevara a la reina Juana.

Monday, May 24, 2010

contrariedades

Juana Gorriti Zuviría. Ahora sí que lo tiene sólo para ella dama mimada por los suyos de familia patricia sólo para ella como lo tuvo nada más que media docena de veces en la cama abierto su corazón como sus piernas bien abiertas rendida a los pies de él autoritario y majadero hasta en eso comandando en la alcoba tal vez una docena de veces cuando mucho de las cuales después de dos de ellas nacieron las niñas las dos bolivianas no de rosario en la frontera con Tucumán de donde son con su noble familia allá donde los de su casta residen sufriendo al restaurador aún a miles de kilómetros, ahora sí que lo tiene al inquieto y movedizo miliciano al impetuoso capitán que eligió las luces del poder supremo, que eligió andar corriendo detrás de las luces que iluminan al pueblo de ese pueblo que ahora lo custodia para que a Melgarejo no se le ocurra ni siquiera acercarse esa yunta de paisanos inconstante que ama y odia con la misma intensidad con que adopta y deja a sus conductores, sean capitanes o generales indigentes o presidentes en estos años difíciles de andar luchando por cuestiones de la libertad de algunos vivos y la independencia de los reinos de Europa que merodean buscando riqueza que después despachan en sus barcos y que no les importan ni los indios ni los criollos, ahora es el momento aunque sea un momento de recogimiento y él no pueda ni contestar ni contar de sus opiniones una pizca de penumbras instantes de vigilia a las luces de la familia de una prole preclara iluminada que cuida a sus peones en las zafras a sus criados en lo tambos o mataderos de un linaje que no se une que no se unió nunca, siempre separados siempre hablando a la distancia por medio de cartas o mensajes cifrados de boca en boca porque él no lo ha querido no quiso saber nada de radicaciones ni compromisos de ricos y probablemente tampoco ella que vive el vértigo del instante el vértigo de la lujuria de espasmódicos momentos que se acaban no bien empiezan, encargos que se acaban antes que se realicen como esas luchas entre los del puerto y los que están en las provincias, de la sombras de las familias que aparecen cuando se encienden las luces y sombras de las luchas intestinas que son luchas por los patrimonios de algunas familias que otros tiempos con menos beligerancias sirvieron a las coronas por las fortunas que se acumularon por más de dos siglos llevando los registros de los contables escribiendo las ordenanzas administrando para la nobleza sombras de las luces de las conspiraciones que se hacen para adentro del territorio apoyando a los congresales que están de acuerdo con mantener los negocios con centro en el puerto de Buenos Aires para ganar en metales y equiparar algo de las ganancias y de las pérdidas de las guerras, de los armisticios que se firman sin medir las consecuencias saciar las furias tremendas de esas pléyades que persiguieron a Orestes como ahora la muerte al escurridizo cabecilla que no puede escaparse afuera lejos pero bien lejos de los límites imprecisos de esas naciones que por años parecen una unidad como la que quieren Sucre el general Santa Cruz o Bolívar, y por otros años parecen varias naciones o pueblos o regiones distintas cuando se discuten intereses de las gobernaciones, en el interior de las provincias de las ciudades grandes donde viven caballeros que disponen por los ciudadanos de los pueblos pequeños que se forman alrededor de las fincas con tambos y saladeros cercanos en Chuquisaca o en Salta, brutos que no escarmientan aunque se dejen vidas de soldados que son jóvenes de jóvenes que son niños en niños que se inmolan en las batallas una tras otra, se destruya el comercio de mulas de carbón y de provisiones y se destruyan ejércitos que son pesada carga para el erario luchando por la vida o la muerte por la dicha o el dolor, mensajes silenciosos de ese valiente que se ha muerto negando el trabajo de oficinas y eligiendo el trabajo arriesgado en los campos de batallas como ese capitán con las sienes perforadas que ahora obedece a su musa sin ofrecer resistencias, que habrá querido primero la independencia y después el servilismo, ahora sí que lo tiene para ella, ahora sí que lo acostó y que lo limpia y que lo arropa como a ella se le da la gana por fin lo tiene todo y solo para ella mandando ella como a ella le gusta lista para tenerlo listo para entregarse a una lujuria que hace mucho que no existe en ese lecho nupcial donde lo ha esperado muchas veces solitaria especialmente en las noches frías de invierno abrazando los cojines envuelta en su camisón enredada en su bata de dormir atrapada en la calidez de sus cobijas apretando sus manos entre las piernas en esa zona que se enciende con el mismo fuego que apareció en otros tiempos más felices bajo otras formas en medio de las piernas del capitán que la hizo gozar bien pero muy pocas veces y siendo una niña de pensamientos calientes pobre mujer que pedía más de lo que tuvo ahora a él que no podrá decir nada, el presumido ese negro engreído que corrió detrás de las cuestiones del pueblo antes de ocuparse de ella que aunque no se haya dado cuenta es una bella mujer hembra obediente porque le gusta y más un miembro importante de una de las familias salteñas distinguidas en estos años de la federación sangrienta, ahora sí estará horas limpiando la sangre sin que el otro no le diga nada ni le marque los movimientos más tranquilo de lo que anduvo ahora que está más herido que nunca en el mismo lecho que se amaron y que ahora es el lecho de su muerte sin honores, un camastro donde no hay ni siquiera flores ni siquiera a sus costados floreros con ramos de esas flores que son diferentes, flores que llaman al juego del amor a pedir más y más a recibir menos y menos o flores que indican el juego de la muerte, diferentes a los azahares de otros tiempos cuando la doncella pedía y el capitán se los daba a todos los gustos a los caprichos de su dama ahora antes de lo que estará siendo una presa del sepulcro en su corazón a pesar que le esté dando interminables vueltas a la vida habrá dicho esa Juan Manuela, limpiando el cadáver acariciándolo en el mismo lecho en que otrora la abrazara, habrá andado pensando que en esa cama nupcial su matrimonio su alegría su vida misma fueran como cuando se nace como la muerte un santiamén de tiempos de conciencias y de inconciencias, un soplo la muerte un hálito la vida un resuello irremediable, impermeable, instantes aunque se hayan tomado y fueran perpetuidades.

Sunday, May 23, 2010

ilusiones

El compadrito. Cuando abrió el Comodín hacían pocos días que habíamos cambiado los bailes por los castillos de arena que no eran castillos de arena como nuestras madres veían que se hacían los fuertes en las playas que salían en las fotos de riberas remotas donde jugaban niños hermosos de padres hermosos de gente maquillada y hermosa que por la foto nos imaginamos era gente sin problemas, personas de ensueño en lugares de ensueño inalcanzables para nosotros pero que se podían tocar como fotos rozadas por palmas de manos que disparaban sueños en las páginas del Vosotras o del Para Ti, que no eran esas fortalezas sino simples caminitos que hacíamos para nuestros soldados y autitos, cuevas y puentes de nuestras precarias ingenierías y conocimientos militares de generales sin guerras, que con nuestras manos y un poco de agua hacíamos en las montañas de arena que teníamos en el fondo de casa donde nos pasábamos horas y horas jugando cuando no teníamos más problemas que diseñar estrategias de guerras con soldaditos de plomo o de plástico con una sola posición que además eran otras dos porque esos leales conscriptos estaban tirando o estaban montando guardia en las jugueterías no encontrábamos otras posiciones, cuando abrió el Comodín boliche de los boliches con bolas de luces con flashes pista auxiliar de rock y de lentos al mismo tiempo y ocho barman que preparaban tragos exóticos ya habíamos ido en un par de oportunidades y de colados a dos bailes de carnaval en Florencia el lote más conocido de todos los lotes que quedaban cerca del pueblo a los que más que a otras cosas íbamos a espiar cómo se divertían los bolivianos que a carradas traían los patrones de la empresa para la zafra, ya teníamos una idea de cómo era la razón de las milongas que eran distintas milongas las del Comodín y los lotes ya teníamos una idea de cómo los varones debíamos fichar a las mujeres y hacerles unas pestañeadas o movimientos imperceptibles de la cabeza para que de lejos nos asintieran sobre la posibilidad o no de bailar con nosotros, ya teníamos una idea que si acertábamos a bailar el baile podía terminar en contactos sensuales que nos hicieran más que avispar con esas sensaciones tan placenteras sobre las no sabíamos casi nada, cuando abrió el Comodín es como que dijimos muy bueno compadrito esta es la nuestra de poder hacernos de una mina, aunque cuando abrió el Comodín no nos dimos cuenta que no sabíamos todavía muy bien qué haríamos con la mina. Cuando abrió el Comodín, hacían pocos días que habíamos cambiado prefiriendo los bailes a los castillos de arena, nos hicimos compadritos sin advertir que fuimos compadritos huérfanos de comadres

Saturday, May 22, 2010

campanas

Alborotos. Nunca sonaron las campanas, con las campanas no nos metimos, malignos fuimos aunque fuimos niños y fuimos perversos con eso de molestar a cientos de hormigas miles de hormigas que comenzaran a dispersarse de su prolija fila de trabajo cada vez que un zapato de nosotros les proyectaba una sombra tapándoles el cielo y el paso de la luz del sol por la que probablemente se guiaran para llegar al hormiguero incansables trabajadoras, todos los días a cada rato de cada día de ese verano lo mismo repitiendo al infinito eso de embromarles el minucioso trabajo de llevar con cuidado ramitas u hojitas en un sentido aunque fuimos y volvimos en esas siestas de cientos de inventos y juegos de miles de distracciones que se nos ocurrían con tal de llenar nuestros tiempos, malignos fuimos con eso de recogerlas por montones en papeles de diario que antes juntáramos para raspar el piso con nuestras manos aplicándoles sin ascos el físico aprovechando que fuéramos más grandotes que ellas aunque nuestras manos fueran todavía pequeñitas, malditos y molestos con ellas que nunca se metieron con nosotros o que lo peor que nos hicieran fuera dejarnos algún sarpullido o una pequeña mancha roja que picaba en algunas partes de nuestro cuerpo ni la sombra de lo que hicimos nosotros en ese entuerto que tuvimos, malditos y metidos que corríamos escapando del cura aprovechando que almorzaba con la familia que lo cuidaba para subirnos al alto campanario, al atalaya de esa torre de la capilla de la virgencita del rosario que por ahí no pero que después y seguramente nos habrá perdonado esas travesuras que según nosotros no fueron sangrientas porque eran animalitos tan livianos que volaban con cualquier brisa que pasaba teoría de conventillo la nuestra, que según nosotros no les hicimos daño porque lanzábamos los insectos frágiles laboriosos y movedizos desde arriba del campanario con ventanas como arcos a los cuatro puntos cardinales al viento y nunca volvíamos a verlos, una y otra vez subíamos apurados saltando de a dos los peldaños de esa escalera de madera que crujía a nuestro paso como si fuera una señal de alerta para el cura que cuando se enteraba renegaba y nos mandaba poco menos que a la mierda en una mezcla de alemán y castellano o para el monaguillo que se hacia como que no nos veía y que a la hora en que andábamos se concentraban en la sopa así transpiraran la gota gorda. Malignos fuimos pero nunca hicimos alborotos con las campanas aunque fuimos niños y fuimos perversos privando del sol a esos diminutos animalitos que no nos hicieran nada desorganizándolos poniéndolos en peligro en esa época cuando a nosotros nadie nos molestaba.

Friday, May 21, 2010

gulas

Devorándonos. Estudiamos bastante esa noche como estudiamos siempre sin rompernos pero estudiando, y nos robaron ignorantes ingenuos que fuimos un auto de la puerta del lugar adonde estábamos, se lo llevaron y al rato nos dimos cuenta como los opas que fuimos de reacciones tardías, estudiamos bastante esa noche en unos días se daba matemáticas y con esa materia no se jodía el profesor era un pelotudo eran los setenta y él era uno de esos profesores que importaban las universidades riguroso con su conocimiento pero no por eso menos humano tan humanitario que se levantaba por lo menos a un par de compañeras compañeritas que buscaban notas y cariño y cariñitos, aprendices que fuimos entonces de todo salimos a perseguir a los que fueran que nos robaron eran los setenta y eran años pesados de tipos pesados de varoncitos de puteríos por la gente en medio de la gente de miedos de traicioneros de chorros de idealistas armados y de milicos renegados y en el medio nosotros, estudiamos bastante esa noche y estuvimos seguros que el descartes cordobés que había llegado en uno de esos intercambios que solemnemente llamaban académicos nos reventaba de todas maneras el descartes cono minúsculas no con mayúsculas mascullamos entonces seguido, como los otros esos que nos sacaron el auto que si nos pillaban nos rompían pero de todos modos fuimos detrás de los tipos calientes y envalentonados ocho valientes justicieros que fuimos esa noche, eran bravos los tipos pero más bravo ese profesor producto de esos cambios académicos que eran nada más que cambiarlos de lugar y entonces él y los otros iban de un lado al otro y después volvían con la joda que los ejemplares se capacitaban enseñaban en las universidades privadas y después aparecían como grandes profesores en las públicas, estudiamos bastante esa noche y fuimos robados en medio de nuestra cierta o fingida concentración ninguno de nosotros por definirla se jugaba, unos tipos se llevaron así de golpe sin anuncios uno de los autos estacionados en la calle fuimos robados y eran los setenta y entonces después de perseguirlos los encontramos nos dimos de frente con los tipos de golpe y se asustaron ellos y nos asustamos nosotros de dos disparos al aire de ver que los tipos se escaparon de no decir nada a los milicos que nos demoraron por sospechosos, vagos y estudiantes nos dijeron y secuestraron el auto, estudiamos bastante esa noche y nosotros sabíamos de todos esos puteríos porque hacíamos itinerarios parecidos a los itinerarios de los profesores cambiando de universidades parecidos al itinerario de los chorros zurdos que andaban en la joda para no ser sospechosos de alguno de los tipos de las facciones que se peleaban, a la distancia de esos maestros que eran hippie como nosotros como los chorros o realmente boludos atómicos nosotros el profesor los que nos robaron que no eran ladrones sino guerrilleros que eso era otra cosa de viva la patria carajo, estudiamos bastante porque el tipo era un canchero y no se le entendía nada cuando comenzaba con esas boludeces de límites y derivadas y menos que menos
en los exámenes que eran una especie de morbosa ceremonia en donde el tipo religiosamente preguntaba justo lo que no había explicado o lo que nosotros otros pelotudos no habíamos entendido ni de cerca como a los otros a los que no entendimos de qué se peleaban ni preguntábamos ni preguntamos, sabes o no sabes parodiaba Pequi que también se asustó con los otros él que era el de todos el que más se metía con esas cosas de Hamlet y el teatro y la izquierda y la derecha asumiendo compromisos que a veces le hacían perder jodas enteras como esa vez en la cana por averiguación de antecedentes y encima con la mufa de no poder reclamar, porque antecedente le tendrían que haber pedido a los otros a los que se escaparon dijo y los demás asentimos, él concentraba algunos fines de semana como concentraban los profesores en esos exámenes del sábado a la mañana que empezaban a las ocho y seguían al mediodía, él lo hacía cada vez que se presentaba una obra como los otros que tal vez hicieran lo del auto para poner una bomba donde fuera, sabes o nos sabes parodiaba y Arturo redoblaba el envido con tres de los vagos que no nos acompañaban con los libros como los chorros que también se habrán jugado sus trucos como los soldados para nada, estudiamos bastante esa noche en unos días se daba matemáticas y con matemáticas no se andaba con hipótesis de mínima decía el topo por su lado sin estar seguro de quedarse con nosotros o unirse al grupo de los timberos. Estudiamos mucho esa noche antes y después cuando estuvimos en calma después de esa joda de comandos urbanos, y nunca dijimos entonces ni antes ser lo que no fuimos y hablamos del pintudo de Travolta que en sus películas se levantaba todas las minas.

Thursday, May 20, 2010

cawboys

Dos niños disfrazados dos gorditos mimados dos niños obedientes que no son dueños de sí mismos porque su mamá les da la mano que buscan sin saberlo a su bigotudo papá que se confunde con los que pasean como las niñeras que se toman un respiro, dos niños que ya comieron la papilla dos niños pequeños que ya comieron pequeños pedazos de bife jugoso sin hacer líos y se dejaron de pegarse y romper lo que pueden como todos los días, dos niños inquietos por ratos caprichosos a lo mejor confundidos de ese toque de solemnidad que consistió en salir a caminar en medio de carnaval como en medio de un huracán visto desde abajo hacia arriba como sólo pueden verlos, ellos bajitos como son en ese toque de solemnidad hasta por ahí nomás porque la gente anda de un lado para el otro jugando y chanceando, de un atardecer con los padres ellos los niños enfundados en preciosos y fabricados trajes de cowboy sin caballos de cowboy sin bandidos pero bien pertrechados por sí las moscas por sí aparezcan los bribones como aparecen en las revistas de Roy Rogers que además es un cowboy sin caballo y Gene Autry que es un cowboy sin bandidos de peligro el papá les hace el juego como si él mismo jugara en un oeste que en este caso es el norte de un pueblo castellano con bandidos por lo menos inofensivos ese mismo Autry que defiende al pueblo entero como los mejores porque además de controlar a los malos del poblado tiene tiempo para agarrar la guitarra y cantar y que las vaqueras se enamoren como las vaqueritas les presumen a los niños, dos niños con pistolas de plástico en medio del corso de entonces dos niños que habrán visto enmascarados por todos lados que van caminando como si no lo fueran como si fueran fantasmas que aparecen y desaparecen y nunca más aparecen por el largo bulevar atestado de gente de otros niños de otros que con sus pomos andan buscando a otros para mojar con agua con agüita perfumada, dos niños disfrazados a lo mejor sorprendidos por ese desfile que puede ser una revista una procesión por las fila que parece un parada del carnaval grande del carnaval chico y de todos los carnavales que se juntan durante el mes de febrero, de todo el pueblo con la gente caminando por las calles los vendedores de garrapiñada y manzanas con caramelo
mezclados con los disfrazados y las familias que se pusieron para esa noche sus mejores galas o sus disfraces más inventados, dos niños que tienen botas tejanas blancas aunque no se den cuenta y sí lo sepan sus progenitores con botas negras blancas y negras bien lustradas, y pantalones azules y camisas amarillas bordadas con flecos chalecos de cuero delgado y unos guardamontes que incomodan más de la cuenta porque hacen cosquillas suaves cálidas en las bolas, dos niños disfrazados que no disfrutan del carnaval que parece fiesta de grandes que pasan en grupos en murgas en comparsas que dan miedo porque siguiendo al sulka van unos negros inmensos con capas de todos los colores y espejitos redondos muy redondos y de todos los colores como esos que los españoles les vendieron a los indios cuando ellos vinieron a los indios que encima quisieron comprarlos. Esos fuimos. Indios, o dos niños disfrazados dos gorditos mimados dos niños obedientes que no son dueños de sí mismos porque sus dueños son otros.

Wednesday, May 19, 2010

famas y cronopios

Los que fuimos los que somos y probablemente los que seremos. En el reino del revés los duendes los fantasmas y nuestras sombras juegan al Antón pirulero o bailan la tarantela mientras la vida pasa sin sobresaltos de pirulero o con sobresaltos de pequeña escala de tarantelas, en el reino de revés nada el pájaro y vuela el pez dice la señora María Elena única princesa de este reino de propio derecho y del revés que nos quiere y nos conoce mucho y que cuando escribió, debe haber pensado con una sonrisa simplona en la boca que a la larga nos gustaría más repetir aquello de como la cigarra que nos convierte un poco en héroes lo que nos encanta cuando no lo somos y cuando hay muy pocos personajes así entre nosotros, más eso que esto que lo primero, imaginando más en lo divino que somos que en esto de ponernos a especular qué quiso decir con el mensaje del pájaro que hace la plancha y del pez que planea, lo que no nos gusta andar haciendo estos inútiles esfuerzos especialistas que somos, entre las nubes parecidas a las nubes de sus ideas que algunos duendes esos duendes que no nos conocen o no conocemos deben haber soplado para que se muevan otros en su exquisita memoria, en realidad veredictos severos para una mujer buena como es ella que es buena como el pan que no es tan bueno porque tiene levadura ordinaria, una mujer que no nos haría nunca el mal a no ser que nosotros provoquemos su enojo su enquistada maldad nadie es malo hasta que demuestra lo contrario, esas verdades o mentiras como las del reino al revés lo que quiere decir que habrá reinos en el anverso lo que es muy bueno saberlo porque así alguna vez desde acá llegaremos, esas que son sentencias que de pesadas no las levantamos nunca por ser parte de nuestro peso neto y que nos dejan solos ante el espejo con nuestras partes más feas y a nuestras sombras riéndose de nosotros detrás de nosotros reflejadas como nosotros esas partes que son nuestras partes y que no nos gusta mostrar pero que de todos modos tenemos, un espejo que muy adentro de nosotros sabemos que nos devuelve la verdad de lo que le mostramos. En el reino del revés los duendes que parecen como importantes en realidad no lo son entonces hacen mal sus tareas que es muy malo para todos en mentiralandia, y los duendes que no son importantes en realidad sí lo son y están reproducidos por cientos de personas de buena fe que todos los días, los que son gordos en realidad son flacos los altos son en realidad muy petisos los petiteros unos desalineados y los pitucos unos desarreglados, y un poco más acá el programa justo a tiempo arranca justo a destiempo, el campeonato clausura se le llama a un campeonato que es a principios de año y la apertura a un campeonato de fútbol que es a fin de año, curvas deformaciones formaciones fantasmas que parecen pero que no lo son, buenos que son los malos, fantasmas que son buenos aunque no lo parezcan, malos que son buenos, vivos que parecen muertos y muertos que parecen vivos en el reino del revés.

Tuesday, May 18, 2010

tracción

Tracciones. La parte más delgada del hilo en una escuela es el alumno, porro de vago forro rata chabón, por más que haya muchos argumentos en contrario, hoy más que nunca por la proliferación de psicólogos y también de psicópatas que andamos sueltos por esta vida, hay argumentos para rebatir todo desde lo más estúpido de cómo es el tema de calificaciones de separar a discreción lo que está bien de los que está mal, a los más serio como es un abuso moral o sexual a personas de cualquier edad, y la culpa de esto la tienen también los profesores digamos por partes iguales con el alumno, la parte más delgada del hilo en una escuela es el alumno aunque muchas teorías y en algunos casos políticas aplicadas muestren y en apariencia lo contrario porque una cosa es el discurso sobre este cuento y otra muy distinta la realidad cuando el espíritu corporativo de los mayores o mas bien de los que tienen la manija se activa para generar los anticuerpos que puedan avanzar sobre sus estructuras sobre sus presuntos equilibrios. Son buenos todos en la hora de la verdad no hay nadie de arriba que sea malo y encima todos miran para otros lados. Por esto recuerdo siempre con mucho renglón al profesor de física que tuvimos en los setenta en la universidad católica de salta, alanís chis chis sotreta con aires de físico, era un guacho de esos y tal vez los siga siendo porque no tengo datos sobre su deceso ni siquiera sobre su retiro lo que seguro hubiera beneficiado a unas cuantas generaciones de estudiantes de ingeniería que era la facultad donde el tipo enseñaba, alanís chis chis. El tipo me aplazó una seis veces entre que lo conocí y aprobé física dos el último eslabón de esa cadena para mí trunca en mi carrera de ingeniero ya que a partir de ahí abandoné y me dediqué a mi muy querida economía. El tipo realmente era un arbitrario de mierda, dando fórmulas de palanca polea tiro y caída libre que nunca explicaba entonces yo como muchos compañeros que entendíamos las ideas cuando estábamos en clase nos embromábamos después en los exámenes con el pasaje de términos y determinando qué es lo que nos preguntaba en esos repugnantes problemas sin ninguna aplicación que nos ponía. Probablemente siga dando clases, arruinando además de tipos como yo generaciones enteras, tendrá sus premios y reconocimientos de todas las corporaciones que lo protegen, total los alumnos como yo, son todos unos vagos y él como sus compañeros unos divinos. El andará tirando de la polea de su equivocada vida y yo de la mía equivocada también.

Monday, May 17, 2010

relaciones borrosas

Fantasmas en las siestas. Todo fue perfecto en esa pausa del setenta y dos con sing and song de los Carpenters en el reproductor de casetes y su eje girando a toda máquina y yo escuchando y conduciendo ese auto por el camino, prendado de ella pensando en ella en ese momento dos días atrás en que nos vimos por primera vez pensando en sus verdes ojos, suspendido en el elegido vacío de su belleza pura y especialmente en el resplandor de su mirada que en mi dirección apuntaba ese día porque no hubo otros días, todo fue perfecto rebobinando y escuchando nuevamente esa canción y las otras de esos dos hermanos que cantaban como los dioses mientras yo manejando por esa ruta treinta y cuatro transitada infinitas veces congestionada de camiones con cañas para el ingenio de camionetas con modernos chacareros controlando el sembradío de los infinitos momentos bellos y repetidos de una juventud sin sobresaltos, todo fue perfecto corriendo a cien por hora en esa coupé aerodinámica y prestada para llegar a verla, andando esos setenta kilómetros que ella me dijera separaban la finca de sus padres del pueblo donde yo vivía, todo fue perfecto hasta que antes de llegar cuando apenas me faltaban unos metros para alcanzar el destino decidí volver otro día así que pegué la vuelta sin llegar al destino. Todo fue perfecto en ese interludio del setenta y ocho de nuevo con sing and song en el pasa casetes escuchando conduciendo ese auto a ciento veinte por hora pensando porqué no llegué cuando debía porqué ahora después de un par de años mortificado y convencido que probablemente me había olvidado o que lo mismo que yo, ella hubiera estado esperando el momento de vernos un momento de no decirnos nada de nada más que mirarnos tal vez tocarnos con suavidad descubrirnos poco a poco forjar algo juntos, más allá de las diferencias que no separaron desde el comienzo que fueron diferencias de dinero por sugerencias de su padre me dijo, afligido porque dos años son mucho y si no fuera lo que por ahí estaría con otro príncipe y no con un batracio como entonces me cosideraba, con otro como es que debe ser para una dama bella y un caballero que debe cortejarla, yo manejando tarareando esa canción como las otras de esos célebres hermanos que lograban acordes de dulce música de exquisitos sonidos , todo fue perfecto hasta que antes de llegar cuando apenas me faltaban unos metros para alcanzar el destino decidí otra vez decidí volver otro día repitiendo. Todo fue perfecto cada vez que lo hice después con los años cada dos años cada vez que partía disfrutaba el viaje y volvía convencido que en algún momento lo haría y que ella estaría allí esperando mi llegada, uno dos o tres años o cada tantos años los que fueran, lo cierto es que estuve yendo casi llegando y volviendo todo el tiempo con la misma canción las misma ilusiones del principio mucho tiempo. La última vez que lo hice fue en el dos mil dos coincidiendo con el aniversario de los treinta años de habernos visto y esta vez no llegué porque me cayó la ficha del transcurso del tiempo, todo fue perfecto en esas siestas con sing and song de los Carpenters soñando en situaciones que nunca fueron escuchando esa canción otras canciones de los hermanos en el pasa cidí portátil escuchando relajado en el asiento del colectivo en el que viajaba a destinos puntuales para verla por fin después de tantos años, todo fue perfecto, hasta mi miedo por verla y a que me viera, treinta años son suficiente para volverse distinto, yo lo estuve y probablemente ella también, no me animé a llegar en esta vuelta convencido que estaríamos convertidos sólo en fantasmas de esas siestas en San Pedro, la ciudad a la que había querido ir en cada una de esas oportunidades en que busqué de buscarla sin querer buscarla posiblemente. A pesar de haber sabido que pudimos ser algo para mí fuimos sólo fantasmas en esas siestas.

Sunday, May 16, 2010

cronopios en las rutas

Viajes estelares. Los atardeceres en la ruta treinta y cuatro a la altura de San Pedro son espectaculares especialmente en los tramos que dejan ver el sol perdiéndose entre los cerros como a las siete de la tarde los días de verano, el amarillo de los rayos luminosos desentonando con el verde de la pradera de ese césped que en algunos lugares parece muy bien cuidado, la campiña de la tacita de plata es espectacular más en el valle que en la puna donde también hay riqueza en medio del desierto y en medio de las rocas y las montañas, los atardeceres en la ruta treinta y cuatro a la altura de San Pedro son espectaculares salvo que se venga viajando en un gordini recién sacado de la agencia, rojo el gordini amarillo el sol amarillenta y medio roja la puesta del sol el verde de la lomada el azul intenso del cielo que se junta en un punto lejano con el gris de la ruta como si ese punto fuera la puerta azul del cielo o la puerta gris del infierno, los atardeceres en la ruta treinta y cuatro son espectaculares especialmente en los tramos cuando los cañaverales se notan inclinados hacia un pedazo del camino como a dos metros de altura, y de pronto una corzuela asustada y apurada por volver adonde fuera cruza la ruta gris se incrusta en la puerta del impecable gordini rojo y atontada se pierde en la línea del horizonte dibujada como con acuarela y pintada de verde de rojo y de amarillo todos los colores del poniente que se hacen más intensos cuanto más intensa es la oscuridad del otro lado, claro que los atardeceres en la ruta treinta y cuatro son espectaculares viajando con la familia hasta que un animal lo arruina todo desde el auto nuevo al buen humor de los viejos porque si había que echarle la culpa a alguien porque se cruzó el animalito que después disparó medio mareado, el viejo se la hecho a la vieja y estuvo como tres días para decirle lo mal que manejaba que no se dio cuenta de calcular el accidente y que él si había calculado previsor como era para sacar el seguro contra todo riesgo, siempre aparecía él como el acertado siempre aparecía ella como desacertada..

Saturday, May 15, 2010

cansancios

Si con la muerte se descansa será que con la vida uno se cansa entonces viene la pregunta si cansa tanto la vida porqué andamos todos como bobos evitando partir a toda costa peleando entre nosotros porque encima no hay nadie pero nadie en serio con la autoridad suficiente para decir quién se debe quedar quién se debe ir y entonces aparecen unas peleas de antología porque la primera y directa respuesta a esto es que el único con posibilidades de hacer eso de decidir quién se queda quién se va es dios y dios es diferente según sea el cristal con el que se lo mire con lo que se retorna al mismo enigma del comienzo entonces por acá los vivos discriminadores y selectivos de siempre que son aunque no parezcan agarran de vez en cuando esas manijas de la selección antinatural a la inversa de Darwin y arman unos desastres bárbaros por acá con guerras estúpidas y criterios de porquería decidiendo por miles de iguales, si con la muerte se descansa será que con la vida uno se cansa será porque lo decimos y será porque en realidad será que no cansa que uno lo dice por decirlo nomás es una forma elegante de expresar que ya no se está que se dejó de ser. Si con la muerte se descansa será que con la vida uno se cansa y si no se cansa decir no será decir que eso es nada más que una de las formas para contar del miedo a lo desconocido

Friday, May 14, 2010

caras

Impresentables. Los niños hablan de lo que son las cosas dicen la verdad no se andan con rodeos son directos no dicen una cosa por otra no mienten, los niños y los borrachos siempre dicen la verdad reza un viejo dicho popular y es la verdad por lo general no hay interferencias de ninguna naturaleza entre el discurso y la vida los niños hablan cuando deben hablar así beneficien o perjudiquen, puede haber un juicio en lo que hablan pero no juzgan, por ahí miran a sus mayores cuando se sosiegan que es de rato en rato y registran van registrando todo hasta que un día dejaron al niño atrás y ya son púberes o jóvenes, el niño no está más y ahora está el lozano adolescente la carga de energía que se transmite por todos lados, está el que en realidad adolece de varias cosas y no tiene casi nada aunque en apariencia tiene todo porque en primer lugar tiene su ternura un magnífico tesoro y en la realidad no tiene nada para supervivir en el mundo de los mayores promedio, nadie los tiene en cuenta entonces los jóvenes o los púberes no hablan de lo que son las cosas dicen algunas y ocultan otras, aprenden que no es recomendable ser muy transparente que la transparencia se castiga que lo diáfano no es aceptada como se dice que hay trechos de abismos entre lo que se dice y se hace, es que a medida que van creciendo se dan cuenta que los mayores reaccionan de diferentes maneras, se ríen se enojan se divierten se mezclan se ponen serios y cuando se ponen serio amargan a los jovencitos, entonces un día el joven se va y viene el adulto, llega el mayor a la escena y es una escena de una acto permanente y entonces yo me hago el que no sé de lo que me está hablando y él se hace el que no sabe de qué le estoy hablando y así vamos sospechando uno del otro pero sin discursos que se correspondan porque por las palabras nos distinguimos diciendo lo bueno que somos en un mundo que precisamente no es el resultado de individuos buenos, todos de todos pero diciendo qué buenos que somos, yo le digo que el documento que le estoy entregando vale cuando los dos sabemos bien que no vale nada, y él me dice que el documento que me está recibiendo vale cuando los dos sabemos que no vale nada, y así caminamos peregrinando por lo que creemos que no tenemos y probablemente esté al alcance de nuestra mano, mendigando de los que no damos sin esperanza sin transparencia, entonces decimos que con la muerte se descansa.

Thursday, May 13, 2010

coloniales cronopios

Coronel Fernández Campero. Los que lo detuvieron en Yavi andan diciendo que es un majadero de esos un pesado que muestra una cara y tiene otra un tipo que recibió en su casa a los personajes de la nobleza más rancia y a los gauchos maleducados que andan escupiendo y eructando todo el día, puras vocinglerías de godos malhumorados porque cada vez que les parece como ahora que sí están acomodando las cuestiones los grandes negocios de los reyes que viven allende el océano, vienen ellos criollos con los indios y los aplastan vayan a donde vayan realistas mentecatos, andan de voceríos en voceríos como hacen las damas en las ciudades que parece que arreglan todo con sus lenguas, majaderos serán esos cobardes soldados que lo conducen a la cárcel del aljibe a él que ayudo a su pariente y querido amigo en la guerra en la que peleaban los gauchos esos emponchados y de bombachas que no se asustan con nada, díscolo para los de la corona valiente soldado para los hombres de las milicias especialmente disciplinado con el gobernador de Salta, a él el marqués de Yavi el único con título nobiliario en varios kilómetros a la redonda hombre muy rico gracias a la plata del Cochinota a la fábrica de pólvora a la fabricación de sables, majaderos ellos que ni saben que fue él el que armó la arenga de Santa Rita, arenga arenguita de la quebrada quebradita, que por ahí nomás empieza con otros temas que son acuciantes confusos, a él reconocido por la Corte de Cuzco, el coronel del pedimento, los que lo detuvieron en Yavi andan diciendo que deben escoltarlo fusileros porque con todos los honores que se le han dado más todas sus ventajas el hombre encima está del lado de lo renegados, el caballero de la Orden de Carlos tercero, Marqués del Valle de Toxo, Conde de Jujuy y Vizconde de San Mateo que sufrió hasta su muerte estar muerto por prisionero y no por haber muerto en combate de las docenas de combates en los que anduvo.

Wednesday, May 12, 2010

matrero

Aunque el lapislázuli sea raro por estos lugares mi general y además muy caro me suena eso de al que quiera celeste que le cueste y pienso en usted si lo habrá repetido por aquellos años apenas empezando nosotros a repicar de esa república que por entonces apenas comenzaba a serlo defectuosa entonces como ahora, si se lo habrá repetido su excelencia jefe de la milicia de Salta a sus gauchos matreros muchas veces enfrentados con otros soldados y otros gauchos luchando con los infortunios de adentro y de afuera porque de afuera y de lejos vienen los enemigos pero de adentro también porque los hay y hay quienes luchan para defender sus intereses antes que los intereses de los paisanos les dice a sus jinetes renegados, hay traidores vestidos de caballeros les dice como ese que ya le han contado al general que está escondido lejos en el potrero de Linares después de cambiarlo a él por cuántas monedas de oro habrá sido o toneladas de alimentos, allá estará comiendo su buen asado y confabulando buen comerciante mala personas de buenos comerciantes que en ocasiones los mismos militares ungen como inútiles generales cuando faltan hombres y sobran escaramuzas, al que quiera celeste traicioneros mercaderes del honor y de la gloria de los mismos honores y de la misma gloria que no se negocia mariscal de los gauchos con poncho rojo que le cueste, que cada discusión cuesta cada asonada ganada o perdida en especies o en hombres que es lo más impropio, si lo habrá repetido frunciendo el ceño mordiéndose los labios acomodándose el chiripá adornando esas bombachas que le molestan para lo que anda haciendo corriendo en el apuro general buenmozo según el cuento del mujeraje, si se lo habrá dicho a los otros y si se habrá dicho en medio de sus innumerables preocupaciones de ayudar a San Martín de controlar a Olañeta para hablar de sus luchas más recientes de sus imparables guerrillas necesarias para la emancipación de los patriotas que nadie puede asegurar todavía si vale o no vale porque al final por acá se lucha a punta de lanza y en buenos aires con la palabra, gran capitán que se considera desconceptuado de Aráoz en Tucumán porque lo ha culpado de lo que el general no tiene culpa él no se anda con sediciones internas de comerciantes acomodados y godos codiciosos si lo habrá repetido en las jornadas de desazones aunque haya solaces intermedios con damas de sociedad que bailan en lujosos salones y con otras que acompañan a sus parejas pero igual de atrevidas que las otras más disimuladas, si para revolcarse en la cama es más o menos lo mismo, férreo guerrero en medio de los combates ayudando a que la patria vaya dibujándose en el firmamento de las naciones del mundo aunque no se termine de dibujar nunca por un lado se pelea y por el otro se habla demasiado, aunque el lapislázuli sea raro y sea caro como el oro al que quiera celeste que le cueste si lo habrá repetido seguido de cerca por ese torpe de barbarucha que que anda con dolores de cintura de cabalgar horas y horas días enteros para bajar de Yavi a Abra Pampa y de Abra Pampa a San Antonio de los Cobres por sinuosidades y montañas escarpadas, desesperado para entrar por el oeste y en el atardecer en la linda por el tagarete de tineo que en el tiempo se llamará como el general Belgrano un paseo sembrado con cápsulas del fruto rojo como la sangre que se derrama, corre el general por esos días no le respetan siquiera la investidura después de todo la junta lo ha nombrado gobernador de la provincia, la tramoya lo ha pescado medio lejos anda por allá detrás del cabildo cabildeando con una dama ajena y eso trae sus problemas, la noche está muy cerrada y hay muchos ruidos en las calles un tiro unas zamarreadas otro tiro y otro gritos de hombres de su custodia otros alaridos de invasores o de hombres que buscan venganza cubrir la deshonra, la historia desordena, todo corre después de boca en boca llega hasta la calle de la Victoria donde está la sacristía y casi está presto para escaparse por el fondo su hermana lo pelea, si habrá repetido su excelencia al que quiera celeste que le cueste por eso no entiende bien quien lo persigue si barbarucha o el fulano de los cuernos mi general me gusta pensarlo de esta manera sin la solemnidad del riguroso sin el espíritu del díscolo que todo lo descalifica, así mártir y gaucho y pata lana y bravío de las pampas y de los cerros mi general, dos que son enemigos o muchos como etos uno porque defiende a los reyes el otro porque defiende a su hembra, la memoria ordena se pelearán después verdades como personas las defiendan, pero nadie quiere ordenarse yo quiero quedarme en la historia sencillala que uno puede contar en un fogón en el cerro la que uno transporta, por la calle de la amargura escapa el valiente general ya lo han herido me gusta pensar que ahí nomás donde dicen los lengudos no en donde dice la historia de los libros en los que se habla de su diabetes y él sobreponiéndose a la fiebre sobre su jaca que galopa por esa calle que será de su compatriota Balcarce, del campo de la cruz al paraje de la cruz muriendo como muere cualquiera mi general, creyendo en la gloria crucificado descreyendo del olvido.

Tuesday, May 11, 2010

caminante no hay camino

Desarraigos. De pronto la novel maestra rebelde niña de los ojos del criollo que la cela en cada movimiento comisario en uso de su licencia que es rudo con todos los mentados y blando con la mayor de los cinco su primera hija en cuenta del hijo que esperaba, de pronto la mujer urbana que no le dice a nadie lo que le gusta porque se ha dado cuenta que lo mismo se puede dar con los gustos que solamente hay que sentarse y esperar como cuando conoció a Gatica el mono en la capital y el tipo ya lleva escrita dos cartas, como ahora que va bajo protesta delante de nadie a una escuelita en la selva tartagalense adonde adoran a la virgencita de las peñas, de pronto a la hembra se le vienen los temblores y se acuerda de los bailes de carnaval y de los bailes del estudiante y de las clases prácticas de cuarto y de quinto año hablando sin ton ni son memorizando para repetir sin entender cosas que ni los niños escuchaban porque molestaban todo el tiempo así que a nadie le importa lo que se dice ni al que escucha ni al que lo dice, inquieta se va queriendo acordar de lo que leyó alguna vez de la selva que se encuentra al oeste del Bermejo el río que ha quedado a su derecha bien lejos o al este de Santa Victoria y de Iruya que le explica su padre que la acompaña señalando unas serranías a la izquierda ahora tendrá que explicarlo a una docena de niños a los que no les interesa que le dijeron en el ministerio son mitad bolivianos y mitad argentinos y encima niños con hambre, de pronto cabalgando sobre el animal a paso de hombre se va acordando de las profesoras de geografías todas gordas y todas aburridas que hablaban horas mientras ellas las alumnas se contaban de las conquistas o de los chicos del colegio del frente, profesoras que eran exigentes y ahora tarde las va comprendiendo ahora que debe dejar la ciudad para meterse en el monte que no conoce, de sus renegadas porque por dejarse estar las niñas se iban a diciembre o a marzo porque con otras ella fue muy conspiradora y chismosa y las pobres mujeres se desgañitaban igual que los otros profesores explicando con esos mapas que las mandaban a traer de la dirección y las profesoras desplegaban sobre los pizarrones y señalaban con punteros de madera, de pronto esa mujer niña de apenas ayer va queriendo comprender eso de la escuelita de verano, de los seis meses que deberá pasar entre los cerros y los coyitas de todos los grados mientras cabalga al lado de Liborio el oficial con licencia que ha venido a acompañarla al destino de su nueva escuela en un poblado que parece que no se encuentra nunca mientras se hace el camino de rocas y piedras del año de ñaupas cruzando ríos y arroyos la vegetación intensa túneles cerrados de cañas bambúes o de vainas de totoras que llevan a la claridad o a lo oscuro, de pronto a esa niña apenas salida de la normal de maestras en la capital le dijeron que empezará a trabajar pero no le dijeron nada ni en su casa ni el ministerio de este largo recorrido con la cola magullada de tanta cabalgadura esto no es para ella, los tiempos no son buenos para mantener tres hermanas en soltería aunque trabajen los dos hermanos y es importante que se vaya forjando el porvenir por las dudas no consiga marido que es lo que le puede cambiar la vida habla como si hablara solo y sobre su jaca Liborio, de pronto la maestra se quiere acordar de todo lo que leyó apenas de pasada como para promediar el siete porque ahora muy pronto en unos días en este paraje alejado estará sola y solita su alma dictando sus primeras clases que son clases generales que quiere decir a alumnos de diferentes grados a los que tendrá que explicarles un poco la tabla del cuatro o del sujeto y el predicado porqué es así el clima y otras cosas en esta cuña de la patria que como si fuera una uña empieza en Bolivia y se mete en la provincia y llega hasta el jardín de la república. Ella no es para esto esboza una sonrisa la joven maestra pícara hembra mujer entera que decidió que cuando termine el verano bajará al primer baile que haya en el poblado se buscará un marido y pedirá el traslado, su exilio no será tan largo como el de la virgencita que no se cansa de cuidar a la gente en medio de las peñas en pleno Yariguarenda.

Monday, May 10, 2010

ánimas

Oscuridades. Cuando el sol se pone en la loma se levantan los fantasmas la mula ánima se queja con rebuznos y gritos que los niños se imaginan que escucharán en cualquier momento como el ruido de cascabeleo de las cadenas que arrastra pero no existen en medio de la espesura en la puerta de las yungas sauces llorones por todos lados arroyitos sin nombre, alguien cuenta algún niño interrumpe pidiendo que los demás busquen la maleza para mantener el fuego alguien retoma los relatos son niños y los nervios los ponen en movimiento y caminan por todos los lados del círculo iluminado unos se sientan otros se levantan andan asustados, cuando el sol se pone y los colores del mundo se pierden y se pinta todo de negro en el firmamento de negro en los costados y los colores del mundo se pierden y quedan el amarillo con rojo de la fogata y el rubor intenso de la tonalidad en el rostro de los niños que escuchan la historias contadas por los mayores historias que no se entiende historias de tesoros del oro que un animal transporta porque hablan de esa mujer mala que en animal se convierte que hubo que fue acusada de ser la dueña del alma de un cura nadie sabe cuándo y otros dicen que fue la amante, cuando el sol se pone los duendes se desperezan y mientras los niños se preguntan si habrá sido pecado mortal lo que hizo esa señora como el que les dijeron a ellos es andar mintiendo o nombrando a dios en vano todas las tardes de catecismos, los niños asombrados se quedan inmóviles sin darse cuenta porqué están en el lugar equivocado, la imaginación les vuela y sienten que el enano saldrá de la espesura ensañado sólo con el fin de aparecerse porque nunca hace nada pero infunde miedo y parece que al solo efecto de asustar a los niños que se fueron de campaña y escuchan el cuento de esa mula que no es ni un caballo ni una yegua ni un burrito siquiera ese animal de carga de un color que no se sabe y orejas largas que larga rebuznos en las noches cerca de los corrales, ellos siempre están inventando aventuras que a veces terminan en desventuras porque alguno que otro de vez en cuando se hiere con algo y entonces los padres aprovechan para retarlos y decirles que no estén pensando todo el tiempo en programas que la vida además del descanso y primero que todo es el trabajo y que el trabajo para ellos es ir a la escuela y hacer deportes para llegar a las olimpíadas y entonces ellos salen con estos inventos de los paseos en los atardeceres o nocturnos por la lomada armando un picnic de última unas horas de caminatas que ayudan con no aburrirse y andar con maldades dijo el padre en el salón de la parroquia, cuando el sol se pone y la noche alcanza su esplendor con la luz de las estrellas se puede ver el resplandor de los destellos en la distancia que no son luces a lo mejor el reflejo de haces que cruzan los caminos las huellas los senderos que los niños no caminan demasiado porque otros hacen de sus guías y los devuelven al relato del ánima de aquella desdichada que parece que duerme siempre con quien no debe por lo menos de lo que dice el curita que no se asusta con nada ni con nadie y menos que menos con los parientes de la mujer que algunos viven en el pueblo cuentan los que se hacen que los conocen les dicen a los niños que no entienden nada. Cuando el sol se pone en la loma los niños hablan una y otra vez de la mulita ánima y les sube un frío por las espaldas de tanta lástima que sienten por esa mujer y el miedo que se les aparezca. Cuando el sol se pone en la loma se levantan los fantasmas en las cabecitas de los niños asombrados porque por el miedo no saben todavía si son buenos o malos, si por sus pecados les pasará algún día lo que le pasó a esa mula que nunca se les aparece.

Sunday, May 09, 2010

viva la vida

Males y bienes. Viene bien cuenta el Inca tomarse un anisito andar eructando y haciendo hip hip porque el hígado se resiente, cuando se lloran cuitas con los amigos, cuando a las tres de la mañana se ha supervivido sin novedades la media docena de minas presumidas y hembras calentonas reprimidas que no dan hip hip ni cinco de bola y en cuanto pueden se andan revolcando con los mayorcitos, viene más que bien cuando formando parte del grupo de los desdeñados de todas esas señoritas que más parecen niñas las desilusiones por noche que se tienen se empalman unos tragos de cualquier bebida propio del que no sabe nada de beber como dicen los bebedores jactanciosos catadores y borrachos de alcurnia, viene bien después de haber hecho una vaquita y juntado los pocos centavos que quedan después de descontar de la mensualidad los gastos que se tuvieron para entrar en el boliche totalmente al vicio pagando precios que son un despropósito, que no se hubieran solventado si se hubiera sabido que se tenía que pagar la entrada para dar vueltas y vueltas al boliche sin ningún beneficio que en este caso viene en especie, para pasar vergüenza por cada segundo en el que se ven las caras de los fantasmas que bailan y bailan porque se prenden las luces intermitentes y parece que todos miran para un mismo lado. Viene bien y rememora tomarse unas cervecitas cuando ya se cumplieron los dieciocho y hay por lo menos un año de chuparla sin permiso de papá y con la complicidad de mamá o dos años o los que fueran, viene bien tomársela un día tras otro cuando ya se levantó a la mujer que ahora se llama bruja y se sigue levantando a las otras que son amantes que entran en las conversaciones de aventuras con los amigos cuando ya se reforzó una pancita que más que pancita parece una panzota un mondonguito que según las minas es propio de los machos como el pelo en pecho y otras boludeces parecidas y les da un toque de lindos a los tipos que por lo menos es lo que declaran las mujeres pero que cuando se mira en la práctica no es así porque al final lo único que ellas buscan es alguien que las mantenga y cuanto más plata tenga el príncipe mejor más plata más divino si total con la plata se compran los adonis que se quieran, viene bien tomarse unos porroncitos cuando no hay camisa ni botón que aguanten ni vecino que pueda quedarse tranquilo porque para muestra basta con un botón que se dispare por lo menos le pifia en un ojo. Viene bien se entusiasma el Inca tomarse un vinito en algún asadito que empieza siendo un asadito con los compadres en los bautismos o en las comuniones de los niños de la familia, y termina en trancas imposibles con compañeros de trabajo en los que se pierden las jerarquías junto con las composturas y entonces es cualquier cosa, viene bien decir salud a cada rato cuando se comienzan a tener varias horas de curda como horas de ruta tienen los camioneros que también empinan el codo, viene bien tomarse unas cuantas bebidas blancas como el tequila el vodka o cualquiera de las que se combinan en un torpedo en un enrique séptimo o cualquiera de las boludeces que inventan los barman para hacerse de muchos mangos, viene bien cuando se comienza con las tercereas edades a tomarse unos champucitos que se pagan tranquilamente con los fondos de las jubilaciones que sobran si no se está demasiado enfermo que se toman después del aperitivo con el anís de la tarde después de la cerveza que sin límites se toma con la picada y con los amigos como a las diete de la tarde cuando hay atragantadas con fiambres y quesos, vienen bien los saludes después del vinito de la cena y de alguna otra cosita en el medio que traen los comedidos. Todo está bien más que bien dice el Inca hasta el zorongo, lo que no está bien es eso de andar borracho por la vida transfundido y embromándole la vida a los otros.

Saturday, May 08, 2010

viejo mañero

"Granadero: vela su sueño y si despierta dile que su Patria lo admira."
Serán estos parajes atisbos del desierto a partir de ese punto allí en la Tablada parte de la tacita donde están el fuerte y las parroquias por fin y a pesar de Viltipoco, a lo mejor el comienzo del purgatorio o a lo mejor el comienzo del infierno nunca el punto de partida al cielo que se quedó sin lugares para gauchos en malones indios domesticados y soldados valientes en milicias heridos en batallas infernales de enfermos doblegados y doblados de cansancio pero asesinos con hambre de venganzas con los que ven una patria diferente en estos días que muchos son los que la verán diferente, y muy especialmente y menos que menos habrá lugar para generales locos de alma condenada de ruda y cruda fiereza como fue él que en su vida anduvo maldiciendo y ordenando derramar torrentes de inhumana sangre maldita de dios y del hombre sangre de hombres sin sucesión sangre de los enemigos de los traicioneros de la patria de hombres que piensan diferente del terruño de traicioneros no confesos de hipócritas que arreglan con cualquiera que así nomás andan cambiando de bandera pero también de ideas y de morales, como el general fusilado por una orden que dio cuando él era dueño de buenos aires y con buenos aires dueño de todos los aires de la patria que no termina de armarse con tantos intereses en juego tanto negocio sucio de mulas alimento y armamentos que se colocan entre insurrectos leales o los que fueran que paguen con oro o con monedas fuertes, y con muchos tipos de uniforme intentado doblegar a los campesinos que son los que trabajan porque los otros se las pasan dando una orden detrás de la otra, serán estos tramos del páramo alto que asoma en lo que según el aparcero es el corazón de la quebrada llena de cactus promontorios de arena y cardones arena blanca ríos de corriente cristalina que llevan directo al corazón de la puna por caminos por los que llevan custodiados el corazón del general hervido en aguardiente preparado en el cruce de Purmamarca y donde acechan algunos colorados para llevarse su cabeza como ofrenda al restaurador sanguinario que dio la orden terminante de ponerla en una pica a la cabeza que esos soldados leales y silenciosos más Damasita Boedo esa dama compungida a la que le gustaba lo que él le hacía ya guardaron rociada en miel conservada para no entregarla, serán estos paisajes testigos mudos de la habilidad de Danel para hacer todo eso con lo que queda del general cascarrabias perseguido por la gente de buenos aires envolviendo las partes blandas que van quedando lavando los huesos secando, serán estos caminos parte del último trayecto de Huacalera a Potosí del león de Riobamba, del guerrero que no es más guerrero que se quedó solitario y está más muerto que vivo en medio de este cortejo que no llega a los cien soldados. Serán estos espacios estos rincones estas comarcas la tumba abierta y extraña del general por los pedazos que se van desparramando al viento en escamas que vuelan como si alguien las soplara por ese aire que se filtra por desfiladeros en las montañas quedando en cada partecita de estos parajes pintados por dios de todos los colores en el contorno de una patria con patriotas para los que esos lugares no cuentan.

tocando la marimba

tocando la marimba
para que toquen todos

es la economía estúpido

es la economía estúpido
para todos los que creemos que sabemos de economía y sabemos muy poco

buscándome

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buscándonos

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paz - castillo

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2010

cuentos del abuelo que no son más que cuentos que se van copiando a lo largo del tiempo

MIAMI.- Uno tiende a pensar que las canciones infantiles no son otra cosa que tradición oral de origen incierto, convertida en dominio público y, como consecuencia, creaciones exentas de todo reclamo propietario.



"Sobre el puente de Avignon", por ejemplo, es una canción francesa del siglo XV y alude al famoso puente medieval de Saint-Benézet, que se extendía sobre el Ródano. Y "Mambrú se fue a la guerra" fue compuesta en 1709, tras la Batalla de Malplaquet, donde Gran Bretaña y Francia se enfrentaron para dirimir la sucesión española. El Mambrú en cuestión era el duque de Marlborough, a quien los franceses creían muerto.



Pero nadie conoce la identidad de sus creadores y en algunos casos, como el de Mambrú, se sospecha que se trata de una melodía originalmente árabe, que llegó a Francia con las cruzadas.



No es el caso de "Happy Birthday To You" ("Feliz cumpleaños"), considerada por el libro Guinness de récords la canción más popular del mundo, entonada en los más variados niveles de disonancia y en una multitud de lenguas en aniversarios de bebes, adultos y ancianos, incluida en cajas de música, teléfonos celulares y tarjetas de aniversario, llevada al espacio como uno de los testimonios de la cultura del planeta Tierra y memorablemente cantada por Marilyn Monroe el 19 de mayo de 1962 (78 días antes de su suicidio) a su amante, el presidente John F. Kennedy, en una celebración multitudinaria en el Madison Square Garden.



"Happy Birthday To You" no sólo tiene un origen comprobado, sino que además tiene dueño y copyright, y es objeto de una fascinante batalla legal por lo que podría representar unos 2.000.000 de dólares anuales en concepto de derechos de autor.



La historia comienza en 1893, cuando las hermanas Mildred y Patty Smith Hill, maestras jardineras de Kentucky, confeccionaron un libro titulado Cuentos cantados para el j ardín de infantes, que fue publicado por la editorial Clayton F. Summy Co., de Chicago.



La primera canción del libro se titulaba "Buenos días a todos", pero durante un cumpleaños del que las hermanas participaron, Patty sugirió cambiar la letra de la canción por "Happy Birthday To You", como una manera de homenajear a la niña que ese día celebraba su aniversario.



Esto es, en realidad, lo que se supone, porque no existe documentación que establezca que la letra de "Happy Birthday To You", de apenas cuatro líneas, sea efectivamente autoría de Patty Smith.



En marzo de 1924, un editor llamado Robert H. Coleman publicó una versión de "Buenos días a todos", que incorporaba la letra de "Happy Birthday" como alternativa. Con el advenimiento del cine y de la radio, la canción alcanzó una extraordinaria popularidad.



En 1931, fue incluida en el musical The Band Wagon , de George S. Kaufman y Howard Dietz, que protagonizaron Fred Astaire y su hermana, Adele, y dos años más tarde, cuando la Western Union lanzó su primer telegrama cantado, eligió "Happy Birthday To You" como su primera canción.



Fue, precisamente, en 1933, cuando Irving Berlin volvió a usar la canción en su comedia musical As Thousands Cheer ( Mientras miles vitorean ) que Jessica Hill, la tercera de las hermanas Hill, decidió emprender acciones legales.



Tras demostrar la similitud entre la canción original y "Happy Birthday To You", Jessica Hill logró que una corte la autorizara a registrar la nueva versión, que obtuvo un copyright en 1934.



La compañía Summy de Chicago publicó la canción en 1935. Según la legislación en vigor, los derechos debían expirar en 28 años, pero el acta del derecho de autor sancionada en 1976 los extendió hasta 2010. Y en 1998, a propósito de una disputa en torno de una canción de Sonny Bono, la Corte Suprema norteamericana añadió 20 años más al derecho de autor, lo que prolongó el copyright sobre "Happy Birthday To You" hasta 2030.



Algunos expertos, como Robert Brauneis, de la Universidad George Washington, argumentan que si bien los méritos para registrar una canción popular son válidos, en el caso de "Happy Birthday To You", los argumentos se ven anulados por la inexistencia de pruebas fehacientes acerca de quién escribió la letra de la canción.



Si todo esto hace dudar al lector acerca de la conveniencia de cantar "Happy Birthday" la próxima vez que algún familiar cumpla años, a riesgo de que aparezca alguien de Sadaic a reclamar los royalties, tranquilícese. Las demandas sólo se aplican a la explotación comercial de la canción, no a las fiestas familiares.

(tradición conocida gracias a mario diament en una nación de 2009)

boludeces de humor negro que circulan

por el ciberespacio y por la calle

Hay un tipo gangoso sentado en un banco del Central Park de Nueva York,
en la noche de Nochebuena, cuando de pronto se acerca una dama y se
sienta a su lado. El tipo, que andaba solo, para romper el hielo le dice:
- ¡Ghola!
- ¡Ghola!
- ¿Ghos tanguien shos gangosa...?
- Shi.
- ¿Y haglás Eskañol?
- Shi.
- ¡Lo único que te jaltaria esh sher Arlgentina!
- Shi, shoy Arlgentina.
- ¡Uy! ¡Qué shuerte! ¡Yo tamguien shoy Arlgentino! Yo eskaba solo acá
shentado hoy que esh noche guena y jhusto akareciste vosh que tamguien
shos gangosa y Arlgentina. ¿Que te karece shi hacemos algo...?
- Gueno, ashi ninguno de los dosh she queda sholo.
Entonces se van los dos a cenar. Empiezan a charlar, a conocerse y se van
a pasar la Nochebuena en un Hotel. Se encaman, y luego de unas horas de
sexo, lujuria y placer se produce la siguiente conversación:
- Oguime, le dice la chica, tengho que confesharte algho.
- ¿Qué esh?
- Tengho Sida...
- ¡Ah...! ¡Güenísimo! ¡ ¡Yho tengho Pan Dulce!

ADN

ADN, los derechos y los ácidos. No sé mucho de los derechos a darse cuenta de que la privacidad es la privacidad y ninguna ley puede cambiar de una entidad de este tipo fuera de la condición humana, o la cosmética o la justificación de un derecho natural e inherente a lo esencial de nuestra más pura naturaleza, y que esto es como un apoyo a la vida antes de que otros principios, si uno trató de construir un sistema o establecer prioridad sobre lo que está aguas arriba o aguas abajo en este autodeterminada, y con independencia de tema o la implicación de otra u otras personas en esta iniciativa. Por supuesto, las líneas que marcan los espacios reales y virtuales en todo esto son muy indefinida ya veces hace que el avance hacia lo que aún no se sabe si se hiciese lo que con la eutanasia, o en un extremo opuesto a incurrir en errores extraordinarios como privar a alguien de libertad no recordar el número de identificación de la memoria o su look hippie de desgracia como lo fue para la Argentina en los años setenta. La intimidad es la intimidad y creo francamente que debemos estar de acuerdo - no palabrería - la mayoría de las personas que habitan este planeta, pero privacidad que no debe confundirse con el privado, como parte de nuestra personalidad es constitutiva, pero no es determinante de nuestra función social se despliega en una amplia gama de posibilidades, y luego sucede que alguien quiere meterse con nuestra privacidad sin una petición o similares , también puede ser individual más o menos dispuestos a compartir nuestra intimidad con uno u otro o directamente a no compartir. El que fue violada, sin duda, es herido en sustancia, sino la sociedad en su sistema como se señaló en ese caso a quien la lesión y, en general condenando la actitud, pero no heridos alivio al que sufre y en todo caso sólo contiene el enigma nunca es recuperada por el individual y así es como entrar en el gran área de gris que existe en esta materia que va del negro al blanco, ya la tercera, que, como grupo lo resolvemos nuestras lesiones socialmente con los que obtenemos asuma que sufrió una lesión en su intimidad somos que no participan, lo hacemos a veces y otras no ?, ¿cómo lo que otros entienden que debemos comprometernos con la privacidad de los demás, especialmente cuando la persona no solicita o cuando lo solicite expresamente, o si la persona no lo hace? ¿Por qué habría de lo que otros quieren ser y no es lo que debería ser? ¿Está bien que otra carga generacional se convierte en uno que pertenece a otra generación? ¿Hay alguien en el sistema con la capacidad de sopesar las decisiones íntimas no es socialmente perjudicial, ¿alguien puede obligar a otro para alterar las decisiones subjetivas? Aunque las costumbres argentinas como nos inclinamos a menudo para tomar el lugar de los dioses intimidad es la intimidad, y aunque se encuentran con la base para los que no se ve bien para obligar a alguien compulsivamente directa o indirectamente a someterse a las pruebas de ADN para determinar su por caso o formular objeciones si hay razones que podrían desencadenar acciones, para asegurarse de que la decisión de convertir esas características cualquiera de los términos de la ecuación esa es nuestra inherente e inviolable espléndida privacidad, o la totalidad de sus términos. En cuanto a la integridad, en su resolución y si las normas que puedan estar en ese sentido la estatura de su propia probidad es primero una decisión individual y la privación y si uno es conjunto y también con su entorno que no es perjudicial, no hay razón alguien puede reclamar el derecho a oponerse, porque de la misma manera que podría desafiar lo que creemos es posiblemente el otro, evidentemente, más de un lío armar estilo argentino con piquete y todo, y razones más legítimos distintos de los que se hicieron sobre si son incompatibles con ellos mismos, y mucho menos si éstos pertenecen al anuncio para la afiliación de uno mismo. ¿Cuántos ejemplos de problemas no resueltos en nuestra sociedad es sólo porque la gente elige para preservar su integridad? Debido a la dignidad, porque la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes están en un nivel más alto que la evaluación externa de la honra o deshonra a sí mismo. ¿Es el voluntarismo honor individual una variable dependiente de otra u otras personas? Como el umbral de la identidad, es decir, antes mucho antes de la inexactitud probable de tercero para la medición de índices de audiencia muy personales y también por su forma de elección auto-mal es pre errores por proxy, tanto más si la información, comunicación o conocimiento se impregnan con un ácido rencor del árbitro.



























copiando del álbun de belén; museos

copiando del álbun de belén; museos
mario. judith. jimena y belén, ¿año 2008?

imagina un mundo sin zonceras

imagina un mundo sin zonceras
imagina un mundo sin egoísmo

copiando del álbum de belén; casa blanca

copiando del álbum de belén; casa blanca
ellla y sus compeñeras del nación, más que un par de potras

juan cruz y mario paz III (junior)

juan cruz y mario paz III (junior)
navegadores custodios; fútbol

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Inca Paz también puede ser este ¿no?, de mi vida si te interesa preguntá, y sino todo bien

candela y jimena

candela y jimena
chico y grande; libros

mario y pinky

mario y pinky
a la edad que tienen hoy juan y mario

juan cruz en san lorenzo donde lo bautizaron

juan cruz en san lorenzo donde lo bautizaron
con maría jimena

historia argentina contemporánea


Fernando Peña
29.03.2008
Cristina, mucho gusto. Mi nombre es Fernando Peña, soy actor, tengo 45 años y soy uruguayo. Peco de inocente si pienso que usted no me conoce, pero como realmente no lo sé, porque no me cabe duda que debe de estar muy ocupada últimamente trabajando para que este país salga adelante, cometo la formalidad de presentarme. Siempre pienso lo difícil que debe ser manejar un país... Yo seguramente trabajo menos de la mitad que usted y a veces me encuentro aturdido por el estrés y los problemas. Tengo un puñado de empleados, todos me facturan y yo pago IVA, le aclaro por las dudas, y eso a veces no me deja dormir porque ellos están a mi cargo. ¡Me imagino usted! Tantos millones de personas a su cargo, ¡qué lío, qué hastío! La verdad es que no me gustaría estar en sus zapatos. Aunque le confieso que me encanta travestirme, amo los tacos y algunos de sus zapatos son hermosísimos. La felicito por su gusto al vestirse.Mi vida transcurre de una manera bastante normal: trabajo en una radio de siete a diez de la mañana, después generalmente duermo hasta la una y almuerzo en mi casa. Tengo una empleada llamada María, que está conmigo hace quince años y me cocina casero y riquísimo, aunque veces por cuestiones laborales almuerzo afuera. Algunos días se me hacen más pesados porque tengo notas gráficas o televisivas o ensayos, pruebas de ropa, estudio el guión o preparo el programa para el día siguiente, pero por lo general no tengo una vida demasiado agitada. Mi celular suena mucho menos que el suyo, y todavía por suerte tengo uno solo. Pero le quiero contar algo que ocurrió el miércoles pasado. Es que desde entonces mi celular no deja de sonar: Telefe, Canal 13, Canal 26, diarios, revistas, Télam… De pronto todos quieren hablar conmigo. Siempre quieren hablar conmigo cuando soy nota, y soy nota cuando me pasa algo feo, algo malo. Cuando estoy por estrenar una obra de teatro –mañana, por ejemplo– nadie llama. Para eso nadie llama. Llaman cuando estoy por morirme, cuando hago algún “escándalo” o, en este caso, cuando fui palangana para los vómitos de Luis D’Elía. Es que D’Elía se siente mal. Se siente mal porque no es coherente, se siente mal porque no tiene paz. Alguien que verbaliza que quiere matar a todos los blancos, a todos los rubios, a todos los que viven donde él no vive, a todos lo que tienen plata, no puede tener paz, o tiene la paz de Mengele.Le cuento que todo empezó cuando llamé a la casa de D’Elía el miércoles porque quería hablar tranquilo con él por los episodios del martes: el golpe que le pegó a un señor en la plaza. Me atendió su hijo, aparentemente Luis no estaba. Le pregunté sencillamente qué le había parecido lo que pasó. Balbuceó cosas sin contenido ni compromiso y cortó. Al día siguiente insistí, ya que me parecía justo que se descargara el propio Luis. Me saludó con un “¿qué hacés, sorete?” y empezó a descomponerse y a vomitar, pobre Luis, no paraba de vomitar. ¡Vomitó tanto que pensé que se iba a morir! Estaba realmente muy mal, muy descompuesto. Le quise recordar el día en el que en el cine Metro, cuando Lanata presentó su película Deuda, él me quiso dar la mano y fui yo quien se negó. Me negué, Cristina, porque yo no le doy la mano a gente que no está bien parada, no es mi estilo. Para mí, no estar bien parado es no ser consecuente, no ser fiel. Acepto contradicciones, acepto enojos, peleas, puteadas, pero no tolero a las personas que se cruzan de vereda por algunos pesos. No comparto las ganas de matar. El odio profundo y arraigado tampoco. Las ganas de desunir, de embarullar y de confundir a la gente tampoco. Cuando me cortó diciéndome: “Chau, querido…”, enseguida empezaron los llamados, primero de mis amigos que me advertían que me iban a mandar a matar, que yo estaba loco, que cómo me iba a meter con ese tipo que está tan cerca de los Kirchner, que D’Elía tiene muuuucho poder, que es tremendamente peligroso. Entonces, por las dudas hablé con mi abogado. ¡Mi abogado me contestó que no había nada qué hacer porque el jefe de D’Elía es el ministro del Interior! Entonces sentí un poco de miedo. ¿Es así Cristina? Tranquilíceme y dígame que no, que Luis no trabaja para usted o para algún ministro. Pero, aun siendo así, mi miedo no es que D’Elía me mate, Cristina; mi miedo se basa en que lo anterior sea verdad. ¿Puede ser verdad que este hombre esté empleado para reprimir y contramarchar? ¿Para patotear? ¿Puede ser verdad? Ése es mi verdadero miedo. De todos modos lo dudo.Yo soy actor, no político ni periodista, y a veces, aunque no parezca, soy bastante ingenuo y estoy bastante desinformado. Toda la gente que me rodea, incluidos mis oyentes, que no son pocos, me dicen que sí, que es así. Eso me aterra. Vivir en un país de locos, de incoherentes, de patoteros. Me aterra estar en manos de retorcidos maquiavélicos que callan a los que opinamos diferente. Me aterra el subdesarrollo intelectual, el manejo sucio, la falta de democracia, eso me aterra Cristina. De todos modos, le repito, lo dudo.Pero por las dudas le pido que tenga usted mucho cuidado con este señor que odia a los que tienen plata, a los que tienen auto, a los blancos, a los que viven en zona norte. Cuídese usted también, le pido por favor, usted tiene plata, es blanca, tiene auto y vive en Olivos. A ver si este señor cambia de idea como es su costumbre y se le viene encima. Yo que usted me alejaría de él, no lo tendría sentado atrás en sus actos, ni me reuniría tan seguido con él. De todas maneras, usted sabe lo que hace, no tengo dudas. No pierdo las esperanzas, quiero creer que vivo en un país serio donde se respeta al ciudadano y no se lo corre con otros ciudadanos a sueldo; quiero creer que el dinero se está usando bien, que lo del campo se va a solucionar, que podré volver a ir a Córdoba, a Entre Ríos, a cualquier provincia en auto, en avión, a mi país, el Uruguay… por tierra algún día también.Quiero creer que pronto la Argentina, además de los cuatro climas, Fangio, Maradona y Monzón, va a ser una tierra fértil, el granero del mundo que alguna vez supo ser, que funcionará todo como corresponde, que se podrá sacar un DNI y un pasaporte en menos de un mes, que tendremos una policía seria y responsable, que habrá educación, salud, piripipí piripipí piripipí, y todo lo que usted ya sabe que necesita un país serio. No me cabe duda de que usted lo logrará. También quiero creer que la gente, incluso mis oyentes, hablan pavadas y que Luis D’Elía es un señor apasionado, sanguíneo, al que a veces, como dijo en C5N, se le suelta la cadena. Esa nota la vio, ¿no? Quiero creer, Cristina, que Luis es solamente un loco lindo que a veces se va de boca como todos. Quiero creer que es tan justiciero que en su afán por imponer justicia social se desborda y se desboca. Quiero creer que nunca va a matar a alguien y que es un buen hombre. Quiero creer que ni usted ni nadie le pagan un centavo. Quiero creer que usted le perdona todo porque le tiene estima. Quiero creer que somos latinos y por eso un tanto irreverentes, a veces también agresivos y autoritarios. Quiero creer que D’Elía no me odia y que, la próxima vez que me lo cruce en un cine o donde sea, me haya demostrado que es un hombre coherente, trabajador decente con sueldo en blanco y buenas intenciones.Cuando todo eso suceda, le daré la mano a D’Elía y gritaré: “Viva Cristina”… Cuántas ganas tengo de que todo eso suceda. ¿Estaré pecando de inocente e ingenuo otra vez? Espero que no. La saluda cordialmente,Fernando Peña

mario y pinky

mario y pinky
juan y mario

Inca Paz puede ser éste que nunca pertenecería a carta abierta

Inca Paz puede ser éste que nunca pertenecería a carta abierta
bien abierta, de tipos cerrados muy cerrados

para la memoria y la libertad - ni una palabra más

Es habitual en los últimos tiempos encontrarse con intelectuales y artistas (y también con periodistas)que se dicen cansados de un periodismo crítico de los Kirchner. "Todos se han puesto de acuerdo para hablar mal del Gobierno", se escuchó decir hace poco a un reconocido escritor argentino. ¿Por qué no se cansaron cuando los periodistas criticábamos a Carlos Menem, a Fernando de la Rúa, a Eduardo Duhalde y hasta a Raúl Alfonsín mismo, aunque en este último caso prevaleció siempre, es cierto, el natural cuidado de una democracia recién nacida? En realidad, aquellos fatigados confunden cansancio con coincidencia. Ellos están -y es su derecho- muy cerca del discurso del kirchnerismo, aun cuando les sea difícil unir discurso y realidad, a veces tan divorciados.
El problema no pasaría de ser un duelo inconcluso entre extenuados y resistentes si la solución que se ofrece no fuera extremadamente peligrosa. Lo que agota, dicen, es la opinión.
El periodismo debería limitarse a ser un transportador de informaciones asépticas y un comunicador de posiciones antagónicas con preponderancia de las oficiales, porque el Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la nación política. Eso es lo que proponen. En castellano simple y directo: lo que buscan es un periodismo pasteurizado, integrado por mecanógrafos o relatores que deberían limitarse a contar una realidad compleja, impetuosa y cambiante. Imposible de digerir fácilmente, por lo tanto, para el ciudadano preocupado por las cosas rutinarias de su vida.
La primera contradicción surge cuando ninguno de aquellos fatigados alude a las opiniones que florecen en los huertos del kirchnerismo. Ministros, legisladores, periodistas amigos y hasta la Presidenta suelen opinar (¡y cómo!) sobre todo lo que les es adverso. Es, entonces, la opinión del periodismo independiente (sí, independiente) lo que cansa y estaría de más.
Resulta, sin embargo, que no hay una fórmula verdadera para el periodismo que no incluya su función crítica del poder. Un periodismo acrítico, esterilizado y descolorido no tiene ninguna razón para existir. Su posición crítica debe incluir, desde ya, a la oposición, en tanto ésta forma parte del poder actual o del poder futuro. Pero su función crítica (desde la opinión o desde la investigación) debe abarcar sobre todo al poder que gobierna la contingencia. La publicidad de los actos de gobierno corre por cuenta de los funcionarios y de los enormes recursos estatales para promocionarlos, distribuidos arbitrariamente en el caso que nos ocupa.
Un medio periodístico debe incluir también en sus páginas o en sus espacios la opinión (con la condición de que sea seria y responsable) de los que no coinciden con el punto de vista de ese medio de comunicación. La Nacion lo ha hecho hasta cuando se dio el debate por la nueva ley de medios: convocó a sus páginas a políticos e intelectuales que no coincidían con la posición editorial del diario. Es la obligación del periodismo. Pero el medio periodístico y los periodistas cuentan con el derecho ?y el deber? de tener una opinión determinada sobre los sucesos de la vida pública del país. ¿Acaso no dejaría de merecer el necesario respeto (y hasta carecería de la conveniente previsibilidad) un medio al que le diera lo mismo el derecho o el revés de las cosas, las políticas de un color o de otro y las buenas o las malas formas?
La opinión es libre, como dijo hace poco Cristina Kirchner, en una de sus pocas oraciones de aceptación de la libertad del otro. Con todo, el periodismo tiene algunos deberes junto con aquellos derechos. La información que sustenta su opinión debe ser veraz. El chequeo de las versiones es una práctica que jamás debe olvidarse y nunca debe prestarse a las detestables operaciones de prensa que el kirchnerismo frecuenta con más constancia que ningún otro grupo político. Honestidad personal y honestidad intelectual son los atributos que deben marcar el límite moral del periodismo. Es necesario también el cultivo de la coherencia: no hay nada más desconcertante para un lector desprevenido que un medio o un periodista que cambian sus opiniones en todas las esquinas de la vida.
En medio de ese debate, es perceptible la existencia de periodistas jóvenes que se preguntan si es conveniente coincidir con las opiniones de "la empresa" periodística en la que trabajan. Esto es nuevo y es viejo, al mismo tiempo. El kirchnerismo tiene una habilidad enorme para resucitar viejos fantasmas del pasado. Ese enredo muy antiguo entre la libertad de prensa y la "libertad de empresa" había dejado de existir hace más de treinta años.
Hagamos un ejercicio. ¿Por qué no cambiamos las preguntas? ¿Qué tiene de raro, por ejemplo, que un periodista concuerde con el medio en el que trabaja? ¿Acaso las empresas periodísticas no existen también gracias a la composición del buen periodismo? ¿Por qué esas empresas deberían tener, en los casos más notables al menos, intereses contradictorios con las mejores prácticas de la profesión? ¿No es preferible para este oficio de libertarios estar de acuerdo con un diario, donde pasamos parte de nuestras vidas, antes que con un gobierno de políticos pasteleros y fugaces?
La Argentina, en efecto, habita en el pasado. Ningún debate de los últimos meses ha llegado siquiera a la década del 80. ¿Qué hacía tal o cual periodista en 1976, 1977 o 1978? No hacíamos nada. Vivíamos bajo una dictadura y cada uno vivía de lo que podía y como podía. Sólo los que vivieron bajo el peso aplastante y gris de una dictadura saben que no había muchas más cosas para defender que pequeñas cuotas de dignidad. Hagamos de nuevo preguntas desde otro lugar: ¿acaso los únicos periodistas dignos fueron los exiliados o los que se comprometieron firmemente con organizaciones insurgentes de la década del 70? Esa sería, si fuera así, una conclusión injusta, discriminatoria e inaceptable. Otra cosa tan inaceptable como aquélla es la decisión política del Gobierno de cambiar la historia de cada uno de los que considera adversarios.
La síntesis ha llegado a la farsa: o se está con Kirchner o se estuvo con la dictadura.
Feas armas se han usado en los últimos tiempos. A muchos periodistas no les gusta ser protagonistas de esas emisiones de maldad que se emiten por canales oficiales o paraoficiales.
Es cierto que es difícil cuando la vida cambia y ya no se puede caminar con tranquilidad por la calle porque se está a la espera de una agresión verbal o física. Y es más arduo aún aguantar en silencio la insistencia de la calumnia y de la falsedad, repetida hasta el cansancio por los portavoces oficiosos del Gobierno.
Lo único bueno de todo esto es que no hay atajos: habrá que armarse de paciencia, sin resignar los derechos ni los deberes del periodismo. Asumamos también el riesgo de solitarios que corremos en la vía pública. Un periodista con custodia a su alrededor abandona automáticamente su condición de periodista. Dejemos las aparatosas custodias para que se pavoneen los funcionarios y algunos políticos.
Una vez le pregunté a Néstor Kirchner, en esos diálogos de los columnistas con los presidentes que son mitad reservados y mitad públicos, en tiempos en que los periodistas éramos como somos ahora y el ex presidente no había desenfundado un revólver permanente contra nosotros (sólo lo hacía de vez en cuando), cómo imaginaba su destino después del poder. No estaba preparado para esa pregunta. Miró el techo, demoró la respuesta y, al cabo de unos segundos largos como la eternidad, contestó: "Quisiera poder caminar tranquilo por la calle y que la gente común me saludara con un «buen día, doctor». No quiero más que eso". Tal vez dijo sólo lo que él creía que el periodista quería escuchar, como acostumbraba hacerlo, pero si entonces fue sincero ha decidido ahora llevarse por delante aquel proyecto, hasta incinerar su propia ilusión.
© LA NACION

noticias de babel

cuando los hombres dejan de entenderse sobrevienen las guerras



BBC
La última persona que hablaba la lengua Bo en las islas indias de Andamán, murió a la edad de 85 años, dijo a BBC una lingüista.
La profesora Anvita Abbi aseguró que la muerte de la señora Boa Sr es un hecho de importancia porque uno de las lenguas más antiguas había llegado a su fin.
Agregó que India perdió una "irremplazable" parte de su herencia cultural.
Los dialectos que se hablan en las islas Andamán se cree que se originaron en África.
Algunas tienen incluso 70.000 años de antigüedad.
Las islas son llamadas con frecuencia "el sueño de los antropólogos", ya que son una de las zonas del mundo con mayor diversidad lingüística.
Se acabó
La profesora Abbi –directora del portal en internet "Vanishing Voices of the Great Andamanese"- explicó: "Tras la muerte de sus padres, hace treinta o cuarenta años, Boa era la última persona que lo podía hablar".
Agregó que "estaba casi siempre sola y tuvo que aprender una versión de hindi que se habla en las islas para poder comunicarse con otra gente".
"Sin embargo, siempre tuvo muy buen sentido del humor… su sonrisa era muy fresca y sus carcajadas eran contagiosas".
La lingüista dijo que la muerte de Boa Sr es una pérdida para los científicos que quieren investigar más acerca de los orígenes de las lenguas antiguas, ya que perdieron una pieza vital del rompecabezas.
Hay una creencia general de que los idiomas que se hablan en las islas Andaman pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos
Profesora Anvita Abbi
"Hay una creencia general de que los dialectos que se hablan en las Islas Andamán pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos". Dijo la profesora Abbi.
"Se piensa que en las Islas Andaman estaban nuestros primeros ancestros", agregó.
El caso de Boa Sr fue destacado también por el grupo Survival International (SI).
"La extinción de la lengua Bo significa que una parte única de la sociedad es ahora sólo una memoria", dijo el director de SI, Stephen Corry.
"Enfermedades importadas"
La profesora Abbi dijo que dos dialectos de las Islas Andamán han muerto en los últimos tres meses y que esto es un tema que causa gran inquietud.
Los académicos han dividido a las tribus de Andamán en cuatro grandes grupos: los Gran Andamaneses, los Jarawa, los Onge, y los Sentineleses.

La profesora Anvita Abbi se hizo muy amiga de Boa Sr.
La profesora Abbi explicó que la mayoría de los habitantes de las Islas Andamán –con excepción de los Sentineleses-, han estado en contacto con indígenas "de tierra firme" y que por eso sufren "enfermedades importadas".
Dijo que los integrantes del grupo de los Gran Andamaneses son alrededor de 50, la mayoría niños, y que viven en la isla Strait, cerca de la capital, Port Blair.
Boa Sr formaba parte de esta comunidad, que está conformada por varias subtribus, en donde se hablan al menos cuatro lenguas.
Los Jarawa cuentan con alrededor de 250 miembros, y viven en la selva, en el centro de Andamán.
La comunidad de los Onge se cree que tiene no más de varios cientos.
"Nunca se ha establecido ningún contacto humano con los Sentineleses, y hasta el día de hoy, se han resistido a cualquier intervención foránea", agregó la profesora.
El destino de los Gran Andamaneses es lo que más preocupa a los académicos, porque los miembros de esa tribu dependen del gobierno indio para sus alimentos y alojamiento, y el alcohol se consume en grandes cantidades

brigid triple, poesía

brigid triple, poesía
belleza y no tanto

la canción desesperada

en pedo querido neruda, en pedo

La canción desesperadaEmerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba. Es la hora de partir, oh abandonado! Sobre mi corazón llueven frías corolas. Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos! En ti se acumularon las guerras y los vuelos. De ti alzaron las alas los pájaros del canto. Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! Era la alegre hora del asalto y el beso. La hora del estupor que ardía como un faro. Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio! En la infancia de niebla mi alma alada y herida. Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio! Hice retroceder la muralla de sombra, anduve más allá del deseo y del acto. Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto. Como un vaso albergaste la infinita ternura, y el infinito olvido te trizó como a un vaso. Era la negra, negra soledad de las islas, y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos. Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos! Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido. Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, aún los racimos arden picoteados de pájaros. Oh la boca mordida, oh los besados miembros, oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados. Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo en que nos anudamos y nos desesperamos. Y la ternura, leve como el agua y la harina. Y la palabra apenas comenzada en los labios. Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo, y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio! Oh, sentina de escombros, en ti todo caía, qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron! De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste. De pie como un marino en la proa de un barco. Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes. Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo. Pálido buzo ciego, desventurado hondero, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Es la hora de partir, la dura y fría hora que la noche sujeta a todo horario. El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa. Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros. Abandonado como los muelles en el alba. Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos. Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la hora de partir. Oh abandonado!
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aunque nunca llegue, parís, aunque nunca mire tus calles

aunque nunca llegue, parís, aunque nunca mire tus calles
buscando la excelencia, pero la verdadera no la que los que ya sabemos hacen todo trucho

juan cruz y mario paz III (junior)

juan cruz y mario paz III (junior)
custodios de aghartapaz; jugando

juan cruz en el pueblo donde lo bautizaron, con javier y candela

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en san lorenzo hoy

candela y maría belén; blogs

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cuarta y quinta generación desde que podemos saber algo de dónde venimos

candela y maría belén y mariano

candela y maría belén y mariano
grande y chico; como el marqués de SADE

juan cruz en la quebrada de san lorenzo

juan cruz en la quebrada de san lorenzo
pago donde nací es la mejor querencia

historias de camas

de diament

MIAMI.- Admitámoslo: si Hollywood hubiera tomado la historia del gobernador Mark Sanford y la hubiera llevado a la pantalla con Richard Gere y Julia Roberts, la gente habría necesitado una toalla para secarse las lágrimas.
¿Qué puede ser más conmovedor que una historia de amor alocado? El adusto gobernador de un estado igualmente adusto, casado con una mujer a cuya fortuna le debe su carrera, con cuatro hijos que puestos en fila trazan una perfecta diagonal, inesperadamente flechado por una porteña de ojos verdes.
¿Cómo contener el palpitar del corazón mientras escucha, como un murmullo distante, el parloteo de sus asesores? ¿Cómo desprenderse de las imágenes que obstinadamente se apoderan de su mente, desplazando cualquier otro pensamiento? Ella es el amor imposible, sí, pero también es el amor.
¿Quién puede sobreponerse al intenso aguijoneo de los recuerdos, a la memoria de la tierna sensación de sus besos, de la sensual curva de sus caderas, al contorno de sus pechos resplandeciendo en la penumbra?
¿Qué espíritu romántico podría dejar de admirar la osadía del gobernador de levantarse un buen día del sillón de su despacho, de la mesa cubierta de anteproyectos y decretos a la firma, de pliegos de presupuestos deficitarios e informes sobre seguridad interior, y dejarlo todo para correr hacia ella?
No le dijo nada a nadie. Nadie supo dónde estaba. Uno de sus asesores insinúa que el gobernador, agobiado por la presión de su trabajo, se ha ido a escalar las montañas Apalaches, como solía hacerlo cuando era chico.
Pero él está en otro lado, volando hacia una Buenos Aires invernal, sucia, intoxicada de debates sobre las inminentes elecciones.
Nada de esto lo amilana porque sabe que al final de ese purgatorio están las calles arboladas del barrio de Palermo, la puerta de cristal, la escultura en el vestíbulo de entrada, el portero somnoliento que baldea la vereda, el ascensor demasiado moroso y, finalmente, ella.
La cama retiene aún el calor de la noche y él se pierde en sus brazos, en sus labios, en el revuelo de su pelo y en las medias palabras que se emiten en el ardor de la pasión.
El amor, aunque efímero, ha triunfado. Mañana no importa. No importan la pretenciosa moralina de los periodistas, los desdeñosos comentarios de políticos rivales, el escándalo, la traición, el precipicio que se abre a sus pies. Nada de eso importa. El corazón ha triunfado.
Lástima que la realidad no tenga la armonía de la ficción literaria. Lástima que haya personajes tan perversos que sean capaces de apoderarse de un intercambio íntimo de correos electrónicos entre amigos y pasárselos anónimamente a la prensa. Lástima que hubo un periodista advertido esperándolo en el aeropuerto de Atlanta. Fin del encantamiento
Pero él no tiene derecho a lamentarse. Después de todo, cayó en el mismo error, debe reconocerlo, cuando cuestionó la "legitimidad moral" de Bill Clinton por su affaire con Mónica Lewinsky y reclamó su juicio político, o cuando criticó a un colega con una historia similar a la suya, diciendo que "violó el juramento a su esposa".
En este punto es donde Richard Gere desaparece y Mark Sanford retoma su rol. Aquí es donde el encantamiento se esfuma y lo que reaparece es la descarada institución del arrepentimiento político.
El gobernador hizo su mea culpa , como antes de él hicieron otros políticos. Las mismas palabras, la misma admisión de haber traicionado a todo el mundo. A su mujer, a sus hijos, a sus amigos, al electorado. Las conferencias de prensa son el confesionario de los funcionarios pecadores. Todo fue un desatino, una pérdida temporaria de la razón. El amor no importa. El corazón es un embaucador. Ahora lo comprende. Lo que importa es la misión, la fe religiosa, los deberes del funcionario.
Hubo otras desprolijidades, es cierto. El viaje anterior a la Argentina pagado con fondos públicos, el abandono de su función, el engaño respecto de su paradero. No exactamente la clase de comportamiento que uno esperaría de Richard Gere. Pero él se propone enmendar las faltas, reponer el dinero, ganar la absolución de su esposa, recuperar la confianza del público.
¿Qué pensará María, a solas en el departamento de Palermo, mirando a su amigo pedir perdón por televisión? ¿Pensará también que al amor es lo de menos?

antecedentes para la fundación de agharta

ADN, derechos y ácido.
No hay que saber mucho de derechos para darse cuenta que la intimidad es la intimidad y que ninguna ley modificará desde afuera semejante entidad de la condición humana, y que los que no lo tengan claro pueden cometer errores como privar de la libertad a alguien por su aspecto de hippie en desgracia como era para cualquier argentino en la década esa. La intimidad es la intimidad, y no está bueno retrotraer iniciativas parecidas a las de los setenta y obligar a alguien en forma directa o indirecta para averiguar su ADN por caso, porque si no hay lesión a la libertad del otro la intimidad es integridad y la estatura de la propia probidad es primero una decisión individual y privativa no de un tercero por más que se interponga una loable causa, la intimidad es dignidad y la contrición la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes y se encuentran en una frecuencia diferente a la apreciación por parte de un tercero del propio honor o del destructivo deshonor, la intimidad es identidad, y en su forma de elección equivocarse por cuenta propia también es anterior a cometer errores por interpósitas personas, más aún más si la averiguación está impregnada de algún ácido rencor del tercero en discordia.