Thursday, August 16, 2007

jugando

nunca nadie te dice
que hagas lo que hace
seguro que muy bien se contradice
y te pide que hagas lo que dice......

Wednesday, August 15, 2007

jugando

con toneladas de dinero
nunca podrás entender las toneladadas de otras cuestiones
necesarias para neutralizar el egoísmo
para disminuir la ambición desmedida....

Tuesday, August 14, 2007

pelotudeces

quien tiene mucho dinero...
distingue el lunes del domingo?
distingue la noche de la mañana?
distingue la impotencia de la posibilidad?
distingue entre la pobreza y la riqueza?

Monday, August 13, 2007

cuestiones de cronopios y famas...

no es sólo el egoísmo lo que determina nuestros comportamientos, en la misma proporción influyen la mezquindad y esa falsa solidaridad que alguna vez nos llevó a decir que los argenzainos somos derechos y humanos.......

Sunday, August 12, 2007

jugando

...erre con erre guitarra
erre con erre carril
rueda que rueda la rueda
del ferrocarril.....

Thursday, August 09, 2007

memo

en la mano o la mente de algunos la violencia y la muerte
recorren la patria punta a punta
es que el mañana, y nuestra suerte
es nada y a nada apunta......

Wednesday, August 08, 2007

jugando....

de tanto llorar cachinga
le chinga mandinga en su limbo,
mostrando la droga diciendo minga
mostrando que no es más que un cachimbo.....

locuras de cronopios y famas

Cronopio al borde de un ataque de nervios culpa de otros cronopios y famas….


Algo nos debe pasar aunque como todo el que está enfermo no lo queramos reconocer, pero algo nos pasa, pasamos por algo que no entendemos o lo entendemos muy poco o lo entendemos cruzados o cuando estamos por entenderlo nos vamos queriendo o sin quererlo para el carajo, aunque nos dé un poco de vergüenza reconocerlo esto de estar enfermos decirlo aunque sea en secreto, o en público porque para nosotros esas instancias son lo mismo que nada…..pero algo nos debe pasar o algo nos pasa…está bien…cualquiera entiende que hacen ochenta y nueve años que no nevaba en buenos aires como nevó ayer encima 9 de julio que en nuestra pésima memoria de patrioteros ( suma de patriotas y patoteros que es así como la entendemos a esta patria de patriotas de prepo conviviendo con quienes nos mienten la historia más otros que se quedan callados, tal cual, no patriotas porque en eso también somos un desastre…)… por lo menos se ve que estamos ávidos de festejar, cualquier cosa lo que venga, como la nieve de ayer que fue hermosa y dejó descolocado a los periodistas que informaban sobre los recitales que en el mundo se habían montado para crear conciencia del calentamiento global,…..festejamos con bocinazos con esos gritos salvajes que nos caracterizan por encima de otros, amontonados y ciegos y sordos y mudos atentos a un consumo consumismo que se nos adelanta y nos hace sentir más grandes y más importantes de lo que somos, festejamos la nieve, eso nos hace olvidar a dos minas que afanan y nombran familiares y familiares de los familiares y que son del gobierno que por eso las deberían echar, aun que nosotros las hayamos olvidado y perdonado con nuestro entusiasmo invernal…. pero ese síndrome de festejar y gritar queda relativo frente al otro el síntoma de agredirnos, tirándonos con saña esas pelotitas que hacemos con la misma nieve que inexorablemente se derrite en nuestras manos, algo nos debe pasar para que no se nos ocurran otras ideas de más tranquilidad de menos agresión de más educación de menos embromar al otro con prolongaciones de nuestros propios enojos, de muy adentro…..






Cronopias…
Y el presidente que es presidente par algunas cosas y no para otras que es presidente para algunos y no para otros, ese mismo presidente de todos los presidentes que andan dando vueltas por esta increíble aryentain, que no es lo mismo que decir argentina que ésta tal vez ni existe todavía o no existió nunca y aquella nos caracteriza por todos lados, ese mismo presidente no las debe no debió ni las debería echar a las dos ministras corruptas corrompidas descompuestas, porque eso sería demostrar que en su administración hay corrupción putrefacción pus y basura, esto es lo que ha comenzado a decir el argentino promedio sobre los casos sonados mediáticos casos de estas dos delincuentes de estas dos reas con caras que no lo fueran facinerosas que medran, que brillan y progresan con el dinero de la gente, así que en la línea de esa argumentación es que las debe mantener todo lo que se pueda para demostrar al público a la gilada a nosotros mismos que somos tan tontos que su gobierno no admite fisuras choros choritos cucarachas ratas cuando él sabe que las hay las hay las lajas las alimañas él sabe bien de cuánto o hasta dónde se corrompen los que cazan un poco de poder sean presidentes pendientes presentes, él lo sabe pero no puede decirnos a nosotros que también lo sabemos pero que tampoco lo publicitamos por el bien por la salud ética de nuestros sucesores en un escenario en el que todos sabemos de nuestras maldades sañas inconfesas, los somos pero callamos y estamos enfermos en serio, las corrompidas y nosotros…

cronopiadas incompletas

Groseros y ladinos patriotas argentinos.

Cuando a uno de ellos lo llamó el ministro y le preguntó si se animaba a tomar el desafío el guanaco le dijo que sí que por supuesto y además le dio a entender con la solemnidad que merecía que a él esas cosas no se le preguntaban siendo como era un fanático más de la nueva argentina que desde unos años atrás se venía mostrando abierta a los capitales de afuera que algunos infaustos llamaban capitales golondrinas y que aparecían con sus dueños como serpenteando por un cauce de toboganes, a propósito de las calandrias como ondulándose por un fuerte viento de cola que arrastraba riquezas bienestar ventura de todo el mundo hacia el mejor país de américa latina que es el nuestro hacía, se figuraba que le decía él decía se decían como decían los que votaban la gente del pueblo de un pueblo de taimados de marrulleros con la misma voz del pueblo la más maravillosa música que al general le sonaba, parte la argentina de esa américa ladina que en algunos lados no se conocería pero por lo que todos decían y repetían los repetidores de lo que relataban los viajeros o los viajantes o los que viajaban anunciando las buenas o malas nuevas del mundo, era la argentina del boom del crecimiento por el que no habría más pobres ni desempleados ni fachos ni desnutridos en sus comarcas, la misma mismísima argentina conducida por el primer compañero como ayo absoluto tutor mayor y además como presidente de la Nación, el cuadrúpedo manejable malcriado pero atento seguía diciendo sin que el otro le pidiera hablando en la abundancia en medio de las consideraciones que estaba listo para hacerlo por Ud. Sr. Ministro y por el compañero Gobernador y por los cientos de compañeros que nos eligieron le contestaba cuando el otro lo examinaba y se imaginaba contestándole cuando no lo tanteaba ese gran perito que los convocaba para la tarea convocado por el gobernador que lo convocaba a él como a otros ingenieros o también apelaba a otros doctores a otros licenciados licenciosos lujuriosos presuntuosos vanidosos convocados en nombre de la convocatoria a la gente convocada para una elección más de los concilios que una y otra vez la junta electoral convocaba, aunque el guanaco era de los que pensaba sin confesarlo que si la gente ya los había elegido después de tanta convocatoria ahora que se la aguante.
Cuando le aparecían los arranques de petulancia se cuidaba que no fuera delante de los jefes y sí delante de sus subordinados, después de todo entre los méritos que había hecho por cuenta propia y confirmaban que era un pedante y le encantaba serlo, entre las cualidades para que lo llamaran como lo llamaban estaba eso de tener siempre el ánimo alto calificarse por cuenta propia y sin mayores vueltas entre los otros diferenciarse de ellos bajarles líneas para cumplir las órdenes que venían de arriba, de abajo ni se preocupaba ni nada decía el guanaco cuando todo eso que hablaba lo que no hablaba todo lo que emplazaba cuando estaba en ganador lo que no sentenciaba y planificaba se le pasaba a mil por la cabeza y determinaba que los otros obedecieran o que esperaran por las consecuencias o sea por aguantar sus caprichos por aguantar sus castigos, mientras que algunos de los demás y sin que él los escuchara se despachaban con la frase guanaco de mierda mandón prepotente que pide y pide el pedigüeño y encima anda renegando por detrás de cada uno y que se logren los mejores resultados. Cada mañana que empezaba se ponía como loco y hosco para pasar como cuerdo y que se le notara lo menos posible la borrachera que no sacaban ni los efervescentes ni el bicarbonato, se ponía tenso como atildado para resolver sus asuntos como el de la organización en guanaquitos que al lado de las otras cosas era uno más de los cuantiosos asuntos que manejaba, ver a quién darle la explotación de la bahía que el agua dibujaba en parte del perímetro de ese lago inmenso el estuario privilegiado en ese valle inundado cuando hicieron el dique aprovechando las montañas que rodeaban lo que fue la cañada convertida en un espejo de agua inmenso, esa rada que era muy buena porque tenía todo para pasar bomba los fines de semana, naturaleza confort gustos hobbies intimidad sexo eran términos de una ecuación que manejaba, era un lugar donde pasar sin que se enterara nadie del círculo de aliados urbanos nadie entre las mujeres celosas o ninguna de las víboras chismosas de las amigas que frecuentaban a las obedientes esposas, situaciones y chismes que se convertían en cálculos especulaciones que pasaban por sus numerosas agendas y a mil por las cabezas de las tres secretarias trabajando a tiempo completo para él y además eso del fondeadero se le amontonaba al guanaco con otros líos con otros sueños con otras pesadillas y especialmente con el estrés cuando el consejero hablaba y hablaba de las privatizaciones, que era la onda de la hora la orden del supremo rodeado de subordinados en Buenos Aires y en las provincias y hasta en las municipalidades más chiquitas en donde había otros supremitos y destacados dúctiles personajes, todo un despiplume que se venía armando para la faena de desestatificar descalzando el emprendimiento del estado en todas aquellas cuestiones de las que no se debía ocupar el gobierno que después de las últimas elecciones fue en realidad su gobierno, que él ellos y aquellos ya se imaginaban cómo debían gestionarlo no había que ser un genio para saber de aquello en lo que no funcionaba el estado prestando los servicios cualquiera fuera su forma como nación como provincia como municipalidad, tampoco funcionaban los servicios prestados por particulares propuestos por el estado como lo era el caso de la dársena. El se ofuscaba y puteaba para que todo saliera y esto era parte de sus menoscabos, que con otros motivos sumaba para que sus detractores lo llamaran guanaco, como si los guanacos fueran altaneros y esbozaran malas palabras.
El guanaco era un guanaco, grosero malo para algunos perseguidos que no entendían que con el nuevo gobierno llegaban los tiempos de cambio aunque fuera en el corto plazo porque en el largo funcionaba eso de cambiar todo para que nada cambie, a buen entendedor pocas palabras por ahí decía el guanaco que era un guanaco, indulgente bueno para otros más pícaros que le seguían la corriente y le daban la razón esos que inventaban y usaban la palabra sijefecito diariamente entonces nunca tenían problemas con él así ellos hicieran o pensaran distinto así lo odiaran y lo maldijeran en lo más profundo de su hartazgo, ese era su sobrenombre mal o bien usado y guanaquitos el nombre lugareño del predio toda una casualidad aunque el diminutivo señalara algún recuerdo de tiempos mejores para algún baqueano nostálgico recorriendo todavía esas tierras, a él de frente no se animaba a nombrarlo así de esa manera nadie para los otros era el doctor fulano de tal, al lugar lo conocía y por lo tanto lo nombraba todo el mundo los que planeaban los fines de semana los que organizaban pescas nocturnas, comparado este con los otros temas que llevaba era como si tuviera un juguete en sus manos un entretenimiento de esos, jugando y trabajando con lo del malecón de guanaquitos todo un tapado para los demás y evidente para él y para su amigo desde que decidieron tenerlo como su cable a tierra el lugar donde podían estar desde un jueves al domingo sin tener siquiera que comprar provisiones con luz agua potable y gas en invierno y verano, el lugar en donde antes que llegaran él y el camaleón se hacían reuniones en las que se daban concesiones para pagar favores y cubrir prebendas de campañas y se financiaban negocios turbios en otros gobiernos en otras épocas, cuando él se ocupaba nadie podía esbozar una opinión decir esto o aquello que eso estaba más que bien, o que lo estaban haciendo mal como antes o bien como lo que estaban haciendo ellos con el argumento que recuperaban esa residencia para el gobierno su gobierno el gobierno de la gente el gobierno del pueblo, el mismo gobierno elegido con la voz maravillosa del pueblo que cautivaba al general el vulgo que podía usar según ellos mismos lo decían ese feudo para alojar contingentes de niños de estudiantes de jubilados y una larga lista de turistas de todas las especies y al final de cuentas virtuales porque nunca llegaban ni los aventureros ni la diversión porque ellos usaban la heredad como si la tuvieran por mandato de los que estaban arriba, diciendo blanco y haciendo negro si total a los jefes les llegaba lo que decían nunca lo que hacían en nombre de lo cual ellos le seguían agregando al páramo dependencias con dormitorios comedores y baños de primera asador y horno de barro porque comer que era para ellos tan importante como fregarse unas locas, no había que ser muy leído, decían se decían, para tener una primera idea de todo ese menjurje para la fajina de desnacionalizar desmontando lo que había que desmontar de esa fanfarria que ni el que inventó eso del monstruo grande que pisa fuerte se imaginó cómo era en realidad, pero había que ser muy macho para sacar al estado de ese antipático lento y redundante universo de burocracia y poder de poder y burocracia de burocracia y dedocracia de dedocracia y democracia de democracia y autocracia de autocracia y nepotismo dependía, había que saberlo de antemano para saber operar era su indicación favorita a sus subordinados.
Cuando al otro de ellos le tocó y lo entrevistó el ministro el camaleón igual que el guanaco en su turno le dijo que sí que cómo no que él respondía para lo que ordenaran los que ordenaban lo que ordenaron y lo que ordenarán porque el estaba acostumbrado a que lo mandaran y a estar siempre con los que mandaban no lo decía y hacía como que ni lo pensaba pero se cuidaba así la cintura y bailaba en el difícil baile de la política, como ahora nomás, le comentaba se comentaban se glosaban entretenidos, que venía de dos cambios de gobierno que él en realidad y sin decirlo agradecía que esos cambios se dieran entre gente del mismo palo decía y de la misma línea dentro del mismo partido que tenía varias líneas que iban de la derecha a la izquierda como si no fueran veredas diferentes como para andarlas juntando decía, que eso de tener cintura era importante igual que el trabajo en equipo porque si él hacía lo que otros necesitaban para mantenerse en los puestos por los que pasaba le renovaban el contrato una y otra vez entre una administración y otra nada más que con tocar los contactos adecuados, le dijo que sí que sí conocía los secretos en eso de la reforma del estado y le dijo que además lo había estudiado en una de las últimas materias en la uni y para probar la réplica le dijo que se había enterado de un postgrado justo sobre el tema como para anotarse y que por lo tanto él podía ayudar y ayudar bien llevando adelante lo que viniera como órdenes de arriba, de cambiar el estado del estado de fofo hacerlo compacto eficiente, en cataratas bajaban los mandatos de arriba para liberar a los organismos de la administración pública del avasallamiento de los vagos empleados públicos que vivían despreciando su trabajo y cambiarlo por el alto desempeño de tipos en competencia permanente, él podía fácil secundar diciendo de cómo debía ser eso de romper las cadenas, eso de ocuparse de las plétoras de las estructuras, le decía se decían probando el coloquio académico rebuscado y doctoral, destruir las fachadas que se veían de los recursos humanos de cualquier gobierno que protegían a los trabajadores baladíes y holgazanes que nunca atendían los asuntos que les correspondían nunca una buena cara ni un gesto de cordialidad y apañados por el gremio, celosos custodios de la quinta propia en sus puestos con sindicalistas incluidos todos corruptos los que andaban, que si atendían a la gente en el mostrador se demoraban a propósito y disimulaban como sus mismos jefes que ocultaban los defectos propios y de los que trabajaban con ellos para que nadie por asociación fuera a pensar en nada de lacras ni propias ni ajenas ni extendidas, como también ellos las tenían como las tenían otros y otros que andaban con esos deterioros, él podía ayudar a rescatar a las organizaciones que se armaban para tapar desalientos frustraciones y bajos rendimientos, cambiar todo eso, eso le pidieron desmantelar lo que se pudiera entregarlo a quien se mostrara interesado en arriesgar con dinero propio para poner en movimiento algo que según lo que decían no podía hacer andar el estado, no en un manchancho de responsabilidades como habían estado los otros siempre los otros, nunca hablando de estos temas y buscando los culpables de los dramas y las malarias le salía un nosotros.
Cuando el camaleón tomaba las decisiones las tomaba con parsimonia y naturalidad y a la larga las cosas terminaban como terminara la licencia anterior de guanaquitos por lo cual él con el otro debían reparar los errores que se habían cometido y que no eran propios aunque cometiera los suyos que en realidad y según lo que él mismo evaluaba eran menores comparados a los de otros, pero en el juicio haciendo un inventario de funciones de tipos de recursos de ventiladores de cajas fuertes de escritorios de mates y termos para el agua de los infinitos mates dulces, o amargos más o menos que se tomaban los empleados viejos, sacaba que se comportaban así porque eran viejos y sin ser la excepción los nuevos porque eran nuevos en infinitas horas de infinitas explicaciones de encubierta sobriedad, haciendo un inventario de lo disponible para entregarlo después a unos fulanos que podrían hacer lo que quisieran siempre y cuando no le pidieran plata al gobierno ni estuvieran esperando los llamados a licitaciones oficiales o concursos de precios, para todo eso a él le encomendaban mirar áreas y lugares enteros de una administración pública que no daba para más lo facultaban a convertir si se podía o más bien si se creía en iniciativa privada cada rincón de esa gris administración pública que iba a depender de ellos por un tiempo reemplazando gente cambiándola de lugar o echándola tratándola como si fueran los muebles de las docenas de oficinas que debía arrasar y armar de nuevo reformando, otra palabra que entendió él y lo hacía entender a su amigo al pié de la letra, cómo no entender eso le repetía le decían se decían por ahí olvidándose de la investidura que al ministro no le interesaba que él la respetara si en realidad eran amigos de los asados que organizaban juntos de las comilonas que estremecían a sus compañeros de trabajo y de los chupes y de las jodas más pesadas en las que se juntaban sin diferencias y aunque terminaran como dementes encanutados con dos o tres locas o desparramados y durmiendo la mona sobre vómitos anónimos como en guanaquitos unas cuantas veces después que acondicionaron la vivienda con ajuares de primera cubiertos de plata y platos de porcelana que demostraban a los visitantes que ellos no eran ningunos otarios, cómo no entender le decía se decía se decían eso de transformar las estructuras íntegras de un estado que no le servía como debía servir al pueblo ese pueblo que pagaba puntualmente sus impuestos y sus contribuciones y lo menos que se merecía era un gobierno que le respondiera a sus intereses con sus sueños con sus esperanzas ilusiones que cada vez se estiraban más como si fueran chicles como la plata con los aumentos de precios y se reducían o quedaban en nada cuando se las bajaba a tierra transformadas en largas esperas, de que alguna vez se cumplieran sueños de casi toda la vida que si no fuera por esas fantasías sería hasta duro bancarse la locura en un país como éste de lunáticos y despistados, como para él mancarse de todo el estrés de su laburo sin horas de descanso en pantagruélicas y libidinosas jornadas que le organizaba el contador que trabajaba con él y su amigo y los ayudaba a esconder sus cositas sucias sus errores en largos e indescifrables balances o en intrincados flujos de fondos, privatizar era la tarea más importante pero también reformar lo que venía de otras gestiones que por definición eran pésimas gestiones en un país como éste donde siempre es pésimo lo que hacen los otros y es muy bueno lo que hace uno en un país de memoria recortada por anónimos irresponsables que se cagan en la historia y en la salud mental de las nuevas generaciones, hombres de gobiernos anteriores que no advirtieron o no se atrevieron a catalogar que las dos tareas esas eran una forma de aceptar de antemano que era como un parto de culo el trabajo, él no se atrevía a decirle al ingeniero al que le encantaban las frases ocurrentes y groseras y recitar el Martín Fierro, las dos metas de las privatizaciones y la reforma importantes términos que bajaban de los organismos internacionales para todos con el nombre de un consenso que venía así sin disenso de Washington pero que firmaron todos los excelsos representantes de los países del patio trasero como le llamaban despectivamente a nuestra querida américa latina él decía lo decía cuando podía y se figuraba que le decía, privatizar o reformar con una cuenta que no pasaba de cuatro empresas del estado para armar como empresas privadas y que no pasaba de echar a unos tres mil empleados aunque no decidieran mudanzas de caparazón y de cerebro porque había que poner ideas para ir explicando al pueblo a la gente y a los idiotas lo inexplicable. Que lo llamaran camaleón no era una casualidad teniendo en cuenta una larga historia que venía desde el abuelo un distinguido conservador y oreja que en la década del cuarenta peleaba en contra de la democracia pasaba por el padre que enganchó con los radicales y llegaba a él que había comenzado con los radicales y hacía rato que andaba con los perucas.
Cuando alguno de los cercanos o de los serviles que a su lado pululaban osaba cuestionar algo preguntar sobre asuntos puntuales ofrecerse para hacer algo para lo cual no fuera requerido, era como que alguno de ellos se adelantaba y contestaba que cómo no habrían de encarar un concurso así, que cada día contabilizaban como un golpe afortunado de la suerte afortunada de dos tipos extraordinarios y afortunados cómo no meterse de cabeza en una prueba así que cada día aparecía como más interesante en la lid del desafío propuesto, una ecuación perfecta en boca del timorato y pulcro contador de las mentiras un trabajo que se terminaba y entregaba igual a una atención que aparecía bajo la forma de un regalo que se recibía viniera de quien viniera como viniera cuando viniera casi como en la partida doble un favor que sale un extra que entra al bolsillo propio no a las arcas del estado, decía le decía se decían bastante seguido el guanaco al camaleón o viceversa pensando en lo bien que les iba en la vida a los doctores de las leyes propias porque castigaban en los demás lo que se permitían para ellos, para la misma época que los otros tal vez los vecinos del barrio los compañeros de la facu andaban peleando por la vida sin saber si seguirían dependiendo de los padres o se las darían vuelta solos, cómo no entrar en esa la lidia controlada de cerca por el ministro que además el mismo funcionario había calculado que se iba a dar en situaciones adversas porque a nadie iba a gustarle entregar privilegios ganados con años a nadie le iba a caer muy bien que se lavaran sus trapos sucios en la plaza pública menos mucho menos dentro de un antro donde hacía una eternidad no se tomaba un concurso ni de antecedentes y mucho menos de oposición le comentaba el camaleón al guanaco cada vez que descansaba en las largas jornadas laborales que compartían con los técnicos y los empleados de las empresas que se presentaban a las licitaciones.
Cuando el guanaco decidió encararla le metió para adelante, era para muchos una bosta que apestaba en cada uno de los lugares en los que andaba un tipejo que abusaba con las actitudes despóticas y se pasaba de revoluciones con las exigencias a la gente que le colaboraba incluidos los obsecuentes, pero para su amigo nunca una agachada como decía recordando a sus compañeros de la franja, cómo no habría de ir bien se ufanaba el guanaco en sus cualidades a pesar de no haber sido un alumno brillante para el promedio lo era con sus decisiones, cómo no habrá de ir bien repetía cuando estaba con su amigo y trataba de hacerlo participar a su entrañable el camaleón que cambiaba de colores según la ocasión decían, se burlaban se reían disimulaban sus más inconstantes enemigos cómo no habría de ir de parabienes, en la liza de la destrucción del centenario ferrocarril que con eso no había que sentir compasiones ni tener contemplaciones con nadie porque estaba desde hace mucho regenteado por vagos e incompetentes, hasta había soñado que había que destruirlo como si fueran partes de un mecano inmenso para armar en un juego de mayores macabro, porque estaban quedando territorios fantasmas en los galpones de Tafí Viejo o en los tinglados de Haedo, cómo no había de ser interesante si además de gente había cajas fuertes en las estaciones o en las divisionales arcones en los que más de uno ya había metido las manos anteriormente tomando decisiones que siempre eran pendulares en el sentido que se lo llevaba de una órbita a otra como si nada como la nacionalización del general que lo rescató de la voracidad de los ingleses, cómo no aceptar el reto a la imaginación del camaleón afirmaba el guanaco pensando en que venían de hacer una carrera profesional que se les daba a pocos colegas suyos, en la época en que ni se imaginaban que se estaría en la palestra de la explosión de la desocupación y la elevada presión social que sobrevendrían por sus providencias y ellos mismos solucionarían, ellos no lo sabían muy bien pero se jugaban a que alguien alguna vez, en la interminable cadena de recetas de indicaciones nunca cruzadas siempre directas de los señores a los siervos de los patrones a los obreros en el largo atadero de los que mandaban con los que obedecían siempre a favor de los primeros y en contra de los segundos con pobres y marginados que quedaban en ese camino en definitiva de los ricos mandando sobre los pobres en esos vínculos que casi nadie conocía en su totalidad, ellos presentían en realidad lo que pasaba que alguien compraba on line la idea del consenso vendida como otros productos por los yanquis del fondo que se paseaban por los aires de américa sin estar en una lista de espera de aviones y atorados con trabajos a cumplir por parte de los países si querían recibir la plata que previamente pedían, apuntándole a exuberancias de los países que antes de pedir depositaban en el mismo lugar en que pedían también a raudales, en los mismos organismos en los que depositaban y después sacaban en los que cedían y después compraban, en una secuencia más que graciosa grotesca porque era dejar el dinero en ciertos organismos con fluidez y sacarlo con unas dificultades de la puta madre, cómo no lo sentiría y lo viviría así si ellos estaban y fueron ellos los que estuvieron cuando destruyeron el banco de la provincia sin meterse demasiado esa era la indicación que les cayera, a eso lo comandaban los jefes, las repartijas grandes para los grandes las distribuciones más pequeñas para los de más abajo donde andaban ellos aunque no lo reconocieran entre los demás profesionales haciéndoles creer que ellos eran lo más, los dividendos y los réditos por semejante venta eran elevados y el guanaco y el camaleón ya hacía rato que se habían puesto a repartir negocios menores que era los que les correspondían sin meterse en los grandes negocios de los grandes, comenzaron con el Banco que se vendió a valores espurioslas ejecuciones de hipotecas como a cuatrocientos tipos que le significaron como cuatrocientos millones de pesos al pueblo de la provincia. Siguieron con el agua dulce y transparente que nos sirve a todos, con el gas que sirve para calentarse en invierno con la electricidad que indistintamente sirve para el sofocón y que tiriten los que menos tienen los que andan por las calles que en la escala del camaleón y el guanaco son unos distraídos que no supieron prevenir. por eso siguió insistiendo con los encuentros los fines de semana cuando comenzaron a escucharse lo ecos de la patraña que levantaban ellos no los escuchaban como maridos largamente engañados en el principio no creían ni siquiera los que sus asistentes les insinuaban en charlas informales ellos pensaban que esos puteríos interesaban sólo a los giles que creían que denunciándolos se tomaban medidas, cuando fueron muchas las repeticiones de las críticas ellos comenzaron a insistir con aquello que no era ni por cerca grato para ellos saber que los llamaban guanaco o camaleón ni les importaba saber exactamente los motivos aunque los presentían ni les importaba saber si la corrupción era esto de sembrar la tierra de guanaquitos de condones, de bombachas corpiños y ajuares varios, de restos de puchos y acusis de botellas de vino y gaseosa que iban dejando cada vez que pasaban un día o dos de la semana de pesca para todo para los pescados y para las tías que se levantaban de paso, si era una podredumbre hacer esta a costa que no lo hicieran docenas de chicos y de familias que los acompañaban no a ellos sino al gobernador con sus votos, o si era putrefacción lo otro ambos eran exitosos inteligentes en la apreciación de los otros divinos para los de su grupo y estaban acostumbrados a las miserias que así llamaban a lo que ellos apuntaban las desventuras de los otros, en medio del carnaval de sus decisiones les tocó la gestión de la bahía y no les cambiaba la vida saber si ser corrupto era robarle al estado que en realidad era robarle a la gente, o si la corrupción era la ausencia de compasión esa compasión que como en el camino de jericó ellos no sentían por nadie, por eso una vez vendida la idea la aplicaron en cuanto y a cuanto se les ocurrió. No era ni por cerca grato saber que lo llamaban guanaco como si utilizaran el sinónimo de ser un mala leche aunque él no escupiera ni cuando estaba resfriado ni fuera un rumiante de malas costumbres, pero él sabía que a sus espaldas los maldicientes lo criticaban a él y a todos los que como él estaban en el círculo de quienes eran elegidos por los capos y superiores, lo presentía en cada una de las reuniones a las que asistía para establecer relaciones, pero también sabía que aún con esas cosas era indistinto que los llamaran en forma indistinta guanaco mamífero bestia grosero inconveniente malcriado descomedido desatento vivíparo vivo rumiante o camaleón reptil lagarto astuto hipócrita ladino rastrero servil pérfido.

premoldeados....

Para argenzainos cronopios o famas
Y no hace falta nada más que llamarte diego poner cara de langa ser irreverente y grosero tener una historia cruenta de delincuente y en algún momento la sociedad te premiará con algunos de los insondables premios que te llegarán por caminos atajos más bien cortadas que tienen las democracias imperfectas como la nuestra donde dos más dos no es cuatro y donde cualquiera te dice que leyó a sartre o hegel y no le opones ninguna resistencia ni siquiera la de la duda porque te quedas pensando qué parte porque justo la que vos leíste no es la misma que la que leyó el que te lo dice….y llamándote diego tendrás siempre en tu universo un rial o un tinelli (y detrás de ellos sólo Dios lo sabe) que estén dispuestos a pintar la cara de la sociedad con los méritos de lo que no es meritorio, los tendrás siempre hasta derramando una lágrima que nunca sabrás si es por la remembranza de una infancia con problemas o por la alegría de saber que sus capitales se acumulan o que sus bolsillos están saturados de pesos o dólares……………….

Tuesday, August 07, 2007

jugando

si quieres que te quiera
mientras yo no quiero
no te esfuerces ni siquiera
en decirme lo que quiero

Monday, August 06, 2007

memo...

la mentira es peor
cuanto más se persiste en ella
insitiendo que es mejor
que la mínima verdad aquella.....

Sunday, August 05, 2007

jugando

y la muerte no es una señora
que anda con la hoz y nos persigue
es el segundo tránsito que nadie añora
que nos saca y no nos vuelve al mapa y lo consigue....

Friday, August 03, 2007

de todos los días

y obtenidos de su parte los cien mil
gritaremos diego por unos días
qué fácil que la tienen los que mil
paparruchadas hacen y andan en las vías...

Thursday, August 02, 2007

libertades

...probablemente nunca lo entendamos los argenzainos...
una de las condiciones de la libertad es saber utilizarla
y una de las condiciones de saber utilizarla es entender que la libertad no es patrimonio de uno sino un patrimonio de todos los que así como aceptan el consenso aceptan el disenso....

Wednesday, August 01, 2007

memo

desaparecer puede ser morir
o irse caminar soñar querer y vivir en otro lado
grave es empecinarse en mentir
cuando con eso se hipoteca el futuro del burlado...

tocando la marimba

tocando la marimba
para que toquen todos

es la economía estúpido

es la economía estúpido
para todos los que creemos que sabemos de economía y sabemos muy poco

buscándome

buscándome
buscándonos

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paz - castillo

paz - castillo
2010

cuentos del abuelo que no son más que cuentos que se van copiando a lo largo del tiempo

MIAMI.- Uno tiende a pensar que las canciones infantiles no son otra cosa que tradición oral de origen incierto, convertida en dominio público y, como consecuencia, creaciones exentas de todo reclamo propietario.



"Sobre el puente de Avignon", por ejemplo, es una canción francesa del siglo XV y alude al famoso puente medieval de Saint-Benézet, que se extendía sobre el Ródano. Y "Mambrú se fue a la guerra" fue compuesta en 1709, tras la Batalla de Malplaquet, donde Gran Bretaña y Francia se enfrentaron para dirimir la sucesión española. El Mambrú en cuestión era el duque de Marlborough, a quien los franceses creían muerto.



Pero nadie conoce la identidad de sus creadores y en algunos casos, como el de Mambrú, se sospecha que se trata de una melodía originalmente árabe, que llegó a Francia con las cruzadas.



No es el caso de "Happy Birthday To You" ("Feliz cumpleaños"), considerada por el libro Guinness de récords la canción más popular del mundo, entonada en los más variados niveles de disonancia y en una multitud de lenguas en aniversarios de bebes, adultos y ancianos, incluida en cajas de música, teléfonos celulares y tarjetas de aniversario, llevada al espacio como uno de los testimonios de la cultura del planeta Tierra y memorablemente cantada por Marilyn Monroe el 19 de mayo de 1962 (78 días antes de su suicidio) a su amante, el presidente John F. Kennedy, en una celebración multitudinaria en el Madison Square Garden.



"Happy Birthday To You" no sólo tiene un origen comprobado, sino que además tiene dueño y copyright, y es objeto de una fascinante batalla legal por lo que podría representar unos 2.000.000 de dólares anuales en concepto de derechos de autor.



La historia comienza en 1893, cuando las hermanas Mildred y Patty Smith Hill, maestras jardineras de Kentucky, confeccionaron un libro titulado Cuentos cantados para el j ardín de infantes, que fue publicado por la editorial Clayton F. Summy Co., de Chicago.



La primera canción del libro se titulaba "Buenos días a todos", pero durante un cumpleaños del que las hermanas participaron, Patty sugirió cambiar la letra de la canción por "Happy Birthday To You", como una manera de homenajear a la niña que ese día celebraba su aniversario.



Esto es, en realidad, lo que se supone, porque no existe documentación que establezca que la letra de "Happy Birthday To You", de apenas cuatro líneas, sea efectivamente autoría de Patty Smith.



En marzo de 1924, un editor llamado Robert H. Coleman publicó una versión de "Buenos días a todos", que incorporaba la letra de "Happy Birthday" como alternativa. Con el advenimiento del cine y de la radio, la canción alcanzó una extraordinaria popularidad.



En 1931, fue incluida en el musical The Band Wagon , de George S. Kaufman y Howard Dietz, que protagonizaron Fred Astaire y su hermana, Adele, y dos años más tarde, cuando la Western Union lanzó su primer telegrama cantado, eligió "Happy Birthday To You" como su primera canción.



Fue, precisamente, en 1933, cuando Irving Berlin volvió a usar la canción en su comedia musical As Thousands Cheer ( Mientras miles vitorean ) que Jessica Hill, la tercera de las hermanas Hill, decidió emprender acciones legales.



Tras demostrar la similitud entre la canción original y "Happy Birthday To You", Jessica Hill logró que una corte la autorizara a registrar la nueva versión, que obtuvo un copyright en 1934.



La compañía Summy de Chicago publicó la canción en 1935. Según la legislación en vigor, los derechos debían expirar en 28 años, pero el acta del derecho de autor sancionada en 1976 los extendió hasta 2010. Y en 1998, a propósito de una disputa en torno de una canción de Sonny Bono, la Corte Suprema norteamericana añadió 20 años más al derecho de autor, lo que prolongó el copyright sobre "Happy Birthday To You" hasta 2030.



Algunos expertos, como Robert Brauneis, de la Universidad George Washington, argumentan que si bien los méritos para registrar una canción popular son válidos, en el caso de "Happy Birthday To You", los argumentos se ven anulados por la inexistencia de pruebas fehacientes acerca de quién escribió la letra de la canción.



Si todo esto hace dudar al lector acerca de la conveniencia de cantar "Happy Birthday" la próxima vez que algún familiar cumpla años, a riesgo de que aparezca alguien de Sadaic a reclamar los royalties, tranquilícese. Las demandas sólo se aplican a la explotación comercial de la canción, no a las fiestas familiares.

(tradición conocida gracias a mario diament en una nación de 2009)

boludeces de humor negro que circulan

por el ciberespacio y por la calle

Hay un tipo gangoso sentado en un banco del Central Park de Nueva York,
en la noche de Nochebuena, cuando de pronto se acerca una dama y se
sienta a su lado. El tipo, que andaba solo, para romper el hielo le dice:
- ¡Ghola!
- ¡Ghola!
- ¿Ghos tanguien shos gangosa...?
- Shi.
- ¿Y haglás Eskañol?
- Shi.
- ¡Lo único que te jaltaria esh sher Arlgentina!
- Shi, shoy Arlgentina.
- ¡Uy! ¡Qué shuerte! ¡Yo tamguien shoy Arlgentino! Yo eskaba solo acá
shentado hoy que esh noche guena y jhusto akareciste vosh que tamguien
shos gangosa y Arlgentina. ¿Que te karece shi hacemos algo...?
- Gueno, ashi ninguno de los dosh she queda sholo.
Entonces se van los dos a cenar. Empiezan a charlar, a conocerse y se van
a pasar la Nochebuena en un Hotel. Se encaman, y luego de unas horas de
sexo, lujuria y placer se produce la siguiente conversación:
- Oguime, le dice la chica, tengho que confesharte algho.
- ¿Qué esh?
- Tengho Sida...
- ¡Ah...! ¡Güenísimo! ¡ ¡Yho tengho Pan Dulce!

ADN

ADN, los derechos y los ácidos. No sé mucho de los derechos a darse cuenta de que la privacidad es la privacidad y ninguna ley puede cambiar de una entidad de este tipo fuera de la condición humana, o la cosmética o la justificación de un derecho natural e inherente a lo esencial de nuestra más pura naturaleza, y que esto es como un apoyo a la vida antes de que otros principios, si uno trató de construir un sistema o establecer prioridad sobre lo que está aguas arriba o aguas abajo en este autodeterminada, y con independencia de tema o la implicación de otra u otras personas en esta iniciativa. Por supuesto, las líneas que marcan los espacios reales y virtuales en todo esto son muy indefinida ya veces hace que el avance hacia lo que aún no se sabe si se hiciese lo que con la eutanasia, o en un extremo opuesto a incurrir en errores extraordinarios como privar a alguien de libertad no recordar el número de identificación de la memoria o su look hippie de desgracia como lo fue para la Argentina en los años setenta. La intimidad es la intimidad y creo francamente que debemos estar de acuerdo - no palabrería - la mayoría de las personas que habitan este planeta, pero privacidad que no debe confundirse con el privado, como parte de nuestra personalidad es constitutiva, pero no es determinante de nuestra función social se despliega en una amplia gama de posibilidades, y luego sucede que alguien quiere meterse con nuestra privacidad sin una petición o similares , también puede ser individual más o menos dispuestos a compartir nuestra intimidad con uno u otro o directamente a no compartir. El que fue violada, sin duda, es herido en sustancia, sino la sociedad en su sistema como se señaló en ese caso a quien la lesión y, en general condenando la actitud, pero no heridos alivio al que sufre y en todo caso sólo contiene el enigma nunca es recuperada por el individual y así es como entrar en el gran área de gris que existe en esta materia que va del negro al blanco, ya la tercera, que, como grupo lo resolvemos nuestras lesiones socialmente con los que obtenemos asuma que sufrió una lesión en su intimidad somos que no participan, lo hacemos a veces y otras no ?, ¿cómo lo que otros entienden que debemos comprometernos con la privacidad de los demás, especialmente cuando la persona no solicita o cuando lo solicite expresamente, o si la persona no lo hace? ¿Por qué habría de lo que otros quieren ser y no es lo que debería ser? ¿Está bien que otra carga generacional se convierte en uno que pertenece a otra generación? ¿Hay alguien en el sistema con la capacidad de sopesar las decisiones íntimas no es socialmente perjudicial, ¿alguien puede obligar a otro para alterar las decisiones subjetivas? Aunque las costumbres argentinas como nos inclinamos a menudo para tomar el lugar de los dioses intimidad es la intimidad, y aunque se encuentran con la base para los que no se ve bien para obligar a alguien compulsivamente directa o indirectamente a someterse a las pruebas de ADN para determinar su por caso o formular objeciones si hay razones que podrían desencadenar acciones, para asegurarse de que la decisión de convertir esas características cualquiera de los términos de la ecuación esa es nuestra inherente e inviolable espléndida privacidad, o la totalidad de sus términos. En cuanto a la integridad, en su resolución y si las normas que puedan estar en ese sentido la estatura de su propia probidad es primero una decisión individual y la privación y si uno es conjunto y también con su entorno que no es perjudicial, no hay razón alguien puede reclamar el derecho a oponerse, porque de la misma manera que podría desafiar lo que creemos es posiblemente el otro, evidentemente, más de un lío armar estilo argentino con piquete y todo, y razones más legítimos distintos de los que se hicieron sobre si son incompatibles con ellos mismos, y mucho menos si éstos pertenecen al anuncio para la afiliación de uno mismo. ¿Cuántos ejemplos de problemas no resueltos en nuestra sociedad es sólo porque la gente elige para preservar su integridad? Debido a la dignidad, porque la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes están en un nivel más alto que la evaluación externa de la honra o deshonra a sí mismo. ¿Es el voluntarismo honor individual una variable dependiente de otra u otras personas? Como el umbral de la identidad, es decir, antes mucho antes de la inexactitud probable de tercero para la medición de índices de audiencia muy personales y también por su forma de elección auto-mal es pre errores por proxy, tanto más si la información, comunicación o conocimiento se impregnan con un ácido rencor del árbitro.



























copiando del álbun de belén; museos

copiando del álbun de belén; museos
mario. judith. jimena y belén, ¿año 2008?

imagina un mundo sin zonceras

imagina un mundo sin zonceras
imagina un mundo sin egoísmo

copiando del álbum de belén; casa blanca

copiando del álbum de belén; casa blanca
ellla y sus compeñeras del nación, más que un par de potras

juan cruz y mario paz III (junior)

juan cruz y mario paz III (junior)
navegadores custodios; fútbol

About Me

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Inca Paz también puede ser este ¿no?, de mi vida si te interesa preguntá, y sino todo bien

candela y jimena

candela y jimena
chico y grande; libros

mario y pinky

mario y pinky
a la edad que tienen hoy juan y mario

juan cruz en san lorenzo donde lo bautizaron

juan cruz en san lorenzo donde lo bautizaron
con maría jimena

historia argentina contemporánea


Fernando Peña
29.03.2008
Cristina, mucho gusto. Mi nombre es Fernando Peña, soy actor, tengo 45 años y soy uruguayo. Peco de inocente si pienso que usted no me conoce, pero como realmente no lo sé, porque no me cabe duda que debe de estar muy ocupada últimamente trabajando para que este país salga adelante, cometo la formalidad de presentarme. Siempre pienso lo difícil que debe ser manejar un país... Yo seguramente trabajo menos de la mitad que usted y a veces me encuentro aturdido por el estrés y los problemas. Tengo un puñado de empleados, todos me facturan y yo pago IVA, le aclaro por las dudas, y eso a veces no me deja dormir porque ellos están a mi cargo. ¡Me imagino usted! Tantos millones de personas a su cargo, ¡qué lío, qué hastío! La verdad es que no me gustaría estar en sus zapatos. Aunque le confieso que me encanta travestirme, amo los tacos y algunos de sus zapatos son hermosísimos. La felicito por su gusto al vestirse.Mi vida transcurre de una manera bastante normal: trabajo en una radio de siete a diez de la mañana, después generalmente duermo hasta la una y almuerzo en mi casa. Tengo una empleada llamada María, que está conmigo hace quince años y me cocina casero y riquísimo, aunque veces por cuestiones laborales almuerzo afuera. Algunos días se me hacen más pesados porque tengo notas gráficas o televisivas o ensayos, pruebas de ropa, estudio el guión o preparo el programa para el día siguiente, pero por lo general no tengo una vida demasiado agitada. Mi celular suena mucho menos que el suyo, y todavía por suerte tengo uno solo. Pero le quiero contar algo que ocurrió el miércoles pasado. Es que desde entonces mi celular no deja de sonar: Telefe, Canal 13, Canal 26, diarios, revistas, Télam… De pronto todos quieren hablar conmigo. Siempre quieren hablar conmigo cuando soy nota, y soy nota cuando me pasa algo feo, algo malo. Cuando estoy por estrenar una obra de teatro –mañana, por ejemplo– nadie llama. Para eso nadie llama. Llaman cuando estoy por morirme, cuando hago algún “escándalo” o, en este caso, cuando fui palangana para los vómitos de Luis D’Elía. Es que D’Elía se siente mal. Se siente mal porque no es coherente, se siente mal porque no tiene paz. Alguien que verbaliza que quiere matar a todos los blancos, a todos los rubios, a todos los que viven donde él no vive, a todos lo que tienen plata, no puede tener paz, o tiene la paz de Mengele.Le cuento que todo empezó cuando llamé a la casa de D’Elía el miércoles porque quería hablar tranquilo con él por los episodios del martes: el golpe que le pegó a un señor en la plaza. Me atendió su hijo, aparentemente Luis no estaba. Le pregunté sencillamente qué le había parecido lo que pasó. Balbuceó cosas sin contenido ni compromiso y cortó. Al día siguiente insistí, ya que me parecía justo que se descargara el propio Luis. Me saludó con un “¿qué hacés, sorete?” y empezó a descomponerse y a vomitar, pobre Luis, no paraba de vomitar. ¡Vomitó tanto que pensé que se iba a morir! Estaba realmente muy mal, muy descompuesto. Le quise recordar el día en el que en el cine Metro, cuando Lanata presentó su película Deuda, él me quiso dar la mano y fui yo quien se negó. Me negué, Cristina, porque yo no le doy la mano a gente que no está bien parada, no es mi estilo. Para mí, no estar bien parado es no ser consecuente, no ser fiel. Acepto contradicciones, acepto enojos, peleas, puteadas, pero no tolero a las personas que se cruzan de vereda por algunos pesos. No comparto las ganas de matar. El odio profundo y arraigado tampoco. Las ganas de desunir, de embarullar y de confundir a la gente tampoco. Cuando me cortó diciéndome: “Chau, querido…”, enseguida empezaron los llamados, primero de mis amigos que me advertían que me iban a mandar a matar, que yo estaba loco, que cómo me iba a meter con ese tipo que está tan cerca de los Kirchner, que D’Elía tiene muuuucho poder, que es tremendamente peligroso. Entonces, por las dudas hablé con mi abogado. ¡Mi abogado me contestó que no había nada qué hacer porque el jefe de D’Elía es el ministro del Interior! Entonces sentí un poco de miedo. ¿Es así Cristina? Tranquilíceme y dígame que no, que Luis no trabaja para usted o para algún ministro. Pero, aun siendo así, mi miedo no es que D’Elía me mate, Cristina; mi miedo se basa en que lo anterior sea verdad. ¿Puede ser verdad que este hombre esté empleado para reprimir y contramarchar? ¿Para patotear? ¿Puede ser verdad? Ése es mi verdadero miedo. De todos modos lo dudo.Yo soy actor, no político ni periodista, y a veces, aunque no parezca, soy bastante ingenuo y estoy bastante desinformado. Toda la gente que me rodea, incluidos mis oyentes, que no son pocos, me dicen que sí, que es así. Eso me aterra. Vivir en un país de locos, de incoherentes, de patoteros. Me aterra estar en manos de retorcidos maquiavélicos que callan a los que opinamos diferente. Me aterra el subdesarrollo intelectual, el manejo sucio, la falta de democracia, eso me aterra Cristina. De todos modos, le repito, lo dudo.Pero por las dudas le pido que tenga usted mucho cuidado con este señor que odia a los que tienen plata, a los que tienen auto, a los blancos, a los que viven en zona norte. Cuídese usted también, le pido por favor, usted tiene plata, es blanca, tiene auto y vive en Olivos. A ver si este señor cambia de idea como es su costumbre y se le viene encima. Yo que usted me alejaría de él, no lo tendría sentado atrás en sus actos, ni me reuniría tan seguido con él. De todas maneras, usted sabe lo que hace, no tengo dudas. No pierdo las esperanzas, quiero creer que vivo en un país serio donde se respeta al ciudadano y no se lo corre con otros ciudadanos a sueldo; quiero creer que el dinero se está usando bien, que lo del campo se va a solucionar, que podré volver a ir a Córdoba, a Entre Ríos, a cualquier provincia en auto, en avión, a mi país, el Uruguay… por tierra algún día también.Quiero creer que pronto la Argentina, además de los cuatro climas, Fangio, Maradona y Monzón, va a ser una tierra fértil, el granero del mundo que alguna vez supo ser, que funcionará todo como corresponde, que se podrá sacar un DNI y un pasaporte en menos de un mes, que tendremos una policía seria y responsable, que habrá educación, salud, piripipí piripipí piripipí, y todo lo que usted ya sabe que necesita un país serio. No me cabe duda de que usted lo logrará. También quiero creer que la gente, incluso mis oyentes, hablan pavadas y que Luis D’Elía es un señor apasionado, sanguíneo, al que a veces, como dijo en C5N, se le suelta la cadena. Esa nota la vio, ¿no? Quiero creer, Cristina, que Luis es solamente un loco lindo que a veces se va de boca como todos. Quiero creer que es tan justiciero que en su afán por imponer justicia social se desborda y se desboca. Quiero creer que nunca va a matar a alguien y que es un buen hombre. Quiero creer que ni usted ni nadie le pagan un centavo. Quiero creer que usted le perdona todo porque le tiene estima. Quiero creer que somos latinos y por eso un tanto irreverentes, a veces también agresivos y autoritarios. Quiero creer que D’Elía no me odia y que, la próxima vez que me lo cruce en un cine o donde sea, me haya demostrado que es un hombre coherente, trabajador decente con sueldo en blanco y buenas intenciones.Cuando todo eso suceda, le daré la mano a D’Elía y gritaré: “Viva Cristina”… Cuántas ganas tengo de que todo eso suceda. ¿Estaré pecando de inocente e ingenuo otra vez? Espero que no. La saluda cordialmente,Fernando Peña

mario y pinky

mario y pinky
juan y mario

Inca Paz puede ser éste que nunca pertenecería a carta abierta

Inca Paz puede ser éste que nunca pertenecería a carta abierta
bien abierta, de tipos cerrados muy cerrados

para la memoria y la libertad - ni una palabra más

Es habitual en los últimos tiempos encontrarse con intelectuales y artistas (y también con periodistas)que se dicen cansados de un periodismo crítico de los Kirchner. "Todos se han puesto de acuerdo para hablar mal del Gobierno", se escuchó decir hace poco a un reconocido escritor argentino. ¿Por qué no se cansaron cuando los periodistas criticábamos a Carlos Menem, a Fernando de la Rúa, a Eduardo Duhalde y hasta a Raúl Alfonsín mismo, aunque en este último caso prevaleció siempre, es cierto, el natural cuidado de una democracia recién nacida? En realidad, aquellos fatigados confunden cansancio con coincidencia. Ellos están -y es su derecho- muy cerca del discurso del kirchnerismo, aun cuando les sea difícil unir discurso y realidad, a veces tan divorciados.
El problema no pasaría de ser un duelo inconcluso entre extenuados y resistentes si la solución que se ofrece no fuera extremadamente peligrosa. Lo que agota, dicen, es la opinión.
El periodismo debería limitarse a ser un transportador de informaciones asépticas y un comunicador de posiciones antagónicas con preponderancia de las oficiales, porque el Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la nación política. Eso es lo que proponen. En castellano simple y directo: lo que buscan es un periodismo pasteurizado, integrado por mecanógrafos o relatores que deberían limitarse a contar una realidad compleja, impetuosa y cambiante. Imposible de digerir fácilmente, por lo tanto, para el ciudadano preocupado por las cosas rutinarias de su vida.
La primera contradicción surge cuando ninguno de aquellos fatigados alude a las opiniones que florecen en los huertos del kirchnerismo. Ministros, legisladores, periodistas amigos y hasta la Presidenta suelen opinar (¡y cómo!) sobre todo lo que les es adverso. Es, entonces, la opinión del periodismo independiente (sí, independiente) lo que cansa y estaría de más.
Resulta, sin embargo, que no hay una fórmula verdadera para el periodismo que no incluya su función crítica del poder. Un periodismo acrítico, esterilizado y descolorido no tiene ninguna razón para existir. Su posición crítica debe incluir, desde ya, a la oposición, en tanto ésta forma parte del poder actual o del poder futuro. Pero su función crítica (desde la opinión o desde la investigación) debe abarcar sobre todo al poder que gobierna la contingencia. La publicidad de los actos de gobierno corre por cuenta de los funcionarios y de los enormes recursos estatales para promocionarlos, distribuidos arbitrariamente en el caso que nos ocupa.
Un medio periodístico debe incluir también en sus páginas o en sus espacios la opinión (con la condición de que sea seria y responsable) de los que no coinciden con el punto de vista de ese medio de comunicación. La Nacion lo ha hecho hasta cuando se dio el debate por la nueva ley de medios: convocó a sus páginas a políticos e intelectuales que no coincidían con la posición editorial del diario. Es la obligación del periodismo. Pero el medio periodístico y los periodistas cuentan con el derecho ?y el deber? de tener una opinión determinada sobre los sucesos de la vida pública del país. ¿Acaso no dejaría de merecer el necesario respeto (y hasta carecería de la conveniente previsibilidad) un medio al que le diera lo mismo el derecho o el revés de las cosas, las políticas de un color o de otro y las buenas o las malas formas?
La opinión es libre, como dijo hace poco Cristina Kirchner, en una de sus pocas oraciones de aceptación de la libertad del otro. Con todo, el periodismo tiene algunos deberes junto con aquellos derechos. La información que sustenta su opinión debe ser veraz. El chequeo de las versiones es una práctica que jamás debe olvidarse y nunca debe prestarse a las detestables operaciones de prensa que el kirchnerismo frecuenta con más constancia que ningún otro grupo político. Honestidad personal y honestidad intelectual son los atributos que deben marcar el límite moral del periodismo. Es necesario también el cultivo de la coherencia: no hay nada más desconcertante para un lector desprevenido que un medio o un periodista que cambian sus opiniones en todas las esquinas de la vida.
En medio de ese debate, es perceptible la existencia de periodistas jóvenes que se preguntan si es conveniente coincidir con las opiniones de "la empresa" periodística en la que trabajan. Esto es nuevo y es viejo, al mismo tiempo. El kirchnerismo tiene una habilidad enorme para resucitar viejos fantasmas del pasado. Ese enredo muy antiguo entre la libertad de prensa y la "libertad de empresa" había dejado de existir hace más de treinta años.
Hagamos un ejercicio. ¿Por qué no cambiamos las preguntas? ¿Qué tiene de raro, por ejemplo, que un periodista concuerde con el medio en el que trabaja? ¿Acaso las empresas periodísticas no existen también gracias a la composición del buen periodismo? ¿Por qué esas empresas deberían tener, en los casos más notables al menos, intereses contradictorios con las mejores prácticas de la profesión? ¿No es preferible para este oficio de libertarios estar de acuerdo con un diario, donde pasamos parte de nuestras vidas, antes que con un gobierno de políticos pasteleros y fugaces?
La Argentina, en efecto, habita en el pasado. Ningún debate de los últimos meses ha llegado siquiera a la década del 80. ¿Qué hacía tal o cual periodista en 1976, 1977 o 1978? No hacíamos nada. Vivíamos bajo una dictadura y cada uno vivía de lo que podía y como podía. Sólo los que vivieron bajo el peso aplastante y gris de una dictadura saben que no había muchas más cosas para defender que pequeñas cuotas de dignidad. Hagamos de nuevo preguntas desde otro lugar: ¿acaso los únicos periodistas dignos fueron los exiliados o los que se comprometieron firmemente con organizaciones insurgentes de la década del 70? Esa sería, si fuera así, una conclusión injusta, discriminatoria e inaceptable. Otra cosa tan inaceptable como aquélla es la decisión política del Gobierno de cambiar la historia de cada uno de los que considera adversarios.
La síntesis ha llegado a la farsa: o se está con Kirchner o se estuvo con la dictadura.
Feas armas se han usado en los últimos tiempos. A muchos periodistas no les gusta ser protagonistas de esas emisiones de maldad que se emiten por canales oficiales o paraoficiales.
Es cierto que es difícil cuando la vida cambia y ya no se puede caminar con tranquilidad por la calle porque se está a la espera de una agresión verbal o física. Y es más arduo aún aguantar en silencio la insistencia de la calumnia y de la falsedad, repetida hasta el cansancio por los portavoces oficiosos del Gobierno.
Lo único bueno de todo esto es que no hay atajos: habrá que armarse de paciencia, sin resignar los derechos ni los deberes del periodismo. Asumamos también el riesgo de solitarios que corremos en la vía pública. Un periodista con custodia a su alrededor abandona automáticamente su condición de periodista. Dejemos las aparatosas custodias para que se pavoneen los funcionarios y algunos políticos.
Una vez le pregunté a Néstor Kirchner, en esos diálogos de los columnistas con los presidentes que son mitad reservados y mitad públicos, en tiempos en que los periodistas éramos como somos ahora y el ex presidente no había desenfundado un revólver permanente contra nosotros (sólo lo hacía de vez en cuando), cómo imaginaba su destino después del poder. No estaba preparado para esa pregunta. Miró el techo, demoró la respuesta y, al cabo de unos segundos largos como la eternidad, contestó: "Quisiera poder caminar tranquilo por la calle y que la gente común me saludara con un «buen día, doctor». No quiero más que eso". Tal vez dijo sólo lo que él creía que el periodista quería escuchar, como acostumbraba hacerlo, pero si entonces fue sincero ha decidido ahora llevarse por delante aquel proyecto, hasta incinerar su propia ilusión.
© LA NACION

noticias de babel

cuando los hombres dejan de entenderse sobrevienen las guerras



BBC
La última persona que hablaba la lengua Bo en las islas indias de Andamán, murió a la edad de 85 años, dijo a BBC una lingüista.
La profesora Anvita Abbi aseguró que la muerte de la señora Boa Sr es un hecho de importancia porque uno de las lenguas más antiguas había llegado a su fin.
Agregó que India perdió una "irremplazable" parte de su herencia cultural.
Los dialectos que se hablan en las islas Andamán se cree que se originaron en África.
Algunas tienen incluso 70.000 años de antigüedad.
Las islas son llamadas con frecuencia "el sueño de los antropólogos", ya que son una de las zonas del mundo con mayor diversidad lingüística.
Se acabó
La profesora Abbi –directora del portal en internet "Vanishing Voices of the Great Andamanese"- explicó: "Tras la muerte de sus padres, hace treinta o cuarenta años, Boa era la última persona que lo podía hablar".
Agregó que "estaba casi siempre sola y tuvo que aprender una versión de hindi que se habla en las islas para poder comunicarse con otra gente".
"Sin embargo, siempre tuvo muy buen sentido del humor… su sonrisa era muy fresca y sus carcajadas eran contagiosas".
La lingüista dijo que la muerte de Boa Sr es una pérdida para los científicos que quieren investigar más acerca de los orígenes de las lenguas antiguas, ya que perdieron una pieza vital del rompecabezas.
Hay una creencia general de que los idiomas que se hablan en las islas Andaman pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos
Profesora Anvita Abbi
"Hay una creencia general de que los dialectos que se hablan en las Islas Andamán pudieran ser los últimos representantes de las lenguas que se hablaron en tiempos pre-neolíticos". Dijo la profesora Abbi.
"Se piensa que en las Islas Andaman estaban nuestros primeros ancestros", agregó.
El caso de Boa Sr fue destacado también por el grupo Survival International (SI).
"La extinción de la lengua Bo significa que una parte única de la sociedad es ahora sólo una memoria", dijo el director de SI, Stephen Corry.
"Enfermedades importadas"
La profesora Abbi dijo que dos dialectos de las Islas Andamán han muerto en los últimos tres meses y que esto es un tema que causa gran inquietud.
Los académicos han dividido a las tribus de Andamán en cuatro grandes grupos: los Gran Andamaneses, los Jarawa, los Onge, y los Sentineleses.

La profesora Anvita Abbi se hizo muy amiga de Boa Sr.
La profesora Abbi explicó que la mayoría de los habitantes de las Islas Andamán –con excepción de los Sentineleses-, han estado en contacto con indígenas "de tierra firme" y que por eso sufren "enfermedades importadas".
Dijo que los integrantes del grupo de los Gran Andamaneses son alrededor de 50, la mayoría niños, y que viven en la isla Strait, cerca de la capital, Port Blair.
Boa Sr formaba parte de esta comunidad, que está conformada por varias subtribus, en donde se hablan al menos cuatro lenguas.
Los Jarawa cuentan con alrededor de 250 miembros, y viven en la selva, en el centro de Andamán.
La comunidad de los Onge se cree que tiene no más de varios cientos.
"Nunca se ha establecido ningún contacto humano con los Sentineleses, y hasta el día de hoy, se han resistido a cualquier intervención foránea", agregó la profesora.
El destino de los Gran Andamaneses es lo que más preocupa a los académicos, porque los miembros de esa tribu dependen del gobierno indio para sus alimentos y alojamiento, y el alcohol se consume en grandes cantidades

brigid triple, poesía

brigid triple, poesía
belleza y no tanto

la canción desesperada

en pedo querido neruda, en pedo

La canción desesperadaEmerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba. Es la hora de partir, oh abandonado! Sobre mi corazón llueven frías corolas. Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos! En ti se acumularon las guerras y los vuelos. De ti alzaron las alas los pájaros del canto. Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! Era la alegre hora del asalto y el beso. La hora del estupor que ardía como un faro. Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio! En la infancia de niebla mi alma alada y herida. Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio! Hice retroceder la muralla de sombra, anduve más allá del deseo y del acto. Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto. Como un vaso albergaste la infinita ternura, y el infinito olvido te trizó como a un vaso. Era la negra, negra soledad de las islas, y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos. Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos! Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido. Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, aún los racimos arden picoteados de pájaros. Oh la boca mordida, oh los besados miembros, oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados. Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo en que nos anudamos y nos desesperamos. Y la ternura, leve como el agua y la harina. Y la palabra apenas comenzada en los labios. Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo, y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio! Oh, sentina de escombros, en ti todo caía, qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron! De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste. De pie como un marino en la proa de un barco. Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes. Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo. Pálido buzo ciego, desventurado hondero, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! Es la hora de partir, la dura y fría hora que la noche sujeta a todo horario. El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa. Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros. Abandonado como los muelles en el alba. Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos. Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la hora de partir. Oh abandonado!
//

aunque nunca llegue, parís, aunque nunca mire tus calles

aunque nunca llegue, parís, aunque nunca mire tus calles
buscando la excelencia, pero la verdadera no la que los que ya sabemos hacen todo trucho

juan cruz y mario paz III (junior)

juan cruz y mario paz III (junior)
custodios de aghartapaz; jugando

juan cruz en el pueblo donde lo bautizaron, con javier y candela

juan cruz en el pueblo donde lo bautizaron, con javier y candela
en san lorenzo hoy

candela y maría belén; blogs

candela y maría belén; blogs
cuarta y quinta generación desde que podemos saber algo de dónde venimos

candela y maría belén y mariano

candela y maría belén y mariano
grande y chico; como el marqués de SADE

juan cruz en la quebrada de san lorenzo

juan cruz en la quebrada de san lorenzo
pago donde nací es la mejor querencia

historias de camas

de diament

MIAMI.- Admitámoslo: si Hollywood hubiera tomado la historia del gobernador Mark Sanford y la hubiera llevado a la pantalla con Richard Gere y Julia Roberts, la gente habría necesitado una toalla para secarse las lágrimas.
¿Qué puede ser más conmovedor que una historia de amor alocado? El adusto gobernador de un estado igualmente adusto, casado con una mujer a cuya fortuna le debe su carrera, con cuatro hijos que puestos en fila trazan una perfecta diagonal, inesperadamente flechado por una porteña de ojos verdes.
¿Cómo contener el palpitar del corazón mientras escucha, como un murmullo distante, el parloteo de sus asesores? ¿Cómo desprenderse de las imágenes que obstinadamente se apoderan de su mente, desplazando cualquier otro pensamiento? Ella es el amor imposible, sí, pero también es el amor.
¿Quién puede sobreponerse al intenso aguijoneo de los recuerdos, a la memoria de la tierna sensación de sus besos, de la sensual curva de sus caderas, al contorno de sus pechos resplandeciendo en la penumbra?
¿Qué espíritu romántico podría dejar de admirar la osadía del gobernador de levantarse un buen día del sillón de su despacho, de la mesa cubierta de anteproyectos y decretos a la firma, de pliegos de presupuestos deficitarios e informes sobre seguridad interior, y dejarlo todo para correr hacia ella?
No le dijo nada a nadie. Nadie supo dónde estaba. Uno de sus asesores insinúa que el gobernador, agobiado por la presión de su trabajo, se ha ido a escalar las montañas Apalaches, como solía hacerlo cuando era chico.
Pero él está en otro lado, volando hacia una Buenos Aires invernal, sucia, intoxicada de debates sobre las inminentes elecciones.
Nada de esto lo amilana porque sabe que al final de ese purgatorio están las calles arboladas del barrio de Palermo, la puerta de cristal, la escultura en el vestíbulo de entrada, el portero somnoliento que baldea la vereda, el ascensor demasiado moroso y, finalmente, ella.
La cama retiene aún el calor de la noche y él se pierde en sus brazos, en sus labios, en el revuelo de su pelo y en las medias palabras que se emiten en el ardor de la pasión.
El amor, aunque efímero, ha triunfado. Mañana no importa. No importan la pretenciosa moralina de los periodistas, los desdeñosos comentarios de políticos rivales, el escándalo, la traición, el precipicio que se abre a sus pies. Nada de eso importa. El corazón ha triunfado.
Lástima que la realidad no tenga la armonía de la ficción literaria. Lástima que haya personajes tan perversos que sean capaces de apoderarse de un intercambio íntimo de correos electrónicos entre amigos y pasárselos anónimamente a la prensa. Lástima que hubo un periodista advertido esperándolo en el aeropuerto de Atlanta. Fin del encantamiento
Pero él no tiene derecho a lamentarse. Después de todo, cayó en el mismo error, debe reconocerlo, cuando cuestionó la "legitimidad moral" de Bill Clinton por su affaire con Mónica Lewinsky y reclamó su juicio político, o cuando criticó a un colega con una historia similar a la suya, diciendo que "violó el juramento a su esposa".
En este punto es donde Richard Gere desaparece y Mark Sanford retoma su rol. Aquí es donde el encantamiento se esfuma y lo que reaparece es la descarada institución del arrepentimiento político.
El gobernador hizo su mea culpa , como antes de él hicieron otros políticos. Las mismas palabras, la misma admisión de haber traicionado a todo el mundo. A su mujer, a sus hijos, a sus amigos, al electorado. Las conferencias de prensa son el confesionario de los funcionarios pecadores. Todo fue un desatino, una pérdida temporaria de la razón. El amor no importa. El corazón es un embaucador. Ahora lo comprende. Lo que importa es la misión, la fe religiosa, los deberes del funcionario.
Hubo otras desprolijidades, es cierto. El viaje anterior a la Argentina pagado con fondos públicos, el abandono de su función, el engaño respecto de su paradero. No exactamente la clase de comportamiento que uno esperaría de Richard Gere. Pero él se propone enmendar las faltas, reponer el dinero, ganar la absolución de su esposa, recuperar la confianza del público.
¿Qué pensará María, a solas en el departamento de Palermo, mirando a su amigo pedir perdón por televisión? ¿Pensará también que al amor es lo de menos?

antecedentes para la fundación de agharta

ADN, derechos y ácido.
No hay que saber mucho de derechos para darse cuenta que la intimidad es la intimidad y que ninguna ley modificará desde afuera semejante entidad de la condición humana, y que los que no lo tengan claro pueden cometer errores como privar de la libertad a alguien por su aspecto de hippie en desgracia como era para cualquier argentino en la década esa. La intimidad es la intimidad, y no está bueno retrotraer iniciativas parecidas a las de los setenta y obligar a alguien en forma directa o indirecta para averiguar su ADN por caso, porque si no hay lesión a la libertad del otro la intimidad es integridad y la estatura de la propia probidad es primero una decisión individual y privativa no de un tercero por más que se interponga una loable causa, la intimidad es dignidad y la contrición la vergüenza y la sobriedad son instintos independientes y se encuentran en una frecuencia diferente a la apreciación por parte de un tercero del propio honor o del destructivo deshonor, la intimidad es identidad, y en su forma de elección equivocarse por cuenta propia también es anterior a cometer errores por interpósitas personas, más aún más si la averiguación está impregnada de algún ácido rencor del tercero en discordia.